Los chalecos amarillos. Un retador movimiento popular | Carlos Alonso Reynoso
Los manifestantes que visten chalecos amarillos se manifiestan contra el aumento de los precios del combustible y por el deterioro de las condiciones económicas (París, 15/12/2018) | Foto: Elyxandro Cegarra/Agencia Anadolu.
No es la primera vez que reseño un material de este autor, considero que el proceso de leer a los colegas siempre será benéfico para la producción académica y para la construcción de nuevos análisis sobre una línea de investigación a la que he dedicado mi carrera: los movimientos sociales. La historia y el proceso del movimiento des Gilets Jaunes es bastante interesante, su irrupción, su devenir, su asociación con el movimiento Nuit Debout y la utilización de repertorios de acción colectiva que rompen con lo convencional que lo visualizan como un movimiento sin parangón en Francia. Vale la pena, exponer que tanto el proceso político del movimiento Noches en Pie (como fue conocido el Nuit Debout) como el del movimiento de los Chalecos Amarillos no es algo que sea desconocido para el autor de esta reseña dado que se ha trabajado el tema con anterioridad (Lopez, 2019 y 2020).
Asimismo, se advierte que esta reseña ha sido formulada a través de varios contrapuntos formulados entre los posicionamientos del autor del libro y los posicionamientos del autor de esta reseña. He decidido dividirlo en cuatro segmentos: el primero de ellos radica en “la forma y el fondo de la acción colectiva”, el segundo versa sobre “similitudes y diferencias con otros movimientos sociales”, el en el tercero se toca “el problema de la institucionalización” al seno del movimiento y, por último, el cuarto trata de enfatizar “la influencia y por venir” del movimiento des Gilet Jaunes.
El movimiento de los Chalecos Amarillos hizo uso de varios repertorios de acción colectiva que pueden ser denominados como convencionales, pero les daba un uso bastante sugerente, a diferencia de la gran mayoría de los movimientos que suelen ocupar las plazas o las calles como una forma para expresar su indignación, los participantes de este movimiento ocupaban las rotondas, dándole un sentido diferente a la misma ocupación. Asimismo, sería imposible negar que conto con muchas de las características de otros sujetos sociales que irrumpieron años atrás como la primavera árabe, el 15-M o el movimiento yo soy treinta y dos; aunque había una actividad presencial muy fuerte, muchas de sus acciones fueron propagadas por las dinámicas propias de la internet (Alonso, 2019).
El autor enfatiza que el movimiento de los chalecos amarillos presentaba sendas diferencias con algunos movimientos sociales que le precedieron y que fueron contemporáneos suyos, a continuación haré énfasis en algunas de las principales: a) no contaba con una organización central, se enfatizaba que las y los participantes no obedecieran lo que se dictaba desde la capital Paris o las principales ciudades de Francia, sino que cada eje o nodo podía participar en autonomía a partir de sus propias posibilidades; b) la constante participación de adultos y adultos mayores, el autor remarca como una característica que el promedio de la edad de los participantes rondaba los 45 años, lo cual podría pensarse lógico dada la pirámide poblacional de algunos países europeos, véase el caso del 15-M español (López, 2019); c) horizontalidad y ausencia de liderazgos, este podría ser uno de los puntos más controversiales en medida que una de las características de los movimientos sociales surgidos en el siglo XXI es la de la ausencia de liderazgos y la horizontalidad en la participación y la deliberación, vale la pena remarcar que aunque esto pudiera entenderse como un lugar común, la gran mayoría de los documentos sí se firmaban de forma colectiva y por los menos hasta la fecha no se tiene registro del surgimiento de algún político central (como en el caso de PODEMOS y SIRYZA, con Pablo Iglesias o Alexis Tsipras respectivamente); y d) la imperante necesidad de evitar la institucionalidad, lo cual nos llevará a la siguiente parte de la reseña.
El problema de la institucionalidad es una constante, ya no sólo en el movimiento de los chalecos amarillos, sino en los movimientos sociales en general. Históricamente los movimientos sociales han podido encontrar formas de participación política que los aleja del poder del Estado, sin embargo, en las últimas décadas la forma partido movimiento o movimiento partido ha ganado mucha fuerza; no solo hablamos de las experiencias europeas de las indignaciones españolas y griegas, que a la postre crearon fuerzas políticas institucionales como PODEMOS o SYRIZA respectivamente, sino también de otras movilizaciones que tienen origen en nuestro continente como el Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia, el movimiento que dio pie al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en México, y las recientes y masivas movilizaciones que suscitaron en Chile y que dieron pie a un cambio de administración, la entrada de Gabriel Boric Font a la presidencia del país y la propuesta de una nueva constituyente. El autor lo remarca de la siguiente manera:
“El movimiento [de los chalecos amarillos] no quería convertirse en partido y prefería la irrupción multitudinaria en los espacios urbanos. Se defendía la democracia directa practicada en grupos locales, casas del pueblo, comités del barrio y asambleas en las que se expresaba un movimiento policéntrico y muy distribuido en el nivel territorial y en las redes sociales digitales” (Alonso, 2019, pp. 95-96).
Bien, en los últimos años en el estudio de los ciclos y las olas en la participación de los movimientos sociales ha tenido un repunte en cuanto su estudio. No es un consenso, pero los movimientos sociales surgidos en el siglo XXI hacen uso de algunas redes que han dejado movimientos antecesores. Un caso concreto lo vimos en México con el movimiento Ayotzinapa Somos Todos y como usó algunas de las redes que fueron dejadas por el #YoSoy132. En el caso del movimiento de los Chalecos Amarillos, el autor refiere que, aunque existían algunas diferencias entre este y el movimiento Noches de Pie, es imposible negar la influencia de uno sobre el otro. Asimismo, si se parte el análisis de la movilización de recursos podríamos comprender lo cansado que es para los participantes en un movimiento ejecutar acciones multitudinarias continuamente, por lo que puede terminar desgastando al propio movimiento, incluso hasta apagarlo. El propio autor enfatizó como des Gilets Jaunes supo sortear algunas fechas, como navidades o ciertas festividades en Francia, que suelen desmovilizar a otros movimientos. Es muy probable que hoy nadie participe bajo la bandera del movimiento de los chalecos amarillos, pero la influencia que este tuvo en otras movilizaciones y en otros sujetos sociales son mas que evidentes.
A modo de cierre, “Chalecos Amarillos: un retador movimiento popular” es un material lo bastante sugerente para abrir algunos cuestionamientos en cuanto a los repertorios de acción colectiva y la práctica política de los sujetos que participan en los movimientos sociales que han irrumpido en el siglo XXI. Grosso modo este libro puede comprenderse como una línea de tiempo que abarca desde los condicionantes que generaron su irrupción, su desarrollo y por la temporalidad en la que ha sido escrito (finales del año 2019) deja abierta las posibilidades de continuidad del sujeto social que es estudiado; asimismo, puede decirse que se prepondera el análisis de contexto sobre la discusión teórica. Como todo material académico, este libro debe leerse a contrapunto con otros textos y ser analizado desde diferentes posicionamientos analíticos y desde diversas teorías. Es un material sumamente recomendable para los interesados en la acción colectiva y los movimientos sociales.
Referencias
Alonso, C. 2019. Los chalecos amarillos: un retador movimiento popular.
López, O. 2019. Coordenadas de indignación. Algunas pistas para comprender a los movimientos surgidos en la segunda década del siglo XXI. En Vínculos, Sociología, Análisis y Opinión, (14), 15-45.
López, O. 2020. Performatividad, conflicto y uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Algunas coordenadas de indignación durante el año 2019. Ponencia presentada en el segundo Seminario Permanente de Movimientos Sociales en el Departamento de Estudios Sobre Movimientos Sociales (DESMOS).
Resenhista
Oscar Ramon Lopez Carrillo – Doctor en Ciencias Sociales, Maestro en Ciencias Sociales y Licenciado en Psicología por la Universidad de Guadalajara, México. Fundador del Observatorio de Movimientos Sociales-Observamos. Miembro del Padrón Nacional de Jóvenes Investigadores auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9164-6031
Referências desta Resenha
REYNOSO, Carlos Alonso. Los chalecos amarillos. Un retador movimiento popular. Universidad de Guadalajara, 2019. Resenha de: CARRILLO,Oscar Ramon Lopez. Revueltas. Revista chilena de historia social popular. Santiago, v.3, n.6, p.152-155, jul. 2022. Acessar publicação original [DR]