Posts com a Tag ‘Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán (T)’
Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina) – IZETA (C-RAC)
IZETA, Andrés D. Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina). Oxford: BAR International Series 1612, 2007. 164p. Resenha de: CARTAJENA, Isabel. Chungara – Revista de Antropología Chilena, Arica, v.39, n.2, p.293-294, dic. 2007.
La reciente publicación de Andrés Izeta aborda el análisis de conjuntos arqueofaunísticos provenientes de yacimientos ubicados al sur de los valles Calchaquíes (Valle de Santa María y Valle del Cajón), en el marco de un proyecto regional sobre las sociedades prehispánicas que habitaron estos valles. En general, los sistemas aldeanos del periodo Formativo (primer milenio a.p.) son poco conocidos, en especial las estrategias de subsistencia basadas en economías mixtas donde se integran la caza y el pastoreo. La naturaleza de estas economías y el rol que le caben tanto a la caza como al pastoreo es un tema que recién comienza a ser abordado y que parece caracterizar a las sociedades formativas de los Andes Centro-Sur. De igual forma, a nivel de los asentamientos es poco conocida la reproducción y economía doméstica, aspecto que también se explora en esta obra. En este contexto, el autor presenta un cúmulo de datos a través de una perspectiva diacrónica y sincrónica, buscando a través de nuevas propuestas metodológicas datos que le permitan acercarse a la comprensión de estas economías mixtas. La sólida trayectoria de Andrés Izeta junto a su experiencia en el análisis de restos arqueofaunísticos de los valles Calchaquíes en general, le permiten abordar este problema con un manejo metodológico acabado, capaz de generar nuevos y diversos datos que le ayudan a modelar los sistemas de subsistencia formativos.
El trabajo se encuentra organizado en cuatro partes, cada una de las cuales está compuesta por capítulos. En la primera parte, a modo de introducción general, el autor plantea sus objetivos a la luz de los antecedentes existentes para esta región y en relación a los modelos de subsistencia propuestos para la puna y el área valliserrana (capítulo 1). A continuación, en el segundo capítulo se describen los marcos geográficos y ambientales en los cuales se localizan los yacimientos estudiados. El trabajo se focaliza en tres sectores, la Falda Occidental del Aconquija, Valle del Cajón y el Valle de Santa María, conformando diversas unidades del paisaje de la región, las que podrían repercutir en una distribución diferencial de la fauna. Con el fin de caracterizar de forma más certera especies que pudieron estar presentes en el pasado en el área de estudio, el autor coteja la información proveniente de diversas fuentes como los escritos de cronistas, el registro etnográfico y las fuentes actuales acerca de distribución de especies en el área.
En la segunda parte se presentan los aspectos teó-ricos-metodológicos, comenzando por la definición de las unidades observacionales tales como la identificación a nivel de elemento, determinación taxonómica de los restos y clases de edad. La identificación interespecífica de los camélidos se realizó a través de análisis morfológicos comparativos y multivariados cuantitativos, a través de la aplicación de herramientas estadísticas. Lo anterior, le permitió al autor una discriminación y asignación más ajustada de cada uno de estos elementos a una especie en particular. Posteriormente, se presentan las unidades de análisis, las que pueden ser separadas en unidades derivadas (cuantificación) e interpretativas (espacio-temporales). De esta forma, la metodología propuesta se encuentra diseñada para que a través de análisis cualicuantitativos se pueda generar una diversidad de información que permita la utilización de diferentes modelos. El marco de análisis se explícita en el capítulo 4, donde se advierte un enfoque con una fuerte orientación tafonómica puesto que el grado de integridad del conjunto tendrá una fuerte incidencia en las inferencias alcanzadas. El autor hace especial hincapié y denota gran rigurosidad en el análisis de la destrucción del material óseo mediado por la densidad ósea, utilizando para ello el Número Mínimo de Elementos (MNE) de cada una de las zonas diagnósticas, con el fin de obtener un perfil más completo de la posible destrucción. Por su parte, las modificaciones culturales son estudiadas a partir de indicadores como marcas de procesamiento, alteraciones térmicas, forma-tización y perfil de fragmentación.
Cabe destacar dentro de los aportes metodológicos de este trabajo, la utilización del Sistema de Información Geográfica (GIS), en general poco aplicado pero que ha demostrado una alta eficiencia para la cuantificación del MNE o para el análisis de patrones de fragmentación. Cada fragmento preservado, sea un elemento o espécimen es registrado y puede ser representado gráficamente, lo que permite observar en forma más rápida la fragmentación de cada elemento y del conjunto, como así también establecer patrones de fracturas y procesamiento. Lo anterior denota el alto potencial de este tipo de tecnología aplicada a los estudios ar-queofaunísticos ya que permitiría la cuantificación de diversos rasgos. Finalmente, la atención se centra en tres modelos asociados a las acciones de transporte, reparto a nivel intrasitio y consumo, que pueden dar cuenta desde la apropiación hasta el descarte de los restos.
En la tercera parte se detallan los sitios de los cuales provienen los materiales arqueofaunísticos analizados, con las fechas obtenidas en cada uno de ellos, las plantas de las estructuras y la disposición de las cuadrículas analizadas, lo que permite comprender de mejor forma el contexto al cual se asocian los restos estudiados.
En los siguientes capítulos se presentan los análisis detallados de los conjuntos arqueofaunísticos. Dentro del capítulo 6 se incluyen todos los yacimientos ubicados en la Falda Occidental del Aconquija tales como Loma Alta, Potrero del Atingal, Tesoro-1 y 2. En el siguiente capítulo, se presentan los resultados obtenidos del sitio Yutopián ubicado en el Valle del Cajón y finalmente y en el capítulo 8, los sitios del Valle de Santa María, Bañado Viejo y Morro de las Espinillas. Se aplicó sistemáticamente la misma metodología de análisis para los sitios antes mencionados y para los conjuntos tanto de adultos como de subadultos. Este procedimiento le permitió al autor un gran cúmulo de datos comparables entre los diversos yacimientos tanto sincrónicos como diacrónicos.
Sin embargo, como bien señala el autor en la cuarta parte (capítulo 9), donde se discuten los datos obtenidos, el grado de definición de los materiales de los diversos sitios es distinto. Estas diferencias no sólo se expresan en términos de variabilidad interna sino en cuanto al tipo de información obtenida. En este capítulo se introduce la dimensión temporal, a través del ordenamiento de los yacimientos en cuatro bloques temporales, Bloque Temporal 1 (2.000-1.700 a.p), Bloque Temporal 2 (1.700-1.500 a.p.), Bloque Temporal 3 (1.500-1.200 a.p.) y finalmente Bloque Temporal 4 (1.100-1.000 a.p.), lo que permite la comparación de los conjunto a través del tiempo, donde sorprendentemente no se observan grandes diferencias. De igual forma, se analiza la distribución espacial de los restos, lo que permite identificar diversos eventos en una misma estructura.
Finalmente, en el capítulo 10, el autor realiza una evaluación de los resultados obtenidos en relación con los aspectos metodológicos, los datos obtenidos y su aporte a la discusión de un modelo de caza y pastoreo, concluyendo que la presencia constante de guanaco y vicuña en los sitios analizados denota la importancia de la caza en la economía de las aldeas formativas. Si bien, la cría de ganado doméstico habría sido un componente importante dentro de estos sistemas, su utilización como alimento no sería el factor principal ya que como lo denota la estructura etaria de los conjuntos, el ganado habría sido criado hasta edad adulta para la obtención de productos secundarios como lana y transporte. Del mismo modo, aporta nuevos datos para comprender la distribución y el consumo diferencial de los camélidos y la utilización de otros taxones como cérvidos, vizcachas y quirquinchos, representados en casi todos los conjuntos.
El libro se encuentra dirigido a un público familiarizado con la zooarqueología, dada la especificidad de sus contenidos, dentro de cuyo ámbito cobra gran relevancia, puesto que nos propone una estructura de análisis sistemática que puede ser aplicada a diferentes registros, teniendo en cuenta las características particulares de cada uno de los conjuntos analizados y la aplicación de nuevas técnicas de análisis. Sin embargo, los temas abordados por el autor en cuanto a la generación de un modelo de caza y pastoreo, como también nuevas formas de abordar el reparto y consumo diferencial, pueden acercarnos entre otros a la comprensión de las diferencias sociales, aspecto de vital importancia en el desarrollo de las sociedades formativas; en este sentido, esta obra adquiere un carácter de interés general. Desde esta perspectiva, este trabajo mueve nuestro foco de atención comúnmente centrado en temas como la domesticación de los camélidos y nos obliga a indagar en nuevos campos metodológicos que nos permitan generar indicadores para abordar la naturaleza y complejidad de las sociedades formativas y que puedan ser aplicados más allá del área Circumpuneña.
Isabel Cartajena – Departamento de Antropología, Universidad de Chile, Santiago. E-mail: icartaje@uchile.cl
[IF]
Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina) – IZETA (IA)
IZETA, Andrés D. Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina). Sn: BAR International, 2007. 164p. Resenha de: STAHL, Peter W. Intersecciones en Antropología, Olavarría, n.8, ene./dic., 2007.
Desde mi perspectiva, de larga distancia en el otro fin del hemisferio, siempre he estimado a mis colegas Argentinos como excelentes zooarqueólogos que practican un análisis tafonómico muy refinado. Este libro, escrito por Andrés Izeta, es uno de los ejemplos más recientes en esta distintiva trayectoria. Basado en su Tesis Doctoral -originalmente presentada a la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de la Plata- el trabajo consiste de un estudio de conjuntos arqueofaunísticos asociados con sitios prehispánicos del sur de los valles Calchaquíes, ubicados en el noroeste Argentino.
La evidencia preservada proviene de sistemas aldeanos del Período Formativo (primer milenio A.C.) que sirvieron como base para el desarrollo de sociedades más complejas, del Período de Desarollos Regionales, en los milenios siguientes. Más de 16.000 especímenes faunísticos fueron analizados. Los restos fueron hallados en siete sitios, cuyo emplazamiento corresponde a una variedad de ambientes ecológicos que va desde los pie de valle hasta paisajes que se encuentran sobre 3000 msnm. Los contextos arqueológicos consisten de varias unidades espaciales, tales como rasgos culturales y recintos o estructuras, que fueron excavadas por medio de estratos artificiales o siguiendo los depósitos naturales. Estos contextos representan ocupaciones bien fechadas que pertenecen a cuatro bloques temporales entre el 2000 y el 1000 AP. El análisis es llevado a cabo con el fin de extraer información de los conjuntos arqueofaunísticos y así evaluar los distintos modelos de subsistencia propuestos para las comunidades agroalfareras tempranas. En particular, Izeta desea entender el rol que la caza y el pastoreo tuvieron en economías mixtas y cómo estos recursos fueron distribuidos en las comunidades aldeanas prehispánicas. En la mejor tradición de su comunidad zooarqueológica, Izeta adoptó un enfoque tafonómico en los que el autor incorpora los resultados obtenidos mediante estudios de rango medio, dentro de su intenso análisis de la data osteológica.
El libro consta de cuatro partes y diez capítulos. La primera parte introduce los objetivos y organización del trabajo y ubica el estudio dentro de la historia de investigación y su localización geográfica y ecológica. La segunda parte ofrece aspectos teórico-metodológicos, especialmente definiciones muy detalladas que él utiliza en su estudio, incluyendo unidades observacionales y de análisis, dentro de un enfoque tafonómico que considera una lista extensiva de modificaciones naturales y culturales. La tercera parte introduce el registro arqueológico y resume el mayoría de su análisis en tres capítulos. Cada capítulo corresponde a una de las tres zonas principales de ésta área. Los dos capítulos que concluyen el libro discuten los datos y resultados y comprenden la cuarta parte. La fortaleza del estudio se basa en la descripción, cuantificación y análisis, sumamente detallados, ofrecidos para cada contexto en los tres capítulos principales de datos. La narrativa es muy detallada, pero su orden es lógico y ha sido estandarizado para cada contexto arqueológico. El análisis faunístico de cada subconjunto (camélidos adultos, camélidos subadultos, y otros vertebrados) está estructurado con el mismo formato, el que permite al lector comprender los datos presentados. En este sentido, el lector puede analizar los datos por sí mismo gracias a la detallada descripción.
Por ejemplo, no concuerdo del todo con la manera de que el autor examina los asuntos relativos a la supervivencia del material óseo y cómo ésta es media da por la densidad ósea. En ocasiones, los detalles del enfoque analítico resultan confusos. Sin embargo, las figuras que indican la abundancia relativa de elementos esqueletarios, producido por SIG, son de tal calidad que permiten al lector verificar independientemente los datos y/o sacar sus propias conclusiones. El autor combina la aproximación de MNE por zonas diagnóstica sugerido por Morlan (1994), con el enfoque del análisis de SIG sugerido por Marean et al. (2001) y compara valores de densidad ósea que corresponden a las zonas de examen o “scan sites” contra el %MAU (unidades anatómicas mínimas). Este procedimiento difiere metodológicamente de la manera en que la supervivencia mediada por la densidad es generalmente medida (Lyman 1994: 256), especialmente en su dependencia en elementos individuales y no en esqueletos completos (Izeta 2005). Personalmente, considero que este último punto es muy importante cuando estamos tratando de verificar lo que no está preservado en una colección, ya que es crucial para entender la validez de las curvas de utilidad. Sin embargo, el detalle de esta presentación permite resolver este problema. Personalmente prefiero otro enfoque y pude utilizarlo debido al nivel de detalle que Izeta proporciona.
Al leer este estudio comencé a cuestionar si es posible que ciertas porciones óseas, como las diáfisis de los metapodios, fueran removidas de la colección para la fabricación de instrumentos. En los últimos capítulos se pueden ver, Figuras 8.4 y 10.4, metapodios especialmente formatizados con las diáfisis aserradas. Esta es una pauta que, en otras partes de los Andes, hemos atribuido a la fabricación de instrumentos como la wichuña (Stahl y Athens 2001). De esta manera, la ausencia de huesos modificados en los conjuntos faunísticos estudiados, puede ser explicada por el hecho que ellos fueron removidos, utilizados, y desechados en contextos aún no examinados. A pesar de eso, a través del examen de esqueletos enteros pude discernir no sólo la presencia si no también la ausencia de elementos. Ambas, ausencia y presencia, son de igual importancia.
Debemos estar agradecidos de tener la oportunidad de publicar nuestros datos en un formato completo, lo que frecuentemente no es posible en muchas de las publicaciones arqueológicas de actualidad. British Archaeological Reports, la editorial, tiene una larga trayectoria en la que los datos arqueológicos son puestos a disposición del público, pero lamentablemente la calidad es a veces muy desigual. Como lector extranjero, pensé que experimentaba deja vu hasta que me di cuenta de que el texto publicado en las páginas 64 y 65 es una repetición del presentado en las páginas 66 y 67. Asimismo, el contenido de la Tabla 6.53 es substituido por otras materias que debe ser encontrado en la Tabla 6.59 desaparecido. Sin embargo, aparte de estos problemas secundarios, este libro, junto con sus numerosas tablas y figuras, ha sido ejecutado espléndidamente.
En sus propias palabras (página 1), el objetivo del autor era “llenar un vacío de información fundamental acerca de la base de subsistencia”, y “proveer un corpus de información que contribuya al conococimiento de la reproducción y economía doméstica” en las aldeas antiguas del Noroeste Argentino. El autor logra estos objetivos. Muchos de los puntos de vista que he presentado en esta breve reseña pueden ser discutidos amigablemente y bebiendo cerveza. El estudio de Izeta es una importante contribución a un área y período fascinante, que es ahora más conocido. Este libro es bienvenido a la arqueología sur americana en general.
Referências
Izeta, A. D. 2005 South American camelid bone structural density: what are we measuring? Comments on data sets, values, their interpretation and application. Journalof Archaeological Science 32: 1159-1168. [ Links]
Lyman, R. L. 1994 Vertebrate Taphonomy. Cambridge University Press, Cambridge. [ Links]
Marean, C. W., Y. Abe, P. Nilssen y E. Stone 2001 Estimating the minimum number of skeletal elements (MNE) in zooarchaeology: a review and a new image analysis GIS approach. AmericanAntiquity 66: 333-348. [ Links]
Morlan, R. E. 1994 Bison bone fragmentation and survivorship: a comparative method. Journal of ArchaeologicalScience 21: 797-807. [ Links]
Stahl, P. W. y S. J. Athens 2001 A high elevation zooarchaeological assemblage from the northern Andes of Ecuador. Journal of FieldArchaeology 28: 161-176. [ Links]
Peter W. Stahl – Peter W. Stahl. Departamento de Antropología, Universidad de Binghamton. Correo Postal 6000. Binghamton, New York, 13902-6000 EEUU. E-mail: pstahl@binghamton.edu
[IF]