Locuras en primera persona. Subjetividades/ experiencias/ activismos | Rafael Huertas
Rafael Huertas, médico por la Universidad Complutense de Madrid, doctor honoris causa por la Universidad de Buenos Aires, profesor e investigador del Instituto de Historia del CSIC (Madrid), es uno de los mayores representantes de la historia de la medicina contemporánea europea. Ha publicado diversas investigaciones sobre el saber médico, entre las que destacan: Locura y Degeneración. Psiquiatría y sociedad en el positivismo francés (1987); Del manicomio a la salud mental. Para una historia de la psiquiatría pública (1992); Neoliberalismo y políticas de salud (1999); El siglo de la clínica. Para una teoría de la práctica psiquiátrica (2005); Los laboratorios de la norma. Medicina y regulación social en el Estado liberal (2008); Historia cultural de la psiquiatría (2012); Otra historia para otra psiquiatría (2016). Desde 2008, a través de la Red Iberoamericana de Historia de la Psiquiatría, Rafael Huertas ha propiciado la organización de un espacio de debate crítico y colaboración científica entre historiadores y psiquiatras mexicanos, peruanos, colombianos, brasileños, argentinos, españoles y chilenos. Para muchos de los que formamos parte de la Red, el Profesor Huertas ha marcado e inspirado nuestro quehacer como historiadores.
Esta publicación continúa una línea investigativa centrada en nuevas perspectivas teóricas que buscan ampliar los análisis históricos y culturales sobre la locura, hasta ahora centrados en las disciplinas médicas clásicas. En el caso actual, por medio de una detallada y actualizada bibliografía, reflejo de una exhaustiva investigación, el autor propone pensar la locura “en primera persona” a través de enfoques multidisciplinarios y utilizando fuentes documentales de diferente índole. En términos historiográficos esta publicación es tributaria de los estudios históricos críticos que se vienen desarrollando desde la última década, los que han incorporado perspectivas, experiencias y escritos de los pacientes. Abordar la locura en primera persona implica no sólo un diálogo multidisciplinario, sino también una ruptura epistemológica y la búsqueda de nuevas metodologías.
Se introduce la publicación con un análisis de las diversas perspectivas teóricas con las que se ha abordado el estudio de la subjetividad de la locura, desde la historia de la psiquiatría desde el punto de vista del paciente a los mad studies. Se trata de una complejización de los enfoques analizados, considerando la introducción de los aportes de la teoría feminista y de los estudios subalternos, entre otros, que favorecen el desplazamiento del discurso desde el saber disciplinario hegemónico hacia el sujeto que experimenta el dolor o la enfermedad psíquicos. En el caso específico del feminismo, sus aportes a las teorías del “punto de vista” y del “conocimiento situado”, valorizan las visiones de los grupos marginados en la producción de conocimiento; mientras que los mad studies han relevado las acciones reivindicativas de colectivos de pacientes “psiquiatrizados” ante el papel tradicional de la psiquiatría biológica fundamentalmente. En ambos casos –feminismo, mad studies– se trata tanto de movimientos de estudio como de grupos activistas que reflexionan críticamente en torno a la conceptualización de la locura, la historia de las terapias psiquiátricas y la relación mujeres y locura, entre otros.
Uno de los mayores inconvenientes de la historia desde el punto de vista del enfermo ha sido la pesquisa y tratamiento de las fuentes documentales pertinentes. Las primeras aproximaciones se dieron a través del uso de la literatura. El análisis de escritos de mujeres (diarios, testimonios de encierro) a la luz de estos nuevos enfoques permite el abordaje de la locura no desde la perspectiva de la falta o la carencia, sino desde la diversidad de las subjetividades. Uno de los ejemplos descritos en el texto, el diario de la escritora Sylvia Plath, muestra la escritura como resistencia y expresión del “yo profundo”, frente al encierro, la sumisión y el dominio. A través de otros testimonios similares se introduce también el análisis del delirio psicótico como expresión de disidencia o, según algunos autores analizados, como un esfuerzo subjetivo de autorreparación y estabilización.
Reconociendo el autor que se trata solo de una primera aproximación que pretende incentivar el debate y futuras investigaciones, parece necesario no limitarse a la experiencia de escritores sino abordarlo desde una perspectiva más amplia, que incluya a la gran mayoría de pacientes psicóticos, para quienes el delirio no tiene esas connotaciones. En este mismo sentido, la incorporación de otros actores o categorías de análisis para el estudio, por ejemplo, del concepto de “psiquiatrización”, de uso recurrente en el texto, permitiría sacar el debate de la polaridad psiquiatra-loco.
En las últimas décadas, la labor de investigación y puesta en valor por parte de historiadores, archiveros y profesionales de las disciplinas médicas de nuevas fuentes documentales ha favorecido el estudio de la subjetividad de la locura por parte de las comunidades de investigación y de los movimientos de activistas. En estos avances se enmarca el estudio de cartas de pacientes escritas desde sus lugares de encierro, sobre las que existe una experiencia acumulada en los últimos años en Europa y Latinoamérica; así como de historias clínicas y revistas editadas por médicos y/o pacientes, menos exploradas hasta el momento. La naturaleza de este tipo de fuentes que el autor releva evidencia la necesidad de un trabajo que incluya una variedad de documentos que permita, por ejemplo, identificar los casos de censura, tutelaje o autocensura.
Finalmente, el libro aborda el papel del activismo tanto en la lucha contra la psiquiatrización de los locos como en el estudio de la subjetividad de la locura. Entre ambos procesos se produce una retroalimentación epistemológica de reciente surgimiento, por lo que solo se pretende una aproximación. A partir de los años setenta del siglo XX los sectores críticos de la psiquiatría comienzan a organizarse colectivamente. Una vertiente fue el movimiento académico antipsiquiátrico (psiquiatras críticos) y otra, el de los “supervivientes de la psiquiatría”, más centrado en el activismo. Las relaciones entre ambos grupos fueron complejas. Por más que los primeros se posicionaran políticamente en la búsqueda de alternativas a la institucionalización, la desconfianza de los grupos de pacientes dificultaba el trabajo colectivo.
Como antecedentes del activismo se presentan relatos autobiográficos que denuncian las relaciones entre poder psiquiátrico y patriarcado (Elizabeth Packard; Dorothea Dix) y otros que inspiraron la formación de sociedades de amigos de los pacientes (John Perceval) y el movimiento de Higiene Mental (Clifford Beers). Uno de los textos fundacionales de los debates sobre activismo en psiquiatría, On our own: Patient-controlled alternatives to the mental health system, escrito por Judi Chamberlin en 1978, contribuyó importantemente a la organización de pacientes basada en los principios de autodefinición, autodeterminación y desmedicalización. Sin embargo, la complejidad de estos principios, así como de los conceptos de “cuerdismo” y “empoderamiento”, también aportes de Chamberlin, llevó a interpretaciones diversas y a veces incluso antagónicas por parte de los diferentes grupos activistas.
Esta diversidad de interpretaciones y apropiaciones, así como la coerción de algunos movimientos activistas por el neoliberalismo, abordado hacia el final del libro, son muestras de lo complejo del campo que abarca la psiquiatría y la locura; y también de la diversidad de elementos que intervienen en la construcción y accionar de los movimientos sociales. Más allá de esto, lo interesante para el autor y lo que se mantiene como el centro del libro es no dejar de lado el valor que representa para la historia de la locura y de lo que la rodea, la subjetividad del loco, o del no-paciente, o del sujeto psiquiatrizado.
Resenhista
Claudia Araya Ibacache – Universidad Católica de Chile, Chile. E-mail: c.arayaibacache@gmail.com
Referências desta Resenha
HUERTAS, Rafael. Locuras en primera persona. Subjetividades, experiencias, activismos. Madrid: Catarata, 2020. Resenha de: ARAYA IBACACHE, Claudia. Sur y Tiempo. Revista de Historia de América, v.2, n.4, p. 183-185, jul./dic. 2021. Acessar publicação original [DR]