Reclamando a liberdade: mulheres em busca de emancipação em sociedades escravistas nas Américas (séculos XVIII e XIX)/Tempo/2023

Escravidão, raça e gênero: caminhos possíveis para a historiografia brasileira

Desde a renovação historiográfica ensejada pelo centenário da abolição no fim da década de 1980 e aprofundada nas décadas seguintes, a história social da escravidão tem incorporado um conjunto diverso de temáticas e perspectivas fortemente marcadas pela consideração da participação escrava nos processos de contestação e desagregação da escravidão. Estudos sobre práticas de resistência e autonomia escravas – como o crime, a formação de quilombos e as rebeliões, o trabalho ao ganho, o financiamento de alforrias, a formação de famílias e redes de solidariedade, o recurso à Justiça e a interposição de ações de liberdade, entre outros – vêm colaborando, desde então, para enriquecer a tradição historiográfica dos estudos da escravidão.1 Mais recentemente, novas pesquisas vêm tornando ainda mais complexas as considerações sobre a escravidão e seus sujeitos ao demonstrar que os processos de emancipação, como saída individualizada do cativeiro, e abolição, como eliminação formal da instituição, redundaram em desafios à construção de vidas efetivamente autônomas por escravizados, libertos e aqueles em vias de libertação, deles demandando o empenho de investimentos e esforços de longo prazo, frequentemente coletivos.2 Leia Mais

Los feminismos ante el islam: el velo y los cuerpos de las mujeres | Ángeles Ramírez Fernández e Laura Mijares Molina

Detalhe de capa de Los feminismos ante el islam el velo y los cuerpos de las mujeres
Detalhe de capa de Los feminismos ante el islam: el velo y los cuerpos de las mujeres

La reflexión sobre el velo y las mujeres musulmanas para los feminismos españoles, y europeos en general, viene siendo desde los últimos años uno de los dilemas morales y políticos más recurrentes, tanto en el ámbito de los movimientos sociales, como en el de la academia, así como en otros espacios híbridos en los que uno y otro se relacionan con mayor o menor éxito. Por ello, plantear una reseña sobre Los feminismos ante el islam: el velo y los cuerpos de las mujeres (Ángeles RAMÍREZ FERNÁNDEZ; Laura MIJARES MOLINA, 2021) es también acercarse a este dilema si se parte desde una ambigua posición que bascula entre la de hombre blanco, occidental y académico, y otra determinada por el respeto a la diversidad y la “asunción” de muchos de los fines perseguidos por algunos movimientos de la galaxia feminista, antirracista, anticapitalista, autónoma y libertaria.

Partiendo de ello, y siguiendo la proclama epistémica y activista de las autoras de hablar “más de racismo y de islamofobia, y menos de hiyab” (RAMÍREZ FERNÁNDEZ; MIJARES MOLINA, 2021, p. 15), el pañuelo – esa prenda de vestir que interesadamente ha dado tanto de qué hablar – ha sido la mejor evasiva para ocultar y reproducir el racismo y a su vástago islamófobo. En este orden, la violencia ejercida hacia las mujeres racializadas o culturalmente racializadas es violencia estructural pues viene reforzada y legitimada tanto por el sistema racista como por el sistema patriarcal. Es violencia racista con marca de género, pero también es violencia machista con marca racista. Incluso cuando la ejercen mujeres blancas, pues lo hacen legitimadas y alentadas por “los mecanismos de las desigualdades racistas” (Brigitte VASALLO, 2016a). La instrumentalización de las mujeres musulmanas a través del fetichizado pañuelo relaciona esta cuestión con el racismo y la islamofobia, lo que permite hablar, por tanto, de “racismo antiárabe” (Houria BOUTELDJA, 2017; Daniel GIL-FLORES, 2019), y más específicamente para el caso español, de su correlato del “racismo antimoro” o “antimagrebí”, que vincula esta forma de racismo con “la historia colonial española, la construcción del sujeto racializado moro, sus mutaciones a lo largo de la historia, el papel que juega dicha construcción y mutaciones en la formación de la identidad nacional española” (Salma AMZIAN, 2016)1. Es decir, existe una relación entre la “morofobia” de la España moderna y la islamofobia de la España contemporánea (Alberto LÓPEZ BARGADOS, 2016). Por otro lado, aseverar que el mayor problema de las mujeres musulmanas es la opresión machista y cultural a las que se ven sometidas, no sólo oculta la explicación racista, sino que las rebaja a objetos de estudio y análisis a los que se les extrae su condición humana convertidas en sujetos de interés mediático, de forma que se utiliza la violencia que sufren para ejercer violencia sobre la población musulmana en general, lo que contribuye a reforzar un imaginario que construye al musulmán como machista, violento, misógino (Sirin ADLBI, 2016). En este sentido, las mujeres musulmanas y las leídas como tales son percibidas como sumisas, víctimas de sus respectivos “patriarcados indígenas” de los cuales hay que liberarlas, por lo que la violencia que recae sobre la mujer musulmana, también lo hace sobre el hombre musulmán, y viceversa, pues son vistos como un conjunto, nunca como individuos autónomos (AMZIAN, 2016). Se trata, en definitiva, de un heterogéneo corpus de discusiones acerca de cómo son y deben ser las mujeres musulmanas que han acompañado a los debates feministas en diversos contextos, en los cuales el pañuelo ha aparecido recurrentemente. En palabras de sus autoras, este libro pretende “analizar cómo han bregado los feminismos con la cuestión del pañuelo y con las mujeres musulmanas en diferentes contextos” (RAMÍREZ FERNÁNDEZ; MIJARES MOLINA, 2021, p. 16). Leia Mais

A invenção das mulheres: construindo um sentido africano para os discursos ocidentais de gênero | Oyèrónke Oyewùmí

Oyeronke Oyewumi Foto Stine BoePor dentro da Africa
Oyèrónke Oyewùmí | Foto: Stine Boe/Por dentro da África

A invenção das mulheres: construindo um sentido africano para os discursos ocidentais de gênero, fruto da tese de doutorado da socióloga nigeriana Oyèrónkẹ Oyěwùmí, foi lançada originalmente em 1997, nos Estados Unidos, e teve sua primeira edição brasileira publicada no ano de 2021, pela editora Bazar do Tempo.

É logo no prefácio que Oyěwùmí antecipa à leitora aquilo que sua obra não é, a saber, um estudo sobre o que, no pensamento ocidental, se convencionou chamar a questão da mulher. Nos moldes daquilo que vem sendo proposto pelas abordagens do feminismo negro e decolonial, a autora problematiza as teorias feministas hegemônicas que preconizam a ideia de que as categorias de gênero seriam universais, totalizantes e atemporais. Ela argumenta que, no caso dos Oyó-iorubá, sociedade investigada em sua pesquisa, tais categorias não são autóctones, ou seja, não existiam antes do contato com o Ocidente, iniciado através da colonização inglesa na Iorubalândia. Leia Mais

Voces masculinas en la Querella de las mujeres (siglos XIII-XVIII)/LaborHistórico/2022

Cada vez con más frecuencia en los últimos tiempos se ha insistido en la idea de que el feminismo está abocado al más rotundo de los fracasos si los hombres no se involucran en sus demandas. Como sucede con tantos otros aspectos, esta llamada de atención a la participación masculina en aras de la obtención de una sociedad igualitaria que redunde en una sociedad más justa para todos y para las futuras generaciones hunde sus raíces en épocas muy remotas – y, en la mayor parte de las ocasiones, muy olvidadas (intencionadamente o no) – de nuestra civilización. Con el objetivo, precisamente, de reivindicar las obras de algunos de los autores que demandaron la igualdad entre hombres y mujeres en las letras europeas de las seis centurias que separan el nacimiento de la literatura italiana de los preludios del romanticismo se ideó, hace ya más de un año, el volumen que aquí se presenta. Leia Mais

Representaciones sobre las mujeres en la independencia. Entre realidad y ficción Nueva Granada, 1810-1830 | Judith Colombia González Erazo

Flag of the Gran Colombia used between December 17 1819 and January 10 1820 and in the Venezuela Department until July 12 1821 Imagem Wikipedia
Flag of the Gran Colombia, used between December 17, 1819 and January 10, 1820, and in the Venezuela Department until July 12, 1821 | Imagem: Wikipédia

Judith Colombia González Erazo es licenciada en Historia por la Universidad del Valle y Magíster en Historia en la misma universidad, donde, además, es profesora de cátedra en el Departamento de Historia. La mayoría de sus investigaciones giran en torno a la temática de la feminidad, las representaciones femeninas y la historia de las mujeres dentro de los procesos independentistas y la creación de la república neogranadina. En dicho eje temático se inscribe Representaciones sobre las mujeres en la independencia. Entre realidad y ficción Nueva Granada, 1810-1830, texto que es producto investigativo de su proceso formativo de la maestría.

Esta obra se compone de una introducción, tres amplios capítulos y una muy breve conclusión. En el primer capítulo intitulado Mitografías y narrativas sobre las mujeres en la Independencia, la autora se acerca a las figuras femeninas que participaron activamente de la independencia neogranadina rastreando la presencia real y ficticia de estas en los procesos de amotinamiento, los encuentros bélicos y las transformaciones sociales, especialmente en Santafé de Bogotá. En este mismo capítulo elabora un balance historiográfico para encontrar las denominadas mitografías y representaciones sociales en los escritos históricos desde los primeros historiadores empíricos del siglo XIX hasta los formados académicos del siglo XX, especialmente hasta la década del sesenta. Leia Mais

Mulheres no Reino e do Império: aproximações e singularidades (séculos XVI ao XVIII) | M. M. Lobo de Araújo, E. C. D. Fleck

É inegável o espaço consolidado pelas categorias género e mulheres na teoria e conceptualização da história. O estudo das mulheres na longa duração estabeleceu uma metodologia baseada na indagação e crítica de fontes de diversas proveniências, tipologias e suportes, maioritariamente produzidas por pessoas do género masculino no contexto de sociedades patriarcais. O questionamento colocado à história é político e tem a invisibilidade como ponto de partida: qual o papel do género feminino no desenvolvimento das sociedades humanas? A pergunta mantém-se pertinente. O conteúdo das respostas tem acompanhado a evolução do movimento feminista e a consolidação da universalidade do direito à instrução que, nas democracias liberais, diversificou os públicos das universidades. Leia Mais

A invenção das mulheres: construindo um sentido africano para os discursos ocidentais de gênero | Oyèrónke Oyëwümí

Oyeronke´ Oyewumi Imagem Facebook
Oyèrónkẹ´ Oyěwùmí | Imagem: Facebook

A obra “A invenção das mulheres – Construindo um sentido africano para os discursos ocidentais de gênero” foi publicada no Brasil pela Editora Bazar do Tempo no primeiro semestre de 2021. Tal publicação é derivada de seu original em inglês “The Invention of Women: Making an African Sense of Western Gender Discourse” (1997) sob autoria da professora e socióloga nigeriana de origem iorubá, Oyèrónkẹ´ Oyěwùmí. A autora busca compreender a maneira pela qual o gênero foi construído na sociedade iorubá, levando em consideração toda a interferência ocidental nas produções de conhecimento africanas sob histórico de dominação europeia naquele continente, investigando principalmente o contexto da pré-colonização na iorubalândia.

Um dos apontamentos da autora em relação aos Estudos Africanos foi a de que diversos esquemas, teorias e conhecimentos acadêmicos de origem ocidental foram apropriados e utilizados como maneira de compreender o continente africano. Tais compreensões foram comumente impostas pelo domínio estrangeiro (nos processos colonizatórios e tráficos escravagistas do atlântico, por exemplo) às sociedades africanas. Leia Mais

Uma história feita por mãos negras: relações raciais, quilombos e movimentos | Beatriz Nascimento

Beatriz Nascimento Imagem Carta Capital
Beatriz Nascimento | Imagem: Carta Capital

Uma história feita por mãos negras: relações raciais, quilombos e movimentos, coletânea lançada pela editora Zahar em 2021, reúne um conjunto muito especial de escritos da intelectual sergipana Beatriz Nascimento (1942-1995), entrelaçando os sentidos de sua atuação enquanto militante antirracista e feminista, à efervescência do período em que a temática da desigualdade racial adentra o universo acadêmico e disputa uma representação na mídia impressa nacional. Sua trajetória de vida, assim como sua aguçada sensibilidade, foi significativa para a construção deste seu papel de pioneirismo e de “afirmação da mulher negra como sujeito do conhecimento sobre seu povo” (Sueli CARNEIRO, 2006, p. 11)1. Organizada pelo antropólogo Alex Ratts, o conjunto de vinte e quatro escritos produzidos entre 1974 e 1994, primorosamente selecionados e devidamente contextualizados, não apenas fazem justiça ao legado de um pensamento de alto teor crítico-revolucionário, que fora, ainda, pouco reverberado no espaço acadêmico, mas também reitera a atualidade de suas formulações. Leia Mais

Las pacifistas en un mundo de catástrofes (1914-1945) | Ivette Trochon

Ivette Trochon Foto Fernando PenaBrecha
Ivette Trochon | Foto: Fernando Pena/Brecha

Esta obra de Yvette Trochon ofrece la posibilidad de incursionar en un tema escasamente tratado por la historiografía regional y menos aún por la uruguaya: el pacifismo femenino. La autora nos introduce en el mundo de la guerra y la paz, rescatando el rol de las «pacifistas», aquellas mujeres «que hicieron públicas sus inclinaciones por la paz a través de la literatura, el periodismo, el arte o la militancia en organizaciones creadas específicamente para tales fines» (16). El hilo conductor de la obra es el análisis de las reflexiones femeninas sobre la paz y las prácticas concretas que llevaron a cabo para alcanzarla o defenderla. Sin dejar de lado, a las voces masculinas que también abogaron por la paz, desde diversas perspectivas: filosóficas, jurídicas, historiográficas, socialistas. Si bien el pacifismo no surge en este período, fue en estas décadas que adquirió un carácter masivo, por la emergencia de asociaciones con marcados discursos antimilitaristas, opuestas al servicio militar obligatorio y promotoras de la objeción de consciencia. Leia Mais

Ni muertes ni palizas/ las mujeres se organizan. La construcción de la violencia doméstica como problema político-público (1984-1995) | Lucía Verónica Martínez

Detalhe de capa de Ni muertes ni palizas las mujeres se organizan. La construccion de la violencia domestica como problema politico publico 1984 1995
Detalhe de capa de Ni muertes ni palizas, las mujeres se organizan. La construcción de la violencia doméstica como problema político-público (1984-1995)

Este libro es la primera obra de Lucía Verónica Martínez Hernández. Se trata de una adaptación de su tesis de maestría en Historia Política (FCS, FHCE y AGU), realizada bajo la dirección del Dr. Diego Sempol y defendida en 2020, convirtiéndola en la primera mujer egresada de dicho programa de posgrado.

Conjugando aportes de la historia de género, la teoría feminista y los estudios de los movimientos sociales la autora se sumerge en el análisis y descripción del proceso sociopolítico que derivó en la configuración de la violencia doméstica como un problema político-público en el Uruguay de 1984- 1995. Lo hace a partir de una mirada de la transición democrática en clave de género, que pone el énfasis en el papel que desempeñó el movimiento de mujeres y feministas del Uruguay (MMFU) en la democratización del país, a través de una serie de reivindicaciones y acciones tendientes a la desnaturalización y politización de las múltiples formas de violencia hacia las mujeres, hasta entonces circunscriptas al universo privado. Explora las interacciones (y tensiones) entre el MMFU y el Estado uruguayo, así como la incidencia de los organismos internacionales en la consecución parcial de una serie de demandas relacionadas con la violencia doméstica y, finalmente, con su tipificación como delito en el Código Penal. Leia Mais

El vuelo corto. Mujeres y migraciones en la Edad Moderna | Ofelia Rey Castelão

Ofelia Rey Castelao Imagem Unidade de Mulher e Ciencia Xunta de Galicia
Ofelia Rey Castelão | Imagem: Unidade de Mulher e Ciencia – Xunta de Galicia
1Women’s mobility and migration and their role as migrant workers in host societies is a topic that only recently has been acknowledged by the scholarship on migration history and started to receive some attention. However, it still remains a rather understudied matter not only in this sub-field of history, but also in labour history. El vuelo corto. Mujeres y migraciones en la Edad Moderna (or The Short Flight. Women and Migrations in the Early Modern Age, in English) by Ofelia Rey Castelao is an important contribution to enrich the knowledge of the international academic community.

2Firstly, this study examines the relation of women with mobility as well as migration and work, beyond the classical approaches to the study of the topic that either portray women solely as dependent migrants in the context of family mobility and migration, or as victims of male migration and seasonal mobility. Rey Castelao does that in two different ways. On the one hand, the author looks at women as active historical agents in these processes of displacement, namely as migrant workers engaging in short- and long-distance migration with either a seasonal, temporary or permanent character. On the other hand, Rey Castelao reconstructs the trajectories and experiences of women as historical actors that not merely endured the consequences of male migration and temporary mobility but that had agency and actively looked for solutions and tried to take advantage of the new circumstances in which they found themselves in. Leia Mais

As Alegrias da Maternidade | Buchi Emecheta

O livro “As Alegrias da Maternidade”, de Buchi Emecheta, foi publicado pela primeira vez em 1979 na Inglaterra. No entanto, recebeu a sua primeira tradução para o português brasileiro pela editora Tag Livros em 2017, através do clube de assinatura “Tag Curadoria” que tem a intenção de publicar obras inéditas no Brasil. Contudo, como a editora em questão possui circulação restrita aos assinantes, a editora Dublinense lançou outra versão da obra em 2018, ambas as publicações são frutos da tradução de Heloísa Jahn. As notas aqui apontadas, resultam da leitura dessa edição.

Florence Onyebuchi “Buchi” Emecheta foi uma autora e intelectual nigeriana, nascida em 1944 em Lagos. Ao longo da sua infância estudou em colégios cristãos sendo que, aos 11 anos de idade, se tornou órfã, tendo que ir morar em sua comunidade ancestral com parentes. Em 1962, já casada desde os 16 anos, mudou-se com esposo e filhos para a Inglaterra em busca de trabalho. O casamento perduraria até 1966, quando se separou de seu marido abusivo e violento, e criando sozinha seus cinco filhos, em um país estrangeiro. Mesmo com tantas responsabilidades e dificuldades, Emecheta conseguiu se graduar em Sociologia em 1974, realizar o mestrado em 1976 e em 1991, concluir seu doutorado em Educação, na Universidade de Londres. Ao ganhar reconhecimento pela sua obra, a autora foi convidada para lecionar em várias universidades estadunidenses. Aos 72 anos, Buchi Emecheta faleceu vítima de uma demência. Leia Mais

Entre vozes femininas: História Oral e memória no Amazonas contemporâneo | Patrícia Rodrigues da Silva

Entre vozes femininas
Entre vozes femininas | Detalhe de capa

Lançada em 2020, a obra Entre vozes femininas: História Oral e memória no Amazonas contemporâneo é organizada por Patrícia Rodrigues da Silva e faz parte da Coleção PPGH, que tem como objetivo divulgar pesquisas do Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal do Amazonas (PPGH-UFAM).

Precedido por outros três títulos também lançados em 2020 pela Editora CRV, este volume 4 é o primeiro a se debruçar especificamente sobre o contexto amazonense, o fazendo, sobretudo, por meio dos relatos e das escritas femininas – dos oito artigos que compõem o livro, seis deles são escritos por mulheres. Leia Mais

Feminismos para la revolución. Antología de 14 mujeres que desafiaron los límites de las izquierdas | Laura Fernández

Si cada generación debe reescribir la historia en base a las nuevas coordenadas ideológicas de su tiempo, es indudable que en estos últimos años tienen un lugar preponderante las transformaciones historiográficas alrededor de las perspectivas de género. No otra cosa sucede con la antología que reseñamos, que desde el título nos anticipa un cruce múltiple: feminismos, en plural, descartando una visión unívoca de esta concepción, y aceptando su sentido más amplio, referido a una denuncia del estatus social de las mujeres y un reclamo por lograr una solución, sea cual fuere el lugar que quienes escriben le otorgan a esa reivindicación en su propio universo ideológico. Pero la especificación llega con el complemento final: “para la revolución”. Es decir que, de todos los feminismos, se recogerán algunos (no todos) que hayan buscado una solución radical para la situación de la mujer. Como veremos, se apunta a escritos sediciosos, aunque no necesariamente (no solamente) dirigidos a favorecer o acompañar una revolución política, proletaria o comunista. Los textos nos hablan de una sedición política, pero también moral, a veces escrituraria, que intenta transformar la sociedad pero también la vida cotidiana de los lectores y, sobre todo, las lectoras.

Para acompañar esta lectura, Fernández Cordero se ha reservado un lugar secundario en la presentación de los escritos: no narra una biografía comprensiva de las autoras, sino que nos presenta, con brevedad y precisión, una personalidad, alternando apreciaciones generales con las informaciones sustanciales que necesitan los lectores interesados para entender la vida y las circunstancias en que fue producido el escrito. Tampoco la “Introducción” pretende ser una explicitación de las ideas feministas de la compiladora. Al revés, allí se aclara que la antología es el registro de un largo diálogo entre los feminismos y las izquierdas, diálogo donde hablan los dos y ambos escuchan, ya que la antología “busca contrapesar el efecto de novedad de la marea feminista”. Es decir: no se piense que el feminismo nació hace diez años, no se piense que el feminismo es el único que puede intervenir en la elaboración de un proyecto social. Leia Mais

Pariremos com prazer | Casilda Rodrigáñez Bustos

Casilda Rodriganez
Charla Casilda Rodrigáñez Bustos | Imagem: Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal

Casilda Rodrigañez Bustos nasceu na cidade de Madrid na Espanha, em 16 de maio de 1945. bióloga, escritora e feminista, em seus livros ela abordou questões sobre o corpo das mulheres, o parto, a maternidade, as culturas pré-patriarcais, a análise crítica do patriarcado relacionando a desconexão das mulheres com seus corpos, entre outros assuntos dessa natureza. No Brasil, dois de seus livros foram publicados pela Editora Luas: A Matrística: aqui e agora e o livro resenhado. Dentre suas obras, escreveu El asalto al HadesLa sexualidad y el funcionamiento de la dominaciónLa Represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente, além de vários artigos e ensaios – todos estes ainda sem tradução para o português brasileiro. Os originais desses textos encontram-se disponíveis no site da autora: https://sites.google.com/site/casildarodriganez/.

Pariremos com prazer aborda positivamente o útero como potência de vida, reconectando-o ao prazer e anunciando os meandros da invenção do parto com dor. O livro engloba as discussões: “Pariremos com prazer”, “Parto orgásmico: testemunho de mulher e explicação fisiológica” e “Estender a teia”. Na primeira parte do livro, “Pariremos com prazer”, Casilda apresenta a tese do parto com prazer e a renúncia à dor no parto como significado de reapropriação feminista do poder fisiológico do útero descontraído e exercitado para o orgasmo. Em “Parto orgásmico: testemunho de mulher e explicação fisiológica”, analisa a capacidade autoerótica das mulheres nos antigos rituais voltados para o exercício uterino e a preparação para o parto natural. Ela analisa, em imagens artísticas, a aparição destes rituais. E, finalmente, “Estender a teia” aborda a reconquista e o reaprendizado dos movimentos uterinos, tais como sentir sua pulsação e cadenciar seu fluxo em todo o corpo para recuperar a maternidade como local de afeto e de empoderamento. Para apresentar a tradução, a Editora Luas convidou a ginecologista feminista Halana Faria e a terapeuta reichiana Cláudia Rodrigues para escreverem o Prefácio. Leia Mais

Embajadoras culturales. Mujeres latinoamericanas y vida diplomática/1860-1960 | Paula Bruno, Alexandra Pita, Marina Alvarado

Este libro reúne los trabajos de Paula Bruno, Marina Alvarado y Alexandra Pita quienes se han propuesto analizar las singularidades, experiencias y agencias de la vida diplomática de mujeres argentinas, chilenas y mexicanas entre 1860 y 1960, a partir de reflexiones e interrogantes que nutren y complejizan los estudios sobre la Nueva Historia Diplomática. Leia Mais

Embajadoras culturales. Mujeres latinoamericanas y vida diplomática/1860-1960 | Paula Bruno, Alexandra Pita, Marina Alvarado

Como indica Paula Bruno en las primeras páginas, los estudios históricos que vinculan mujeres y vida diplomática constituyen un campo emergente en América Latina. Esa afirmación es la premisa disparadora de Embajadoras culturales. Mujeres latinoamericanas y vida diplomática, 1860-1960. El objetivo de la obra, emprendida por Bruno junto a Marina Alvarado y Alexandra Pita, es la observación de trayectorias y experiencias de un puñado de mujeres latinoamericanas que ejercieron diplomacia en diferentes variantes entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Leia Mais

Mujeres del pasado y del presente. Una visión desde la arqueología peruana | Carito Tavera Medina, Quispe Lady Santana

El libro Mujeres del Pasado y del Presente, compilado por Lady Santana Quispe y Carito Tavera Medina, es un acercamiento a la praxis arqueológica en Perú desde una perspectiva feminista y de género. Basado en el simposio “Mujeres del pasado y del presente: Una Visión desde la Arqueología Peruana”, fue presentado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima) entre el 26 y 28 de junio del 2019. Si bien este no es el primer simposio dedicado al tema (aunque sí uno de los pocos), es la primera vez que estas temáticas se ven consolidadas en un libro publicado en el país. Sólo este dato deja vislumbrar un llamado urgente a la comunidad que trabaja alrededor de la arqueología. Leia Mais

O Mito da Beleza: como as imagens de beleza são usadas contra as mulheres | Naomi Wolf

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Naomi Wolf | Getty Imagens

O mito da beleza como as imagensDias e semanas de quarentena se passam, para umas/uns mais rápido, para outras(os) como torturantes dias sem fim, iguais, grises. Certezas de nossa sociedade – local de trabalho, compromissos presenciais, eventos acadêmicos, necessidades de consumo – caem por terra, diante de um vírus do qual sabemos pouco e que revirou nosso cotidiano, nos fez desmarcar viagens, recriar rotinas de trabalho. Pedimos/nos pedem para nos cuidar, parar e como lema máximo: ficar em casa!1 – para umas/uns uma missão impossível, para outras(os) a percepção de estarem aprisionadas(os), para outras(os) uma possibilidade de manter-se protegidas(os). As ações corriqueiras e o que chamávamos de cotidiano já não existe, por mais que tantas(os) ainda tentem simular uma realidade ou negar os efeitos da Covid-19 em nossas vidas.

Tantas percepções destas desigualdades de nosso sistema-mundo capitalista, ocidental, misógino e racista2 caberiam aqui, mas falaremos de uma problemática cujas análises se aprofundaram pela leitura do livro resenhado: o controle sob o corpo feminino. Como há anos não me ocorria, volto a minha ‘estante virtual’ – com mais livros do que conseguirei ler nos próximos anos – não procurando o que preciso agora, mas com a sensação de que posso ler algo que não precisa ser útil para um novo projeto, para um novo artigo – já viram que não deu certo, maldito capitalismo acadêmico! –. Na lista de livros para ler, havia um que iniciei a leitura no ano passado, O Mito da Beleza: como as imagens de beleza são usadas contra as mulheres, a obra de Naomi Wolf escrita no contexto de outrora, era lido agora sob o prisma da pandemia que estamos vivenciando. Leia Mais

Calibã e a bruxa: mulheres, corpo e acumulação primitiva | Silvia Federici

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Silvia Federici | Foto: DeliriumNerd

FEDERICI S Mulheres e caca asA obra Calibã e a Bruxa inventaria os aspectos mais relevantes do projeto de pesquisa iniciado em meados dos anos de 1970 por Silvia Federici. Trata-se de um empreendimento teórico, interessado nas mudanças ocorridas na vida das mulheres a partir do processo de transição do feudalismo para o capitalismo.

Silvia Federici nasceu na cidade de Parma em 1942, vivendo na Itália até migrar para os Estados Unidos em 1967 onde estudou filosofia na Universidade de Buffalo. Ativista feminista e professora, participou em 1972 da fundação do Coletivo Feminista Internacional, grupo responsável pela campanha mundial em defesa do salário para o trabalho doméstico. Na década de 1980 trabalhou por vários anos como professora na Universidade de Port Harcourt na Nigéria. Tornou-se docente em Filosofia Política e Estudos Internacionais no New College da Universidade de Hofstra de Nova York, na qual foi consagrada como professora emérita. Leia Mais

Calibã e a bruxa: mulheres, corpo e acumulação primitiva | Silvia Federici

A obra Calibã e a Bruxa inventaria os aspectos mais relevantes do projeto de pesquisa iniciado em meados dos anos de 1970 por Silvia Federici. Trata-se de um empreendimento teórico, interessado nas mudanças ocorridas na vida das mulheres a partir do processo de transição do feudalismo para o capitalismo.

Silvia Federici nasceu na cidade de Parma em 1942, vivendo na Itália até migrar para os Estados Unidos em 1967 onde estudou filosofia na Universidade de Buffalo. Ativista feminista e professora, participou em 1972 da fundação do Coletivo Feminista Internacional, grupo responsável pela campanha mundial em defesa do salário para o trabalho doméstico. Na década de 1980 trabalhou por vários anos como professora na Universidade de Port Harcourt na Nigéria. Tornou-se docente em Filosofia Política e Estudos Internacionais no New College da Universidade de Hofstra de Nova York, na qual foi consagrada como professora emérita. Leia Mais

Correio Para Mulheres | Clarice Lispector

O histórico meramente tradicionalista em vista das mulheres da elite brasileira entre as décadas de 1950 e 1960 era descrito por Clarice Lispector em colunas de aconselhamento feminino para os jornais Comício, Correio da Manhã e Diário da Noite. Desta maneira, a autora produziu colunas que eram direcionadas exclusivamente para as mulheres sob a perspectiva de três pseudônimos diferentes: Tereza Quadros, na coluna “Entre Mulheres”, pelo jornal Comício, em 1952; Helen Palmer, na coluna “Feira de Utilidades”, pelo jornal Correio da Manhã, em 1959; e Ilka Soares, na coluna “Nossa Conversa”, pelo jornal Diário da Noite, em 1960. No decorrer destas colunas, Lispector apresentava dicas, diálogos, inquietações e questionamentos antes muito proveitosos para as mulheres e que representavam perfeitamente as experiências femininas pertencentes à classe média alta da sociedade burguesa daquela época, nunca deixando para trás o seu estilo literário inconfundível e o senso de humor ácido clariciano. Leia Mais

A carta da Condessa: família, mulheres e educação no Brasil do século XIX | Samuel Albuquerque

Certas obras voltadas para o campo histórico comumente utilizam fontes epistolares como suporte para a pesquisa de biografias e trajetórias de vida de determinadas personagens. Avançando sobre esta proposta, o livro A carta da Condessa, escrito por Samuel Albuquerque1, amplia as perspectivas de análise histórica da fonte epistolar, uma vez que ela permite conhecer melhor os agentes históricos que se correspondem, mas também contribui na compreensão da conjuntura e do cotidiano na qual a carta e seus autores estavam inseridos.

Tomando esse caminho, o autor consegue compor um livro rico em detalhes por envolver a atuação de mulheres como preceptoras no Brasil durante o século XIX, e sensível aos olhares do leitor que é levado ao deleite do cotidiano feminino Oitocentista, bem como seus desafios, (des)afetos e deslocamentos pelo Atlântico. Leia Mais

Mulheres de minha vida. Sobre o amor impaciente, a vida longa e as boas bruxas | Isabel Allende

Isabel Allende é nome consagrado na literatura. A Casa dos Espíritos (1982) é seu livro mais conhecido e os elementos ali presentes fizeram com que ela fosse colocada, juntamente a pouquíssimas escritoras – as mexicanas Elena Garro e Laura Esquivel – entre os nomes do Realismo Mágico Latino-americano. Escreveu outros 22 títulos, entre os quais Paula e Eva Luna. Juntos, são mais de 70 milhões de exemplares vendidos pelo mundo e traduzidos para 42 idiomas. Já recebeu mais de 60 prêmios literários, entre os quais o “Prêmio de Literatura do Chile” (2010), o “Prêmio Hans Christian Andersen”, na Dinamarca (2012) e a “Medalha da Liberdade”, nos Estados Unidos, a mais alta distinção civil do país. Em 2018, Allende tornou-se a primeira escritora de língua espanhola premiada com a medalha de honra do “National Book Award”, nos Estados Unidos.

Na seção de “agradecimentos” em sua obra mais recente, Mulheres de minha alma. Sobre o amor impaciente, a vida longa e as boas bruxas, a autora assumiu ter recebido de seus agentes a sugestão para escrever sobre Feminismo. Optou por se afastar do gênero que a consagrou e com o qual tem maior familiaridade, o romance, escolhendo o autobiográfico para desenvolver a narrativa. Leia Mais

Oração, penitência e trabalho: o Recolhimento de Santa Maria Madalena e São Gonçalo de Braga (1720-1834) | Maria Marta Lobo de Araújo

Recolhimento Santa Matalena Braga
Recolhimento de Santa Maria Madalena, Braga | Foto: aspa35anos.blogspot.com

ARAUJO M Oracao PenitenciaProfessora associada do Departamento de História da Universidade do Minho, há muitos anos Maria Marta Lobo de Araújo vem se dedicando ao estudo de diferentes tipos de instituições religiosas existentes na região noroeste de Portugal, durante a Época Moderna. As pesquisas da autora se inserem no âmbito de recentes tendências historiográficas que renovaram a História Social: o estudo das práticas e das crenças religiosas dos fiéis, o estudo da assistência à pobreza e à orfandade, o estudo da reclusão das mulheres e dos valores que a norteavam, entre outros temas de importância. O material empírico principal utilizado no livro é constituído pelo fundo do Recolhimento de Santa Maria Madalena, depositado no Arquivo Distrital de Braga. Paralelamente, outros fundos documentais pertencentes ao mesmo Arquivo foram também utilizados na pesquisa.

A obra abrange desde o período de fundação e entrada das primeiras recolhidas até 1834, quando o Recolhimento se revestiu de outras finalidades, em sintonia com os decretos liberais da época, que afetaram diretamente a existência de ordens religiosas masculinas e femininas em Portugal. O diálogo com a historiografia é profícuo, destacando-se os trabalhos dedicados a conventos e a recolhimentos femininos no Minho, mas sem descuidar da historiografia relativa aos referidos estabelecimentos que foi produzida em outras partes da Europa e nos antigos domínios portugueses. No esforço aqui empreendido para apresentar a obra aos leitores interessados, serão exploradas conexões com a literatura produzida a respeito do tema, particularmente aquela que tomou a América Portuguesa como pano de fundo. Leia Mais

Visionary Women. How Rachel Carson, Jane Jacobs, Jane Goodall, and Alice Waters Changed Our World | Andrea Barnet

Visionary Women: How Rachel Carson, Jane Jacobs, Jane Goodall, and Alice Waters Changed Our World, de Andrea Barnet, reúne biografias de quatro mulheres que, quase simultaneamente, revolucionaram o mundo com as suas ideias. Em 1962, Rachel Carson (1907-1964) deu início ao movimento ambientalista ao alertar, no livro Silent Spring, para as graves consequências ambientais e sanitárias do uso indiscriminado de DDT. Em 1961, Jane Jacobs (1916-2006) inaugurou, com o seu livro The Death and Life of Great American Cities, a crítica ao urbanismo modernista ao apontar a deterioração da vida social nas cidades norte-americanas nas quais esse modelo de planejamento urbano fora implantado – especialmente em Nova Iorque. Em 1962, Jane Goodall (1934–) provocou uma redefinição científica de humanidade ao observar e registrar chimpanzés utilizando ferramentas, comportamento até então atribuído apenas aos seres humanos. Em 1965, Alice Waters (1944-) descobriu, na França, os prazeres das refeições feitas com ingredientes frescos, produzidos localmente. Isso inspirou o projeto do seu restaurante, Chez Panisse – marco na culinária sustentável –, inaugurado em 1971, Berkeley, Califórnia. Leia Mais

Escutas sensíveis, vozes potentes: diálogos com mulheres que nos transformam | Marta Gouveia de Oliveira Rovai

Lançado em 2021, pela Editora Cancioneiro, o livro Escutas sensíveis, vozes potentes: diálogo com mulheres que nos transformam, organizado pela historiadora e professora da Universidade Federa de Alfenas (Unifal), Marta Gouveia de Oliveira Rovai, se propõe a apresentar o diálogo entre saberes de inúmeras e diversas histórias de mulheres através do encontro entre a história acadêmica e a história fora dos muros da universidade. A obra conta com vinte e duas mulheres que compartilharam sua história de vida com trinta e oito pesquisadore (a)s que fazem uso da história oral e dos debates sobre memórias, gêneros e identidades, em um processo de escuta dialógica sobre as demandas inclusivas do tempo presente.

A obra de Rovai (2021) traz uma importante contribuição sobre a importância da ação dos pesquisadores quanto ao ato de ouvir e a reflexão sobre uma ética da escuta, envolvendo o respeito às narradoras, às suas memórias e expectativas, por meio de uma postura que envolve olhos, ouvidos e alma. A autora evidencia que o livro não fala de mulheres subalternas, mas subalternizadas, e que as escritas registradas na obra só foram possíveis devido ao processo dialógico, em que as mulheres desejaram ver suas histórias compartilhadas por ouvintes que ampliaram suas vozes. Leia Mais

Mulheres e caça às bruxas: da Idade Média aos dias atuais | Silvia Federici

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Silvia Federici | Foto: DeliriumNerd

FEDERICI S Mulheres e caca asAo falar de caça às bruxas imagina-se fogueiras queimando acerca de centenas de anos atrás em um povoado bem distante, com pessoas ao redor do fogo assistindo a incineração de uma ou mais mulheres acusadas de bruxaria por serem aliadas ao diabo. São cenas que parecem estar bem longínquas do século 21, e ainda relacionadas somente ao combate contra o mundo sobrenatural. No entanto, através do livro “Mulheres e Caça às Bruxas: da Idade Média aos Dias Atuais” a autora Silvia Federici apresenta a interligação da caça às bruxas à eliminação das mulheres do sistema capitalista e as consequências disso para as suas vidas. O livro de título original “Witches, witch-hunting, and women” é a obra mais recente da autora, lançado no Brasil em 2019 pela editora Boitempo, estando dividido em duas partes no mesmo volume: Revisitando a acumulação primitiva do capital e a caça às bruxas na Europa; Novas formas de acumulação de capital e a caça às bruxas em nossa época. Silvia Federici é escritora, professora e intelectual militante de tradição feminista marxista autônoma, nascida na Itália em 1942, mudou-se para os Estados Unidos no fim da década de 1960, onde foi cofundadora do Coletivo Internacional Feminista e contribuiu para a Campanha por um salário para o trabalho doméstico. Em 1965 concluiu a graduação em filosofia. Atualmente é professora emérita na universidade de Hofstra, em Nova York. Suas outras obras são: Calibã e a Bruxa (Elefante, 2017) e O Ponto Zero da Revolução (Elefante, 2019), além de artigos sobre feminismo, colonialismo e globalização. Leia Mais

Aquirianas: mulheres da floresta na história do Acre | Carlos Alberto Alves de Souza

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SOUZA AquirianasO livro de Carlos Alberto Alves de Souza, denominado Aquirianas: mulheres da floresta na história do Acre, editorado pelo Instituto de Pesquisa, Ensino e de Estudos da Cultura Amazônicas – ENVIRA, 2010, aborda uma proposta audaciosa – dentro das várias possíveis – de uma escrita da História das Mulheres na Amazônia. O autor é Carlos Alberto Alves de Souza, formado em História pela Universidade Federal do Acre, com Doutorado em História pela Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, sendo o primeiro Professor Titular da área de História do Centro de Filosofia e Ciências Humanas da Ufac, foi presidente da Associação Brasileira de História Oral de 2004 a 2006, além de fazer parte da Academia Acreana de Letras, possui obras sobre a História do Acre que se inspiram na História Social Inglesa – notadamente em Thompson e Hobsbawm – e por um diálogo interdisciplinar com os espaços e geografias amazônidas.

O livro busca trazer ao palco cultural as mulheres que, por muito tempo, foram injustiçadas e excluídas de uma sociedade da qual sempre fizeram parte. A obra divide-se em cinco partes. Na primeira parte, o autor mostra como se dá ocupação dos espaços nos seringais, que eram unidade produtoras de extrativismo vegetal assentado no látex da Hevea brasilienses, fazendo inferências sobre a criação destes latifúndios durante aquilo que se caracterizou como a primeira fase de exploração das terras acreanas pelos brasileiros. Na segunda fase da obra, vemos a saga das mulheres seringueiras do Acre, como participante do processo de constituição do modo de vida no seringal, atendendo ao chamado de Scheibe (1998), que afirma: Leia Mais

Mulheres por dentro e por fora de África: caminhos e possibilidades no debate de gênero | AbeÁfrica | 2021

A ideia que esteve na origem do dossiê que aqui apresentamos foi gestada a partir de uma mesa coordenada por uma das coorganizadoras deste volume, Andréa Lobo, do título “Mulheres africanas vistas por mulheres brasileiras”, tendo integrado algumas das contribuidoras4. A proposta da mesa foi a de reunir e confrontar experiências empíricas de estudiosas brasileiras e africanas, no continente africano, tendo como foco principal destacar os processos de produção e reprodução social efetivado por mulheres no cotidiano de suas sociedades, bem como refletir sobre a produção de conhecimento de mulheres (e homens) africanos/as sobre suas próprias dinâmicas sociais. Nesse sentido, o nosso objetivo foi o de debater sobre o “feminino”5 a partir das perspectivas das mulheres, tanto no ambiente doméstico quanto no espaço público e comunitário. Foi possível vislumbrar, a partir das discussões, a forma como se configuram as relações sociais e de poder a partir de dinâmicas de gênero em contextos específicos africanos, ressaltando dimensões importantes como a da emancipação, a da autoconsciência e a da capacidade de agenciamento das mulheres africanas.

Cabe salientar que as percepções e abordagens trazidas por essa mesa permitiram aprofundar a compreensão não apenas da complexidade que caracteriza o campo dos estudos africanos e de gênero, que envolvem vidas, cotidianos e o imaginário de mulheres e homens africanas/os, pelo olhar delxs própri@s e/ou de outr@s. A partir de uma perspectiva comparada, foi-nos possível estabelecer algumas conexões interessantes bem como vislumbrar possibilidades de agendas comuns e experiências partilhadas: questões como a construção da autonomia no espaço público, a luta antirracista e a participação histórica das mulheres nas construções dos estados africanos independentes, tendo em conta as narrativas das mulheres e suas experiências e trajetórias, nos demonstraram que existem diálogos possíveis e utopias que poderão se transformar em realidades, ainda que precisemos aprofundar amplamente nossos conhecimentos sobre as tantas histórias das mulheres e suas vivências, a partir de suas próprias vozes. Leia Mais

A miscarriage of justice: women’s reproductive lives and the law in early twentieth-century Brazil | Cassia Roth (R)

Filosofia e Historia da Biologia 4
Cassia Roth | Foto: UCLA |

SCOTT The common wind 8De autoria da professora doutora Cassia Roth, vinculada à Universidade da Georgia, nos Estados Unidos, a obra A miscarriage of justice: women’s reproductive lives and the law in early twentieth-century Brazil, publicada em 2020, aborda a tutela reprodutiva de mulheres pelo Estado, na primeira metade do século XX, na então capital federal, Rio de Janeiro. Ao longo de sete capítulos, Roth contribui para os estudos da história da saúde reprodutiva no Brasil e, a partir de uma produção multifacetada, oferece um diálogo interdisciplinar entre medicina, justiça, polícia e sociedade na prescrição de um modelo do exercício maternal.

Sustentada por uma análise criteriosa dos Códigos Penais e Civil, a obra inicia o argumento de que, durante a Primeira República e o período Vargas, a cidadania feminina só poderia ser exercida pela maternidade. A utilidade da mulher das classes pobres e urbanas seria a de reproduzir a mão de obra para o futuro da pátria. O funcionamento desse modelo se pautava em médicos, formados no bojo de instituições organizadas, que concediam explicações técnicas para o reforço do papel maternal, e juristas, que por meio das leis afirmavam a criminalização de práticas de controle de fertilidade e deram base para ações policiais atentas aos usos da sexualidade. Leia Mais

Luisa de Venero, una encomendera de Santafé. Microhistoria de las mujeres encomenderas en el Nuevo Reino de Granada, siglo XVI | Camilo Alexander Zambrano Cardona

En el texto Luisa de Venero, una encomendera de Santafé. Microhistoria de las mujeres encomenderas en el Nuevo Reino de Granada, siglo XVI, el historiador Camilo Zambrano se centra en dar a conocer y entender la participación de las mujeres en la Colonia debido a que esta ha sido vista convencionalmente desde una perspectiva androcéntrica —como él mismo lo menciona—, condenando lo femenino a la invisibilidad. En el texto se expone la vida de una mujer encomendera en la sociedad colonial de la Nueva Granada, doña Luisa de Venero. El objetivo del escrito es mostrar a la mujer colonial en un rol activo en la sociedad partiendo de las mujeres encomenderas.

El texto tiene un enfoque microhistórico de la vida de la encomendera Luisa de Venero. A través del análisis de su vida, y en especial de un conflicto judicial que afrontó sobre su encomienda, se reconstruye el papel de la mujer en otros aspectos de la vida colonial que suelen dejarse de lado: “Las investigaciones históricas colombianas sobre las mujeres coloniales se dirigían a cuestiones acerca del género y la etnicidad, dejando por fuera la interacción de aquellas con las instituciones económicas, políticas y sociales”1 . El libro está dividido en tres capítulos. En el primero, Zambrano expone un estudio general de la ciudad de Santafé desde su fundación en 1538 y su posterior organización, para mencionar en dónde estaba ubicada la casa de la encomendera Luisa de Venero2, pues esta propiedad no era la única que poseía. Se presentan, además, las condiciones climáticas que había en la tierra de esta encomendera y, posteriormente, se dedica un apartado sobre el contexto político y económico, mencionando a la Real Audiencia y la Real Hacienda junto con su organización y funcionamiento, información que permite obtener una contextualización que, aunque se torna extensa, busca explicar por qué, según Zambrano, la mujer no tuvo cabida en el mundo de las instituciones coloniales. Leia Mais

Mulheres e Poder: um manifesto | Mary Beard

É notório que durante muito tempo de nossa história as mulheres não possuíram uma voz pública. Mantidas no âmbito doméstico, privado, em silêncio, por muito tempo nos indagamos se teriam mesmo as mulheres uma história. No entanto, a ampliação do campo da História das Mulheres nos faz constatar que elas sempre estiveram presentes na História: basta olhar com cuidado para as entrelinhas. Surgindo na década de 1960 e ganhando notoriedade ao longo dos trinta anos seguintes, compreendemos a História das Mulheres como um campo de estudo atualmente consolidado.

Já inserida no atual contexto de consolidação e discussões historiográficas, filosóficas e também presente no âmbito das ciências sociais, Mary Beard publica, em 2018, o livro “Mulheres e Poder: um manifesto”, uma adaptação de duas palestras ministradas por ela nos anos de 2014 e 2017. Beard é uma autora inglesa com formação em artes e filosofia voltada para o período clássico. Sob essa ótica, utilizando dos exemplos das Antiguidades grega e romana, a autora tem por principal objetivo demonstrar em que medida os mecanismos de silenciamento e cerceamento feminino permanecem incorporados na sociedade ocidental dos dias atuais. Leia Mais

La resistencia de las mujeres en gobiernos autoritarios: Argentina y Brasil/1955-1968 | Paula Lenguita

No hace tanto que las ciencias sociales comenzaron a otorgarles voz a los trabajadores que resistieron a las dictaduras militares en Latinoamérica. Menos aún, que la mirada transaccional de género permitió correr el velo a esa historia en masculino para comenzar, trabajosamente, a recuperar del silencio las voces de las mujeres que fueron parte ineludible de aquellas resistencias. “La resistencia de las mujeres en gobiernos autoritarios” es, en este sentido, un coro de mujeres que ahora son parte de esta otra historia de las resistencias a los gobiernos autoritarios en Argentina y Brasil. Porque esta es una historia “en paralelo”, fragmentaria y atrapante: “una historia poco conocida, en plural y en femenino, que condice pocas veces con otras más ampliamente desplegadas, pero que sin dudas es necesario reivindicar para no continuar acallando la voz de las mujeres que se opusieron a las dictaduras latinoamericanas.” (Lenguita, 2020). Este libro tiene un antecedente en otra obra colectiva editada por el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (Lenguita, 2018) y es el resultado de la Reunión Científica: “Seminario Internacional Tradiciones Obreras Latinoamericanas”, producto del patrocinio del Subsidio para la Organización de Eventos en Ciencia y Tecnología del Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnicas de Argentina (2019-2020). En sus páginas se recuperan biografías, voces y trayectorias de mujeres que ocuparon roles y posiciones de relevancia para comprender en todo su espesor las resistencias a las dictaduras en Argentina y Brasil. Este objetivo ordena la temporalidad de la obra: “no será la ruptura del orden democrático sino los períodos establecidos por la experiencia opositora de las mujeres los que ordenan la estructura argumental del libro”. Este abordaje comprometido y con una temporalidad propia permite un análisis enriquecido de la represión sexista en contextos de gobiernos autoritarios donde la dimensión represiva adquiere una saña, profundidad y crueldad específica hacia las mujeres. Pero, además, estos testimonios emergen del trabajo sobre un doble silenciamiento: el impuesto por el régimen dictatorial y el impuesto por el orden patriarcal. El saldo, doloroso y necesario, es una historia de la represión sexista que tiene como protagonistas tanto a los regímenes autoritarios como a los propios compañeros de militancia. El libro se divide en cuatro secciones que agrupan los siete capítulos que lo componen. La sección “Obreras metalúrgicas ante el golpismo” contiene los dos primeros capítulos. El primero, “Trabajadoras metalúrgicas en la resistencia peronista. Una mirada a partir de una fábrica: Philips Argentina, 1955-1958” de Darío Dawyd aborda las relaciones de género en la resistencia peronista desde el mundo fabril, realizando un primer recorrido desde el caso de la Fabrica Philips Argentina con el objetivo de incluir a mujeres de una fábrica metalúrgica y la cuestión de género en los relatos de la resistencia peronista desde espacios fabriles. Aborda la problemática de la equiparación del salario entre hombres y mujeres; la participación de mujeres en acciones violentas; la calificación de las obreras y la división de género en la fábrica. A través del análisis de estas dimensiones en el lugar de trabajo se describe de qué forma las mujeres participaron, cuando la represión arreciaba y los riesgos también, poniendo el cuerpo en ese tiempo de rebeldías. El segundo capítulo, “Operárias e comunistas: memórias da militância política e da resistência contra a ditadura militar” de Carolina Dellamore analiza el desempeño de un grupo de trabajadoras del sector metalúrgico en la Ciudad Industrial de Contagem / MG, entre el golpe cívico-militar de 1964 y la huelgas metalúrgicas de 1968, un acontecimiento importante que aún hoy moviliza memorias locales. A través de entrevistas de historia oral a dos trabajadoras metalúrgicas, Efigênia Maria de Oliveira y Conceição Immaculada de Oliveira (integrantes del Partido Comunista Brasileño y de la Corriente Revolucionaria que se desprende de aquél en 1967) examina el movimiento obrero en el contexto de la dictadura militar desde el análisis de los significados que dan a esta experiencia las trabajadoras. La segunda sección “Misoginia de la violencia represiva”, la inaugura el tercer capítulo “Las mujeres de la resistencia peronista bajo la mirada represiva (1955-1966)” de Anabella Gorza. Con el objetivo de reconstruir una historia de las mujeres en la resistencia peronista en las décadas de 1950 y 1960 centra la mirada en un tipo de fuente específica: los documentos que fueron producidos por los aparatos represivos: los archivos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) y las sentencias del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CONSUFA), dictadas en el marco del plan CONINTES. Las fuentes de la represión evidencian diferentes formas de apropiación y ejercicio de la política por parte de las mujeres, así como ciertas transgresiones a los roles de género prescriptos a mediados del siglo XX. Concluye que la represión convierte las acciones documentadas en los archivos en “actos de rebeldía” en cuanto su presencia evidencia un desafío el orden anhelado por las fuerzas de vigilancia. Leia Mais

La educación de las mujeres en Iberoamérica. Análisis histórico | Teresa González Pérez

Este libro, La educación de las mujeres en Iberoamérica. Análisis histórico coordinado por la profesora Teresa González, contribuye al desarrollo del conocimiento universitario y da respuesta a una necesidad social que trata de reconocer el papel de la mujer en el desarrollo de las sociedades y de la educación. Es un documento ambicioso que aporta una visión amplia del pasado y presente educativo de las mujeres. Este recorrido ha experimentado una evolución impresionante y ha quedado plasmado en las numerosas líneas de investigación. Son muchos los trabajos que han incidido en el desarrollo de este tema, marcados por la reflexión y el debate, que analizaron el papel de la mujer en los distintos niveles del sistema de aprendizaje y su contribución en el mundo de la educación. En esta línea, ha ayudado la historiografía que ha evolucionado de forma vertiginosa en las últimas décadas. No podemos entender el pasado sin la participación de todos en la construcción del devenir de la sociedad. Junto a esta realidad académica e investigadora, se suman los análisis aportados por los estudios de género que han aterrizado en el panorama educativo y han estudiado patrones de comportamiento pedagógico, generando una amplia bibliografía que han analizado el prototipo femenino y los rasgos educativos que lo caracterizan. Leia Mais

Pinceles olvidados. Mujeres artistas (siglos X-XVI) | Diana Arauz Mercado

Fue en 2016, hace sólo cinco años, cuando el Museo del Prado celebró su primera exposición dedicada exclusivamente a una pintora, Clara Peeters, coorganizada con el Koninklijk Museum voor Schone Kunsten Antwerpen (Museo Real de Bellas Artes de Amberes). Sólo con este hecho ya podemos inferir la poca atención que hasta ahora han recibido las mujeres artistas en el mundo hispano. Leia Mais

El Programa Indigenista Andino/1951-1973. Las mujeres en los ensambles estatales del desarrollo | Mercedes Prieto

 

Resenhista

Rosa Huayre Cochachin – FLASCO. Sede Ecuardor.


Referências desta Resenha

PRIETO, Mercedes (Comp.). El Programa Indigenista Andino, 1951-1973. Las mujeres en los ensambles estatales del desarrollo. Quito: FLACSO Ecuador-IEP, 2017. Resenha de: HUAYRE COCHACHIN, Rosa. Historia Agraria De América Latina, v.1, n.2, p. 142-145, nov. 2020. Acesso apenas pelo link original

Mulheres, raça e classe | Angela Davis

Angela Davis é umas das mais importantes feministas contemporâneas. Sua potente história de luta política encarnou uma geração de reivindicações por humanidade, igualdade e liberdade não só para o povo negro, mas para todas as parcelas oprimidas da sociedade. O sentido de suas reflexões aliaram, como ninguém, teoria e prática, em uma leitura da história, da sociedade e da política, que estiveram e ainda estão fundamentalmente conectadas com um novo devir, uma transformação profunda da realidade e, portanto, seu pensamento entra no rol das teorias críticas, do pensamento produzido desde a subalternidade e de profundo valor para um outro mundo possível.

Em 2016, a obra “Mulheres, raça e classe”, escrita por Davis em 1981, ganhou uma edição brasileira, lançada pela Editora Boitempo. Ainda que nesse espaço de trinta e cinco anos, feministas brasileiras se esforçaram para se apropriar dessa e de outras obras de Davis, organizando estudos e traduções livres, o lançamento da obra no Brasil, nesse momento, tem um significado importante. De fato, o reencontro das brasileiras e brasileiros com Davis é requerido, mais do que nunca, em um momento que, de um lado, exige novas reflexões e apropriações críticas para enfrentamento do recrudescimento das forças conservadoras e seu sentido privatista, racista e patriarcal e, de outro lado, acompanha um processo importante de fortalecimento da luta feminista e, especialmente, da revalorização e mobilização das leituras e práticas das mulheres negras para o feminismo. Leia Mais

Mulheres e Caça às Bruxas: da Idade Média aos dias atuais / Silvia Federici

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Silvia Federici / Foto: DeliriumNerd /

FEDERICI S Mulheres e caca asQuando ouvimos falar de Silvia Federici, quase sempre lembramos de Calibã e a Bruxa: mulheres, corpo e acumulação primitiva, publicado pela primeira vez em 2004. No Brasil, foi traduzido pelo Coletivo Sycorax e publicado em 2017 pela editora Elefante. Esse livro, que teve uma ótima recepção, nos apresentou ideias ainda pouco difundidas por aqui. O impacto de Calibã e a Bruxa para o pensamento feminista foi tão grande que levou Federici a receber diversas solicitações para produzir um livro em que revisitasse algumas questões abordadas nele, mas com uma linguagem capaz de atingir um público mais amplo. Tais solicitações, somadas ao desejo da autora de continuar pesquisando aspectos da caça às bruxas, resultou em Mulheres e Caça às bruxas, lançado em 2018 e publicado no Brasil pela editora Boitempo em 2019.

Mulheres e Caça às bruxas é composto por sete capítulos, divididos em duas partes. Os capítulos são, em sua maioria, edições revistas de artigos e ensaios publicados anteriormente.

Na primeira parte, Federici dialoga mais especificamente com Calibã e a Bruxa, colocando a caça às bruxas dos séculos XVI e XVII na Europa no rol dos processos sociais que prepararam terreno para o surgimento do capitalismo, junto com o comércio escravista e o extermínio dos povos indígenas. Na segunda parte, Federici esboça novas investigações, trazendo para a conversa sociedades contemporâneas e “novas formas de acumulação de capital e caça às bruxas”.

Para a autora, as transformações sofridas pela Europa resultaram em um aumento vertiginoso de práticas misóginas e patriarcais, cujas consequências mais perversas foram a tortura e a morte na fogueira de milhares de mulheres acusadas de bruxaria. Federici tenta explicar como as mulheres passaram a ser vistas como ameaça à nova ordem que se impunha, passando a ser controladas, vigiadas e punidas. Ela aponta os cercamentos das terras a partir do final do século XV, como fundamentais para a compreensão deste processo e afirma que estes, somados ao crescimento das relações monetárias, resultaram em pauperização e exclusão social da população, sendo as mulheres as mais atingidas. Isso ocorre por múltiplos motivos.

As mulheres, que até então viviam em terras comunais, exercendo suas atividades coletivamente e gozando dos direitos consuetudinários, viram a privatização das terras desmantelar os laços comunais e toda uma rede de saberes compartilhados por elas, bem como a maneira como se relacionavam com a terra, a natureza e seus corpos, que nesse processo passam a servir à produção e reprodução da mão de obra. Para garantir a força de trabalho que serviria ao sistema capitalista, as mulheres foram confinadas no trabalho doméstico não remunerado, bem distante do trabalho coletivo praticado anteriormente.

Dessa forma, a autora relaciona a caça às bruxas à necessidade do controle da reprodução e, consequentemente, dos corpos das mulheres. Nesse sentido, é interessante notar que as mulheres mais velhas eram vistas como as mais perigosas e foram as mais perseguidas e mortas em países como a Inglaterra. As idosas, especialmente as sem família, foram as maiores vítimas da miséria e da exclusão social, sendo muito comum que se rebelassem contra essa situação praguejando, furtando, etc. Além disso, as mais velhas eram as grandes portadoras dos saberes sobre a comunidade e a natureza, saberes estes que poderiam “corromper” as mais jovens, ensinando-as sobre controle de natalidade, ervas abortivas e outros conhecimentos proibidos que iam contra as perspectivas das novas normas que pretendiam disciplinar os corpos para o trabalho.

Era preciso arruinar esses conhecimentos “mágicos” e garantir o total controle do Estado e da Igreja sob o comportamento sexual e reprodutivo das mulheres. Isso pressupunha interferir na maneira como elas se relacionavam entre si, estimulando as suspeitas e denúncias. Federici aprofunda o tema ao analisar as mudanças na Inglaterra entre os século XIV e XVIII, do termo “gossip” – equivalente à “fofoca” no português. A palavra, que na Idade Média remetia à amizade e solidariedade entre mulheres, lentamente adquire o significado pejorativo que conhecemos hoje, de conversa fútil, vazia e maledicente. Essa nova conotação é parte simbólica do processo de degradação, desvalorização e demonização das mulheres e dos saberes compartilhados entre elas, sendo a caça às bruxas o ponto alto dessa degradação.

A caça às bruxas é comumente considerada como “coisa do passado”, algo que entrou para o imaginário, sendo abordada em filmes, séries, romances, etc. muitas vezes de maneira folclorizada e estereotipada. No entanto, Federici argumenta que as novas formas de acumulação do capital – envolvendo desapropriação das terras, destruição de laços comunitários, intensificação da exploração e controle dos corpos das mulheres, etc. – vem resultando em uma nova onda de violências, principalmente nos países mais pobres, como da América Latina e África. Essa violência, na verdade, nunca teria cessado e, sim, se normalizado e adquirido outros formatos, como a violência doméstica, por exemplo, tão banalizada ainda hoje.

Entretanto, apesar do crescimento de organizações e lutas feministas no sentido de prevenir essa violência, o que assistimos nas últimas décadas, segundo a autora, ultrapassa a norma. Para ela, o aumento em todo o mundo de agressões, torturas, estupros e assassinatos de mulheres, atingem níveis de brutalidade que só vemos em tempos de guerra. É sobre essa escalada de violências que Federici fala na segunda parte de Mulheres e caça às Bruxas. Ela relaciona essa situação devastadora às novas formas de acumulação de capital e à “globalização”, que nada mais seria do que um “processo político de recolonização” (p. 94) que não pode ser alcançado sem o ataque sistemático às mulheres e seus direitos reprodutivos, especialmente mulheres negras, indígenas, racializadas e migrantes.

Uma das maiores expressões desse recrudescimento da violência contra as mulheres é a “nova” caça às bruxas que ganhou terreno a partir dos anos 80 em algumas regiões do mundo, como na Índia e em alguns países africanos. Federici finaliza seu livro discutindo esse fenômeno, principalmente na África, colocando-o no âmbito do enfraquecimento das economias locais africanas e à desvalorização da posição social das mulheres. Ela relaciona a caça às bruxas atuais com outros elementos de violência contra as mulheres na Índia, México, etc., analisando-os como efeitos da integração forçada das populações, notadamente das mulheres, na economia global, mas também da propensão dos homens de descarregarem nelas, especialmente em suas companheiras, as frustrações econômicas impostas pelo capitalismo, além da crescente presença de igrejas neopentecostais evangelizadoras em algumas regiões.

Por fim, Silvia Federici fala sobre o importante papel do ativismo feminista em relação à crescente violência contra as mulheres no mundo e, mais especificamente à caça às bruxas na África. Ela comenta o silêncio dos movimentos feministas sobre essa situação, que acredita representar um perigo para todas as mulheres, e propõe alternativas de luta. Essa luta, para ela, deve envolver críticas severas e ações contra as agências que criaram as condições para que tais fenômenos se tornassem possíveis, incluindo os governos africanos, o Banco Mundial, o Fundo Monetário Internacional e até as Nações Unidas que, segundo ela “apoiam os direitos das mulheres da boca para fora” (p. 111). A defesa das mulheres, para Federici, são incompatíveis com o apoio e difusão de políticas neoliberais e os feminismos precisam cobrar das instituições que promovem tais políticas e silenciam diante de tamanha violência.

A caça às bruxas não é apenas uma realidade que ficou para trás. Em pleno século XXI, mulheres continuam sendo perseguidas, controladas, violentadas e mortas. Silvia Federici nos ajuda a compreender os processos históricos que geram essas violências ontem e hoje e, assim, barrar seus avanços. Para isso, é preciso manter viva a memória daquelas que perderam a vida e fortalecer as lutas das mulheres pelo fim dessas violências e do sistema que as concebe e reproduz.

Erika Bastos Arantes – Historiadora, mãe e feminista. Professora do departamento de história da UFF de Campos dos Goytacazes, onde coordena o grupo de estudos Gênero, Raça e Classe.


FEDERICI, Silvia. Mulheres e Caça às Bruxas: da Idade Média aos dias atuais. Tradução Heci Regina Cadian. São Paulo: Boitempo, 2019. Resenha de: ARANTES, Erika Bastos. Caça às Bruxas ontem e hoje. Humanas – Pesquisadoras em Rede. 06 jul. 2020. Acessar publicação original [IF].

Mulheres e caça às bruxas: da Idade Média aos dias atuais | Silvia Federici

Silvia Federici nasceu em Parma, Itália, em 1942 e vem ganhando cada vez mais leitores e leitoras no Brasil. Em seus trabalhos discute sobre mulheres, gênero, trabalho e como a reprodução – e o trabalho doméstico/reprodutivo – são as chaves para compreender a desvalorização das mulheres na sociedade capitalista.

No livro “Mulheres e caça às bruxas”, lançado no Brasil em 2019, Federici faz uma retomada da discussão desenvolvida no livro “O Calibã e a Bruxa” de 2004, traduzido para o português pelo Coletivo Sycorax e publicado pela Editora Elefante em 2017. Naquele momento, Federici (2017) se preocupava em demonstrar como o processo de acumulação primitiva do capital foi alcançado também a partir da caça às bruxas da era moderna, num amplo e profundo processo de perseguição e disciplinarização dos corpos femininos, da sociabilidade e da reprodução, a incidir sobre a divisão sexual e na desvalorização (e não remuneração) do trabalho doméstico e reprodutivo. A proposta dela era alçar a caça às bruxas ao hall de elementos expostos por Marx sobre a acumulação primitiva, tais como a expropriação agrária dos cercamentos ingleses, o colonialismo, a pirataria e a usura (MARX, 1985). Apesar da centralidade nas relações sociais e no trabalho, não há um consenso se Federici efetivamente avança com as teses de Marx , porém, n’O Calibã, o acúmulo de fontes e experiências daquele processo extensamente analisado revelam, no mínimo, que o capital não teria tamanha força social sem a diminuição proporcional do poder horizontal e comunitário das mulheres. Leia Mais

Vida de mujeres: entre la sumisión y la subversión | Lorna Polo-Alvarado

Si la preocupación por la vida de mujeres no se ha convertido en una de las temáticas más importantes y fascinantes de los últimos tiempos en la academia hispanoamericana, al menos el texto de la investigadora Lorna Polo-Alvarado examina con bastante claridad la situación de la mujer en el pasado. La cultura popular e histórica, los legados de la misoginia y el chauvinismo occidental enraizado en la cultura y la literatura de todos los tiempos aparecen puntualmente en el análisis del libro en cuestión. Por lo tanto, la literatura de mujeres y las convenciones de género emergen en la narrativa de Vida de mujeres para causar interesantes conflictos en medio de la tradición masculinizante que ha plagado la formación de Occidente. Dicho lo anterior, cabe decir que ha existido una perenne dislocación de conceptos que sugieren la perpetuación de servilismo y esclavitud en el imaginario lingüístico y cultural de la familia y su respectiva asignación de roles de género. Leia Mais

Sceller et gouverner: Pratiques et représentations du pouvoir des comtesses de Flandre et de Hainaut (XIIIe-XVe Siècles) – JARDOT (APHG)

JARDOT, Lucie. Sceller et gouverner: Pratiques et représentations du pouvoir des comtesses de Flandre et de Hainaut (XIIIe-XVe Siècles). Resenha de: PROVOU, Anne-Frédérique. Association des Professeurs d’Histoire et de Géographie (APHG) 5 mai. 2020. Disponível em:.<https://www.aphg.fr/Sceller-et-gouverner-pratiques-et-representations-du-pouvoir-des-comtesses-de>Consultado em 11 jan. 2021.

L’objectif de cette riche étude, à la croisée entre histoire des pouvoirs, des genres et des représentations, est de saisir à travers leurs sceaux le pouvoir et le discours des princesses de Flandre et de Hainaut entre le XIIIe et le XVe siècle, soit en tout vingt-et-une princesses, de Marguerite de Constantinople à Marie de Bourgogne (1244-1482). Lucie Jardot a entrepris ce lourd travail, révélant les aspirations et les ambitions de ces femmes, leurs objectifs politiques et le « discours par l’image » (p. 287) qu’elles déployèrent sur leurs sceaux, l’enjeu étant de comprendre comment ces femmes se représentaient elles-mêmes et voyaient leur propre pouvoir, mais aussi qu’elle fut leur pouvoir réel, l’analyse sigillaire venant ici se coupler à une analyse diplomatique pointue, celle des actes et des chartes produits par ces femmes et auxquelles leurs sceaux furent apposés. Il s’agissait aussi de comprendre en quoi l’insertion de ces femmes dans une parentèle, dans une Maison, fut constitutive de leur identité et de leur pouvoir, une identité fluctuante et « plastique » (p. 285) comme le démontre Lucie Jardot, les princesses devenant successivement fille, épouse, mère et veuve et acquérant de facto un pouvoir et un rôle politique différents.

Une telle étude s’inscrit dans plusieurs décennies déjà de travaux sur l’histoire des genres et des femmes, le monde anglo-américain ayant inauguré la recherche en ce domaine, suivi plus tard par les historiens français [2]. Les questions sont multiples : les femmes eurent-elles un pouvoir au Moyen Âge et peut-on parler de pouvoir au féminin au Bas Moyen Âge ? Ces questions, Lucie Jardot entend y répondre en étudiant le cas précis des principautés hainuyère et flamande, où des héritières puissantes et ambitieuses comme Marguerite de Constantinople ou Jacqueline de Bavière revendiquèrent leur pouvoir, ainsi que leur droit à hériter et à gouverner, deux notions profondément liées au Moyen Âge. Un tel sujet s’inscrit donc dans le sillage des recherches sur le queenship et sur l’histoire des femmes de pouvoir, mais aussi du pouvoir des femmes, qui exprimèrent leurs revendications politiques et leur autorité à travers leurs sceaux, objets de métal chargés « d’identifier leur détenteur et de le distinguer », d’être « le support de leur personnalité juridique » (p. 25-26), ainsi que le support d’une mémoire lignagère, le pouvoir de ces femmes ne pouvant être distingué de la Maison (et même des Maisons) auxquelles elles appartenaient. En cela, l’étude proposée ici est également une étude sur l’aristocratie et la noblesse médiévale.

Si l’auteure de ce livre n’est certes pas la première à étudier le pouvoir féminin, elle est l’une des premières à l’étudier à travers les sceaux et les actes que produisirent ces femmes. Si l’histoire des femmes et des genres connaît un renouveau certain depuis une vingtaine d’années en histoire médiévale, la sigillographie elle – et plus largement l’étude des représentations iconographiques – en sont restés les parents pauvres, peu d’études mettant en parallèle ces deux champs de recherche [3]. Ce livre entend remettre à l’honneur un domaine d’étude délaissé, qui a largement souffert de son statut de « science auxiliaire », en étudiant pas moins de 62 types de sceaux et 750 empreintes différentes. Lucie Jardot insiste d’ailleurs sur la nécessité de confronter ces sceaux avec les chartes et les actes auxquels ils furent accolés, si l’on ne veut pas les couper de leur contexte historique et de leurs objectifs politiques réels. Ces sceaux et ces empreintes, dont l’auteure répertoria minutieusement la forme, la couleur et tant d’autres éléments essentiels pour comprendre les codes et les normes qui présidaient à leur création, – ce qui nous révèlent bien des choses sur les pratiques de chancellerie, en pleine évolution au Bas Moyen Âge –, furent comparés également avec leurs homologues masculins, soit les sceaux des pères et époux des princesses hainuyères et flamandes. Les sceaux féminins ne sont compréhensibles en effet que si on les étudie à travers les différents groupes dans lesquels s’insérait l’individu féminin au Moyen Âge : la famille, la « Maison » à laquelle appartenait la princesse, mais aussi le lignage de son époux, le genre féminin enfin, par opposition au genre masculin. Ces comparaisons mettent en avant des normes sigillaires qui s’appliquèrent autant aux hommes qu’aux femmes, de même que des normes plus masculines, dont certaines princesses surent user avec intelligence pour renforcer leur position et leur pouvoir politique et parler d’égal à égal avec les hommes de leur entourage. Ce fut le cas entre autres de Marie de Bourgogne, héritière de la Grande Principauté de Bourgogne qui adopta sur son premier Grand Sceau (1477) un type équestre qui était passé de mode pour les femmes depuis le XIIIe siècle et qui n’était plus guère utilisé que par les hommes. Un tel choix en faisait l’égale de son époux, Maximilien de Habsbourg, petit prince autrichien, mais aussi et surtout du roi de France Louis XI, désireux de s’emparer du large héritage de sa filleule ; il lui permettait aussi de s’affirmer comme la digne héritière des ducs de Bourgogne, en reprenant les pratiques de chancellerie et les pratiques sigillaires de ses ancêtres masculins, s’opposant là encore aux ambitions du roi de France. Les princesses hainuyères et flamandes usèrent ainsi des types et des normes sigillaires pour s’inscrire dans un groupe, tout en se réappropriant ces normes, ainsi que les emblèmes de leurs ancêtres féminins et masculins, pour affirmer un message politique propre et s’inscrire dans une lignée qui n’était pas toujours celle de l’époux, mais parfois aussi celle du père (chapitres IV et VI).

L’auteure insiste d’ailleurs sur la nécessité de ne pas distinguer trop frontalement les pratiques gouvernementales masculines et féminines, afin de cesser d’envisager le pouvoir féminin comme une « anomalie », erreur dont ont déjà trop souffert les travaux des chercheurs. Le pouvoir de ces princesses n’était certes pas la solution rêvée pour des lignées qui préféraient trouver, pour assurer leur survie, un héritier masculin, mais leur capacité à hériter et leur insertion dans une lignée assuraient à ces femmes un droit à gouverner qui restait une solution parfaitement concevable et envisageable au Moyen Âge, dans le cas où aucune autre voie n’était possible. C’était en somme, dans un monde patriarcal, une solution de dernier recours, mais une solution tout de même, d’autant plus que les mères pouvaient être amenées à jouer le rôle de médiatrices entre le père décédé et le fils, trop jeune encore pour gouverner, constat qui amène Lucie Jardot à souligner le « caractère temporaire » de ces « règnes féminins » (p. 285). Les princesses de Hainaut et de Flandre ne gouvernèrent pas uniquement donc dans l’ombre de leur époux et sous leur tutelle, l’auteure insistant sur le pouvoir effectif de ces femmes qui, en ce qu’elles surent « manipuler un certain nombre de signes » en inventant des sceaux, des gisants et d’autres outils iconographiques censés les représenter elles et leur pouvoir, ont assurément gouverné. Si les femmes d’ailleurs sont aptes à gouverner au Moyen Âge, c’est parce qu’elles sont avant tout des héritières et les princesses surent mettre en avant ce statut dans leurs sceaux, réemployant des normes sigillaires mais sachant aussi les détourner à leur avantage pour transmettre un message politique précis, comme le fit Marie de Bourgogne en 1477. Pensons aussi à Jacqueline de Bavière qui, pour revendiquer des principautés menacées par son cousin Philippe le Bon, prit soin de faire figurer sur plusieurs de ses sceaux des symboles rappelant la puissance de la lignée dont elle était issue, la famille des Wittelsbach (chapitre VI). Le caractère et la personnalité de ces femmes, ainsi que le contexte politique et dynastique dans lequel elles s’inscrivirent, permettent d’expliquer des comportements sigillaires et diplomatiques originaux, révélateurs de leurs ambitions et de leur pouvoir réel.

Quelles sont les conclusions donc de cet ouvrage ? Sans gâter le plaisir du futur lecteur, retraçons-en les grandes lignes : le passage du sceau en navette (aussi appelé sceau en pied) au sceau armorial est très révélateur selon Lucie Jardot de l’évolution du pouvoir des princesses hainuyères et flamandes, mais aussi de l’évolution de leur statut (statut d’héritière, de femme mariée, de mère ou encore de veuve). Ce passage se fit dans le courant du XIVe siècle, le décor architectural, caractéristique des sceaux en navette, se muant en un support héraldique, un constat valable pour les princesses françaises en général, mais particulièrement parlant dans le cas des princesses flamandes. Pensons notamment à Marguerite de Flandre, épouse de Louis de Male et fille de Philippe V de France : le choix des sceaux armoriaux n’était pas anodin, puisqu’ils permettaient de mettre en avant les terres et héritages des princesses flamandes, à une époque où leurs possessions ne cessèrent d’augmenter – Marguerite de Flandre acquit notamment en 1461 le comté d’Artois et le comté de Bourgogne, ainsi que la seigneurie de Salins –. Les princesses ont ainsi mis en avant, à travers cette nouvelle mode sigillaire, leur statut d’héritières, au détriment de leurs autres statuts. Les sceaux donnaient à voir l’alliance par le mariage entre deux familles, facteur de pacification, en même temps que les terres que l’union permettait de regrouper, ce qui est tout à fait révélateur dans un monde où posséder des terres, c’est être puissant. Pour Lucie Jardot, le passage au sceau armorial traduit ainsi « une essentialisation de la place des femmes considérées […] comme des vecteurs de paix », des femmes qui devaient garantir, en se mariant, la survie d’une lignée, que ce soit sur le plan dynastique ou mémoriel, les sceaux mettant en avant la memoria de la Maison et le rôle essentiel des femmes dans ce domaine.

Lucie Jardot insiste aussi, on l’a vu, sur le fait que le pouvoir féminin ne constituait pas une anomalie au Moyen Âge : désireuse de l’envisager sous un jour plus positif, l’auteure rappelle que ces femmes ont bien été des femmes de pouvoir, leurs sceaux et leurs actes le démontrant, même si ce fut souvent dans un cadre et pour un temps limité. Il ne faut pas en effet se méprendre : si certaines princesses à la personnalité forte surent s’affirmer, profitant d’un contexte politique et dynastique favorable, la plupart des princesses hainuyères et flamandes n’exercent un pouvoir que par procuration de leur époux, profitant comme dans le cas de la Grande Principauté de Bourgogne de l’immensité d’un territoire difficile à administrer pour un seul homme, le duc requérant ainsi l’aide de son épouse pour le seconder (chapitre VI). Au XVe siècle, la position des princesses hainuyères et flamandes sur l’échiquier politique devint plus complexe encore : il semble de moins en moins évident de leur confier le pouvoir, les mœurs politiques ayant changé et entrainant une forte masculinisation du pouvoir, dont témoigne l’élaboration à la même époque de la loi salique. Les sceaux, dans ce contexte particulier, ont pu se révéler une arme précieuse dont Jacqueline de Bavière et Marie de Bourgogne surent user, même si elle ne leur permit pas de remporter la bataille finale. Le caractère de plus en plus « affirmatif » des sceaux féminins laisse d’ailleurs deviner une perte de pouvoir des princesses hainuyères et flamandes. Paradoxalement donc, Jacqueline de Bavière et Marie de Bourgogne sont à la fois le témoignage de l’ambition politique que pouvaient avoir ces femmes, autant que le témoignage de leur faiblesse nouvelle, sur un échiquier politique dont les règles étaient en train de changer.

L’étude présentée ici reste encore à achever selon Lucie Jardot, l’ensemble des objets représentatifs du pouvoir féminin en Hainaut et en Flandre n’ayant pu être étudiés dans ce seul livre. Il resterait encore notamment à analyser les représentations produites par le mécénat artistique et littéraire de ces femmes, des œuvres révélatrices elles aussi de leur pouvoir, symbolique et réel.

Un lien vers le podcast Passion médiévistes

Notes

[2] Nous revenons ici sur les travaux français, même si cette liste n’a pas pour objectif d’être exhaustive. Georges Duby et Régine Le Jan figurent parmi les premiers à s’être penchés sur le sujet en France : voir G. DUBY, Mâle Moyen Âge. De l’amour et autres essais, Paris, Flammarion, 1988 et R. LE JAN, « L’épouse du comte du IXe au XIe siècle : transformation d’un modèle et idéologie du pouvoir », dans Femmes, pouvoir et société dans le Haut Moyen Âge, S. Lebecq, R. Le Jan, A. Dierkens et J. M. Sansterre (dir.), Paris, Picard, 2001, p. 65-74. Depuis ces premiers travaux, plusieurs chercheurs ont insisté sur le fait qu’on ne pouvait plus concevoir le pouvoir au Moyen Âge sans étudier celui des femmes. Voir plus particulièrement A. NAYT-DUBOIS et E. SANTINELLI (dir.), Femmes de pouvoir et pouvoir des femmes dans l’Occident médiéval et moderne, Valenciennes, Presses Universitaires de Valenciennes, 2009 et E. BOUSMAR, J. DUMONT et A. MARCHANDISSE (dir.), Femmes de pouvoir, femmes politiques durant les derniers siècles du Moyen Âge et au cours de la première Renaissance, Bruxelles, De Boeck, 2012. Nous renvoyons à l’introduction de l’ouvrage de Lucie Jardot, p. 19-23, pour un développement historiographique plus complet sur ce sujet.

[3] Brigitte Bedos-Rezak et Jean-Luc Chassel ont étudié la sigillographie féminine, mais leurs entreprises restent isolées. Voir à ce sujet B. BEDOS-REZAK, « Women, seals and power in medieval France (1150-1350) », dans Women and Power in the Middle Ages, M. Erler et M. Kovaleski (dir.), Athènes-Londres, University of Georgia Press, 1988, p. 61-82 et J. L. CHASSEL, « Le nom et les armes : la matrilinéarité dans la parenté aristocratique du second Moyen Âge », Droit et cultures, n° 64, 2012.
Disponible en ligne : https://journals.openedition.org/dr…

Anne-Frédérique Provou – Etudiante en master d’histoire du Moyen Age, Université de Lille.

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Mulheres, direito à cidade e estigmas de gênero. A segregação urbana da prostituição em Campinas | Diana Helene

O livro Mulheres, direito à cidade e estigmas de gênero: a segregação urbana da prostituição em Campinas, de Diana Helene Ramos (1), é o primeiro livro escrito por uma arquiteta e urbanista brasileira discutindo a relação entre prostituição e cidade. Publicado em 2019 pela editora Annablume, esse livro é resultado de tese de doutorado da autora em Planejamento Urbano e Regional, desenvolvida no Ippur UFRJ, pela qual recebeu o Prêmio Capes de Tese 2016 da área de Planejamento Regional/Demografia (2). O livro está dividido em três partes, com um total de seis capítulos que, em linhas gerais, discutem a presença das prostitutas na cidade de Campinas e sua participação enquanto agente na produção do espaço urbano, seu cotidiano e os deslocamentos ocorridos no contexto urbano e laboral dessas trabalhadoras. Leia Mais

A tecelã: uma jornada iniciática rumo a individuação feminina

INTRODUÇÃO

Esta é uma resenha do livro: “A tecelã: uma jornada iniciática rumo a individuação feminina”, de Barbara Black Koltuv, que faz uma análise psicológica junguiana de casos clínicos da atualidade, comparando à dinâmica psicológica dos mitos da antiguidade, relatos bíblicos e sonhos, em mulheres. Para a autora, a obra demonstra um sentimento de mistério, força e alegria que as mulheres encontram em sua jornada rumo à individuação; segundo Koltuv, uma jornada que não tem fim e que está sempre sendo reiniciada em um trabalho paciente e contínuo, como o de uma tecelã.

Barbara Black Koltuv é doutora em Psicologia Clínica pela Universidade Columbia (EUA) desde 1962. Recebeu seu diploma em Psicanálise no Programa de Pós-doutorado da Universidade de Nova York (EUA) em 1969 e, em 1980, o de analista junguiana, pelo Instituto C. G. Jung de Nova York. Estudou hebraico bíblico por várias décadas e ministrou cursos na Fundação C. G. Jung sobre psicologia feminina, Lilith, relacionamentos, criatividade e espiritualidade. Em 2003, foi uma das fundadoras da Associação Psicanalítica Junguiana, onde continua atuando como supervisora e analista sênior. Em seu quase meio século de prática, a Dra. Barbara Koltuv aprendeu que a cura e a saúde física e mental são resultado de uma profunda conexão espiritual com o Ser interior. Ela também é autora de O Livro de Lilith, que faz parte da coleção Biblioteca Psicologia e Mito da Editora Cultrix. Leia Mais

Educational memory of Chinese Female Intellectuals in Early Twentieth Century – JIANG (SEH)

JIANG Lijing
Lijing Jiang /

JIANG L Educational memory of Chinese Female Intellectuals JIANG, L. Educational memory of Chinese Female Intellectuals in Early Twentieth Century. Singapore: Springer, 2018. Resenha de: GUO, Mengna. Social and Education History, v.9, n.2, p.224-226, feb., 2020.

Educational Memory of Chinese Female Intellectuals in Early Twentieth Century describes the campus life, teacher-student interaction, academic career, and ideological change of the first generation of female intellectuals trained in higher education in China as the Chinese society changed in the early 20th century.

Using the research methods of life history, oral history, and history of mentalities, the author reveals the special experiences and ideological journeys of Chinese female intellectuals by the literature works of three firstgeneration Chinese female intellectuals and other people’s interpretations and commentary on their works. It also analyzes the relationship between many factors such as society, academia and education, especially higher education, and female intellectuals.

Chapter 1 is the introduction of the whole book. It explains the emergence of Chinese intellectuals, in particular, Chinese female intellectuals. The author also illustrates two essential factors that promote the transformation of traditional Chinese intellectuals into contemporary intellectuals, and states research methods.

Chapter 2 Flexible Borderline: Beijing Female Normal School in 1917 describes the architectural structure design of Beijing Female Normal School and the relationship between its design and traditional Chinese culture. After that, the author introduces the educational life of the students of Special Training Major of Chinese Literature and Language in Beijing Female Higher Normal College and compares the traditions of female education in feudal China with the educational situation of Peking University that only recruit male. The process and obstacles of Beijing Female Normal School transformed to Beijing Female Higher Normal University are also mentioned, as well as the role played by key men during this process. All of the above indicate the variability of the external environment and the reconstruction of social order in China, providing possibilities for social and educational changes.

Chapter 3 Diversified Traditions: Early Education Life of Female Individuals describes the early life and educational experience of three firstgeneration female intellectuals in China– Cheng Junying, Feng Shulan and Lu Yin. Their early experience reveals their reasons for giving up traditional female identities and lifestyles, as well as their motivation to study. It is a very unique growth experience and life story different from the male intellectual.

In the 19th century, there were three schools of thought in the mainstream of Chinese literature academia in the 1990—Tongcheng Style, Wenxuan Style, Jiangxi Style inherited from Song Dynasty. In chapter 4 Education Situation Plagued by Academic Conflicts: Beijing Female Higher Normal College During May Fourth Movement, since Hu Shi proposed literary reform, the concept of orthodox literature ideas began to be criticized at the end of 1916, and two Chinese literature masters coming to the Special Training Major of Chinese Literature and Language of Beijing Female Normal School in August 1918 proposed to “carry on extinct studies and support marginal studies”. But this cannot stop the rejection of the new trend of thought. The reform of Chen Zhongfan and the emerging of intellectuals such as Hu Shi and Li Dazhao not only contributed to the establishment of a modern academic education system, but also provided indispensable conditions for the generation of Chinese female intellectuals.

In Beijing Female Higher Normal College, the three female intellectuals underwent the impact of traditional Chinese learning and new culture, revolutionists and reformists. Their obedience and stubborn abidance to traditions and authority were replaced by independent choice-making rights.

Chapter 5 Seeking for and Recognizing the New Identity: Female Individual’s Transmutation and Rebirth deeply describes the transformation of three females, Cheng Junying, Feng Yuanjun (Feng Shulan), and Lu Yin, in Beijing Female Higher Normal College and their academic interaction with the teacher. Meanwhile, the three female intellectuals also gradually found their true vocation and the “irreplaceable” inner aspiration and interest through constant attempts and exploration under the intricacies of influences.

Although the three Chinese female intellectuals’ early experiences and specific careers are different, they all “had the responsible sense of ‘mission in life’ inherited from Chinese traditional culture or inspired by the society behind their personal interest and pursue”. Chapter 6 Scholars and Academia: Female Individuals’ Long Journeys for Gentry introduces the educational life, academic life and family life of the three female intellectuals after they left the campus. In this period, they have encountered harsh life and challenges, but the spirit which transcends personal interest and considers culture inheritance as personal responsibility has driven them to move forward.

This book shows the changes in thoughts and interests experienced by three Chinese female intellectuals with the changes of the broad social context. At the same time, it also tries to show the special role played by higher education in promoting academic transformation and establishing a modern academic education system.

Mengna Guo – Universidad de Barcelona. E-mail: guomengna19940511@gmail.co.

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Women and Work Feminism/Labour/and Social Reproduction | S. Ferguson

Esta obra de Susan Ferguson forma parte de la serie sobre feminismos y reproducción social editada por Tithi Bhattacharya (2017), y es un aporte sustancial para pensar los alcances y limitaciones de la “teoría de la reproducción social”, que volvió a llamar la atención de la academia y de los movimientos feministas a finales de la década del 2000 por su potencial para abordar y explicar las nuevas dinámicas de explotación y discriminación a nivel global generadas a partir de la crisis económica desatada en 2008. El tema central del libro indaga en las diferentes formas en las que los feminismos han entendido al trabajo de las mujeres y su relación con la opresión. La investigación hace un recorrido de las posiciones feministas asociadas con diferentes tradiciones políticas –desde la democracia radical de 1790, pasando por el socialismo utópico del siglo XIX, hasta la campaña del colectivo internacional de salarios por el trabajo doméstico en la década de 1970 y el actual proyecto de un “feminismo para el 99%” (2019)– para dar cuenta de los puntos de encuentro y de desencuentro entre las que Ferguson llama las “tres grandes trayectorias” de los feminismos de los siglos XVIII, XIX y XX. Leia Mais

Mulheres inovadoras no Ensino (São Paulo, séculos XIX e XX) | Diana Gonçalves Vidal e Paula Perin Vicentini

A composição predominantemente feminina da profissão docente é uma característica facilmente perceptível, sobretudo da educação básica. Segundo o Censo do Professor (2007), cerca de 82% do professorado brasileiro é composto por mulheres. Essa média se mantém no Estado de São Paulo (MINISTÉRIO DA EDUCAÇÃO, 2007). Esses mesmos números foram retomados em matéria do site UOL (HARNIK, 2011), que apresentou as diferentes percentagens dessa característica de acordo com os segmentos de ensino. Destacou-se, nessa investida, a disparidade entre o número de professoras nos anos iniciais do ensino fundamental (82%) e no ensino médio (64%).

Em que pese a produção acadêmica sobre a História e a Sociologia da profissão docente e o seu recorrente foco nas condições de seu desenvolvimento profissional, proletarização2 e profissionalização3 (XAVIER, 2014, p. 830), são de longa data as colocações acerca da ocupação feminina da docência. É nesse esteio que Cláudia Vianna, ao tematizar “O sexo e o gênero da docência” (2001, p. 81-103), assinala para os contornos históricos desse processo. A autora liga a ocupação da carreira pública do magistério por mulheres à expansão do ensino primário público de modo que, já em inícios do século XX, as mesmas são maioria do contingente profissional. A despeito da efetiva publicação de estudos sobre o tema, a autora destaca que a incorporação do conceito de gênero aos estudos sobre a feminização do magistério no Brasil é relativamente recente (Ibidem, p. 87). A mesma destaca sua pouca tematização até meados dos anos 80 e, especificamente no campo de estudos educacionais, a demora na passagem do “feminino ao gênero”, movimento esse já percebido nos estudos sobre o trabalho na década de 90 (Ibidem, p. 88). Leia Mais

50 anos de feminismo – BLAY; AVELAR (REF)

BLAY Eva Foto Cecília Bastos 2018 USP Imagens jornal usp br
Eva Alterman Blay. Foto: Cecília Bastos/2018/USP Imagens. jornal.usp.br

BLAY e AVELAR 50 anos de feminismoBLAY, Eva Alterman; AVELAR, Lúcia. 50 anos de feminismo: Argentina, Brasil e Chile: a construção das mulheres como atores políticos e democráticos. São Paulo: EUSP, Fapesp, 2017. Resenha de: ALEIXO, Mariah Torres. Argentina, Brasil, Chile entre feminismos e os direitos das mulheres. Revista de Estudos Feministas, Florianópolis, v.28 n.2 2020.

Em abril de 2017, a socióloga Eva Alterman Blay e a politóloga Lúcia Avelar publicaram1 a obra 50 anos de Feminismo: Argentina, Brasil, Chile: a construção das Mulheres como Atores Políticos e Democráticos. O livro é uma coletânea de artigos que transitam entre sociologia, ciência política, antropologia, demografia, comunicação e os ativismos feministas.

Embora o contexto político sul-americano recente indique retrocessos no que concerne às conquistas de direitos das mulheres, a publicação – ao fazer a genealogia e a problematização de mobilizações, conquistas e desafios feministas na Argentina, no Brasil e no Chile – mostra que há feminismo consolidado nesses países, induzindo pensar no caráter provisório de alguns recuos atuais. Nesse sentido, os feminismos, especialmente nesses países, não seguem um traçado evolutivo unilinear em direção ao progresso, mas seu percurso é espiralado, permeado de conquistas, derrotas e transformações. Leia Mais

La política siempre ha sido cosa de mujeres: Elecciones y protagonistas en Chile y la Región | Lucía Miranda Leibe, Julieta Suárez-Cao

En el último tiempo diversos grupos feministas han irrumpido con fuerza en Chile y el mundo, este fenómeno no es reciente, las mujeres desde hace décadas que se han erguido reivindicando sus derechos. Este llamado de atención es el que Miranda Leibe y Suárez-Cao recogen en el libro “La política siempre ha sido cosa de mujeres”, compilando la reflexión de destacadas académicas quienes además de poner el foco en la representación de las mujeres, destacan la necesidad de la participación directa de ellas en los espacios influyentes de decisión. El libro es un aporte en pro de la historia de lucha y reivindicación que las mujeres han defendido para lograr construir una sociedad más democrática, pluralista, inclusiva y humana. Los apartados de este libro coinciden y se estructuran desde un mensaje común: “sin mujeres, no hay democracia” (Freidenberg, 2015). Por lo tanto, lo que llamamos democracia, se vuelve una quimera si las mujeres siguen estando subrepresentadas y si como conjunto no comprendemos que la política se ennoblece, dignifica y enaltece no solo si es revolucionaria sino también si ellas la lideran. Leia Mais

Mulheres, Gênero, Sertanidades  | SÆCULUM – Revista de História | 2019

Pretendemos, com este breve balanço apresentado na forma de ensaio, dar conta de apresentar um campo que começa a se consolidar, agregando pesquisas e trabalhos acadêmicos em torno da temática gênero e sertões. Mapeado inicialmente por esforços isolados e pontuais, o campo passa pela formação de uma rede que começa a atuar em conjunto, ganhando aos poucos espaço e reconhecimento, abrindo territórios intelectuais próprios. Entre competências científicas e afetos, as trocas e os compartilhamentos estão na base dessa proposta de pensar sertanidades com perspectivas outras, que buscam ir além da leitura e interpretação dos clássicos e da visibilidade dos “cabra-machos” e coronéis. Os sertões que aparecem são narrados na ótica das mulheres, das práticas sociais invisíveis, dos sujeitos antes considerados impossíveis, deslocados, seja nos termos de existências e vivências socialmente localizadas, mas, mais ainda, na visibilidade de suas histórias, trajetórias e memórias.

Se buscarmos nos embrenhar nos sertões da teoria, iremos perceber a necessidade da aproximação com outras noções que demarquem uma ausência ou um afastamento de uma historiografia preponderante, de mainstream, protagonizada por universidades localizadas em eixos historicamente privilegiados, como as regiões sudeste e sul do Brasil. Leia Mais

Malas madres. Aborto e infanticidio en perspectiva histórica | Juleta di Corleto

En Malas madres, editado por Didot, Julieta di Corleto presenta lo que fue en esencia su tesis para obtener el título de doctora en Historia por la Universidad de San Andrés (Buenos Aires, Argentina). Su trabajo se propuso estudiar la delincuencia femenina en la capital argentina en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX con el centro en los abortos e infanticidios como delitos «privativos de ellas». En estas acciones perseguidas penalmente, las mujeres casi hegemonizaron los ingresos carcelarios, lo que generó una asociación casi inmediata con esta figura a pesar del predominio de los ilícitos contra la propiedad en sus entradas a prisión. De todas formas, concluye, su peso en las estadísticas criminales fue escaso, lo que por otra parte fue utilizado recurrentemente como fundamento para la reducida atención dedicada a la delincuencia femenina. En su presentación, Di Corleto da cuenta del atraso con que las obras dedicadas a la experiencia femenina han llegado al terreno académico argentino. Particularmente si se le compara con el importante desarrollo que ha tenido la historiografía relativa a la delincuencia y el castigo masculino. Precisamente, en el apartado dedicado a estudiar la cuestión criminal en ese país considera los límites de la producción, tanto local como internacional, que sería explicable de alguna manera por la falta de autonomía existente. Igualmente, parece pertinente no dejar de mencionar la relevancia de las investigaciones latinoamericanas sobre el tema con los trabajos de historiadoras como Elisa Speckman Guerra, Fabiola Bailón, María José Correa Gómez o Yvette Trochón por solo citar algunas obras dedicadas al estudio de una diversidad de acciones vinculadas con la delincuencia protagonizada o vinculada a las mujeres. Leia Mais

Women in Sciences: Historiography of Science and History of Science – on the Work of Women in Sciences and Philosophy | Transversal | 2019

Women’s participation in the advancement of science and the discussions of philosophical issues have a long history. In fact, their participation in the production of knowledge is as old as mankind itself, or in order to avoid the generic use of “man” and to use gender-neutral language, it would better to say that it is as old as humanity itself.

In 1690, Gilles Ménage published the first-ever history of women philosophers, Historia mulierum philosopharum (History of women philosophers), which provides an account of 65 female philosophers from the past 2,500 years. The Paris intellectual, Ménage, advocated for the appointment of women to the Académie française, arguing that their contribution had greatly enriched science and philosophy. Nearly 100 years later, in 1775, Christian August Wichmann wrote the German encyclopedia entitled Geschichte berühmter Frauenzimmer (History of famous women). Leia Mais

Women as Foreign Policy Leaders: National Security and Gender Politics in Superpower America – BASHEVKIN (REF)

BASHEVKIN, Sylvia. Women as Foreign Policy Leaders: National Security and Gender Politics in Superpower America. Oxford: Oxford University Press, 2018. Resenha de: SALOMÓN, Mónica. La política exterior ya no es cosa de hombres. Revista Etudos Feministas, Florianópolis, v.27, n.2, 2019.

¿En qué medida las mujeres que ocupan altos cargos en el poder ejecutivo representan a las mujeres como un todo o categorías específicas de mujeres? ¿Qué nos dice el desempeño de mujeres con responsabilidad en la conducción de la política exterior y de seguridad de sus países – y, específicamente, de los Estados Unidos – en relación a la discusión sobre la supuesta mayor disposición al pacifismo de las mujeres en comparación con los hombres? ¿Las decisiones de esas mujeres son evaluadas con los mismos criterios habitualmente empleados para juzgar a sus homólogos masculinos?

Women as Foreign Policy Leaders avanza en las respuestas a esas y a otras instigadoras preguntas centrales en las discusiones del campo de conocimiento de género y política y en sus intersecciones con otras áreas, como los estudios sobre seguridad internacional, la historia diplomática o el análisis de política exterior. Lo hace a través del estudio de las trayectorias vitales y políticas de cuatro mujeres que ocuparon altos puestos diplomáticos en los Estados Unidos: Jeane Kirkpatrick, embajadora ante la ONU durante la administración Reagan; Madeleine Albright, primera embajadora ante la ONU y luego secretaria de estado con Bill Clinton; Condolezza Rice, consejera de seguridad nacional en el primer mandato de George W. Bush y secretaria de estado en el segundo mandato y por último Hillary Clinton, secretaria de estado en el gobierno Obama. Leia Mais

Neoliberalismo sexual: el mito de la libre elección – MIGUEL (REF)

MIGUEL, Ana de. Neoliberalismo sexual: el mito de la libre elección. Madrid: Ediciones Cátedra/Universidad de Valencia, 2016. Resenha de: ALVES, Ismael Gonçalves. Neoliberalismo sexual: o mito e a sedução da liberdade nas sociedades formalmente igualitárias. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v.27, n.2, 2019.

Nas últimas décadas temos presenciado no mundo ocidental a proliferação de um conjunto sincrônico de discursos afirmando que as desigualdades e a falta de liberdade das mulheres seriam condições já superadas. Tal realidade teria sido alcançada pela ratificação de legislações que supostamente garantiriam em diversos âmbitos da vida pública, e também privada, a paridade social, econômica, política e cultural entre os sexos. Baseadas nesse axioma, as mulheres estariam aptas a adentrar sem restrições nos mundos do trabalho, a controlar livremente seus corpos e suas sexualidades, além de dividir de forma equânime com os homens as tarefas domésticas e de cuidados. Para os artífices de tais prédicas, as sociedades democráticas contemporâneas teriam chegado a tal nível de igualdade formal que o movimento feminista, como teoria e práxis, já não justificaria mais sua existência, tornando-se, assim, uma peça obsoleta e antiquária, digna apenas de um velho gabinete de curiosidades do século XIX.

Dessa forma, tocadas pelas luzes da liberdade neoliberal, as mulheres do século XXI seriam suficientemente autônomas para fazer suas escolhas e desbravar um mundo totalmente igualitário. De acordo com Nancy Fraser (2015), o discurso neoliberal que atualmente enreda nossas vidas ancora-se na premissa de que as relações sociais contemporâneas estão fundamentadas na livre escolha, nas trocas entre iguais e, sobretudo, nas conquistas meritocráticas, fechando os olhos para as desigualdades estruturantes que cuidadosamente foram questionadas por grupos subalternos. Nesse cenário de suposta autodeterminação, patriarcado e neoliberalismo se retroalimentam por meio de mecanismos em que a violência já não se exerce mais na forma legislações discriminatórias, mas é também fomentada por uma poderosa indústria cultural, que transforma tudo em mercadoria, inclusive os corpos e as sexualidades das mulheres. Leia Mais

Feminismo em Comum: Para Todas, Todes e Todos – TIBURI (REF)

TIBURI, Marcia. Feminismo em Comum: Para Todas, Todes e Todos. Rio de Janeiro: Rosa dos Tempos, 2018. 125pp. Resenha de: LUCENA, Srah Catão. Da teoria às práticas: a epistemologia cotidiana de um feminismo em comunhão. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v.27, n.3, 2019.

Filósofa de formação, a também escritora, artista plástica, professora e militante associada ao Partido dos Trabalhadores Marcia Tiburi publicou seu oitavo livro de ensaios, o qual vem avultar uma produção já robusta desta intelectual que também escreve romances, livros infantis, além de participar de antologias em coautoria com outras autoras de referência no campo da filosofia, como Suzana Albornoz e Jeanne Marie Gagnebin. De maneira geral, Feminismo em Comum amplia o projeto intelectual de Marcia Tiburi ao alinhavar recortes da sua biografia profissional à sua produção escrita, dotada de um estilo perspicaz, porque sabe traduzir filosofia, política e arte em linguagem acessível. Neste volume, a escritora reúne em um total de 125 páginas um debate que conecta seus temas predominantes, filosofia e política, à problemática de gênero. Ao elaborar como a estrutura opressora do patriarcado sistematiza a ordem social e mental brasileiras de maneira a cingir a vida das mulheres, a autora propõe, através de uma dicção prática e por vezes pungente, a perspectiva feminista como uma alternativa à recuperação da democracia para todas, todes e todos.

Organizado em dezessete capítulos, o ensaio inicia com uma chamada, “Feminismo já!”, convocando leitoras e leitores a compreenderem os extremos em que se encontra a questão feminista, separada, de um lado, pelo grupo que teme e rejeita o feminismo e, do outro, pelo que se entrega ao conceito com muita esperança, mas sem necessariamente pensá-lo como prática e, portanto, modo de vivência e atuação na sociedade. A questão da transfiguração da teoria feminista em exercício social é uma preocupação atual do campo de estudos e encontra-se presente em trabalhos de referência do pensamento feminista, a exemplo de Sara Ahmed no seu Living a Feminist Life (2017). Nesse sentido, propor o feminismo como ferramenta de trabalho e modo de estar no mundo é um ponto forte do livro de Tiburi, já que sintoniza a sua discussão a um contexto amplo e universal, mas sem perder de vista a especificidade brasileira que serve como referência direta para quem tem seu livro em mãos. Leia Mais

Debates feministas. Um intercâmbio filosófico – BENHABIB et al (REF)

BENHABIB, Seyla; BUTLER, Judith; CORNELL, Drucilla; FRASER, Nancy. Debates feministas. Um intercâmbio filosófico. Trad. de Fernanda Veríssimo, São Paulo: Editora Unesp, 2018. Resenha de: SANTOS, Patrícia da Silva. Feminismo, filosofia e teoria social: mulheres em debate. Revista Estududos Feministas, Florianópolis, v.27, n.3 2019.

O discurso filosófico e teórico nas sociedades ocidentais estabeleceu-se, por muito tempo, como território predominantemente masculino. O debate acerca da boa vida e as concepções em torno de suas instituições subjacentes à filosofia e à teoria social eram, até há pouco, protagonizados por homens que se apresentavam como as vozes “neutras” e “objetivas” de nossas formulações teóricas. O que acontece quando quatro feministas se reúnem para debater suas questões em profundo diálogo com algumas das mais relevantes tendências teóricas contemporâneas – como a teoria crítica, o pós-estruturalismo e a psicanálise? É claro que não se poderia exigir dessa empreitada a homogeneidade e o consenso próprios da suposta “universalidade” com que se disfarçou a moderna racionalidade ocidental.

Debates feministas, publicado originalmente no início dos anos 1990 e só agora disponível em edição brasileira, não é somente um livro sobre teoria feminista (uma das lições implícitas é justamente a impossibilidade de se pensar tal concepção no singular). É um testemunho de que o abalo geral provocado pelo pensamento contemporâneo em concepções basilares como identidade, normas e cultura exige que sejam autorizados sujeitos de discurso até então silenciados para que a filosofia e a teoria social se dispam da falsa neutralidade e incorporem os ruídos do não-idêntico, da subversão e da diferença. Em seus debates, Seyla Benhabib, Judith Butler, Drucilla Cornell e Nancy Fraser buscam apontar o lugar dos discursos feministas nessa tarefa de reelaboração do pensamento filosófico e teórico – as quatro pensadoras já apareciam, juntamente a outras, em volume publicado no Brasil há um bom tempo (Seyla BENHABIB; Drucilla CORNELL, 1987). Leia Mais

Género y sociedad en el Egipto romano. Una Mirada desde las cartas de mujeres – ZABALEGUI (PR)

ZABALEGUI, A. Goñi. Género y sociedad en el Egipto romano. Una Mirada desde las cartas de mujeres. Oviedo: Ediciones de la Universidad de Oviedo, 2019, 360p. Resenha de: PERALES, A. Izquierdo. Panta Rei. Revista Digital de Ciencia y Didáctica de la Historia, Murcia, p.199-201, 2019.

La doctora Goñi Zabalegui nos sumerge, a partir de las cartas de las mujeres en el Egipto romano, en la historia social de Egipto bajo el dominio del Imperio. Esta publicación es la adaptación en formato libro de la tesis doctoral de la autora, Cartas papiráceas de mujeres del Egipto Romano: género y sociedad. Esta obra se incluye dentro de la Colección Deméter vinculada al grupo de investigación Deméter. Maternidad, género y familia de la Universidad de Oviedo, cuyo objetivo es la implantación y desarrollo de los estudios de género a través de dicha colección monográfica.

Para realizar este estudio la autora parte de la obra de R. S. Bagnall y R. Cribiore, Women’s Letters from Ancient Egypt, 300 BC-AD 800 que, a principios de nuestro siglo, realizaron una recopilación de los papiros y los ostraca de las mujeres desde época ptolemaica hasta parte de la Alta Edad Media. No obstante, decide profundizar en la situación concreta de las mujeres en el Egipto romano, abarcando un periodo histórico desde el siglo I a. C. al siglo III d. C. El libro se centra en tres ámbitos de la sociedad de este periodo: las relaciones sociales, la movilidad y las actividades económicas. La premisa de su autora es que un estudio exhaustivo de las cartas de este momento puede aportar una visión sobre las relaciones de género y de poder, así como la situación en que se encontraban las mujeres en este contexto.

En el primer capítulo se analizan las cartas en papiro de mujeres y la práctica epistolar durante este periodo. La autora señala que, en general, el acceso al papiro no fue caro ni difícil, aunque en algunas zonas el acceso al mismo debió ser más caro, por lo que parece ser el motivo por el cual encontramos reutilización de papiros o el uso de ostraca. Por otro lado, mientras que durante el Egipto ptolemaico la documentación se halla principalmente en el contexto funerario, en el Egipto romano aparece en el espacio urbano. No obstante, hay pruebas de correspondencia en época ptolemaica, ya que había un sistema bastante desarrollado de correspondencia entre el monarca y los subordinados, aunque la mayor parte de las cartas en papiro proceden de época romana.

Durante el segundo capítulo se retratan las relaciones sociales a través de la correspondencia. La familia constituye entonces la unidad básica de organización social y, por otro lado, es un vehículo de construcción de identidades. Había diferentes tipos de familia (nuclear, extensa, y hermanos y/o hermanas que convivían de forma independiente o con sus parejas en una misma vivienda) que podían variar dependiendo del cambio de estatus del individuo. Además, los matrimonios consanguíneos fueron habituales hasta su desaparición en el siglo III d. C. Asimismo, se trata de un periodo con altas tasas de mortalidad, un factor que influyó a las estructuras familiares de la época, y en el caso de las mujeres hay muchas muertes vinculadas al parto.

En cuanto a la situación de la mujer, mientras que el derecho egipcio proporcionaba una mayor libertad a las mujeres, en época ptolemaica se introduce la figura del tutor legal para las féminas, que continúa hasta época romana. Aunque las mujeres siguieron gozando de cierta autonomía pese a esta figura legal, se vieron afectadas ya que, aunque no dependían del tutor para gestionar propiedades o negocios, o para presentar una demanda, sí que precisaban de su compañía en determinados momentos de procesos judiciales, y, por otro lado, su participación política se vio afectada por el derecho latino y las limitaciones que este establecía para desempeñar la mayoría de oficios públicos en la zona griega del Imperio romano. Dentro del contexto familiar, al mismo tiempo, las mujeres tenían un papel importante dentro de la vida de los hijos en la tradición greco-egipcia: las madres, incluso las abuelas, podían decidir sobre la vida de los hijos.

En cuanto a las relaciones fuera del núcleo familiar las amistades también tenían un papel importante en la sociedad grecolatina, sin embargo su concepto de amistad va más allá del actual, ya que adquieren un papel primordial dentro de la esfera pública y política.

Por otro lado se encuentran las relaciones de dependencia, los esclavos y las esclavas por ejemplo, aunque en las cartas aparecen en ocasiones difuminados con otro grupo de personas cuyo estatus no aparece definido, pero que sabemos que recibían un jornal muy pequeño, por lo que su relación de dependencia podría equipararse a la de los esclavos. En las cartas la forma de comunicación de las personas dependientes es diferente, porque se muestra la necesidad o el deseo de desempeñar correctamente la tarea que se les ha encomendado, ya que probablemente en el pasado recibieron alguna crítica por no haber desempeñado bien la función encomendada, como bien señala la autora.

Se destaca que las relaciones sociales no solo están marcadas por el poder, sino que también están influidas por la reciprocidad, algo que tuvo una gran importancia en el mundo grecorromano. La reciprocidad regulaba todas las relaciones sociales, pero también las relaciones entre las personas y los dioses.

En el tercer capítulo aborda los espacios relacionados con las cartas, desde el hogar hasta los viajes. El acceso a la vivienda en el Egipto romano era privilegiado en esta provincia, cuyo valor económico lo podemos estudiar a través de contratos (alquiler, compraventa, matrimoniales), testamentos, así como los préstamos de dinero en los que se hipoteca la casa. Por otro lado, la diferencia entre lo público y lo privado es fundamental para entender los roles de género en el mundo antiguo. El papel de la mujer en la vida pública queda muy limitado debido al derecho latino, por lo que solo realizaron participaron en algunas actividades religiosas con poco poder ejecutivo, siempre determinadas por el estatus económico de las mujeres.

Asimismo hay pruebas en las cartas de los viajes de las mujeres. Dependiendo de la situación socioeconómica de cada mujer podía viajar sola o acompañada: había mujeres que solo estaban acompañadas por otros viajeros del camino, conocidos o familiares, y esclavos o escoltas en el caso de las mujeres de un estatus social elevado.

A lo largo del cuarto capítulo se detiene a analizar el rol de las mujeres dentro de la economía a través de las cartas privadas. En de este contexto el papel de las cartas fue fundamental, ya que en ellas se produce la comunicación de gestiones administrativas, por lo que forman parte de un corpus de documentación administrativa que nos permite entender la distribución y administración de la economía durante este periodo. Durante el periodo de ocupación romana se consolida la propiedad privada, lo cual provoca una fragmentación de la misma y el aumento de las parcelas pequeñas en la chora egipcia, fruto de las herencias, lo cual determina la situación socioeconómica tanto de hombres como de mujeres.

Finalmente la autora proporciona al lector un apartado de anexos: en el primer anexo encontramos una serie de tablas descriptivas con el nombre del documento, el emisor o emisora, el destinatario o destinataria, el lugar donde se ha encontrado el documento, y la fecha en que está datado; en el segundo anexo describe y analiza brevemente cada una de las cartas que se han tenido en cuenta para la realización de su estudio; y, finalmente, en el tercer anexo la autora proporciona una serie de mapas e ilustraciones.

En definitiva, el trabajo realizado por Goñi Zabalegui es, sin lugar a dudas, fundamental, no solo para entender la historia del Egipto grecorromano, sino también para el estudio del Imperio romano, la historia de género, la historia de la economía y la historia social. Además, a través de esta obra se contribuye claramente al desarrollo y la difusión de la papirología. Su obra tiene una magnífica profundidad y diversidad cuyo alcance va más allá de un estudio de género, ya que la cantidad de datos y perspectivas que maneja la autora demuestran la calidad de su estudio. Por otro lado resultaría sumamente interesante ampliar este mismo estudio a los otros periodos que aparecen en la obra de Bagnall y Cribiore, para así culminar realizando un estudio comparativo de los cambios sociales y de la construcción del género entre el año 300 a. C. y el 800 d. C. Asimismo, también supondría un gran aporte científico una profundización en la historia emocional a través de las cartas de las mujeres: por ejemplo, tratando cómo vivían su emocionalidad y qué tipo de vínculos se generaban dentro de la familia. No obstante, el estudio de la autora ya es de por sí bastante extenso y polifacético, y es en sí mismo un gran aporte para el mundo de la investigación.

Alejandra Izquierdo Perales – Universidad Complutense de Madrid.

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Mulheres e Poder: um manifesto | Mary Beard

A capa do livro Mulheres e Poder (originalmente publicado: Woman & Power) chama logo a atenção pelo título e pelo seu subtítulo aclamativo: “um manifesto”. Para completar, anuncia: “best-seller nos Estados Unidos e Europa”. Desde esse primeiro encontro, o leitor se vê instigado. Sua autora tem um currículo respeitável: historiadora dedicada aos estudos sobre a Antiguidade Clássica, em especial acerca do Império Romano, a inglesa Mary Beard é professora da Universidade de Cambridge e, além desse livro, publicou outras obras de renome sendo SPQR – Uma História da Roma Antiga a “sua obra prima”, segundo a Editora Planeta, que publicou ambos os livros no Brasil.

Baseado em duas palestras proferidas em 2014 e 2017, Mulheres e Poder, apesar de curto frente à relevância dos temas que aborda, é assertivo ao discutir sobre o quão intrínsecos à sociedade e à cultura ocidental estão os mecanismos que silenciam as mulheres e as excluem dos centros de poder. Leia Mais

Women´s political activism in Palestine: peacebuilding, resistance and survival | Sophie Richter-Devroe

O livro em foco é intitulado Women’s political activism in Palestine: peacebuilding, resistance and survival, em tradução livre, Ativismo político de mulheres na Palestina: construção de paz, resistência e sobrevivência, publicado em 2018 pela University of Illinois Press, nos Estados Unidos. O livro foi escrito por Sophie Richter-Devroe, publicação oriunda de sua pesquisa de doutorado, finalizada no ano de 2010 na Universidade de Exeter, na Inglaterra, na área de Política do Oriente Médio. Richter-Devroe atualmente é professora associada do Programa Mulher, Sociedade e Desenvolvimento, do Instituto de Humanidades e Ciências Sociais da Universidade Hamad Bin Khalifa, no Qatar. Dentre suas áreas de interesse estão recortes que envolvem debates sobre as mulheres, os gêneros e a política no Oriente Médio, além de questões acerca da migração, do refúgio e da história oral.

Durante as últimas décadas, a população palestina tem lidado com as dificuldades da ocupação israelense. E, diante de um singular e complexo conflito travado desde a criação do Estado de Israel, em 1948, as mulheres têm feito política de maneiras diversas para sobreviver e resistir aos problemas diários e estruturais enfrentados na Palestina. Sophie Richter-Devroe investiga as maneiras informais de se produzir ativismo político, ou seja, as ações que se dão no cotidiano e não se encontram necessariamente institucionalizadas. Ao problematizar a capacidade da agenda liberal internacional de lidar com o duradouro problema palestino, Richter-Devroe direciona seu olhar para as pessoas que vivem em diferentes espaços do território palestino, analisando como as mulheres trabalham e atuam com organizações e ações internas, localizadas e mais pessoalizadas. Leia Mais

Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV | Thiago H. Alvarado

Sustentar uma aparência foi, durante alguns séculos no Ocidente, um meio de pertencer a determinado estado social e fazer valer algumas regras que lhes eram próprias. Dessa maneira, as normas de conduta que circularam na Castela dos séculos XIV e XV expunham as preocupações de homens e mulheres cristãos que desejavam, por meio da razão natural, manter a ordem no reino. Entretanto, ainda que os letrados castelhanos tenham concedido maior espaço em seus escritos para aplicar correções nos trajes e nos desvios das mulheres, as mudanças na forma das vestimentas e de que maneira as práticas dos súditos e fiéis mudavam conjuntamente não deixaram de fazer parte de suas prédicas, conselhos ou leis. À vista disso, debruçar-se sobre essas transformações e sobre os modos com os quais os homens daquela época descreveram seus contemporâneos torna-se fundamental para a compreensão da composição social, ou seja, o lugar e o direito que cada estado dispunha dentro dessa sociedade.

Os homens de saber da Castela dos séculos XIV e XV procuraram narrar a postura que os súditos do reino deveriam manter dentro e fora de suas casas. De modo geral, malgrado a preocupação que tinham as famílias de assegurar seus estados e proteger seus bens, o regramento sobre os panos, toucas e sapatos difundiam saberes sobre os pecados em que poderiam cair todos aqueles que se vestissem ou se afeitassem de modo errado. Dessa maneira, se durante os séculos XVI e XVII os legisladores se apoiariam sobre a ideia de que as vestes expunham primeiramente o direito ou o ofício – como propôs, em alguma medida, Norbert Elias em A sociedade de corte 2 ao observar os comportamentos e a mentalidade que ordenavam a sociedade do Antigo Regime e ao considerar as roupas como parte dessa estrutura –, até o século XV as vestimentas e a aparência deveriam, acima de tudo, demonstrar a verdade e a honestidade que a alma carregava. Assim, lançando mão de tratos canônicos, cadernos de cortes, ordenamentos, leis e outros documentos de cunho normativo e moralizante, um passo em direção a essas reflexões é o que dá Thiago Henrique Alvarado em seu livro lançado em 2017, Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV.[ 3]

Alinhando-se a trabalhos recentes da historiografia que abordam costumes e regras na península Ibérica, Thiago Alvarado busca, entre outros objetivos, mostrar como uma ordem estamental pôde ser afirmada a partir do regramento e cuidado com o vestir-se. Ainda que muitos estudos atuais versem principalmente sobre as diferenciações sociais e a intenção da coroa e da Igreja em manter o equilíbrio entre os estados, [4 ]Alvarado concede igual importância para as descrições das condutas morais e dos conselhos para uma vida virtuosa. Como ilustrativo dessa ideia, o autor lança mão, entre outros documentos, do Tratado provechoso que demmuestra como en el vestir e calçar comunmente se cometen muchos pecados, [5]escrito pelo frei da Ordem de São Jerônimo, Hernando de Talavera, durante o século XV. Mais que observar a maneira como Talavera definia e normatizava os estados e seus lugares sociais, o autor aponta que os prelados e os regedores daquela época deveriam ordenar os trajes dos súditos para que os povos fossem justos, virtuosos e bons.[6]

Descritas como necessárias “para a salvação dos homens” ou como um “meio de salvaguardar os corpos” das intempéries e da natureza, as vestes que os homens e mulheres carregavam e com as quais cobriam suas vergonhas ganham, aos olhos dos reis e clérigos, dimensões teológicas. Preocupado com tais narrativas, que em determinados momentos divergem uma das outras, Alvarado se pauta pelos escritos que reconheceram os panos como proteção indispensável para todos aqueles que necessitavam cobrir suas fragilidades. Se por um lado o destaque à vestimenta é feito quando os castelhanos tratavam do momento da “queda do homem”, quando ele se descobre nu e tem vergonha de suas partes; por outro, também é dado o destaque para a função que assumia quando expunha no homem a “formosura e pureza da alma”.[7] Dessa forma, as vestes assumem, na voz de Talavera, um caráter transitório, pois, a graça da qual o homem se despiu ao desobedecer a Deus no paraíso seria retomada no Juízo Final, quando, em um ato de reconciliação com Ele, o homem seria revestido pela graça divina uma vez mais. O vestir-se e o cobrir-se ganham, mais que um significado literal, um sentido metafórico. Durante a vida, enquanto os homens transitavam do pecado original ao Juízo Final, o corpo deveria ser coberto pela castidade, penitência e mortificação da carne.

De outra maneira, Alvarado salienta principalmente duas ideias de vestimenta não necessariamente distintas: aquela que cobre o corpo, esconde as vergonhas e protege os homens das ações naturais; e outra que recobre a alma, garante a pureza e a limpeza do espírito. É fundamental, sob o olhar de Thiago Alvarado, que ambas as características das vestes fossem prescritas e assimiladas corretamente por cada estado, pois, tanto as regras morais, quanto as recomendações de proteção eram difundidas entre as mulheres de baixa linhagem, as damas e a rainha. Dando voz a letrados que tiveram grande importância no período – entre outros Afonso de Madrigal e Frei Martin de Córdoba – o autor parte de regras gerais à vestimenta e das funções que essa tinha no cotidiano de cada súdito do reino e acaba por clarificar o papel que as vestes assumiam na vida de mulheres de diferentes estados.

É por meio da mulher e de seu papel na família que o autor observa as condições financeiras e hierárquicas dos grupos dos séculos XIV e XV. Lançando mão de um período em que o reino castelhano passava por uma crise financeira e lidava com os mouros e os judeus, Alvarado mostra que a importância das mulheres é percebida quando os documentos prescrevem diversas regras para que, quando fossem se adornar e se vestir, os fizessem correta e virtuosamente. Enquanto o homem era descrito como vinculado a um ofício, as mulheres carregavam as marcas do estado e de seu vínculo familiar, ou seja, por meio delas, Thiago Alvarado pôde dar a conhecer a condição dos estados nos reinos e as organizações jurídicas sobre eles. Em relação aos outros povos que se instalaram no reino, partindo das leis dos reis Afonso X e Afonso XI, o autor procura debater a importância das cristãs se diferenciarem das hereges e das fiéis de outros credos e priorizarem transparecer, acima de tudo, a honestidade e a lealdade ao reino e à Igreja.

O estudo de Thiago Henrique Alvarado ganha mais destaque pelo mapeamento que se propõe a fazer. As funções que as vestes assumem nos séculos XIV e XV e a maneira das mulheres castelhanas se cobrirem e se adornarem são expostos ao leitor por meio de uma série de documentos legados por tratadistas, cronistas, prelados, teólogos e outros moralistas. Podese observar que para compreender a situação no reino e a produção de leis a todos os estados, Alvarado elenca, entre outras obras, Las Siete Partidas de Afonso X,[8] e o livro dos ordenamentos das cortes de Castela e Leão, Cortes de los antigos reinos de Castela y León.[9] Para observar os padrões morais cristãos que eram cobrados a todos os estados, o autor lança mão da obra de Ludolfo de Sajonia, Vita cristi…;[10] de Jacopo de Varazze, Legenda áurea; [11] além dos tratados e escritos de Afonso Madrigal, Martín Pérez, Clemente Sanchez de Vercial, Hernando de Talavera, e dos concílios de Valladolid e Toledo. Ainda que muitos desses documentos não abordassem unicamente um assunto, mas buscassem compilar os saberes necessários para que os homens e mulheres vivessem sob as regras divinas e reais, o autor ainda destaca alguns que tratavam propriamente das vestes e dos estados, são eles: Virtuosas e claras mugeres,[12] de Alvaro de Luna; La reina Doña Isabel la Católica…¸[13] da rainha Isabel; Carro de las donas,[14] de Francesc Eiximenis; entre outras obras que traziam regramentos sobre a castidade e a pureza das mulheres.

É, portanto, por meio desses escritos e de outros da época que Thiago Henrique Alvarado procura descrever certas práticas do período em questão que foram expostas nas prescrições de autoridades eclesiásticas e laicas. Tendo como objetivo principal mapear os hábitos e costumes e descrever as práticas associadas aos trajes, o autor perpassa por três questões fundamentais. No primeiro capítulo, trata das queixas que as autoridades faziam a respeito da vestimenta e como transgredir as regras sobre a roupagem afetava a organização dos estados presentes no reino. No segundo, Alvarado procura debater sobre os valores morais que permeavam as normativas. Também aqui é de interesse do autor entender de que modo as leis foram criadas, com a finalidade de ordenar o cotidiano de mulheres e homens castelhanos.

Por fim, o terceiro capítulo debruça-se sobre as características “tidas por naturais” de cada vestimenta. Na visão do autor é fundamental entender, juntamente com as regras e os valores morais, como as mulheres foram aconselhadas em práticas virtuosas e alertadas sobre as pecaminosas ao vestirem-se e afeitarem-se. Por meio desse mapeamento e dos debates levantados por Alvarado, o trabalho monta um panorama de alguns principais costumes presentes no reino de Castela nos séculos XIV e XV.

Ao final do trabalho, conclui-se que as mulheres deveriam afastar-se da imagem de Eva, primeira pecadora e que instigou ao pecado também o homem, e aproximar-se do exemplo de Maria, virgem, comedida e fiel a Deus. As vestes seriam, então, uma importante ferramenta para observar se as mulheres seguiam os conselhos e se tornavam a imagem de pureza e castidade, ou se fugiam das regras e vestiam-se de forma desvirtuosa e com excessos de enfeites e chamativos. A fim de mostrar tanto as peculiaridades das vestes das mulheres, como a maneira com que a sociedade castelhana foi ordenada e descrita, Thiago Alvarado questiona: havia lugar para formosura e afeites nos hábitos das mulheres? De que modo as autoridades daquele período buscaram ordenar os costumes por meio das mulheres e suas vestimentas? Vale ressaltar que tanto nas palavras de Alvarado, como pelo suporte historiográfico que apresenta, a ordenação dos costumes não era uma forma de imposição de classes ou uma maneira de controle, ao contrário, observar as regras que circularam e ordenaram o cotidiano das mulheres e homens nos séculos XIV e XV é tido por Alvarado como uma forma de compreender os valores que aqueles mesmos homens descreveram como indispensáveis para a época.

Notas

1. Mestre em História (2018) pelo Programa de Pós-graduação em História da Faculdade de Ciências Humanas e Sociais (UNESP), campus Franca. Atualmente, doutorando em História vinculado ao Programa de Pós-graduação em História da Faculdade de Ciências Humanas e Sociais (UNESP), campus Franca.

2. ELIAS, Norbert. A sociedade de corte: investigação sobre a sociologia da realeza e da aristocracia de corte. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 2001.

3. ALVARADO, Thiago Henrique. Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV. São Carlos: EdUFSCar, 2017.

4. ALVAREZ-OSSORIO ALVARIÑO, Antonio. Rango y apariencia. El decoro y la quiebra de la distinción en Castilla (SS. XVI-XVIII). Revista de historia moderna, n.17 (1998-1999); pp. 263-278, 1999. p. 264-265

5. TALAVERA, Hernando de. Tratado provechoso que demuestra como en el vestir e calçar comunmente se cometen muchos pecados. In: CASTRO, Teresa de. El tratado sobre el vestir, calzar y comer del arzobispo Hernando de Talavera, Espacio, Tiempo, Forma, Serie III, Historia Medieval, n.14, 2001.

6. ALVARADO, Thiago Henrique. op. cit., p.17-18

7. ALVARADO, Thiago Henrique. Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV. São Carlos: EdUFSCar, 2017, p.80.

8. LAS Siete Partidas del Rey Don Alfonso el Sabio…. Madrid: Imprenta Real, 1807, 3 tomos.

9. CORTES de los antiguos Reinos de León y de Castilla. Madrid: Imprenta y Estereotipia de Rivadeneyra, 1863

10. LUDOLFO DE SAJONIA. Vita cristi cartuxano romãçado por fray Ambrosio. Alcalá de Henares: Lançalao Polono, 1502-1503, 4 vols.

11. DE VARAZZE, Jacopo. Legenda áurea: vidas de santos. São Paulo: Companhia das Letras, 2003.

12. LUNA, Álvaro de. Virtuosas e claras mugeres (1446). Edición, introducción y notas de Lola Pons Rodríguez. Segovia: Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2008

13. LA Reina Doña Isabel la Católica. Á su confesor, don fray Hernando de Talavera. In: EPISTOLARIO Español. Tomo 2. Madrid: M. Rivadeneyra, 1870

14. EIXIMENIS, Francesc. Carro de las Donas. Valladolid, 1542. Estudio y edición de Carmen Clausell Nácher. Madrid: Fundación Universitaria Española/ Universidad Pontificia de Salamanca, 2007, 2. vols.

Referências

ALVARADO, Thiago Henrique. Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV. São Carlos: EdUFSCar, 2017.

ALVAREZ-OSSORIO ALVARIÑO, Antonio. Rango y apariencia. El decoro y la quiebra de la distinción en Castilla (SS. XVI-XVIII). Revista de historia moderna, n.17 (1998-1999), pp. 263-278, 1999.

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TALAVERA, Hernando de. Tratado provechoso que demuestra como en el vestir e calçar comunmente se cometen muchos pecados. In: CASTRO, Teresa de. El tratado sobre el vestir, calzar y comer del arzobispo Hernando de Talavera, Espacio, Tiempo, Forma, Serie III, Historia Medieval, n.14, 2001.

Rodolfo Nogueira da Cruz – Mestre em História (2018) pelo Programa de Pós-graduação em História da Faculdade de Ciências Humanas e Sociais (UNESP), campus Franca. Atualmente, doutorando em História vinculado ao Programa de Pós-graduação em História da Faculdade de Ciências Humanas e Sociais (UNESP), campus Franca.


ALVARADO, Thiago Henrique. Vestidas e afeitas para serem virtuosas: as mulheres na Castela dos séculos XIV e XV. São Carlos: EdUFSCar, 2017. Resenha de: CRUZ, Rodolfo Nogueira da. Lei e costume na Castela dos séculos XIV e XV: Vestidas e afeitas para serem virtuosas. Aedos. Porto Alegre, v.10, n.23, p.374-379, dez., 2018. Acessar publicação original [DR]

Calibã e a bruxa – FEDERICI (Topoi)

FEDERICI, Silvia. Calibã e a bruxa. Mulheres, corpo e acumulação primitiva. Trad. de Coletivo Sycorax, São Paulo: Elefante, 2017. I Tomo, Migraciones. Ciudad de México: Palabra de Clío, 2017, 194p.p. Resenha de: REIS, Marcus. A normatização dos corpos e a regulação dos gêneros no processo de transição do feudalismo para o capitalismo. Topoi v.19 n.39 Rio de Janeiro Sept./Dec. 2018.

Calibã e a bruxa não é um livro que foge aos debates atuais envolvendo o movimento feminista. O fato de a tradução desta obra para o português ter sido encabeçada justamente por um “Coletivo”, o Sycorax, demonstra o alcance desse trabalho para além do contexto estadunidense. A proposta de Silvia Federicié clara ainda na introdução de sua obra, afirmando seu desejo em “esboçar a história das mulheres na transição do feudalismo para o capitalismo” como modo de explicar a relação entre essa história e a exploração decorrente desse processo. Por outro lado, não se desvincula dos primeiros momentos em que o feminismo se posicionou contrariamente ao status quo, ainda que a publicação original seja de 2004.

Não há, ressalte-se, um apego ao anacronismo por parte de Silvia Federici, como se o conceito de gênero fosse utilizado para enxergar as raízes do feminismo na Época Moderna. A originalidade de sua obra consiste em se preocupar não apenas com a multiplicidade que o conceito de mulher possui, mas principalmente com os espaços sociais distintos e atrelados ao fenômeno sobre o qual a autora se debruça. É nesse sentido que Federici parte para o uso em plural da ideia de mulher, assumindo, no âmbito de seu trabalho, o entendimento de que as práticas capitalistas são essenciais para perceber como as relações sociais em que as mulheres se inseriram estiveram marcadas por um contexto de exploração (p. 27).

Há, também, a preocupação em discutir os conceitos de caráter marxista antes mesmo de operacionalizá-los, como a noção de acumulação primitiva. Ao tratar dessa noção, a autora a articula ao objetivo central de sua obra, a “caça às bruxas”, afirmando que esse fenômeno, seja no mundo europeu ou no Novo Mundo, “foi tão importante para o desenvolvimento do capitalismo quanto a colonização e a expropriação do campesinato europeu de suas terras” (p. 26). É nesse objetivo que, aliás, Federici destaca seu distanciamento das análises de Marx na medida em que o autor, a seu ver, negligenciou a participação das mulheres no contexto da acumulação primitiva. Se Marx “tivesse olhado sua história {do capitalismo} do ponto de vista das mulheres” (p. 27), não teria afirmado que o capitalismo prepararia o caminho para a libertação do proletariado. É, portanto, na tentativa de ampliar a ótica marxista ao atrelá-la à categoria de gênero que seu trabalho se insere, dividindo-se em cinco capítulos.

Seu primeiro capítulo, intitulado “O mundo precisa de uma sacudida”, parte essencialmente da discussão voltada ao surgimento dos Estados Absolutistas, iniciando o debate ainda no contexto da Baixa Idade Média, caracterizada pelas relações de servidão e seus conflitos. No campo das relações de gênero, a contribuição da autora reside no interesse em atrelar o surgimento desses Estados a uma forte política de regulação dos sexos, dos papéis sociais que homens e mulheres deveriam cumprir, apontando para o forte revés sofrido pelas mulheres por conta da legalização do estupro. O resultado disso, para além da degradação da honra feminina, foi o fato de que essa legalização “insensibilizou a população frente à violência contra as mulheres, preparando o terreno para a caça às bruxas que começaria nesse mesmo período” (p. 104).

“A acumulação do trabalho e a degradação das mulheres” confere título ao segundo capítulo da obra de Federici, acompanhando a lógica que finalizou o capítulo anterior, atrelando a emergência dos Estados Absolutistas à maior degradação social das mulheres e à emergência de uma nova feminilidade. É nesse espaço de discussões que, por exemplo, a autora retoma o conceito de acumulação primitiva. Ao defender a hipótese de que esse conceito não diz respeito apenas a uma “acumulação e concentração de trabalhadores exploráveis e de capital”, a autora o entendeu como contexto de reformulação das relações de trabalho a partir da sujeição das mulheres. No entender de Federici, esse contexto contribuiu para o processo de ressignificação das funções sociais prescritas às mulheres, que teria atingido seu auge no século XIX “com a criação da dona de casa em tempo integral”, na medida em que à figura feminina coube exclusivamente o papel de reprodutora, distanciando-a da vida pública por conta da nova divisão sexual do trabalho.1

É também nesse segundo capítulo que a autora passa a apresentar com mais clareza sua hipótese central de trabalho: o fenômeno de caça às bruxas corresponderia à maior derrota sofrida pelas mulheres na medida em que teria culminado no surgimento de um novo modelo de feminilidade. As mulheres seriam, assim, destituídas do universo público, relegadas ao papel de reprodutoras, esposas, viúvas ou prostitutas, ficando, por fim, distantes das “relações coletivas e {dos} sistemas de conhecimento que haviam sido a base do poder das mulheres na Europa pré-capitalista” (p. 187). Desse modo, até finais do século XVII o que predominou foi um novo “cânone cultural”, encarando as mulheres como “selvagens, mentalmente débeis, de desejos insaciáveis, rebeldes, insubordinadas, incapazes de se controlarem”.

Seu terceiro capítulo, “O grande calibã”, analisa como esse processo de disciplinamento dos corpos direcionado às mulheres foi colocado em prática ao longo da Época Moderna, já que, no capítulo anterior, a autora discutiu as bases que permitiram o avanço dessa estrutura normativa. Esse novo contexto foi caracterizado pela dicotomia da “Razão e as Paixões do Corpo”. Como pano de fundo desse binômio, enxergou a emergência de uma “engenharia social” interessada em reinterpretar as funções do corpo e inseri-lo numa nova lógica em que este foi encarado como fonte de todos os males. Sob a filosofia mecanicista, interessada amplamente em destrinchar as funções corporais, Federici percebeu como o controle da classe dominante sobre o mundo natural se deu progressivamente até culminar no “controle sobre a natureza humana”. Como consequência, ocorreu a morte do conceito de corpo enquanto receptáculo de forças mágicas, amplamente difundido ao longo do Medievo. Aqui, sentimos falta de uma reflexão mais atenta à diversidade documental do período. Nesse sentido, em que medida essa morte de fato teria ocorrido nos séculos XVI e XVII se tomássemos por base as narrativas presentes nos processos dos diversos tribunais do Santo Ofício, e não somente os tratados da época?

Outro argumento empregado por Federici baseia-se no crescente interesse da burguesia em desclassificar a magia, encarando-a como principal entrave para o disciplinamento social e, por consequência, do trabalho. Esse ataque aos indivíduos que se valiam do sobrenatural como forma de resposta às demandas cotidianas, foi, inclusive, um dos principais alicerces para que os Estados investissem na perseguição contra a magia, resultando no fenômeno que é base do trabalho da autora. Disciplinar o corpo esteve, portanto, diretamente relacionado à desconstrução da magia, ambas tornando-se “laboratório no qual tomou forma e sentido a disciplina social” (p. 261).

Seu penúltimo capítulo, “A grande caça às bruxas na Europa”, busca, em sua essência, confirmar que o fenômeno da caça às bruxas foi resultado de um processo planejado e encabeçado pelas diversas estruturas de poder, maiormente Igreja e Estados, a fim de levar adiante um disciplinamento social em que as mulheres foram subjugadas.2 Foi, portanto, “iniciativa política”,3 com forte atuação da Igreja Católica por fornecer o “arcabouço metafísico e ideológico” que sustentou as perseguições a partir do século XVI. Além disso, tais perseguições devem ser vistas como uma reação à resistência das mulheres contra as relações capitalistas que ressignificaram a feminilidade. Por fim, esse fenômeno foi instrumento de construção de uma ordem patriarcal que criou modelos de feminilidade prescritos às mulheres, tornando seu “trabalho, seus poderes sexuais e reprodutivos” a serem controlados pelos Estados, segundo a forma de força de trabalho defendida pela burguesia. Se pensarmos numa síntese do que foi esse fenômeno, segundo Federici, poderíamos dizer que a caça às bruxas foi “uma guerra contra as mulheres; {…} uma tentativa coordenada de degradá-las, demonizá-las e destruir seu poder social {…} onde se forjaram os ideais burgueses de feminilidade e domesticidade” (p. 334).

O derradeiro capítulo, “Colonização e cristianização”, se debruça na extensão que o fenômeno da caça às bruxas adquiriu no Novo Mundo. A autora defende que a abrangência desse fenômeno para além do espaço europeu foi motivada pelo interesse das autoridades em utilizá-lo como ferramenta capaz de minar a “resistência anticolonial e anticapitalista” e levar adiante o interesse exploratório. Seu foco se direcionou basicamente ao contexto da América espanhola, percebendo similaridades com o processo de definição da bruxaria no âmbito europeu, como no perfil das mulheres que foram acusadas por esse delito no espaço americano: “as mulheres se converteram nas principais inimigas do domínio colonial, negando-se a ir à missa, a batizar seus filhos, ou a qualquer tipo de cooperação com as autoridades coloniais e os sacerdotes” (p. 402). Tal qual na Europa, a perseguição se direcionou ao combate de práticas e crenças heterodoxas ao catolicismo bem como às revoltas contra o sistema dominante, neste caso, colonialista.

Ao conferir protagonismo a um “sistema em que a vida está subordinada à produção de lucro” (p. 35), o que implica na imposição da violência, a autora acaba por privilegiar sua análise a partir de uma estrutura hegemônica. E, talvez, seja no excessivo olhar estruturante de sua obra que as análises empreendidas por Federici perdem força, principalmente em relação a outros campos de discussões associados ao fenômeno estudado.4 Perde-se a avaliação precisa do peso das práticas encabeçadas pelas mulheres como resultado da própria crença dessas mulheres na sua capacidade de dialogar com o sobrenatural. Ao enxergar nas práticas heréticas protagonizadas por elas ao longo da Baixa Idade Média como exemplos claros de uma verdadeira “revolução sexual”, a autora cai no risco de desconsiderar que, por vezes, essas mesmas mulheres, ao ingressarem no universo do sobrenatural, almejavam apenas a manutenção de seus casamentos, sem que a estrutura normativa fosse colocada em xeque.5

Mesmo ao chamar o “Novo Mundo” para o debate, relacionando-o ao contexto de perseguição à feitiçaria, a autora não se descola de um olhar homogeneizante, como ao considerar o período de 1580 a 1630 como ápice da “caça às bruxas”. Se partirmos para a América portuguesa, espaço que é negligenciado em sua obra, é possível perceber que, mesmo no século XVIII, os índices de denúncias e processos promovidos pela Inquisição portuguesa por esse delito são elevados, até maiores que os números relativos ao século XVI.6

Mesmo nesse século, as realidades são diversas quando comparamos regiões distantes, ainda que seja possível identificar algumas coerências nos argumentos da autora. No contexto inglês, Federici enxerga uma relação intrínseca entre o elevado número de acusações contra supostas feiticeiras em Essex e a grande quantidade de terras cercadas nessa região. O mesmo vale quando a autora, concordando com Henry Kamen, estabelece um paralelo entre as graves crises econômicas e o avanço da perseguição à bruxaria, já que muitas mulheres participaram das revoltas como protagonistas. No entanto, a imprecisão existe quando outros contextos são comparados, como em Portugal, em que a realidade é outra. Conforme apontou Francisco Bethencourt, nesse espaço, a figura da mulher, pobre e marginalizada socialmente, pouco apareceu nos processos da Inquisição lusitana.7

Por fim, outro importante debate historiográfico no qual se insere Calibã e a bruxa diz respeito ao entendimento da autora de que a misoginia, juntamente com o conceito de acumulação primitiva, contribuiu decisivamente para que a “caça às bruxas” se sustentasse como importante ferramenta de submissão das mulheres aos mecanismos de poder marcadamente masculinos. Trabalhos como o apresentado por Silvia Federici demarcam, assim, uma diferença visível em relação a outro viés analítico defendido, por exemplo, por Stuart Clark, no qual o peso da misoginia é relativizado.

Em Pensando com demônios, o conceito de contrariedade é tomado como base para refutar a ideia de que a misoginia foi o grande pilar que sustentou a demonologia e a “caça às bruxas”. Clark parte do entendimento de que a modernidade europeia sustentou suas visões de mundo e interpretações a partir de um “extremismo cognitivo”, do qual a figura da “bruxa” foi resultado direto. Bem e Mal se tornaram conceitos essenciais para tais sociedades.8 Esse novo “idioma” foi recorrente não apenas nos corredores eclesiásticos, mas também no modo como a religiosidade foi vivenciada, fazendo com que a alma do indivíduo fosse objeto de disputas. Assim, a misoginia perde força como categoria explicativa, na medida em que a contrariedade se tornou o elemento capaz de explicar os motivos das mulheres terem sido relacionadas à bruxaria.9

Por isso, ao perceber a pouca ocorrência de tratados que se interessaram exclusivamente em injuriar as mulheres e tendo em vista que os trabalhos da época pouco se direcionaram a “explorar o fundamento da bruxaria no gênero”,10 o autor defendeu a necessidade de se relativizar o uso da noção de misoginia. No entanto, ao afirmar que havia uma conexão óbvia para os estudiosos entre a presença das mulheres e a sua predisposição às influências diabólicas, a ponto de fazerem com que tais autores não sentissem “a menor necessidade de elaborar sobre ela ou apelar para o ódio às mulheres em seu respaldo”, Stuart Clark acabou por abrir uma aresta nos seus pressupostos, o que faz com que trabalhos como o de Silvia Federici seja um importante contraponto a esse viés.

Essa relativização por parte do autor a respeito da misoginia foi sustentada por outras duas interpretações. Clark percebeu que na maioria das vezes os tratados demonológicos não se interessaram exclusivamente em injuriar as mulheres – elemento que, a seu ver, sustenta a ideia de misoginia. Além disso, os tratados interessados em discutir sobre o fenômeno da bruxaria “mostraram pouco interesse tanto em explorar o fundamento da bruxaria no gênero quanto em usá-la para denegrir as mulheres”. Assim, as obras que foram amplamente difundidas pela historiografia como exemplo da misoginia presente nas perseguições à bruxaria, como o Malleus Maleficarum e os tratados de Jean Bodin e Martin del Rio, foram encaradas sob uma leitura isolada que pouco ou quase nada se preocupou com a justificativa da presença de mulheres no fenômeno da bruxaria. Todavia, os argumentos de Stuart Clark também são passiveis de críticas.

Se há uma obviedade na conexão entre a figura das mulheres e a presença do Diabo, conforme aponta o autor,11 não é na identificação desse caráter que reside a chave para a compreensão de todo o fenômeno de “caça às bruxas”. Em Calibã e a bruxa , o aspecto central para responder à problemática levantada consistiu justamente em conferir peso à misoginia como instrumento que sustentou a conexão citada, sem perder de vista que a história das mulheres em meio ao contexto de “caça às bruxas” é uma história eivada de trajetórias por vezes silenciadas, inclusive pelos próprios historiadores que negligenciaram o peso das estruturas de poder na normatização dos corpos, na definição dos gêneros e na sustentação de uma heterossexualidade compulsória. Um dos méritos da obra de Federici consiste justamente em perceber como o consenso entre as autoridades religiosas e civis produziu uma série de mecanismos de vigilância e normatização interessados na manutenção do binarismo masculino/feminino. Vide exemplo apontado pela autora nos discursos que se produziram a respeito do pacto diabólico, em que, mesmo ao defenderem a existência de rituais em que as mulheres negavam o catolicismo, se relacionavam com os diabos e consolidavam sua posição de “feiticeiras”, prevalecia a supremacia masculina: “as mulheres tinham que ser retratadas como subservientes a um homem {o Diabo} e o ponto culminante de sua rebelião – o famoso pacto com o diabo – devia ser representado como um contrato de casamento pervertido” (p. 343).

Calibã e a bruxa é uma obra que merece uma leitura atenta por se preocupar em compreender os longos séculos de associação das mulheres à figura do Diabo, à predisposição ao delito da feitiçaria, ou bruxaria, sem isolar as trajetórias dessas mulheres dos motivos que sustentaram essa associação. Por isso a relevância de sua obra: reafirmar a necessidade de se compreender passado e presente sem negligenciar o peso das relações de gênero e dos papéis sociais atribuídos aos homens e mulheres. Além disso, se levarmos em consideração não apenas a temática em que a autora se debruça, mas também o recorte temporal escolhido, percebemos o quão necessário são as publicações interessadas em articular religiosidade e relações de gênero na Época Moderna, tornando-se exemplos da diversidade de interpretações resultantes dessa interação. Para o contexto brasileiro, que tem acesso relativamente tardio à publicação em português deCalibã e a bruxa , tais aspectos estão igualmente presentes (talvez até com maior peso). Eles nos permitem entender que o estudo da bruxaria está longe de se esgotar quando o conceito de gênero é operacionalizado.

Referências

FEDERICI, Silvia; Calibã e a bruxa . Mulheres, corpo e acumulação primitiva. Trad. de Coletivo Sycorax. São Paulo: Elefante, 2017. Tomo I: Migraciones. Ciudad de México: Palabra de Clío, 2017. 194p. [ Links ]

1É nesse contexto de disciplinamento dos corpos e de normatização das mulheres, atrelando-as ao papel reprodutivo, que a autora enxerga um forte paralelo com o aumento dos processos envolvendo os delitos de infanticídio e bruxaria (p. 157).

2Um dos argumentos mais sólidos que a autora construiu referente à submissão feminina no âmbito da caça às bruxas diz respeito à mudança de status adquirida pela figura do Diabo a partir do século XVI, deixando de ser escravo e servo das mulheres, tornando-se figura abominável, “seu dono e senhor, cafetão e marido”. Tanto é que o pacto diabólico, considerado pelos demonólogos como auge dos rituais empreendidos pelas mulheres com a figura do Diabo, evocava a supremacia masculina através de tal personagem, para a qual as mulheres deveriam prestar juramento (p. 338).

3A autora chega a afirmar que a “caça às bruxas foi o primeiro terreno de unidade na política dos novos Estados-nação europeus”, muito por conta de protestantes e católicos terem compartilhado do mesmo interesse em coibir a presença da bruxaria entre seus fiéis (p. 303).

4Como, por exemplo, a possibilidade de promover estudos mais aprofundados das crenças, das práticas, da possibilidade de se compreender o universo mágico-religioso e suas relações entre os indivíduos a partir do entendimento de que havia ali uma coerência interna distanciada do materialismo.

5No contexto da Coimbra Seiscentista, José Pedro Paiva identificou a predominância das mulheres casadas como as maiores interessadas em contar com a ajuda das feiticeiras para a manutenção de seus casamentos. Cf.: PAIVA, José Pedro. O papel dos mágicos nas estratégias do casamento e na vida conjugal na diocese de Coimbra (1650-1730). Coimbra: Faculdade de Letras da Universidade de Coimbra, 1990, p. 168-169; 180-182.

6MATTOS, Yllan de. A última Inquisição: os meios de ação e funcionamento do Santo Ofício no Grão-Pará pombalino. 1750-1774. Jundiaí: Paco Editorial, 2012.

7BETHENCOURT, Francisco. O imaginário da magia. Feiticeiras, adivinhos, curandeiros em Portugal no século XVI. São Paulo: Companhia das Letras, 2004, p. 371. Destaque-se ainda, entre os denunciantes, a multiplicidade de classes sociais interessadas em denunciar o delito da feitiçaria.

8CLARK, Stuart. Pensando com demônios. A ideia de bruxaria no princípio da Europa Moderna. Trad. de Celso Mauro Paciornik. São Paulo: Editora da Universidade de São Paulo, 2006, p. 87.

9Ibidem, p. 187.

10Ibidem, p. 166.

11“Os autores sobre bruxaria evidentemente davam como certo uma maior propensão das mulheres ao demonismo, e tudo em seu ambiente cultural os encorajava a isso. A conexão era tão óbvia para eles, tão profundamente enraizada em suas crenças e comportamento, que não sentiam a menor necessidade de elaborar sobre ela ou apelar para o ódio às mulheres em seu respaldo.” Cf.: Ibidem, p. 168.

Marcus Reis – Doutorando da Universidade Federal de Minas Gerais. E-mail: mv.historia@gmail.com.

Ensaios no feminino – NUNES DA COSTA (EL)

NUNES DA COSTA, Marta. Ensaios no feminino. São Paulo: LiberArs, 2018. Resenha de: HEUSER, Ester Maria Dreher. Eleuthería, Campo Grande, v. 3, n. 4, p. 105 – 112, jun./nov., 2018.

Em seu Ensaios no feminino, Marta Nunes da Costa ensaia sobre uma ausência na Filosofia e busca compreendê-la: a ausência das mulheres. Nessa busca, Nunes da Costa se encontra com categorias específicas, as mesmas que os movimentos feministas encontram em outros espaços culturais e sociais, naquilo que se refere às mulheres. Trata-se das categorias de invisibilidade; patriarcado; violência e desigualdade. Dá a ver que a Filosofia não é um campo assim tão distinto dos demais, como se gostaria de supor, afinal trata-se de um espaço de suposto uso da razão esclarecida. São ensaios que repensam e reconstroem criticamente nossa herança filosófica, social e política e que questionam: por que, apesar de os movimentos feministas que alcançaram reconhecimento pela dignidade das mulheres, as mulheres filósofas ainda estão nas margens da discussão filosófica dominante? Impulsionada pela teoria crítica, Nunes da Costa (2018, p. 17) traz elementos problemáticos e contraditórios presentes na nossa condição atual, para ela, “não é possível olhar para a história da filosofia e escolher ignorar a ausência das mulheres”, pois não só o que aparece e é dito são importantes, também, ou mais que isso, o invisível e o não dito merecem atenção.

Ausência é um sinal, diz ela (2018, p. 7): sinal de luta e de relações de poder. Não é que nós mulheres não estejamos presentes na Filosofia, sim, estamos ali, mas às margens. Como não estaríamos se a filosofia é a atividade de reflexão e busca de sentido que constitui experiência fundamental da existência humana? Existência esta que é partilhada por homens e mulheres que também questionam pelo sentido de si mesmas (cf. 2018, p. 11), tanto ou mais que os homens – afinal, são elas que mais leem1, que mais frequentam consultórios médicos2, os bancos escolares3 e também as igrejas4. Ainda assim, estamos ausentes porque rodeamos, perifericamente, aquilo que é central na Filosofia; são os homens, sobretudo, que conferem visibilidade à atividade filosófica, porque detém o poder também nessa instituição.

CULTURA PATRIARCAL

Para a autora, ocuparmos apenas as suas bordas indica que a Filosofia repete a ordem vigente da sociedade, a qual é orientada pela (quase) naturalizada lógica patriarcal e capitalista. O que “conduz a uma reprodução do valor masculino que só se faz à custa da violência contra o seu outro, a mulher” (2018, p. 26) e ecoa o “discurso do capital que parece assentar sobre um princípio sexualmente neutro” (2018, p. 27) elaborado por uma “visão androcêntrica que se impõe como neutra e não tem necessidade de se enunciar” com vistas à sua legitimidade, uma vez que é hegemônica. Segundo a autora (2018, p. 28), essa visão androcêntrica e hegemônica precisa ser contestada. Contestação que Nunes da Costa (2018, p. 31ss) faz também por meio da apresentação de números e dados acerca da legislação, brasileira em especial, que refletem a cultura patriarcal, “essa lógica de dominação em que o homem teve até muito recentemente total domínio sobre a mulher”. Isto do ponto de vista cultural e legal, pois só com a Constituição de 1988 que a mulher passou a ter “igualdade de funções” no âmbito familiar. A autora, no ensaio “Patriarcado, violência, injustiça – sobre as (im)possibilidades da democracia(?)”, informa que até a década de 70, no Brasil, se debatia se “o marido poderia ser sujeito ativo do crime de estupro, já que era dever da mulher cumprir com as suas funções e manter relações sexuais”, e que até 2009, “o estupro era tipificado como crime de ação privada contra os costumes” e não contra a mulher que sofreu o estupro. Há menos de uma década “o estupro passou a ser um crime contra a dignidade e liberdade sexual” (2018, p. 32 [os grifos são nossos]). Portanto, somente 25 anos depois da “abertura democrática” é que o direito à igualdade foi reconhecido no Brasil, este valor que “diz respeito ao fundamento da própria democracia: a dignidade da pessoa humana” (2018, p. 33). Se trata, porém, não de uma igualdade completa, pois aindahoje, em 2018, não temos o direito legal sobre o nosso próprio corpo, uma vez que as leis brasileiras ainda restringem os casos de aborto. Muitas mulheres, por lei, ainda não são “sujeito de sua própria vida e narrativa” (2018, p. 64) – algo que, na Rússia foi garantido durante a revolução de 1917. Mais de um século separa a condição das mulheres russas de nós, brasileiras, em termos de direitos (ao menos das mulheres da Revolução Russa). Apesar deste caso, o mais alarmante ainda, entretanto, é que “a violência continuada contra as mulheres” e as “relações desiguais de poder entre homens e mulheres” não são “privilégios” brasileiros. A autora expõe dados de países nórdicos, como a Dinamarca e a Suécia, que, apesar de se apresentarem em números inferiores, “não estão imunes à lógica da dominação da qual o Brasil se torna exemplar” (2018, p. 35).

O patriarcado, e as decorrentes desigualdade, injustiça e violência que fomentam a cultura do estupro, é real e geral, não se trata de exclusividade nem privilégio brasileiro. Embora mais gritante em algumas sociedades do que noutras, os efeitos do patriarcado, concebido “como sistema social de dominação via categoria de gênero” (2018, p. 26), está presente não só nos escandalosos números dos registros policiais feitos a partir dos boletins de ocorrências, os quais denunciam que a cada 11 minutos uma mulher é estuprada no Brasil, mas também na “linguagem quotidiana, músicas e ditos populares […] manifestações artísticas e culturais” (2018, p. 31). Para a autora, os países que partilham da “grelha conceitual” do Ocidente têm em comum a violência contra a mulher naturalizada e culturalmente aceita. Caso contrário, não teríamos, por exemplo, listas sem fim de letras de músicas que trabalham “a ideia fundamental de que mulheres querem ser violentadas, que pedem esta violência, que a violência faz parte do ‘jogo’ do relacionamento, do sexo, do prazer ou do amor” (2018, p. 40). Letras e músicas que, inclusive, recebem prêmios! Entretanto, a autora compreende que enquanto a representação da mulher não for positiva, enquanto as produções culturais perpetuarem o status quo que parte do olhar do homem sobre a mulher, ao qual a mulher se esforça para corresponder, a luta por emancipação, “no sentido de superação da dominação ou opressão”, não terá êxito. Sim, Marta Nunes da Costa não interpreta simplificadamente que se trata da modificação de apenas um lado; por se tratar de uma cultura, reconhece que muitas mulheres “promovem uma cultura de degradação da sua própria imagem, contestam a sua autonomia e os seus direitos objetivando-se deliberadamente” (2018, p. 40). Para a autora, a cultura patriarcal será desconstruída se o meio for “usado para desconstruir e reconstruir efetivamente as identidades de gênero e as ideologias culturais que tentam cooptar esses esforços, integrando-os novamente na lógica globalizante e totalizadora do sistema e da ideologia dominante e patriarcal” (2018, p. 41).

Para que a modificação aconteça, nos homens e nas mulheres, Nunes da Costa afirma a necessidade de uma “revolução realmente revolucionária”, a “revolução no feminino” que implica a “reinvenção de um feminismo radical” (2018, p. 59) capaz de confrontar abertamente a lógica patriarcal e expor a ilegitimidade das práticas culturais, tradicionais, consideradas normais e até naturais, sustentadas pelo neoliberalismo capitalista. Para a autora, de mãos dadas com Arendt, a revolução no feminino “é a mudança radical que cria um novo início” sem “compromisso com a ordem existente” (2018, p. 62; p. 65). Porisso também, essa reinvenção de um feminismo radical é questão e dever das mulheres e dos homens, porque implica a conquista da liberdade também deles, pois “onde existe dominação não há liberdade”, nem para quem se considera livre e que domina, nem para quem é dominado, uma vez que a experiência da liberdade é interditada “para quem não tem um igual” (2018, p. 61). Este feminismo radical compreende que “os iguais que se reconhecem e têm relações de reciprocidade constroem um mundo que é deles, de inclusão, de diálogo, de partilha, um mundo feito por nós e não por ‘eus’, como prega o capitalismo neoliberal” (p. 2018, p. 57).

ATOS POLÍTICOS

Os cinco ensaios que compõem o livro ensaiam, sobretudo, atos políticos. Ao explicitarem também a ausência das mulheres na Filosofia, os ensaios indicam o que a presença delas pode significar em um sistema de pensamento masculino, feito por homens e para os homens: ato de rebeldia e de subversão desse sistema. Esses atos, por serem políticos, se ocupam daquilo que é indispensável para a realização da política por excelência, a democracia. Para Nunes da Costa, a democracia só pode se efetivar em condições de dignidade da pessoa humana – o que supõe a igualdade de condições entre gêneros – e de pluralismo – que implica um espaço de diferenças, de dissenso e de lutas “por objetivação de sentido às práticas desenvolvidas, definição de narrativas dominantes, de lentes conceituais” (2018, p. 42). Ou seja, enquanto, dentro e fora da Filosofia, mulheres e homens não estiverem em condições de igualdade de fato, enquanto as relações de dominação não estiverem banidas, não haverá liberdade, nem democracia, portanto, pois “a democracia exige sempre uma pluralidade de agentes que se encontram e se reconhecem entre iguais” (2018, p. 9) com vistas a construírem uma “sociedade bem ordenada, regulada pela igualdade, liberdade e sim, fraternidade, aquela virtude quase esquecida” (2018, p. 30).

Nunes da Costa defende que, para que a pluralidade de agentes que atuam juntos deixe de ser sonho, é necessário que inventemos um NÓS, porque ele ainda não existe; uma vez que quando dizemos nós, em verdade, nos referimos a um conjunto de eus que funda o “novo homem democrático” o qual tende ao individualismo, ao isolamento e à solidão “enquanto prática quotidiana” promotora de um despotismo de novo tipo promovido por “ninguéns” (2018, p. 82). A fim de inventar esse NÓS, contudo, distintamente das perspectivas defensoras da dissociação entre moral e política, a autora propõe a refundação de uma ordem política que dá lugar à uma moral, também refundada, que tem em seu horizonte as questões “para onde queremos ir? Que tipo de seres nos queremos tornar? Ninguéns, anônimos e desprovidos de humanidade ou, pelo contrário, pessoas?” (2018, p. 87).

A saída para essa refundação da política e da moral, pensa Nunes da Costa, está na reinvenção de um povo que se produz pela experiência humana de associação, mas não de “unificação” (2018, p. 55), com vistas a um propósito comum que acaba, inevitavelmente, por inventar um NÓS. Considera ela que, ao nos associarmos politicamente, salvaguardamos a experiência de liberdade coletiva, o que dará sentido ao mundo comum democrático sustentado por uma “grelha moral” construída por um NÓS que define o certo e o errado num contexto privado e público. Para ela, é só este NÓS, que cria e vive em um mundo comum feito “pelos humanos e que nos torna humanos” (2018, p. 60), que poderá interiorizar a vida como valor em si, como fim último da moralidade. Um NÓS que não elimina o confronto, mas afirma um confronto não aniquilador do outro, ao contrário, que reconhece “uma igualdade que transcende as diferenças’” e constrói um “espaço comum que permite a liberdade” de agir com o outro que é livre e igual (2018, p. 54). Enquanto não formos um NÓS, enquanto não pensarmos “o desafio da existência humana em conjunto”, seremos nada mais do que “observadores quietos e imperturbáveis” que assistem ao total colapso “de valores que permitem a construção e a sustentação de um projeto humano democrático viável” (2018, p. 81).

Nunes da Costa propõe a invenção deste NÓS pensando no Brasil, este país que ela escolheu para viver, educar seus filhos e filha e ajudar a fazê-lo por meio da docência pesquisa com estudantes e professores da Universidade Federal do Mato Grosso do Sul –UFMT (e agora também na UNIOESTE). Ela considera o Brasil “um excelente laboratório para pensar o desafio da democracia […] um desafio que é moral (porque ainda precisamos responder à questão ‘o que é certo e errado?’) e político (porque ainda precisamos imaginar soluções que estanquem a sangria e a morte)”. Não é à sangria das investigações da Operação Lava jato5 que Nunes da Costa se refere, isto porque, para ela, o colapso de valores “não está retratado, apenas, nos governantes corruptos e mal-intencionados. Este colapso está entre nós, em todo o lado”. O colapso ao qual a autora se refere “aponta para a superficialidade da existência humana” e denuncia “a normalização de um modo de vida […] alienado” (2018, p. 81). Estamos alienados do mundo porque nele não encontramos lugar, tal como Arendt dizia. E não encontraremos lugar enquanto os ninguéns, aqueles que não se veem como responsáveis, porque não se reconhecem como seres morais, logo como pessoa, existirem e dominarem.

Como já antecipamos, para Nunes da Costa, a despeito de sua instabilidade frequente, a democracia é a única via para a construção desse NÓS e o banimento dos ninguéns. Isto porque, para ela (2018, p. 75), apesar de quererem nos fazer acreditar que a democracia deve ser considerada uma utopia a ser abandonada, porque impossível – e o Brasil é palco de tentativas quase quotidianas de desacreditar a democracia, seja ela como sistema político, social ou até como modo de vida – ela é a escolha humana que inclui homens e mulheres, em condições de liberdade, enquanto responsabilidade, e de igualdade, enquanto dignidade.

Dentre as várias conceptualizações de democracia, Nunes da Costa a concebe no sentido determinado por John Dewey: “como modo de vida” (2018, p. 26, 52 e 76 [grifos da autora]), vida que, aliás, “nasce sempre de uma mulher”, não esqueçamos disso (2018, p. 22); mas modo de vida que só pode ser construído pela pluralidade, inclusive de gêneros. Uma vez concebida como modo de vida, a democracia é pensada como uma estrutura básica de sociedade que engloba todas as instituições, costumes, práticas, imaginário coletivo; um projeto de constante transformação que orienta, dá direções sem impor nenhuma; apresenta papeis possíveis a desempenhar; não diz o que deve ser, mas o que pode ser; produz caminhos, ao invés de defini-los. Neste sentido, a democracia não define necessidades, mas produz possibilidades porque ela mesma não é, “na realidade, não existe algo como ‘a democracia’”, o que há somos nós humanos, mortais, que temos “um poder extraordinário de viver ou não democraticamente” (2018, p. 76).

Assim, o ato fundador da democracia é a “escolha humana”. A escolha pela democracia como modo de vida orientado por “relações democráticas” (2018, p. 53) é “o ato da determinação do possível, da construção do possível sobre o necessário” (2018, p. 79). É apenas com ela que a liberdade e o valor da dignidade humana, posto no centro do projeto democrático pela autora, na acepção kantiana daquilo que “não tem preço” (2018, p. 47), podem se materializar. Não se trata, entretanto, de uma relação causal, no sentido de que a democracia se realiza primeiro para então a liberdade e a dignidade ganharem existência. Do modo que pensa a autora, uma é impossível sem a outra. Nunes da Costa compreende que “a liberdade é a ideia que suporta a construção da moral e que atribui sentido ao mundo físico [… e que] inventa o possível” (2018, p. 47). Portanto, se a democracia é o “ato de determinação do possível”, para que ela ganhe efetividade, a liberdade, que é inalienável e confere dignidade àquilo que não pode ser trocado por nada – a pessoa –, lhe é imprescindível. Não haverá, portanto, democracia sem liberdade, dignidade e igualdade, pois há uma relação essencial entre elas. Para a autora, “a dignidade constrói o horizonte de igualdade entre membros de uma comunidade racional, e nesse horizonte eles são livres” (2018, p. 55). Considerando o entrelaçamento desses conceitos, é possível afirmar que enquanto não formos tratados e nem tratarmos os outros como fins em si mesmos, numa relação de igualdade, não será possível agir livremente e resistir àquilo que fere a dignidade e impede de imaginarmos e criarmos alternativas para a afirmação da vida ativa de cada uma e cada um de NÓS em um mundo comum que juntos construímos, assim como a democracia continuará sendo um sonho. Nos parece, contudo, que a autora, ainda que ao longo do livro, na maior parte das vezes, sugira a horizontalidade e a relação necessária entre esses conceitos para a efetivação da democracia, no que se refere à reivindicação primeira da luta feminista, nessa sua proposta de reinvenção de um feminismo radical, se trata de lutar, antes de tudo, por liberdade (2018, p. 70). Mais precisamente, para ela, lutar pela “experiência da liberdade, que é sempre uma experiência que nasce do encontro dos ‘eus’ transformando-os em ‘nós’, tem potencial unificador das vontades individuais” que constroem “um mundo comum” (2018, p. 73). Além do mais, nos parece que Nunes da Costa sugere que a bandeira número um desse feminismo radical seja a liberdade também porque, como pensa Arendt, somente quem é livre, para resistir e propor o novo, pode ocupar “o espaço das aparências que é o espaço político por excelência” (2018, p. 72). Em síntese, se somos iguais unicamente quando aparecemos e só podemos aparecer se sairmos do espaço privado que nos foi destinado há séculos, só conquistaremos a igualdade se tivermos a liberdade de atuarmos na aparência da esfera pública e democrática. Pensado assim, arendtianamente, a primazia da luta pela liberdade sobre a bandeira da igualdade ganha sentido e necessidade. Nas palavras da autora:

Feminismo é a ação política conduzida por mulheres que buscam, pela sua ação, transformar a condição da qual partem. Por isso, feminismo deve passar necessariamente pela crítica social, pois visa a (re)construção do mundo de acordo com um ideal de emancipação, onde liberdade e igualdade se encontram (2018, p. 23).

É o que faz com que o sloganimpresso em camisetas e pichado em muros urbanos “lugar de mulher é onde ela quiser” deixe de ser “clichê feminista” para ganhar sentido e força de novidade. O que só pode se realizar via escolha democrática.

Mas por que escolher a democracia e não outra alternativa para viver, pergunta Marta Nunes da Costa (2018, p. 79-80). Ela e nós escolhemos a democracia porque “não queremos ser átomos, instrumentos singulares nas mãos de uma vontade que não é e nunca será a nossa”; porque consideramos a nossa existência imprescindível, mas não aceitamos viver apenas para sobreviver. Isto porque, não queremos e nem merecemos viver para morrer; porque não se trata de pensar “a sobrevivência do ser humano só como indivíduo e espécie, mas também como ser Humano […] ser que cria o seu mundo e é inteiramente responsável por ele” (2018, p. 59 [grifos da autora]). Assim, para a autora, escolher a democracia implica, ao mesmo tempo em que se faz escolhas políticas, fazer uma escolha moral pela humanidade, isto que não tem propriedade física nem se encarna nos indivíduos, mas é o “que nos torna humanos” (2018, p. 47 [grifos da autora]). Eis a defesa da indissociabilidade entre política e moral e a tese que parece atravessar todo o livro, de modo sutil e quase circular: Feminismo hoje é Humanismo que só se torna viável em Democracia, a qual não pode se realizar se não tiver como fim a escolha pela humanidade constituída por um NÓS composto de mulheres e homens diferentes, que coexistem em condições de igualdade, uma vez que são livres. Nos arriscamos a apresentar uma fórmula circular de igualdade absoluta entre: FEMINISMO = HUMANISMO = DEMOCRACIA, uma vez que a autora afirma que:

a luta feminista é antes de mais humanista, e democrática de espírito, pois reclama acima de tudo uma transformação nas práticas orientadas pela busca de equilíbrio  entre diferentes, i.e., entre não-iguais de fato, mas que se projetam como iguais pelo compromisso que têm com a construção de um mundo comum (2018, p. 30).

Todas e todos estão convidados para esta luta que é nossa!

Notas

1 “Por que as mulheres, brasileiras ou francesas, leem mais que os homens?”. Disponível em: <https://blog-saraiva-com-br.cdn.ampproject.org/v/s/blog.saraiva.com.br/por-que-as-mulheres-brasileirasou-francesas-leem-mais-que-oshomens/amp/?amp_js_v=0.1&usqp=mq331AQGCAEYASgB#origin=https%3A%2F%2Fwww.google.co m.br&prerenderSize=1&visibilityState=prerender&paddingTop=54&p2r=0&horizontalScrolling=0&csi= 1&aoh=15259491313941&viewerUrl=https%3A%2F%2Fwww.google.com.br%2Famp%2Fs%2Fblog.sa raiva.com.br%2Fpor-que-as-mulheres-brasileiras-ou-francesas-leem-mais-que-os homens%2Famp%2F&history=1&storage=1&cid=1&cap=swipe%2CnavigateTo%2Ccid%2Cfragment% 2CreplaceUrl>. Acesso em 16 Maio 2018.

2 “Mulheres vão mais ao médico que homens, mostra IBGE”. Disponível em: <https://www.em.com.br/app/noticia/nacional/2015/06/02/interna_nacional,653986/mulheres-vao-maisao-medico-que-homens-mostra-ibge.shtml>. Acesso em 16 Maio 2018.

3 “Mulheres estudam mais que homens, segundo IBGE”. Disponível em: <http://www.crmariocovas.sp.gov.br/noticia.php?it=14482>. Acesso em 16 Maio 2018.

4 “Mulheres são mais religiosas do que os homens, exceto no judaísmo e no islamismo”. Disponível em: https://www.semprefamilia.com.br/mulheres-sao-mais-religiosas-do-que-os-homens-exceto-no-judaismoe-no-islamismo/. Acesso em 16 Maio 2018.

5 Sobre isso ver: http://www1.folha.uol.com.br/poder/2016/05/1774018-em-dialogos-gravados-juca-falaem-pacto-para-deter-avanco-da-lava-jato.shtml. Acesso em 08 Maio 2018.

Ester Maria Dreher Heuser – Universidade Estadual do Oeste do Paraná (UNIOESTE).

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[DR]

 

Vozes da vida religiosa feminina: experiências, textualidades e silêncios (Séculos XV-XXI)

Em Portugal, os estudos sobre as experiências históricas com relação às mulheres e questões de gênero chegaram tardiamente, por volta da década de 1970, após a Revolução dos Cravos, de 25 de abril de 1974. Em outros países tai perspectiva de estudo já estava caminhando desde a década de 1960. Em um primeiro momento, os períodos mais estudados, com relação às mulheres, foram os séculos XIX e XX, para os quais se propugnava uma reconstrução historiográfica do que havia sido banido pelo Estado Novo Português. A partir daí foram incrementados outros temas de estudos sobre as mulheres, tendo como exemplo as pesquisas que resultaram no clássico História das Mulheres no Ocidente, organizado por Georges Duby e Michelle Perrot (1993), além de revistas da área de Ciências Sociais, que tinham o objetivo de discutir a temática de gênero e seus desdobramentos sociais.

Atualmente, o leque temático relativo aos estudos de gênero alargou-se. A proposta é a diversidade de abordagens, de maneira a inserir as mulheres como agentes, ao lado dos homens, na constituição da sociedade portuguesa, não deixando de lado as barreiras impostas pelo mecanismo estrutural da dominação masculina (BOURDIEU, 2003). Todavia, os estudos têm elencado principalmente personagens conhecidas, como rainhas, princesas ou personagens de grande veiculação na contemporaneidade, deixando de lado outras vivências. Leia Mais

Donne ai margini. Tre vite del XVII secolo – DAVIS (BC)

DAVIS, Natalie Zemon. Donne ai margini. Tre vite del XVII secolo. Bari: Laterza, 1996. 372p. Resenha de: COCILOVO, Cristina. Il Bollettino di Clio, n.9, p.70-72, feb., 2018.

Tre donne introdotte da un’intervista impossibile, che le costringe a prender vita in un libro e a confrontarsi, loro così lontane nella religione (rispettivamente ebraica, cattolica, luterana). Ma al dunque, grazie alla caparbietà dell’autrice Natalie Zemon Davis, riescono nella simulazione a trovare il fondamento della loro identità comune: l’affermazione della loro autonomia, del loro talento, della loro intraprendenza. Eccezionale per un’epoca caratterizzata dal “silenzio” delle donne, dall’assenza di loro tracce, nella ricostruzione selettiva della storiografia ufficiale.

Glikl Bas Yehudah Leib, ebrea askenazita cioè di origine tedesca, a differenza delle altre donne del suo tempo non disdegna il lavoro. Nonostante una numerosa famiglia, collabora con l’attività dell’amato marito, commerciante di gioielli e prestatore di denaro, che a seconda del momento può portare a vistosi arricchimenti come a repentine rovine. Glikl non dà al denaro valore in sé. Non desidera vivere nel lusso. Come la maggior parte degli ebrei abita in una casa d’affitto, non potendo per legge possedere proprietà. Per lei il valore assoluto è l’onore, l’essere considerata degna di rispetto, lei come la sua famiglia. Sappiamo tutto questo da una autobiografia articolata in ben sette libri, in cui Glikl alterna la narrazione della sua vita a vere e proprie parabole, che hanno lo scopo di far comprendere i valori positivi della solidarietà, dell’amore, il senso della sofferenza. Una donna di grande cultura teologica e tecnico – commerciale, rispettata per la sua acutezza nel gestire questioni finanziarie e insieme profondamente religiosa e giusta. Sebbene lei e la sua famiglia abbiano talvolta subito le conseguenze di persecuzioni antiebraiche, che li costringono a trasferimenti forzati, accetta la sofferenza, mai si ribella a Dio che muto e immobile non interviene. Semmai lo interroga e con rassegnata accettazione e cerca di ricominciare ex novo.

Marie de l’Incarnation, se si può considerare per il nostro tempo personaggio singolare, per non dire psichicamente disturbato, è invece perfettamente inquadrabile nell’epoca della Controriforma. Ispirata fin da giovane dalla vocazione divina, trascorre la vita secondo due passioni apparentemente poco conciliabili: un forte trasporto per la vita mistica e una spiccata capacità organizzativa del quotidiano. Divenuta vedova precocemente, percepisce il potente richiamo del misticismo come altre “sante” dell’epoca, che trasfigurano in estasi religiosa le pulsioni del proprio corpo, ma nel contempo gestisce con molta maestria, quasi con piglio imprenditoriale, l’azienda commerciale della sorella e del cognato, che la ospitano insieme al figlioletto. Per il resto della sua vita vivrà questa difficile dicotomia. A circa trent’anni decide di prendere i voti come suor Orsolina, separandosi dal figlio adolescente e disperato. Vive in clausura, mortificando con sofferenze fisiche il suo corpo secondo l’esempio di Teresa d’Avila, finché non ha l’occasione di poter educare al pensiero cristiano i “selvaggi” del Nuovo Mondo. Si trasferisce in Canada, dove lavora con efficientismo invidiabile nelle difficili condizioni di una Missione delle suore Orsoline. Qui lei, che rifiutava il suo corpo, si accosta alla corporeità degli altri e tocca, cura, pulisce, insegna, impara le lingue locali, converte indios in un’opera pastorale a tutto campo. Soprattutto ha una ultra decennale corrispondenza con il figlio Claude, che a sua volta aveva preso i voti, e scrive testi religiosi per le genti locali nella loro lingua e scrive anche la sua autobiografia. Il figlio raccoglierà con devozione gli scritti della madre, ma li correggerà adattandone il linguaggio ingenuo allo stile sospettoso della Chiesa dell’epoca, per pubblicarli in un’opera postuma, “Vie”, dove però non inserisce gli scritti teologici di Marie in lingua irochese, algonchina e urone, utilizzati nella sua azione pastorale in Quebec.

Nonostante gli attacchi di misticismo e autoflagellazione, Marie ha un aspetto che la avvicina alla nostra sensibilità, per la relazione che ha creato con i “selvaggi”. Il suo scopo non è quello di emarginarli, ma di includerli nel mondo dei cristiani, in una visione universalistica, secondo cui non esiste differenza fra esseri umani, se questi abbracciano la parola di Cristo. Marie, mentre cerca di convertirli, educa gli indios al rispetto dell’igiene, della lettura e della scrittura. Qualora essi fuggano per l’innato desiderio di libertà di vivere nella natura, lontano da un convento di clausura, Marie li comprende e li perdona, riscoprendo il ruolo di madre generosa, che non aveva saputo assumere con il figlio al momento dell’abbandono.

Maria Sibylla Merian, luterana, originaria di Francoforte, figlia d’arte di un famoso incisore, non visse una vita familiare e borghese, come le sue condizioni le consentivano, allineandosi così alle stranezze delle altre due donne del libro. Si trasferì nel corso della vita in diversi luoghi, in seguito a scelte di vita radicali. La sua vita si potrebbe definire una metamorfosi, mimando il titolo della sua opera più famosa “Metamorfosi degli insetti del Suriname”, una raccolta di incisioni artistico-scientifiche che rappresentano la stupefacente natura tropicale. Acquisita fin da giovane una certa notorietà, grazie al suo talento di incisore1, diventa famosa dopo la pubblicazione nel 1679 del libro in due volumi “I bruchi. Le meravigliose metamorfosi dei bruchi“, in cui affianca a un centinaio di splendide incisioni di bruchi e insetti, descrizioni basate sulle sensazioni soggettive provate nell’osservazione degli aspetti naturali. Nell’organizzazione dei libri, rifiutò ogni criterio classificatorio, ritenendolo inadeguato. Non seleziona i viventi distinguendoli in catalogazioni di piante, bruchi e insetti; la sua osservazione ruota attorno a una foglia di cui si nutrono simultaneamente bruchi ed altri insetti, mentre le crisalidi si trasformano in farfalle. Evidenzia la vitalità delle relazioni fra gli esseri di un medesimo habitat. Tuttavia la sua visione della natura è profondamente religiosa, perché vi individua la straordinaria onnipotenza divina.

Morto il padre, probabilmente in crisi con il marito, si separa e sceglie di andare a vivere con le due figlie in Frisia, presso la comunità luterana dei Labadisti, che praticavano una fratellanza mistica. Qui rinuncia a ogni bene terreno e tronca le relazioni con l’esterno. Dopo pochi anni vissuti come cristallizzati in quella realtà, ecco la metamorfosi di Maria. L’eccessiva mortificazione, il distacco dalle cose del mondo e della natura, persino il ripudio del suo orgoglio di creatrice di oggetti artistici la spingono a un nuovo cambiamento.

Abbandona la comunità e si trasferisce ad Amsterdam per ricostruire la vita sua e delle figlie, ritornando all’arte incisoria, intraprendendo la strada dell’insegnamento e costruendosi una solida vita borghese, in piena autonomia di scelte anche economiche. Grazie poi al genero, che commercia con le colonie del Suriname, incuriosita dalla ricchezza di vita di quei luoghi, vi si trasferisce per due anni con la figlia minore.

In seguito a quella esperienza, pubblicò la sua opera più originale “Metamorfosi”, in cui riaffermò la sua visione della natura come un insieme di relazioni dinamiche tra viventi, che mutano nel tempo e a seconda del luogo in cui si realizzano. Consultò, senza i pregiudizi coloniali del tempo, indios e schiavi neri, che le diedero preziose indicazioni sulle caratteristiche di piante e animali del luogo, oltre alle loro abitudini di vita. Informazioni che riportò nel libro, anticipando aspetti delle attuali ecologia e antropologia. Tornata in patria, ottenne fama e riconoscimenti.

Che cosa hanno in comune queste tre donne così diverse tra loro, vissute in un periodo storico che condannava al silenzio le figure femminili?  La cultura innanzitutto. Tutte e tre abitanti di città hanno realizzato importanti opere nel loro campo specifico con una cultura libera da schemi. Tutte e tre hanno superato radicali cambiamenti, hanno impostato un rapporto profondo con la divinità che prospettava una vita migliore, per superarla e trovare riscatto nel lavoro. Tutte e tre erano esperte contabili, avevano indubbio talento per gli aspetti organizzativi del lavoro e non mancavano di spirito d’avventura.

Ma vivevano ai margini. In che senso? Perché lontane dal potere politico ed economico, perché la loro era una cultura da autodidatta, non costruita nelle accademie. Grazie alla loro intraprendenza riuscirono però a dare significato originale alle loro opere.

Cosa ci resta di loro? L’autobiografia di Glikl ebbe diverse edizioni e una certa diffusione nel mondo ebraico, finché non fu dichiarato libro “velenoso” dal nazismo. Fortunatamente l’autrice ne ha ritrovato una copia alla biblioteca di Berlino.

Le opere in lingua algonchina, irochese e urone di Marie forse andarono disperse dai missionari che si avventurarono all’ovest. Invece è rimasto come testo di riferimento per le Orsoline la sua “Vie” curata dal figlio.

Maria Sibylla ebbe più fortuna. Le sue opere vennero utilizzate e citate da Linneo e la sua raccolta postuma di incisioni fu acquistata da Pietro il grande. Oggi fa bella mostra di sé nella Kunstkammer dell’Accademia delle Scienze di San Pietroburgo, mentre il suo libro delle Metamorfosi è considerato patrimonio nazionale dal Suriname.

Le storie ritrovate delle tre donne potrebbero rientrare nella storia scolastica per ricostruire quadri d’insieme: la vita di ebrei askenaziti in Germania, il rapporto contorto con la religione controriformista di sante in estasi mistica, le relazioni contraddittorie con le genti del Nuovo Mondo, la faticosa affermazione del metodo d’osservazione scientifica.

Per gli studenti il libro costituisce probabilmente una lettura impegnativa, ma in un laboratorio storico di 17/18enni può essere interessante delineare temi come quelli accennati attraverso la costruzione di tre biografie femminili. Potrebbe diventare un’operazione capace di dare una luce diversa a queste tematiche e insieme di valorizzare i contributi ignorati di tre grandi donne del passato.

[Notas]

1 Significativo che in italiano non esista la versione femminile del termine incisore.

Cristina Cocilovo

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[IF]

Mujeres y símbolos en la Roma Republicana. Análisis jurídico-histórico de Lucrecia y Cornelia – BRAVO BOSCH (PR-RDCDH)

BRAVO BOSCH, M. J. Mujeres y símbolos en la Roma Republicana. Análisis jurídico-histórico de Lucrecia y Cornelia. Madrid: Dykinson, 2017. 333p. Resenha de: MÉNDEZ SANTIAGO, B. Panta Rei. Revista Digital de Ciencia y Didáctica de la Historia, Murcia, 183-186, 2018.

Nos encontramos ante un sugerente trabajo en el que la profesora María José Bravo continúa, esta vez en solitario, con una línea de investigación en la que ha venido destacando en los últimos años, cuando coordinó, junto a la profesora Rosalía Rodríguez, dos interesantes obras colectivas: Mulier: algunas historias e instituciones de derecho romano (2013) y Mujeres en tiempos de Augusto: realidad social e imposición legal (2016). En esta ocasión, se servirá de dos poderosas figuras de la Roma antigua, Lucrecia y Cornelia, para indagar en algunas de las instituciones jurídicas e históricas más significativas dentro de la historia de la Roma republicana. Estas mujeres, así como los hechos que protagonizaron, tendrían una influencia futura que traspasará con mucho los límites espacio-temporales del mundo romano.

En la introducción al libro se analizan algunas cuestiones interesantes, y que nos servirán de guía para entender el presente trabajo. Entre ellas, se destaca la necesidad sentida por los romanos de utilizar y actualizar sus mitos nacionales de modo que del tránsito de la República al Imperio no se derivara un cambio sustancial en los llamados «valores romanos». En lo que respecta a las mujeres, el nuevo régimen implementado por Augusto pretendió que estas adaptaran su vida a la de sus antecesoras, nobles heroínas que aparecían en las historias como siempre dispuestas a cualquier sacrificio para lograr el bienestar y la supervivencia de Roma. Así, Lucrecia y Cornelia serán “símbolos de un comportamiento ejemplar y de una capacidad de sacrificio al nivel de lo que se esperaba de toda mujer romana” (p. 25).

En el primer capítulo de los tres en que se divide el libro, que lleva por título Imbecillitas sexus, María José Bravo comienza destacando la singularidad de sus dos casos de estudio, sobre todo de Cornelia, en un sistema patriarcal imperante que estimaba que las mujeres, al constituir el “sexo débil”, estaban necesitadas de tutela y protección perpetuas. Para ilustrar lo anterior, la autora menciona el Senadoconsulto Veleyano, en el que, bajo una aparente protección del patrimonio de las mujeres, se encuentra la misoginia más absoluta, en la creencia de que estas deben ser tan solo amparadas en virtud de “la debilidad de su sexo” (p. 36). Sin embargo, por contraste, María José Bravo nos recuerda que la tutela mulierum fue, a medida que iba avanzando la República, perdiendo poco a poco su significado, de modo que algunas mujeres, las casadas sine manu, podían realizar negocios jurídicos y disponer de su patrimonio con relativa libertad, al necesitar tan solo de la firma de un tutor que, en la práctica, solían elegir ellas mismas. Seguidamente, la autora relativiza el pretendido «feminismo» de Gayo que, según algunos autores, se basa en el simple hecho de que no utilizó en sus obras algunos términos latinos peyorativos como infirmitas, imbecillitas o fragilitas en relación las mujeres. Este jurista, en sus Instituciones, habla de levitas animi (y no de infirmitas sexus) cuando hace referencia a este colectivo. Sin embargo, como muy bien se señala en el texto, el carácter peyorativo del adjetivo levitas, como mucho, “no demuestra más que la intención de Gayo de no ofender a nadie, en un intento de equilibrar las distintas posibles opiniones al respecto” (p. 66). El segundo capítulo, que lleva por título El honor de Lucrecia: de la Monarquía a la República, es un concienzudo análisis de la figura de una de las primeras matronas de las que tenemos constancia dentro de la historia de Roma, de una mujer de cuya desgracia supuestamente se siguió, de manera directa, uno de los cambios más importantes a los que tendría que hacer frente Roma: el paso de la Monarquía a la República. Tras recordarnos los pormenores y las inconsistencias del relato de Tito Livio, María José Bravo explica que la voluntad de la virtuosa Lucrecia solo se quebró al saber que, de seguir resistiéndose a su agresor, el honor de su familia podría resultar mancillado. A la autora le llama la atención, sobre todo, el hecho de que, en el relato de Ab Urbe Condita, Sexto Tarquinio, el hijo de Tarquinio el Soberbio, rey de Roma, se arrogue la capacidad de castigar a Lucrecia cuando este castigo, en caso de producirse, le correspondería ejercerlo, en virtud de una ley atribuida a Rómulo, al marido, Lucio Tarquinio Colatino, y solo una vez que hubiera sometido el caso a un “juicio familiar” que, en su opinión, no tendría carácter obligatorio, sino consultivo. Tras ceder ante Sexto Tarquinio, Lucrecia llamó a su padre, Espurio Lucrecio Tricipitino y a su marido, Colatino, y, tras contarles lo sucedido, se clavó una daga en el corazón. María José Bravo explica, con buen tino, la inexistencia, en el vocabulario latino, de una noción comparable a la del suicidio actual, y transmite a la perfección el hecho de que este acto era visto “como un gesto propio de la mayor lealtad posible (…) un gesto único de entrega en defensa del valor y del honor de su propia gens familiar” (p. 107), llevando a Lucrecia a ser reconocida como una auténtica heroína. Tras analizar brevemente la simbología de la daga que Lucrecia emplea para darse muerte, la autora aborda la posición de San Agustín respecto a la violación y suicidio de Lucrecia, demostrando que se este autor pretendía demostrar la superioridad de las mujeres cristianas —que pese a haber sido violadas no habían optado por esta solución— ante una de las figuras más emblemáticas de la historia pagana de Roma. Aunque la autora acepta parte de la teoría de Guarino, sobre todo en lo relativo a que el estupro de Lucrecia no produjo un cambio automático de la Monarquía a la República, rechaza otras partes de su argumentación; en particular su defensa de la inexistencia de esclavitud en esta época histórica y su condena de la supuesta debilidad mostrada por Lucrecia al ceder a Sexto Tarquino. Para María José Bravo, “la correspondencia entre la vil acción contra Lucrecia y la violencia contra los últimos Reyes de Roma les sirvió a los antiguos para tranquilizar su conciencia, creando una astuta analogía entre la muerte de una materfamilias defensora del honor familiar y la expulsión, destierro y muerte de los soberbios Tarquinios” (p. 137). La historia de Lucrecia se mostraría de capital importancia, en la mente de los escritores de la antigüedad, para comprender la aceptación unánime por parte del pueblo romano primitivo de esa nueva forma de organización política, la República, que resultaba tan distinta de la monarquía anterior. El último epígrafe de este segundo capítulo se dedica a la institución del consilium domesticum, abordado en relación al episodio de Lucrecia. Tras hacer patentes las numerosas sombras e incertidumbres que rodean a este supuesto tribunal (por ejemplo, su composición, si era un tribunal de jurisdicción civil o penal, si actuaba iure proprio o ejercía una competencia delegada por la autoridad pública) y citar numerosos ejemplos posteriores de convocatoria del mismo, la autora opta por afirmar que, a tenor de las fuentes conservadas, lo más “razonable” es considerar al iudicium domesticum un órgano consultivo que, convocado tan solo para dirimir casos especialmente graves, se erigió en un instrumento “al servicio de la familia pero de consumo interno” (p. 159). El tercer capítulo, titulado Cornelia, madre de los Gracos, nos sitúa ante una de las matronas más famosas de toda la historia de Roma, ante una mujer educada que supo transmitir a sus hijos unos valores y una cultura por la que sobresalieron entre sus contemporáneos. A continuación, y a modo de introducción, María José Bravo nos habla de los padres de Cornelia, Publio Cornelio Escipión Africano y Emilia Tercia, incidiendo en la notable independencia de la que hizo gala esta mujer, que vino a coincidir, además, con el momento en el cual la mayor parte de la doctrina sitúa el inicio de la emancipación de las mujeres romanas. Esta “liberalización”, como ocurre con cualquier proceso de cambio, no estuvo exenta de dificultades y obstáculos, siendo uno de ellos la promulgación de la Lex Voconia (169 a. C.) que, al limitar la capacidad de las ciudadanas romanas para heredar, es interpretada aquí como una reacción del patriarcado dominante en un período de crisis social. A renglón seguido, se aborda el matrimonio de Cornelia y Tiberio Sempronio Graco, retrasando su datación hasta los años 180-175 a. C. e interpretando el enlace como una estratégica alianza familiar propiciada por una Emilia que, ya viuda de Escipión Africano, estaba tratando de acallar definitivamente las críticas que se suscitaran sobre la honorabilidad de su familia a raíz de un escándalo político en el que se vieron envueltos tanto su marido como su cuñado Lucio. Tras comentar el famoso episodio de las serpientes ─en el cual Tiberio Sempronio Graco, debiendo elegir sobre qué reptil atravesar, si el macho o la hembra, decide dar muerte al primero, aunque ello le fuera a suponer a él el mismo destino─, María José Bravo dedica unas sentidas páginas a reivindicar la figura de un Tiberio Sempronio Graco que, pese a completar un cursus honorum ejemplar, terminó siendo “víctima” de la fama de su suegro y de sus hijos. Fallecido alrededor del 154 a. C., Cornelia decidió no volver a casarse, permaneciendo univira, y consagrando el resto de sus días a la educación de sus hijos e hijas. En el siguiente apartado, titulado Materfamilias, se parte de un breve repaso a la indumentaria femenina para pasar, a continuación, a hablar del edicto de protección del pudor (De adtemptata pudicitia), por medio del cual los romanos pretendían proteger la pudicitia de aquellas ciudadanas que eran consideradas “respetables” por sus rectas costumbres. Así, este edicto no protegerá ni a las esclavas ni a las impúdicas. El siguiente apartado, dedicado al análisis de la figura de Cornelia como madre, comienza con un largo comentario de la Lex Oppia (215 a. C.), ley suntuaria que, promulgada en un momento en el que Aníbal se encontraba a las puertas de Roma, comenzó a ser muy criticada por las propias mujeres una vez que, al sucederse una serie de campañas militares victoriosas que mejoraron enormemente la situación económica de la urbs, su mantenimiento dejó de tener razón de ser. Así, en el año 195 a. C., las mujeres pertenecientes a los estratos sociales más elevados, tras recabar el apoyo de algunos tribunos de la plebe, y ocupando determinados lugares públicos, consiguieron su abrogación, y ello a pesar la férrea oposición de Marco Porcio Catón, uno de los políticos más influyentes de la época, conocido por su carácter reaccionario y su defensa a ultranza del mos maiorum. Seguidamente se analizan, de manera independiente, las figuras de sus hijos Tiberio, Cayo y Sempronia. En lo referente a los dos primeros, María José Bravo, partiendo de su exquisita formación (tutelada por su madre Cornelia), trata de comprender su ideología para, así, explicar mejor las motivaciones subyacentes a la redacción y puesta en práctica de la Lex Sempronia Agraria, por medio de la cual los Graco buscaron una redistribución más equitativa de la propiedad de la tierra en Italia, primero, y en todos los territorios dependientes de Roma, después. La dificultad de llevar a cabo estas reformas forzó a los tribunos a llevar a cabo una política agresiva que sacudió varios de los cimientos del sistema republicano. Así, al veto de un colega tribuno de la plebe, Tiberio respondió con su destitución, imponiendo el poder de decisión de los comicios a la auctoritas senatorial. La facción más conservadora, alarmada ante una situación descontrolada, respondió haciendo uso de la violencia callejera, primero, e institucional (en forma de Senatusconsultum ultimum), después, con la que suprimió físicamente a dos “revolucionarios” que, además, trataron —en el caso de Tiberio— o consiguieron —en el de Cayo— resultar reelegidos para el tribunado, poniendo en riesgo un edificio político que ya comenzaba a mostrar sus primeras grietas de importancia. Particularmente interesantes resultan las páginas dedicadas por María José Bravo a las otras reformas políticas auspiciadas por Cayo, de las que quisiera destacar, por sus implicaciones, la Lex frumentaria, la Lex Sempronia iudiciaria y la Lex Sempronia de civitate sociis danda, por medio de la cual llegaba a proponer la concesión del derecho de ciudadanía romana a los itálicos y el ius suffragii al resto de los aliados, que no salió adelante y que motivaría, andado el tiempo, el estallido de la llamada “Guerra Social”. A continuación, se analiza la figura de Sempronia, incidiendo tanto en la sospechosa muerte de su marido, Escipión Emiliano, como en su papel como transmisora de la memoria familiar, aspecto este último de gran interés. El capítulo se cierra recordándonos, brevísimamente, a una Cornelia que se pasó el resto de su vida cultivando la memoria de sus hijos ya fallecidos. Desde nuestro punto de vista, y conociendo ciertos datos que no ha tratado la autora en su monografía (Plut. CG 13.2), tal vez Cornelia estuviera, con su actitud, promoviendo también su fama futura, que perduraría ligada, sobre todo, a sus hijos y a su famoso padre. El capítulo dedicado a Cornelia prosigue con un repaso de sus dos “cartas” a su hijo Cayo, que han llegado hasta nuestros días gracias a que Cornelio Nepote decidió incluirlas en sus Vidas. En su comentario de las mismas, en el que María José Bravo deja clara su adhesión a aquellos estudiosos que abogan por su autenticidad, nos recuerda, muy oportunamente, la habilidad de Cornelia “para realizar discursos, organizar debates, y presenciar encuentros intelectuales (…) en los que sus hijos seguramente se adiestraron antes de comenzar su carrera política” (pp. 267-268). A modo de epílogo, se destaca que la erección de una estatua de bronce en honor a Cornelia constituyó un hito en la historia de las mujeres en Roma, pues hasta entonces ninguna mujer histórica había ostentado el honor de ver su imagen plasmada en una escultura pública en su ciudad. Este reconocimiento, unido a la fama de sus hijos, fue el detalle final que elevaría a esta mujer a la categoría de ‘leyenda’. En el apartado dedicado a las conclusiones la autora sintetiza las principales ideas del trabajo que reseñamos. El sistema de puntos empleado resulta bastante interesante, pues permite al lector hacer un repaso general pero sistemático por los distintos contenidos que se han ido exponiendo a lo largo del libro, haciendo las veces de una especie de índice temático que facilitará la búsqueda de información tanto en sucesivas lecturas como en consultas de información puntuales. Sin duda alguna, nos encontramos ante una obra muy interesante en la que, a través del estudio particular de dos mujeres romanas de época republicana, se consigue llegar a una visión mucho más amplia de algunas de las instituciones que regían la vida de las mujeres pertenecientes a la élite social romana. A juicio de quien escribe estas líneas, el trabajo de María José Bravo destaca por su uso pormenorizado y directo de las fuentes clásicas, y lleva el sello de alguien que destaca por su conocimiento de la literatura secundaria, algo que queda perfectamente plasmado en unas notas al pie de página que, por su extensión, llegan a erigirse en un subtexto que ayudará a aquellos quienes quieran profundizar sobre un determinado tema. Sin embargo, el hecho de que la autora rara vez traduzca las citas de las obras que comenta puede limitar la difusión de este trabajo entre los no especialistas.

Borja Méndez Santiago – Universidad de Oviedo.

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O Ponto Zero da Revolução: trabalho doméstico, reprodução e luta feminista | Silvia Federici

Enquanto os homens enfrentavam a linha de frente nos campos de batalha durante a Segunda Guerra Mundial, as mulheres assumiram os postos de trabalhadoras e provedoras do sustento familiar. A autoconfiança adquirida através deste processo, junto a um ressentimento ocasionado pelas desagregações familiares decorrentes da alta mortalidade do conflito, incentivou a busca por trabalhos alternativos ao do lar, provocando um distanciamento do trabalho doméstico. Este novo aspecto social refletiu nos trabalhos feministas na década de 1970, cuja ausência do debate sobre a organização da casa se fez notável. [5]

As ideias expressas acima estão contidas na introdução da obra O Ponto Zero da Revolução: trabalho doméstico, reprodução e luta feminista (2018), de Silvia Federici, filósofa, escritora e ativista por um feminismo anticapitalista. Nascida na Itália e radicada nos Estados Unidos, escreve principalmente sobre o trabalho reprodutivo no capitalismo sob uma perspectiva de reconhecimento dele como pilar de sustentação do sistema, junto a outras formas de trabalho não remunerado, como a servidão e a escravidão. Seu livro mais famoso é Calibã e a Bruxa (2017). Como uma das fundadoras do movimento Wages for Housework, em O Ponto Zero da Revolução…, a autora pretende realizar um resgate dos debates a respeito do trabalho doméstico e de sua importância no entendimento e no combate ao sistema capitalista e colonialista, questionando a natureza da imposição do trabalho doméstico às mulheres bem como suas implicações de subordinação e exploração às vidas sociais delas.

Na primeira parte do livro, o argumento central de Federici em relação à exploração das mulheres e do trabalho doméstico se dá em razão da ação de um Estado que acumula capital por meio da associação dessa atividade à natureza feminina. Através do pressuposto de que o trabalho doméstico é intrínseco à natureza da mulher, a lógica capitalista a coloca como uma base na organização do trabalho dentro da instituição familiar. Segundo Mariarosa Dalla Costa e Selma James, autoras que exerceram grande influência na constituição e no embasamento das ideias de Federici, a nuclearização da família constitui uma fábrica social, na qual a mulher como mão-de-obra não remunerada é fundamental para a produção da força de trabalho, através de funções produtivas e reprodutivas, que nesse ponto encontram-se indissociáveis. As autoras também argumentam sobre a necessidade de seguir um caminho cada vez mais subversivo à lógica do sistema, defendendo a autonomia dos próprios corpos, que foi confiscada pelo capital. Utilizando a biologia feminina a seu favor, além de ele transformar a relação das mulheres com seus maridos e crianças, converte suas criações em trabalho produtivo com finalidade de acumulação por parte do sistema.

Desse modo, nota-se que tanto Federici quanto Dalla Costa e James defendem a remuneração feita pelo Estado como uma medida essencial para que seja possível negar a naturalização do trabalho doméstico como feminino, minando então a lógica capitalista, dando autonomia às mulheres para recusá-lo e abrindo caminhos para uma superação do sistema.

Esta luta pelo salário pago pelo Estado, no entanto, foi tida como menor pelo feminismo, que se voltou para o direito de trabalhar fora, por exemplo. As liberais viam isso como a chance de obter uma carreira e as socialistas, de se incorporarem à luta de classes. A autora destaca, porém, que a luta deveria ser pela independência econômica, não pelo trabalho em si. As mulheres já trabalhavam em casa, necessitando, assim, de mais tempo, não de mais trabalho. Além disso, essa postura pode ter contribuído para um afastamento das donas de casa de movimentos feministas. [6]

Desse  modo, o problema do trabalho doméstico – compartilhado por todas as mulheres – não foi resolvido: poucas conseguiram realmente dividir as tarefas com os maridos, passando a exercer jornada dupla e ficando mais cansadas.

A “solução” para tal problema apareceu com o neoliberalismo e a Nova Divisão Internacional do Trabalho (NDIT), marcada pela globalização, em que o principal envio do “Terceiro Mundo” para o “Primeiro” é o trabalho via migração. Assim, enquanto mulheres europeias trabalham fora, contratam imigrantes para fazer o trabalho doméstico. Essa resolução problemática, além de criar uma relação criada-madame, acentua a tendência da má remuneração para esse trabalho e tira a responsabilidade do homem de fazê-lo. Ademais, é um processo doloroso para as empregadas, que abandonam suas famílias para cuidarem de outras. Teresa Lisboa [7] trata do tema com mais detalhes, destacando problemas como o abuso sexual por parte de patrões e a dificuldade de ter acesso a serviços públicos em virtude da imigração ilegal. Federici destaca que a política da NDIT visa a transferir a reprodução da mão de obra do Norte para as mulheres do Sul Global. Isso acontece nos processos de barrigas de aluguel, por exemplo, que permitem que mulheres do Norte tenham filhos sem interromper suas carreiras nem arriscar a saúde, além de beneficiar financeiramente os governos. A autora conclui que a NDIT não é emancipatória, pois explora as mulheres ainda mais e reabilita a imagem de reprodutora e objeto sexual, de modo que as políticas feministas precisam ser anticapitalistas e subverter essa nova divisão.

Na sequência, Federici aprofunda suas análises acerca do processo de estruturação do neoliberalismo [8] e de seu papel como desarticulador de direitos e serviços essenciais às mulheres: essa corrente se estabeleceu na década de 1970 como fruto das crises econômicas ocorridas no período, bem como da percepção de ameaça representada por movimentos sociais antissistêmicos (negro, anticolonial e feminista), que se opunham ao enriquecimento estatal através da remuneração nula ou irrisória às atividades (re)produtivas que exerciam. A resposta dos Estados se deu, contudo, em direção à acentuação da responsabilização dos indivíduos por suas necessidades de subsistência, bem como, no Sul Global, à intensificação de políticas arbitrárias de austeridade. Ou seja, serviços essenciais de saúde, educação e previdência deixaram de receber investimentos públicos, acarretando escalada da sobrecarga de serviços de cuidado já atrelados aos corpos femininos. Em relação a tais problemáticas, a autora suscita discussões teórico-conceituais e enfatiza o teor revolucionário da expressão “trabalho reprodutivo”, questionando os paradigmas marxistas tradicionais. Esses são criticados por Federici na medida que não só deixavam de considerar as tarefas de cuidado como parte do processo de produção das forças de trabalho, supostamente restrito ao consumo de mercadorias, como também centralizavam na figura do proletário europeu urbano o protagonismo da produção material e, consequentemente, das lutas anticapitalistas.

Complementando suas críticas às realidades neoliberais instituídas a partir dos anos 1970, a autora chama atenção para a posição assumida nesse período pela ONU. Em adição aos desmantelamentos de sistemas sociais e às espoliações de recursos naturais realizados, a instituição passou a exercer postura de controle indireto da radicalidade feminista por meio da cooptação de suas pautas e lideranças. A criação de espaços institucionais para debates de gênero, com o desenvolvimento de programas impulsionadores da agenda do Banco Mundial e a secundarização das lideranças de países não hegemônicos frente às “feministas profissionais” dos EUA, propiciou alinhamento de parte do movimento com causas neoliberais e decorrente afastamento da organicidade popular registrada inicialmente nas reivindicações feministas. Tal fenômeno é destrinchado por Veronica Schild, que argumenta que a fenda de serviços básicos deixada pelos Estados foi preenchida, no contexto latino-americano, por ONGs patrocinadas pela ONU. Essas, ao invés de dialogarem com organizações locais já existentes, priorizaram gestões de feministas acadêmicas e políticas, vinculadas a instituições estrangeiras, invalidando, com isso, possibilidades de ativismos regionais e autenticamente revolucionários.

Na terceira parte da obra, Federici apresenta uma das questões mais importantes às pautas de gênero e ao mundo do trabalho: o acesso à terra, eixo relevante para se pensar a construção de uma sociedade mais solidária e comunitária. A autora inicia sua abordagem sobre essa temática analisando historicamente as investidas dos setores capitalistas no sentido de retirar da população, especialmente feminina, o acesso à terra e, consequentemente, a sua subsistência. A partir desse momento, as comunidades locais empobreceram e tornaram-se dependentes de recursos pertencentes ao grande capital, os quais não são acessíveis a todos em uma sociedade desigual como a que é encontrada em diferentes níveis no planeta. Dessa forma, a partir de um posicionamento que identifica historicamente as mulheres como as agentes de vanguarda na luta pela manutenção das terras comunais e contra o capital, Federici infere que uma das mais eficazes formas de construção de uma sociedade mais equilibrada e que incentive a solidariedade e não a competitividade é a luta por terras comunais e práticas de subsistência.

Ademais, é importante mencionar que essa é uma pauta defendida tanto por diversos intelectuais e lideranças sociais [9] quanto por comunidades que, mesmo que alheias às discussões acadêmicas, entendem a importância da manutenção desses sistemas e da luta por mais áreas agricultáveis. O antropólogo Arturo Escobar, em sua obra La invención del Tercer Mundo: construcción y desconstrucción del desarrollo, analisa essa mesma problemática destacando a forma como as organizações internacionais e países desenvolvidos mantêm suas políticas neocoloniais por meio da expulsão de populações originárias de suas terras e do estabelecimento de relações de dependência dos mercados interno e externo, o que as aliena dos meios produtivos para sua subsistência. Dessa forma, ambos os autores, além de externarem suas críticas a essas práticas violentas, também ressaltam exemplos bem sucedidos de resistência e luta, apontando caminhos a seguir para garantir um melhor futuro, enfatizando, assim, os caminhos comunitários e solidários, não individualizados.

Tomando como base os principais pontos levantados neste texto, ponderamos que O Ponto Zero da Revolução… se revela uma obra extremamente relevante para os dias atuais, especialmente no Brasil, em que vemos um movimento amplo e articulado de desmonte das políticas públicas, direitos trabalhistas e implemento das faces mais radicais e violentas do neoliberalismo. Dessa forma, o livro nos fornece importantes discussões e exemplos concretos de populações que, enfrentando questões tão críticas quanto, rebelaram-se e lutaram por um futuro menos desigual e pela construção de uma sociedade que desnaturalizasse a competição, o lucro e a violência. Consideramos fundamental notar o papel renovador e transgressor que a obra exerce dentro de seu contexto de publicação ao se levar em conta, para além do cenário nacional, os horizontes de produção teórica feminista. Nas últimas décadas, por conta da difusão de discursos eminentemente reificadores do neoliberalismo do Norte — seja através de meios virtuais, seja pelo fortalecimento de uma cultura de “feminismo de advocacy” —, ainda que esse movimento social tenha alcançado maior aceitação entre diferentes parcelas populacionais, vem atravessando processo de banalização de suas pautas. Nesse sentido, as recuperações históricas levantadas por Federici, junto a suas elaborações acerca das problemáticas dos sistemas “piramidais” instaurados sob slogan de suposta “cooperação internacional” pela globalização e à sua marcante tese de necessidade de questionamento das estruturas de reprodução social normalizadas sob o capitalismo, permitem que os públicos leitores do Sul Global, como conjunto de indivíduos que partilha das heranças racistas, coloniais e patriarcais instituídas externamente, continuem e ampliem a articulação de mobilizações feministas capazes de subverter estacas político econômicas exploratórias. A busca por concretização das emancipações de grupos historicamente subjugados, com destaque para a efetiva liberação das mulheres, é nitidamente instigada por Federici, em um movimento que contribui para o fortalecimento das resistências feministas latino-americanas antissistêmicas. No passado e ainda hoje, essas têm estado voltadas à conquista de direitos reprodutivos, à redução da violência de gênero e à retomada dos “comuns” por amplas parcelas populares.

Notas

5. É importante ressaltar que, como será possível observar ao longo da obra, esta condição específica de abandono do lar rumo à independência financeira, à inserção e à relativa equiparação ao homem branco no mercado de trabalho refere-se à realidade de mulheres brancas de classe média. A vida das mulheres não-brancas, como destaca bell hooks, estrutura-se de uma forma totalmente diferenciada. Estas já ocupam o mercado de trabalho de maneira subalterna como empregadas, babás, secretárias, prostitutas. Ao criticar A mística feminina, hooks afirma: “Problemas e dilemas específicos de donas de casa brancas da classe privilegiada eram preocupações reais, merecedores de atenção e transformação, mas não eram preocupações políticas urgentes da maioria das mulheres, mais preocupadas com a sobrevivência econômica, a discriminação étnica e racial etc. Quando Friedan escreveu A mística feminina, mais de um terço de todas as mulheres estava na força de trabalho. Embora muitas desejassem ser donas de casa, apenas as que tinham tempo livre e dinheiro realmente podiam moldar suas identidades segundo o modelo da mística feminina” (Cf. hooks, bell. Mulheres negras: moldando a teoria feminista. Revista Brasileira de Ciência Política, n. 16, p. 193-210, 2015).

6. Esse afastamento das donas de casa em relação ao feminismo, por sua vez, é um fenômeno predominantemente estadunidense e europeu. Nos anos 1970, muitos países latino-americanos, por exemplo, estavam sob brutais ditaduras militares. Verónica Schild, doutora em Ciência Política com pesquisas sobre mobilizações feministas e impactos do neoliberalismo no Chile, destaca que, nesses lugares, o feminismo adquiriu outros contornos: organizadas em diferentes grupos de mulheres, mobilizaram-se contra os regimes autoritários desde militantes de esquerda a ativistas católicas. Além de haver um engajamento com o feminismo “tradicional” devido à conjuntura política, há outra diferença fundamental: “Em contraste com a ‘dona de casa’ típica do pós-guerra nos países da OCDE, a maioria das latino-americanas trabalhava – na terra ou como empregadas domésticas –, enquanto as mulheres da elite eram liberadas do trabalho doméstico por suas criadas.” (2017: 101).

7. Teresa Kleba Lisboa é doutora em Sociologia e pesquisadora das áreas de violência de gênero, de participação das mulheres no mundo social do trabalho e de equidade de gênero nas políticas públicas.

8. No que se refere ao envolvimento teórico da autora com a temática do neoliberalismo, mostra-se interessante contextualizar suas produções em relação a demais obras que perpassam o tema: os capítulos de O Ponto Zero da Revolução que abordam aspectos do sistema neoliberal foram escritos entre os anos 1990 e 2000. Nesse período, e principalmente nos anos subsequentes a ele, registrou-se extensa produção acadêmica dedicada a analisar processos constitutivos do neoliberalismo e as consequências dele para o funcionamento de diferentes sociedades. Inserem-se aí obras de pensadoras estadunidenses como Nancy Fraser e Wendy Brown. Ambas apresentam pontos de confluência com as ideias de Federici, caracterizando esse sistema como extenso, não restrito a uma esfera econômica, mas sim permeador das diversas bases do cotidiano social, acarretando desmantelamento de serviços essenciais à coletividade, precarização do mundo do trabalho e a instituição de um modelo mental coletivo de “empresariamento de si mesmo” (ou “razão neoliberal”, nos termos da segunda autora). Fraser (2019) defende a superação da crise generalizada vivenciada hoje por meio de uma transformação sistêmica completa a ser encabeçada por mobilizações populares, nas quais estaria incluso um “feminismo para os 99%”, anticorporativo. Já Brown (2015), em contraponto às constatações de Federici acerca da necessidade de transformação absoluta do modo de vida capitalista e de sistemas políticos que não asseguram protagonismo às coletividades e acesso a recursos “comuns”, apresenta considerações mais reformistas, afirmando que as democracias liberais, apesar de burguesas, deveriam ser conservadas por servirem como propulsoras iniciais de anseios mais amplos por liberdade e direitos. Para saber mais, verificar: FRASER, Nancy. The old is dying and the new cannot be born: From progressive neoliberalism to Trump and beyond. New York: Verso Books, 2019; e BROWN, Wendy. Undoing the demos: Neoliberalism’s stealth revolution. New York: Mit Press, 2015.

9. É possível estabelecer relações entre essas reflexões da autora e as práticas de feminismo comunitário encontradas em países latino-americanos: o pensamento do feminismo comunitário é bastante amplo e tem diversas ramificações, como o empregado pelas mulheres trabalhadoras na Bolívia. Na comunidade Mujeres Creando, o feminismo comunitário começa epistemologicamente empregando a descolonização do próprio feminismo, partindo do pressuposto que esse carrega consigo diversas formas de opressão, principalmente originários do sistema capitalista de produção. Para além desse esforço, as próprias categorias de gênero e patriarcado são repensadas. Tal discussão relaciona-se ao conceito de comuns de Frederici, na medida em que, para se atingir as expectativas postas sob a construção de uma sociedade comunitária, devem-se rever os conceitos estruturantes que a sustentam. Para saber mais, verificar: PAREDES, Julieta. El feminismo comunitario: la creación de un pensamiento propio. Corpus, vol. 7, n. 1, 2017.

Referências

DALLA COSTA, Mariarosa; JAMES, Selma. The Power of Women and the Subversion of the Community. Bristol: Falling Wall Press, 1975.

ESCOBAR, Arturo. La invención del Tercer Mundo: construcción y desconstrucción del desarrollo. Caracas: Fundación Editorial el perro y la rana, 2007.

LISBOA, Teresa Kleba. Fluxos migratórios de mulheres para o trabalho reprodutivo: a globalização da assistência. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v. 15, n. 3, p. 805-821, set./dez. 2007.

SCHILD, Verónica. Feminismo e neoliberalismo na América Latina. Nueva sociedad, Buenos Aires, Edição Especial, p. 98-113, jun. 2017

Eduardo Gern Scoz – Estudante do 7º período do curso de História (Licenciatura e Bacharelado) na Universidade Federal do Paraná. É bolsista do grupo PET História UFPR e faz Pesquisa Individual sob a orientação da Profª Drª Ana Paula Vosne Martins.

Letícia Barreto Assad Bruel – Estudante do 5º período do curso de História (Licenciatura e Bacharelado) na Universidade Federal do Paraná. É bolsista do grupo PET História UFPR e faz Iniciação Científica sob a orientação da Profª Drª Priscila Piazentini Vieira.

Rafaela Zimkovicz – Estudante do 3º período do curso de História (Licenciatura e Bacharelado) na Universidade Federal do Paraná. É bolsista do grupo PET História UFPR.

Vitória Gabriela da Silva Kohler –  Estudante do 3º período do curso de História (Licenciatura e Bacharelado) na Universidade Federal do Paraná. É bolsista do grupo PET História UFPR.


FEDERICI, Silvia. O Ponto Zero da Revolução: trabalho doméstico, reprodução e luta feminista. São Paulo: Elefante, 2018. Resenha de: SCOZ, Eduardo Gern; BRUEL, Letícia Barreto Assad; ZIMKOVICZ, Rafaela; KOHLER, Vitória Gabriela da Silva. Cadernos de Clio. Curitiba, v.9, n.1, p.133-143, 2018. Acessar publicação original [DR]

Mulheres/ Violência e Justiça no século XIX | Marinete Aparecida Zacharias Rodrigues

Mulheres, Violência e Justiça no século XIX (2016) tem como objetivo introduzir os leitores a uma temática histórica inovadora e complexa. Resultado da tese de doutorado da historiadora Marinete Aparecida Zacharias Rodrigues, o livro trabalha com questões de violências e justiça no cotidiano imperial, numa província pouco explorada pela economia na época e também pela historiografia, o Mato Grosso (1830-1889). A historiadora aborda em sua tese as convivências sociais e os múltiplos fatores que levavam essas violências (físicas e simbólicas) aos gêneros femininos e masculinos na região do sul do Mato Grosso durante o segundo período imperial. Para isso, Rodrigues utilizou de fontes diversas, incluindo inventários, documentos jurídicos e de viajantes para tentar compreender a complexidade cultural e social que a região possuía na época.

Como metodologia de análise histórica, a historiadora recorre à interdisciplinaridade acerca do conhecimento empírico e noções teórico/metodológicas de outras ciências (medicina legal, legislação) para compreensão, por exemplo, de violências sexuais. Ademais, enfatiza as relações de gêneros enquanto relações de poder exercidas pelas dominações masculinas, resistências e das próprias instituições legais como produtoras de formas específicas de poder (2016, p. 26). Leia Mais

Insubmissas lágrimas de mulheres | Conceição Evaristo

São alarmantes as estatísticas que contabilizam mulheres negras agredidas e mortas por seus parceiros e travestis, pessoas trans e lésbicas vitimadas por suas opções sexuais e ou escolhas de gênero.1 A travesti Dandara dos Santos, torturada e assassinada por mais de quatro homens que filmaram toda a ação e a postaram em redes sociais é exemplo do sentimento de impunidade e a desumanidade desse tipo de crime. 2 A mulher, negra, lésbica, Luana dos Reis, que faleceu após ser espancada por três policiais homens em São Paulo, depois de se recusar a abrir as pernas no ato de uma revista, diz da conivência estatal com tais crimes. 3 Leia Mais

Nas memórias de Aurélia: cotidiano feminino no Rio de Janeiro do século XIX / Samuel Albuquerque

ALBUQUERQUE Samuel
Samuel Albuquerque / Foto: Conectando Com Jota /

ALBUQUERQUE S Nas memorias de AureliaAo dar visibilidade no cotidiano feminino no Rio de Janeiro do século XIX, Samuel Barros de Medeiros Albuquerque, professor da Universidade Federal de Sergipe, narrou neste livro as vivências e experiências da sergipana Aurélia Dias Rollemberg (1863-1952), futura Dona Sinhá, durante sua estada no Rio de Janeiro com sua família, e sua preceptora alemã, Marie Lassius.

Tais memórias, arquivadas em textos, são fonte de informações preciosas sobre o cotidiano feminino, incluindo o trabalho de governantas, bem como as experiências e práticas culturais de meninas, moças e senhoras na sociedade carioca.

Assim, fazendo uma breve descrição dos familiares de Aurélia, da chegada de Marie Lassius no Brasil e na casa da jovem, ainda em Sergipe, Albuquerque buscou investigar

o universo de preceptoras europeias que viveram entre os grandes centros e a periferia do Império do Brasil e, para tanto, enveredo pelo cotidiano de uma típica família da nossa antiga elite política e econômica, buscando interpretar sobretudo, as práticas culturais femininas (2015, p. 17).

Para isso, Albuquerque abordou no primeiro capítulo, intitulado “Nas memórias de Aurélia”, as experiências e vivências dessa jovem sergipana, bem como das demais mulheres da família, inclusive de sua preceptora alemã.

Ao narrar a conjuntura que levou a família do deputado geral Antonio Dias Coelho e Mello (1822-1904), Barão da Estância, a se mudar para o Rio de Janeiro, e o cotidiano das mulheres da família, Albuquerque conseguiu estabelecer pontos de convergência entre a política e cultura do século XIX.

A ligação política do Barão da Estância rendeu às mulheres da família e à preceptora alemã, o acesso a espaços de sociabilidade típicos da corte carioca, como bailes, jantares, cerimônias políticas e religiosas, inclusive contato direto com a família imperial, por meio das visitas residenciais ou cerimônias específicas.

Além disso, tal ligação política também possibilitou identificar o cotidiano dessas mulheres e suas práticas culturais. Dentre essas práticas, Albuquerque destacou as experiências vivenciadas e narradas por Aurélia nos diversos espaços de sociabilidade em que frequentou com sua família e com sua preceptora.

A frequência nesses espaços possibilitava às mulheres da corte e da elite se conhecerem, trocarem informações e experiências sociais e culturais. Assim, Aurélia, as mulheres de sua família, e sua preceptora, conseguiram se inserir no cotidiano feminino carioca e se adaptarem nessa nova realidade sociocultural, uma vez que todas elas provinham de outras realidades culturais.

Quanto à ligação cultural existente no cotidiano da família sergipana, podemos observar a atenção que o autor deu aos indícios textuais de Aurélia sobre a educação recebida pela preceptora alemã.

Da gramática ao estudo de idiomas e de música, a jovem sergipana foi educada para tornar-se uma mulher culta e preparada para um bom casamento e, consequentemente, saber cuidar da casa, do marido, dos filhos e dos criados.

Sua vivência e experiências pela cidade do Rio de Janeiro, acompanhada por sua família e por Marie Lassius, fizeram de Aurélia uma moça atenta ao cotidiano feminino e aos espaços de sociabilidade por ela frequentados.

Guiado pelos indícios das práticas culturais e dos espaços de sociabilidade acessados por Aurélia, Albuquerque continuou explanando no segundo capítulo, intitulado “No Reino Encantado de Pedro II”, o cotidiano feminino pelo Rio de Janeiro durante o reinado de D. Pedro II.

A frequência nos ritos religiosos, no estabelecimento de modistas franceses, na confeitaria Paschoal, nas residências de políticos e damas da elite carioca, em teatros, museus, passeios públicos, jardins botânicos, zoológico, praias e demais endereços ilustram a diversidade de espaços de sociabilidade existentes na cidade do Rio de Janeiro, bem como os locais permitidos ao acesso feminino.

Toda vivência e experiência obtida durante a estadia no Rio de Janeiro, provavelmente proporcionou a Aurélia noções do cotidiano e das práticas femininas, além de prepará-la para a vida de esposa, mãe e dona de casa.

Assim, com o encerramento das atividades políticas do Barão da Estância no Rio de Janeiro em 1879, ele e sua família retornam a Sergipe, deixando para trás o amigo da família Gonçalo de Faro Rollemberg, futuro esposo de Aurélia, e a preceptora alemã, Marie Lassius que faleceu no mesmo ano.

Aurélia, já amadurecida, continuou escrevendo suas vivências e experiências, porém, não da mesma forma como antes. Diante de seus retornos ao Rio de Janeiro, de seu casamento, filhos que teve, permanecia em sua memória os ensinamentos, as práticas, as vivências e as experiências deixadas por sua preceptora.

Assim, se Samuel de Albuquerque buscou destacar em seu livro a importância da prática da preceptoria no Brasil para a formação feminina, em especialde Aurélia, ele também conseguiu dar visibilidade às experiências, vivências e práticas culturais no cotidiano feminino no Rio de Janeiro do século XIX.

Everton Vieira Barbosa Correio – Mestrando no Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Estadual Paulista “Júlio de Mesquita Filho” (UNESP-Campus de Assis). Bolsista pelo processo 15555-8, Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP).E-mail: semusico@hotmail.com.


ALBUQUERQUE, Samuel. Nas memórias de Aurélia: cotidiano feminino no Rio de Janeiro do século XIX. São Cristóvão: Editora UFS, 2015, 152p. Resenha de: CORREIO, Everton Vieira Barbosa. História histórias. Brasília, v.4, n.7, p.231-233, 2016. Acessar publicação original. [IF]

Representações do Feminino nas Histórias em Quadrinhos / Amaro Xavier Braga Jr.

BRAGA JR Amaro Xavier
Amaro Xavier Braga Jr. / Foto: Cult de Cultura /

BRAGA JR A X Representacoes do feminino nas Historias em QuadrinhosEste livro, lançado em 2015, é uma coletânea de artigos de pesquisadoras(es) brasileiras(os) que analisam como as questões de gêneros estão sendo representadas nos quadrinhos. Concentra-se na análise da representação dos papeis femininos nas histórias em quadrinhos desde o comics estadunidenses, passando pelos mangás japoneses (shonene shojo) chegando às publicações undergrounds, tiras e biografias.

O livro apresenta 16 artigos, fruto do trabalho de 18 pesquisadoras(es) e está dividido em quatro partes definidas pela estética dos quadrinhos, sendo elas: quadrinhos infantis, de super-heróis/comics estadunidenses, mangás japoneses e undergrounds, tiras e biografias.

A primeira parte da obra denominada “quadrinhos infantis” apresenta os textos de quatro pesquisadoras, são elas: Marta Regina Paulo da Silva, Denise Castilhos de Araujo, Andréia Cristina Silva e Juliane Di Paula Queiroz Odinino.

Marta apresenta o texto “Mas só se For no Campo de Menina”: Infância, Histórias em Quadrinhos e Relações de Gênero na Educação Infantil, resultado de parte da sua tese de doutorado; neste artigo, a autora analisa a partir das histórias da Turma da Mônica a relação entre infância, relações de gênero e histórias em quadrinhos e como as crianças “consomem” esses produtos. Segundo ela, o importante é saber como meninos e meninas pequenos(as) apropriam-se das HQs e nelas as questões referentes à relação de gênero e o que produzem a partir destas narrativas.

Denise Castilhos de Araujo discute os “Papéis Femininos em Mafalda”, refletindo sobre os diferentes papéis das mulheres argentinas da década de 1960, que são muito atuais na nossa sociedade, a partir da produção do desenhista argentino Joaquim Salvador Lavado, mais conhecido como Quino. Mafalda, uma personagem com idade pré-escolar, é apresentada como questionadora dos conflitos sociais, políticos, culturais mundiais e da Argentina, vivenciando no seu dia a dia as preocupações dos seus leitores e da sociedade em geral. Segundo ela, a produção do autor analisado,soube demonstrar “a busca de igualdade entre os indivíduos,… a trajetória feminina na defesa de seus direitos”.

Em seu texto “Ethos feminino nos quadrinhos infantis: ‘aniversário da Mônica ou festa do Mônico?’”, Andréia Cristina Silva, analisa a inversão dos papéis femininos e masculinos dos personagens da Turma da Mônica na festa de aniversário da Mônica, destacando como o ethos e a representação de si no discurso ganha importância na narração das histórias em quadrinho. E como essas “imagens podem facilitar ou dificultar a aceitação do discurso, e ocorre constantemente no nosso dia a dia em qualquer ato comunicativo”.

Juliane Di Paula Queiroz Odinino, no texto “Princesas, Heroínas ou Super-Poderosas? Agência e representação das personagens femininas infantis dos quadrinhos ao desenho animado”,a autora analisa as transformações das personagens femininas nos quadrinhos e nas animações destinadas ao público infantil, a partir do seu amplo alcance, tem-se um grande número de expectadores/consumidores.

A segunda parte do livro reúne os textos de Natania Nogueira, Nildo Silva Viana e Gelson Weschenfelder, as reflexões dos autores partem dos comics estadunidenses, para discutir a constituição da super-heroínas, o contexto histórico, a releitura das personagens no passar do tempo.

No texto “II Guerra Mundial e as ‘Super-Mulheres’: o Surgimento das Super-Heroínas nos Estados Unidos da Década de 1940” , Natania Nogueira discute o papel das personagens femininas nas histórias em quadrinhos e as suas transformações no pós-guerra.

Nildo Silva Viana discute o “Inconsciente coletivo feminino e valores contraditórios na Mulher-Maravilha” procurando identificar os valores e concepções presentes nas histórias da Mulher-maravilha e a manifestação do inconsciente coletivo feminino nesse universo, analisando a personagem a partir os conceitos de: valores, axiologia, axionomia, ideologema, teorema e inconsciente coletivo.

Gelson Weschenfelder, no texto “As Super-Heroínas como instrumento de gênero nas histórias em quadrinhos”, analisa a representação feminina nas histórias em quadrinhos e o papel das personagens Mulher-maravilha, da editora DC; Tempestade e Jean Grey dos X-men, da editora Marvel, num contexto da libertação feminina.

A terceira parte do livro traz os textos de Sonia Bibe Luyten, Taís Marie Ueta e Yuji Gushiken, e Valéria Fernandes da Silva, os autores analisam a produção dos mangás japoneses, principalmente o “shoujo mangá”, que é destinado ao público feminino. O papel que as personagens representam e a idealização do feminino são assuntos que os autores discutem neste bloco.

No texto “A produção e retratação da mulher nos quadrinhos ocidentais e no mangá: Romantismo e Erotismo”, de Sonia Bibe Luytentem como objetivo verificar a representação da mulher nos quadrinhos orientais e ocidentais, num contexto Brasil-Japão. A autora também analisa a participação das mulheres como produtoras/desenhistas de histórias em quadrinhos ou charges publicadas nos diferentes períodos da história.

Taís Marie Ueta e Yuji Gushiken problematizam “O Feminino na produção de Mangás”, apresentam em seu texto a contextualização da criação e o enredo dos mais variados mangás e diferentes estilos, publicados no Japão e traduzidos em diversos países. Problematizando o papel das personagens na representação do ideal feminino nessas obras.

A historiadora Valéria Fernandes da Silva, em seu texto “A Garota-Príncipe nos shoujo mangá: discutindo as fronteiras de gênero”, analisa a construção do modelo garota-príncipe, nas obras “A princesa e o cavaleiro”, de 1953; “A rosa de Versalhes”, 1972-1974; “A espada de Paros”, 1986-1987, e “A garota revolucionária”, 1996-1997, em que as protagonistas apresentam tanto atributos femininos quanto masculinos.

Otávia Alves Cé, no texto “Elas para Eles e Elas para Elas: diferenças e semelhanças na representação de personagens femininas nos mangás shonen e shojo”, a autora destaca a divulgação e da facilitação do acesso aos mangás e animes japoneses, em que muitas crianças e jovens ocidentais tiveram conhecimento e incorporaram elementos presentes no cotidiano japonês. Apresenta uma conceitualização da estética e estilo da narrativa dos mangás e a definição dos estilos shojoe shonen. Além da análise sobre a caracterização de diferentes personagens nos estilos shojoe shonen.

A quarta e última parte da obra “Undergrounds, tiras e biografias”, reúne os textos de Maria Adriana Nogueira e Daiany Ferreira Dantas, Thayse Madella, Luciana Zamprogne, Alba Valéria Tinoco Alves Silva e Karine Freitas Sousa. Coincidentemente, temos dois trabalhos sobre a mesma obra “Retalhos” (2010), demonstrando como as análises sobre as histórias em quadrinho podem ser fecundas.

Maria Adriana Nogueira e Daiany Ferreira Dantas discutem no texto “Feminino, intimidade e subversão em Bordados, de Marjane” a partir dos conceitos de resistência aos dispositivos de sexualidade presentes no pensamento de Michel Foucault (1988), analisam a obra Bordados da iraniana Marjane Satrapi procurando compreender a identidade feminina das mulheres islâmicas, a partir de conceitos como o de construção de identidade e construção do feminino.

No texto “Casamento, virgindade e falocentrismo: a subversão de tradições patriarcais no romance gráfico ‘Bordados’, de Marjane Satrapi”, Thayse Madella analisa as representações gráficas dos depoimentos das personagens, procurando mostrar as lutas diárias dessas mulheres para subverter no sistema patriarcal do Irã, as regras que as oprimem.

O texto de Luciana Zamprogne, “Como estranhos podem encontrar o paraíso: contra-discursos, ideologias e representações do feminino na sociedade contemporânea”, a autora apresenta a possibilidade de analisar a sociedade a partir da cultura pop, ressaltando que ela é produto de um contexto histórico, carregado de estruturas simbólicas, subjetividades e racionalidades individuas ou coletivas.

Alba Valéria Tinoco Alves Silva, analisa “O Traço de 3 mulheres nas tiras em quadrinhos de humor”, centralizando suas reflexões nas produções de Cecilia Whitaker de Azevedo Alves Pinto –Ciça, Pryscilla Vieira e Cibele Santos. A autora expõe o baixo número de mulheres na produção dos quadrinhos de humor e procura responder se existem divergências entre homens e mulheres na representação do humor.

O texto de encerramento “As (Sub) subalternas mulheres em Scott Adams”, de Karine Freitas Sousa procura analisar, a partir das histórias em quadrinhos fragmentos das violências simbólicas de gênero sofridas pelas mulheres profissionais presentes nessas histórias.

Concluindo, a obra Representações do Feminino nas Histórias em Quadrinhos, conseguiu reunir uma expressiva amostra de trabalhos desenvolvidos a partir da problematização da questão de gênero apresentadas nas histórias em quadrinhos. Os autores procuram demonstrar a representação dos papéis femininos nos mais diferentes formatos e estilos das histórias em quadrinhos, criticando a desigualdade entre a representação do masculino e do feminino nesse universo. Dessa forma, acredito que a intenção desse trabalho é a de demonstrar aos mais variados leitores como as HQs podem ser utilizadas como fonte para as pesquisas, nas diferentes áreas do conhecimento, proporcionando reflexões e discussões sobre as diferentes representações do mundo presentes em seus enredos.

Maycon André Zaniné – Mestrando no Programa de Pós-Graduação em História do Unicentro (Universidade Estadual do Centro-Oeste–Paraná). E-mail: maycon_zanin@yahoo.com.br.


BRAGA JR, Amaro Xavier; SILVA, Valéria Fernandes da (Orgs.). Representações do Feminino nas Histórias em Quadrinhos. Maceió: Editora da Ufal, 2015. 330p. Resenha de: ZANINÉ, Maycon André. História histórias. Brasília, v.4, n.7, p.227-230, 2016. Acessar publicação original. [IF]

Macabéias da colônia: criptojudaísmo feminino na Bahia – ASSIS (PL)

Em 1497, os judeus portugueses foram convertidos à força e transformados em cristãos-novos. Apesar disto, uma considerável parcela destes, agora chamados, antigos judeus, continuou praticando e repassando os ensinamentos de seus antepassados às novas gerações, adotando comportamentos e práticas secretas. Porém, com a instauração do Tribunal do Santo Ofício, em Portugal, e a intensificação dos trabalhos inquisitoriais muitos deixaram o território português emigrando para as terras brasileiras. Assim sendo, durante a primeira visitação do Santo Ofício à América portuguesa entre 1591 e 1595 ganhou destaque o número de mulheres cristãs-novas acusadas de práticas judaicas. Isto sinaliza a intensa participação feminina na transmissão e propagação de um chamado judaísmo secreto. 2 Leia Mais

Estudos Feministas e de Gênero / Cristina Stevens, Susane R. Oliveira e Valeska Zanello

Entre os dias 28 e 30 de maio de 2014 foi realizado na Universidade de Brasília (UnB) o II Colóquio de Estudos Feministas e de Gênero: Articulações e Perspectivas. O evento, de caráter interdisciplinar, recebeu pesquisadoras/es de diversos lugares do país e contou com a apresentação de inúmeros trabalhos que tem como foco as mulheres, os feminismos, a sexualidade, as identidades e relações de gênero. Os trabalhos apresentados por professoras/es e pesquisadoras/es doutoras/es nas sessões de conferência e mesas redondas foram selecionados, avaliados e reunidos em um livro digital, organizado pelas professoras Cristina Stevens, Susane Rodrigues de Oliveira e Valeska Zanello. Este livro, intitulado Estudos Feministas e de Gênero: Articulações e Perspectivas, lançado em 2014 pela Editora Mulheres de Santa Catarina, contou também com o apoio da CAPES, da Universidade Livre Feminista e do CFEMEA. A obra está disponível gratuitamente para download, em formato PDF, no site do CFEMEA e do Colóquio (www.coloquiofeminista2014.com).

A realização desse Colóquio e, consequentemente, a publicação dessa obra, evidenciam que os questionamentos feitos pelos movimentos sociais continuam em vigor. Ao conquistar espaço no universo acadêmico, as reivindicações feitas por ativistas e simpatizantes encontram a oportunidade de não apenas contestar o que ocorre nas ruas e na vida cotidiana, mas também o que ocorre dentro das Universidades. Dessa forma, são apresentados novos pontos de vista e novos saberes que certamente contribuirão para a renovação das ciências. Os textos reunidos nessa coletânea seguem a tendência da intersecionalidade ao trabalhar, também, com questões raciais e de classe, tão discutidas atualmente pelos feminismos. Segundo as próprias organizadoras,

A surpreendente conclusão que podemos tirar a partir da leitura desses textos multifacetados é a de que as perspectivas feministas e de gênero nas produções acadêmico-culturais são bastante diversas em suas articulações com questões de raça, etnia, geração, sexualidade, religião, classe, dentre outras. Os textos que integram este livro incorporam novos idiomas críticos, visões políticas e ferramentas teórico-metodológicas na abordagem do binômio Feminismos-Gênero em áreas diversas como Antropologia, Artes, Cinema, Direito, Educação, Filosofia, Física, História, Literatura, Psicologia, Publicidade e Sociologia. Sem dúvida, os trabalhos são testemunhos positivos do dinamismo promissor desta relativamente recente área de estudos, experiências e práticas acadêmico-culturais [1].

O livro apresenta quarenta e sete capítulos e está dividido em sete partes, sendo elas: 1) Perspectivas feministas na pesquisa acadêmica; 2) Corpo, violência e saúde mental; 3) Mulheres e literatura: do medievo à contemporaneidade; 4) Educação, ciência e diferenças de gênero; 5) Imagens, cinema, mídia e publicidade; 6) Ações, direitos e políticas; 7) Identidades, experiências e narrativas.

A primeira parte da obra apresenta os textos de cinco conferencistas brasileiras que possuem larga experiência de pesquisa e produção intelectual feminista, são elas Débora Diniz, Susana Funck, Tania Swain, Sônia Felipe e Sandra Azerêdo. Débora Diniz apresenta as “Perspectivas e articulações de uma pesquisa feminista”. A autora defende que o gênero é um regime político que encontra na família sua instituição reprodutora e cuidadora. Diniz também recupera o conceito de patriarcado tratando-o como uma tecnologia moral. Segundo ela, é possível retomar esse conceito e ser sensível “às expressões locais de sua governança pelo presente histórico” [2]. Com isso, a autora propõe que toda pesquisa sobre gênero será feminista, uma vez que tal empreendimento é capaz de desafiar o regime político de sexagem dos corpos.

Susana Funck fala dos desafios atuais dos feminismos, com ênfase nos estudos literários e culturais e suas influências em outros campos do saber. Desse modo, a autora ressalta que, embora, muitas das agendas feministas já estejam incluídas nos estudos acadêmicos e nos movimentos sociais de grande parte das nações contemporâneas, suas metas de igualdade e diversidade ainda estão longe de serem alcançadas. Nesse sentido, observa que um dos maiores desafios talvez seja o de desmistificar a prática feminista como uma unanimidade monolítica e fazer valer as várias facetas da categoria gênero, perpassadas como são por vetores de raça, classe, nacionalidade, sexualidade, faixa etária e tantas outras diferenças.

A historiadora Tania NavarroSwain, em seu texto “Por falar em liberdade…”, analisa os dispositivos que se colocam em ação para sustentar a diferença sexual, os chamados subsistemas constitutivos do patriarcado. Segundo a autora, a diferença sexual, que é implantada no imaginário ena materialidade de corpos sexuados, constitui motor de ação patriarcal e exercício de poder. Assim, destaca que o patriarcado se impõe pela violência, pela persuasão/amor e por uma sexualidade que se impõe como centro identitário e de significação do ser.

A filósofa Sônia Felipe apresenta uma importante reflexão sobre o feminismo antiespecista. Nesse caso, o termo “especismo” pode ser compreendido como similar ao “machismo” e ao “racismo”. O termo foi elaborado pelo cientista e filósofo inglês Sir RichardRyder ainda o século XX para descrever a discriminação e exploração perpetradas pelos seres humanos contra outros animais sencientes. Para Ryder, usar, “abusar, explorar e matar animais para consumo e divertimento humano é uma forma de posicionar os seres humanos acima de todos os animais e de alimentar o padrão machista e racista que rege as relações de poder entre os humanos”. Por fim, Sônia Felipe propõe como opção ética uma perspectiva ecoanimalista do feminismo, afinal “Os machistas tratam as mulheres de forma especista: como animais. E as mulheres, incorporando e emulando o mesmo especismo, tratam os animais como matéria destituída de espírito, portanto, inferiores” [3].

Já a psicóloga Sandra Azeredo, no texto “O que é mesmo uma perspectiva feminista de gênero?”, destaca que o gênero, como uma categoria central na teorização feminista que problematiza as noções de sexo e sexualidade, tem necessariamente que incluir outras categorias, especialmente a categoria raça, em suas teorizações, de modo a contribuir para práticas de emancipação. No encerramento do texto a autora ressalta que

(…) uma perspectiva feminista de gênero significa partir da igualdade, nos abrindo para o encontro com as outras pessoas (inclusive os animais não humanos), com respeito, nos rendendo, mútua e voluntariamente, aos ditames da intersubjetividade [4].

A segunda parte do livro reúne os textos de Érica Silva, Gislene Silva, Valeska Zanello, Ionara Rabelo, Marcela Amaral, Ana Paula de Andrade, Gláucia Diniz e Cláudia Alves. Trata-se de estudos desenvolvidos no campo da psicologia e da literatura, sobre a saúde mental feminina. No texto “Gênero e loucura: o caso das mulheres que cumprem medida de segurança no Tribunal de Justiça do Distrito Federal e Territórios”, Érica Silva analisa os casos de dezesseis mulheres que cumprem medida de segurança no Tribunal de Justiça do Distrito Federal e Territórios. A autora destaca a prevalência de mulheres pobres, de baixa escolaridade, negras e pardas que estão sob a tutela do Estado. Por terem algum transtorno mental –geralmente em decorrência do uso de álcool e/ou drogas –, elas são consideradas inimputáveis ou semi-inimputáveis pela Justiça e destinadas à Ala de Tratamento Psiquiátrico localizada na Penitenciária Feminina do Gama, ou ao tratamento ambulatorial na rede pública e privada de saúde. Silva faz importantes questionamentos sobre o tratamento dado a essas mulheres que se encontram em um contexto de marginalidade e invisibilidade na sociedade brasileira. Por sua vez, o texto de Ana Paula de Andrade tem o objetivo de problematizar os atravessamentos das questões de gênero na política pública de saúde mental em seus diferentes níveis. Já o texto “Saúde mental, mulheres e conjugalidade”, de Valeska Zanello, ao tratar do caso clínico de uma mulher internada em um hospital psiquiátrico, cujo sintoma que se destacou foi “choro imotivado”, busca apontar o que a chancela do diagnóstico psiquiátrico “depressão” escondia.

A terceira parte, “Mulheres e literatura: do medievo à contemporaneidade”, reúne textos de Cíntia Schwantes, Cristina Stevens, Janaina Gomes Fontes, Luciana Eleonora de Freitas Calado Deplagne, Virgínia Maria Vasconcelos Leal, Wiliam Alves Biserra e Nadilza Martins de Barros Moreira. O texto de Cristina Stevens avança, especialmente, no debate e reflexão sobre as representações literárias da violência contra as mulheres; focalizando a mudança radical de tratamento desta temática na contemporaneidade, quando as mulheres assumem a posição de sujeito dessas construções ficcionais e abordam o tema da violência como consequência da injusta dominação masculina na produção do conhecimento. Sobre as mulheres na literatura, Nadilza Moreira tece um esboço comparativo entre as obras de Nísia Floresta e Júlia Lopes de Almeida, ambas reconhecidas pelo pioneirismo na luta feminista ainda no século XIX. Em seu trabalho, Moreira vai elucidar que diversas mulheres do Brasil oitocentista se dedicavam à atividade intelectual e à escrita, inclusive resistindo às campanhas contrárias dos homens escritores que temiam a concorrência. Ao concluir, Moreira faz uma provocação: que mulheres como Nísia Floresta e Júlia Lopes de Almeida continuem sendo redescobertas pela Academia, pois elas “aguardam por mentes laboriosas, por pesquisadores desafiadores que queiram lhes dar a devida relevância, para colocá-las visíveis nas prateleiras da contemporaneidade” [5].

A participação feminina na educação e as questões de gênero nas ciências, especialmente nas disciplinas de física e história, são exploradas na quarta parte do livro. Diva Muniz, no texto “Memórias de uma menina bem comportada: sobre a experiência da alfabetização e a modelagem das diferenças”, apresenta uma análise de suas próprias experiências vividas na infância, nos anos cinquenta, no processo de alfabetização. Muniz revoluciona a narrativa historiográfica ao se colocar como sujeito da própria história, utilizando a própria memória para fazer considerações sobre todas as “tecnologias de gênero” que estiveram presentes em sua vida, bem como as formas de subversão e resistência à própria realidade. Assim escreve a autora,

Submetida a esse processo de disciplinarização escolar, fui sendo “fabricada” como menina educada e aluna aplicada aos estudos. Apesar e por conta desse processo, também me produzi como pessoa crítica, questionadora e independente e até mesmo impertinente. Afinal, somos assujeitadas às prescrições sociais e escolares, mas nunca de modo pleno: resistimos, negociamos, agenciamos outros termos, condições, posições e alianças; fazemos escolhas e recusas na constituição de nossas histórias e na configuração de nossas subjetividades [6].

Valéria Silva, com base nas teorias feministas, analisa as representações das mulheres nos livros didáticos escolares. Por sua vez, Susane Oliveira trata de questões relacionadas à inclusão da história das mulheres nos currículos escolares, atentando para as demandas dos movimentos feministas e delineando algumas propostas para a efetivação dessa inclusão, tendo em vista o potencial educativo da história das mulheres na promoção da cidadania e igualdade de gênero. A autora aponta que, para os avanços existentes ocorrerem, como no caso dos Parâmetros Curriculares Nacionais (PCNs), foi necessária a mobilização dos movimentos sociais no processo. No caso do ensino da história,

Tais mudanças, somadas às inovações que ocorreram na historiografia e nas tendências pedagógicas na segunda metade do século XX, impuseram à história, enquanto disciplina escolar, um papel fundamental no reconhecimento e valorização das identidades e memórias de diferentes grupos sociais, especialmente daqueles que haviam sido marginalizados e/ou silenciados nos discursos históricos tradicionais, como as mulheres, os jovens, os trabalhadores, as crianças, os idosos, as etnias e minorias culturais [7].

Patrícia Lessa analisa os escritos da educadora Maria Lacerda de Moura, produzidos na primeira metade do século XX, cujas ideias sobre a libertação das mulheres e dos animais não humanos é bastante atual. O texto de Ademir Santana analisa a participação masculina no movimento feminista a partir de experiências na Física. Já Adriana Ibaldo versa sobre a desigualdade de gênero nas ciências exatas e a dificuldade que as mulheres precisam enfrentar para permanecerem na área. A autora apresenta dados sobre a produtividade feminina na física, que ainda é tímida –entre 6% e 25% –e relembra as situações cotidianas que podem levá-las à interrupção da carreira nos mais diversos níveis, como o machismo arraigado em ambientes majoritariamente masculinos e o estereótipo de que mulheres são inaptas às ciências exatas. Para a transformação desse cenário, a autora propõe medidas que incentivem o ingresso de jovens alunas aos cursos de física, como o projeto Atraindo meninas e jovens mulheres do Distrito Federal para a carreira em física, financiado pelo CNPq com foco em estudantes do Ensino Médio da rede escolar.

A quinta parte do livro, “Imagens, cinema, mídia e publicidade”, reúne oitos textos. O primeiro, de Maria Pereira analisa imagens de mulheres artistas no ocidente medieval. O texto de Maria Elizabeth Ribeiro Carneiro dedica-se às representações imagéticas de mulheres negras no Brasil oitocentista em “Corpos negros no/do feminino em três movimentos: um exercício de (des) construção” analisando três imagens da época: duas fotografias e um quadro. Em seu trabalho, Carneiro tece importantes considerações sobre a intersecionalidade entre gênero e raça e como os corpos das mulheres negras eram representados no século XIX. Suas palavras elucidam que no interior dessa maquinaria “política ocidental corpos negros e cativos exibem marcas de sexo-gênero e de raça, extraídas e significadas como diferenças construídas na arquitetura da dominação do patriarcado escravocrata” [8]. Os textos de Liliane Machado, Mônica Azeredo e Sulivan Barros analisam as perspectivas de gênero nas produções audiovisuais (filmes e documentários). Os textos de Sandra Machado, Ana Veloso e Cynthia debatem os processos sociais engendrados pela publicidade e propaganda que tornam as mulheres imagens-espetáculo, fetiches e objetos de consumo, impondo padrões de comportamento e preconceitos socioculturais que esvaziam o sentido político das contestações dos grupos feministas.

A sexta parte do livro apresenta seis textos que versam sobre direitos e políticas públicas para as mulheres, desenvolvidos pelas/os autoras/es Ela Wiecko, Soraia da Rosa Mendes, Wanda Miranda Silva, Camila de Souza Costa e Silva, Lourdes Maria Bandeira, Tânia Mara Almeida, Carmen Hein de Campos, Ana Liési Thurler, Sônia Marise Salles Carvalho, Nelson Inocêncio, Umberto Euzébio e José Zuchiwschi. Os textos, das oito primeiras autoras, abordam, teórica e empiricamente, estratégias atuais de enfrentamento à violência doméstica e familiar contra as mulheres brasileiras, a partir de um campo interdisciplinar de conhecimentos científicos, redes interinstitucionais e movimentos sociais. São discutidas abrangências e limitações na aplicação da Lei Maria da Penha frente a paradigmas, valores e práticas fundadas em representações sexistas, bem como em identidades essencializadas e referenciadas pela articulação de múltiplas desigualdades (grupos de mulheres indígenas, pobres, negras, dentre outros). Já o texto de autoria dos quatro últimos autores/as, mencionados acima, trata da proposta da Universidade de Brasília na criação da Diretoria da Diversidade no Decanato de Assuntos Comunitários, que propõe reforçar o direito à diferença e o respeito à diversidade na comunidade acadêmica.

Já a sétima e última parte da obra, intitulada “Identidade, experiências e narrativas”, reúne os textos de Águeda Aparecida da Cruz Borges, Juliana Eugênia Caixeta, Lia Scholze, Maria do Amparo de Sousa, Lia Scholze, Cláudia Costa Brochado, Gilberto Luiz Lima Barral e Tania Swain. O texto de encerramento, “Histórias feministas, história do possível”, de Tania Navarro Swain expõe uma crítica às narrativas historiográficas que muitas vezes silenciam e excluem a participação feminina na história. Sua proposta se baseia em resgatar as histórias que, apesar de possuírem vestígios materiais e simbólicos, foram negligenciadas pelos historiadores. Segundo ela, esses profissionais “enclausurados em um imaginário androcêntrico, não conseguem pensar e nem ver aquilo que se abre à pesquisa, um mundo onde o feminino atuava como sujeito político e de ação” [9].

Enfim, a obra Estudos feministas e de gênero: articulações e perspectivas reúne uma amostra bastante significativa da produção intelectual feminista que vem se desenvolvendo nas universidades brasileiras, nas mais diversas áreas de conhecimento. Trata-se de uma produção reveladora da dimensão política dos estudos feministas e de gênero, que contribui não só na denúncia e crítica às desigualdades de gênero presente nos mais diversos espaços sociais, mas também na renovação dos saberes, oferecendo novos horizontes de expectativas à produção científica.

Notas

  1. STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Estudos Feministas e de Gênero: Articulaçõese Perspectivas. Ilha de Santa Catarina: Editora Mulheres, 2014, p. 9.
  2. DINIZ, Débora. Perspectivas e articulações de uma pesquisa feminista. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 12.
  3. FELIPE, Sônia. A perspectiva ecoanimalista feminista antiespecista. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 59.
  4. AZEREDO, Sandra. O que é mesmo uma perspectiva feminista de gênero? In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 84.
  5. MOREIRA, Nadilza Martins de Barros. Os manuais femininos/feministas de Júlia Lopes de Almeida dialogam com “(…) uma alma brasileira” de Nísia Floresta: esboço comparativo. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 249.
  6. MUNIZ, Diva do Couto Gontijo. Memórias de uma menina bem comportada: sobre a experiência da alfabetização e a modelagem das diferenças. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 260.
  7. OLIVEIRA, Susane Rodrigues de. Ensino de história das mulheres: reivindicações, currículos e potencialidades pedagógicas. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 260.
  8. CARNEIRO, Maria Elizabeth Ribeiro. Corpos negros no/do feminino em três movimentos: um exercício de (des)construção. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 356.
  9. SWAIN, Tânia Navarro. Histórias feministas, história do possível. In: STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Op. Cit., p. 613.

Ana Vitória Sampaio Castanheira Rocha – Doutoranda em História na Universidade de Brasília.


STEVENS, Cristina; OLIVEIRA, Susane Rodrigues de; ZANELLO, Valeska (org.). Estudos Feministas e de Gênero: Articulações e Perspectivas. Ilha de Santa Catarina: Editora Mulheres, 2014. 620p. Resenha de: História histórias. Brasília, v.2, n.4, p.200-206, 2014. Acessar publicação original. [IF]

O negro e a mulher em Úrsula de Maria Firmina dos Reis / Juliano C. Nascimento

O livro de Juliano Nascimento traz, para os estudiosos de literatura feita por mulheres no Brasil, uma grande contribuição, na medida em que o autor faz uma belíssima investida sobre a obra Úrsula, de Maria Firmina dos Reis, escritora maranhense do século XIX.

Nascida em 1825 na província do Maranhão, mulata e pobre, Maria Firmina dos Reis conseguiu uma façanha extraordinária para as mulheres do oitocentos: escrever e publicar um romance em 1859, Úrsula. Não só o ineditismo da escrita feminina, fato que eram poucas, bem poucas mesmo as mulheres de letras do século XIX, como também a forma inusitada de falar da e contra a escravidão presente em seu romance.

Firmina inaugura, dessa forma, uma literatura abolicionista inédita para o período, pois em seu romance os negros cativos têm voz e vez e falam da escravidão e contra ela, de forma direta, muito antes mesmo do famoso poema Navio Negreiro, de Castro Alves, de 1868.

O processo de diáspora e o aviltamento nos tumbeiros que transportavam os negros africanos para o Brasil são descritos de forma minuciosa pela personagem preta Suzana criada por Firmina, assim como dois outros personagens cativos ganham voz na pena firminiana, que são o escravo Túlio e o velho escravo Antero. Túlio, em um ponto alto do romance, fala que “a mente, essa ninguém pode escravizar” (Reis, p.38), questionando a situação a que estava submetido e o desejo de liberdade que não calava em sua consciência.

Ora, como bem coloca Nascimento, muito já foi dito sobre a obra Úrsula, de Maria Firmina dos Reis. Talvez isso hoje se coloque com mais força porque agora a autora esteja relativamente em alta graças à visibilidade de um discurso sobre a afro-descendência, do “Brasil de e para todos”.

A autora foi por muito tempo esquecida, tanto no âmbito do cânone literário como da historiografia literária. Afinal, é apenas em 1962, ou seja, quase cem anos depois da primeira edição de Úrsula, que Horácio de Almeida, ao encontrá-la em um sebo do Rio de Janeiro, a obra chama a sua atenção por vir assinada com o pseudônimo de “uma maranhense”.

Em 1975, o mesmo Horácio de Almeida traz a lume a segunda edição de Úrsula, em edição fac-similar, hoje também uma raridade encontrada apenas em sebos. (MUZART,2000) Em 1975, também, Nascimento de Morais Filho, desenvolvendo pesquisa sobre autores maranhenses, traz à tona o livro Maria Firmina dos Reis: fragmentos de uma vida, no qual o autor reúne tudo o que encontrou nos jornais do Maranhão da segunda metade do século XIX – jornais que foram espaço onde Maria Firmina publicou bastante: Jornal do Comércio, A Moderação, A Verdadeira Marmota, Jardim dos Maranhenses, A Imprensa, Eco da Juventude, Publicador Maranhense, Porto Livre, O Domingo, O País, A revista Maranhense, Diário do Maranhão, A Pacotilha, Federalista.

Morais Filho reúne também em seu livro poesias, dois contos de Firmina (Gupeva de 1861 e A Escrava, de 1887) e entrevistas com ex-alunos, já que Maria Firmina dos Reis foi professora por quase toda a vida, em Guimarães, interior da província do Maranhão.

No livro de Morais Filho encontramos uma defesa acirrada de que a autora havia sido a primeira romancista brasileira, fato que inaugurou uma famosa disputa pelas origens entre os críticos literários, da primogenia ou não de Maria Firmina em relação à publicação de um romance feito por mulher no Brasil.

Depois desse “resgate”, o livro Úrsula será retomado mais uma vez com uma terceira edição em 1988, centenário da abolição no Brasil. Prefaciado por Charles Martin, o autor coloca Firmina no patamar de primeira escritora abolicionista, e compara o seu romance com outros como A escrava Isaur, de Bernardo Guimarães, de 1875. Para Martin, a autora consegue colocar-se muito melhor, inaugurando, nas letras abolicionistas do XIX, “uma rara visão de liberdade”.

É nesse cadinho que a obra de Maria Firmina dos Reis vai se tornando relativamente conhecida fora do Estado do Maranhão: escritora, mulher, mulata, abolicionista. Daí surgem, ao longo dos tempos artigos, pequenas biografias e, por fim, dois trabalhos de maior fôlego: Algemira Macêdo Mendes e Adriana Barbosa de Oliveira – respectivamente, uma tese de doutorado e uma dissertação de mestrado.

Algemira Macêdo, em sua tese, na qual trabalha com Maria Firmina e Amélia Beviláquia, tem como questão central “rastrear o processo de inclusão e de exclusão das escritoras Maria Firmina dos Reis e Amélia Beviláquia na historiografia literária brasileira do século XIX e XX”. (MENDES, 2006, p.28) Já Adriana Oliveira busca “fazer uma leitura do romance Úrsula, de Maria Firmina dos Reis, que evidencia a denúncia da condição de desigualdade a que as mulheres e que os africanos e seus descendentes estavam submetidos, no Brasil, do século XIX, devido à atuação do regime patriarcal”. (Oliveira,2007 p. 24) Juliano Nascimento, no entanto, acerta em cheio ao afirmar que “o fato consiste no tempo perdido sem que se examinasse seriamente se há um discurso poético ou não na obra, se há qualidade literária aliada a crítica cultural no romance Úrsula, ou se o romance se mostra apenas como um dramalhão onde mulheres e negros aparecem de forma exótica, ou no melhor dos casos, peculiar.”( Nascimento,2009, p. 24).

Dessa forma, Juliano Nascimento, pela primeira vez e de forma séria, tenta ver o romance Úrsula para além daquilo que o autor entende como motivos “extra-literários”. Ou seja, o valor do romance estaria em seu pioneirismo de ser ou não a primeira publicação de uma mulher brasileira, ou por falar da e contra a escravidão de forma diferenciada, ou por abordar a questão da mulher, entendida hoje como questão de gênero.

Para o autor, que defendeu seu trabalho em forma de dissertação na área de teoria literária na UFRJ e depois o transformou em livro, o importante e fundamental ainda não teria sido feito, que é aprofundar a crítica ao romance, ler e reler a obra como aconselhou Alfredo Bosi, ao falar da falta de leitura de uma determinada nova crítica literária, empenhada em fazer uma super análise, onde o texto não mais apareceria e sim as motivações do crítico literário ou aquilo que ele gostaria de ler na obra. (BOSI, 2009) Nascimento não faz isso, não exerce a super análise, e sim se deixa levar pela narrativa de Maria Firmina dos Reis, fazendo um trabalho minucioso dividido em quatro capítulos: a receptividade da obra, as possibilidades estéticas e ideológicas do romance, a forma do relacionamento entre gêneros no romance e a forma estética e ideológica do negro em Úrsula.

O trabalho é primoroso e chega em boa hora, visto que, como o próprio autor aponta, estava passando do tempo de um debruçamento crítico literário sobre o que Maria Firmina escreveu, para além das razões extratextuais. Fato é que a dissertação de Juliano Nascimento intitula-se: O romance Úrsula de Maria Firmina dos Reis: estética e ideologia no romantismo brasileiro. O título do livro O negro e a mulher em Úrsula de Maria Firmina dos Reis é obviamente uma escolha mercadológica da editora para vender o livro. No entanto, o título não faz jus à abrangência e ao mérito da obra, mas essa já é outra história…

Régia Agostinho da Silva. Professora da Universidade Federal do Maranhão – UFMA. Doutoranda FFLCH-USP. São Luís, MA- Brasil. E-mail: ruaformosa@hotmail.com.


NASCIMENTO, Juliano C. do. O negro e a mulher em Úrsula de Maria Firmina dos Reis. Rio de Janeiro: Caetés, 2009.130p. Resenha de: SILVA, Régia Agostinho da Silva. Outros Tempos, São Luís, v.9, n.13, p.255-257, jul. 2012.  Acessar publicação original. [IF].

 

Direitas em movimento: a Campanha da Mulher pela Democracia e a ditadura no Brasil – CORDEIRO (EH)

CORDEIRO, Janaína Martins. Direitas em movimento: a Campanha da Mulher pela Democracia e a ditadura no Brasil. Rio de Janeiro: Editora FGV, 2009. Resenha de: PAULA, Christiane Jalles de. Memória, história e mulheres de direita na ditadura no Brasil. Estudos Históricos, v.25 n.49 Rio de Janeiro Jan./June 2012.

Há uma corrente na historiografia brasileira que propõe a revisão das interpretações sobre o regime militar, e especialmente a da memória construída da resistência da sociedade brasileira à ditadura. Esse movimento tem trazido novos ângulos, fontes e objetos para a compreensão do Brasil no período de 1964 a 1985. O trabalho de Janaína Martins Cordeiro, originalmente dissertação de mestrado defendida junto ao Programa de História da Universidade Federal Fluminense (UFF), alia-se a essa corrente. Como bem realçou Denise Rollemberg no prefácio, um dos seus méritos é que avança ao propor uma interpretação original sobre a atuação de um grupo manifestamente a favor do regime instaurado em 1964: a Campanha da Mulher pela Democracia (Camde). Por isso mesmo, não surpreende que o trabalho tenha sido agraciado com o Prêmio Pronex/UFF em 2009, que subsidiou sua publicação.

O livro Direitas em movimento: a Campanha da Mulher pela Democracia e a ditadura no Brasil assume dois objetivos. O primeiro é a recuperação da memória das mulheres da Camde, buscando, ao fazê-lo, desmistificar a memória da resistência da sociedade brasileira, uma vez que é inegável a ressonância que os discursos anticomunistas dos grupos de mulheres tiveram em 1964. O outro é entender como esses grupos apoiaram e legitimaram o golpe e a ditadura. Este é o ponto que considero mais instigante e original, uma vez que compartilho da ideia de que só podemos entender um determinado período se nos debruçarmos sobre o jogo social, político e cultural jogado pelos segmentos sociais. O livro nos permite entrever o dinamismo do jogo do qual participaram as mulheres da Camde, embora, é preciso reconhecer, nem sempre as ambiguidades tenham sido sublinhadas, e se tenha tentado, antes, encontrar as coerências do grupo. De toda forma, o livro nos leva a entender, como diz Rosanvallon (2010: 76), “o modo por que os indivíduos e os grupos elaboraram a compreensão de suas situações; os rechaços e as adesões a partir dos quais eles formularam seus objetivos; a maneira pela qual suas visões de mundo limitaram e organizaram o campo de suas ações”.

Organizado em três capítulos, além da introdução e das considerações finais, o livro traz a história da Camde, os valores que forjaram a militância da entidade e, finalmente, a memória elaborada pelas militantes do grupo.

O primeiro capítulo retrata a história da Camde. Nele, a narrativa cronológica é subsumida ao tema da cultura política, o que enriquece a argumentação. Por isso mesmo, o capítulo trata das formas de organização política e das ações empreendidas pelo grupo. Há uma dupla intenção no estudo desses aspectos: compreender a ditadura e o universo simbólico do grupo. A autora nos persuade de que o grupo compartilhava uma cultura política caracteristicamente elitista, udenista, assistencialista e católica.

No capítulo 2 são apresentados os valores que nortearam a organização e a atuação da Camde. Chamando a atenção para como as mulheres do grupo fizeram uso das categorias da esfera privada (mães, esposas e donas de casa) na construção de seus discursos públicos, a autora nos traz um retrato das relações de gênero no Brasil, que mostram ser um elemento fundamental para a compreensão da participação do grupo na cena pública brasileira entre 1962 e 1974.

No capítulo 3 são analisadas as memórias elaboradas pelas militantes da Camde. Seus silêncios, suas recusas e as dificuldades para conseguir entrevistá-las – de 17 mulheres que foram encontradas e contactadas, só quatro se dispuseram a prestar depoimento à autora – expõem a força da construção da memória do silêncio. Partindo da elaboração de Pierre Laborie, para quem o silêncio sobre determinado evento pode estar relacionado à incompreensão no presente de um comportamento do passado, a autora, ao tratar os depoimentos, constrói a teia de adesões e rechaços que marcam a memória e a história de militância das mulheres que estiveram ligadas à Camde.

O trabalho de Janaína Martins Cordeiro suscita muitas questões. Nesta resenha quero chamar atenção para três em especial.

Primeira: como tratar de um grupo de militantes católicos sem considerar a centralidade do catolicismo como “visão de mundo” (Karl Mannheim, 1982), ou seja, entender que o catolicismo estrutura uma série de vivências ou de experiências que, por sua vez, constitui-se como base comum das experiências que perpassam a vida de múltiplos indivíduos. No trabalho, embora inúmeras vezes o catolicismo seja mencionado, acabou sendo pouco explorado enquanto base comum das vivências e experiências das mulheres da Camde.

Segunda: a democracia é um conceito polissêmico. Então, não seria preciso explicitar o conceito de democracia usado pela Camde? Vale lembrar que o catolicismo, já no século XIX, adotara politicamente a si mesmo como terceira via à democracia liberal e ao socialismo, que, com a eclosão da Segunda Guerra Mundial, passou a ser chamada de “democracia cristã”. Além disso, a “democracia” no catolicismo tem significado diverso daquele difundido pela democracia liberal-representativa. Não é por acaso que tanto o anticomunismo como o antiliberalismo são bases importantes do pensamento político católico.

Terceira: em vários momentos do trabalho o grupo é caracterizado como conservador. Por que não matizar este qualificativo, mostrando que, em algumas conjunturas, o grupo assumiu feição tradicionalista e, em outras, reacionária? Um investimento maior nas diferenças destes conceitos poderia nos dar indícios mais robustos dos porquês de algumas das escolhas e, principalmente, poderia realçar ainda mais as ambiguidades das mulheres da Camde.

Gostaria de finalizar ressaltando que estas considerações só reforçam a qualidade e a originalidade da interpretação. Trata-se de um livro que muito contribui para o atual debate sobre a ditadura no Brasil e que merece leitura atenta.

Referências

MANNHEIM, Karl. Structures of thinking. Collected Works Volume Ten. London: Routledge + Kegan Paul, 1982.         [ Links ]

ROSANVALLON, P. Por uma história conceitual do político. In: Por uma história do político. Tradução de Christian Edward Cyrill Lynch. São Paulo: Alameda, 2010.

Christiane Jalles de Paula – Doutora em ciência política pelo IUPERJ, professora e pesquisadora do CPDOC/FGV, Rio de Janeiro, Brasil (christiane.jalles@fgv.br).

Testo Yonqui – PRECIADO (REF)

PRECIADO, Beatriz. Testo Yonqui. Madrid: Espasa, 2008. 324 p. Resenha de: LESSA, Patrícia. Mulheres testosteronadas: adictas, malditas, transgressoras, bombásticas? Revista Estudos Feministas v.19 n.1 Florianópolis Jan./Apr. 2011.

Beatriz Preciado é filósofa, estudou teoria de gênero na New School for Social Research, em Nova York, onde foi aluna de Jacques Derrida e Agnès Heller. É autora do livro Manifesto contra-sexual, traduzido para cinco idiomas, e entre seus ensaios destacamos Sex Design (Centre Pompidou, 2007), Multitudes Queer (Multitudes, 2004) e Savoirs-Vampires@War (Multitudes, 2005). Atualmente, ensina teoria contemporânea de gênero em diferentes universidades, entre as quais destacamos Paris VIII, l’École des Beaux Arts de Bourges, e Programa de Estudios Independientes del Museu d’Art Contemporani, de Barcelona. A autora se fundamenta nas teorias feministas contemporâneas, que problematizam a performatividade dos gêneros e servem como marco conceitual para discutir corpo, sexualidade e gênero.

O livro Testo Yonqui é dividido em 13 capítulos, dentre os quais destacamos as seguintes discussões: era farmacopornográfica; história da tecnossexualidade; farmacopoder; pornopoder; micropolítica de gênero na era farmacopornográfica; e vida eterna. Preciado qualifica sua obra como livro de autoficção, pois se trata de um protocolo de intoxicação voluntária à base de testosterona sintética, de um ensaio corporal, do corpo experimental em mutação no período que dura a escrita do livro. Ela descreve o uso da testosterona sintética em forma de gel, que é absorvida na pele; basta uma dose de 50 miligramas de Testogel diárias para experienciar o que ela nomeia como mutação de uma época. Leia Mais

Mujeres. Historias Chilenas del Siglo XX | Julio Pinto Vallejos

Esta obra que vamos a presentar se puede ver como una de las contribuciones más reciente a la temática de la historia de las mujeres en Chile, que junto a otras (Montecinos (Comp., 2008) entrega un panorama que disminuye la ausencia que presentaban las mujeres como objetos del estudios de las disciplinas sociales y humanas. El estudio que compila el destacado historiador Julio Pinto Vallejo que se encarga de agrupar los trabajos de una Pléyada de destacadas autoras cuya producción ha sido significativa en el mundo de la historiografía nacional.

El libro surge desde las reflexiones y autocríticas que los(as) cientistas sociales se han efectuado por motivo de un nuevo centenario de vida independiente. Como señala el compilador el último siglo de vida nacional fue un periodo feraz de enjuiciamiento y cambio social, tanto en Chile como en el mundo, que se manifestó, entre otros fenómenos, en la aparición de la mujer en espacios sociales que anteriormente fueron vedados para ellas. Contribuyendo a una reconfiguración de los lugares en donde el patriarcalismo era la fuerza imperante a lugares en donde distintas hegemonía estaban en disputas. Leia Mais

Sob o signo de Atena: gênero na diplomacia e nas Forças Armadas – MATHIAS (REF)

MATHIAS, Suzeley Kalil (Org.). Sob o signo de Atena: gênero na diplomacia e nas Forças Armadas. São Paulo: UNESP; Programa de Pós-Graduação em Relações Internacionais San Tiago Dantas, 2009. 279 p. Resenha de: MOREIRA, Rosemeri. Igualdade de gênero nos meandros das missões de paz e na carreira diplomática. Revista Estudos Feministas v.19 n.1 Florianópolis Jan./Apr. 2011.

Temática ainda pouco explorada nos meios acadêmicos, a presença de mulheres militares nas missões de paz e na carreira diplomática é o ponto nodal dos dez artigos que compõem este livro organizado pela socióloga Suzeley Kalil Mathias.

Os quatro primeiros artigos fazem parte do projeto “La mujer en las Fuerzas Armadas y Policía: una aproximación de gênero y las operaciones de paz”, realizado pela Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal). Em comum, esses quatro artigos apresentam dados sobre a situação socioeconômica das mulheres diante das diversas realidades nacionais, a discussão histórica da inclusão de mulheres nas respectivas Forças Armadas e a análise da situação profissional das mulheres militares. Com relação ao último item, os dados traduzidos na riqueza de gráficos e tabelas enfocam os percentuais numéricos por sexo e as possibilidades femininas de acesso aos postos de comando e às armas de combate e, principalmente, discutem a presença de mulheres nas missões de paz. Pontos-chave das reflexões, as análises das autoras sobre essa presença vão ao encontro das concepções da ONU sobre a paz, defesa e segurança humana, apregoadas após a Guerra Fria. São apontadas as dificuldades, as resistências e/ou as deficiências das Forças Armadas em levar adiante o projeto de igualdade de gênero nos respectivos contextos nacionais. Comum ainda aos quatro textos é a reflexão sobre a carência, na maior parte desses países, de um debate civil e público sobre a questão que se configura ainda como um “não assunto”. Leia Mais

Mujeres insurgentes | Moisés Guzmán Perez

¿Por qué tan obstinada persecución contra mí? Tengo derecho a hacer cuanto pueda a favor de mi patria, porque soy mexicana. No creo cometer ninguna falta con mi conducta, sino cumplir con mi deber.

Luisa Martínez

Confiese V., Sr. Alamán que no sólo el amor es el móvil de las acciones de las mujeres: que ellas son capaces de todos los entusiasmos, y que los deseos de la gloria y de la libertad de la patria no les son unos sentimientos extraños; antes bien, suellen obrar en ellas con más vigor, como que siempre los sacrificios de las mujeres (…) son más desinteresados, y parece que no buscan más recompensas de ellos, que la de que sean aceptadas (…). Por lo que mí toca, sé decir que mis acciones (y) opiniones han sido siempre mui libres, nadie ha influido absolutamente en ellas, y en este punto he obrado siempre con total independencia, y sin atender a las opiniones que han tenido las personas que he estimado. Me persuado que así serán todas las mujeres, exceptuando a las muy estúpidas y las que por efecto de su educación hayan contraído un hábito servil. Leia Mais

Mujeres e imaginarios de la globalización (reflexiones para una agenda teórica global del feminismo) – AMORÓS (REF)

AMORÓS, Celia. Mujeres e imaginarios de la globalización (reflexiones para una agenda teórica global del feminismo). Argentina: Homo Sapiens Ediciones, 2008. 338 p. Resenha de: LEÓN, María Antonia García de. Celia Amorós, o la maestría de uma filosofa feminist. Revista Estudos Feministas, vol. 18, no. 3, setembro-dezembro – 2010, pp. 952-956.

No parece ocioso mencionar la llamada de atención en pro de la teoría que hace la conocida feminista mexicana, Marta Lamas, en una obra reciente,1 la cual se suma al esfuerzo de reflexión de las teóricas feministas, entre las cuales, sin duda, destaca la maestría de Celia Amorós, en este libro que reseñamos, como en tantas otros, de su ya fecunda producción. La ilustración es la fuente de la que bebe Amorós: la Ilustración francesa, en sentido estricto, y la ilustración que proviene del gran arsenal de lecturas clásicas y modernas que articula con sabiduría nuestra autora.

La distancia y la crítica son el quid del oficio intelectual. Sin crítica, ni balances, no avanza el conocimiento ni la causa feminista. La maestría de Amorós nos ofrece una excelente ración de todo ello. La obra que reseño es un auténtico compendio de autoras/es revisados y “digeridos” por un buen paladar, además está escrita con claridad expositiva y gracejo. ¿Se puede pedir más? Leia Mais

Voz narrativa en Breath, Eyes, Memory – DANDICAT (M-RDHAC)

DANDICAT, Edwidge. Voz narrativa en Breath, Eyes, Memory. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.13, jul./dez. 2010.

Ahogadas, escupimos el oscuro Peleando con nuestra propia sombra el silencio nos sepulta.

Gloria Anzaldúa

Qué hay en el silencio del título de esta novela y a qué interrogantes responde son las inquietudes a las que este trabajo contestará, pero primero un poco del contexto en que ella se desarrolla. Históricamente, las mujeres se han situado más cerca de la palabra que del silencio. Hablar, cantar y susurrar siguen siendo las formas en que una mujer aprende y practica el arte de comunicarse. En su trabajo en la esfera pública y privada.

Las mujeres de descendencia africana en el Caribe, han estado envueltas en la fuerza de trabajo dentro y fuera del hogar lo cual ha sido una contribución de suprema importancia en la manutención de sus familias. Mucho de este trabajo ha sido arduo, estereotipado pero no reconocido. Durante la esclavitud, ellas trabajaron junto a los varones en los cañaduzales. Inclusive durante los periodos de emancipación y finales del colonialismo en la región, sus actividades eran mal pagadas, consideradas de bajo status y segregadas de acuerdo a su sexo. Muchas de estas estaban relegadas al renglón de la economía informal. Las mujeres del campo en Haití, controlan la distribución productos allí y en la ciudad, un papel que les debe garantizar una voz fuerte y poder considerable en las actividades económicas y sociales de la comunidad. Acerca del papel de la mujer haitiana en su país, Karen McCarthy Brown dice que “her freedom and responsabilitiy are increased by the fact that it is woman who run the markets.. .[they] sell such things as baskets, candies, and bread along with the family farm produce (125).”

De manera que la producción de bienes de consumo ha estado en los hombros de la mujer haitiana desde hace más de dos siglos pero esto no se manifiesta en capacidad de manejar sus propias vidas. El silenciamiento de sus contribuciones ha sido permanente y de la misma manera sus manifestaciones en el plano sexual también. Aunque el libro dedica su mayor parte a contar la historia de Sophie, quien funciona como eje del texto y se dedica a relatar cómo la protagonista emprende su jornada desde Haití a Nueva York buscando significado, un lenguaje de afirmación que no encuentra en una sociedad más amplia después de confrontarla. Así que llega buscando respuestas en un grupo de apoyo de mujeres. Esta historia es la de una mujer en una cadena matriarcal y a eso debe su efectividad. Su experiencia es inseparable y responde en gran medida a su condición femenina. Pero Sophie Caco es el eslabón en una cadena que extiende sus ramas no solo a su madre y abuela, sino directa e indirectamente hacia su tía Atie y su amiga Louise, y otras mujeres de su vida en Haití. Es curioso anotar que todas estas relaciones se desarrollan en la isla y no existe ningún otro personaje femenino -aparte de la madre Martina- en Nueva York quien es responsable de la llegada de Sophie a los Estados Unidos.

Lo importante aquí es traer a la luz y darle voz a la pareja Atie y Louise que funcionan como representación de la identidad lesbiana en la novela. Esta última es la encargada de enseñarle a la primera el francés. Dice Léspoua fè viv: “[Atie’s] relationship with Louise is, in fact, subtly coded as a lesbian love relationship” (128). Aquella desafía las convenciones sociales, por alejarse intencionalmente de su madre, Ifé, para establecer una relación primaria con Louise, aunque abiertamente no se menciona una relación sexual entre las dos, existen numerosas escenas en las cuales esta sale al atardecer y regresan juntas de mañana. En una discusión entre Ifé y Atie por ese motivo, se establece el conflicto y su naturaleza. Aquella dice: “The way you go about free in the night, one would think you a devil,” a lo que esta responde “The night is already in my face, it is. Why should I be afraid of it” (107).

Además, para describir su relación, Louise dice en la novela que ellas “are like milk and coffee, lips and tongue. We are two fingers on the same hand. Two eyes on the same head” (98). La imagen que esta descripción trae a la lectora es de erotismo al mezclar leche y café en un abrazo imposible de separar, labios y lengua reminiscencia de clítoris y vulva, dedos de la misma mano que proveen placer y dos ojos de la misma cabeza en un cometido por mirar, observar, aprehender el mundo de una forma colaborativa. Es interesante anotar, que si aquella es la encargada de dar una visión global su relación en prosa y creole, Atie integra en sus escritos lírica y creole, cubriendo entre las dos el terreno de la creación literaria que hace posible una integración de esa lengua como determinante, primaria en su propia expresión.

Debido a la gran difusión de la experiencia del exilio y al sentimiento de degradación simbólico y físico del suelo haitiano, los escritores han tenido que luchar con ese conflicto de identidad móvil y una geografía imaginativa en la cual establecer un sentido de pertenencia. La noción literaria tradicional que ve al exilio simplemente en términos de desaparición, alienación y la nación como paraíso perdido ha cambiado. En Breath, Eyes, Memory creole fácilmente reconocible es utilizado en el proceso de comunicación de las mujeres. Aunque “to this day, is often referred to as a bastard tongue, denigrated as a lesser language of French, even though it has certainly always been the dominant language of the country” (fè viv 129). De allí la importancia de su uso por parte de Atie, quien sirve de interprete del texto. Al decidir aprender francés, se apropia de la lengua extranjera, traduce sus anotaciones -que Louise llama poemas- toma textos que son adaptaciones del francés al creole y por medio de esas traducciones-adaptaciones establece la conexión de ambas lenguas con la expresión de sus deseos sexuales por Louise.

She speaks in silent voices, my love
Like the cardinal bird, kissing its own image.
Li palé vwa mwin,
Flapping wings, fallen change
Broken bottles, whisling snakes
And boom bang drums.
She speaks in silent voices, my love.
I drink her blood with milk
And when the pleasure peaks, my love leaves (134-5).

Como se puede observar ambas lenguas son usadas en el poema y así como parte del creole no puede traducirse ni expresarse por completo en el otro, el amor de Atie por Louise tampoco es abiertamente manifestado en el texto. Se da entonces una correspondencia definitiva entre lengua bastarda y amor entre dos mujeres no permitido por su entorno. Parte importante de los vocablos escogidos para hablar de su cariño -negativamente sancionado por la sociedad-, están en una muy cercana relación con la idea de separación y abandono, lo cual sucederá al fin de la novela, cuando Louise finalmente consiga el dinero con la venta de un cerdo y se traslade a los Estados Unidos. Son metáforas de no-aceptación de su unión en su comunidad y que Ifé señala constantemente a lo largo de la novela: “That Louise is trouble.. .everything from her shadow to that pig is trouble” (137).

Para Henry Louis Gates,

Black vernacular English is a healthy, living form of language, one which, shows the signs of people developing their own grammar and one which manifests various linguistic signs of separate development.it reflects a larger social picture (20).

Esta idea es aplicable al creole de Haití ya que también presenta la renuencia a disminuir, menos a desaparecer a pesar de todos los esfuerzos por instituir francés como la única lengua allí. La descripción de lo haitiano no sería completa, si no se incluye el creole ya que este encarna el desarrollo de una lengua propia y además es manifestación cierta de lo social en ese país.

La mitificación de Haití adquirió una especial agudeza durante la dictadura de los Duvalier. En respuesta, en Haití se intenta escribir su existencia, usar la palabra escrita para defenderse contra el trauma y la realidad. Habiendo sido deformados y condenados al ostracismo corporal, los individuos se resarcen por medio de la imaginación. Esto es lo que Atie hace al reservar un espacio físico y sicológico que preserva su habilidad para lidiar con la realidad por medio de su poesía. Si se toma su personaje y capacidad para producir una voz en el ámbito literario como una respuesta al silencio de la escritura femenina, ella es también paradigma de la mujer que escribe. A propósito de la creación de un espacio más amplio para literatura hecha por mujeres y su difusión, dice bell hooks que “anyone who teaches courses on black women’s fiction knows how difficult it is to find the works of black women” (142). hooks reconoce y maneja muy de cerca esta problemática ya que la accesibilidad y consecución de esos textos tiene que ver con las casas editoras y su decisión de publicar o no una obra de ficción y darla a conocer a un público más allá del entorno inmediato. Agrega, “These systems of domination operate in such way as to ensure that only a very few fiction books by black women will be published at any given time” (143). Este manejo de lo que se da a conocer a una audiencia mayoritaria por parte de una editorial, es aplicable también -guardadas las proporciones- a la situación de Atie y el propósito de la sociedad de acallar su producción literaria y negarle la posibilidad de hacerse oír a nivel macro. Aunque su audiencia inmediata -Ifé- intenta suprimir su voz, su hermana y sobrina están presentes en el momento en que los diálogos toman lugar, se da una tendencia a no entender -por lo menos conscientemente- los significados implícitos en las acciones y escritos de Atie, ella continúa escribiendo y luchando por mantener los espacios conseguidos al alejarse de lo tradicional en su voz y vida personal. Ella no asume el papel de víctima ni es posible por parte de la lectora, tomarla desde ese punto de vista. Atie consigue acrecentar su poderío “by sharing knowledge and resources, not by bonding on the basis of being victims” (Killing Rage, 52). Aunque existe una larga historia de imágenes de victimización en literatura pero ni el señalamiento, ni el rechazo la convierten en chivo expiatorio de las culpas de una sociedad en crisis. No se puede vivir plenamente pretendiendo utilizar ese papel y esa es la respuesta del personaje a ese intento. Ella es parte de una tradición que se manifiesta en la lucha constante por no abandonarse al silencio. Su imagen evoca un sentimiento de promesa y posibilidad, una visión de libertad que reta el status quo, toma el riesgo de ser rechazada por expresarse.

En una colección de escritoras caribeñas editada por Myriam J.A.

Chancy, aparece un cuento de Danticat, perteneciente a su primer libro de historias cortas, que significativamente es el último en el orden de dicha antología, en una suerte de singularización de la importancia de la obra de esta autora. Ella es también, eslabón del canon que reclama la expresión de lo erótico, y una parte integral de su demanda por obtener acceso sin restricción al mundo de la escritura y de lo sexual, cualquiera que sea su orientación. Agrega: “I know many amazing and resourceful, incredible Haitian women, poor women who cannot read but who do extraordinary things -send kids to medical school, put all sort of things together. Atie is one of them” (385). Y lo más importante, no solamente luchan a brazo partido por los suyos como tradicionalmente se ha estudiado el papel de la mujer, batallan por mantener su propia voz, sin caer en el silencio sin significado.

Referências

ANZALDÚA, Gloria. Borderlands/La frontera. The NewMestiza. California: Aunt Lute, 1987.        [ Links ]

DANTICAT, Edwidge. Breath, Eyes, Memory. New York: Vintage, 1994.        [ Links ]

_. Entrevista de Renee H Shea. The Dangerous Job of Edwidge Danticat. Callaloo 19:2 (1996) 382-9.        [ Links ]

GATES, Henry Louis. The Signifying Monkey. A Theory of African-American Criticism. New York: Oxford UP, 1988.        [ Links ]

HOOKS, Bell. Killing rage. Ending Racism. New York: Holt, 1995.        [ Links ]

_. Talking Back. thinking feminism thinking black. Boston: South End, 1989.        [ Links ]

Léspovua fè viv. “Female Identity and the Politics of Textual Sexuality in Nadine Magliore’s Le mal de vivre and Edwidge Danticat’s Breath, Eyes, Memory.” Framing Silence. Revolutionary Novels by Haitian Women. Ed. Myriam J.A. Chancy. New Jersey: Rutgers UP, 1997.        [ Links ]

MCCARTHY BROWN, Karen. “The Power to Heal.” Ed. Consuelo López Springfield.        [ Links ]

_.Daughters of Calibán. Bloomington: Indiana UP, 1997. 123-42.        [ Links ]

Gloria Anzaldúa

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Assassinato de mulheres e Direitos Humanos – BLAY (REF)

BLAY, Eva Alterman. Assassinato de mulheres e Direitos Humanos. São Paulo: Ed. 34, 2008. 248 p. Resenha: RAMOS, Maria Eduarda. Homicídio de mulheres: pesquisa e proposta de intervenção de Eva Alterman Blay. Revista Estudos Feministas v.18 n.2 Florianópolis May/Aug. 2010.

O livro Assassinato de mulheres e Direitos Humanos, da socióloga Eva A. Blay, apresenta a extensa pesquisa feita pela autora e por sua equipe. Com relação aos julgamentos de tentativas ou homicídios de mulheres, a autora questiona: “Será que nada mudou na passagem dos séculos XX para o XXI?” (p. 22). Sua pesquisa buscou entender o contexto de violências contra mulheres que resultam em mortes.

A pesquisa teve três focos objetivos: pesquisar os tipos de tentativa ou homicídio em que as mulheres são vítimas; pesquisar os homicídios ou tentativas em todas as faixas etárias; propor políticas públicas transversais que atuem no aspecto de hierarquia de gênero. Desde o início do livro, percebe-se a preocupação da autora com a intervenção no sentido de não apenas investigar, levantar informações ou teorizar, mas também de propor possíveis ações preventivas para evitar a violência contra mulheres. Trata-se de assunto pertinente, já que atualmente há inúmeras discussões sobre a Lei 11.340 (para coibir a violência doméstica e intrafamiliar contra mulheres) e a implementação de políticas públicas que não fiquem apenas na punição aos/às autores/as de violência. Leia Mais

Nunca você sem mim – TEIXEIRA (REF)

TEIXEIRA, Analba Brazão. Nunca você sem mim: homicidas-suicidas nas relações afetivo-conjugais. São Paulo: Annablume, 2009. 192 p. Resenha de: COSTA, Patrícia Rosalba Salvador Moura; GROSSI, Miriam Pillar. Violências de gênero: assassinos/as impiedosos/as ou enlouquecidos/as pela dor do amor? Revista Estudos Feministas v.18 n.2 Florianópolis May/Aug. 2010.

Em tempos de Lei Maria da Penha, a violência de gênero ganha maior visibilidade junto à sociedade civil e reconhecimento, por parte do Estado brasileiro, dos diversos problemas que são gerados em consequência de tais atos.

Há muito que pesquisadoras e a militância feminista se debruçam sobre o tema para mostrar as faces e interfaces das variadas violências que atingem as mulheres, e para marcar um espaço de luta em busca de proteção dos direitos humanos, direitos das mulheres. Várias foram as conquistas no campo das políticas públicas: criação das delegacias das mulheres, em 1985; promulgação da Lei Maria da Penha (Lei 11.340), em 2006;1 e, em 2009, promulgação da nova Lei do crime de estupro (Lei 12.015),2 que altera a redação de alguns crimes sexuais previstos no Código Penal Brasileiro. Essas e outras alterações têm contribuído para que a violência perpetrada contra as mulheres saia do espaço privado e se insurja na tela dos espaços públicos com tonalidades de indignação e cores de esperança. Esperança de que essas práticas deixem de fazer parte das estatísticas institucionais e que o reconhecimento dos direitos das mulheres esteja na pauta de toda a sociedade. Leia Mais

Mais ao sul – VIDAL (REF)

VIDAL, Paloma. Mais ao sul. Rio de Janeiro: Língua Geral, 2008. 128 p. Resenha de: ARRUDA FILHO, Raul J. M. Paloma Vidal e as mulheres mais ao sul, mais próximas de si mesmas. Revista Estudos Feministas v.18 n.2 Florianópolis May/Aug. 2010.

Escrever qualquer um consegue. Raros são aqueles que produzem literatura de qualidade. Isto é, conseguem dominar a linguagem, obtêm a contenção exata no desenvolvimento do enredo e, sobretudo, o poder de impacto de um golpe bem encaixado no queixo do leitor. Cortázar comparava a literatura com o boxe: no romance, o escritor vence por pontos; no conto, por nocaute.

Paloma Vidal (nascida em Buenos Aires, em 1975, e vivendo no Brasil desde os dois anos de idade) é uma dessas raras exceções. Os excelentes contos de A duas mãos (Rio de Janeiro: 7Letras, 2003) mostraram um pouco do seu talento – confirmado agora com a publicação de Mais ao sul (Rio de Janeiro: Língua Geral, 2008).

Em A duas mãos, livro que recebeu boas resenhas de Beatriz Resende e Flávio Carneiro, as personagens femininas estão em destaque, mulheres que tentam sobreviver em um mundo adverso, quase sempre controlado por homens ausentes, pouco preocupados em compreendê-las. Como reação a esse abandono afetivo, a esse distanciamento, surge um mecanismo compensatório: a construção de um cenário que nunca se tornará real, mas que ameniza o desamparo (“Contradança”, “A ver navios”, “A duas mãos”).

Mais ao sul segue esse projeto, com vários acréscimos. Procurando retratar mulheres desenraizadas, habitantes de um mundo feérico e que, por inúmeros motivos, proclamam que a felicidade reside mais ao norte, Paloma Vidal, com coração pulsando mais ao sul, vai tecendo suas narrativas com tranquilidade, certa de que, no momento adequado, haverá de atingir o ponto exato, expor a fratura e a dor.

Na primeira parte do livro, o longo e dramático “Viagens” revela como esses temas estão à flor da pele, a sensação de que falta um chão para plantar raízes, as vidas estraçalhadas pelas complicações da política latino-americana: “Esse navio vai cruzar o Atlântico até Barcelona, onde nossa amiga vai morar, a milhares de quilômetros de distância de seu país, onde seu filho caçula foi seqüestrado e assassinado pelo regime militar”. A narradora, que procura conter a ansiedade entre tantos escombros, se ocupa em relatar a recuperação de parte da história familiar que nunca compartilhou. Ao mesmo tempo, com as entranhas corroídas pela tristeza, sabe que, independentemente do que possa descobrir, é preciso sobreviver no exílio constante, procurando por um lugar onde possa se sentir em casa.

Os outros contos são mais curtos, poucas páginas. Os mais significativos são três. Em “A aula de tango”, os vínculos não nomeados estabelecem, através do interdito, a sensação crescente de que é a falta que completa o destino dos personagens. “O retorno” relata/reata a vontade de preencher esses vazios (“Deu um passo adiante erguendo a mala e equilibrou-se na soleira da porta, num limiar entre dois mundos”), a luta sem quartel entre o desejado e o possível, o deslocamento entre os dois aeroportos construindo uma ponte entre o passado e o futuro. “Desassossego” é uma narrativa mais tensa, intensa, a história de uma mulher que põe “a mesa para o seu fantasma”, aceitando o embate contra as forças que a ameaçam e, ao mesmo tempo, a acariciam: “Andou por várias horas, sem vontade de se proteger, e só voltou para casa quando seus pés o exigiram. Naquela noite, esperaria seu fantasma como se espera um convidado, uma visita desejada”. Embalada pela nostalgia das delícias que deixou de provar, abre as portas da casa e derruba as fronteiras demarcadas pelo proibido.

Os contos de Mais ao sul, histórias repletas de aflição, relatos de mulheres que, de uma forma ou de outra, aguardam pelo tempo de partir ou de encontrar a si mesmas, constituem um daqueles momentos literários em que a voz feminina se pronuncia com clareza, sem reter sentimentos, sem fazer concessões. Ao mesmo tempo, como que a lembrar as duas faces da mesma moeda, em alguns momentos Paloma Vidal reatualiza o mito de Cassandra, vidente condenada a prever um futuro em que ninguém acredita.

Por último, cabe destacar uma característica da prosa de Paloma Vidal: a publicação de várias versões de seus contos, muitas vezes suprindo parágrafos, alterando pequenos detalhes, lapidando o texto. Exemplos desse “work-in-progress” são “Desassossego” que, ligeiramente modificado, foi publicado com outro título (“A espectadora”) na antologia A visita (São Paulo: Barracuda, 2005); “Viagens”, que sofreu grandes mudanças depois de publicado inicialmente em Paralelo – 17 contos da nova literatura brasileira (Rio de Janeiro: Agir, 2004); “Mundos paralelos”, publicado em 25 mulheres que estão fazendo a nova literatura brasileira (Rio de Janeiro: Record, 2004), que se transformou em “O retorno”.

Raul J. M. Arruda Filho – Universidade Federal de Santa Catarina.

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Mulheres, mães e médicos: discurso maternalista no Brasil – FREIRE (EH)

FREIRE, Maria Martha de Luna. Mulheres, mães e médicos: discurso maternalista no Brasil. Rio de Janeiro: FGV, 2009, 264 p. il. Resenha: COSTA, Suely. O paradoxo da diferença: “verdadeiro, falso e fictício”. Estudos Históricos, v.23 n.45 Rio de Janeiro Jan./June 2010.

Originalmente tese de doutorado, premiada em 2008, Mulheres, mães e médicosdiscurso maternalista no Brasil, ao tratar do ideário da “maternidade científica” nas duas primeiras décadas do século XX, traz importantes contribuições para se pensar os movimentos de mulheres no país.

Duas revistas femininas ilustradas, consultadas ao longo dos anos 20 – Revista Feminina , que circulou entre 1914 e 1936, e Vida doméstica , entre 1920 e 1963 – e outras três publicações constituem suas fontes principais de pesquisa. A autora tem como objetivo central “analisar como se conformou a afinidade eletiva entre mulheres das classes média e alta urbanas e os médicos dedicados à higiene infantil, em torno da valorização da maternidade”. Para ela, teria resultado daí uma “relação de aliança e parceria de consequencias transformadoras para ambos”. Isso e muito mais expõe o projeto de modernidade da Primeira República. Ilustrações, bibliografia de apoio e encadeamento de tópicos compõem um envolvente estilo narrativo.

Inicio a leitura valendo-me da última frase de Angela de Castro Gomes, autora do Prefácio: “(…) é bom dizer que uma mulher, mãe e médica não poderia ter se saído melhor dessa empreitada desafiadora”. Ao dedicar o livro aos filhos e filhas e, em especial, à neta, a autora remete-me à saga feminina “da dor e da doçura de ser mãe” associada, no caso, ao seu ofício de cuidados de crianças e mulheres. Sua trajetória pessoal e acadêmica leva-a a transitar pela matéria política de que se ocupa: examina o passado no futuro da uma experiência por ela vivido no presente. Nada mais importante para o conhecimento histórico que produz!

Transporto-me para a “semântica dos tempos históricos”, no sentido empregado por Koselleck.1 Lembro-me, ainda, de Carlo Ginzburg, ao advertir seus leitores para aquilo que une os capítulos de um de seus textos e que constrói “a relação entre o fio – o fio do relato que ajuda a nos orientarmos no labirinto da realidade – e os rastros”, no desafio de distinguir o que pode ser “verdadeiro, falso e fictício”.2 Maria Martha situa dilemas cruciais do fazer historiográfico, dispensando usuais alongamentos de debates sobre eles; nada disso lhe faz falta. As práticas e representações que examina, próprias a esse maternalismo, entre tantos, estão entre nós e na vida da autora, atualizadas sob circunstâncias próprias à história contemporânea das mulheres e da medicina, algo que ela conhece por dentro e que expressa com notável sensibilidade.

À “moda “koselleckiana”, ocupa-se da história de conceitos, daqueles que pensa como expressões dos feminismos desse tempo. Faz isso num momento de aquecidas polêmicas conceituais sobre a história das mulheres. Daí a oportuna recomendação de leitura na “orelha” do livro, expressa por Luiz Otávio Ferreira para “os que se interessam em entender o significado moderno da maternidade e sua importância na configuração atual das relações de gênero”. Em conjunto, o livro emite um instigante chamado para crítica e atualizações conceituais da história das mulheres no Brasil, presentes em linhas de pesquisa que, desde o início dos anos 90, entre muitas, dedicam-se à tarefa de distinguir, com liberdade, o verdadeiro, o falso e o fictício nessa história. Aquelas sobre maternalismos, como a de Maria Martha, sob preciso foco, são partes dessa tarefa.

Lido seu primeiro tópico, “As múltiplas faces da mulher moderna”avalio o quanto há de fictício nas referências analíticas que, mesmo hoje, conceituam essa conjuntura como parte de uma “república velha”. Depois, outra contribuição preciosa decorre da busca da produção de sentidos dos discursos que examina. Sintetiza-os em dois conceitos associados entre si, lidos nas fontes selecionadas: um, o de “feminismo liberal”, referido às práticas sociais, e outro, o de “maternalismo científico”, que remete às representações sobre ser mulher e mãe, nessa experiência política partilhada por mulheres e médicos. Não perde de vista, porém, variações e contradições entre esses sujeitos. Recorta a matéria e a situa no campo político, numa fértil aproximação com a história dos/das intelectuais. O clima em que essas práticas e esse discurso se propagam e se efetivam ilumina a dimensão política de um candente problema a solucionar: o de conciliar atividades das mulheres fora de casa “sem ameaçar sua mais ‘nobre’ missão – a maternidade”, quando os chamados para o exercício de funções associadas a um projeto de modernidade da república se intensificam. Trata-se de uma regularidade de longa duração da história das mulheres.

No discurso maternalista em foco, a autora distingue duas mensagens principais, largamente disseminadas pelos periódicos femininos e publicações médicas: as que afirmam a oposição entre o antigo e o novo e entre o tradicional e o moderno, sem deixar de reforçar, por essa via, uma “tradição de família, de infância e de mãe ‘moderna'”, elemento fundamental para “a construção de um ideal de nação orientada pelos princípios políticos do ‘progresso'” na Primeira República. Maria Martha chega a uma síntese sobre a produção de sentidos dessas mensagens, associadas ao projeto de modernidade em causa: eles são construídos na oposição do antigo/ novo e na de tradição/modernidade. Isso permite imaginar sentimentos (e ressentimentos) contraditórios na formação da energia destinada a processar rupturas de vínculos com o passado e a impulsionar prescrições e ações desse maternalismo científico em direção ao futuro.3 Angela de Castro Gomes vê esse movimento como a projeção de um dado “horizonte de expectativas”, como diria Koselleck. De fato, o projeto republicano de modernidade é pensado como modo de superação do “quadro sombrio” do mundo pós-escravista, de muitas precariedades a eliminar e de olho no futuro. Volta-se, enfaticamente para os cuidados da criança, ali onde a mortalidade infantil, ontem, como hoje, persiste como indicador de ameaça às expectativas de modernidade.

“Maternidade: aliança entre mulheres e médicos”, segundo tópico do livro, examina o processo de aprendizado que a aliança de mulheres e médicos produz. Formas de intervenção social, em conjunto, podem ser percebidas como mais uma pedagogia feminista, entre tantas, também verificáveis em feminismos de outras conjunturas.4 Nessa, modos de aproximação e de domínio de técnicas propagadas e ensinadas tornam, agora, o “ser mãe” uma “profissão sanitária”. No exame da aliança de mulheres e médicos, em sintonia com o desejado projeto de modernidade da Primeira República, uma vez mais, Maria Martha converge para a crítica de análises assentadas na resistente matriz de dominação/subordinação de mulheres por homens. Cita a historiadora Rima Aple, no estudo sobre maternidade científica nos Estados Unidos para destacar aquilo a observar no exame dessa experiência: “a complexa interação entre ciência, medicina, economia e política” e, ainda, o questionamento de “uma corrente de pesquisas históricas que magnificam o potencial normatizador das instituições médicas e do Estado e reduzem as mulheres à posição passiva e/ou submissa(…)”. O livro se alinha a essa perspectiva.

Os dois tópicos seguintes aprofundam a análise da produção de sentidos de diferentes práticas de cuidados que organizam a maternidade científica, nessa aliança de mulheres, mães e médicos. Em “Higienizando corpos, mentes e lares”, analisa as prescrições que se estendem dos corpos para as mentes das crianças, essas nunca antes registradas. Em “Robustos e sadios: a alimentação dos filhos”, examina os discursos dos puericultores, que também experimentavam, então, uma valorização crescente. Versam eles sobre muitas coisas referidas aos cuidados e fazem prescrições de certo e errado, seja na “arte e técnica da amamentação”, seja no uso de diversos produtos industriais, centrais para as mudanças de hábitos de longa duração histórica. Estabelecem, ainda, novas referências de controle da saúde, como as de valorização do peso, tornado um indicador confiável de saúde, e as da escolha de alimentos associados ao crescimento. Incidem sobre práticas de cuidados de mulheres e crianças e valorizam a maternidade nessas formas de intervenção social. Prescrições, muitas prescrições ganham um papel central no modo de pensar rumos civilizadores do projeto modernizador em tela. Como conclusão, o tópico “Do instinto maternal à maternidade cientifica” assinala que os princípios científicos da puericultura ressignificam os cuidados com corpos e mentes, por artes das mulheres em aliança com os médicos e, assim, tornam-se parte da modernidade em construção: a maternidade assume aí sua função social e política.

A leitura que fiz do livro privilegia preocupações teóricas sobre a história das mulheres às quais também me associo. Por isso mesmo, situo as contribuições da autora ao lado de tantas outras que se inclinam em direção às culturas políticas e extraem daí referências novas, num esforço de revisão de muitas coisas ditas e escritas sobre as mulheres e que tornam falsa a dura oposição masculino X feminino, quando engendra a inexorável posição de passividade das mulheres. Ouso, assim, situar em muitas notas, contrariando o estilo apropriado a uma resenha, a relevância do livro num conjunto de idéias-chaves a que se associa. O conceito de “feminismo liberal” confirma, por exemplo, entre nós, o de “paradoxo da diferença”, estudado por Joan W. Scott. No livro – original e simbolicamente intitulado Only Paradoxes to Offer: French feminists and the rights of man, e traduzido, entre nós, como A cidadã paradoxal: as feministas francesas e os direitos do homem –, Scott, com a visão alargada por pesquisas de muitas experiências feministas, sublinha: as mulheres têm “apenas paradoxos para oferecer”, uma vez que a “necessidade de a um só tempo aceitar e recusar a ‘diferença sexual’ permeou o feminismo como movimento político por toda a sua longa história”.5

Essa regularidade histórica está nos maternalismos, em muitas evidências. O maternalismo científico, chave para abrir significados ocultos de vários feminismos do passado e em marcha, engendra para as mulheres, sob muitas contradições, ganhos políticos (e também perdas). Quando emerge, nos “efervescentes anos de 1920, mulheres das classes médias e alta urbanas estavam sendo convocadas para assumir múltiplos e diversificados papéis” e respondem ao chamado, afirmando-se como mães, cunhadas com essa marca, de muitos significados políticos. Isso redefine, mostra a autora, a inexorável matriz de dominação/subordinação de mulheres aos homens. As mulheres, sob intensa valorização dos médicos, movem-se, afirmam-se como mulheres e mães e, asseguram-se, por ideais e ações com eles compartilhados, de incessantes deslocamentos para funções públicas, até então por elas pouco frequentadas. Sensibilidades femininas serão tocadas por essa valorização e, por isso, as mulheres são estimuladas a agir e agem. As fontes selecionadas por Maria Martha são mais que generosas em expor o paradoxo da diferença. Sem perder a condição de mães, mulheres chegam a novos lugares e, neles, permanecem, ainda que instadas a conservar “a fina graça feminina da carícia, a brandura do consolo e o gesto sagrado da maternidade”, segundo registro do texto “Eva de hoje” (Revista Feminina, n.166, mar 1928).

Embora vivida desigualmente por mulheres muito diferentes entre si, a maternidade científica assegura ganhos no âmbito político quando transforma práticas da esfera privada numa questão pública, valorizadas como necessárias ao projeto de modernidade desses tempos. O paradoxo da diferença reside nesse feminismo que afirma o “instinto maternal” como algo “natural” e, ao mesmo tempo, confere à maternidade valor político, se exercido cientificamente; entenda-se isso, como sinônimo de moderno, sublinha a autora. A noção de patriarcado, aqui e ali, se imiscui em alguns registros do texto, mas seu emprego, nem prejudica, nem oculta nada do que interessa à história em foco. Isso porque, quando empregada, é sinônimo de “sociedade tradicional”. Esse paradigma, hoje, sob muitas críticas, tem servido, em geral, a uma renitente afirmação de noções que generalizam a predestinação e a prevalência da “dominação masculina” na história de mulheres.6 A despeito desse uso conceitual, a autora, de olho nas fontes examinadas e com base em sua própria experiência, inova ao distinguir essas mulheres como partícipes de tarefas políticas de seu tempo. Portanto, elas não são, nunca, passivas, e isso as define como sujeitos da história. Como tal, agem e não apenas reagem, lembrando-me algumas referências de Sideny Chalhoub sobre os escravos brasileiros.

O paradoxo da diferença, entre os séculos XIX e XX, estará na ideologia das esferas separadas e formulará políticas diferencialistas, “próprias” às mulheres, esmaecendo as de cunho universalista e, portanto, igualitário. Nesse mesmo tempo, são muitos os sinais da marcha que sublinha o ideal da equidade em geral e dos gêneros, em especial, essa última, hoje, mais viva que nunca entre nós.7 Nem sempre, porém, isso afeta as tradições, como no caso da usual transferência de encargos da maternidade por parte de mulheres das camadas médias e altas para outras, da família e de grupos de convívio e de mesma posição social, ou para mulheres pobres, criadas e/ou empregadas, um legado do escravismo.8 Sob as referências do feminismo liberal, é de se admitir, todavia, que mesmo essas antigas práticas sociais ganhem novos sentidos, considerando, sobretudo, o recrudescimento e mudanças de práticas filantrópicas, operadas sob condução de mulheres dessas mesmas camadas sociais médias e altas, como expressão, diria eu, de novos processos de tomada consciência. Assim, sob o paradoxo da diferença, há muito por conhecer das relações sociais presentes na montagem das democracias liberais contemporâneas, considerando o crescente “peso político” das mulheres na esfera política e na formulação de discursos e práticas associados a concepções de cidadania.

As observações de Maria Martha confirmam, aqui, o conceito de Michelle Perrot sobre o processo de tomada da “consciência de gênero”, gestado nas “saídas” das mulheres para o espaço público.9 “Profissões femininas” em geral, pensadas como meras extensões da maternidade, já nessa conjuntura, estarão envolvidas com iniciativas de sinal político. Educadoras sanitárias, filantropas, professoras e enfermeiras e, depois, assistentes sociais, nutricionistas e tantas mais marcam sua presença nos espaços públicos e, aí, processam mais e muitas transições. É de se destacar a fina observação da autora sobre os novos significados da filantropia. Muitas análises, quando despem as práticas filantrópicas de seus sinais políticos, os reduzem a ações mitigatórias de sofrimentos humanos de pouco alcance, daí sua representação de “tradicionais” e/ou “conservadoras”, outra ficção. Mostra, a autora, porém, que essas ações produzem, em larga escala, muitos trânsitos de experiências (e consciência) que, logo à frente, estarão imersas em lutas voltadas para o alcance de direitos de cidadania. Para isso, as contribuições de Laqueur sobre as tradições do discurso humanitário do século XVIII – cabe associá-lo aos da filantropia – extraídas de textos literários e outros da medicina legal e da pesquisa social, as releva como parte da experiência humana que “desnaturaliza” os sofrimentos humanos e prescreve todo um conjunto de ações cujos sentidos são os de atenuar e mesmo de eliminar esses sofrimentos.10 Elas estão nas leis de proteção social no Brasil, sobretudo ao trabalho, antes e já nos anos 30.

Mais circunstâncias favorecem os deslocamentos femininos para os espaços públicos, como consumidoras em potencial de novos bens e serviços, em decorrência da marcha do processo urbano-industrial. A entrada de bens industriais no mundo doméstico e a criação e proliferação de serviços mudam ritmos e sequências de tradicionais programações do tempo feminino.11 Longas e exaustivas práticas diárias são simplificadas, gerando economias de tempo. Com isso, permitem às mulheres o exercício de atividades na esfera pública, algo próprio ao desenvolvimento das sociedades industriais. Os benefícios daí decorrentes, a autora reconhece, são desigualmente partilhados e estão em conexão com a tardia montagem dos sistemas de proteção social de iniciativa pública: do espaço privado dependem muitas ações protecionistas de crianças, velhos doentes que, mais à frente seriam reconhecidas como públicas. Também as muitas e variadas “artes de fazer” para o “bem viver” não são incorporadas de pronto, mesmo porque a monetização do meio em que circulam tantos artigos é restrita a algumas camadas sociais, observa Maria Martha.

Penso, ainda, nas transgressões à ordem médica e familiar, essas nem sempre evidentes. Chegam-me à memória as interferências da minha avó paterna, com seus muitos chás, substitutos das orientações médicas de meu pai, sempre impaciente para com elas, ainda nos anos 60 do século XX. Lembro-me, também, de resistências femininas à tecnologia e a prescrições cientificas no âmbito dos cuidados e dos fazeres femininos, lugares de sedução por reconhecimentos de prendas domésticas no século XIX, sentimentos que se estendem ao século XX. De todo o modo, o maternalismo científico segue seu curso e se transforma, descortinando mais e novas tarefas políticas, como parte da consciência possível de cada tempo, diria Goldmann.12

O livro, em seu conjunto, desmonta muito do falso e do fictício que ainda impregnam uma certa história das mulheres e contribui para que se veja “com novos olhos velhos problemas”, como diria E. P. Thompson.13 A tese fala, enfim, de cultura e de política, ou na acepção de Foucault, da biopolítica, essa que se tece no cotidiano, em processos sociais, quase sempre, imperceptíveis.14

Notas

1 Refiro-me a KOSELLECK, Reinhart. Futuro passado. Contribuição à semântica dos tempos históricos. Tradução de Wilma Patrícia Maas e Carlos Almeida Pereira. Rio de Janeiro: Contraponto/Ed. PUC-Rio, 2006.

2 GINZBURG, Carlo. O fio e os rastrosverdadeiro, falso, fictício. Tradução de Rosa Freire d’ Aguiar e Eduardo Brandão. São Paulo: Companhia das Letras , 2007, p. 7.

3 Sobre sentimentos, ver PESAVENTO, Sandra. Sensibilidades no tempo, tempo das sensibilidades, Colóquio Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, n. 4 – 2004, mis en ligne le 4 février 2005,référence du 8 février 2008, disponible sur: http://nuevomundo.revues.org/document229.html Ver ainda, BRESCIANI, Stella e NAXARA, Márcia. (orgs.). Memória e (res)sentimento: indagações sobre uma questão sensível. Campina: Unicamp, 2004, p. 9-13.

4 COSTA, Suely Gomes. Culturas políticas e sensibilidades: pedagogias feministas. Rio de Janeiro, anos 1970-80. In: SOIHET, Rachel et al. Mitos, projetos e práticas políticas: memória e historiografia. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2009, p. 351-372.

5 SCOTT, Joan W. Only Paradoxes to Offer. French feminists and the rights of man. Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1996; _____. A cidadã paradoxal. As feministas francesas e os direitos do homem. Tradução de Élvio A. Funk. Florianópolis: Ed. Mulheres, 2002, p. 26-27.

6 Ver a respeito: COSTA, Suely Gomes, Movimentos feministas, feminismos, Revista Estudos Feministas, Rio de Janeiro, Universidade Federal do Rio de Janeiro, 2004, vol. 12, n. especial, p. 23-36; RAGO, Margareth. Feminismo e subjetividade em tempos pós-modernos. In: COSTA, Claudia de L. & SCHMIDT, Simone P. Poéticas e políticas feministas. Florianópolis: Mulheres, 2004, p. 31-42; PISCITELLI, Adriana, Reflexões em torno do feminismo, ____ Poéticas e políticas feministas. Florianópolis: Mulheres, 2004, p. 43-65.

7 SCOTT, Joan W. A mulher trabalhadora. In: FRAISSE, Geneviève & PERROT, Michelle. História das mulheres no Ocidente. O século XIX. Tradução de Maria Helena da C. Coelho, Irene M. Vaquinhas, Leontina Ventura e Guilhermina Mota. Porto: Afrontamento/ São Paulo: EBRADIL, 1994, vol. 4, p. 443-475; ______ . Parité! L’universel et la différence des sexes. Traduit de l’anglais par Claude Rivière. Paris: Albin Michel, 2005.

8 COSTA, Suely Gomes. Proteção social, maternidade transferida e lutas pela saúde reprodutiva. In: Revista Estudos Feministas, Florianópolis, Universidade Federal de Santa Catarina, vol. 10, n. 2/2002, p. 301-324.

9 PERROT, Michelle. Sair. In: FRAISSE, Geneviève & PERROT, Michelle. História das mulheres no OcidenteO século XIX. Trad. de Maria Helena da C. Coelho, Irene M. Vaquinhas, Leontina Ventura e Guilhermina Mota. Porto: Afrontamento; São Paulo: EBRADIL, 1994, vol. 4, p. 502-539.

10 LAQUEUR, Thomas Walter. Corpos, detalhes e narrativa humanitária. In: HUNT, Lynn. A nova história cultural. Tradução de Jefferson Luiz Camargo. São Paulo: Martins Fontes, 1992, p. 239-277.

11 COSTA, Suely Gomes. Metáforas do tempo e do espaço doméstico. Rio de Janeiro, século XIX. Tese (Doutorado em História) – Programa de Pós-Graduação em História, Universidade Federal Fluminense. Niterói, 1996.

12 GOLDMANN, Lucien. Importância do conceito de consciência possível para a informação. In: Colóquios filosóficos de Royamont. O conceito de informação na ciência contemporânea. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1970.

13 Cf. DESAN, Suzanne. Massas, comunidade e ritual na obra de E. P. Thompson e Natalie Davis. In: HUNT, Lynn. A nova história cultural. Tradução de Jefferson Luiz Camargo. São Paulo Martins Fontes, 1992, p. 27.

14 FOUCAULT, Michel. Nascimento da biopolítica. Curso dado no Collège de France (1978-1979). Edição estabelecida por Michel Senellar, sob direção de François Ewald e Alessandro Fontana. Tradução de Eduardo Brandão; Revisão de tradução de Claúdia Berliner. São Paulo: Martins Fontes, 2008.

Suely Gomes Costa – Professora dos Programas de Pós-Graduação em Política Social e em História da Universidade Federal Fluminense, Niterói, Brasil (suelygom@oi.com.br).

La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos – ROBLES-SILVA (REF)

ROBLES-SILVA, Leticia. La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos. Guadalajara: Editorial Universitaria, 2007. 390 p. Resenha de: RAMÍREZ-CONTRERAS, Maria. Cuidar a enfermos crónicos en condiciones de pobreza: entre la dificultad y la invisibilidad. Revista Estudos Feministas v.18 n.1 Florianópolis Jan./Apr. 2010.

El libro La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos es el resultado de una investigación etnográfica, realizada en un sector popular en una ciudad mexicana. Su autora, Leticia Robles Silva, presenta una propuesta para analizar las prácticas y experiencias cotidianas de cuidadoras de enfermos crónicos, y analizar el fenómeno del cuidado desde la perspectiva de sus actores: las mujeres. Es decir, en este libro se recupera la experiencia de cuidar a un enfermo crónico desde la perspectiva de la cuidadora.

Coloquialmente decimos que desde que nacemos hasta que morimos somos cuidados por alguien y además, a lo largo de nuestra vida, en más de una ocasión, estaremos en contacto con el cuidado ya sea por familiares, amigos o conocidos, o más aún, nosotros mismos vamos a llevar a cabo el “arduo” trabajo de cuidar. El cuidado no sólo es una situación de la que nadie escapa a lo largo de la vida; sino también es un fenómeno social siempre presente a nuestro alrededor. El cuidado, afirma la autora, incluye todo aquello que se hace para ayudar al otro a satisfacer sus necesidades básicas, desarrollar o mantener sus capacidades y habilidades necesarias para su funcionamiento en la sociedad, y para evitar o aliviar el dolor y el sufrimiento de una manera atenta, respetuosa y sensible; en pocas palabras, cuidar es un trabajo inevitable y nada sencillo.

La autora argumenta dos circunstancias por las cuales es pertinente estudiar el cuidado: el aumento de las enfermedades crónicas y el creciente fenómeno del envejecimiento. En México, como en otros países latinoamericanos, el número de personas que padecen una o más enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o cáncer es cada vez mayor. Aunado a la enfermedad crónica, el fenómeno del envejecimiento es cada día más una realidad observable, cada vez hay menos niños y más ancianos en el mundo. Ambos fenómenos no sólo afectan al individuo que enferma o envejece, sino también a otro número igual o mayor de familiares que se ven obligados a cuidarlos. Varios millones de personas en el mundo han pasado a ser cuidadoras de algún familiar enfermo o viejo, sumándose a los millones de enfermos y ancianos afectados por ambos fenómenos. La importancia numérica de la enfermedad crónica y el envejecimiento no es un asunto exclusivo de enfermos y ancianos sino también de cuidadoras. Sin cuidadoras no podría sobrevivir enfermo alguno, argumenta la autora.

En su obra, la autora delimita su objeto de estudio al cuidado de enfermos crónicos, realizando un invaluable análisis en el espacio del hogar, al demostrar cómo el cuidado involucra trabajo y no únicamente sentimientos, y cómo es un campo de poder y dominio sobre la mujer ya que, a pesar de ser un trabajo que conlleva actividades arduas y complejas, es un trabajo femenino e invisible.

La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos es una obra que no puede dejar de ser leída, en la cual se buscan explicaciones sobre la enfermedad, los enfermos, su familia y sus cuidadoras, que van más allá de los acercamientos tradicionales en este campo con conceptos tales como “redes sociales” y “apoyo social”; es decir, es un esfuerzo por aproximarse a un fenómeno social invisible, situándose a nivel microsocial para analizar el cuidado desde una perspectiva cultural y de género en aras de ofrecer una explicación antropológica del cuidado como una vía analítica para entender la valoración del cuidado como una carga pesada y, al mismo tiempo, dilucidar el funcionamiento de un dispositivo de control social para retener a las mujeres en el cuidado, es decir, en su papel de cuidadoras.

¿Cómo funciona el cuidado? Es la pregunta de investigación que orienta el análisis a lo largo del libro. Pero también la autora se plantea el reto de entender por qué se convierte en una carga pesada a través de analizar el contenido y la organización del cuidado, y dilucidar posteriormente los mecanismos que garantizan la permanencia de esa mujer en el cuidado. Cabe señalar que la construcción empírica exigió cuatro años de trabajo de campo.

El objetivo principal de La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos y la razón por la que debe ser leído tanto por profesionales de la salud como por enfermos y por supuesto por cuidadoras, es para comprender ese mundo invisible del cuidado y descubrir la respuesta a las preguntas: ¿Cuáles son esas condiciones sociales que explican la valoración del cuidado como una carga pesada? Y ¿Por qué a pesar de “casi” todo, las mujeres que son cuidadoras no abandonan el cuidado?

El libro está dividido en tres partes de una manera didáctica, lo cual hace que cualquiera disfrute a cada momento de su lectura y se sienta llevado de la mano para entender cuestiones que van desde la complejidad de la problemática del cuidado, el contexto en el que se desarrolla dicha problemática, las particulares con que cada cuidadora y enfermo viven la enfermedad, los conceptos básicos sobre el cuidado y cómo se hizo el estudio, hasta los enriquecedores resultados de una investigación bien realizada.

En la primera parte de la obra se encuentran dos capítulos donde se presenta el problema teórico sobre el cuidado, así como su acercamiento metodológico, describiendo no sólo las entrevistas a profundidad, sino también su proceso de registro, la elaboración de notas de campo, la utilización de fuentes secundarias, la organización del material, la observación y los distintos análisis realizados. La segunda parte se compone de dos capítulos que describen el contexto social en el que vivían las cuidadoras y los enfermos; donde la autora nos hace viajar hasta la época de la Colonia al oriente de la ciudad de Guadalajara, México, para situarnos en los orígenes de Oblatos, el lugar donde se hizo el estudio, recreando a sus primeros habitantes, sus primeras construcciones y su economía, para después introducirnos en el contexto social actual de la vida de las cuidadoras de esta obra, y ofrecernos una descripción puntual de cómo es que vivían los enfermos con la diabetes a lo largo del tiempo. Finalmente la tercera parte está compuesta por cuatro capítulos que dan respuesta a las dos preguntas centrales de investigación planteadas por la autora.

En esta tercera parte, se dedica un capítulo a explicar el proceso de designación de la cuidadora. En el siguiente capítulo se analizan el contenido y la organización del cuidado, lo cual incluye una pormenorizada descripción de cuáles son las acciones de cuidado y cómo se organizan en líneas de cuidado en el contexto de la vida cotidiana, familiar y social de la cuidadora. En otro capítulo se desglosan las trayectorias del cuidado mostrando como el cuidado se transforma a lo largo del tiempo; y en el último capítulo se describen el contenido y el funcionamiento del panóptico, utilizando el concepto de Foucault, para explicar por qué no se abandona el cuidado a pesar de ser una carga pesada, y cómo existe un proceso de devaluación de la cuidadora. La autora nos ofrece evidencias de cómo ninguna de las cuidadores abandonó su rol a pesar de expresar deseos por “abandonarlo todo”, y su permanencia la explica a partir de la existencia de un panóptico en torno al cuidado, el cual funciona como un dispositivo disciplinario, para someter a la cuidadora a las normas morales del cuidado. Pero en las cuidadoras de Oblatos estuvo presente también la resistencia, encaminada a sobrevivir hoy y no a transformar el sistema de dominación del cuidado. Al final la obra cuenta con una sección interesante, donde la autora, de una manera integradora y precisa, resume los hallazgos más sobresalientes de su investigación y ofrece algunas reflexiones sobre el futuro del cuidado en Oblatos.

El libro cumple con su cometido, hacer visibles varios rasgos invisibles del cuidado, y ofrecer nuevos datos para abrir el rumbo a nuevas investigaciones. Asimismo nos convence y nos invita a la reflexión de qué es el cuidado y cómo se otorga, pero también de qué es ser pobre y vivir en la pobreza cuando se cuida a un enfermo crónico. Nos hace recapacitar de que, a pesar de los adelantos tecnológicos, la presencia de una cuidadora es indispensable si se quiere sobrevivir ante las crisis del padecimiento o ante las discapacidades sufridas por la vejez y la enfermedad crónica. Y finalmente, por esas ventajas tecnológicas, el libro puede ser adquirido en la editorial por compra en línea. Así que no tendrá pretexto para no leerlo.

La invisibilidad del cuidado a los enfermos crónicos: un estudio cualitativo en el barrio de Oblatos es una clara muestra de excelencia académica; la investigación que le dio origen fue reconocida en México con el Premio Fray Bernardino de Sahagún por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en el año 2002.

María Guadalupe Ramírez-Contreras – Universidad de Guadalajara, México

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Vozes femininas do Império e da República – LÔBO; FARIA (REF)

LÔBO, Yolanda; FARIA, Lia (orgs.). Vozes femininas do Império e da República. Rio de Janeiro: Quartet : FAPERJ, 2008. Resenha de: PAIVA, Kelen Benfenatti. Contar, é preciso. Revista Estudos Feministas v.17 n.2 Florianópolis May/Aug. 2009.

É fato que a história das mulheres e sua inserção no espaço público foram marcadas por uma longa trajetória de preconceitos e de dificuldades, por isso faz-se, ainda hoje, necessário contar essa história tantas vezes silenciada ao longo dos séculos. E com certeza foi essa a intenção de Yolanda Lôbo e Lia Faria quando reuniram, em Vozes femininas do Império e da República, uma coletânea de artigos com a intenção de “descortinar ideologias e utopias presentes no imaginário feminino, apontando assim para a construção histórica do gênero feminino em Portugal e no Brasil” (p. 16).

Com 368 páginas, o livro publicado pela Editora Quartet e pela Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro (FAPERJ), em 2008, está a serviço de contar a história das mulheres por meio de experiências pessoais que ultrapassam a esfera do individual. Pode-se afirmar que a diversidade de assuntos abordados e os diferentes enfoques são perpassados e conduzidos por dois eixos centrais: educação e gênero.

Estruturalmente, o livro apresenta-se dividido em três partes: “Falas Imperiais”, “Falas Literárias” e “Falas Apaixonadas”. Na primeira constam dois artigos cuja temática é a educação no Oitocentos. Na segunda aparecem cinco textos que tratam de nomes importantes de mulheres na imprensa, na educação e na literatura. E em “Falas Apaixonadas” concentram-se quatro artigos que enfocam a atuação política e as intervenções de mulheres na educação e na cultura.

Sobre educação, é possível uma “volta” ao passado com Maria Celi Chaves Vasconcelos em “Vozes femininas do Oitocentos: o papel das preceptoras nas casas brasileiras”, em que a autora recupera parte da história das mulheres que encontraram nessa prática educativa um meio de subsistência. Como destaca a autora, as preceptoras foram, no século XIX, as primeiras educadoras “oficialmente instituídas que tornaram o seu ‘fazer’ uma ‘atividade profissional’ remunerada, representando a abertura do mercado de trabalho intelectual à condição feminina” (p. 38).

Sobre a educação feminina, cabe destacar o enfoque dado por Suely Gomes Costa em “Diário de uma e outras meninas: práticas domésticas e educação”, em que o olhar da pesquisadora se volta ao Diário de Helena Morley, publicado em 1942. A partir das experiências pessoais vividas na infância em Diamantina, narradas no diário, registra-se “um painel de trabalho de muitas mulheres a sua volta, das mais às menos instruídas, entrelaçadas em rede, nessa luta comum por sobrevivência” (p. 67). As confissões relatam a participação de meninas nos afazeres domésticos diários e a dificuldade de conciliar a casa e a escola. Destacam, ainda, como aponta Suely, a participação feminina na captação de moedas por meio do trabalho restrito ao âmbito do lar, as chamadas “prendas femininas”. Por fim, o artigo ressalta que a luta pela sobrevivência, nesses casos, criou “reiteradas restrições de acessos à educação” (p. 70).

Será a educação, ainda, pano de fundo em “Vozes católicas: um estudo sobre a presença feminina no periódico A Ordem (anos 1930-40)”. No artigo, Ana Maria Bandeira de Mello Magaldi resgata a participação de algumas mulheres na revista e destaca o caráter de “apostolado doutrinário e espiritual” da publicação. Atenta para a participação, dentre outras, de Lúcia Miguel Pereira na seção “Crônica feminina”, criada em 1932. Nas crônicas assinadas pela autora, há uma reflexão sobre os novos rumos da vida social que impactariam na condição feminina. Sobre o assunto, a cronista deixa explícita sua preocupação com risco de a mulher deixar-se seduzir por um ritmo, uma “trepidação”, própria dos tempos modernos, que a conduziria ao trabalho remunerado na esfera pública, quase sempre marcado pelo individualismo. É o foco no social a maior defesa da autora, que enfatiza a importância da educação feminina para um projeto segundo o qual a mulher deveria “pôr a serviço do bem comum as riquezas de sua psicologia materna “(p. 98), como bem destaca a autora do artigo.

É ainda pelo viés da educação e da literatura que Constância Lima Duarte nos apresenta Nísia Floresta, nome importante no avanço da educação feminina no Brasil, que traz em quase todos os seus livros “o propósito de formar e modificar consciências” e o projeto de “alterar o quadro ideológico-social” (p. 106). Em “Nísia Floresta e a educação feminina no séc. XIX”, a pesquisadora destaca o caráter inovador das ideias e práticas educativas de Nísia, como sua defesa por uma educação feminina pautada menos na educação da agulha e mais em uma formação multifacetada. Lembra ainda que, na produção da escritora, há textos que se inscrevem na tradição de uma “prosa moralista de intenção nitidamente doutrinária”, com o objetivo principal de “transformar a mulher indiferente em mãe amorosa e responsável”, contribuindo – sem o saber – para a cristalização de uma “mística feminina” (p. 140). A pesquisadora afirma que, a posteriori, “é fácil de perceber a manipulação ideológica desse discurso e as conseqüências na vida das mulheres” e destaca como o elogio da maternidade tornou-se uma “nova forma de enclausuramento” (p. 140).

Em “Carmen Dolores: as contradições de uma literata da virada do século”, Rachel Soihet e Flávia Copio Esteves se unem para apresentar ao leitor outra mulher à frente de seu tempo. Ciente das aptidões e dos papéis de cada gênero como construções sociais, Carmen Dolores usou a escrita para tratar de assuntos de interesse das mulheres, como a desmistificação da maternidade como seu único destino e a defesa do divórcio em nome da integridade familiar, da política, da educação e do trabalho feminino. Convivem nas crônicas assinadas pela autora a busca da libertação feminina pela educação e pelo trabalho e a manutenção de alguns comportamentos femininos. Tal paradoxo, claramente apontado pelas autoras, deve-se ao fato de que a escritora é, como tantas outras, uma “expressão da cultura de seu tempo e de sua classe”, sendo preciso considerar “a flexibilidade da ‘jaula’ representada pela cultura” (p. 165-166).

Pelo viés memorialístico e pelo cunho autobiográfico dos diários, dos cadernos de anotações e dos álbuns de memórias da professora Maria Luiza Schmidt Rehder, textos analisados por Marilena A. Jorge Guedes de Camargo, em “Ecos de um passado feminino: entre escritos e sentimentos”, chegam a nós relatando a trajetória de uma mulher movida pelos sentimentos que se propõe a “fazer história com sua experiência”. Assim, ao narrar sua vida, em Rio Claro, registra também acontecimentos importantes da década de 1930. Relata, por exemplo, a formação de um exército de voluntários unidos sob ideais patrióticos em defesa de São Paulo e registra a participação das mulheres paulistas na Revolução de 1932, costurando fardas e cobertores, angariando donativos para a manutenção dos batalhões, além da atuação das enfermeiras em hospitais de campanha.

Ao falar da condição feminina impressa no romance A doce canção de Caetana, de Nélida Piñon, Tânia Navarro Swain propõe uma “leitura ativa” que em nada se pretende imparcial ou distanciada, “apropriando-se” da narrativa para criar e atribuir-lhe sentidos múltiplos. Assim, em “A doce canção de Caetana: meu olhar” busca investigar as imagens e representações sociais do feminino e do masculino que habitam o romance. Discute, entre outros assuntos, a instituição do casamento como valor social na manutenção do poder masculino; a “ilusória força masculina” pautada no “fantasma da potência sexual” e na “posse de corpos alheios”; e a prostituição como “criação social”, na qual, como destaca a autora, há “violência de corpos desprovidos de subjetividade” (p. 216).

Atravessando o Atlântico, Áurea Adão e Maria José Remédios detêm-se na participação política das mulheres em Portugal de 1946 a 1961. Em “Os discursos do poder e as políticas educativas na governação de Oliveira Salazar: as intervenções das mulheres na Assembléia Nacional”, as autoras atentam para a atuação das deputadas na Assembleia Nacional bem como para a imagem do feminino que subjaz, explícita ou implicitamente, nas suas intervenções. Para tanto, analisam os discursos de seis mulheres parlamentares e observam que algumas áreas estavam restritas à intervenção pública feminina: a educação, a família, a assistência social e a saúde. Toda tentativa de ir além de tais assuntos era marcada por justificativas das parlamentares diante de seus pares. Ainda nos discursos dessas mulheres pode-se perceber, como destacam as autoras, a defesa da permanência da mulher no âmbito do lar, numa “valorização da função de mãe de família” e de “guardiã vigilante da harmonia e da felicidade do lar”, numa “verdadeira vocação de mulher” (p. 272), contribuindo para a manutenção de um questionável modelo social.

Seguindo ainda a trilha de mulheres que fizeram história, Lia Ciomar Macedo de Faria, Edna Maria dos Santos e Rosemaria J. Vieira da Silva seguem os passos da professora e historiadora Maria Yeda Linhares. De perfil “questionador e combativo” e de trajetória marcada “pela irreverência e coragem intelectual”, Maria Yeda se colocou em defesa do direito à educação e à garantia de uma escola pública efetivamente republicana, pois, para ela, segundo destacam as autoras em “Os múltiplos olhares de Maria Yeda Linhares: educação, história e política no feminino”, o sucesso da escola pública significa uma “questão de sobrevivência se quisermos existir como povo e nação” (p. 297).

A trajetória de outra professora, Myrthes de Luca Wenzel, também é abordada em “Alcachofras-dos-telhados: lições de pedagogia de uma educadora”, por Yolanda Lôbo. À frente da Secretaria Estadual de Educação e Cultura do Rio de Janeiro, a educadora reuniu em torno de si um seleto grupo de intelectuais e foi, como destaca a autora do artigo, idealizadora de uma “pedagogia libertadora”, uma proposta educacional inovadora, que buscava a felicidade dos alunos, “com liberdade de criar, de viver em sociedade e ao mesmo tempo preparados de modo completo e científico” (p. 316).

Voltando-se ao espaço sociocultural português, Zília Osório de Castro, em “Na senda do feminismo intelectual”, discute a condição feminina a partir da reflexão do papel do intelectual. Destaca a criação das revistas Pensamento, O Diabo e O Sol Nascente, na década de 1930, que “apostavam na reforma cultural” e traziam em suas páginas o tema do feminismo em meio ao “confronto de valores culturais presente na sociedade portuguesa de então” (p. 340). A participação das mulheres nessas revistas representou, segundo a autora, uma evolução, seja por sua inserção em um espaço majoritariamente masculino, seja pelo reconhecimento de suas potencialidades e sua “comparticipação na criação da nova sociedade” ou pela “conscientização de uma outra idéia de mulher” (p. 340), ser humano dotado de direitos e deveres. Por meio dessas mulheres se deu um “feminismo interventivo e não apenas participativo, um feminismo cívico e não apenas político” (p. 341). Zília lembra o nome de Ana de Castro Osório no feminismo cultural dos anos 1930, que defendia o trabalho como “carta de alforria” da mulher com o objetivo de responsabilizá-la por seu próprio destino. Observa ainda, nos periódicos analisados, dois tipos de feminismo: um “feminismo feminino”, pelo qual a mulher reivindicava uma função social, além da revisão da sua situação familiar, profissional e política; e um “feminismo masculino”, pelo qual os homens escreviam em “defesa” das mulheres.

É interessante notar, pela leitura dos artigos reunidos em Vozes femininas do Império e da República, como o lento processo de “libertação” da mulher está ligado à promoção de sua educação, de seu desenvolvimento intelectual e de seu trabalho, reafirmando o que Virgínia Woolf teorizou tão bem em Um teto todo seu. O leitor que se aventurar nas instigantes trilhas propostas pelas autoras deste livro chegará ao final de sua leitura com a visão panorâmica das principais lutas e obstáculos vivenciados pelas mulheres ao longo dos séculos, em diferentes contextos, dos quais o reconhecimento da diferença e o direito à educação foram fundamentais ao que se convencionou chamar de feminismo.

Pode-se dizer que, nas páginas deste livro, configura-se um feminismo crítico através das vozes de 13 mulheres que se unem para contar histórias de outras mulheres, que, por sua vez, superam os relatos pessoais e fazem coro com as autoras dos artigos para narrarem juntas uma história bem mais ampla: a história das mulheres.

Kelen Benfenatti Paiva – Universidade Federal de Minas Gerais.

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La Baronesa del tango. Y el tiempo de las rosas (novela histórica) – MIGUENS (CA-HE)

MIGUENS, Silvia. La Baronesa del tango. Y el tiempo de las rosas (novela histórica). Buenos Aires: Sudamericana, Colección Narrativas, 2007. 222p. Resenha de: FERRERO, Adrián. Clío & Asociados. La Historia Enseñada, n. 13, p.173-177, 2009.

Ya pasada la avalancha bibliográfica (por cierto, de muy despareja calidad) que supuso la década de los noventa, más ligada a un boom editorial que no fue sino un síntoma social de que había cundido y recalado, en especial en la clase media y las más favorecidas, un interés creciente por lo que se entendía vagamente como “comprender el pasado” o “la identidad nacional” (suerte de teoría seudo freudiana de la identidad, esta vez transpuesta a subjetividades sociales o a un colectivo fundado en los rasgos identitarios que brindan la adscripción a una Nación), resulta interesante echar una mirada a lo que quedó de ese estallido o primavera creativa. En efecto, resulta evidente que en torno de algunas manifestaciones recientes, las que aún perduran del género en cuestión, algunas pocas siguen vigentes y, mejor aún, dan cuenta de un proyecto no coyuntural sino a largo plazo, enarbolado por algunos narradores y narradoras argentinos.

El citado boom, no menos oportunista y que ávido por sacar rédito de una ideología que catapultando al género así denominado “novela histórica”, organizó un sistema de operaciones estético-ideológicas orientadas a la revisión superfi cial, epidérmica y sesgada, de fi guras tanto del panteón patriótico liberal, como de imaginadas gestas en torno de las cuales se organizaba una versión del pasado de la Nación, en la actualidad ese espacio de enunciación literario tanto como de producción mercantil, acusa una retracción. Si la fi cción histórica ha dado un paso atrás, desde los últimos años un grupo de historiadores no académicos, mediante trabajos de divulgación científi ca, programas mediáticos radiales y televisivos, producción de recursos didácticos o domésticos (en distintos formatos, del VHS al DVD, pasando por historietas) procuran intervenir en el lectorado emitiendo no sólo un tipo particular de género que articula discurso histórico, discurso pedagógico de masas y divulgación, con una ideología que, bajo una aparente demostración de valores, información e ideas, es en otro sentido simplista, esquemática. Si uno realmente escarba en ella, ve que hay comprometidos intereses mucho más profundos y que el pasado merecería ser abordado con toda la seriedad y la complejidad que supone todo acontecimiento que incide decisivamente en el presente.

Una tentativa relectura del auge de la novela histórica de los noventas, su fundamento, su saldo, puede resultar tan legítimo como evaluar el modo como las estéticas residuales, las que permanecieron vigentes, refi naron en la actualidad sus recursos, redujeron sus ambiciones, se auto-representaron como un núcleo de sentido privilegiado porque no provenía de la “pura invención” (como la así literatura “de fi cción”), sino de fi guras de existencia constatable, de ideas y programas que existieron pero es obvio que su evocación literaria no puede ser tomada jamás como un testimonio fi dedigno, más cerca de la poiesis que de la mimesis, menos fundado en fuentes historiográfi cas que en sacar provecho estético de ellas.

Esta retracción del género, que estimo positiva, porque decanta y espiga heterogeneidades de desparejo valor estético, ha dado acogida a nuevos nombres, o bien ratifi cado la calidad intrínseca y la continuidad de otros ya existentes, sumando novedosas ideologías literarias que exploran lenguajes literarios no menos que aportan representaciones literarias de códigos sociales y extraliterarios vitales para entendernos.

Ahora bien, ¿qué nombres es posible conservar entre esa maraña de listas de best sellers, de fi guras de escritor no menos que de celebrities ? Hagamos una sumaria recapitulación de algunos hitos de la así llamada novela histórica, con el propósito nada exhaustivo de analizar algunos casos donde calidad literaria, éxito económico y canonización estética fueron más o menos posible. Es cierto, en Europa, cabría agregar, un campo intelectual y un subcampo literario mucho más consolidado, con un mercado más exigente pero también más fl oreciente, en virtud del prestigio de que gozan los intelectuales no menos que los escritores reconocidos en la sociedad francesa.

Dos casos importantes son Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar (traducido al español nada menos que por Julio Cortázar, una traducción considerada por los expertos como intachable y paradigmática) y los libros de Mary Renault. Ambas mujeres, ambas damas de letras en el amplio sentido de la palabra, ni amateurs ni ignorantes de las vigorosas tradiciones literarias e intelectuales europeas. Se trata de francesas o europeas, más genéricamente, cuya obra, si bien revista diferencias a ojos vista, proyectos claramente divergentes en varias zonas, no es menos cierto que se apropiaron de una voz, en ocasiones de una fi gura masculina vinculada al pasado latino o medieval, a la que dotaron de infl exiones propias, sin por ello restarles verosimilitud, ni anacronizándolas ni feminizándolas ni procurando involucrarlos en reivindicaciones extemporáneas de las cuales los harían impropios portadores, estas dos mujeres marcaron un hito, cada una a su manera en Europa, porque además de espléndidas en su género fueron espléndidas literatas.

En Argentina el género fue liderado por una figura como María Esther de Miguel, que desde sus tempranos libros manifestó un interés que fue anticipatorio de lo que vendría, y si bien su obra tiene momentos valiosos, también acusa un voluntarismo ligado o bien a desempolvar “fi guras olvidadas”, preferentemente femeninas, opacadas a su criterio cuando no invisibilizadas por gobernantes o líderes masculinos, o bien a centrarse en problemas nacionales demasiados fechados sin una coherencia interna, más a nivel de lengua y sociolectos o lectos de grupos vinculados a la escritura literaria, que a situar o citar emblemática y estratégicamente sucesos, nombres, espacios, lo cual suena una forma de artilugio narrativo sencillista y ya superado por otras escrituras no sólo del género sino de la literatura en general. Otro nombre no menos importante, es el de la cordobesa Cristina Bajo, que organiza sagas en función de tramas que se articulan como trilogías o tetralogías, y ese rasgo pauta una noción de proyecto más 175 Dossier. museos, historia y memoria claro y de más conciencia de género literario, así como de los núcleos de sentido que se propone abordar.

Las novelas de otra escritora, Silvia Miguens, autora de Lupe, Anita y el virre y; Cómo se atreve. Una vida de Juana Paula Manso y la reciente La Baronesa del Tango, que nos toca comentar en la presente reseña, viene a sumar algunas zonas de reflexión fecunda, no sólo en nuestro país sino en lo que hace a la escritura literaria argentina y latinoamericana en general. Algunos de sus conceptos, supuestos, implícitos, en ella contenidos, los estimo valiosos. Si bien ratifi ca y expande una línea ya inaugurada, en torno de situarse valorativamente del lado de la novela histórica menos como una obra creativa que proveedora de causas justas, de una justicia denegada por la historia y la sociedad patriarcal en Argentina, su labor se orienta a recalar, reconstruir, reivindicar algunas figuras del pasado histórico argentino de una alto voltaje innovador para su tiempo. Suele hacerlo con una muy buena calidad de prosa, trabaja con intertextos tanto historiográficos como literarios muy sólidos, y permite configurar una mirada que construye una tradición de escritura literaria feminista en el siglo XX y XXI de revisionismo histórico, enunciada desde la ficción de este cuño. Es más: desde una zona vaga, más efectiva, más conjetural, discursivamente problemática, como la así llamada novela histórica. Sabemos que nada de lo que se le pide, es más, se le exige al discurso historiográfico, se hace con el literario.

No obstante esa laxitud en las restricciones, permiten imaginar, tanto utópicamente como distópicamente, dos elementos: que la historia pudo ser mejor como pudo ser peor de lo que nos fue narrada, y eso ya es de por sí valioso. Es decir, la fi cción histórica, en tanto pone en cuestión y desmantela principios de verdad, fundamentos de verosimilitud, fundación de nuevos verosímiles, fi ja otros, también es fuente de hipótesis, renueva lecturas, rescata presencias y repone ausencias o vacíos, cuando no ausencias.

Si los trabajos de María Esther de Miguel, como por ejemplo La amante del Restaurador, sobre una edecana de Manuelita Rosas y su padre, bastante invisible y de incierta vida, exploraban, como los de Andrés Rivera, ese cruce entre violencia sexual y violencia simbólica, acallamientos y silenciamientos, recuperando o contorneando tanto la voz del opresor como del o de la oprimido u oprimida, Silvia Miguens proseguirá con probidad y una poética propia, algunas tensiones de esa línea.

Pero enfatizará, posiblemente munida de un aparato teórico mucho más rico, abundante y refi nado en función de la generación a la que pertenece o de sus opciones ideológicas, la zona de reconstrucción de estereotipos de género. Más claramente situada a nivel de la ideología social sexista, quiero decir, queda claro que en sus obras la ideología prevalece esa dimensión por sobre la invención de una diégesis más o menos neutral, impregnando algunas zonas que insisten en la ya mencionada opresión femenina, en la violencia de género, en la importancia de la palabra como forma de desenmascaramiento o desmentida de una verdad urdida o fraguada, pero claramente capciosa desde los intereses de clase y de sexo dominantes. Miguens retornará a esos silencios para ocupar con sus enunciados un momento de la simbolización que no fue posible, no fue permitido, no fue admitido. La idea de atrevimiento, a la que regresa una y otra vez, vincula estos textos a la audacia, al riesgo que mujeres y hombres que defi enden esos derechos han corrido para preservar la humanidad en sus formas más respetuosas del prójimo.

El hecho de que gran parte de los editores y editoras porteños de los grandes sellos suelan ser egresados de la carrera de Letras, supone, a mi modo de ver, el ingreso aleccionador en colecciones y modos de lectura, de teorías críticas, literarias, sociales que antes eran no ignoradas pero tenidas como exógenas al campo de la fi cción. Hoy en día esas editoras y editores, que también escriben y publican, están en condiciones de demandar la inclusión de tal conjunto de saberes, de tal perfi l fi ccional, de planifi car colecciones de literatura con una mirada que incorpore dichas formas de ideología intelectual, que va desplazando lenta pero inexorablemente a la fi cción de escritores no universitarios e incontaminada de teoría, lo que no signifi ca que no la hubiera implícitamente en esos corpus .

Aportativo resulta el trabajo con los paratextos en el caso de esta novela. Miguens suele encabezar cada capítulo con epígrafes, frases o versos de autores y autoras que trazan vínculos sémicos con el capítulo en cuestión. Esa suerte de lectura en espejo, de pista que introduce como voz ajena de la que se apropia, cuando se trata de un varón, generalmente ratifi cando y no combatiendo sus ideas o la importancia ética de los hechos que narrará, termina por ser una suerte de baluarte así como de informativo catálogo, al menos sumario, de algunos unidades sémicas, al menos mínimas, que circulaban o bien circulan aún en torno de problemas que su fi cción aborda.

Si esta novela se hace preguntas en torno de la semiosis social de género ligadas a la portación del vestido, el juzgamiento de conductas o vínculos, sancionándolos y aprobándolos, ese despliegue visibiliza un estadio en la sociedad de la época (que puede aún estar presente, de otra manera, por ejemplo solapada) en torno al modo en que miramos y somos mirados por los demás o por nosotros mismos.

Lo que suma esta novela, además del elemento claramente alusivo a lo nacional, como el tango, es la idea (que ya estaba en la novela sobre Juana Manso) de que el siglo XIX, al menos en Argentina, no fue generoso con las mujeres. Si se trataba de mujeres instruidas (lo que ya era una excepción), si contaban con la fortuna de una familia y, en especial, de un padre que favoreciera permisiva y transgresoramente su ilustración, debían optar entre su carrera o su familia, como aún es común que sucede en algunos países y sociedades, digámoslo aunque suene anticuado cuando no trasnochado. No menos cierto es que algunas escasas mujeres, que no dudaría en tildar de pioneras, sí afrontaron con una valentía inaudita, el desafío del ejercicio de una profesión, de una militancia de sus derechos (directamente ligada a la posibilidad de desplegar sus dotes y sus profesiones en una marco hostil) y un enfrentamiento, en el sentido confrontativo del término, con la sociedad, la familia, las instituciones de la época. Otras, en cambio, fueron inhibidas en sus potencialidades y renunciaron o se vieron compelidas a hacerlo. Todo dependía de la fortaleza, la salud, las ganas, el ímpetu que tuvieran para vivir y convivir con otros en una vida a contrapelo del siglo, del mundo, de su país y su sociedad. ¿Por qué elegir una vida incómoda cuando lo confortable se exhibe, opulento y fácil, al alcance de la mano? Esa eterna pregunta, que ha signado la historia de la humanidad no menos que la historia de las ideologías, de las elites, de las formaciones intelectuales, que habla bien de la irrupción impetuosa pero dolorosa y socialmente traumática de un conjunto de lo que Raymond Williams llamaría “structures of feeling” –“estructuras del sentir” o “estructuras de sentimiento”– suerte de antelaciones, en estado muy embrionario de “lo que vendrá” y será primero resistido y posiblemente más tarde institucionalizado, ofi cializado y canonizado, ha sido confi gurador de nuestra identidad como espacio cultural occidental.

En toda cultura, en toda nación, en todo espacio de intercambio simbólico intra e intercultural hay zonas (ya más o menos previstas, según Foucault, que contempla confinados en una suerte de “caja” limitante pero con vacíos; ya pasibles de desafiar al statu quo cultural según Roland Barthes lo proclama hacia los años setenta en París mediante sus famosos “trampas al lenguaje”) que proclaman la necesidad de cambio y otras que ratifi can el orden imperante. La literatura, la estética, el arte, el uso de la palabra, no es per se un ámbito enunciativo esencializantemente que sume o reste a ese permanente combate. La posición, la situacionalidad en términos sartreanos, la orientación ideológica, será causada por el enunciador no menos que por los códigos con los que enuncia. Más o menos tramposo, más o menos infame, entonces para su sociedad y su tiempo, para el futuro, la posteridad, dependerá de su decisión en la encrucijada, si logra verla, dónde y cómo enunciar su texto, su palabra, la intensidad y la convicción de su discurso.

¿Qué lleva a un hombre a lanzarse a la conquista, siempre azarosa, de una mujer, en vez de pagar unos cómodos dólares o pesos a una prostituta por sus favores y servicios? Lo que en la intimidad llamaríamos “el amor”, para otros en el orden en las ideas podemos llamarle de muchas maneras, según las cosmovisiones y las convicciones: utopías, proyectos, relatos, metarrelatos. Vida privada, vida colectiva no resultan tan distintas, sino profundamente imbricadas. Regidas por una moral social, sexual, política, un interés o un desinterés, será decisiva, como en todo, el sistema de elecciones en la claridad identitaria de un sujeto y la sociedad que habite, así como el curso de su biografía en ella, no por alentar el progreso necesariamente feliz.

Adrián Ferrero – Universidad Nacional de La Plata

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Mujeres, entre la casa y la plaza – BARRANCOS (CA-HE)

BARRANCOS, Dora. Mujeres, entre la casa y la plaza. Buenos Aires: Sudamericana, 2008, 208 p. Resenha de: BORDAGARAY, María Eugenia. Clío & Asociados. La Historia Enseñada, La Plata, n. 13, p.186-191, 2009.

Este trabajo pertenece a la colección Nudos de la Historia Argentina, que dirige Jorge Gelman, la que es descripta por el director como una colección de libros atractivos, sólidos, susceptibles de ser leídos y cuyo objetivo es que sean disfrutados por la gente interesada en la historia. A través de las doscientas páginas de Mujeres, entre la casa y la plaza quien lea podrá acercarse a un relato cuyo objetivo es contribuir a renovar la interpretación sobre nuestro pasado y presente desde la perspectiva de la diferencia sexual.

La obra delinea las grandes nervaduras de la historia, sin embargo, ello no le impide a la autora profundizar y avanzar en algunos problemas que ha estudiado en otras oportunidades, por lo que la obra resulta de temáticas largamente meditadas a la vez que condensa un cúmulo de consideraciones surgidas de la producción de la historia de mujeres en nuestro país. Barrancos va desplegando sobre el relato esos problemas sin abandonar una narrativa construida sobre comprensiones más generales de la historia.

El relato se estructura en torno a un ordenamento cronológico que comienza a fines del siglo XIX y se extiende hasta fi nes del XX y recorre los problemas planteados por la historiografía para cada uno de estos nudos temáticos, puntualizando en aquellos que la autora imagina como adscriptos a la temática del género, la sexualidad y a las mujeres dentro del curso de “ la” historia argentina. A su vez, esboza las deudas que la sociedad mantiene con el presente y los compromisos que nos pueden exigir los escenarios futuros.

A diferencia del trabajo anterior de la autora, Mujeres en la Sociedad Argentina,1 en el que establece las diferentes concepciones de mujer entre las poblaciones originarias americanas en tiempos precolombinos y las provenientes de las sociedades europeas conquistadoras, el recorrido comienza hacia fi nes del siglo XIX.

Entonces primaba un orden patriarcal severo, cuya base era el matrimonio forzado, aunque hubo diferencias entre la elite local y las clases populares en cuanto a un mayor grado de libertad de elección para estas últimas. Las reformas liberales implementadas a partir de 1870 se pueden caracterizar por la promoción de una laicización general de lo público, las que no signifi caron lo mismo en el orden doméstico.

La autora percibe que es en la esfera familiar donde los valores patriarcales fueron defendidos con recelo colocando a la familia como “célula” moral de una sociedad que sufría profundos cambios en otras esferas: el ideal de mujer debía discurrir su vida en la domesticidad.

Así como lo hace en Inclusión/Exclusión, Historia con mujeres, 2 las biografías de deter minados/as personajes tienen un lugar muy importante en todos los capítulos de este libro a modo de señalar las imbricaciones individuales y sociales. Para este primer período, la autora considera a Dalmacio Vélez Sársfi eld quien en 1869 reforma el Código Civil y a partir del cual la mujer es considerada ante la ley como una menor de edad. También, rescata la fi gura de Rosa Guerra, escritora del primer manual argentino para enseñanza de urbanidad, buenos modales y otras conductas apropiadas para el sexo y, fi nalmente, recobra a quien introdujo por primera vez al país el concepto de “feminismo”: Ernesto Quesada.

Aunque con matices, estas tres fi guras representarán el ideal liberal burgués acerca del rol de la mujer en la sociedad de fi nes de siglo XIX y principios del XX.

Por esos mismos años, concomitantemente con la gran inmigración proveniente de Europa, comienzan a introducirse nuevas ideas al país. Barrancos destaca el accionar de los/las anarquistas, temática que conoce muy bien y que ya había abordado en obras señeras tales como Anarquismo, educación y costumbres en la Argentina de principios de siglo.3 Subraya que el anarquismo propone “la revolución también en la casa”, el amor libre, la limitación de los nacimientos y postulados relacionados con la teoría de la eugenesia. La autora evoca a Pepita Guerra con su periódico La Voz de la Mujer, a Juana Rouco Buela con Nuestra Palabra, a Salvadora Medina Onrubia en su amplia variedad de intervenciones políticas, poéticas y periodísticas. Paralelamente, las primeras feministas aparecen junto al ingreso de las mujeres a la educación. Primero a través del magisterio y como educadoras (Juana Manso), después en la Universidad (Élida Paso, Cecilia Grierson, Elvira López). María Abella Ramírez (con Nosotras, primera revista feminista) y Julieta Lanteri (la más activa y particular) representan lo más puro y dinámico del movimiento feminista. Elvira Rawson de Dellepiane y Eufrasia Cabral se sitúan dentro del radicalismo desde la “Revolución del Parque” que diera origen a ese partido. En el Partido Socialista, Alicia Moreau de Justo y Gabriela Laperriere de Coni actúan desde los primeros momentos del partido en nuestro país.

Con el fi n de la gran guerra y los cambios producidos en el escenario mundial y en el cuerpo social, las mujeres ganan mayor intervención pública. Se produce su ingreso masivo en el mercado laboral, aunque subraya que su presencia no evitó que las que debían ganarse la vida o arrimar sustento a los suyos no fueron bien observadas por la sociedad, por lo menos, hasta los 60.

En la Argentina, el movimiento feminista en la década de 1920 y el asomo de los primeros derechos para las mujeres se da con la continuación de la actividad de Lanteri, Rawson y Moreau. En el ámbito parlamentario se destacan los aportes de algunos notables legisladores de distintas fuerza políticas: Del Valle Iberlucea, Luis María Drago y Rodríguez Araya, quienes avanzaron con proyectos sobre la reforma política en relación a las facultades políticas de las mujeres, entre otros derechos.

El segundo capítulo trata sobre los cambios sociales y las mujeres entre 1930 y 1955. Se destaca el proyecto aprobado en diputados sobre el sufragio y el divorcio vincular en 1932 y la aparición de nuevas fuerzas que se suman a la defensa del voto femenino, como la agrupación de Carmela Horne de Burmeister que compenetrada con el ideal católico proponía un sistema de ampliación gradual y calificado. Del período, iniciativas muy valiosas por parte del Estado son la Caja de Maternidad, con la que se inicia la protección legal de la maternidad para obreras y empleadas; y el fi n de la prostitución reglamentada en 1936, que estaba legalizada y reglamentada desde fi nes del siglo XIX y permitía la existencia de prostíbulos y proxenetas.

Desde otro plano, la entreguerras signifi có un quiebre en los moldes arquetípicos de la moral sexual femenina: modas más osadas, erotismo en la publicidad, nuevos espacios para mujeres solas como hoteles, plazas, cine, etc. Ligada a una nueva subjetividad femenina aparece la idea del disfrute y del tiempo libre propio. También, la idea de un mejor porvenir para sus hijos relacionado directamente con la limitación en el número de vástagos a través de métodos anticonceptivos y contracepcionales.

La aparición de los estados totalitarios y “el fascismo” como fenómeno a ser combatido impulsa a las mujeres de los sectores de izquierda y liberales a colaborar con las expresiones que abogaban por la democracia y a tener un papel activo en el auxilio a las víctimas, especialmente las de la Guerra Civil Española que debían abandonar la península. La Junta de la Victoria fue uno de estos movimientos sostenido por mujeres antifascistas, entre 1941 y 1943, la que tuvo hasta 45 mil mujeres, con identidades políticas e ideológicas dispares, pero que marcan el interés femenino por la política nacional y mundial.

Cuando le toca el turno de hablar del peronismo, la autora opta por deshilvanar los signifi cados de la figura de Eva Perón, desde una óptica muy particular y no avizorada en ninguno de sus trabajos anteriores: la novedad es lo que simboliza, “(…) ofrece una paradójica alternancia entre la autonomía y la dependencia de Perón, porque a pesar de que la gravitación de la mujer del presidente tuviera tanta importancia y fuera algo inédito, reforzaba la fi gura masculina y aumentaba el reconocimiento del patriarcado político”.4

Pero por otro lado, se impulsa el debate acerca del voto femenino, frente al cual no hubo un rechazo directo de las otras fuerzas que lo habían impulsado anteriormente. La Rama Femenina del Partido Peronista, y luego el Partido Peronista Femenino, son un fenómeno totalmente nuevo y apreciable desde su organización, sistematicidad y operatividad, siempre de acuerdo a las prerrogativas cedidas por Eva Perón en un principio, y Juan Perón después de su fallecimiento. Desde lo biográfi co se destaca a la diputada Delia Deglioumini de Parodi, primera mujer en asumir la vicepresidencia de la legislatura de la cámara baja nacional y quien presenta el proyecto que da pie a la ley de divorcio vincular en 1954. En tono de balance, la autora señala que fueron muy importantes los avances en materia de derechos civiles para las mujeres, lo que contrasta con una fuerte represión y persecución a toda sexualidad alternativa, especialmente a la homosexualidad, durante esos años.

Las consideraciones sobre los antiperonistas tienen un papel muy importante en este trabajo. Sintéticamente, las socialistas estaban desilusionadas porque creían que el peronismo les había arrebatado la lucha por el voto y las leyes de protección de los trabajadores, lo que se expresa en La Vanguardia, donde escriben Alicia Moreau, Josefi na Marpons, María Luisa Berrondo, Leonilda Barrancos y Delia Etcheverry. El Partido Comunista caracterizó al peronismo de fascista, pero no dudó en tender lazos respecto a algunas cuestiones en las que coincidía con el régimen, como por ejemplo el voto femenino y las ideas acerca de la reforma agraria. La organización específi ca de las mujeres comunistas fue la Unión de Mujeres de la Argentina, cuya publicación Nuestras Mujeres da cuenta de los vaivenes de sus posiciones con respecto al accionar del gobierno peronista.

Sus figuras más destacadas fueron Alcira de la Peña, Fanny Edelman, Irma Othar, Nina Borzone. En las fi las del radicalismo se destaca la actuación de Clotilde Sabattini, quien adhiere al feminismo y motiva el Primer Congreso Femenino de la corriente en Córdoba. Si bien hubo numerosos congresos organizativos en el radicalismo, nada indica que hubiera existido una verdadera apertura por parte del partido hacia la participación de las mujeres en él.

El capítulo 3, es caracterizado como “un cambio de época”, e intenta asomarse a las transformaciones de las décadas del 60 y 70.

La aparición de la “nueva izquierda” reformula algunos elementos del peronismo: “(…) comulga con las profundas razones del pueblo que se identificaba con Perón y eliminan la noción de fascismo que le era adjudicada por la izquierda antiperonista”.5

A este imaginario, se le suma el triunfo de la Revolución Cubana como símbolo de la liberación latinoamericana y el triunfo de las ideas socialistas. Lo nuevo para las mujeres es la habilitación de nuevos espacios de libertad, lejos de los cerrados ámbitos familiares; se percibe una nueva subjetividad de las mujeres jóvenes, relacionada con el compromiso con lo público y lo político.

El inicio de la libertad sexual y las relaciones prematrimoniales, ayudadas por la aparición de la píldora anticonceptiva son fenómenos de éste momento. “Se separaban así los vínculos afectivos, la experiencia amatoria, de la obligación reproductiva”.

6 Eso mismo contribuye al aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral en nuevas ocupaciones, lo que no cambia la segregación por sexo. La universalización de la educación universitaria para las mujeres jóvenes (y de clase media) aportará gran parte de esta fuerza laboral y signifi cará un nuevo espacio de acción para las mujeres. Desde allí se desarrollarán la mayoría de las agrupaciones que se guían bajo los preceptos marxistas leninistas. Posteriormente, la aparición de las agrupaciones armadas como Montoneros, ERP, FAP, FAL, cambió el eje de la política radicalizada. Tanto Montoneros como PRT-ERP defi nieron intervenciones estratégicas vinculadas a las mujeres de los diversos grupos populares donde anidaba.

En general, se oponían al feminismo pues lo consideraban una concepción burguesa, y en líneas generales, no hubo un planteo acerca de la liberación de las mujeres.

Otro punto que la autora resalta, y que ya fue trabajado en su libro anterior, es la aparición de la represión de la mano del terrorismo de Estado, para el que se implementaron distinciones de sexo. Hubo diferencias entre la violencia ejercida sobre hombres y mujeres: las violaciones, las condiciones del parto y el secuestro de los recién nacidos aumentaron la victimización de las mujeres. Siguiendo un análisis generizado de este oscuro período de la historia argentina, la autora se aproxima a las organizaciones de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo: las formas particularísimas que toman sus intervenciones, podrían estar ligadas al presupuesto por parte de las madres y abuelas, de que el ideal conservador que guiaba el ideario de los militares, funcionaría como freno para reprimirlas a ellas como madres y abuelas, y lo opuesto sucedería con sus maridos. Decidieron postular la idea de que era su condición de madres lo único que las movía.

En relación a la idea que atraviesa el texto, sobre los universos de lo público y lo privado, la autora afi rma: “Las madres y abuelas, que unieron rituales domésticos y escenarios públicos, dieron nuevo signifi cado entre la casa y la plaza”.

7 Para el mismo momento histórico, la autora visibiliza, y es una de las originalidades del trabajo, los movimientos feministas dentro de esta masiva participación de hombres y mujeres en pos de la transformación social, que coincide con la segunda ola del feminismo que se da a nivel mundial. Destaca el Movimiento de Liberación de Mujeres (MLM), cuyo medio de intervención era la “concienciación”, la Unión Feminista Nacional (UFN), el Movimiento de Liberación Femenina (MLF) y luego ALMA (Asociación por la Liberación de la Mujer Argentina). El aborto fue un tema central para todas éstas que abogaban por una nueva noción de cuerpo y sexualidad, pero la experiencia del terrorismo de Estado dio por tierra con todas sus aspiraciones y con las organizaciones mismas.

Con la vuelta de la democracia, aparecen expresiones feministas nuevas. Éstas comprendían reivindicaciones igualitarias en todos los planos de la vida, pero la preeminencia la tendrán la denuncia de la violencia doméstica, el reconocimiento de la sexualidad lésbica y el reto a las normativas heterosexuales. Desde el ámbito gubernamental, se destaca la creación del Programa de Promoción de la Mujer y la Familia en el ámbito del Ministerio de Salud y Acción Social, que luego sería la Subsecretaría de la Mujer y cuya principal fi gura es la de Zita Montes de Oca. Durante el gobierno de Menem se crea el Consejo Nacional de la Mujer, que apoyó lo que después sería la Ley de cupo femenino, bajo la dirección de Virginia Franganillo. Los Encuentros Nacionales de Mujeres son también fruto de la democracia.

Asimismo, desde los ‘90, hubo un desplazamiento de los feminismos a las universidades.

Es allí donde se introduce el término “género” al infl ujo de las infl uencias europeas y, rápidamente, se difunde como fórmula para una mayor aceptación por el mundo científi co.

El capítulo cuatro, titulado “ Progresos y Reveses ”, da cuenta del impacto del neoliberalismo sobre la condición de las mujeres y se resalta –entre sus consecuencias más nefastas– el fenómeno de la “feminización de la pobreza”.

Por otro lado, la brecha salarial entre hombres y mujeres se acentuó en los segmentos más califi cados y diminuyó en los de menor califi cación. A pesar de los cambios en la inclusión laboral de las mujeres, no hubo cambios en los roles dentro de la familia. Se destacan como positivos la obtención del divorcio vincular en 1987 (que en 1955 había sido suspendido tras el derrocamiento del peronismo), la ley de la patria potestad compartida de 1985, la ley de cupo femenino de 1993 y la ley sobre violencia familiar de 1995, entre otras.

La autora convierte las deudas sociales –todavía muy grandes– en un programa para la agenda pública: falta acatamiento a la normativa, equidad en la esfera laboral, mayor cobertura a las víctimas de la violencia doméstica y la trata, legalización del aborto, derecho a la identidad sexual.

Si en Mujeres en la Sociedad Argentina, la autora realizaba el ejercicio de construir una narrativa despojada de detalles pero sustentada en una rica comprensión de cuestiones de fondo, ello es aún más notable en este trabajo.

Ese despojo no implica el desconocimiento del método histórico, sino la agudeza en el análisis, 191 Dossier. museos, historia y memoria lo que le permite dar cuenta de los grandes problemas en unas pocas líneas, teniendo como eje la mirada analítica y crítica sin caer en descripciones adjetivas.

El mérito de este trabajo está en la forma en que la narración se convierte, a través de una atractiva y mordaz escritura, en un texto “apto para todo público”, al mismo tiempo que, parafraseando a la autora, intenta poner a la historia “patas para arriba”, con el fi n de hacer signifi cativa la condición femenina y la temática del género en sus múltiples acepciones.

Notas

1 Barrancos, D. B. (2007): Mujeres en la Sociedad Argentina. Una historia de cinco siglos. Editorial Sudamericana, Buenos Aires.

2 Barrancos, D. B. (2002): Inclusión/ Exclusión. Historia con Mujeres, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.

3 Barrancos, D. B. (1991): Anarquismo, educación y costumbres en la Argentina de principios de siglo, Contrapunto, Buenos Aires.

4 Barrancos, D. (2008): Mujeres, entre la casa y la plaza, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, p. 120.

5 Ibídem, p. 136.

6 Ibídem, p. 138.

7 Ibídem, p. 152.

María Eugenia Bordagaray – Universidad Nacional de La Plata – CONICET.

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Mulheres, Mães e Médicos: discurso maternalista no Brasil / Maria Martha L. Freire

Este livro Mulheres, mães e médicos: discurso maternalista no Brasil (2009) é resultado da tese de doutorado de Martha Freire e obteve uma premiação de publicação pela Associação Nacional dos Professores de História, edição Rio de Janeiro em 2008, com o objetivo de apresentar esta produção a um público mais amplo.

A autora possui uma escrita leve e inteligente conseguindo realizar abordagens que caracterizam a mulher sob seu aspecto social de esposa e mãe, mas com um diferencial que é a percepção de “melhorar” estes atributos naturais a partir de uma posição científica, é então que entra a figura dos médicos enquanto auxiliadores científicos das mães.

Mas, de que mães esta autora fala? Como seu foco de pesquisa foi convergido em revistas voltadas para um público feminino, ela basicamente se atém às mulheres de classe media e alta, pois eram as maiores consumidoras destes serviços e claramente alvo das propostas de médicos e higienistas nos artigos publicados.

O livro destaca o papel essencial das revistas no processo de divulgação do que era considerado uma maternidade saudável, científica e correta na década de 1920, e ao realizar esta análise sobre a mulher em uma maternidade. A autora também oferece uma análise acerca da situação social feminina na cidade do Rio de Janeiro, uma vez que as revistas também são um interessante suporte no sentido de compreender o papel desempenhado por mulheres-mães no ambiente social, perpassando também pela compreensão do “ser” mulher no mesmo contexto mais amplo da cidade e relações de convivência, trabalho, cidadania e mesmo feminismo.

As duas principais revistas que vão compor este estudo são: Vida Doméstica (1920-1963) cujo editor foi Jesus Gonçalves, ele tinha mais interesse no ramo empresarial que a revista proporcionaria, e Revista Feminina (1914 – 1936) fundada por Virgilina de Souza Salles, cujos objetivos eram claramente voltados para a valorização da mulher brasileira em seus atributos. Estas revistas foram escolhidas em razão da declarada intenção de ensinar a mulher a “ser mulher”.

A autora parte do ideal republicano de papel da mulher na figura de mãe para perceber como médicos e o discurso cientificista entraram nos lares de classe média e alta ampliando os saberes femininos sobre cuidado com as crianças, tendo em vista que estas representavam o futuro da nação e deveriam ser bem assistidas desde a tenra infância.

A autora atenta-se para a demarcação de exigência de uma educação para o exercício da maternidade, a necessidade da elite em oferecer um parto e infância higiênicos.

Na virada do século XIX para o XX, a maternidade ocupou papel central nas formulações teóricas e práticas reivindicatórias dos primeiros movimentos feministas ocidentais, dos mais aos menos radicais, que reclamavam o reconhecimento público da maternidade como função social. (FREIRE, 2009, p.23) Ela defende que a busca pela legitimidade da maternidade por alguns movimentos feministas estavam atreladas às tentativas de regaste da valorização feminina retirando apenas o caráter natural de ser mãe e buscando com isso destinar mais poder às mulheres – através da própria iniciativa e participação. Isso porque, ao promover o deslocamento dos “valores femininos” do espaço doméstico para a esfera pública, descortinou para as mulheres, tornando-as simultaneamente sujeitos e objetos de públicas de proteção.

Assim, a partir das revistas voltadas para um público feminino e a destinação de ser mãe, havia uma convergência de interesses em regenerar a família como uma estratégia para alcançar a ordem e o progresso na nação. Como ciência principal para o desenvolvimento dessa noção de maternidade, infância e família estava a “descoberta” e aplicação de conhecimentos médicos, higiênicos e eugênicos.

A organização do livro se dá através de quatro (4) capítulos, em que seguem a seguinte abordagem: O primeiro capítulo tem como título As múltiplas faces da mulher moderna: descrição do cenário geral da década de 1920, onde a autora realiza uma breve das duas maiores fontes de pesquisa para seu trabalho as revistas Vida Doméstica e Revista Feminina, neste capítulo a autora analisa as implicações de ser mulher moderna para estes veículos de comunicação e como uma constante temática está o feminismo e emancipação da mulher.

No segundo capítulo, intitulado Maternidade: a aliança entre mulheres e médicos, Martha Freire edita com clareza as principais concepções acerca de maternidade associando esta função feminina tanto ao instinto natural de todas as mulheres como também às técnicas implementadas por médicos e a higiene. Na intenção de normatizar mulheres, os novos padrões científicos das ciências aplicadas eram divulgados nas revistas como a fomentação para a mulher enquanto “cientista do lar”. É abordada ainda a saída feminina do lar a partir da profissionalização.

Já no terceiro capítulo, cujo título é Higienizando corpos, mentes e lares, a autora aborda em sua pesquisa como a atividade maternal se tornou um debate em favor do sanitário, onde os princípios científicos associados a práticas femininas se constituíram em uma aliança entre médicos e mães.

O pressuposto que fundamentava esse consenso era que as mulheres – tanto as das classes mais elevadas quanto as operárias – não estavam preparadas para o desempenho adequado de suas funções primordiais de esposa e mãe. As soluções propostas, entretanto, variavam conforme os distintos matizes políticos e ideológicos de cada revista ou de seus articulistas, embora, na defesa de suas idéias, seguissem a mesma polarização da imagem feminina. (p.108) Para alcance destes objetivos foram organizados também reformas educacionais que priorizavam a intelectualização da mulher para melhor desempenho de suas funções sociais.

Por fim, o quarto capítulo, Robustos e sadios: a alimentação dos filhos salienta todas as características de formação de uma maternidade científica e descreve diversas situações que médicos influenciaram diretamente posturas femininas de maternidade social.

Notas

1 Sobre a autora: Maria Martha de Luna Freire é médica e mestre em saúde da mulher e da criança e doutora em história da ciência e da saúde pelo Casa Oswaldo Cruz – Fiocruz. Atualmente é professora da Universidade Federal Fluminense e pesquisadora no campo da história materno-infantil no Brasil.

Tatiane da Silva Sales – Mestranda em História pela UFBA


FREIRE, Maria Martha de Luna. Mulheres, Mães e Médicos: discurso maternalista no Brasil. Rio de Janeiro: editora FGV, 2009. Resenha de: SALES, Tatiane da Silva. Outros Tempos, São Luís, v.6, n.8, p.169-171, 2009. Acessar publicação original. [IF].

Mulheres e Poder – histórias, ideias e indicadores – MELO (S-RH)

MELO, Hildete Pereira de; THOMÉ, Débora. Mulheres e Poder – histórias, ideias e indicadores. Rio de Janeiro: FGV Editora, 2018.  Resenha de: SILVA, Tamy Amorim. Mulheres, feminismos e poder: caminhos de lutas. SAECULUM – Revista de Hhistória, João Pessoa, v.40, p.461-466, jan./jun. 2009.

Mulheres e poder – histórias, ideias e indicadores é uma obra necessária em momentos atuais. Publicado no ano de 2018 pela editora Fundação Getúlio Vargas, o livro nos traz relevantes discussões para aprendermos sobre a longa duração das lutas das mulheres pelo acesso à educação, ao trabalho, ao voto, entre outras, esboçadas durante os capítulos, e procura nos fazer refletir sobre o quanto ainda falta para lograr a equidade de gênero.

Uma das autoras, Débora Thomé, é doutoranda em Ciência Política pela Universidade Federal Fluminense. Entre outras publicações suas estão os livros O Bolsa Família e a social democracia e 50 brasileiras incríveis para conhecer antes de crescer – este último voltada para o publico infantil. Atualmente, suas pesquisas se destinam a explorar a participação política de mulheres no Brasil. A outra autora é Hildete Pereira de Melo, professora associada da Universidade Federal Fluminense, doutora em Economia. Seu currículo se expande em número de publicações, orientações e experiências de pesquisa, sendo que um dos temas aos quais dedicou suas investigações diz respeito às assimetrias de gênero no campo do trabalho doméstico. Na apresentação do livro fica evidente que militância e pesquisa acadêmica estão imbricadas e é relevante mencionar que Hildete Pereira indica sua articulação com os feminismos desde meados de 1976, sendo, nesse livro, uma “testemunha desta história” escrita (Melo; Thomé, 2018, p. 191). Leia Mais

Gênero, patriarcado, violência / Heleieth Saffioti

Publicado recentemente, em 2004, Gênero, Patriarcado, Violência parece ter sido concebido para ser uma espécie de “manual didático” que busca conceituar, sob a perspectiva de uma socióloga estudiosa das temáticas feministas, conceitos imbricados de paradoxos tais como gênero, patriarcado, poder, raça, etnia e a relação exploração-dominação.

A partir da utilização de conceitos formulados pela autora no correr de sua vida acadêmica, já que os temas em pauta fazem parte do universo de pesquisas de Saffioti desde os anos oitenta, a obra em análise se propõe a abrir novas perspectivas para o entendimento da violência contra as mulheres. Este tipo de violência, segundo a autora, consiste em um problema social cujo exame encontra-se entrelaçado aos estudos de gênero, raça/etnia, classes sociais e patriarcado.

Dividido em quatro seções de análises, a obra de Saffioti “destina-se a todos(as) aqueles(as) que desejam conhecer fenômenos sociais relativamente ocultos”(p.9), dentre os quais está a violência contra as mulheres, questão que perpassa todos os eixos de reflexão do livro em pauta.

As áreas da Saúde, Jurídicas, Ciências Sociais e Humanas têm se dedicado, mesmo que de forma tímida ou isolada, à compreensão dos mais diversos mecanismos de opressão das mulheres. Dada à diversidade e a multiplicidade de pesquisas que vem sendo realizadas em relação aos temas abarcados nesta obra, é possível observar que as articulações dos pensamentos da autora são perpassadas pela transversalidade de saberes. Assim, por meio de uma perspectiva reconhecidamente feminista e a partir do instrumental teórico do campo disciplinar no qual está inscrita é que partem suas pontuações. Com títulos de abertura dos capítulos considerados pouco comuns, tais como “a realidade nua e crua” e “descoberta da área das perfumarias”, a socióloga versa sobre temas específicos de forma a conceituar, em termos jurídicos e sociológicos, sobre os diversos tipos de violências (doméstica, de gênero, contra as mulheres, intra-familiar, urbana) existentes no caso brasileiro sob uma espécie de permissividade social.

Com essa profusão de novos conceitos, a releitura e a reinterpretação de teorias já existentes, acrescentando-se a instabilidade característica do fazer feminista, talvez não seja possível encontrarmos termos consensuais no contexto dos embates das correntes feministas.

A autora faz uma breve análise do cenário político-econômico brasileiro e constata que estes terrenos são, “certamente, a maior e mais importante fonte da instabilidade social no mundo globalizado”(p.14). Para ela, é sob a ordem patriarcal de gênero que devem ser feitas as análises sobre a violência contra as mulheres.

Recorrendo a referências obrigatórias no campo dos Estudos Feministas e de Gênero, tais como Carole Pateman, Gayle Rubin, Joan Scott, entre outras, Saffioti empreende uma escrita que varia entre pontuações extremamente coloquiais e outras passagens com reflexões importantes e densas para uma obra que pretende ser didática. Para o/a leitor/a desavisado/a, essas passagens requerem especial atenção, já que as análises da autora requerem uma leitura prévia dos conceitos discutidos. Exemplo disso é a utilização do conceito de poder formulado por Foucault que a socióloga utiliza sem maiores esclarecimentos acerca da perspectiva pósmoderna.

Influenciado pelas correntes do pensamento pós-moderno no qual estava inserido (construindo e desconstruindo suas perspectivas), ao refletir sobre outras maneiras de pensar, Foucault defende um amplo questionamento de conceitos caros a seu campo como a finalidade, a natureza, a verdade, os procedimentos tradicionais de produção do conhecimento histórico, as representações do passado com que operamos e os usos que fazemos de sua construção.

Outra questão que merece zelo na leitura são as discussões teóricas que Saffioti estabelece sobre diferentes perspectivas sobre os conceitos de gênero existentes. Vale destacar que, de natureza cultural e ideológica, os Estudos de Gênero introduziram a questão de gênero como categoria analítica e demonstraram como é ilusória a neutralidade dos valores ditos “universais”. Em sua prática interdisciplinar, articula – a partir de uma perspectiva “gendrada” – questões de raça, classe, etnia, bem como contribuições de vários eixos epistemológicos como a psicanálise, marxismo, antropologia, etc, buscando compreender a representação (histórico-cultural, literária) das mulheres, bem como sua contribuição neste processo.

Um ponto bastante interessante a ser ressaltado nesta obra, como se pode depreender da sua leitura, é que esta consiste no fruto de reflexões embasadas em dados empíricos e sobre pontos de referências a respeito das sobreposições parciais, as especificidades e diferenças entre as várias modalidades de violências existentes, fenômenos estes, demonstrados pela autora, que não são tão raros quanto o senso comum indica.

Consiste alvo de crítica da autora, em diversas passagens da obra, o uso político de uma diferença fundada nos argumentos do determinismo biológico e em normatizações feitas a partir de uma marca genital. Para ela, as pessoas são socializadas para manter o pensamento andrógino, machista, classista e sexista estabelecido pelo patriarcado como poder político organizado e legitimado pelo aparato estatal por meio da naturalização das diferenças sexuais.

Em relação à violência, tema que perpassa a maioria das reflexões da autora há que se considerar as sobreposições feitas por Saffioti sobre os conceitos e as especificidades de cada “fenômeno”, sua expressão para designar a violência. Ao mostrar os fatos em suas peculiaridades, a autora trabalha quadros teóricos de referência com vistas a orientar seu leitor. Assim, ela diferencia e explicita as características e os contextos em que ocorrem principalmente os seguintes tipos de violência: contra a mulher, de gênero, doméstica, intrafamiliar, entre outras. Nesse sentido, faz parte também das análises de Saffioti a ocorrência do “femicídio”, que, segundo ela, consiste na feminização da palavra homicídio e é um fenômeno infelizmente bastante recorrente, principalmente nos tempos atuais (p. 72-73).

No que tange ao significado da violência e todas as conseqüências que surgem da ocorrência deste fenômeno, a autora lembra que na sociedade patriarcal em que vivemos, existe uma forte banalização da violência de forma que há uma tolerância e até um certo incentivo da sociedade para que os homens possam exercer sua virilidade baseada na força/dominação com fulcro na organização social de gênero. Dessa forma, é “normal e natural que os homens maltratem suas mulheres, assim como que pais e mães maltratem seus filhos, ratificando, deste modo, a pedagogia da violência.” (p.74) Para Saffioti, a ruptura dos diferentes tipos de integridade, quais sejam, a física, a sexual, a emocional, a moral, faz com que se estabeleça a “ordem social das bicadas”, na qual o consentimento social para a conversão da agressividade masculina em agressão contra as mulheres, não é um fator que prejudica apenas as vítimas, mas também seus agressores e toda a teia social que convive ou é forçada, por inúmeros motivos, a suportar tal sujeição. como critério de avaliação de um ato como violento situa-se no terreno da individualidade e, dessa forma, cada mulher interpreta de forma singular esse mecanismo de sujeição aos homens. Segundo Saffioti, somente uma política de combate à violência (especialmente a doméstica) que se articule e opere em rede, de forma a englobar diferentes áreas (Ministério Público, juizes, polícia, hospitais, defensoria pública) pode ser capaz de ter eficácia no combate à violência.

As experiências da autora e a liberdade com que trata dos temas de forma a informar e/ou atualizar o leitor merecem atenção. Ao desvelar parte do processo de diferenciação sexuada, nas múltiplas configurações espaços-temporais, a autora expõe o caráter produtor e reiterador de imagens naturalizadas de mulheres e homens. Dessa forma, a obra pode ser considerada referência de leitura para as pessoas que se interessam pelas temáticas ligadas às questões de gênero, violência, patriarcado, e afins.

Uma vez que a literatura científica feminista tem sido constantemente obscurecida ou ignorada, este livro ressalta a importância no questionamento dos paradigmas científicos e da naturalização das formas de relações sociais que instituem o feminino e o masculino em uma escala de valores hierarquizada com vistas à desnaturalizar construções cristalizadas no imaginário e nas representações sociais sobre as desigualdades existentes nas relações entre homens e mulheres.

Trata-se de uma obra instigante, cuja leitura deve ser cuidadosa, que funda suas interpretações a partir do enfoque que entende o gênero como uma representação que produz e reproduz diferenças por meio da classificação dos indivíduos pelo sexo, os quais exigem abordagens e epistemologias específicas para suas análises.

Longe de ser um “manual didático” Gênero, Patriarcado, Violência apresenta conceitos já trabalhados pela autora em outros estudos, mas pode ser considerada uma referência bibliográfica atualizada para os/as interessados/as em estudos de Gênero e violências, já que apresenta importantes distinções das considerações anteriormente feitas aos deslocar o olhar do leitor para além do senso comum e das generalizações

Fabrícia F. PimentaGraduada em Direito, Mestre em Ciência Política pela UnB e doutoranda na UnB em História na linha de pesquisa “Estudos Feministas e de Gênero”. Apoio financeiro para a pesquisa: CNPq. E-mail: fabricia.pimenta@yahoo.com.br / fabricia.piment@ig.com.b.


SAFFIOTI, Heleieth I. B. Gênero, patriarcado, violência. São Paulo: Fundação Perseu Abramo, 2004, 151p. Resenha de: PIMENTA, Fabrícia F. Em Tempo de Histórias, Brasília, n.10, p.190-193, 2006. Acessar publicação original. [IF].

Wise Women – Reflections of Teachers of Midlife – FREEMAN; SCHMIDT (CSS)

FREEMAN, Phyllis R.; SCHMIDT, Jan Zlotnik (eds). Wise Women – Reflections of Teachers of Midlife. New York: Routledge, 2000. 274p. Resenha de: SENGER, Elizbeth. Canadian Social Studies, v.36, n.2, 2002.

This book is a collection of reflective essays by long term post-secondary instructors, all female, who have now reached midlife. They offer an insightful variety of perspectives some positive, some rather bitter on the challenges and rewards of teaching careers. For the most part, these educators speak in clear language, full of emotion and heartfelt sentiment, about how the educational process has changed them both professionally and personally. One theme which remains constant throughout is that these women freely chose the education profession and clearly understand the importance of this lifelong work.

Wise Women will appeal to anyone, male or female, who has an interest in the educational experience from the instructor’s perspective and should be in any educator’s professional development library. Although some of the reflections are personal, they all evaluate the personal and professional lives of the writers’, sharing what they have learned to do and not do; sharing the greatest rewards and greatest heartbreaks of their careers, and in some cases, of their personal lives. After reading this book the reader will take away a very clear message about education: that teaching and learning, for all of the parties involved, is an ongoing process in which understandings of strategies, techniques, students and selves is continuously evolving and that it is not a process confined to classrooms or hallowed halls. The impact of educational experiences overflows into all aspects of the lives of those involved.

An interesting element of Wise Women is that very few of the contributors focused on the curriculum they teach, but rather discussed at length the process, the gaining of patience, the deepening understanding of themselves and their students. This truly is a book about living, learning and growing as human beings which the profession of teaching and learning encompasses in a most meaningful way.

The editors asked the writers to reflect upon their teaching careers. This is a valuable, perhaps even necessary process for educators to go through. Each year I teach, I find myself continually evaluating the students in my class (each group may be totally different, as some of the writers pointed out) and how I need to adapt my classroom environment and techniques to help them learn. Given the plethora of new ideas and techniques with which educators are bombarded, it is essential to continually examine what we do, how and why we do it, and to be open to the possibilities of adapting and/or adopting new methods, techniques and strategies, as well as retaining the good processes we have already developed. Personal reflection can certainly be a rewarding, and at times, painful experience and it speaks to the courage of these women that they rose to the challenge set before them. It is clear from their reminiscences that these educators went through many phases of growth in their long and distinguished careers. There is some bitterness and resentment in these contributions, as women still, in the twentieth (now twenty first) century, experience the small mindedness of discrimination on campuses across North America. Clearly, as progressive as the field of education may be, we still have a great deal of work to do in opening peoples’ minds to the value of integrating the talents and abilities of fully half the population. This is one of the important actions we, as educators, need to take and reading this book makes that even more clear.

I believe the significance of this book in focusing on midlife teachers is, in part, to provide assistance for those of us who come after these women; to continue learning how to cope with the vast and varied challenges that education presents. The contributors managed to deal effectively with internal and external changes, but often the struggle has taken its toll. In other cases, some of the writers make the point that while the world around them, and their external appearances may have changed, their inside selves have remained dynamic, young, energetic, and enthusiastic things which all teachers need to do their jobs with joy and love, and I believe, to be truly effective. Teaching at any level is not for the faint of heart!

Teaching and learning is as much about learning how to cope with constant change as it is presenting an established curriculum. While very few of these women focused on, or even mentioned, what curriculum they teach, they all had a great deal to say about the physical and psychological environments in which they work. Human interactions; increasing understanding of self and others; adapting teaching techniques to changing students and changing times; learning to balance personal and professional needs; these are the things which this book deals with so effectively, and it is an essential read for anyone who is, has been, or desires to become that much maligned, but very essential professional a teacher.

Elizabeth Senger – Henry Wise Wood High School. Calgary Alberta.

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The Mass Media and Canadian Diversity – NANCOO; NANCOO (CSS)

NANCOO R The mass media and CanadianNANCOO, Stephen E.; NANCOO, Robert S. Eds. The Mass Media and Canadian Diversity. Mississauga: Canadian Educator’s Press, 1996. 288p. SCHUDSON, Michael. The Power of News. Cambridge: Harvard University Press, 1995. 288p. Resenha de: SENGER, Elizabeth. Canadian Social Studies, v.35, n.4, 2001.

The Mass Media and Canadian Diversity offers an insightful and thought provoking look at the role the mass media have played in both forming and perpetuating ideas about Canadian identity. It is a collection of essays and research reports by nineteen writers who look at the issue from varying perspectives. A great deal of attention is given to issues of identity for Native peoples, with a lesser emphasis on the portrayal of women and visible minorities in our society.

The organization of the book follows a logical historical progression to the role of the mass media in the formation of a Canadian identity. This is followed by reports on a number of studies which examine the direct impact of media decisions and actions. Finally, the editors suggest a course of action for the roles the media should play in dealing with identity issues in the future.

The Mass Media and Canadian Diversity concludes that the richness of cultural diversity in Canada has not traditionally been portrayed in an accurate or favorable light, and contends that there is a need, in fact, an obligation, for the media to remedy this situation in the future. More research needs to be done into the impact of media portrayals and a more concerted effort to make positive portrayals is required in order to encourage people to embrace the value of a culturally diverse Canada, to help us build a healthier, more successful society in the future.

The editors have done a fairly good job of choosing material for the book. Various perspectives are presented which provide a valuable cross section of the diverse cultures in Canada and representations of them in the mass media. This book will, unfortunately, have a limited use in the classroom. The reading level would be somewhat difficult for most high school students and the only visuals are charts of research findings. The reports on research were, in places, too reliant upon statistical findings and lacked interesting and useful analyses. Because of this, students would likely lose interest in reading this book. However, The Mass Media and Canadian Diversity would be a useful resource for a higher level course on media relations and the role of media in the formation of Canadian identity.

In The Power of News, Michael Schudson attempts to clarify exactly what the role of the media is and has been in American history. He is clearly an avid historian of the news media and the book is well referenced and footnoted. However, I found myself struggling to determine whether this book was about the power of news or the history of news.

The entire first half of the book is devoted to an interesting account of the role of the news media in American history. While this section is fascinating, I kept asking myself what this had to do with the power of news. The second half of the book is more clear in explaining how the news media has struggled to define the role it can and should play – that of keeping a presumably literate, intelligent, and politically active public informed or that of watch dog over those in power, charged with the responsibility of ensuring authority is used responsibly. Schudson concludes that the media must have a kind of schizophrenic role because they must assume the occurrence of both these situations. Sometimes people are informed and politically active and, at other times, they are less than vigilant. When this happens, the media must be prepared to take up the role of political activists and assure that the abuse of power does not occur.

The Power of News has limited applications for a high school social studies class. Schudson’s writing style make the reading heavy going in places. Also, the material assumes extensive knowledge of American historical contexts. As with The Mass Media and Canadian Diversity, this book is more appropriate for use with a higher level course on media relations.

While both of these books were about the media, and contend that news and the media have power over society and politics, they take different approaches. Nancoo and Nancoo focus on relations between diverse cultures within a society, while Schudson is more concerned about the relationship between the producers of news (the media) and the consumers of it (the general public). Both may have some use as instructor resources, at the high school level, but would not be suitable for use by high school students.

Elizabeth Senger – Calgary, Alberta.

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Sonhos africanos, vivências ladinas: escravos e forros em São Paulo (1850-1888) – WISSENBACH (RBH)

WISSENBACH, Maria Cristina Cortez. Sonhos africanos, vivências ladinas: escravos e forros em São Paulo (1850-1888). São Paulo, Hucitec/História Social, USP, 1998. Resenha de: MOURA, Denise. Revista Brasileira de História, São Paulo, v.19 n.37, sept. 1999.

Graças à iniciativa do Programa de Pós-Graduação em História Social, do Depto. de História da USP e a Ed. HUCITEC, Sonhos africanos, vivências ladinas, defendido como dissertação de mestrado em 1989, é mais um volume da série Teses que vem facilitando o acesso dos pesquisadores a estudos de relevo, que têm contribuído para entendermos um pouco mais sobre nosso passado e nossa própria atualidade.

A autora, Maria Cristina Cortez Wissenbach, vem se destacando com publicações em diversas revistas especializadas e mais recentemente com um dos capítulos do 3o volume da História da Vida Privada. Em 1997, apresentou sua tese de doutorado sobre práticas mágico-religiosas nas primeiras décadas do século XX paulista.

Em Sonhos africanos…, sua pena de historiadora coloca-nos diante das experiências de vida de pessoas comuns. Homens, mulheres, forros ou escravos, remediados ou muito pobres. Uma gente engenhosa o suficiente para se apropriar das asperezas da vida e das relações cotidianas e criar estratégias de sobrevivência. O quê nos liga a estes homens e mulheres das terras paulistas de 1850-1880?

Tributária de uma vertente teórica que nos anos 80 trouxe novos ares aos estudos de escravidão – E. P. Thompson, E. Genovese, Herbert G. Gutman -, a autora empreendeu um vigoroso trabalho de pesquisa em documentos do Tribunal de Justiça, trazendo à luz práticas, percepções e valores de uma gente de ontem disfarçada no discurso das camadas dominantes. É nos processos-crime – e na documetanção processual em geral – que ouvimos o sussuro de suas existências. Mesmo revelando um universo sutilmente recortado pelos interrogatórios, é nos processos jurídicos que estão estas vozes: sofridas, tímidas, medrosas, ladinas, chorosas.

São vozes que a renovação historiográfica dos anos 80 tornou mais perceptíveis e que têm desconcertado formas mais tradicionais de se ver nosso passado escravista. A começar pela maneira desfigurada do escravismo em São Paulo dos anos 1850-1880, pois núcleo urbano tímido que era, favoreceu uma situação na qual pessoas de diferentes condições sociais serviam-se das mãos e pés escravos, sob a forma de aluguel ou ganho, numa vivência tão estreita que tendia a confundir senhores de posses irrisórias com seus cativos.

A escravidão urbana tendeu a atenuar os rigores do regime, ampliando a margem de negociação dos escravos com seus senhores, dando-lhes maior liberdade para circular pelas ruas e improvisar variados expedientes que aumentavam seus ganhos, além de favorecerem o exercício de uma sociabilidade nas irmandades e em pontos específicos da cidade.

De página em página, o leitor vai assistindo a cenas intrigantes da vida de pessoas comuns: desentendimentos, confusões com guardas locais insistentes em alinhar condutas em padrões definidos, um ir e vir incessante, solitário ou em ajuntamentos, sempre procurando tornar a vida melhor de ser vivida.

Os níveis de criminalidade cativa – e a própria documentação que a autora utilizou – apontam para a violência destes tempos. Esta criminalidade, insana em muitas situações, coexistia no entanto com histórias bastantes corriqueiras, como a dos escravos de Joaquim Camargo do bairro de Santana, que podiam usar o carro do senhor para venderem lenha, produto de seus próprios negócios1. Quantos não se ocuparam de outros serviços nos intervalos das tarefas incumbidas por seus senhores. Afinal, eram possibilidades extras de ganhos. Produção agrícola ou criações independentes também fizeram parte desta política de consentimentos e acordos nos relacionamentos de escravos e senhores.

No capítulo “O sentido social do crime e da criminalidade escrava” vemos o quanto transgressões à lei e o recurso à violência pelos escravos foi parte de um movimento mais amplo, dotado de uma coerência criada por eles próprios e que aos poucos foi ruindo o regime de escravidão.

Foi recolhendo os fragmentos da fala de negros cativos ou forros e homens livres, pobres ou remediados, que a autora foi costurando o tecido social da São Paulo destes anos. Eram lavadeiras, quitandeiras, domésticas e trabalhadores de ofícios, andejos na sobrevivência e que diariamente incomodavam as autoridades locais e as famílias mais abastadas. Parecia intrigante aos olhos de senhoras brancas e senhores sisudos o vai-e-vem nervoso de uma gente de cor ora com trajos que quase a confundia com seus donos, ora com adereços que lembravam as tradições africanas.

Intolerável era o conversar ruidoso, em torno aos chafarizes, em meio às rodas de capoeira e partidas de jogos, misturando-os a homens livres pobres, também trabalhadores de diversos ofícios e expedientes, numa convivência tensa e necessária para a sobrevivência.

O capítulo “O escravo e o mundo caipira na comarca de São Paulo” é primoroso ao revelar o ritmo da escravidão num meio rural pobre, afrouxado pela pobreza dos senhores e pelas interrupções do trabalho inerentes à faina na roça.

É o potencial criativo que as pessoas carregam consigo que vamos acompanhando por meio da narrativa de Sonhos africanos…. Artistas da sobrevivência, escravos criavam a partir das condições que o “ser escravo” em São Paulo na segunda metade do XIX permitiam, ou seja, o regime abria esta possibilidade e os escravos souberam se apropriar disto com astúcia e sabedoria, donos que eram de uma erudição das ruas, aprendida nos imprevistos que enfrentavam, nas traições, nas brigas em torno do chafariz, nos sofrimentos de amor e nos laços de vizinhos e parentes que tão bem sabiam tecer.

O leitor se vê diante de uma sociabilidade tensa e solidária nas praças, largos, pontes, becos, festas e reuniões. Espaços onde solucionavam discórdias, lavavam a honra e tramavam ganhos e negócios. Sob o foco de estudo pioneiro e clássico da história social e das mulheres2, a autora vai desvelando flagrantes da pobreza feminina paulista, na vida de forras audaciosas o suficiente para afrontarem imposições de maridos e autoridades, firmando sua condição de mulheres que respondiam por boa parte – senão por todo – o sustento da casa.

O conjunto iconográfico do volume é tocante: uma galeria de fisionomias comuns e antigos locais de trânsito, trabalho e encontros que desafiaram o tempo graças à arte fotográfica do conhecido fotógrafo Militão Augusto de Azevedo (1835-1905).

O estudo de Wissenbach é também um desafio ao tempo, fazendo com que os sonhos e as vivências de homens e mulheres que viveram tão antes de nós não caiam na grande armadilha do esquecimento. Mas como estes sonhos de uma vida melhor de ser vivida e esta arte de improvisar e criar a sobrevivência parecem tanto com os dos dias de hoje.

Notas

1 WISSENBACH, Maria Cristina Cortez. Sonhos africanos, vivências ladinas: escravos e forros em São Paulo (1850-1888). São Paulo, Hucitec/História Social, USP, p. 135, 1998.

2 DIAS, Maria Odila Leite da Silva. Quotidiano e poder em São Paulo no século XIX. 2a. ed., São Paulo, Brasiliense, 1995.

Denise Moura – Doutoranda do Dep. de História da Universidade de São Paulo

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María Villa (a) La Chiquita, nº 4002. Un Parásito social del Porfiriato | RAfael Sagredo Baeza

El libro del historiador Rafael Sagredo ha sido publicado recientemente por una editorial mexicana que se encarga sobre todo de divulgar textos de carácter literario. En este caso, nos encontramos frente a una obra que, aunque ha sido realizada con la rigurosidad que requiere la investigación histórica, pretende también llegar al público general. Este resulta un esfuerzo meritorio, si consideramos las limitaciones que en el área latinoamericana tiene tanto la divulgación de la cultura como el consumo de la misma y, en especial, la producción histórica.

La vida de una prostituta mexicana nacida a fines del siglo XIX puede resultar una lectura seductora y muy informativa para cualquier lector, pero es igualmente un medio de encuentro con numerosas y sugestivas temáticas que podrían interesar a los historiadores preocupados por problemas de tipo social, político y cultural. Leia Mais

Género y Epistemología. Mujeres y disciplinas – MONTECINO; OBACH (RCA)

MONTECINO, Sonia; OBACH, Alejandra (Compiladoras). Género y Epistemología. Mujeres y disciplinas. Santiago: Programa Interdisciplinario de Estudios de Género, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, 1998. Resenha de: OSES, Darío. Revista Chilena de Antropologia, n.14, p.163-164, 1997/1998.

Darío Oses – Universidad de Chile Acesso apenas pelo link original

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Domes du XIV Siècle / Georges Duby

No início do nosso século, Henri Berr chamava a atenção para o fato de que a história não poderia ser somente um exercício de erudição. Dava-se início, então, a um profícuo debate em torno da Revue de Syuthèse, reunindo sociólogos, economistas, geógrafos, historiadores e psicólogos. Participante deste seleto grupo, Lucien Febvre foi aí influenciado de forma decisiva pelo próprio Berr e pelo economista Simiand.

Em 1929, juntamente com Marc Bloch ele criou os Annales, que se transformaram ao longo dos anos numa das vertentes mais importantes da historiografia contemporânea.

Do período em que a economia dominava sob a batuta de Braudel, aos estudos que a destronaram marcados pela influência de Lévi-Strauss e Foucault, a historiografia francesa deu amplas demonstrações do seu vigor. Mas não parou aí. Com o mesmo vigor que se estudou ou se estuda as mentalidades e a cultura, que se aponta para as dimensões do imaginário e do simbólico, insiste-se na importância da narrativa e no regresso — em outras bases que não as do positivismo novecentista — da biografia e da história política.

Talvez nenhum historiador na França espelhe tão bem a trajetória percorrida pela historiografia francesa nesta segunda metade do nosso século, como Georges Duby. De la société aux Xí et Xlf siècles dons la région mâconnaise (1953) a Dames du XIT siècle (1995), os mais de dez títulos que compõem sua obra sugerem o percurso do historiador que atualiza sempre, de forma surpreendente, objeto e método.

Este seu último livro lançado no início deste ano, primeiro de uma série de três nos quais pretende a partir do uso de diferentes fontes se ocupar do lugar que a sociedade medieval destinava às mulheres, Duby mais uma vez nos oferece uma combinação perfeita de erudição e criatividade.

A pesquisa feita sobre Heloísa, Eleonora, Isolda e as outras damas não resulta em absoluto em estudo biográfico nos moldes tradicionais. Reforçando o tom narrativo já anunciado anteriormente em outras obras, como Guilherme, o marechal, Duby serve-se habilmente da vida dessas damas para penetrar nas estruturas mentais da sociedade feudal e realizar um delicioso estudo dos costumes que indicam, por sua vez, o sistema de valores imposto na época às mulheres. É do sexo, da relação entre os sexos, ou mesmo da ‘guerra’ entre homens e mulheres, do código criado pela Igreja para normatizar e enquadrar essa relação que trata o livro.

A idéia de que o sexo era a fonte do pecado encontrava- se impregnada no fundo das consciências, tornando o desejo carnal naturalmente temido. Situada neste sistema de valores, a mulher era percebida como uma criatura ‘essencialmente má’ por ter introduzido no mundo o pecado. Presa fácil, porque frágil, o demônio dela se serviria para desencadear o mal e a desordem social. A tentação representada no corpo da mulher e o casamento são o eixo comum em torno do qual giram as vidas dessas damas: mulheres da aristocracia, destinadas já na adolescência ao casamento, escandalizam a sua época por desafiarem o sétimo sacramento instituído pela Igreja no século XII. Toda uma lenda as envolve, mas Duby, partindo de fontes escritas diversificadas — cartas, sermões, literatura —, estabelece uma comparação entre o nosso olhar e o dos seus contemporâneos. Existe, adverte ele, uma grande diferença entre a Isolda de Wagner, ou do filme de Cocteau, e a Isolda do século XII. Enquanto demonstra que no casamento a Igreja não buscava somente o controle social, mas também o político, porque passava a intervir no casamento dos reis, Duby não perde de vista os demais aspectos da reforma eclesiástica que normatizam a sociedade.

Se Eleonora é pretexto para demonstrar a intervenção da Igreja na política, o estudo do culto de Maria Madalena exemplifica que a reabilitação da mulher é possível pela submissão ao homem. Ao estabelecer obviamente a concepção do casamento para a aristocracia condenando o incesto e a poligamia, a Igreja organiza também a si mesma, impondo ao clero a continência. Mas não só. A problemática das relações do trabalho intelectual com as coisas mundanas, sobretudo o sexo, é também abordada por Duby na minuciosa e erudita pesquisa que realiza nas cartas trocadas entre Heloísa e Abelardo.

Enquanto escreve, Duby introduz o leitor nos procedimentos de sua pesquisa. Já no início chama a atenção para a dificuldade de escrever sobre as mulheres devido à especificidade dos testemunhos existentes que fazem com que, segundo sua palavras, o historiador avance, ‘penosamente’, sobre um ‘terreno difícil’. Consciente da suas limitações, esclarece que aquilo que pretende mostrar não é o ‘realmente vivido’, visto que este é inacessível. A sociedade, para ele, possui suas defesas e só exibe de si mesma aquilo que julga bom exibir. A preocupação em regulamentar a relação entre os sexos aparece abundantemente nos testemunhos de toda natureza, mas é na literatura para divertir que Duby vai pinçar a negação do sistema de valores que subordinava a mulher ao homem. Em Tristão e Isolda ele vê a representação das fantasias da gente da corte, mas lembra que a bela Isolda, adúltera, é estéril, e que, como no século XII a mulher só encontra sua plenitude na maternidade, a punição evitaria, assim, o nascimento de bastardos. No romance de Chrétien de Troyes, onde ostensivamente os personagens Fênix e Cligès são a antítese de Tristão e Isolda, Duby nos reserva uma surpresa: Chrétien de Troyes valoriza e exalta o valor do casamento, tendo o amor como prelúdio; há, portanto, uma mudança na representação da relação entre os sexos e reconhece que, embora tenha combatido duramente a hipótese de uma promoção da mulher na época feudal — Heloísa e Eleonora são mulheres frágeis —, as figuras femininas de Chrétien de Troyes que conduzem a trama do romance indicam ao historiador uma nova direção na relação entre os sexos.

Composto em 1176, o romance pressupõe uma modificação dos costumes da alta aristocracia em um momento em que no norte da França a economia mercantil decola, as guerra perdem a sua intensidade, modificando a política matrimonial das linhagens e tornando o casamento o grande vencedor.

Independentemente da sua natureza — cartas, sermões, literatura —, Duby lembra que a composição do texto obedecia a regras predeterminadas (não se escreve uma carta no século XII, como nos nossos dias) e insiste que tais narrativas constituem de forma análoga à hagiografia um exemplo a ser lido em alta voz, reforçando, assim, o papel da oralidade na sociedade medieval. Enquanto a força de alguns textos garantiu a sua transmissão e mesmo a perpetuidade, outros caíram no esquecimento, como o relato da vida de Juette, uma jovem visionária que viveu em 1172 em Huy (atual Bélgica). Juette exerceu forte influência sobre as mulheres, levando-as a resistir ao desejo carnal e, conseqüentemente, ao homem e ao casamento. A multiplicação nesta região das comunidades de reclusão preocupou a sociedade. O exemplo de Juette não era bom. A visionária foi esquecida.

Maria Eurydice de Barros Ribeiro – Universidade de Brasília. Departamento de História.


DUBY, Georges. Domes du XIV Siècle. Heloíse, Aliénor, Iseut et quelques autres. Paris: Gallimard, 1995. Resenha de: RIBEIRO, Maria Eurydice de Barros. Textos de História, Brasília, v.3, n.1, p.150-153, 1995. Acessar publicação original. [IF]

Women of the French Revolution – KELLY (RBH)

KELLY, Linda. Women of the French Revolution. Londres: Hamisch Hamilton, 1987. Resenha de: ALGRANTI, Leila Mezan. Revista Brasileira de História, São Paulo, v.10, n.18, n.20, p.261-264, mar.91/ago.91.

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