Diálogo Europa América. Passado e Presente / Antíteses / 2011
Los autores aquí reunidos muestran la necesidad de centrar el análisis en el funcionamiento de una sociedad en cambio, es decir, el paso de un territorio preindustrial y colonial al papel que tendrán nuevos grupos ligados al capitalismo. La evolución de un complejo ámbito definido como “imperial” y la transformación que tuvo la América del Sur a lo largo del siglo XIX, permite analizar la originalidad del cambio, incluyendo los lazos generacionales y la reconstrucción de las estrategias de ascenso social. La transformación de territorios de habla hispánica y portuguesa desde finales del siglo XIX otorgan disparidad. Brasil, que conservó la esclavitud hasta 1888 junto con Cuba que se mantenía bajo dominio español, encuentra sentido para buscar y comparar la diversidad. Los textos de este dossier permiten entender el funcionamiento de relaciones complejas, fuertes y polifacéticas. Los autores prefieren insistir en la reconstrucción del proceso de ascenso, de la integración social y de la reconstrucción individual y de grupo. No descuidan el hecho de que esta movilidad social pueda tener sus propias limitaciones al tomar en cuenta casos de decaimiento y hasta de fracaso. Es una manera de recordar que no todos los intentos de ascenso social son exitosos y que la historia no relata siempre a los vencedores. Los estudios de caso insisten en lo individual y lo global sin caer en lo “anecdótico”.
La reflexión propuesta por este dossier ofrece una interesante información para la historia social, cultural y económica de América Latina. Los distintos trabajos que proponemos aquí analizan el pasado y el presente de países como Portugal, España, Alemania e Inglaterra con un contexto sudamericano específico y al mismo tiempo dispar formado por Brasil y Argentina. Se profundiza la vida de algunos grupos o colectividades residentes en Argentina y Brasil, que desde finales del siglo XVIII hasta las primeras décadas del siglo XX formaron parte de un mundo diferente y en disputa en relación a los vínculos españoles y portugueses. Algunos de los artículos que incluimos aquí insisten en el periodo de la organización colonial y centran posteriormente las relaciones sociales que se tejen durante la organización del capitalismo en América Latina. Los trabajos estimulan un importante debate sobre las múltiples conexiones que se observan entre el mundo empresarial y laboral, los intercambios culturales, y los grupos o redes familiares. Los autores muestran una enriquecedora variedad ya que oscilan entre la descripción del caso y el debate teórico, la conclusión histórica o el matiz metodológico y de esta manera abordan cinco problemas principales. En primer lugar, el origen mercantil, social o militar de grupos o familias que se radicaron en los países aludidos. En segundo lugar, los objetivos y los cambios de individuos o grupos vinculados a la migración. En tercer lugar, la diversificación de actividades regionales con frecuencia ligadas a los cambios mundiales. En cuarto lugar, la implementación de cimientos asociativos, mercantiles y financieros en la zona rioplatense. Y, finalmente, la estrategia de las redes familiares o étnicas para la consolidación, supervivencia y / o expansión de los grupos, asociaciones o individuos.
Desde esta perspectiva los artículos se plantean sesgos comparativos que acentúan el enfoque regional e incorporan elementos de larga duración. Roberto Dante Flores se centra en la singular presencia de “invasores británicos” en la incipiente sociedad de Buenos Aires en unos años singulares de la historia latinoamericana: el ataque que hacen en 1806 y 1807 y modifican las relaciones sociales de manera clara hasta el año 1810 cuando se inicia el proceso de independencia. Es perfectamente conocido en Argentina qué papel jugaron los británicos en los dos ataques dirigidos a la colonia “española”. Con gran creatividad el autor rastrea cómo modificaron su pensamiento y su forma de vida esa nueva población, y también cómo afectaron a la población residente con legitimidad desde la fundación del Virreinato del Río de la Plata. Quienes habitaban Buenos Aires, en general se dedicaban a las actividades mercantiles y a la esclavitud. Se vieron obligados a convivir, voluntaria o involuntariamente, durante un tiempo considerable. Participaron, en consecuencia, tanto de manera directa como indirecta, en la crítica que poco tiempo después de las dos invasiones se dirigiera al poderío español. La entrada bélica a la ciudad, la decadencia hispánica y el peso de esta ciudad en el marco del proceso de independencia latinoamericana, articulan la experiencia rioplatense con el Imperio español. La legalización tardía del Virreinato del Río de la Plata (año 1776) otorgó un gran poder a catalanes, gallegos y vascos, es decir, a una mayoría de “hispanos” singulares si comparamos con los otros virreinatos. El artículo ofrecido por Flores otorga una mirada original para entender la reacción hispánica y la manera en que se articuló la sociedad civil hasta el inicio del proceso de independencias.
También interesada en la vida catalana entre la Península y Buenos Aires, Gabriela Dalla-Corte Caballero explica cómo la familia catalana Alsina (de gran trascendencia económica hasta inicios del siglo XX) excluyó a finales del siglo XVIII al verdadero heredero “primogénito” y lo sustituyó por un único heredero: el “segundón”. La conservación de “la familia” durante la pérdida de las colonias del Cono Sur permite analizar el diseño de una casa catalana durante un periodo absolutamente desgarrador que son los años que van de 1790 a 1820. Una comunidad catalana beneficiada por las relaciones coloniales pero afectada por la independencia y la crisis política de España, en particular la exclusión del rey y la sustitución de los intereses franceses, merece una atención en perspectiva histórica y empresarial. El objetivo es entender la distribución de los miembros familiares ante un conflicto económico producido fuera de Cataluña. El texto reflexiona sobre la empresa económica y su capacidad de adaptación al mercado y a sus evoluciones. La “empresa” y la “familia” son realidades estrechamente ligadas entre sí para el caso catalán. Se analiza un conflicto familiar a partir del primogénito varón que fue desheredado en el marco del derecho foral catalán. Su objetivo es comprender el papel de la conservación patrimonial en las estrategias familiares, así como la constitución de la dimensión “jural” en el ámbito familiar. En lo que a las estructuras se refiere, ya sean empresariales o familiares entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, se remiten a los trabajos “familiares” con marco “patriarcal” de los que, procedentes de Cataluña, optan por América y reconstruyen la orientación de los que dirigen desde Calella.
El período histórico elegido se circunscribe a la crisis del orden colonial así como a la transición del Antiguo Régimen a la modernidad. Presenta un fragmento de historia de familia en términos microanalíticos insistiendo en su desenvolvimiento en el seno de la cultura catalana de finales del siglo XVIII y principios del XIX, aproximación puntual que le permite apreciar el juego de las estrategias utilizadas por familias incipientemente burguesas para asegurar a largo plazo el futuro de sus miembros y para garantizar a mediano plazo la reproducción del patrimonio. A través de documentación notarial y patrimonial, obtenida en archivos locales de Cataluña, la autora muestra cómo estos grupos pudieron proyectar sus empresas familiares gracias al tráfico mercantil con América durante el Antiguo Régimen, y el apoyo que obtuvieron las familias más prósperas por parte de las comunidades locales para garantizar la transmisión del patrimonio, tanto material como simbólico. Bastaría recordar que en el mundo pre-industrial la empresa comercial, agrícola o artesanal se desarrollaba siempre en base a una estructura de tipo familiar. La falta de estructuras consolidadas intentó ser reemplazada por un denso entramado de relaciones comerciales, parentelares y étnicas que funcionaron a nivel local. El desarrollo del capitalismo industrial no significó la desaparición ni inmediata ni automática de la estructura familiar de las empresas, aún cuando la concentración capitalista o la intervención del Estado contribuyeron a borrar dicha dimensión inicial. Aún así, la dimensión familiar de la empresa económica no se diluyó de manera completa a pesar del desplazamiento de su contenido. En el mundo industrial de los siglos XIX y XX se desarrolló una forma de relaciones sociales para garantizar el “paternalismo”. Fueron esas relaciones una manera distinta de expresar la dimensión familiar de la empresa económica. Por ello, más que ofrecer una reconstrucción de las estructuras, se propone identificar las dinámicas, tanto sociales como socio-económicas y culturales, que afectaron al grupo analizado.
Desplazando el estudio de Argentina, Luis Fernando Beneduzi concentra el debate en torno al blanqueamiento en Brasil, un país que ha sido singular en la construcción de la identidad a partir de la pervivencia del racismo. El sur de Brasil, analizado por Beneduzi, permite observar singulares indicaciones sobre la evolución del siglo XIX que negó a su población “negra” y diferenció los conceptos entre “noble salvaje” y “noble portugués”. En un momento muy particular de las relaciones de Brasil con los países vecinos (pensemos, por ejemplo, en Argentina y Uruguay con los que Brasil se impuso contra Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza entre 1865-1870), recordemos que el Imperio mantuvo la esclavitud hasta el año 1888, diferenciándose de este modo de los territorios anteriormente hispánicos en América Latina.
De esta manera se muestra la vision positiva de esta migración de origen europeo frente a la inferioridad de los “negros”. La colonización fue considerada una situación positiva en el sur brasilero, conclusión que Beneduzi nos brinda en su texto sobre la rapidez del “blanqueamiento” gracias, entre otras razones, a la llegada de población italiana a Brasil. Como señala el autor, es posible analizar la inmigración italiana en Rio Grande do Sul a finales del siglo XIX y principios del siglo XX para reflexionar sugestivamente sobre temas que interesan hasta hoy día. La investigación histórica busca salir de las problemáticas convencionales y las herramientas sociológicas de la organización merece un lugar central gracias al interés de sus conceptos e instrumentos de análisis. En general, la interdisplinariedad alcanza la necesidad de identificar las convenciones mantenidas como válidas. Como demuestra con fuerza Beneduzi, las situaciones analizadas al abordar a los italianos en Brasil son el resultado de procesos en constante construcción, mecanismos sociales que interesan mucho más que las propias estructuras.
Siguiendo los procesos migratorios en los países estudiados, Bettina Alejandra Favero nos ofrece una interesante visión sobre la inmigración en Argentina, específicamente el papel de la iglesia y la beneficencia en la construcción del barrio portuario de Mar del Plata. Se trata de un espacio que se convirtió en un centro balneario y un puerto de la costa del Atlántico y necesitó la presencia migratoria. La industria portuaria y turística, la vida pesquera en el puerto, la recepción de barcos y de inmigrantes, la suerte de las tribus tehuelches, son temas que se acompañan de una iglesia activa y capaz de hacerse cargo de la inmigración como ocurrió en otras zonas del país, como el caso de Rosario.
Lucas Poy y Daniel Gaido se centran en la inmigración alemana en la Argentina de finales del siglo XIX cuando el país se encontraba aún, según los autores, en la “prehistoria” del “socialismo”. En efecto, durante el año 1890 irrumpió la clase obrera en la escena pública de Argentina con una gran presencia alemana. El año 1893 marca el punto más álgido del reflujo obrero y también del incipiente movimiento socialista. A partir de entonces, los autores demuestran que los socialistas alemanes ya no tienen una participación decisiva: fueron inmigrantes que estudiaron las oportunidades que significaba la construcción del mercado laboral pero también la organización política. El papel de la inmigración en América Latina es retomado por Reinaldo Benedito Nishikawa al centrarse en la transformación del migrante en “colono” en la provincia del Paraná en Brasil. Los diversos niveles en que se articulaba el crédito, la circulación de la tierra y el flujo de mercancías durante las primeras décadas del siglo XX son indicativos en este trabajo centrado en la colonización que transforma incluso el sentido de los inmigrantes. La red de intermediarios que iban desde las empresas locales de ventas de tierras a los abogados, notarios, empleados de banco… también indican la integración de grupos.
Ruy Farías se centra en el asociacionismo gallego en Buenos Aires y profundiza en la integración de los migrantes a partir del archivo de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (FAGA) vinculado al Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA). Concentra el interés en la integración de los inmigrantes entre la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX a partir de una base: los gallegos fueron aproximadamente el 17 % de todos los europeos que llegaron a Argentina entre 1857 y 1930. El país, por ende, fue “el más importante destino americano de la emigración gallega”. Los gallegos le permiten detectar la manera en que la colectividad o la comunidad actuaron a través de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (nacida en 1921 como Federación de Sociedades Gallegas, Agrarias y Culturales), ha generado con el tiempo una valiosa masa de documentación, a la que se suman importantes fondos provenientes de múltiples sociedades gallegas de ámbito microterritorial y del extinto Centro Republicano Español de Buenos Aires. El texto busca describir someramente el asociacionismo gallego en Buenos Aires, para luego analizar la composición y características de los fondos del archivo de la Federación, ofreciendo, al mismo tiempo, una interpretación de su valor y de las posibilidades que ofrecen a la investigación.
Finalmente, Norberto Osvaldo Ferreras se centra en las relaciones establecidagracias a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Sudamérica. Elige específicamente el momento de 1925 en que el secretario general, Albert Thomas, concentró su actuación en importantes países como Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. Thomas cumplió con el mandato de profundizar la situación laboral de esta zona latinoamericana y nutrir de datos a la OIT. El texto se centra en el viaje de Thomas al Cono Sur e indica que la primera conferencia internacional de la OIG del año 1925 reunió a participantes de 40 países, casi el 25% de origen latinoamericano. Fue una de las tantas soluciones que se buscaron a partir del fin de la Primera Guerra Mundial y de la consolidación del Pacto de Versalles para reorganizar el mundo económico. En esa línea, este texto remite como los otros a lo “significativo” de sus contenidos pero también a la dimensión significativa de una realidad más amplia.
La diversidad temática de este dossier tiene, paralelamente, coincidencias históricas, especialmente el interés de los autores por la manera en que Brasil y Argentina resuelven en diversos momentos la independencia, la esclavitud, la presencia de inmigrantes, y tienen paralelamente las diferencias regionales. Esperamos que la lectura de estos trabajos agradezca a los lectores e impulse análisis novedosos en el estudio de las relaciones en el pasado y el presente.
Gabriela Dalla-Corte Caballero – Doctora en Historia de América y Doctora en Antropología Social y Cultural. Profesora Titular de Historia de América del Departamento de Antropología Social, Historia de América y África, Facultat de Geografia i Història, Universitat de Barcelona. Dirección electrónica: dagapa@yahoo.es
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