La teoría del Estado después de Poulantzas | Jorge Sanmartino
En el año 1979 se suicidaba, lanzàndose del piso 22 de la torre Montparnasse de Parìs, Nicos Poulantzas, sociòlogo polìtico griego. Este pensador fue uno de los representantes de la llamada corriente neomarxista estructuralista que se posicionò en los años 70s en el centro del debate en torno al Estado y su denominada “autonomìa relativa”. Ese perìodo, que se cierra con la partida de este intelectual, estaba enmarcado por el perìodo de reacomodamiento de las relaciones entre Estado y capital, signado por la crisis fiscal del Estado de Bienestar. Justamente la obra de este autor estuvo orientada a responder uno de los grandes interrogantes que ha tenido el manantial marxista en el siglo XX: la cuestiòn del Estado en las sociedades industriales avanzadas en contextos marcados por una gran separaciòn entre dicho estado y el capital, algo que se conociò como la cuestiòn de la “autonomìa relativa del Estado”. Para recuperar la discusiòn de màs de 40 años en torno al Estado capitalista, Jorge Sanmartino, junto con su equipo de investigaciòn, en La teorìa del Estado despuès de Poulantzas nos trae traducciones de trabajos clàsicos de Fred Block, Robert Jessop, Michael Mann, Joel Migdal junto con aportes provenientes de nuestra regiòn, como los propuestos por Àlvaro Garcìa Linera. Asì se busca plantear estos puentes en temas que han quedado sin respuesta y que interpelan la complejidad multifacètica de las realidades de los paìses industriales conjugada con la especificidad del Estado en Amèrica Latina.
La introducciòn de Mabel Thwaites Rey marca los trazos y adelanta la riqueza del trabajo que, reconociendo la herencia del manantial marxista y la bùsqueda de un camino trazado por Nicos Poulantzas, tambièn recupera el diàlogo con autores como Foucault, Weber o Bourdieu. Al mismo tiempo, la investigadora argentina plantea la encrucijada latinoamericana que tiene al Estado en el eje de las disputas tras lo que ella denomina “ciclo de impugnaciòn al neoliberalismo”. El estudio introductorio realizado por el compilador esboza los desafìos que muestra la obra de Poulantzas en el espectro de trabajos presentados en el libro. La idea fuerza que tiene este apartado es delinear la nociòn de “apertura” que trae el recorrido del intelectual que se discute en la obra. De esta manera, Poulantzas “deja preparado con su trabajo, por momentos àrido, trabado, con ‘senderos que se bifurcan’, el camino abierto para la apariciòn de las màs ‘dèbiles’, ‘càlidas’, ‘vacilantes’ corrientes teòricas que en su globalidad podrìamos etiquetar de neomarxistas, y para las màs vacilantes aùn, recargadas de incertezas y contingencias que reunimos bajo la denominaciòn de posmarxismo” (p. 19). El estudio introductorio contrapone los principales supuestos que estàn implìcitos en la teorìa del Estado de este autor. Aquì se delinean conceptos como la “materialidad institucional” del Estado donde “domina la elite polìtica y que preserva la unidad de la clase dominante, la divisiòn capitalista del trabajo y las relaciones sociales capitalistas de producciòn” (p.26), dentro de lo que este llama su perspectiva relacional del Estado. Asì, luego se hace un esbozo de las principales bifurcaciones emprendidas por los trabajos que se presentaràn posteriormente. Se plantean tres tradiciones sobre el estudio del estado: los estructuralistas, los pluralistas y los realistas, como asì tambièn se problematiza el zigzagueante derrotero del estudio de este fenòmeno en la teorìa polìtica contemporànea. La principal paradoja develada por Sanmartino es que durante el auge de la estatalidad en la fase keynesiana de bienestar, teòricos como David Easton desconocìan la importancia del Estado como objeto y problema. Paradòjicamente, con la crisis del Estado de Bienestar y de la mano de Sckopol, este “regresa al primer plano” al calor de las reformas gerencialistas y el embate neoliberal. Por otro lado, la corriente marxista y postmarxista ha seguido indagando al Estado y busca recuperar el sendero de pensar y repensar esta esfera de la sociedad.
El capitulado se abre con el trabajo de Fred Block, profesor de la Universidad de California, titulado “Màs allà de la autonomìa relativa: los gerentes estatales como sujetos històricos” y publicado originalmente en 1980. En pleno perìodo de crisis y reestructuraciòn del Estado de Bienestar de la mano de las corrientes gerencialistas y mercadocèntricas, pone una argumentaciòn alternativa al recorrido trazado por Poulantzas cimentando la idea de que los “gerentes estatales representan una amenaza potencial para otras clases que controlan recursos sustanciales. Existe la posibilidad de que los administradores del Estado, para mejorar su propia posiciòn, intenten expropiar o, al menos, impongan severas restricciones a la propiedad de las clases dominantes” (p. 85). Asì, sugiere una agencia y un estamento que ha tenido un papel significativo en coyunturas excepcionales como la guerra, depresiòn y reconstrucciòn. De esta manera explica, haciendo referencia a la crisis que desembocò en la Alemania Nazi, la posguerra europea y la crisis del Estado de Bienestar, esta “tensiòn” entre los capitalistas y los gerentes estatales que surge en el capitalismo tardìo. El siguiente trabajo del mismo autor, “La clase dominante no domina: Notas sobre la teorìa marxista del Estado”, publicado en 1977 en inglès, revisa las posturas que critican la visiòn instrumentalista. Allì, el autor detecta que se utiliza esta idea de autonomìa para justificar las polìticas reformistas. Por ello, al analizar la coyuntura econòmica de los años 70 encuentra que la sociedad burguesa en definitiva està constreñida por la lògica del capital y no puede emprender el camino de la reforma al socialismo. Asì, el planteamiento que defiende es el de la lucha de clases, ya que “la clase obrera ha jugado un rol fundamental en la sostenida expansiòn del rol del Estado en las sociedades capitalistas. Las presiones de la clase obrera han contribuido a la ampliaciòn del rol estatal en la regulaciòn de la economìa y en la provisiòn de servicios” (p.116). A su vez, estas reformas son llevadas a cabo por los gerentes que tienen problemas para aumentar la racionalidad, que siempre depende de su habilidad para reavivar la economìa (p.119). Por estas contradicciones inherentes a la sociedad capitalista el autor vaticinò con bastante acierto que la economìa estadounidense estarìa en un momento de crisis por muchos años màs.
Luego llegarà el turno de los trabajos del inglès Bob Jessop, profesor de la Universidad de Lancaster. El primero de ellos, “Trayendo al Estado de vuelta (otra vez): comentarios, revisiones, rechazos y redirecciones”, editado en 2001, recupera el vacìo dejado en la teorìa del Estado de Marx y Engels, que intentaron sellar los debates de los años 60 y 70. Asì, se van abandonando las visiones simples del Estado como aparato de dominaciòn complejizando las relaciones sociales que lo entrecruzan, en autores como el propio Poulantzas, Offe, o la escuela de la regulaciòn, entre otros. Siguiendo este derrotero se postulan cuatro corrientes dentro de la segunda ola: Los enfoques centrados en el Estado que buscan “explicar la forma, las funciones y el impacto del Estado en tèrminos de factores enraizados en la organizaciòn, necesidades e intereses de la sociedad” (p.128), donde se puede situar a Maquiavelo, Tocqueville, Weber o Hintze; los enfoque foucaultianos que subrayan la gran dispersiòn y multiplicidad de las instituciones y pràcticas que ejercen el poder y la dominaciòn estatal; la teorìa feminista, que hace ènfasis en su caràcter masculino; el anàlisis del discurso y teorìa estatal sin Estado, en tanto narrativa con un rol clave en la configuraciòn de las relaciones polìticas asociadas a la comunidad como un todo. A partir de esto, rastrea las posibilidades de una nueva agenda que incluya una teorìa general de la sociedad para indagar la autonomìa y eficacia estatal. El siguiente capìtulo, “El Estado y el poder”, del año 2010, problematiza la cuestiòn ontològica. El inglès Jessop plantea que “la caracterìstica fundamental del Estado se deberìa entender como el conjunto històricamente variable de tecnologìas y pràcticas que produce, naturaliza y gestiona el espacio territorial como recipiente acotado dentro del cual el poder polìtico se puede ejercer para lograr diversos objetivos polìticos, màs o menos integrados y cambiantes” (p. 167). Màs adelante el artìculo se plantea esta idea del Estado como una “abstracciòn racional”, estableciendo los pilares de su teorìa estatal en tanto fenòmeno “relacional” y dotado de una “selectividad”, que dan a la polimorfa realidad de cada caso.
Luego vendrà la secciòn dedicada a los trabajos de inglès Michael Mann, profesor de la Universidad de California en los Àngeles. El primero de ellos “El poder autònomo del Estado: sus orìgenes, mecanismos y resultados”, un clàsico del campo que acuñarà la idea de las dos dimensiones del poder del Estado: el despòtico y la coordinaciòn infraestructural, sobre la cual harà la historizaciòn de su surgimiento y evoluciòn. Este capìtulo serà seguido por “La crisis del Estado naciòn en Amèrica Latina”, que fuera editado en 2002, donde indaga en forma comparada què hace a los estados exitosos. Sobre la base de esta idea plantea la crisis despuès de 1945 focalizàndose en la desigualdad, la capacidad de las elites de resistir la tributaciòn y la apropiaciòn de las infraestructuras estatales bajo formas patrimonialistas. Esto llevò a los estados latinoamericanos a una “crisis estructural” que se vio agravada por dos problemàticas contemporàneas: la deuda externa y el narcotràfico, las cuales manifiestan la incapacidad del poder infraestructural del Estado en la regiòn.
Joel Migdal es el autor de “Estudiar el Estado”, del año 2001. Este politòlogo norteamericano manifiesta que la especificidad ontològica del Estado es que “ha sido construido con el fin de crear uniformidad o universalidad dentro de sus fronteras para vivir” (p. 248). Su crìtica central es que los comparativistas toman al Estado en forma aislada, por lo que sugiere que debe ampliarse la perspectiva con la visiòn culturalista, la perspectiva estructuralista sistèmica (influenciado por las relaciones internacionales), la perspectiva racionalista (que plantea la elecciòn racional institucional), la perspectiva històrico institucionalista abonada por los trabajos de Polanyi y Huntington. Luego de cerrar este vertiginoso recorrido, concluye que los Estados modernos han sido incapaces de resolver la tensiòn de estar fuera y ser parte de la sociedad en forma simultànea.
El cierre del capitulado viene con un aporte latinoamericano de la mano de Àlvaro Garcìa Linera, presentado en el “Coloquio Internacional dedicado a la obra de Nicos Poulantzas: “un marxismo para el siglo XXI” celebrado en Parìs en 2015. En este trabajo el autor plantea que el Estado es un “conglomerado de instituciones paradojales. En primer lugar, representa relaciones materiales e ideales; en segundo lugar, es un proceso de monopolizaciòn y de universalizaciòn” (p. 293). Posteriormente recupera la idea de una correlaciòn de fuerzas sociales que instala en la vida cotidiana una “comunidad ilusoria” de bienes comunes y un objeto de los procesos emancipatorios “no abdicatorios” (entendiendo por ello aquellos que buscan cambiar el mundo sin tomar el poder). Con esto concluye que es posible, siguiendo lo planteado por Poulantzas, llegar por una vìa democràtica al socialismo, articulando transformaciones que incluyan nuevas formas de propiedad y organizaciòn.
Esta mirada de cuarenta años de producciòn sobre teorìa del Estado en clave de Poulantzas y en diàlogo con el pensador griego, deja una discusiòn sobre el proceso de transformaciòn hacia el socialismo luego de la crisis fiscal del Estado de Bienestar. Las traducciones y el estudio introductorio, son punzados por la contextualizaciòn del ùltimo trabajo, que ancla el debate actual de resistencia al neoliberalismo, marchas y contramarchas de los intentos de superaciòn de la matriz mercadocèntrica, en un marco democràtico y emancipatorio de los pueblos latinoamericanos. Podemos mirar este libro, entonces, en dos dimensiones: como una preocupaciòn teòrica sobre el Estado, y una inquietud social y polìtica sobre el escenario actual en que nos encontramos.
Resenhista
Rodolphe Fillatraud-Durieublanc – Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Argentina. E-mail: r.rieublanc@gmail.com
Referências desta Resenha
SANMARTINO, Jorge. La teoría del Estado después de Poulantzas. Buenos Aires: Prometo Libros, 2020. Resenha de: FILLATRAUD-DURIEUBLANC, Rodolphe. Revista Pilquen. Sección Ciencias Sociales, v.24, n. 5, p. 112-115, 2021. Acessar publicação original [DR/JF]