Posts com a Tag ‘Indiana University Press (E)’
Imaging Culture: Photography in Mali/West Africa | Candace Keller
Aqueles que se interessam por fotografia africana contemporânea, e mesmo os que gostam de fotografia contemporânea sem outro adjetivo, já devem ter tido contato com as obras de Seydou Keïta (1921- 2001) e Malick Sidibé (1936-2016). Ambos malineses, mestres da fotografia preto-e-branco em estúdio, foram “descobertos” por curadores e colecionadores europeus no início da década de 1990. Ao longo dos anos que se seguiram participaram de exposições, receberam prêmios e seus trabalhos se tornaram ícones no mercado internacional de arte. Leia Mais
The Yorùbá: A New History | Akinwum Ogundiran
O autor deste erudito e estimulante livro sobre os iorubás declarou, durante uma recente discussão promovida pela ASWAD – Association for the Study of the Worldwide African Diaspora (Associação para o Estudo da Diáspora Africana Mundial), que seu projeto nasceu de sua crescente percepção de que os dados históricos, arqueológicos, antropológicos e culturais relativos ao tema não se alinhavam com as representações do passado desse povo em grande parte da literatura acadêmica.1 Enquanto suas próprias pesquisas apontam para origens antigas e complexos processos de mudança através de longo horizonte temporal, um corpo crescente de literatura histórica, na sua opinião, “achata […] a história iorubá” e “trata a cultura [iorubá] como fossilizada num passado atemporal” (p. 3). De fato, tem havido uma tendência nos últimos setenta e cinco anos de representar o século XIX, o período do encontro missionário cristão e colonial europeu, como o “lócus e centro gravitacional da mudança cultural [iorubá]” (p.3). O desejo de Ogundiran de corrigir esse legado colonial e descolonizar a historiografia africana inspirou-o a escrever um grande e importante livro, pelo qual os leitores podem ficar agradecidos. Leia Mais
Ghana on the Go: African Mobility in the Age of Motor Transportation – HART (RBH)
A principal contribuição de Ghana on the Go é abordar a questão da mobilidade social na África colonial focalizando uma variável explicativa pouco intuitiva: o advento do transporte motorizado na Costa do Ouro (atual Gana) na década de 1910. O livro mostra que mesmo os africanos mais pobres eram capazes de identificar, nas brechas do regime colonial, formas de empreender, o que contradiz a interpretação de boa parte da literatura sobre o tema, a qual explícita ou implicitamente assume uma inadequação das populações nativas africanas ao desenvolvimento de ideias e técnicas vindas de fora. Ao abordar a questão dessa perspectiva, o livro amplia a discussão sobre mobilidade social, incluindo aspectos que vão além da maior mobilidade física propiciada pelos veículos a motor, como o impacto da nova tecnologia na configuração de valores, experiências e oportunidades criados no cotidiano. Leia Mais
Mercury, mining and empire. The human and ecological cost of colonial silver mining in the Andes – ROBINS (RAHAL)
ROBINS, Nicholas. Mercury, mining and empire. The human and ecological cost of colonial silver mining in the Andes. Bloomington: Indiana University Press, 2011. Resenha de: SIRONI, Osvaldo. Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana, Buenos Aires, n.7, p.179-181, 2013.
La historia socio-ecológica reconstruida por Robins se emplaza entre los dos grandes asentamientos mineros del Virreinato del Perú: Potosí (Sur de Bolivia) y Huancavelica (vertiente oriental de la Cordillera de los Andes peruana). Dicho relato enfatiza la catástrofe humana y el desastre ecológico que acompañaron al desarrollo de la explotación de mercurio y plata en los sitios mineros mencionados. Asimismo, la obra recoge ciertos tópicos de la historiografía andina que se relacionan indirectamente con el modo de producción minero, permitiéndonos contextualizar la temática abordada. La problemática respecto a las explotaciones mineras y sus consecuencias en la salud poblacional y contaminación ambiental en los Andes Centrales del período colonial, ya fue tratada brevemente por Peter Bakewell1, Enrique Tandeter2 y Kendall Brown3. Estos estudios se enfocaron en la descripción y análisis de las características sociales, políticas y económicas del auge y decadencia de la producción de minerales de la Corona española, pero no han incursionado en el estudio y la mensura del costo humano y ecológico de la producción de mercurio (Hg) y la explotación de filones argentíferos en el período colonial andino.
La tesis central en la que gira la propuesta de Robins se fundamenta en: el surgimiento de la actividad minera colonial en la región andina, específicamente en Potosí, interrelacionándolo con el sistema de mita y las reformas impuestas por el virrey Toledo (capítulo 1); el descubrimiento y la aplicación del método de amalgamación o “beneficio de patio” -mezcla de mercurio con sal común para la liberación de la plata (Ag)- y su nocivo impacto humano y ambiental tanto en Huancavelica como en el Cerro Rico (capítulo 2); las fuentes históricas y crónicas consultadas, evidenciando las condiciones de trabajo y vida infrahumanas a las que estaban sometidas las poblaciones mineras (capítulo 3). Presenta una evaluación cuantitativa de la producción de plata y mercurio en el periodo analizado para explicar la contaminación ambiental y los efectos de la toxicidad del mercurio en las poblaciones humanas y animales en la larga duración (capítulo 4).Asimismo, este capítulo se sustenta metodológicamente en la construcción de modelos analíticos (modelizaciones informatizadas como AERMOD) que nos permiten realizar inferencias analógicas entre las fuentes históricas y los valores referenciales de inhalación de mercurio entre los mineros actuales para comprender los riesgos y efectos de salubridad entre los pobladores coloniales de Potosí y Huancavelica (capítulo 4). Cabe destacar que la toxicidad demostrada por estos modelos analíticos, ya había sido “corroborada” por los testimonios de distintos funcionarios y cronistas del período colonial (Virrey Luis de Velasco, Felipe Guamán Poma de Ayala, entre otros) que habían presenciado las mortalidades y afecciones irreversibles provocadas por el uso del mercurio en las actividades mineras de Huancavelica. De este modo, los modelos analíticos presentados generan enriquecedores mapas que evidencian las estimaciones de dispersión y concentración de mercurio volatilizado en el aire a través de los distintos períodos, como así también nos muestra que en los dos asientos mineros, los más perjudicados fueron los barrios habitados por los grupos nativos, ya que se nucleaban junto a los ingenios. Otro dato interesante que aporta el autor, a partir del análisis de muestras de suelos tomadas en Huancavelica y Potosí, es la elevada concentración de mercurio que soportan, actualmente, estas áreas urbanas. Por ejemplo, en Huancavelica muchas familias han construido sus casas con adobes extraídos de los espacios donde se alzaban las antiguas fundiciones. Por último, delineando el contexto de la catástrofe narrada en un quinto capítulo, el autor manifiesta cómo el sistema de mita y la tóxica interrelación entre la producción de mercurio y plata fueron los principales componentes del eco-etnocidio provocado durante el período colonial en estos asentamientos mineros. En definitiva, el trabajo de Nicholas Robins nos incita a la ampliación metodológica en la Arqueología Histórica de la Minería, ya que a través de la aplicación de los modelos analíticos propuestos, estableceremos un diálogo interdisciplinario entre los “hechos empíricos” y las teorías auxiliares que nos permiten inferir los eventos dinámicos que causaron los patrones de organización del registro histórico, arqueológico y estratigráfico de los sitios con funcionalidades mineras. Prestando atención a dichos patrones, podremos obtener indicios claves para reflexionar y comprender las características sanitarias y ambientales de los/ as trabajadores/as en contextos mineros del período colonial, como así también establecer analogías con el período independiente. En otras palabras, nos invita a deducir y mensurar lo sabido, es decir, corroborar las nefastas condiciones medioambientales y sus efectos en la salud que heredaron los pobladores actuales de los antiguos (y en muchos casos, hoy activos) asientos mineros, originadas por los modos de producción minera de cada contexto histórico.
Notas
1. Bakewell, P. 1989. Mineros de la Montaña Roja. El trabajo de los indios en Potosí. 1545-1650. Alianza Editorial, Madrid.
2. Tandeter, E. 1992. Coacción y mercado. La minería de la plata en el Potosí colonial, 1692-1826. Siglo XXI editores, Madrid.
3. Brown, K. 2001. Workers’ Health and Colonial Mercury Mining at Huancavelica, Peru. The Americas. The Academy of American Franciscan History, 57 (4): 467-496.
Osvaldo Horacio Sironi – Es egresado de la Licenciatura en Antropología por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina). Actualmente es Doctorando en Historia de la Facultad de Filosofía y Humanidades en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), Becario Tipo I de CONICET e investigador ad honorem del Centro de Investigación Ruinas de San Francisco (Municipalidad de Mendoza, Argentina). Se especializa en Arqueología Histórica, específicamente en Arqueología de la Minería. Es responsable del proyecto “Arqueología Histórica Industrial: explotaciones mineras en el noroeste de la provincia de Mendoza”.
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Women in African Colonial Histories / Jean Allman, Susan Geiger e Naknyike Musisi
Esta colectanea tem como objectivo ampliar o nosso conhecimento sobre um tema que nas últimas décadas tem atraído cada vez mais a atenção de africanistas dedicados aos período colonial, nomeadamente nas áreas de história social e a antropologia. Focando a actuação de mulheres cujas vidas foram profundamente afectadas pelo colonialismo, o livro preenche uma grande lacuna. Era urgente lançar um olhar sobre aspectos que raramente são tratados na literatura, não obstante a existência de arquivos ainda pouco explorados dos ex-colonisadores e nos países africanos agora independentes.
Além disso, está por aproveitar um sem número de testemunhos oculares que viveram o tempo colonial, e cujas estórias ainda ficam por gravar. As coordenadoras desta colectanea, todas specialisadas na história de mulheres em África, e baseados nos E U A e em Uganda, têm conseguido reunir um notável conjunto de textos. Dividido em três partes, dedicadas respectivamente a ‘encontros e alianças’, ‘percepções e representações’, e ‘reconfigurações e contestações de poder’, abrangem uma banda larga de assuntos relacionados com o tema. Nas suas contribuições os treze autores passam em revista o passado colonial em várias zonas do continente, na altura sob a tutela de Portugal, Bélgica, França e Reino Unido, à partir dos meados de oitocentos até os anos setenta de novecentos. As mulheres africanas aparecem em vários papeis: como rainhas mãe e princesas de dinastias; como mães, esposas, parceiras e divorciadas, como parideiras e trabalhadores, como comerciantes, migrantes e viajantes, e como emancipadoras e rebeldes.
Apesar de oferecer um tão vasto panorama, o leitor nunca se perde. Enquanto a introdução permite enquadrar os textos nas correntes actuais do estudo das relações de gênero, cada secção traz também uma curta apresentação. Os artigos, bem cuidados, contêm abundantes notas e referências, cujo formato obedece a tradição acadêmica anglo-americana. Têm em comum uma ênfase em metodologia e historiografia, num estilo que tanto tem marcado as obras de autores associados ao estudo, vincadamente interdisciplinar, das relações de gênero. Procura-se sempre atravessar fronteiras, no que diz respeito a espaços geográficos e sociais, e ao questionamento de pré-conceitos e a abertura de novos caminhos através das vozes de mulheres, muitas vezes ouvidas, registadas ou divulgadas pela primeira vez. Personalizar a história sem perder de vista a sociedade no seu todo não é, como se sabe, uma tarefa fácil, já que exige um conhecimento que vai muito além de uma mera consulta arquivística ou de algumas entrevistas a que historiadores ou antropólogos costumam-se limitar. Alias, o tema obriga a este esforço maior, precisamente porque as mulheres e as suas vidas não estão ‘à mão’, à superfície, fácil de apanhar numa investigação rápida e incisiva. Como os encontros que descrevem com o colonialismo e os seus representantes tem essencialmente a ver com hierarquias e poderes instalados, o tratamento adequado das fontes é essencial.
Daí a importância de incluir excertos de documentos ou testemunhos orais que nos permitem situar as mulheres como pessoas e partilhar uma fase marcante das suas vidas. Tanto o investigador como o leitor se confrontam com um imaginário que implica também questionar o dito e o não dito, ler entrelinhas e cruzar dados para reconstruir situações e contextos. O caso de uma mulher moçambicana, que fala da sua relação com um colono, a conversa entre uma mulher e uma missionária em Botswana, o relato de uma parteira sobre o seu encontro com um médico francês, o testemunho de uma mulher em Gana acusada de adultério perante o juiz, o protesto de uma mulher congolesa contra a atitude do seu marido, as estórias de mulheres sulafricanas que migraram para Rodésia, a resistência passiva de mulheres contra inspecções médicas obrigatórias, a ignorância de autoridades perante a hierarquia bicéfala de mulheres e homens em Buganda, as estratégias de mu lheres no contexto das relações conjugais a seguir a introdução da cultura de cacau na Costa de Ouro, as metáforas usadas pelas mulheres Ibo que lutaram contra a perda de direitos em Nigéria, a radicalização de mulheres nos movimentos nacionalistas na Guiné francesa e os desafios por que mulheres guerrilheiras passaram em Zimbabwe, todos estes fragmentos formam peças de um puzzle colorido e fascinante.
O resultado é francamente positivo, mostrando como o estudo sobre mulheres africanas avançou a passos largos em poucas décadas. Faz falta sim, nesta grande diversidade, um fio condutor além do ‘‘disempoverment’ e reacções de mulheres, que nos ajude a contextualizar a grande diversidade das estórias. Folhando as páginas, é notável o abrir de um espaço, outrora marginalizado, cada vez maior onde mulheres se exprimem e actuam como actores autônomos com uma dinâmica muito própria, explorando estratégias, vontades e sentimentos. Ao mesmo tempo, há aspectos das relações de gênero que ficam por esclarecer por causa da ênfase casuística, sobretudo no plano teórico relacionada com a agência feminina. Embora, o contingente feminino já não apareça como vítima, como na segunda onda do feminismo nos anos setenta, mas como pessoas e personalidades com corpos e vozes, perguntamo-nos: onde estão os relatos de mulheres vindas de espaços lusófonos? Será que estas correntes inovadoras passaram despercebidas em Portugal e nos PALOP? Não é por acaso que a única excepção é Moçambique, rodeado por países anglófonos, cuja história tem sido alvo de atenções crescentes durante as ultimas duas décadas, também do ponto de vista de gênero.
Estas lacunas deviam fazer nos pensar, e ver como acrescentar peças que dizem respeito a estas zonas na historiografia e antropológica africana. É urgente, por causa da passagem do tempo e do envelhecimento de potenciais informantes, iluminar as vidas de mulheres – e homens – em Angola, Cabo Verde, Guiné, Moçambique, e São Tome num passado ainda muito recente. Oportunidades não faltam para acabar com estes grandes hiatos: os respectivos arquivos destes países, e em Portugal, contêm um sem f im de documentos que envelhecem em prateleiras poeirentas. Muito ainda tem que ser feito para acabar com este déficit, que é uma responsabilidade de todos nós, e valorizar a memória colectiva e pessoal daqueles que até agora não tiveram o privilégio de serem ouvidos.
Philip J. Havik – Professor da Universidade de Leiden, Holanda.
ALLMAN, Jean; GEIGER, Susan & MUSISI, Naknyike (coords.). Women in African Colonial Histories. Bloorrúngton, Indiana Universiiy Press, 2002. 338p. Resenha de: HAVIK, Philip J. Textos de História, Brasília, v.12, n.1/2, p.229-231, 2004. Acessar publicação original. [IF]
Globalization and the Challenges of a New Century: A Reader – O’MEARA et al (CSS)
O’MEARA, Patrick; MEHLINGER, Howard D.; KRAIN, Matthew. Eds. Globalization and the Challenges of a New Century: A Reader. Bloomington: Indiana University Press, 2000. 483p. Resenha de:MEYER, John R. Canadian Social Studies, v.37, n.1, 2002.
One of two volumes, Globalization and the Challenges of a New Century is a collection of 36 articles written between 1991 and 1998 by notable USA scholars. This reader resulted from a national conference held in Washington, D.C., April 1998, to celebrate the 40th Anniversary of Title VI of the Higher Education Act. The theme globalization is treated from interdisciplinary perspectives including political science, economics, security, history, business, technology, environmental studies, and future studies. There are 10 parts with 3 to 6 articles in each part. A summary introduction is provided for each part as well as a concluding resource bibliography, a list of contributors, and an index. The editors indicate that the book is intended for a general audience interested in world affairs and add that teachers and students at different levels in higher education will also find it useful [as an] introductory or capstone course in international studies (p. xiv). I will limit my review, out of mandate, to a select few of the 36 articles and to my occasional comments on ideas that seem more relevant to our readers.
In Part 1, Huntingdon, Barber, and Kaplan speculate about future power distributions between state and society. They suggest that sources of conflict will be based on one or more of the following: cultural divisions; retribalization; global disintegration vs. homogenization; scarcity; crime; ethnic conflict; overpopulation; and, disease. These will give rise to conflicts between nations and groups of different civilizations (p. 3), between culture against culture and tribe against tribe, or between one commercially homogenous global network and global anarchy and regionalism. Barber opts for a vision of a confederal union of semi-autonomous communities smaller than nation-states (p. 33) where politics would implement the adage ‘think globally, act locally’. He also urges new democratic practices because democracy remains both a form of coherence as binding as McWorld and a secular faith potentially as inspiriting as Jihad (p. 33). This article, along with those by Zakaria (pp. 181-195) and Kaplan (pp. 196-214) in Part 5, deals with aspects of democracy that could be useful for courses in civics and in government.
Kaplan (Part 1) reminds us of the potential for the dissolution of nation states due to demographic and environmental stresses. A well-travelled journalist, Kaplan provides examples of many existing nations in turmoil, particularly in the Middle East where colonial borders are contrary to reality, noting that hard Islamic city-states or shantytown-states are likely to emerge (p. 53). He goes on to claim that henceforth the map of the world will never be static it will be an ever-mutating representation of chaos (p. 57). Kaplan seems to think that the USA will be less a nation even as it gains territory following the peaceful dissolution of Canada (p. 59). A smaller Quebec will demonstrate North American regionalism.
These three authors present the broader, speculative picture and then in Part 2 are rebutted by three other authors who claim that the original three, in fact, distort and over-simplify reality by missing crucial details. These details ultimately confirm that many of the collection’s authors take the position that economic globalization or globalization of financial capital will determine the future shape of the global map: This globalization with economies of scale leads to oligopolization of the world market, inviting strategic trade rather than free trade (p. 74).
If one accepts the vision that nation-states will weaken and that national borders will take on a new structure, then articles in Part 3 present some implications for such a vision. I find two of the articles in Part 4 provocative and relevant though equally challenging to comprehend.
The first, Redefining Security: The New Global Schisms (pp. 131-139), is by Michel T. Klare who noted in 1996 that the major international schisms of the twenty-first century will not always be definable in geographic terms (p. 133). Klare nicely clarifies the causes (i.e., poverty, ethnic and religious strife, population growth in low or stagnant economic growth areas, and environmental degradation) of these schisms. He writes that a successful quest for peace must entail strategies for easing and erasing the rifts in society, by eliminating the causes of dissension of finding ways to peacefully bridge the gap between mutually antagonistic groups (p. 139).
The second article, Postmodern Terrorism by Walter Laquer, was written for Foreign Affairs in 1996. Terrorism has a long history but according to Laquer little political impact. Obviously, with the events of September 11, 2001, acts of terrorism on such a massive scale have now significantly changed that history and the initiative has passed to the extreme right (p. 150). Although written in the mid-90s, the relevance of this article to the current terrorism emanating particularly from the Middle East is copious: state-sponsored terrorism has not disappeared ; terrorists caused disruption and destabilization in other parts of the world ; [and] terrorism’s prospects are improving as its destructive potential increases (pp. 151-152). Laquer writes about the new weapons of terrorism, such as chemical weapons, and claims that fanatical Muslims consider the killing of the enemies of God a religious commandment and Allah’s will (p. 154). We have become vulnerable to a new type of terrorism in which the destructive power of both the individual terrorist and terrorism as a tactic are infinitely greater (p. 156). With prophetic insight Laquer’s concludes: the single successful one [terrorist act] could claim many more victims, do more material damage, and unleash far greater panic than anything the world has yet experienced (p. 157).
Economic globalization (Part 6) continues to be the most discussed, complex, and dominant form of globalization. Dani Rodrik’s article (pp. 227-239) is informative and will provide the occasion for a lengthy class discussion or cooperative learning activity, particularly in an economics’ class. He acknowledges the positive effects though the negative ones seem to be the most controversial: globalization does exert downward pressure on the wages of underskilled workers in industrialized countries, exacerbate economic insecurity, call into question accepted social arrangements, and weaken social safety nets (p. 238). A meaningful discussion could easily include topics on the Free Trade debate, marketization, the shrinking of social obligations, deregulation, and the potential effects on the social network in Canadian federal and provincial jurisdictions. Rodrik offers several positive remedies to the deficits of globalization.
In light of the events of September 11, 2001, we are now faced with some of the results of various forms of globalization. The strike against the heart of economic globalization has had an enormous ripple effect on world markets, multinational corporations, trade and security, employment, transportation, and governance. It has also reaffirmed our connectedness to many nation states as expressed in coalitions to fight terrorism, in solidarity events and efforts, in a revival of religious roots, and in expressions of patriotism.
Other complimentary articles in Part 5 on Globalization and the Evolution of Democracy, Part 9 on Think Global, Act Local: The Environment, and Part 10 on An Emerging Global Culture?, are tedious and difficult but worth reading. Most teachers will be challenged to make some of these seminal readings relevant and compatible to the comprehension abilities and discussion skills of their students.
For teachers at the senior secondary level, I would recommend this reader as a resource book for the serious student who might be required to or who wishes to wrestle with one or more articles in a specific section on a given topic. Once read and analyzed, the student might then locate a more recent article on the same topic by the same author in order to determine if there has been change in that author’s position. There is a gap of some years since either this collection was published or the authors’ original publications appeared. Creative teachers will be able to find ways to use some of these readings in meaningful learning activities in their advanced courses. (For a recent website resource see C.F. Risinger (October 2001) Teaching Economics and the Globalization Debate on the World Wide Web, Social Education 65, pp. 363-365.) Many of the readings will be useful for the professional knowledge base of senior secondary/high school teachers involved in teaching politics, sociology, economics, and allied social sciences. Seeds of wisdom and thought-provoking ideas abound but, admittedly, a few of the readings should be a challenge for only the advanced post-secondary student, the graduate student, or the professor.
John R. Meyer – Ph.D. Retired, Faculty of Education. University of Windsor. Windsor, Ontario.
[IF]Rioting in America – GILIE (CSS)
GILIE, Paul A. Rioting in America. Bloomington: Indiana University Press, 1996. 248p. JAMES, Joy. Resisting State Violence: Radicalism, Gender and Race in U.S. Culture. Minneapolis: University of Minnesota Press, 1996. 280p. Resenha de: LEWIS, Magda. Canadian Social Studies, v.35, n.4, 2001.
I have thought a lot about the two books under examination in this short review: Rioting in America by Paul A. Gilje and Resisting State Violence by Joy James. I have read both of them more than once and have used them in my teaching in graduate courses in Cultural Studies. The critical frameworks by which both Gilje and James approach their topic, the first through a critical historical reading and the second by way of critical race and feminist theory, is essential to the understanding of the possibilities, as well a the impossibilities, of popular movements for social transformation. This is a timely question not only from a global perspective but in the local Canadian context as well.
Both texts are eminently readable and compelling. Although they have significantly different agendas and purposes, I found each text to be an interesting and important contribution toward an understanding of, what I have come to call, the globalization of the impotence of popular political action and what one might do about it.
Rioting in America is a studied and well researched history of popular political action in the United States from its beginnings as a British Colony to the 1990s. Although its attention is focused entirely on the history of the United States, offered sometimes in great detail, I find the book useful in a Canadian context. This is particularly so in regard to my current interest in understanding the dissonance between those who are popularly called the people and those who, as a result of apparently democratic processes, claim to govern on our behalf.
Rioting is not a political form that has a significant history in contemporary Canadian popular politics. For example, when, in the fall of 1996, Mike Harris’ Conservative government began its systematic dismantling of Ontario’s public education system in preparation for what he is hoping, still, to achieve through the privatization of large segments of it, almost 300,000 people, many of them teachers, many of whom voted for Harris, marched on the Ontario Legislature. I was there. Intriguingly, the positively carnivalesque atmosphere of the event, including beclowned entertainers, had the effect of masking the seriousness of the consequences to the public education system of the proposed legislation, Bill 160.
That same fall, there were protests in the streets of Paris for similar reasons: the colonizing forces of economic globalization fuelled by neo-conservative ideologies revealed in the bureaucratic dismantling of public schooling; the pricing out of range, for the children of the disappearing average family, of post secondary education; the undermining of the health care system; and the destruction of the social infrastructure that had heretofore provided at least minimum levels of subsistence for the most economically and socially disadvantaged.
As I reflect on that day of protest and recall a carefully paced walk along the lovely boulevard avenue that leads to the seat of government, where, having arrived, we settled in for a picnic while we heard carefully worded speeches delivered from platforms erected the day before (because this was a planned for event), and which Mike Harris never heard because he wasn’t there that day (equally planned for). Police in riot gear were discreetly out of sight.
That same month, over-turned cars burned in the streets of Paris. University students, my daughter among them, and some of their professors blockaded the university buildings, angry protestors marched with fists clenched and raised, and police in Darth Vadaresque riot gear, forming a human chain complete with one-way-view face shields, blocked every side street for the entire route of the protest. Unlike my day of protest, for these demonstrators, there was no way out. Yet, ironically at the end of the day, whether in Paris or in Toronto, we all quietly went home.
Gilje’s historical accounting within a well analyzed context calls me to think about popular movements: riots, revolutions, demonstrations. What compelled me about this book is the way it raised questions for me, about the effectiveness of popular movements at a time, when, not politics, but the hidden structures of the global economy, drive political decisions and possibilities. Rioting in America makes me question the implications of the dissonance between how individuals in democratically elected governments come to occupy their positions of power, on the one hand, and, on the other hand, how these individuals come to articulate their loyalties (most often, it seems, in these days of the Multilateral Agreement on Investments (MAI) and global conservatism, not always in the best interests of those who elected them).
In Canada, the peculiarities of Euro-American democratic processes are well demonstrated at the level of the everyday where the hegemony of conservatism, also known as corporate interest, at all levels of public institution, takes precedence over the interests of individuals who, nonetheless, believe themselves to be participating in democratic processes, apparently guaranteed by the vote. Given such a peculiar turn of democratic events, it seems that history has not yet decided at what gruesome cost the fragile gains of American democracy have come (Gilje, p. xi).
In this regard, Resisting State Violence, Joy James’ brilliant, engagingly autobiographical volume, is a perfect companion piece. Through a conceptual examination of the processes of racism and sexism, she uncovers the invisible underside of democracy, as we know it. The transformation of Euro-American democracy into state violence is thus revealed. Drawing on the personal/political engagement of the intellectual/activist, James accomplishes her stated agenda: to draw together, on the one hand, critique of, and on the other hand, confrontation with state violence (James, p. 4). For the former, she provides complex conceptual frames and, for the latter, she offers suggestions for and examples of practice.
As with Gilje, what I value in James’ work is the questions she moves me to ask and the conceptual tools she offers for exploration of these questions. Ultimately I ask, what are the possibilities and impossibilities, at the turn of the millennium, of popular movements aimed at effecting collective/state practices that support the best interests of the people, set against the logic of a democratic process dependant for its success, on the participation of an uninformed or partially informed population? And what are the implications of this for what we are able or allowed to do in schools, Academic Freedom notwithstanding.
For me, as an intellectual in present day Ontario, these are not academic questions even as they are pedagogical ones. How I resolve some sense of these questions will ultimately guide strategies not only for political participation but for what we do with students at all levels of the schooling enterprise. For helping me ask these questions I thank Gilje and James.
Magda Lewis – Associate Professor, Queen’s University. Kingston, Ontario.
[IF]Missionaries of sciences: the Rockfeller Foundation and Latin America | Marcos Cueto
O livro organizado por Marcos Cueto é fruto de um seminário no Rockefeller Archive Center, em Nova York, em novembro de 1991, tendo como tema a ciência e a filantropia na América Latina. Os autores analisam os diferentes, e sucessivos, planos de intervenção da Fundação Rockefeller nesta parte do continente: saúde pública, ensino médico, capacitação técnica, financiamento de laboratórios de pesquisa e modernização da agricultura. Todos têm uma preocupação em comum: mostrar como o “lado receptor” percebeu as ações da fundação, e que motivações o fizeram acatar ou combater estas ações.
A principal virtude dos ensaios — que combinam história social e história das ciências — reside na preocupação de captar a interação dos dirigentes e funcionários da instituição com os atores e as realidades locais. Conseguem, assim, revelar a passagem das idéias à prática, das intenções aos resultados, a transfiguração de programas de ação por efeito de negociações e conflitos opondo, de um lado, os agentes incumbidos de implementá-los, e, de outro, as forças de inércia e reação exercidas pelas realidades que pretendiam transformar. Leia Mais