Foreign Policy Analysis: A toolbox | Jean-Frédéric Morin e Jonathan Paquin

En 1962 durante la Guerra Fría, la Unión Soviética instaló misiles nucleares en Cuba. Los Estados Unidos dirigido, por John Kennedy, respondió con un bloqueo a la isla cubana. Unos dirán que el bloqueo dependió del carácter de Kennedy. Otros afirmarán que la reacción dependió de la interpretación del presidente de los Estados Unidos ante la instalación de los misiles en Cuba. Posiblemente, otras explicaciones mostrarán que la Unión Soviética intentaba defenderse en un sistema anárquico. Como Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin lo señalan en su libro, este acontecimiento puede desenterrar múltiples formas de interpretar o explicar este hecho histórico desde el Análisis de Política Exterior.

El Análisis de Política Exterior es un subcampo de estudio de las Relaciones Internacionales. Los actores estudiados son los Estados, gobiernos, ciudades, federaciones, regiones y demás actores que desarrollan su propia política exterior. Se preocupa en explicar o entender la transición de los factores internos a los externos. Observa aspectos que influyen en las decisiones o motivos que llevan a que actores actúen (o no), reaccionen (o no) o se comporten de determinada forma en la arena internacional. Por eso, los estudiosos/as de la política exterior han desarrollado varias herramientas multidisciplinares para explicar o entender estos procesos. Es justamente lo que Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin ofrecen con su libro “Foreign Policy Analysis: A toolbox”.

Los autores reúnen varios instrumentos que se desarrollaron en el Análisis de Política Exterior desde su consolidación como subcampo hasta la actualidad. Ofrecen enfoques teóricos, ejemplos y algunas técnicas para realizar investigaciones positivistas y postpositivistas. La obra es relevante para investigadores/as que desarrollan trabajos desde este subcampo y para los tomadores de decisiones.

Según Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin, los actores, especialmente los Estados, no poseen una política exterior singular. Manifiestan diferentes comportamientos por medio de sus discursos, intervenciones, bloqueos, firmas de acuerdos o tratados, entre otros. La política exterior cambia de acuerdo con las circunstancias que ocurren en el ámbito doméstico e internacional. Por esta razón, su conceptualización en el medio académico varía en función del enfoque teórico.

Los autores defienden que la política exterior consiste en las acciones ejercidas por una autoridad política independiente, específicamente por los Estados. Sugieren que el estudio de política exterior tome en cuenta el contexto nacional e internacional y la distribución del poder. Afirman que las investigaciones no deben enfocarse únicamente en el agente ni tampoco en la estructura. Para ser trabajos exhaustivos deben tomar en cuenta ambos aspectos.

Aunque los autores citan su posición como analistas de política exterior, la finalidad del libro no es defender dicha posición. Su objetivo es proporcionar un panorama general de las herramientas analíticas existentes para realizar análisis de política exterior. La obra está compuesta por diez capítulos. Cada uno de estos responde a una pregunta central que guía el desarrollo de los mismos.

Los capítulos son predominantemente positivistas; es decir, la mayoría del tiempo se explica la política exterior por medio de la causalidad. El libro muestra pocos ejemplos de América Latina y África, pero presenta suficientes ejemplos de los países del norte global. Se resalta que, de los diez capítulos, uno está dedicado exclusivamente a investigaciones con epistemología interpretativista. Este es uno de los mayores aportes de la obra porque lo diferencia de otros trabajos que abordan política exterior, pero que no incorporan enfoques interpretativistas.

El primer capítulo tiene el objetivo de discutir qué es el Análisis de Política Exterior y sus principales características. Los autores recapitulan acontecimientos de la historia que llevaron a la consolidación de este subcampo de estudio de las Relaciones Internacionales. A partir de esto, mencionan algunos conceptos generales de política exterior tomando como base las macroteorías como el realismo, liberalismo y constructivismo. Las variables que influyen son: estructura social, personalidad del líder, grupos de interés, instituciones, influencia de medios de comunicación, burocracia, valores culturales o políticos, desarrollo económico y estructura internacional. Esta primera parte es valiosa porque realiza una introducción sobre lo que es (o no) política exterior y las diversas opciones que existen para estudiarla.

El segundo capítulo muestra cómo identificar y evaluar una política exterior. Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin afirman que una forma de evaluar el cambio o la continuidad de la política exterior es por medio de la comparación de factores materiales o ideacionales, como los objetivos, recursos movilizados, instrumentos, procesos, creencias, reglas y resultados. Se resalta la necesidad de combinar ambos tipos de factores para alcanzar un análisis consumado de política exterior, lo cual es valioso debido a que muchos estudios solo toman en cuenta un solo tipo.

El tercer capítulo tiene el objetivo de analizar el papel de los tomadores de decisiones en el análisis de política exterior. Los autores reconocen que éste puede depender de la personalidad o la percepción de un líder político. El análisis de los líderes puede ser realizado a partir de la observación de características cognitivas o afectivas y la percepción o interpretación de entorno. Sin embargo, afirman que no es el único factor importante. Existen otros aspectos que influyen como, por ejemplo, la burocracia. El capítulo tiene varios aspectos provechosos. Uno de estos es que muestra los enfoques teóricos y métodos para investigaciones positivistas que intenten centrarse en el análisis en los líderes.

El cuarto capítulo examina la influencia de la burocracia en la política exterior. Los autores argumentan que el grado de influencia depende del diseño institucional burocrático. Si el diseño institucional es independiente del ejecutivo, menor es la libertad de un gobierno de establecer preferencias e intereses. Si el diseño institucional es estrechamente vinculado con el ejecutivo, las preferencias dependen de los líderes políticos. No obstante, los líderes políticos a veces toman decisiones que van en contra de la burocracia. La mayor fortaleza de este capítulo es que muestra parte del terreno de toma de decisiones en el que actúa el líder y las facilidades u obstáculos que son determinados por la burocracia.

El capítulo cinco analiza el impacto de las estructuras institucionales en la política exterior. Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin manifiestan que el impacto se mide de acuerdo con la forma institucional, sea esta parlamentaria, presidencial, organización estatal, régimen político o régimen económico. En el presidencialismo, los poderes se separan, pero el poder ejecutivo necesita de la aprobación del legislativo. En la parlamentaria, el ministro de Relaciones Exteriores tiene mayor autonomía. Otros enfoques analizan el equilibrio de poder entre un Estado fuerte o débil y la sociedad. Además, se encuentran el enfoque de la paz democrática y el liberalismo económico que estudian los tipos de regímenes.

Con el capítulo seis los autores intentan examinar cómo influyen los actores sociales en la política exterior. Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin afirman que estos actores influyen significativamente en las decisiones de política exterior, pero estos no son determinantes. Los actores sociales que influyen pueden ser: ONG, empresas, medios de comunicación, grupos étnicos, sindicatos, expertos y las comunidades epistémicas. La transcendencia de este capítulo es que identifica actores que no necesariamente se encuentran formalmente vinculados a la toma de decisiones, pero que terminan influyendo en las decisiones de los líderes.

El séptimo capítulo muestra cómo se aplican los enfoques racionales al Análisis de Política Exterior. Estas incluyen la teoría de juegos, el juego de dos niveles, la teoría cibernética, polieurística, prospectiva o ventaja comparativa. En los enfoques racionalistas, los actores actúan o toman decisiones para maximizar su utilidad o intereses. Según los autores, una de las limitaciones de los enfoques racionalistas es que asumen que los comportamientos y acciones son patrones predecibles. Sin embargo, existen ejemplos que demuestran que no siempre funciona de esa forma.

En el capítulo ocho se evidencia el papel de la cultura en la política exterior. Los autores mencionan que los estudios sobre cultura ofrecen herramientas para entender e interpretar la política exterior. La cultura de los agentes se configura a partir del lenguaje. Por ende, estos producen construcciones sociales en la estructura. La cultura incide en las normas, identidades, roles, género, culturas estratégicas y organizacionales. Este capítulo interpretativista es innovador. Con dificultad se encuentran obras de análisis de política exterior que ofrezcan enfoques postpositivistas aparte del posestructuralismo y que coloquen cuestiones como el género en la política exterior.

Con el capítulo nueve se problematiza si los enfoques teóricos estructuralistas explican la política exterior. Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin indican dos teorías para discutir dicha aplicabilidad: el neorrealismo y la teoría del sistema mundo. La característica común de estos enfoques es que colocan la estructura del sistema internacional como la única condicionante en las decisiones de política exterior y el comportamiento de los actores. Como antes se mencionó, los autores argumentan que la política exterior que toma en cuenta únicamente la estructura del sistema internacional ignora varios factores domésticos que influyen en el proceso. La reflexión que se presenta con esta parte del libro es relevante porque muestra la importancia de colocar en diálogo los enfoques de agencia-estructura y estructura-agencia.

En el capítulo diez se mencionan los desafíos actuales de las investigaciones en Análisis de Política Exterior. Los autores resumen los retos en cuatro puntos: (1) crear modelos de análisis integrales que observen agencia, estructura, aspectos materiales e ideacionales; (2) construcción de modelos de análisis propios en diferentes partes del mundo y construir un diálogo global; (3) ampliar los actores; (4) establecer un diálogo entre estudiosos de política exterior y los tomadores de decisiones.

En cuanto a las limitaciones y vulnerabilidad de la obra, esta expone restringidamente métodos y técnicas cualitativas para desarrollar estudios de política exterior de carácter interpretativista. Los capítulos exponen predominantemente una visión positivista, donde se explica la política exterior por medio de la causalidad. Se considera que este desequilibrio metodológico limita el acceso a investigadores que no necesariamente concentran sus estudios bajo esta óptica epistemológica. Además, confina las múltiples maneras de producir conocimiento en las investigaciones de política exterior. Por otro lado, la obra presenta limitados ejemplos sobre los países ubicados en el sur global. Esto se considera un factor vulnerable, puesto que dificulta a los investigadores que pretenden enmarcar el análisis exclusivamente en esta región.

En definitiva, el libro es un esfuerzo valioso por aglutinar diversos factores que influyen en la política exterior, teorías, metodologías y limitaciones de cada enfoque. Sin duda ofrecerá insumos de mucha utilidad para los estudiosos de política exterior. Otro punto meritorio del libro es que los autores presentan de forma didáctica casos de procesos políticos históricos y actuales para comprender mejor el objetivo y la aplicabilidad de cada enfoque. Por ejemplo, el libro ya exhibe muestras de la política exterior de Donald Trump. Por tanto, Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin alcanzaron el objetivo inicial de la obra, que es proporcionar una caja de herramientas a los estudiantes y tomadores de decisiones de política exterior.


Resenhista

Karen Johanna Bombón Pozo – Doutoranda em Estudos Internacionais pela Faculdade Latino-americana de Ciências Sociais (FLACSO-Equador). Internacionalista, especialista y mestre em Relações Internacionais Contemporâneas e Integração pela Universidade Federal de Integração Latino-Americana (UNILA). E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

MORIN, Jean-Frédéric; PAQUIN, Jonathan. Foreign Policy Analysis: A toolbox. Cham: Springer International Publishing, 2018. Resenha de: POZO, Karen Johanna Bombón. Monções: Revista de Relações Internacionais da UFGD. Dourados, v.8, n.16, p.520-525, jul./dez. 2019. Acessar publicação original [DR]

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