Transitar el espacio: imágenes cartográficas, relatos y experiencias sobre el terreno (siglos XVI-XX) | Claves – Revista de Historia | 2021
A partir de las herramientas heurísticas propuestas por la historia política, la historia social, la historia de la cartografía, la historia del arte y la historia cultural, los trabajos reunidos en el presente dossier exploran los diversos modos en que es posible abordar y reflexionar sobre la experiencia de transitar el espacio. En este sentido, proponen claves de lectura novedosas para el análisis teórico y metodológico de relatos de experiencias sobre el terreno (i.e. cartas, informes impresos o manuscritos, relatos de viaje, documentación diplomática, noticias periodísticas, adaptaciones teatrales, filmes, etc.) e imágenes cartográficas en diversos formatos y soportes con niveles de circulación social variados.
Este número especial de Claves. Revista de historia se aboca, entonces, al estudio de las imágenes cartográficas y relatos producidos a partir de la selección, adaptación, transformación, condensación o traducción de las vivencias sobre el terreno de actores políticos, misioneros, viajeros, funcionarios, bandidos, topógrafos, artistas y espectadores en un período temporal extenso. Para ello, parte de la premisa de que el espacio es el producto de la vida en sociedad al tiempo que condición de posibilidad para esas experiencias sociales (Lefebvre 1974; Koselleck 2001, 93-111). A la vez, en la medida en que la experiencia histórica se gesta en condiciones espaciales meta-históricas específicas, el espacio no puede pensarse por fuera de las variables de tiempo y lugar que lo determinan históricamente. Aunque desde disciplinas y abordajes teóricos diversos, los artículos que abren y cierran este dossier discurren justamente sobre la incidencia del espacio-tiempo en la territorialización y construcción simbólica de los imperios ibéricos, en el caso de João Pimenta, y sobre el carácter performativo del espacio en la escenificación cartográfica de dos experiencias de confinamiento analizadas por Carla Lois.
Respecto de la noción de experiencia, central en esta convocatoria, se trata aquí de comprenderla como realidad vivida y, a la vez, modificada por prácticas sociales previas. Asimismo, no es posible pensar la experiencia al margen «del encuentro con la otredad, sea humana o no» (Jay 2009, 20), pues es justamente en esa dinámica de interacción que se producen cambios significativos en la percepción del espacio. En cuanto a la experiencia sobre el terreno específicamente, ha sido objetivo de este dossier explorar su vínculo con instancias de producción posteriores atravesadas por variables contextuales y materiales diversas, pero innegablemente asociadas con una vivencia in situ originaria.
Los seis artículos que integran este número especial, abordan los intersticios entre experiencia, espacio y tiempo desde perspectivas teóricas y enfoques metodológicos diversos.
Con una vocación teórica importante, en «Pensar y concebir la distancia: una reflexión sobre los espacio-tiempos de los imperios ibéricos (siglos XV-XIX)», Joao Paulo Pimenta cualifica los espacios y los tiempos que les era preciso transitar por diversos mecanismos -materiales e intelectuales- a los agentes de las monarquías ibéricas para sobreponerse a la discontinuidad territorial que las caracterizaba. Aunque el autor propone una periodización común para esa pluralidad de tiempos y espacios de ambos imperios, en un arco temporal amplio que cubre desde su implantación hasta su desintegración, señala también algunas especificidades propias de los procesos de territorialización que llevaron adelante el imperio español y el imperio portugués en América. Su propuesta analítica se pone a prueba a partir del análisis de algunos ejemplos concretos en los cuales es posible observar que «el espacio efectivamente se hace tiempo»: el establecimiento de una nueva instancia gubernamental, la implementación de cambios en la organización de la administración de justicia, o la creación de nuevos centros urbanos. Esas innovaciones jurisdiccionales o administrativas sirven a Pimenta para mostrar cómo los cambios en las distancias relativas que ellas introducían modificaban, en algunos casos, las dinámicas espaciotemporales de esos imperios.
En «Dos livros-navios aos livros-mapas: o saber dos viajantes europeus e dos nativos na construção da cartografia da África meridional no século XVIII», mediante una reconstrucción minuciosa de los diversos espacios, tiempos y experiencias implicados en la elaboración de los mapas de África Meridional elaborados por D’Anville en 1731-1732, Junia Ferreira Furtado evidencia cómo aun en ese período los mapas europeos de otras partes del mundo eran confeccionados a kilómetros de distancia de los espacios que representaban gracias a un complejo proceso de apropiación de los saberes producidos por quienes efectivamente los habían transitado. Guiada por la idea de que «um mapa, afinal, é sempre um instrumento de poder», la autora demuestra que, para elaborar sus mapas, el geógrafo francés sometió los saberes contenidos en los libros-navío elaborados por viajeros, pilotos y misioneros en el siglo XVII, a las nuevas bases epistemológicas propias del siglo XVIII. De ese proceso, que Furtado propone definir como de intertraducción de saberes, habría resultado una nueva imagen cartográfica de la costa e interior de África que habría servido para subsidiar el proyecto geopolítico del diplomático portugués Don Luiz Da Cunha, defensor del dominio portugués sobre tales espacios.
Con «Fronteras en el mar, conversaciones a través de la niebla: soberanías en disputa en el Atlántico Sur entre negociación, fuerza y derechos (notas sobre el desalojo de Puerto Egmont, junio de 1770)», Darío Barriera nos enfrenta a los diversos significados que podían adquirir las experiencias sobre el terreno cuando las disputas jurisdiccionales por el espacio enfrentaban a los funcionarios de diferentes monarquías europeas allende los mares. En su contribución, el autor pone en contrapunto lo que escribieron y dijeron los funcionarios ingleses y españoles en un emplazamiento y conflicto específico, -el que los enfrentó en Puerto Egmont en Malvinas entre noviembre de 1769 y junio de 1770-, con las doctrinas del derecho natural y de gentes vigentes en la época. Barriera nos muestra cómo en situaciones concretas, más allá de esas doctrinas en circulación, se hacían «usos protocolizados y polemizantes» de nociones asociadas con el espacio, tales como las de soberanía y dominio. En ese sentido el autor propone que las «formas de decir el derecho o de ejercer jurisdicción sobre los mares» variaron de acuerdo con las fuerzas que era posible acumular en «terrenos» diversos: el de «la batalla de las diplomacias, el de la guerra de los libros o el más salomónico de las balas».
En «Águas perigosas: Guarda do Cais do Porto e espaço urbano portuário (1919-1923)», Pedro Guimarães Marques demuestra cómo la materialidad del espacio portuario incidió en la conformación de una guardia destinada a impedir el contrabando en la ciudad de Río de Janeiro a comienzos de 1920. Lejos de concebir el puerto como un «escenario neutro» bajo los influjos de determinados procesos históricos, Guimarães Marques propone que su materialidad fue un factor clave en el desarrollo de esos mismos procesos al tiempo que también determinó la multiplicidad de sentidos que se le adjudicaron. Si el contrabando en la bahía de Guanabara era posible por las condiciones materiales del puerto, la organización de una guardia portuaria también estuvo sujeta a ellas. En relación con el tema central del dossier, el artículo valoriza la conexión intrínseca entre espacios alejados o marginales (i.e. el puerto) y espacios modernos como el centro de la ciudad. A la vez, revela el papel del sector privado dentro de las fuerzas del orden de la ciudad y, en términos generales, presenta al puerto como un espacio construido socialmente a partir de la experiencia de sus usuarios en un contexto de acumulación capitalista y consecuente «intensificación en la circulación de mercancías y personas».
Por su parte, en «Entre la ‘fidelidad interpretativa’ y la convención del dibujo. Prácticas cotidianas y metodológicas del quehacer topográfico en la Dirección de Geología, Minería e Hidrología de la Argentina a mediados del siglo XX», Malena Mazzitelli Mastricchio revela cómo aún en la década de 1970 la especificidad técnica (y artística) resultó una característica determinante de la práctica topográfica. En efecto, a través del estudio de «documentos menores» (i.e. las instrucciones internas emitidas por la DGMeH a los topógrafos) la autora se detiene tanto en la experiencia sobre el terreno cuánto en las prácticas diarias y formas de enseñar del oficio del topógrafo, develando la persistencia de particularidades en el proceso de relevamiento y producción del mapa «más allá de las instrucciones que buscaban convencionar el dibujo». Lejos de concebir la historia del relevamiento territorial en Argentina como un proceso lineal, Mazzitelli Mastricchio reconstruye la sociología de la institución, las prácticas de trabajo y las trayectorias de los documentos topográficos para develar la trama detrás de lo que a primera vista podría ser concebido como un proceso «cerrado» o terminado.
Last but not least, «Transitar espacios confinados: la dialéctica entre la movilidad en la inmovilidad y la inmovilidad en la movilidad» de Carla Lois invita al lector a reflexionar en torno a la relación entre arte e imaginación cartográfica desde las perspectivas abiertas por el mobility turn y el emotional turn. El artículo, que examina los modos de transitar espacios confinados en Dogville (Lars von Trier, 2003) y en El cartógrafo. Varsovia, 1:400.000, la ficcionalización del gueto de Varsovia realizada por Juan Mayorga en 2010, demuestra que «el confinamiento toma formas dinámicas». Lois se interesa por la potencia de la escenografía cartográfica o por lo que la autora define como «la cartografialización del espacio» en la medida en que el diseño cartográfico desestabiliza al espectador al tiempo que articula una red de emociones. Si en su carácter performativo el mapa construye el espacio antes que representarlo, la imagen cartográfica da cuenta de una relación espacial más allá de sus cualidades epistémicas o gráficas. De tal forma, las imágenes cartográficas y experiencias sobre el terreno (en las artes escénicas) presentadas por Lois permiten reflexionar en términos teóricos, pero también metodológicos sobre formas alternativas de vivenciar y, a fin de cuentas, «transitar el espacio».
Esta breve introducción no pretende ser más que una invitación a los lectores del Nº 13 de la revista Claves a profundizar en los temas y reflexiones de investigadores cuyos aportes han resultado decisivos en sus respectivos campos de estudio. Por su participación y la riqueza de sus contribuciones, extendemos a todos ellos nuestro más sincero agradecimiento. También merecen un especial reconocimiento los miembros del comité editor de la revista, sin los cuales la publicación de este número no hubiera sido posible.
Referencias
Jay, Martin, Cantos de experiencia. Variaciones modernas sobre un tema universal. Buenos Aires: Paidós, 2009.
Koselleck, Reinhart, «Espacio e historia», en Los estratos del tiempo: estudios sobre la historia. Barcelona, Paidós-I.C.E., 2001, pp. 93-111.
Lefebvre, Henri, La production de l’espace, París: Éditions Anthropos, 1974.
Organizadores
Carolina Martínez – Universidad Nacional de San Martín, Argentina.
Lucía Rodríguez – Universidad de la República, Uruguay.
Referências desta apresentação
MARTÍNEZ, Carolina; RODRÍGUEZ, Lucía. Introducción. Claves. Revista de Historia. Montevideo, v.7, n.13, p. 1-5, jul./dic. 2021. Acessar publicação original [DR]