De mujeres y niños. Apuntes para re-pensar lo femenino y lo infantil a partir de un diálogo entre historiadores / História Unisinos / 2020

La investigación histórica parte de un diálogo; algunas veces en solitario y teniendo como interlocutor al cuerpo documental que hemos seleccionado para el desarrollo de nuestra pesquisa histórica y, en otras ocasiones, el intercambio de ideas es con colegas y amigos que sentimos de modo entrañable. En ambos campos de interacción, el individuo en sí mismo no es relevante per se sino que se define en sociedad; una sociedad con el cuerpo documental o bien, con colegas. En esta ocasión las líneas que continúan intentan reflejar un proceso de construcción de un diálogo que se enmarca dentro del segundo orden presentado y, valga la redundancia, para presentar nuestras reflexiones conjuntas sobre el motivo que hoy nos nuclea.

Para reflexionar y re-pensar lo femenino y lo infantil en un marco temporal amplio como el que hemos considerado para este Dossier, es necesario introducir una breve digresión que elucida las condiciones de producción de estas líneas. Esta compilación de artículos se generó en la UNISINOS allá por octubre de 2018 aunque, como toda gestación, si consideramos a la misma desde ciertas consideraciones amerindias sobre el cuerpo, la persona y la personalidad, comenzó mucho antes. Quizás en el mismo momento, difícil de precisar por cierto, en que la amistad de quiénes suscriben comenzaba a crecer. En ese proceso de crecimiento, y así como los niños descubren sus cuerpos en la confrontación con sus pares, en aquella ocasión, en un bar cercano al Predio B, en medio de un intercambio de presentes, Karina indagó, no sin cierta preocupación, “Carlos, me deixa saber uma questão? qual é seu marco teórico?”. Una pregunta que fue respondida con una sinceridad necesaria, propia de la edad –de quiénes escriben así como del tiempo por venir que auguran las grandes amistades- y con ánimos de calmar ánimos inquietos. Claro que para poder llevar a cabo esa tarea las ‘certezas teóricas’ deben de revisarse rápidamente. De aquella veloz reconsideración de algunos supuestos iniciales emergieron consideraciones sobre los puntos blandos de nuestra formación y cómo es que la misma se incrementa por medio de una interacción dinámica y constante entre tasas de energía inercial en reposo –aquello que consideramos nuestro bagaje intelectual- y un trabajo de archivo que nos proporciona la materia prima de la que se nutren nuestros ejercicios de investigación. Un diálogo, una práctica retórica, que crece al amparo de un decurso que articula el tránsito del ‘archivo al campo’ [1], con idas y vueltas, así como con sucesivos retornos que hacen posible indagar más en nuestras intencionalidades y en qué medida las mismas se ven incrementadas en la búsqueda y reflexión de piezas e indicios documentales que complejicen nuestro conocimiento del pasado.

De aquellos reparos y miramientos teóricos –porque la teoría mira; indaga; cuestiona al objeto de estudio y este desde su propio lenguaje dialoga con nosotros-, y de cuestiones personales como dudas existenciales confesadas a la luz de aquel intercambio de posiciones teóricas, en algunos casos no compartidas, emergió el problema que anima este Dossier: cómo pensar en las mujeres y en los niños del pasado y, en segundo lugar, en qué manera podemos dar cuenta de ellos desde nuestras ‘certezas’. Aquellas mismas que son validadas, o no, por un cuerpo documental que brinda menciones, algunas veces, esquivas y otras certeras, sobre los sujetos que habitaron aquel pasado.

Una de las primeras cuestiones que se dieron cita en este ejercicio de revisión, historiográfico y personal, fue indagarnos sobre qué considera, y consideraba, cada uno de nosotros sobre qué es una mujer y un niño en un contexto histórico amplio y, cabe remarcar, definido por un cuerpo documental vasto y, obviamente, con lagunas que son necesarias de, al menos, comprender. Un universo que crece, en posibilidades heurísticas, desde nuevas miradas historiográficas; las mismas que han sido pensadas desde un diálogo con ‘nuestros mayores’, con aquellas figuras de una historiografía que ha marcado un camino y que, como niños curiosos osamos cuestionar.

En esta revisión conceptual que impulsó el debate, nuestras experiencias personales aportaron tintes al intercambio de ideas. Desde allí emergieron, además, nuances que balancearon nuestros esquemas ideo-lógicos, porque no se puede construir Ciencia sin ideología y la misma parte de nuestras consideraciones ideo-lógicas sobre el pasado y su relación con el futuro y el presente. Allí, desde los lugares de enunciación de cada uno de nosotros (de Certeau, 2007), anidaba una primera proposición. Revisar nuestras suposiciones y conocimientos nos colocaba frente a aquello que la historiografía francesa denominó ego-historie; siendo Nora (1987) uno de sus mayores representantes teóricos [2]. Nora se refería a sí mismo, y por extensión sobre su trabajo, como ‘un marginal central’; es decir, un sujeto que se ocupaba centralmente de aquellos problemas, como las tribulaciones de los investigadores, que inciden sobre la construcción del conocimiento histórico. En ese mismo punto nos encontrábamos nosotros en aquel debate y sobre ese aspecto debíamos de centrar la mirada – um olhar distanciado que hace que el objeto bajo inquisición tome distintas expresiones en virtud de la posición del observador. Las mujeres y los niños fueron centrales el proceso de reproducción social de cualquier grupo y para poder historizar su función dentro de un marco que los identificaba como tales es necesario, entonces, ponderar aspectos simbólicos, ideológicos, imaginarios, económicos y sociales. Proposición que equivale a examinar que una mujer y / o un niño es un producto histórico de su sociedad y que la misma lo identifica como tal en virtud de ciertas capacidades posibles de ser movilizadas dentro de la interacción con su grupo de referencia. Dicho de otro modo, y recogiendo abordajes notables que proponen la invención de la niñez como esfera social (del Priore 1999), en el pasado, o en nuestro presente pero en sociedades distantes de las nuestras, cuáles son los diacríticos que hacen posible identificar un niño o una mujer? Una pregunta que debe de responderse considerando lo que aquellas sociedades del pasado tienen para decir de sí mismas.

Esta última proposición nos llevó a preguntarnos sobre el rol del conocimiento y en qué manera miramos; indagamos; sentimos el pasado –sí! en qué forma experimentamos el pasado que nos llega como testimonio, a veces mudo, o bien como reflejo indirecto desde el prisma constituido por la documentación resguardada en el archivo, de un tiempo que ya no está presente ni nos pertenece –quizás un tiempo que ni siquiera perteneció a quiénes lo transitaron.[3] En cierta medida el investigador trabaja; opera –en el sentido en que de Certeau propuso a su operation historiographique- con una mirada distante que se construye sobre cierta saudade que pone en funcionamiento ‘la máquina de reproducir el tiempo’ (Lévi-Strauss 2014).[4] Es decir, la investigación histórica, desde la formulación de explicaciones que se construyen, intenta re-crear el tiempo en el cual se sucedieron aquellos procesos que se abordan pero la re-creación posee sus límites y estos pueden ser identificados mediante una reflexión realizada por cada uno de nosotros como profesionales de la Historia en dónde explayemos nuestros supuestos. Allí radicaba la intencionalidad de aquella pregunta sobre el marco teórico de uno de nosotros.

En este punto es donde aquella cuestión de la ego-histoire, entendida como trayectos y tramas personales de formación e interacción con nuestro medio, entra en acción con notable pujanza. Los recorridos intelectuales de cada uno de nosotros habían encontrado, en la documentación que sustentó nuestras Tesis doctorales, menciones, no completamente tangenciales por cierto, a mujeres y niños como actores plenos y con un protagonismo notable en procesos históricos complejos. Las mujeres y los niños, tal y como nuestros análisis así lo mostraban, poseyeron un protagonismo –y recalcamos esta noción por sobre la de agencia- que fue desatendido, en partes, por una lógica que sustentó modelos historiográficos; modelos que se constituyeron en prácticas que desatendieron el rol de la experiencia.

Niños y mujeres, con las salvedades que merecen ambas categorías, son la base material desde la que una sociedad se reproduce y re-actualiza constantemente, mediante el peso de la Historia de cada grupo. Una reactualización que muestra no sólo el dinamismo social sino que, en primer lugar, obliga a centrar, desde otro ángulo, nuestras miradas sobre el cuerpo documental, formular preguntas que indaguen de modo topológico cómo es que se construyó el estado actual de nuestros des-conocimientos así como que reposicione al investigador en su rol de observador de las sociedades del pasado. Por otra parte, y ante algunas lagunas documentales, parte de esa centralidad de lo marginal puede mostrarnos el camino para dejar de pensar en niños y mujeres como un agente colectivo pudiendo considerar trayectorias personales de individuos que complejicen nuestro conocimiento así como el arsenal de preguntas por medio del cual revisamos nuestra intencionalidad como investigadores.

Esa cuestión ego histórica es, por lo tanto, un modo de acercarnos a sujetos históricos considerados, en cierto modo, marginales así como parte de una revisión de nuestros caminos de formación, investigación y trayectorias personales y en qué medida los mismos nos han colocado frente a problemáticas de pesquisa que poseen un vínculo con motivaciones propias de cada uno. Aquellos caminos de formación, y de reflexión, por otra parte, indican tiempos propios de cada uno de nosotros, como individuos y en sociedad; cuestiones que permiten formular una nueva digresión que haga posible incrementar el debate que hoy nos anima.

En las sociedades indígenas americanas la condición de niño y / o mujer no aparece marcada o definida por una cuestión etaria; la edad, el tiempo transcurrido desde el nacimiento, en sí mismo no es un indicador que coloca o define al sujeto dentro de un sub-conjutno de la sociedad. Los niños, que luego se han de transformar en los hombres a los que aluden nuestros documentos, o bien las mujeres, si bien pueden ser identificados desde el registro documental como un sector social distinguible en sí mismo, no representan un todo homogéneo en la sociedad nativa. Allí la condición que los ha de identificar en el cuerpo documental es posible de definirla en función de una habilidad manifiesta en el transcurso de su vida social. Es decir la sociedad define al individuo, aunque sin anularlo. Junto con esta cuestión es necesario remarcar que las sociedades indígenas distaron en mucho del mito del buen salvaje que algunas corrientes teóricas intentaron mostrar como igualitarias. Las sociedades nativas no fueron, ni lo son, sociedades en dónde no existen diferencias de rango y / o condición. Dentro de ellas es posible señalar la existencia de diferenciaciones sociales que en buena medida ayudan a explicar las tensiones grupales que dinamizaron aquellas sociedades. Todo ello sin perder de vista que el ejercicio de reflexión que realizamos está más próximo de una Antropología asimétrica que de una Antropología simétrica. Un aspecto que no debe de olvidarse en el proceso de construcción de los debates; la relación con el pasado no puede plantearse, imaginarse si quiera, de modo simétrico como tampoco debe de olvidarse que las categorías desde las cuáles emprendemos nuestra tarea de investigación son un recorte parcial de la realidad bajo observación.

Dentro de las más notables marcas de percepción que Edward Palmer Thompson (1997) formuló sobre las dinámicas humanas, prevalece la importancia de las acciones desarrolladas en contextos sociales que inciden sobre la formación de conceptos que, ancorados en el tiempo, se cierran sobre sí mismos no generando posibles y nuevos debates. Tal y como se muestra en Senhores e Caçadores, por ejemplo, las teorías serían las encargadas de capturar analíticamente los registros generados en virtud de las acciones humanas a lo largo del tiempo. Por ello, nuestro debate teórico dialoga desde dos formas disímiles de indagar en el pasado; aspecto sumamente provechoso en sí mismo para el crecimiento personal e historiográfico.

Por otra parte, cabe señalar que, en la sociedad colonial, mujeres y niños no reconocidos como indígenas fueron actores que tuvieron una activa participación aunque no siempre reflejada en intensidad por un cuerpo documental atento a vicisitudes consideradas notables. Empero, aquellos estaban presentes y los mismos pueden ser indagados, proponemos, volviendo sobre la misma lógica que los colocó en un segundo plano, a modo de filigrana, y dando cuenta cómo este plano evidencia vínculos sociales que generan la posibilidad de volver a pensar, reflexionar y debatir el contexto histórico que generó las acciones que tornan a un sujeto mayormente visible que el resto de sus pares. Aspecto que, además, permite reflexionar sobre la construcción de la muestra y si la misma es representativa al punto en que podamos afirmar qué es una mujer o un niño –e incluso pudiendo trasladar esta inquietud al conjunto de la sociedad bajo análisis.

El Dossier “Mujeres, niños e Historia: lo ‘femenino’ e ‘infantil’ en la sociedad americana. Siglos XVI-XIX” se compone de seis artículos; investigaciones originales que, en el caso de alguna de ellas, compusieron el Simposio Mujeres, niños e Historia: lo ‘femenino’ e ‘infantil’ en la sociedad americana. Siglos XVI-XIX, que tuvo lugar en el marco del 3º Congresso Internacional Povos Indígenas da América Latina, Trajetórias, narrativas e epistemologias plurais, desafios comuns; 3 al 5 de julio de 2019, Brasília – DF, Brasil. Momento de reflexión colectiva desde el cual se construyó la presente publicación.

En el artículo de Cássia Rita Santos, emerge el papel de la mujer en la producción de colecciones arqueológicas y etnográficas así como, en consecuencia, el lugar que ocupa en la producción de conocimiento antropológico así como el arqueológico a través de los itinerarios de la Colección Marquesa de Cavalcanti resguardada en el Museo Volkenkunde en Leiden en Holanda. La autora demuestra que, a pesar de las lagunas documentales, investigar el tránsito de los objetos permite conocer regiones coloniales con áreas metropolitanas en la segunda mitad del siglo XIX; en este caso Brasil, Paris y Holanda. Además, las variadas relaciones establecidas a partir del flujo de los objetos pueden brindar una clave para la comprensión de la Historia, la Etnografía y de la Arqueología.

Vania Losada aborda el tráfico de niños indígenas durante el régimen imperial en las regiones interiores de Espírito Santo, Minas y Bahía. En su análisis la autora descentra el supuesto aspecto residual de la cuestión, para una lectura más sistemática, conectando los gabinetes de la Corte de Río de Janeiro y de las provincias vinculadas con aquella. En su visión, el tráfico de las kurukas estuvo en ciernes en el proceso de colonización de nuevos territorios y organizando el mundo del trabajo en el Brasil del período imperial. La práctica del tráfico y las guerras contra las poblaciones indígenas afectaron y desorganizaron diferentes grupos indígenas que buscaron actuar frente a nuevos frentes de ocupación.

En lo que refiere a los estudios de las infancias, Adriana Fraga coloca en discusión aspectos sobre las fronteras establecidas entre el mundo adulto y el infantil a partir de los estudios en distintos campos del conocimiento. Con especial énfasis en la Arqueología, la autora problematiza abordajes que, a priori, identifican a las infancias así como a los niños como temas tangenciales. Desde su interpretación las nuevas formas conceptuales y analíticas de pensar en la niñez apuntan a una superación epistemológica de imágenes consolidadas por la retórica de su tiempo.

‘Charrúas, guenoa minuanos y rapto’ de Diego Bracco pone en debate cómo la práctica del cautiverio, la captura de ‘piezas’, primordialmente centrada sobre aquellos grupos considerados infieles atentó sobre la continuidad material de aquellos. Empero, cabe remarcarse, la práctica de toma de cautivos fue un modo social relacional que vinculó distintos grupos sociales, con intensidades variables a lo largo de la interacción de la sociedad colonial con los grupos nativos de la Banda Oriental.

Por su parte Avellaneda y Quarleri indagan sobre cómo las mujeres, como sector social, constituyeron una preocupación para la política misional reduccional implementada por la Compañía de Jesús y en qué medida esas prácticas pueden ser observadas por una amplia documentación producida por los ignacianos. Registro documental que, entre otras cuestiones, permite esclarecer la existencia de jerarquías de género dentro de las reducciones jesuíticas implementadas para grupos guarani.

Olga María Rodríguez Bolufé y Greyser Coto Sardina cierran el Dossier y se preguntan qué esconde el proceso de sexualización de la mujer mulata y si existen modos de pluralizar el ser mujer mulata en Cuba y cómo es que esta sexualización, fuertemente vinculada con una racialización, posee un vínculo con un pasado colonial de presencia notable en la isla. Proceso para el cual analizan una serie de pinturas desde las cuales se proyectan imágenes que dan cuenta sobre en qué medida los cuerpos mulatos femeninos son apropiados como tipificación de una alteridad convertida en identidad.

Todos estos artículos son un reflejo de intencionalidades, apasionadas por cierto, propias de cada uno de los autores y que señalan direcciones y sentidos diversos, aunque interconectados entre sí, que posibilitan transitar distintos debates historiográficos. Estos debates, con sus sentidos, nos han de conducir por nuevos lares con renovados aires.

Somos nómades por ‘naturaleza’; vamos de un lado a otro –algunas veces sin darnos cuenta que eso mismo está sucediendo porque ese nomadismo no debe de encasillarse como un desplazamiento por territorios, espacios, ambientes o paisajes o categorías sociales. Somos nómades porque la vida de las personas en sí mismo es un andar por distintos estados que pueden ser conceptualizados de diferente modo. Empero aquellas categorías, tomadas a la ligera, sólo refieren a momentos sociales los cuales se encuentran definidos por capacidades que, a su vez, se definen por un estadío posterior que indica el estado que se ha abandonado. Por eso es que proponemos la idea de nociones diversas que, por momentos, se movilizan de modo nómade. Aquella no quietud de los sujetos, y menos aún de sus acciones, es el guante que recogen todos los artículos aquí considerados.

Para finalizar sólo queremos remarcar que uno de los mayores desafíos que se presentan en el binomio investigación / educación es el problema de la transferencia no sólo de los resultados de la investigación sino también de los supuestos desde los que parte el investigador dado que, en algunos casos, éstos poseen una distancia intrínseca y por demás significativa con los supuestos ontológicos propios del sujeto que se analiza. Supuestos de investigación qué, además, son resultado de procesos sociales posibles de ser historizados. Reflexión que bien puede aplicarse a los abordajes que se formulan sobre mujeres y niños. El objetivo del dossier es, por lo tanto, además de poner en discusión resultados de investigación, reflexionar, desde nodos de conocimiento alcanzados, cómo es necesario ponderar y re-pensar distanciamientos metodológicos, entre investigadores y aquellos que consideramos como ‘sujeto de investigación’, que anquilosan la posibilidad de rescatar la diversidad de experiencias y sentidos que las categorías ocluyen. Mujeres y niños son categorías propias de un Occidente moderno que intenta explicar lo que sucede allende sus fronteras.

Sin embargo poco se reflexiona sobre cómo estas dos porciones de la sociedad se conciben y dialogan consigo mismas y entre sí; ello sin olvidar cómo se articulan con el resto de la sociedad. Desde esta última proposición es que animamos que se realice la lectura de los trabajos aquí publicados.

Notas

1. La noción de transitar de los archivos al campo está tomada de la obra de Nathan Wachtel Des Archives aux Terrains. Essais d’Anthropologie historique. Paris. EHESS; Gallimard; Seuil; 2014. Obra de cuño inspirador que recoje diversos ensayos dónde uno de nuestros maestros reflexiona sobre el oficio, práctica y destino de la profesión del historiador / antropólogo en su posición frente a las sociedades del pasado y su relación con nuestro presente

2. Además de la proposición de Pierre Nora cabe mencionar un trabajo de reflexión sobre el oficio de investigar el pasado y su pervivencia y proyección sobre nuestro tiempo y nuestras emotividades y en que medida las mismas originan debates. Invitamos al lector a confrontar Paletó e Eu. Memórias de meu pai indígena de Aparecida Vilaça; São Paulo. Todavia, 2018. Ensayo profundo que incidió notablemente sobre uno de nosotros, llevándonos de la mano por contemplaciones sobre nuestros vínculos afectivos con aquellos que hemos reconocido, y aún reconocemos, como nuestros mentores. Aquí no podemos dejar de mencionar a John Monteiro y Daniel J. Santamaría por todo aquello que nos transmitieron.

3. Reflexionar sobre el pasado exige dejar de lado la pretensión de poder acercarnos a él sin que nuestros ropajes no incidan en la relación que construímos con un tiempo ausente. El tiempo, aquella dimensión esencial y esquiva por momentos, es el telón de fondo de nuestras investigaciones; momentos en dónde, quizás, aquellos sujetos del pasado no pensaron en que sus voces resonarían más allá de su futuro. Por ello es que estas reflexiones no deben de perder de vista que nuestro presente incide sobre nuestro indagar e indagarnos.

4. La mención a una de las obras de Lévi-Strauss no porta la intención de definir, encasillar, esta presentación dentro del Estructuralismo. Todo lo contrario. Aquella reflexión sobre máquinas de reproducir el tiempo debe de alertarnos sobre la necesidad constante de atender sobre otros modos de relacionaros con otras y variadas formas de tiempo, temporalidad y acontecimiento. Un ejemplo de ello lo encontramos en A Queda do Céu. Palavras de um xamã yanomami. Kopenawa, Davi y Bruce Albert; São Paulo. Companhia das Letras. 2015

Referencias

DE CERTEAU, Michel L´écriture de l´histoire. Paris, Gallimard, 2007.

DEL PRIORE, Mary História das Crianças no Brasil. São Paulo, Contexto, 1999.

LÉVI-STRAUSS, Claude Todos somos caníbales. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2014.

NORA, Pierre Essais d’ego-histoire. Paris, Gallimard, 1987.

THOMPSON, Edward P. Senhores e Caçadores: a origen da Lei Negra. Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1997.

Karina Melo – Doutora Professora Adjunta da Universidade de Pernambuco (UPE) / Brasil. E-mail: karina.melo@upe.br

Carlos D. Paz – Doutor Professor do Departamento de Historia – FCH-UNCPBA / Argentina. E-mail: paz_carlos@yahoo.com / ychoalay@gmail.com


MELO, Karina; PAZ, Carlos D. Apresentação. História Unisinos, São Leopoldo, v.24, n.3., setembro / dezembro, 2020. Acessar publicação original  [DR]

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História e Historiadores / Cadernos de História / 2018

É com intensa satisfação que publicamos o Dossiê História e Historiadores, a mais recente edição da revista Cadernos de História.

Amplas temáticas e abordagens são recorrentes objetos de análise no âmbito da atividade historiográfica e estão em contínuo debate no meio acadêmico. No entanto, já há algum tempo, o estudo sobre os historiadores vem despertando cada vez mais atenção e ocupando maiores espaços no campo de interesse dos pesquisadores, sobretudo na vertente das histórias intelectual, política, social e cultural. Neste dossiê optamos em destacar o papel ativo desempenhado pelos historiadores na produção do saber histórico, na seleção e no tratamento das fontes e na realização dos procedimentos metodológicos que bem fundamentaram as interpretações historiográficas sobre seu objeto de pesquisa.

Nessa perspectiva, convidamos para apresentar nosso editorial a dupla de historiadores Sérgio da Mata e Sabrina Magalhães Rocha. Os pesquisadores traçam um dinâmico percurso do que denominam „história dos historiadores‟ a partir das transformações sofridas pelas meta-narrativas em novas abordagens micro e pluridisciplinares. Desde então, os autores convidam nossos leitores a um instigante raciocínio acerca da produção do conhecimento histórico na contemporaneidade.

Os dois artigos que abrem esse dossiê, “A África antiga sob a ótica dos clássicos gregos e o viés africanista” e “O mundo ibérico e as origens das relações com a África negra”, escritos, respectivamente, por Maria Regina Cândido e Luciano Borges Muniz, pontuam algumas visões historiográficas envolvendo a história africana. A primeira pesquisa, além de destacar a legislação federal que instituiu de forma obrigatório os estudos africanos no Brasil, apresenta a relação entre o afrocentrismo e o eurocentrismo tendo como recorte temporal a África pré-moderna, sobretudo espelhando-se nas imagens construídas por „historiadores‟ do mundo clássico. Já a pesquisa de Luciano Muniz amplia a vertente historiográfica, tradicionalmente concentrada na visão econômica, ao relacionar expansão marítima do século XV com a África subsaariana. Para o autor, outras abordagens transdisciplinares também marcaram a aproximação entre o mundo ibérico e o continente africano.

O próximo artigo, de autoria do pesquisador Luiz Francisco Albuquerque de Miranda, também se inclina em estudar a historiografia da expansão marítima ibérica do século XVI, porém, com o olhar da Ilustração do século XVIII, ao dar especial atenção à obra do abade francês Guillaume-Thomas Raynal. Com o título “História das duas Índias e os colonizadores da América”, o autor analisa como a histórica filosófica do século XVIII representou os colonos ibéricos que chegaram à América a partir do século XVI.

Em seguida, o artigo de Aruanã Antônio dos Passos, intitulado “Do Império à República: escrita poética e biografia em Tobias Barreto (1869-1889)”, apresenta interfaces da história com a literatura. Nesta pesquisa, o autor analisa a vida intelectual do emblemático escritor Tobias Barreto, conjugada à sua vida privada e ao contexto histórico do último quartel do século XIX. O próximo artigo, de autoria do pesquisador Alexandre Almeida Marcussi, cujo título é “O anticolonialismo como tragédia: os jacobinos negros entre a História e a política”, apresenta a obra do historiador antilhano de Trinidad e Tobago, Cyril Lionel Robert James, publicada no final da década de 1930. Marcussi destaca que o texto do ensaísta caribenho integrou o movimento panafricanista do século XX ao estimular o ativismo político negro daquele continente, em razão de oferecer uma das possibilidades historiográficas do violento processo de independência da colônia francesa de São Domingos e, consequentemente, a formação do Haiti em 1804, dando início à configuração dos Estados latino-americanos do oitocentos.

O próximo artigo que integra esse dossiê é de autoria do historiador Rafael Nascimento Gomes e se denomina “Seignobos x Simiand: a querela do método histórico com a ciência social no início do século XX”. Como o título sugere, trata-se de um embate intelectual travado entre o historiador Charles Seignobos e o sociólogo e economista François Simiand. Para o pesquisador, tais discussões embasadas no método histórico e na ciência social foram fundamentais na institucionalização e na profissionalização dessas disciplinas no campo acadêmico francês. Na sequência, apresentamos o trabalho de Eduardo José Santos Borges e Augusto Fagundes da Silva dos Santos, intitulado “Considerações sobre um campo disciplinar: os principais modelos explicativos da economia colonial”. Os coautores lançam mão da bibliografia referencial acerca da dinâmica socioeconômica do período colonial brasileiro e realizam breve comparação historiográfica sobre essa temática. Nomes como Caio Prado Jr., Celso Furtado, Fernando Novais, Jacob Gorender, Ciro Flamarion Cardoso, João Fragoso e Manolo Florentino, são confrontados para confirmar o que já é amplamente reproduzido no meio acadêmico desde meados dos anos 1980: uma historiografia renovada ao considerar o contexto colonial como parte dinâmica e ativa de uma complexa rede econômica, política e social integrante do império português.

Parafraseando o historiador Lucian Lebvre ao afirmar que a „História é filha de seu tempo‟, o próximo artigo desse dossiê, de autoria de Lucas Pereira de Oliveira, realça que, atualmente, o entendimento da História não se orienta por dogmatismos e inquestionáveis verdades. Pelo contrário, acentua o debate ao reconhecer as várias interpretações, posicionamentos, metodologias, escolhas e experiências do historiador incorporado ao seu tempo histórico e social. Assim, “E. P. Thompson entre fragmentos, embates e tensões: reflexões teórico-metodológicas do seu posicionamento frente aos escritos de Anderson, Nairn e Kolakowski”, como bem sugere esse título, debate sobre várias questões historiográficas a partir do ponto de vista desses intelectuais marxistas.

Na sequência, o historiador José Costa D‟Assunção Barros, no artigo “Os historiadores e o tempo: a contribuição dos Annales”, discute, dentre outras abordagens, o conceito de „longa duração‟, a partir da perspectiva da Escola dos Annales, utilizandose, sobretudo, das concepções de Marc Bloch, Fernando Braudel e Michel Vovelle acerca do tempo histórico. Já o artigo de André Fabiano Voigt –, intitulado “Jacques Rancière e a História: uma introdução” –, dialoga com a historiografia francesa no tocante às contribuições multidisciplinares do intelectual Jacques Rancière ao aproximar história, filosofia e literatura. No propósito de analisar a historiografia do sistema econômico mundial, apresentamos o artigo do pesquisador Carlos Leonardo Kelmer Mathias, “A Longa Duração, A Grande Divergência e A Grande Convergência: sumários apontamentos acerca da influência de Fernand Braudel na compreensão do atual sistema econômico mundial”. Neste trabalho, como bem informado no título, o autor dialoga com a perspectiva braudeliana para pontuar aspectos consideráveis que delinearam o caminho tomado pelo cenário capitalista a partir do mundo moderno. E por fim, o artigo “Para uma historiografia do operariado de Alagoas”, de Ivo dos Santos Farias encerra essa sequência, ao apresentar um percurso historiográfico acerca do movimento operário alagoano dialogando com a produção acadêmica de três gerações de estudiosos.

Realizada por este editor em parceria com o pesquisador Euclides de Freitas Couto, a próxima seção do dossiê apresenta a entrevista com a historiadora Lucília de Almeida Neves Delgado acerca de sua trajetória acadêmica e suas perspectivas historiográficas. Em seguida, destacamos o duplo trabalho de Pedro Spínola Pereira Caldas ao apresentar a comunicação “A filosofia da história universal de Friedrich Schiller: uma introdução”, e a respectiva tradução do texto deste mesmo intelectual “O que significa e com que finalidade se estuda História Universal?”

Finalizamos a publicação desta edição com duas resenhas. A primeira, realizada por Matheus Landau de Carvalho, do livro “A eternidade pelos astros”, escrito na prisão por Louis-Auguste Blanqui, ativista francês e participante da Comuna de Paris em 1871. A edição brasileira foi publicada em 2016, cuja tradução foi realizada por Luciana Persice. A outra resenha que integra este dossiê é apresentada por Alex Rogério Silva, do livro organizado por Ângela Vaz Leão, intitulado “Cantigas autobiográficas de Afonso X, o sábio”. Trata-se de uma antologia traduzida e analisada de 34 poemas medievais referentes ao culto mariano.

Assim, através dos colaboradores deste dossiê temático, podemos destacar que a produção historiográfica e sua relação com os historiadores integram um vasto campo de possibilidades permeadas por conjunturas, espacialidades e tendências.

Desse modo, Cadernos de História ratifica ser um amplo espaço de discussão acadêmica que contribui com o diálogo transdisciplinar ao reunir neste número instigantes pesquisas sobre História e Historiadores.

Agradecemos mais uma vez a equipe do Setor de Revisão da PUC Minas, especialmente, a professora Daniella Lopes e aos estagiários Gabriel Gama e Francine Brandhuber. Agradecemos também a professora Jacyra Parreiras, chefe do Departamento de História da PUC Minas, e ao diretor da Editora PUC Minas, professor Paulo Agostinho Nogueira Baptista. Agradecemos ainda aos membros do Conselho Editorial dos Cadernos de História e, especialmente ao ex-editor adjunto Rafael Pacheco Mourão que, recentemente se desligou da revista e muito colaborou com seus serviços Apresentação prestados ao longo desses anos para que este periódico acadêmico obtivesse o amplo reconhecimento institucional. Ressaltamos que todas essas pessoas foram importantíssimas para tornar possível mais uma publicação dos Cadernos de História.

Desejamos a todos uma boa leitura!

Marcelo de Araújo Rehfeld Cedro – Doutor em Ciências Sociais pela Pontifícia Universidade Católica de Minas Gerais (PUC Minas). Professor do Departamento de História da PUC Minas. Editor Gerente dos Cadernos de História.


CEDRO, Marcelo de Araújo Rehfeld. Apresentação. Cadernos de História. Belo Horizonte, v.19, n.30, 2018. Acessar publicação original [DR]

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Historiadores e historiadoras, esses desconhecidos: Quem e como se escreve a História / História da Historiografia / 2016

Quem assistiu a Monty Python em busca do cálice sagrado (1975) talvez se lembre de que a certa altura do filme as hilárias desventuras do rei Arthur e seus Cavaleiros da Távola Redonda são interrompidas por uma claquete e o anúncio de uma voz em off: “História para a escola, tomada oito. Ação!”. Um homem já idoso, de terno, lenço, gravata borboleta e cabelos desgrenhados, põe-se a falar de imediato. Trata-se, diz a legenda, de “um famoso historiador”. Em pé diante de árvores e ruínas e olhando para a câmera, ele começa a explicar de modo didático como, após fracassar na tomada de um castelo controlado por franceses, Arthur mudara de estratégia para encontrar o Graal; inesperadamente, então, um cavaleiro medieval surge num rompante e o decapita com sua espada.

Se o insólito da situação provoca o riso no espectador, em nós, historiadores e historiadoras, ela não deixa de gerar também certo desconforto. Afinal, a ácida ironia dessa sequência de pouco mais de trinta segundos remete às convenções que caracterizam a nossa profissão, às representações sobre nossa figura e às relações entre presente e passado – sempre tensas, ainda que, para a nossa sorte, dificilmente um vulto de outros tempos esteja à nossa espreita em um arquivo ou em uma biblioteca. Em outras palavras, nós nos reconhecemos naquele desafortunado colega fictício, nós nos vemos, sem dificuldade, fazendo o mesmo que ele, quem sabe até com linguajar e trejeitos semelhantes. É como, enfim, se estivéssemos diante de um reflexo: um reflexo distorcido, é verdade, mas que ainda assim não deixa de refletir a nossa imagem. Leia Mais

Georges Canguilhem, a história e os historiadores / Intelligere – Revista de História Intelectual / 2016

“A obra do filósofo e médico Georges Canguilhem experimenta atualmente um extraordinário revival, que se produz tanto em escala nacional francesa quanto internacional, e com um alcance interdisciplinar, envolvendo as mais diferentes áreas. Essa ascensão do interesse pela obra de Canguilhem teve início antes de seu falecimento, e continua se manifestando através da multiplicação de colóquios sobre seu pensamento, publicações em forma de livros e revistas, traduções de seus escritos para diversos idiomas, além da organização de centros de investigação e de documentação que levam o seu nome.” [1]

Essa avaliação feita por Francisco Vázquez García tem se provado verdadeira também para o Brasil. O interesse renovado pelos textos de Georges Canguilhem (1904 – 1995), motivado pela descoberta de escritos inéditos e pela publicação das suas obras completas na França, também é verificado entre os pesquisadores brasileiros, fato que medimos pelo aumento de pesquisas de pós-graduação, livros, artigos e eventos dedicados ao seu pensamento [2]. É verdade que, graças a autores como Sérgio Arouca, Cecília Donnangelo e Ricardo Bruno Mendes Gonçalves, O normal e o patológico conhece uma prestigiosa reputação no Brasil desde os anos 70. Mas foi apenas nos últimos anos que vimos serem traduzidos os livros O conhecimento da vida e Estudos de história e de filosofia das ciências concernentes aos vivos e à vida, que apresentaram a um público mais amplo no Brasil as contribuições inovadoras de Canguilhem para a teoria e a prática da história do pensamento médico e biológico.

Pacifista engajado na juventude, a vida adulta fez de Canguilhem um combatente: membro do Comitê de Vigilância dos Intelectuais Antifascistas, Médico Tenente e Chefe do Estado-Maior político da Resistência Francesa durante a ocupação nazista. Combateu, também, pela história das ciências. Em 1983, recebeu a “Medalha George Sarton”, a mais prestigiosa honraria da área de história das ciências, concedida pela History of Science Society em reconhecimento “a uma vida de conquistas acadêmicas”. Essas conquistas estão concentradas no período entre 1955 e 1971, quando lecionou história e filosofia das ciências na Sorbonne, dirigiu o Institut d’histoire des sciences et des techniques e publicou seus textos mais conhecidos. Mas a abertura dos arquivos pessoais e de trabalho de Canguilhem, preservados no Centre d’Archives en Philosophie, Histoire et Édition des Sciences (CAPHÉS), revelou aos pesquisadores novos aspectos do seu pensamento e do seu diálogo com os historiadores.

Fomos apresentados ao “Canguilhem avant Canguilhem”, expressão de Jean-François Braunstein, já de uso corrente entre os comentadores que se dedicam aos textos produzidos entre 1926 e 1939, a partir dos quais é possível detectar o interesse precoce de Canguilhem pelos trabalhos dos historiadores de ofício. O rastreamento das leituras de Canguilhem nesse período e, principalmente, da utilização dos textos de historiadores em seus cursos de filosofia já na década de 30, permitiu que entendêssemos melhor a importância dos fundadores da revista dos Annales, dos historiadores agrupados em torno do Centre de Synthèse e dos historiadores das ideias para o desenvolvimento de uma técnica original de investigação histórica das ciências da vida e da medicina que começa a ser posta em prática já no Essai sur quelques problèmes concernant le normal et le pathologique, tese de doutorado em medicina publicada em 1943.

A compreensão renovada da problemática histórica na obra de Canguilhem também permitiu uma reavaliação dos seus débitos com a epistemologia de Gaston Bachelard, e, aparente paradoxo, fez crescer o interesse pela epistemologia histórica, hoje entendida cada vez menos como uma filosofia nacional francesa, e mais como um processo de historicização da epistemologia que repercutiu em diferentes pontos da Europa. Daí ser possível identificar, por meio de uma história intelectual comparada, um “ar de família” entre Canguilhem e o polonês Ludwik Fleck. Leituras menos preocupadas em enquadrar Canguilhem nos limites de uma suposta “escola francesa” passaram a destacar a importância de temas como a circulação das ideias, as continuidades e descontinuidades entre conceitos e mitos ou as relações entre ciência e ideologia para a concretização do seu projeto de historicização das ciências.

Pouco mais de vinte anos após a morte de Canguilhem, sua ausência é profundamente sentida por todos aqueles que ele ajudou a formar, direta ou indiretamente, através das suas lições ou dos seus livros. Não causa espanto que, diante dos problemas atualmente postos ao conhecimento da vida e da saúde, ao pensamento e à prática médica, à teoria e à prática da história das ciências da vida e da medicina, os pesquisadores continuem retornando à obra de Canguilhem em busca de respostas ou de pistas até elas. Os textos apresentados nesse dossiê são manifestações de reconhecimento da vitalidade de um pensamento que, mesmo interrompido há décadas, segue se provando original.

Notas

1. Francisco Vásquez García. “Redescubriendo a un filósofo híbrido: Georges Canguilhem”. In: Asclepio. Revista de Historia de la Medecina y de la Ciencia. 66 (2), julho-dezembro 2014.

2. O próprio Grupo de Pesquisa em História Intelectual organizou, em setembro de 2015, o colóquio “Canguilhem, a história e os historiadores” e, em abril de 2016, a mesa-redonda “Os objetos da história das ciências”, também dedicada ao pensamento de Canguilhem. Esses eventos contaram com o apoio do Departamento de História, do Laboratório de Teoria da História e Historiografia (LabTeo) e do Centro Interunidade de História da Ciência da USP.

Tiago Santos Almeida – Doutorando em História Social na Universidade de São Paulo Grupo de Pesquisa em História Intelectual (Departamento de História – USP) EXeCO – Expérience et connaissance (Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne)

Comitê organizador:

Tiago Santos Almeida (USP)

Marcos Camolezi (USP / Université Paris 1)

Iván Moya-Diez (Université Paris 1)

Matteo Vagelli (Université Paris 1)


ALMEIDA, Tiago Santos. Apresentação. Intelligere – Revista de História Intelectual. São Paulo, v. 2, n. 1, 2016. Acessar publicação original [DR]

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Historiadores, Passado e Presente: espaços de atuação / Aedos / 2013

Na décima segunda edição da revista Aedos decidimos por tratar como dossiê temático a questão do ofício e áreas de atuação do historiador. O dossiê temático intitulado “Historiadores, Passado e Presente: espaços de atuação” foi inspirado pela candente discussão em meio a nossa área sobre como nos posicionarmos frente a sociedade enquanto classe. Mais do que a definição política frente a nossos concidadãos o tema sugere uma revisão sobre nossas interações com aqueles considerados “fora do meio”. Este tema propicia discussões de legitimidade do passado e o envolvimento do historiador no processo de tal legitimação; acerca do estatuto cientifico, ou se poderia ser assim definido; relações entre historiadores e outros profissionais; inserções profissionais e formas de atuação.

Apesar das diversas possibilidades e do calor das discussões em âmbito nacional sobre a profissionalização da profissão de historiador acreditávamos serem poucos os pesquisadores brasileiros dedicando tempo a tais questões de maneira mais específica. Ficamos muito felizes em encontrarmo-nos enganados. Temos nesta edição cinco artigos para o dossiê. Todos os temas supra mencionados sendo abordados pelos trabalhos de Caroline Silveira Bauer em seu artigo “O papel dos historiadores nas garantias dos direitos à memória, à verdade e à justiça”, de Julierme Morais e Rodrigo Francisco Dias com “Reflexões em torno do “ofício do historiador” e sua legitimidade epistemológica: o que Veyne, White, Certeau, Gay e Chartier têm a nos dizer?”, Daniel Marcilio no artigo intitulado “O Historiador e o Jornalista: A História imediata entre o ofício historiográfico e a atividade jornalística”, Lucas Giehl Molina em seu relato de experiência em meio digital através de “Jogos digitais como espaço de atuação do historiador: o caso Avant-Garde”, e Eduardo Roberto Jordão Knack com seu artigo “História, ensino e pesquisa em museus: uma experiência no Museu Histórico Regional (MHR)”.

Em nossa seção de entrevista um de nossos editores, Rafael Bassi, entrevistou o historiador norte-americano James Green. Tratando não só sobre seu mais recente livro “Apesar de Vocês: a Oposição à Ditadura Militar brasileira nos EUA”, mas também sobre sua perspectiva em relação às políticas brasileiras atuais que tratam, ou deixam de tratar apropriadamente, sobre memórias e pesquisas da ditadura. Em uma entrevista que mistura questões sobre a ditadura civil-militar no Brasil e a atuação do historiador Rafael Bassi e James Green inserem-se perfeitamente entre o tema do dossiê deste número e o tema do dossiê do número seguinte, que está em processo editorial e traz o tema da ditadura incluído no tema “Democracias Ameaçadas”.

Na seção de artigos sobre assuntos diversos temos autores tratando de questões gerais acerca da história do Brasil; Fagner dos Santos e suas “Histórias possíveis ou possibilidades da História: derivando Koselleck, Skinner e Tilly para uma análise do pensamento político no Brasil do início do século XX”; Alessandro Batistella com “O Trabalhismo Getulista-Reformista do Antigo PTB e o ‘Novo Trabalhismo’ do PDT: Continuidades e Descontinuidades”; Bárbara Virgínia Groff da Silva tratando de “Políticas de Saúde no Brasil: elaboração, institucionalização e implantação do Sistema Único de Saúde entre as décadas de 1980 e 1990”; Mateus Filippa Meireles em seu artigo “Entre o subdesenvolvimento e o ‘Milagre’: considerações sobre o capitalismo brasileiro em Ruy Mauro Marini e Francisco de Oliveira”; e Luiz Felipe Cezar Mundim versando sobre a “ESG e campo cultural no Brasil – Apontamentos para o estudo da relação entre os Militares e o Estado Brasileiro (1930-1964)”.

Ainda tratando de questões da história brasileira outros autores presentes nesta edição tratam de maneira mais específica, seja de temas ou de regiões brasileiras, para abordar os temas que lhes instigaram à pesquisa, tais como Ana Claudia Martins dos Santos em “Os constantes receios de uma invasão: ameaça e estratégia de defesa da província de Mato Grosso (1850-1864)”; Diego Speggiorin Devincenzi com “Entre a ciência e a política: o caso da Faculdade de Medicina de Porto Alegre (1898-1932)”; Anderson Marcelo Schmitt que escreve sobre “O Despacho Para o Uruguai de Bens Legalistas Durante a Guerra Civil Rio-Grandense (1835-1845)”; e Fabiano Quadros Ruckert em suas “Leituras da História do Saneamento na cidade de São Leopoldo, RS”.

Cabe destacar a presença de um artigo que versa sobre questões que caberiam bem no dossiê de nosso número seguinte mas que por bem tornou-se presente já nesta edição; Larissa Silva Nascimento aponta como tratar com fontes incomuns aos historiadores, mas que demonstram importante reflexão e demandam atenção de pesquisadores, em “A Detalhista Resistência em Maus, de Art Spiegelman, e Persépolis, de Marjane Satrapi”. Por fim temos nesta edição também um artigo versando sobre a presença de uma das mais famosas imagens femininas da história nas obras de um dos mais polêmicos tragediógrafos no que tange o tratamento de mulheres, Larissa de Oliveira Soares aponta as visões euridipianas (chamadas de misógenas mas também de feministas) sobre Helena, a mais bela das mulheres em seu artigo “Rostos de Helena na literatura Euripidiana”.

Por fim dispomos de duas resenhas neste número. Mateus Dagios, “Redescobrindo o Teatro de Dionísio: novas possibilidades para o teatro antigo”

Avalia o livro editado por Peter Wilson (ed.), “The Greek Theatre and Festivals. Documentary Studies. Oxford Studies in Ancient Documents. Oxford: Oxford University Press, 2007”; e Carolina Corbellini Rovaris em “Outros olhares acerca da Revolução Francesa” apresenta sua resenha de “HUNT, Lynn. Política, cultura e classe na Revolução Francesa. São Paulo: Companhia das Letras, 2007”.

Neste número temos também o prazer de apresentar uma revista recém reavaliada pelo CAPES-QUALIS e digna de portar uma qualificação B2. Para tanto foi preciso o trabalho árduo de diversas gestões de alunos da Pós-Graduação de História da UFRGS compondo o conselho editorial. Temos ainda de notar o apoio inestimável de nosso conselho consultivo que certamente nos ajudou a manter não só uma boa qualificação perante o QUALIS mas uma boa qualidade a ser apresentada a nossos leitores.

Até o próximo número.

Conselho editorial

Gestão 2012-2013


Conselho Editorial. Editorial. Aedos, Porto Alegre, v.5, n.12, jan / jul, 2013. Acessar publicação original [DR]

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História e historiadores / Revista Brasileira de História / 2010

Neste número 59 inaugura-se uma nova fase da Revista Brasileira de História, com a edição exclusivamente digital e também com sua versão em inglês. Esse novo formato, no entanto, mantém o compromisso de dar continuidade à linha editorial dos números anteriores, e de ao mesmo tempo enfrentar os desafios que ora se apresentam.

Essa mudança representa uma nova etapa na história da RBH. Nossa tradição historiográfica de valorização dos textos e arquivos em papel nos faz temerosos desses novos suportes da escrita. No entanto, as aceleradas transformações sofridas pelo mercado editorial na atualidade implicam uma tendência crescente à digitalização dos periódicos. A publicação eletrônica permite viabilizar a utilização da tecnologia com vistas ao enriquecimento da produção historiográfica, ou seja, abre-se a possibilidade de uma escrita da história que vai além das palavras e passa a compor narrativas com imagens, hipertextos, ambientes em 3D e tudo mais que o suporte digital puder oferecer aos pesquisadores. Tal mudança tem ainda por objetivo a internacionalização da produção historiográfica brasileira, além da diminuição dos custos e das dificuldades logísticas relacionadas ao armazenamento e à distribuição.

Neste número, o dossiê “História e Historiadores” reuniu cinco artigos que apresentam uma discussão acerca do papel e das concepções de história e de historiadores que marcaram a historiografia brasileira. O texto de Rebeca Gontijo tece relações entre a trajetória de Capistrano de Abreu em busca de um lugar para si mesmo, num espaço social determinado, e sua trajetória em busca de uma interpretação sobre o Brasil.

O texto de Maria da Glória de Oliveira analisa no Brasil oitocentista a constituição de um regime historiográfico com pretensões científicas. O objetivo central do artigo é analisar as figurações que definiram qualidades e competências específicas para o estudo e a escrita da história, notadamente nas biografias de alguns “homens de letras”, publicadas na Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro ao longo do século XIX.

O artigo de Vânia Moreira visa evidenciar a importância da historiografia como ferramenta organizadora dos direitos indígenas durante a estruturação do regime imperial no Brasil. Merecem destaque as divergências historiográficas entre defensores e detratores da presença indígena na história nacional e a conexão dessa discussão intelectual com a política indigenista imperial.

Roquinaldo Ferreira analisa o advento, a consolidação e a transformação dos Estudos Africanos nos Estados Unidos entre a década de 1960 e os dias atuais. Seu artigo tem como propósito discutir o contexto acadêmico, político e geopolítico que lastreou a criação desse campo de estudos. Para tanto, enfatiza as transformações na sociedade americana nos anos 1960, sobretudo o movimento pelos direitos civis dos afro-americanos, assim como o contexto internacional, particularmente a Guerra Fria.

Arthur Assis oferece uma interpretação do livro Do Império à República, de Sérgio Buarque de Holanda, que reconta a história política brasileira da segunda metade do século XIX. Baseando-se em conceitos desenvolvidos pelo teórico da história Jörn Rüsen, o autor detém-se particularmente em três aspectos do referido livro: os artefatos teóricos que presidem a interpretação da crise da Monarquia brasileira, os padrões narrativos que dão suporte à constituição de sentido sobre essa experiência do passado, bem como o contexto atual de orientação que serviu de parâmetro de significado / sentido à interpretação e à representação.

Encerrando o dossiê, Mônica Jinzenji e Ana Maria Galvão analisam os diversos olhares sobre a história do Brasil produzidos e apropriados em três obras historiográficas da primeira metade do século XIX: History of Brazil, de R. Southey, Histoire du Brésil, de A. Beauchamp, e o conteúdo de história do Brasil publicado no semanário O Mentor das Brasileiras. A análise dessas obras permite verificar os trabalhos de tradução e adaptação dos textos e de transformação nas materialidades dos suportes realizados por seus autores.

Os demais artigos do número focalizam temáticas variadas. O texto de Jacqueline Hermann procura mapear, com base na vida e na trajetória política de d. Antônio, Prior do Crato, algumas questões para o estudo da história política e cultural ibérica na virada do século XVI para o XVII.

José Luís Cardoso escreve sobre as motivações que estiveram na origem da criação do primeiro Banco do Brasil, instituído em 1808, e as razões do fracasso no cumprimento da sua missão.

Marcelo Henrique Dias trata os processos de extração, beneficiamento e comércio de madeiras de lei no território da capitania de Ilhéus, sobretudo a partir do momento em que a Coroa portuguesa passou a explorar diretamente esse negócio. A análise recai sobre a dimensão, os mecanismos administrativos, os destinos do comércio e sua importância no conjunto da economia regional.

Denise Moura apresenta em seu texto os primeiros resultados de uma pesquisa sobre o comércio costeiro e suas relações com o funcionamento do sistema colonial e com o contexto da Independência.

Por último, Rodrigo Patto Sá Motta em “Modernizando a repressão: a Usaid e a polícia brasileira” analisa a atuação da United States Agency for International Development (Usaid) no Brasil: a assessoria para treinamento e modernização técnica das corporações policiais. O texto procura sintetizar os aspectos mais importantes do funcionamento desse programa – que no Brasil esteve em vigor entre 1960 e 1972 -, buscando compreender os objetivos de ambos os lados envolvidos, com o propósito de evitar apreensões simplificadas.

Finalizamos este número da RBH com três resenhas que apresentam ao leitor textos relevantes para a renovação do debate historiográfico. André de Melo Araújo resenhou a obra The case for books: past, present and future, de Robert Darnton. Pedro Spinola apresenta o livro de Valdei Lopes de Araújo, A experiência do tempo: conceitos e narrativas na formação nacional brasileira,e Elisa Garcia assina a resenha sobre a obra de Maria Regina Celestino sobre Os índios na história do Brasil.

Conselho Editorial


Conselho editorial. Apresentação. Revista Brasileira de História, São Paulo, v.30, n.59, jun, 2010. Acessar publicação original [DR]

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Intérpretes do Brasil / Esboços / 2006

Artistas e intelectuais têm produzido, ao longo da história, obras variadas que buscam interpretar o Brasil e através das quais o brasileiro procura pensarse a si mesmo. Algumas são já obras clássicas – na sociologia, na literatura, na economia, na política, na história – desenvolvidas por Sergio Buarque de Holanda, Gilberto Freyre, Caio Prado Junior, Florestan Fernandes, Darcy Ribeiro, pensadores que, cada um à sua maneira, procuraram discutir e explicar o Brasil, seus contrastes e contradições em abordagens que foram e continuam sendo debatidas e ampliadas. É esta, afinal, a tarefa acadêmica.

O presente número da Esboços, com o dossiê Intérpretes do Brasil busca trazer contribuições a essas interpretações: Na pintura de Ismael Néry, nos jardins de Burle Marx, na crítica literária de Antonio Candido, na independência intelectual de Guerreiro Ramos, no Brasil latino-americano de Manoel Bonfim em análises vindas da filosofia, da arquitetura, da história, da sociologia, da economia.

Apresentamos também uma instigante colaboração de Didier Musiedlak, que discute história e biografia particularmente os cuidados que deve adotar o historiador ao biografar personagens, famosos ou não.

Nos demais  artigos  e  nas  resenhas  que  compõem  este número  da Esboços, vindos de diferentes Universidades brasileiras, discutimos o Brasil sob diferentes  olhares.

Por certo é possível reclamar, neste dossiê, inevitáveis ausências: no esporte, no cinema, na música, na culinária, tivemos nomes e obras que tão bem explicaram e explicam o Brasil. Mas quando abrimos mão de uma história total, as  ausências  são  incontáveis.  Por outro  lado,  a  tarefa  de  interpretar  o Brasil foi e deve continuar sendo uma tarefa que sele nosso compromisso diário. O compromisso dos intelectuais com a sociedade brasileira.

Ana Brancher.

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[DR]