Tras el amparo del rey. Pueblos indios y cultura política en el valle del río Cauca/1680-1810 | Héctor Cuevas Arenas

La historiografía colonial colombiana y colombianista todavía requiere sendos análisis sobre los indios, sus pueblos y comunidades, su composición social y cambios demográficos, sus adaptaciones o resistencias al dominio de la monarquía, así como las relaciones tejidas con distintos actores y grupos sociales. Por supuesto, no se carece de estudios clásicos y recientes acerca de algunos de estos aspectos. Sin embargo, es notable lo poco que sabemos sobre los indios y sus formas de vida en las variadas regiones del Nuevo Reino de Granada a expensas de otros grupos sociales. Precisamente, en esta apertura historiográfica podemos inscribir el libro de Héctor Cuevas, quien ya ha dedicado libros y artículos a los pueblos de indios de la ciudad de Cali en el siglo XVIII. En esta ocasión, como producto de su tesis doctoral, amplía la geografía para abarcar los pueblos de indios del valle del río Cauca entre 1680 y 1810. Leia Mais

Impressos subversivos: arte, cultura e política no Brasil 1924-1964 | Maria Luiza Tucci Carneiro

Maria Luiza Tucci Carneiro Imagem Mosaico na TV
Maria Luiza Tucci Carneiro | Imagem: Mosaico na TV

O livro “Impressos Subversivos: arte, cultura e política no Brasil 1924-1964” foi escrito pela historiadora Maria Luiza Tucci Carneiro e lançado em 2020. A obra, que possui 212 páginas, possui as seguintes seções (todas escritas pela autora): Preâmbulo; introdução; capítulo 1 “Os impressos no mundo da sedição”; capítulo 2 “Na trilha do impresso político”; capítulo 3 “A arte de imprimir e protestar”; capítulo 4 “Artistas de protesto”; capítulo 5 “Panfletos Irreverentes”; Considerações Finais; Fontes; Bibliografia e Iconografia.

A autora fez toda a sua formação em história pela USP, tendo defendido a tese de título “O Anti-semitismo na Era Vargas: Fantasmas de uma geração (1930-1945)” e a tese livre docente “Cidadão do Mundo. O Brasil diante da questão dos judeus refugiados do nazi-fascismo (1933-1950)”. Carneiro atualmente é professora sênior da Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas da USP. Em sua carreira, têm realizado projetos e atividades junto de diferentes instituições, como a Associação Brasileira A Hebraica de São Paulo e o Arquivo do Estado de São Paulo. Sobre este arquivo, a historiadora já havia coordenado, junto de Boris Kossoy, um Projeto Integrado Arquivo/Universidade (PROIN) Leia Mais

La constelación tercermundista. Catolicismo y cultura política en la Argentina/1955-1976 | Claudia Touris

Este libro es producto de una extensa investigación de Claudia Touris para su tesis de doctorado. Su objetivo es explicar los orígenes y desarrollo de lo que denomina la “constelación tercermundista” y su vínculo con la cultura política argentina en un período signado por la inestabilidad institucional, a partir de un cruce de fuentes de distinto tipo y de una vasta colección de entrevistas. Leia Mais

A Companion To The Political Culture of the Roman Republic | Valentina Arena, Jonathan Prag

El presente libro se aproxima a estudiar el mundo político de la Roma republicana desde el lente de la Political Culture. Esto, según sus editores, quiere decir que, además del estudio sobre el funcionamiento oficial de la política a través de las instituciones políticas y religiosas, la cultura política comprende aquel sistema de valores compartidos y de estrategias desplegadas en función de un consenso que permitió legitimar el funcionamiento de la república romana en distintos niveles. Leia Mais

La constelación tercermundista. Catolicismo y cultura política en la Argentina, 1955-1976 | Claudia Touris

Es sabido que en materia de investigación histórica jamás hay una obra definitiva. Las preguntas cambian, los archivos se modifican, las preocupaciones se transforman. Pero cada tanto aparecen libros imprescindibles. Eso no implica que la lectura deba plegarse sin matices a la interpretación propuesta. Supone más bien que su consulta se hace inevitable por la calidad, solidez y alcance logradas. He allí la naturaleza historiográfica de La constelación tercermundista publicada por la historiadora argentina Claudia Touris.

Esta reseña se distribuirá en tres segmentos. El primero sintetiza el contenido del libro. El segundo pondera su valor historiográfico. El tercero propone dos líneas de reflexión sobre cuestiones abiertas por la obra. Leia Mais

Madness in Cold War America | Alexaner Dunst

Alexander Dunst é professor assistente de Estudos Americanos na Universidade de Paderborn, na Alemanha, atuando no Departamento de Inglês da referida instituição. Intitula-se “historiador cultural da América do século XX” com foco de pesquisa sobre o período da Guerra Fria, utilizando como fontes os discursos e as narrativas culturais presentes na literatura e cinema. Em 2010, Alexander Dunst concluiu seu doutorado em Teoria Crítica na Universidade de Nottingham, com a tese intitulada Politics of madness: Crisis as Psychosis in the United States 1950 – 2010, publicada em 2017, por meio da editora Routledge, com o título Madness in Cold War America. Essa obra, composta por 6 capítulos e 173 páginas, está resenhada no presente texto com criticidade a partir da minha leitura. Leia Mais

Cultura política y subalternidad en América Latina | James Sanders, Ishita Banerjee, Sarabh Dub, Jorge Conde Calderon, Luis Ervin Prado Arellano, Pamela S. Murray e María Victoria Dotor Robayo

El libro que se reseñará a continuación, hizo parte de un simposio titulado “Cultura Política y Subalternidad en América Latina”, en agosto del 2017 en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, en Tunja, que contó con profesores a nivel nacional e internacional, quienes se han dedicado a estudiar el siglo XIX y la participación política plebeya de distintos ángulos. En él se discutió, como diría una de sus participantes: de analizar y discutir la participación de los sectores populares en el proceso y posterior crecimiento de las naciones latinoamericanas -pero sobre todo la neogranadina-. Expertos de distintas partes, nos enseñan de forma metodológica, conceptual y teórica como pensar lo subalterno en el siglo XIX. El libro, tiene siete capítulos, de los cuales, son las ponencias presentadas por cada uno de los expertos que hicieron parte del simposio: está el capítulo de James Sanders titulado La cultura política de los subalternos y la evolución de la historia intelectual, Ishita Banerjee Subalternidad y género en la cultura política, Saurabh Dube Repensando la modernidad (y la nación), Jorge Conde Calderon Tumultos populares y cultura política plebeya en el Nuevo Reino de Granada, Luis Prado Arellano Indígenas, guerras civiles y participación política. El caso Páez en la provincia de Popayán, 1830-1860, Pamela S. Murray Mujeres y género en la revolución liberal-mosquerista, 1859-1863 y María Dotor Robayo La revolución liberal en Boyacá 1859-1863, nos exponen de forma clara pero contundente, cómo estudiar lo subalterno desde distintos actores históricos en el siglo XIX.

¿Qué fue de los campesinos, indígenas, afrodescendientes, clases bajas, plebeyos o sectores populares de aquel mal llamado, periodo de transición, del siglo XIX? Aun cuando exista hoy día, toda una amalgama de estudios que han analizado a los sectores populares, los de abajo, clases bajas, plebeyos y/o campesinos desde las distintas corrientes historiográficas, todavía en América Latina, suelen ser escasas las respuestas en cuanto al poco protagonismo que se les ha dado a estos sujetos históricos dentro del discurso histórico -al menos en nuestro país-. Esto ocurre en principio como diría Banerjee, gracias a la universalidad –producida en parte por los discursos occidentales europeos sobre la modernidad-, en cómo interiorizamos y reafirmamos a Europa como el sujeto teórico de la disciplina académica de la historia2. En ese sentido, hemos tomado esa universalidad para colocarla como el eje central para producir disertaciones historiográficas, agregándole el enfoque o perspectiva en cómo enunciamos tales narrativas, en las que el discurso hegemónico europeo sirve como punto de partida para explicar todo lo demás. Leia Mais

No tan pequeños universos. Intelectuales/ cultura y política en Río Cuarto/ siglo XX | E. Escudero

No tan pequeños universos es un libro que da cuenta de la dinámica cultural de la ciudad de Río Cuarto de la primera mitad del siglo XX, de las intervenciones culturales y políticas que realizaron quienes pensaron, escribieron y crearon mundos desde, y en muchos casos para, esa localidad del interior de la provincia de Córdoba. Leia Mais

Vila Rica em sátiras: produção e circulação de pasquins em Minas Gerais, 1732 – ROMEIRO (RBH)

O trabalho de interpretação documental é sempre um desafio para historiadores competentes, ainda mais quando envolve formas textuais e mídias peculiares. Adriana Romeiro está entre os mais talentosos pesquisadores dedicados à cultura política no Brasil da Época Moderna, com grande potencial de argumentação associado a uma bela escrita. Nesse livro que conta com a colaboração valorosa de Tiago C. P. dos Reis Miranda, a historiadora se lança ao estudo de peças de perfil satírico produzidas sobre o governo de Lourenço de Almeida na capitania de Minas Gerais, de 1721 a 1732. Leia Mais

Cidades e cultura política nas Américas – MORSE; DOMINGUES (RBH)

MORSE, Richard. DOMINGUES, Beatriz Helena. Cidades e cultura política nas Américas. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 2017. 277p. Resenha de: CASTRO, Ana Claudia Veiga de. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.38, n.77, jan./abr. 2018

Mais conhecido no Brasil por ter publicado nos anos 1980 o livro O Espelho de Próspero (Morse, 1988), uma polêmica tese sobre as duas Américas, o historiador norte-americano Richard Morse também é o autor de uma série de ensaios sobre as cidades latino-americanas e o papel do pesquisador social. É um conjunto expressivo desses ensaios que vem agora a público no volume organizado pela historiadora Beatriz Domingues: Cidades e cultura política nas Américas. O livro reúne textos escritos por Morse entre 1954 e 1992, meio século de uma intensa produção intelectual enquanto era professor e pesquisador de algumas das principais universidades norte-americanas.

Morse iniciou seu percurso acadêmico nos anos 1940, e após graduar-se em História na Universidade de Princeton veio ao Brasil, em 1947, para realizar a pesquisa de campo de seu doutorado em Columbia, sob orientação do antropólogo Frank Tannenbaum. Interessado em compreender como uma pequena vila sem grande importância no sistema colonial português vinha se tornando a principal metrópole latino-americana, Morse passou mais de um ano em São Paulo, onde travou relações duradouras com Antonio Candido e seu grupo na Universidade de São Paulo, encantando-se pelo Modernismo e pela vibração daquela metrópole em formação. O resultado da tese foi o livro Formação Histórica de São Paulo: de comunidade à metrópole, publicado pela primeira vez nas comemorações do IV Centenário de São Paulo, com o título De comunidade à metrópole: a biografia de São Paulo, e republicado em 1970 na famosa coleção Corpo e Alma do Brasil, dirigida por Fernando Henrique Cardoso (Morse, 1954Morse, 1970). A obra tornou-se um clássico da história urbana de São Paulo, podendo também ser lida como um esquema de interpretação sobre a forma de desenvolvimento da cidade capitalista no mundo ibero-americano e, talvez, como vislumbre de uma outra modernidade. Pode-se dizer que essa tese (e sua experiência em São Paulo) abriu os olhos de Richard Morse para o problema da urbanização latino-americana e para a cultura urbana em geral – definindo a importância dessa perspectiva analítica para seu entendimento do mundo social -, resultando em textos, intervenções e organização de livros.

Parte dessa produção é agora publicada: nunca traduzidos e de difícil acesso ao pesquisador brasileiro, estes artigos podem ser lidos de maneira complementar aos trabalhos de maior fôlego do pesquisador, desenhando o percurso de seu pensamento ao longo dos anos e revelando a erudição e a perspicácia de um intelectual que não se contentava com visadas ortodoxas, buscando escapar da ideia de modelos e desvios, valendo-se da compreensão de sistemas de pensamentos.

O primeiro desses ensaios, “Rumo a uma teoria de governo para a América Espanhola”, publicado ainda em 1954 no Journal of History of Ideas, recupera a presença hispânica na América e discute as heranças medieval e renascentista na formação do novo continente, sobretudo nas suas cidades, indicando a impossibilidade de se lidar com as nações de origem ibérica na América seguindo a régua da América anglo-saxã, formada desde uma origem diversa não apenas espacial, mas também temporal. O ensaio anuncia um tema que Morse revisita ao longo da carreira e que encontra sua forma final no já citado Espelho de Próspero.

Em seguida, “São Paulo desde a independência: uma interpretação cultural”, publicado no mesmo ano, desta vez na Hispanic American Historic Review – a mais importante publicação dos estudos históricos latino-americanos nos Estados Unidos -, apresenta uma espécie de síntese de sua tese sobre São Paulo e introduz o leitor à compreensão das cidades a partir de uma mirada cultural. Num momento em que os pesquisadores se debruçavam sobre os problemas advindos da intensa urbanização das cidades latino-americanas – que sem o necessário lastro na industrialização resultava num conjunto expressivo da população empregado nas margens do sistema, abrigado em imensas áreas periféricas sem infraestrutura urbana adequada -, Morse indicava a potência da cultura para o conhecimento dessas cidades, e a própria importância das cidades, com suas instituições culturais, para que se pudesse tratar “de forma eficaz [até mesmo] os insistentes problemas agrários da América Latina” (p.106). Esta última afirmação do ensaio evidencia como, para Morse, o trabalho intelectual não era desprovido de intenções, comprometendo-se, ao fazer história, a discutir o desenvolvimento do subcontinente, em diálogo com pesquisadores como Robert Redfield e Oscar Lewis, que se dedicavam naqueles anos à compreensão das especificidades do fenômeno urbano latino-americano.

Dois outros ensaios publicados na mesma Hispanic American Historic Review, “Algumas características da história urbana da América Latina” (de 1962) e “Prolegômenos para a história urbana da América Latina” (de 1972), foram escritos quando Morse era professor de História da América Latina, primeiro na Universidade do Estado de Nova York e em seguida em Yale, onde se envolveu em diversas ações para a consolidação da história urbana como uma disciplina, participando de congressos, coordenando simpósios, organizando volumes – entre os quais, alguns trabalhos com o argentino Jorge Enrique Hardoy que geraram aportes decisivos ao campo.

No primeiro, Morse retoma ideias trabalhadas em um texto publicado em 1957 na revista Estudios Americanos, “La ciudad artificial”, escrito como comentário da mesa “Expansão urbana na América Latina durante o século 19”, em uma reunião da American Historical Association no qual anunciara a cidade na América Latina como algo “artificial” ao ser lida à luz da história urbana europeia. Já ali Morse defendia a necessidade de uma história cultural urbana como a única forma de não ver a América Latina como desvio da “civilização ocidental”. Mas se havia especificidades em relação à urbanização europeia e também à da América anglo-saxã, havia um paradoxo que valia tanto para a América do Norte quanto para a do Sul: “que a cidade, notória na Europa por seu raio comercial e por sua atividade manufatureira, serviu, no Novo Mundo, como ponto de partida para o contato com o solo, em territórios onde nenhuma rota de comércio interno havia sido definida e onde a manufatura era restringida pelas políticas do mercantilismo” (p.135). Isso teria feito do espaço, e não do tempo, “o principal fator da experiência americana”, tornando a cidade na América uma força centrípeta. Com isso, Morse anuncia a urbanização latino-americana como chave para a compreensão dos sentidos da América. E que, se quisermos lembrar, seria o mote de Ángel Rama em seu fundamental La ciudad letrada (1984): o reconhecimento do papel das cidades (e das letras) na constituição da América Latina (Rama, 1986).

No segundo ensaio, discutindo com uma bibliografia clássica que ia de Henri Pirènne a Max Weber, Morse uma vez mais trabalha a especificidade da urbanização latino-americana desde sua origem, recuando desta vez aos primórdios da urbanização na Europa, a polis grega, de modo a definir a gênese mesma da cidade enquanto instituição política e social, para compreender o papel das cidades na constituição dos Estados nacionais modernos europeus. Buscando definir caminhos para construir uma história urbana latino-americana, não teve receio em enfrentar outros pesquisadores, recuperando e debatendo com suas teses de modo a indicar os “furos”, as incongruências, e mais que tudo, um eurocentrismo de fundo que impedia um olhar menos formatado para a América Latina. Em tempos de Cepal e de outros órgãos que enfrentavam questões latino-americanas para a construção de sua autonomia, Morse se colocava como um interlocutor importante àqueles que queriam formular um pensamento próprio do e para o subcontinente.

Completando o volume, a resenha de um livro publicado nos anos 1960, o texto “O antropólogo como consultor político”, e por último o ensaio “Cidades como pessoas”, publicado na obra Rethinking the Latin American City, organizada com Hardoy já em 1992, espécie de balanço de seu pensamento sobre o papel das cidades e as diferenças e as aproximações entre os modelos urbanos do norte e do sul.

Vale destacar que os textos de Morse são precedidos por um ensaio de fôlego da sua organizadora, Beatriz Domingues, que conheceu o pesquisador em 1991. Sua apresentação introduz o leitor aos temas de eleição de Morse e propõe uma sistematização de sua trajetória a partir de um “pressentimento metodológico”, como ela diz, adaptando as etapas de um trabalho do pedagogo Alfred North Whitehead para organizar sua obra em três fases. A historiadora já havia nos oferecido uma série de textos críticos sobre Richard Morse no livro organizado com Peter Blasenheim, O Código Morse: ensaios sobre Richard Morse (2010), também editado pela UFMG (Domingues; Blasenheim, 2010). Aqui, dá início ao trabalho de publicização dos escritos do autor e já anuncia sua continuação em um segundo volume. As traduções bem cuidadas, feitas pela jornalista Maria Bitarello (filha de Beatriz e que conheceu Morse na infância), garantem uma leitura fluida e agradável. O livro conta também com uma apresentação do jornalista Matthew Shirts (ex-aluno de Morse em Stanford) e um posfácio da historiadora Helena Bomeny, autora de uma entrevista com o historiador no final dos anos 1980 (Bomeny, 1989). A edição, que traz ao final a cronologia das obras de Richard Morse, é portanto muito bem-vinda, pois oferece um importante material para pensarmos nosso lugar no mundo, sobretudo hoje, neste momento crucial de definição de caminhos. Vale a pena ler, conhecer e refletir.

Referências

BOMENY, Helena. Uma Entrevista com Richard Morse. Estudos Históricos, Rio de Janeiro: Ed. FGV, v.2, n.3, p.77-93, 1989. [ Links ]

DOMINGUES, Beatriz; BLASENHEIM, Peter (Org.) Código Morse: ensaios em homenagem a Richard Morse. Belo Horizonte: Ed. UFMG, 2010. [ Links ]

MORSE, Richard. De comunidade a metrópole: biografia de São Paulo. Trad. Maria Aparecida Madeira Kerberg. São Paulo: Comissão do IV Centenário, 1954. [ Links ]

_____. O Espelho de Próspero: cultura e ideias nas Américas [1982]. Trad. Paulo Neves. São Paulo: Companhia das Letras, 1988. [ Links ]

_______. Formação histórica de São Paulo: de comunidade a metrópole. Trad. complementares Antonio Candido. São Paulo: Difel, 1970. [ Links ]

RAMA, Ángel. A cidade das letras [1984]. Trad. Emir Sader. São Paulo: Brasiliense, 1986. [ Links ]

Ana Claudia Veiga de Castro – Universidade de São Paulo, Faculdade de Arquitetura e Urbanismo. São Paulo, SP, Brasil. E-mail: anacvcastro@usp.br.

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Em um Rabo de Foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar – OLIVEIRA (FH)

OLIVEIRA, Marcus Vinícius Furtado da Silva. Em um Rabo de Foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar. Brasília: Fundação Astrojildo Pereira (FAP), 2016b. 178 p. Resenha de: DIANA, Elvis de Almeida. Faces da História, Assis, v.4, n.1, p.277-282, jan./jun., 2017.

No mesmo ano em que o poeta brasileiro Ferreira Gullar faleceu, em 2016, o historiador Marcus Vinícius Furtado da Silva Oliveira publicou seu livro intitulado Em um rabo de foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar, no qual realiza uma análise da atuação intelectual e política daquele autor durante a segunda metade do século XX, mais especificamente a partir da década de 1960, no período da ditadura militar no Brasil.

Assim como a historiadora Fabiana de Souza Fredrigo1 (UFG) bem pontuou ao prefaciar o livro de Oliveira, “[…] os homens descobrem que a perda não é ausência, mas chave para o desvendamento da sociedade que a engendrou” (FREDRIGO In: OLIVEIRA, 2016b, p. 11, grifos da autora), ponderação que elucida de forma considerável o que o autor buscou realizar em seu livro. Ao se debruçar sobre o envolvimento de Gullar com o Centro Popular de Cultura (CPC), a União Nacional dos Estudantes (UNE) e as práticas políticas empreendidas pelo Partido Comunista Brasileiro (PCB), Oliveira volta a sua atenção para o trauma que Gullar teria sofrido após a instauração da ditadura não somente no Brasil, mas também no país vizinho, Argentina, e no Chile, pouco depois. Estes eventos, segundo Oliveira, contribuíram para o distanciamento daquele poeta brasileiro em relação às ideias pecebistas que ditavam sobre a possibilidade de uma revolução (OLIVEIRA, 2016b).

Nessa direção, conforme a análise de Oliveira sobre os poemas e ensaios de Gullar, o trauma promovido pelas ditaduras militares latino-americanas foi responsável por proporcionar uma reflexão acerca de sua formação política engendrada ao longo da década de 1960, quando atuava movido pelos ideais do PCB e, consequentemente, a visualização de um futuro que possibilitasse e contribuísse para uma nova atuação das esquerdas do Brasil e da América Latina após os golpes militares (OLIVEIRA, 2016b).

Para estes objetivos, a escolha das fontes não se dá de forma aleatória, mas sim, cuidadosamente, e respeita a ordem cronológica de produção e publicação das mesmas (entre os anos de 1963 e 1998). Esta preocupação de Oliveira se mostra pertinente, pois consiste em uma forma de demonstrar como teriam ocorrido as mudanças políticoideológicas de Gullar no decorrer deste intervalo de tempo. Dentre tais fontes, Oliveira direcionou maior atenção aos ensaios: Cultura posta em questão (1963), produzido no momento em que era membro ativo do CPC; Vanguarda e Subdesenvolvimento (1965- 1969), cuja escrita se iniciou no ano seguinte à instauração da ditadura militar no Brasil e em uma conjuntura, segundo o autor, caracterizada por novos engajamentos políticos e estéticos; Sobre arte e sobre poesia (1978-1982), textos nos quais Oliveira identificou as concepções de caráter tanto político quanto artístico de Gullar após ter voltado do exílio no Chile; Indagações de hoje (1971-1987) que, pelo fato de terem sido produzidas antes e depois do exílio, segundo Marcus Vinícius Oliveira, possibilita que percebamos os pontos em que o autor passa, aos poucos, a desviar-se das concepções políticas que possuía quando do momento em que esteve no Chile; Rabo de foguete: os anos de exílio (1998), livro no qual registrou suas memórias do período em que esteve no já citado país andino (apud OLIVEIRA, 2016b).

É a partir da análise das supracitadas fontes, e com os objetivos já apresentados anteriormente por nós, que Oliveira procurará apresentar os questionamentos realizados por Gullar acerca da cultura política comunista e como tais contestações teriam sido geradas por motivos de caráter irracional, devido ao trauma causado pela instauração das ditaduras, e não tanto por questões racionais e/ou teóricas propriamente ditas (OLIVEIRA, 2016b, p. 22). Nesse sentido, as noções de “cultura política” e “trauma”, enfatizados por Oliveira, constituirão o eixo central para sua análise dos ensaios de Ferreira Gullar. Estes dois conceitos “costuram” todo o livro de Oliveira, proporcionando a sustentação necessária para discutir as mudanças e transformações do pensamento e da postura de Gullar frente suas concepções políticas e intelectuais ao longo do período estudado. A ponderação anterior permite que nos dediquemos, a partir de agora, ao aprofundamento em torno dos já referidos conceitos trabalhados por Marcus Vinícius Furtado da Silva Oliveira e, assim, apresentemos a estruturação e o desenvolvimento dos capítulos do livro daquele autor.

A obra de Oliveira é composta por três capítulos. No primeiro capítulo, Marcus Vinícius Oliveira volta sua atenção para as discussões teóricas que norteiam a análise do objeto ao qual é dado o enfoque e inicia tal debate com as mais variadas concepções acerca da noção de “cultura política”, mobilizadas por autores tais como Rodrigo Patto Sá Motta, Gabriel Almond, Sidney Verba, Giacomo Sani, Karina Kushnir, Leandro Piquet Carneiro, Richard Inglehart (apud OLIVEIRA, 2016b). No entanto, Oliveira dá ênfase às ponderações que o historiador francês Serge Berstein2 realiza de forma crítica às maneiras de se utilizar este conceito de modo a considerar o caráter “dinâmico”, “plural” e histórico desta noção e, a partir dessa nova visão sobre esta ideia, superar o viés exclusivamente nacional (defendido por autores como Almond e Verba, por exemplo), assim como o caráter “estático” daquele conceito que, por sua vez, é colocado por Inglehart (apud OLIVEIRA, 2016b).

Nessa direção dada por Berstein ao conceito de “cultura política”, Oliveira se aprofunda, procurando ir além, de forma muito pertinente e feliz, na tentativa de avançar na reformulação da já referida apreciação, acreditando que o termo em questão também poderia ser pensado “[…] enquanto uma concepção de mundo, capaz de orientar vontades políticas, que é profundamente radicada em uma determinada experiência do tempo histórico” (OLIVEIRA, 2016b, p. 30).

Para concretizar seu objetivo de aprofundamento deste conceito, Oliveira recorre aos postulados de Antonio Gramsci3 e de Reinhart Koselleck4. No que tange às contribuições do pensador italiano, Oliveira o cita para argumentar sobre a indissociabilidade das relações entre a cultura, a política e os intelectuais dentro de uma construção de variadas concepções de mundo. Por sua vez, no que diz respeito aos postulados do historiador alemão, a intenção de Marcus Oliveira se centra em argumentar que os atos decorrentes das visões filosóficas e políticas acerca da realidade dependeriam da relação entre o “campo de experiência” e o “horizonte de expectativa”5 (apud OLIVEIRA, 2016b, p. 36).

Estas ideias, já muito bem explicadas no primeiro capítulo, darão alicerce às argumentações que Oliveira realiza no capítulo 2 (o mais extenso do livro) intitulado “A cultura política em Ferreira Gullar (1960-1970)”, ao analisar a trajetória intelectual e política daquele poeta desde seu nascimento em São Luís, no Maranhão, sua mudança para a então capital federal, Rio de Janeiro, e todas as transformações de caráter estético e formal que permearam a atuação artística de Gullar ocorridas por lá. Além disso, Oliveira destaca, ainda no início deste capítulo 2, que o seu principal objetivo é entender como Gullar pode ser visto, durante a década de 1960, como uma “amálgama” ou “mistura” de variadas culturas políticas das esquerdas daquele momento (OLIVEIRA, 2016b, p. 46).

Dessa forma, Oliveira obtém sucesso no mapeamento das manifestações de elementos presentes nos textos de Gullar, tais como: o mito da redenção presente na revolução; a influência das ideias de intelectuais do Instituto Superior de Estudos Brasileiros (ISEB) referentes ao papel que a arte teria ao criar uma consciência política para o povo brasileiro, ideal este que foi manifestado pelo Centro Popular de Cultura (CPC), do qual Gullar foi membro; a presença dos ideais do PCB, que também encontrou lugar no CPC e focou sua atenção na questão da contradição entre imperialismo e os interesses nacionais propriamente ditos, elementos estes que, para Oliveira, foram os que predominaram no pensamento de Gullar. Nesse sentido, Oliveira demonstra como o contato do CPC com os elementos ideológicos supracitados faz com que, em Gullar, haja uma relação de dominação completa por parte das expectativas em relação às experiências, sendo que aquelas seriam pautadas por uma ideia de tempo possuidor de um caráter linear, teleológico e, consequentemente, dialético, que seria típica das esquerdas defensoras da revolução. Nesse sentido, para Oliveira, essa ideia teria uma finalidade revolucionária e que suprimiria o tempo histórico (OLIVEIRA, 2016b, p. 84).

No entanto, Oliveira argumenta que essa visão de mundo de Gullar começa a mudar após o golpe de 1964, no Brasil, o que fez com que o autor se exilasse em alguns países como Chile, Argentina, Peru e União Soviética entre os anos de 1971 e 1977. É sobre este momento de exílio de Gullar e as rememorações do poeta maranhense que Oliveira centra sua atenção no terceiro e último capítulo do seu livro, ao analisar algumas obras como Indagações de hoje, que foi publicada em 1989, mas que abrange escritos que Gullar produziu entre 1971 e 1985; Sobre Arte e sobre poesia (1978 e 1982); e a narrativa de caráter memorialístico intitulada Rabo de foguete: os anos de exílio, que foi publicada já no final da década de 1990, especificamente em 1998, mas que contém a compilação dos relatos de Gullar referentes ao período em que ficou exilado nos países anteriormente citados. Não é por acaso que esta última obra dá nome à parte do livro de Oliveira, uma vez que este autor procura, ao dar ênfase no livro de memórias de exílio de Gullar, discutir até que ponto o contato que este poeta teve com as ditaduras militares instauradas na Argentina e no Chile teria contribuído diretamente para o desenvolvimento de um trauma responsável pelo desmantelamento gradual de tal “amálgama” (OLIVEIRA, 2016b, p. 106).

E é essa direção que Marcus Vinícius Oliveira toma para argumentar sobre tal reorganização das concepções de mundo de Gullar ao final do exílio vivido por ele naqueles países e sua crítica às esquerdas. A partir do livro de memórias do exílio de Gullar, Oliveira procura discutir, de forma densa e pertinente, as questões referentes ao conceito de “memória” e da possibilidade de narrar o trauma sofrido pelos grupos humanos em determinado momento da história. Neste sentido, Oliveira faz isso dialogando com autores como Michael Pollak, Jacy Alves Seixas, Marcio Seligmann- Silva, Sigmund Freud, Walter Benjamin, Fabiana Fredrigo e Libertad Borges Bittencourt (apud OLIVEIRA, 2016b).

Estas duas últimas autoras realizam uma análise dos ensaios produzidos pelos intelectuais latino-americanos entre os séculos XIX e XX, buscando compreender o desencantamento produzido por uma experiência de caráter traumático, que teria sido provocada pelas independências na América Latina e as relações existentes entre narrativa, temporalidade e trauma (FREDRIGO; BITTENCOURT, 2012 apud OLIVEIRA, 2016b). Nessa direção, Oliveira busca, em diálogo com as autoras, discutir como os intelectuais latino-americanos, por meio das várias narrativas produzidas por eles, preocuparam-se em reelaborar de forma recorrente tais experiências traumáticas, o que fez com que o subcontinente latino-americano sempre ficasse evidenciado como a região das utopias (OLIVEIRA, 2016b).

Nesse sentido, acreditamos ser cabível destacar que, no livro Em um rabo de foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar, não é a primeira vez que a ideia de trauma é operacionalizada com sucesso por Oliveira para compreender os problemas que ecoam ao longo da história dos países latino-americanos. Em outro trabalho, também datado de 2016 e intitulado Agonia peruana no século XX: Mariátegui e Flores Galindo, Marcus Vinicius Oliveira busca analisar como os ensaios elaborados pelos intelectuais peruanos José Carlos Mariátegui e Alberto Flores Galindo, no decorrer do século XX, podem representar as formas que estes autores encontraram de lidar com os traumas advindos daqueles eventos da história latino-americana, especificamente a do Peru (OLIVEIRA, 2016a).

Retornando ao diálogo que Oliveira realiza com Fredrigo e Bittencourt ao objetivar, ainda no terceiro e último capítulo, desenvolver seu argumento central Em um rabo de foguete, o autor busca compreender o exercício de rememoração como fator que proporcionaria a manifestação de várias temporalidades, as quais teriam a capacidade de reestruturar a realidade, processo no qual o trauma teria papel essencial.

Neste sentido, segundo Oliveira, o trauma poderia ser concebido como um passado que persiste em fazer-se notável no presente, fenômeno este que condicionaria a memória pelo fato de que esta última estaria muito ligada à recorrência irracional aos traumas provocados pela ditadura militar (OLIVEIRA, 2016b, p. 115-116).

No entanto, segundo Oliveira, o caso de Gullar possui uma particularidade que o diferencia dos exemplos trabalhados por Fredrigo e Bittencourt, pois, nas concepções do poeta maranhense, o trauma contribui não para reelaborar as possibilidades utópicas apontadas pelas autoras, mas, ao contrário, serviria para nulificá-las completamente.

Este fato, segundo Oliveira, pode ser visto com mais precisão nos escritos produzidos por Gullar no período em que o poeta brasileiro ficou exilado no Chile, pois estes registros explicitariam como a concepção acerca do passado teria destaque em detrimento da noção relacionada ao futuro. Neste sentido, as “expectativas” seriam invalidadas por causa da “experiência” vivida por Gullar e isso evidenciaria, na ótica de Oliveira, o desencanto de Gullar pela ideia de revolução e dos ideias pecebistas comungados por aquele poeta no decorrer da década de 1960 (OLIVEIRA, 2016, p. 116).

Neste sentido, podemos afirmar que Em um rabo de foguete, Marcus Vinícius Furtado da Silva Oliveira nos oferece bases que possibilitam pensarmos sobre o papel dos intelectuais diante dos diversos caminhos que a sociedade possui a sua frente ao longo dos tempos, assim como a participação e importância dos mesmos no eterno exercício de se ponderar sobre seu passado e seu futuro a partir das inquietações e dúvidas que o seu presente proporciona. Sobre este ponto, estamos de acordo com Fabiana Fredrigo, ainda no prefácio do livro de OIliveira, quando a historiadora, mais um vez, pontua de forma precisa que “entre a revolução e o cancelamento da utopia, há o reformismo” (FREDRIGO In: OLIVEIRA, 2016b, p. 17, grifos da autora). Além disso, acreditamos que o livro de Oliveira também pode ser considerado uma contribuição relevante para os estudos realizados na área da História Intelectual e da História Política, ao relacionar as discussões sobre os intelectuais, processos políticos, psicologia, filosofia, literatura e poesia.

Notas

1. De forma mais específica, ao trabalhar com o conceito de “cultura política” elaborado por Serge Berstein, Marcus Vinícius Oliveira privilegia a leitura do capítulo intitulado “A cultura política”, de autoria daquele historiador francês e que compõe a obra Para uma história cultural (1998, p. 349-363), organizada pelos também historiadores franceses Jean-François Sirinelli e Jean-Pierre Rioux. Nesse sentido, a linha seguida por tais historiadores franceses como, por exemplo, Berstein, Sirinelli entre vários outros se centra, assim como Rioux argumenta na introdução do referido livro, na análise da relação considerável entre os processos políticos e as manifestações culturais ligados a fatores de caráter social, religioso, artístico e intelectual (1998, p. 14).

2. Para sua leitura acerca das ideias de Antonio Gramsci, Marcus Vinícius Oliveira se embasa nos Cadernos do Cárcere (2011; 2014; 2014b; 2014c; 2014d apud OLIVEIRA, 2016) escritos pelo pensador italiano.

3. No que tange às contribuições de Koselleck, Oliveira dedica especial atenção às obras Crítica e Crise (1999 apud OLIVEIRA, 2016) e Futuro Passado. Contribuição à semântica dos tempos históricos (2006 apud OLIVEIRA, 2016) daquele historiador alemão.

4. A fim de explicar melhor estes dois conceitos que auxiliam Oliveira em sua análise sobre os textos de Gullar, acreditamos ser pertinente e válido apresentar, de forma breve, o que o próprio Koselleck compreende por “espaço de experiência” e “horizonte de expectativa”. Segundo o historiador alemão, esses conceitos formam um par indissolúvel, sendo que a “experiência” representaria o “passado atual”, enquanto a “expectativa” poderia ser concebida como o futuro que ainda não foi vivido, mas que já faz notar-se presente (KOSELLECK, 2006, p. 310).

Referências

FREDRIGO, Fabiana de Souza. Guerras e escritas: a correspondência de Simón Bolívar (1799-1830). 1. ed. São Paulo: Editora UNESP, 2010.

______. Prefácio. In. OLIVEIRA, Marcus Vinícius Furtado da Silva. Em um Rabo de Foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar. Brasília: Fundação Astrojildo Pereira (FAP), 2016b.

KOSELLECK, Reinhard. Futuro Passado: Contribuição à semântica dos tempos históricos. Tradução: Wilma Patrícia Maas, Carlos Almeida Pereira; revisão da tradução: César Benjamin. Rio de Janeiro: Contraponto; Ed. PUC-Rio, 2006.

OLIVEIRA, Marcus Vinícius Furtado da Silva. Agonia peruana no século XX: Mariátegui e Flores Galindo. Espaço Acadêmico, n. 178, março/2016, p. 8-18. Disponível em: http://periodicos.uem.br/ojs/index.php/EspacoAcademico/article/view/28357/16202.

Acesso em: 21/03/2017.

OLIVEIRA, Marcus Vinícius Furtado da Silva. Em um Rabo de Foguete: trauma e cultura política em Ferreira Gullar. Brasília: Fundação Astrojildo Pereira (FAP), 2016b.

RIOUX, Jean-Pierre. Introdução. Um domínio e um olhar. In. RIOUX, Jean-Pierre; SIRINELLI, Jean-François. Para uma história cultural. Lisboa: Estampa, 1998.

Elvis de Almeida Diana – Mestre em História pela Universidade Estadual Paulista “Júlio de Mesquita Filho”, UNESP, campus de Franca.

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As Universidades e o Regime Militar: cultura política brasileira e modernização autoritária | Rodrigo de Patto Sá Motta

Rodrigo Patto Sá Motta, vinculado à Universidade Federal de Minas Gerais, é pesquisador da história política do Brasil contemporâneo. Sua escrita privilegia uma narrativa analítica, embasada em farto material empírico, resultado do domínio da bibliografia sobre a temática abordada, pesquisa em arquivos nacionais e nos EUA. Sua preocupação com a análise da “cultura política brasileira”, conceito esse que parece ainda não estar bem desenvolvido, também é preocupação de historiadores como Carlos Fico, Daniel Aarão Reis, Marcelo Ridenti e Marcos Napolitano. Embora não seja citado nas referências bibliográficas o nome de Sérgio Buarque de Holanda, essas reflexões parecem reabilitar o conceito de “homem cordial” por perseguirem os traços do personalismo na política, dentre outras características.

A obra As universidades e o regime militar faz parte de um conjunto de publicações realizadas no contexto dos 50 anos do Golpe Militar de 1964. Elas fazem uma espécie de “redescoberta” da ditadura brasileira, sobretudo ao analisar os aspectos autoritários de nossa cultura, manifestados nos ambientes institucionais. Algumas análises vão de encontro à memória coletiva de certos setores acadêmicos mais inclinados a ideologias esquerdistas, pois, se por um lado, confirma e aprofunda os aspectos ligados à repressão, por outro, expõe fatores que levaram à modernização das universidades, o que colaborou para a renovação da própria historiografia brasileira como, por exemplo, as mudanças trazidas pela Reforma Universitária e a sistematização e expansão da pós-graduação. Assim, o autor perpassa a transformação das universidades que antes da Reforma era uma federação de escolas e faculdades para se tornarem um sistema universitário articulado, que deslocou o poder anteriormente exercido pelos diretores de faculdades para as mãos dos reitores e modificou um “modelo” de universidade que havia perdurado por trinta anos. Leia Mais

As universidades e o regime militar: cultura política brasileira e modernização autoritária | Rodrigo Patto Sá Mota

Entendidas, fundamentalmente, como instâncias de grande potencial para o proselitismo e a formação de quadros destinados às esquerdas, de imediato as universidades entraram na mira de grupos civis e militares deflagradores do golpe de 1964. Vindo logo depois das organizações sindicais e dos trabalhadores do campo na ordem das prioridades do regime que se instalava, os aparatos censores e repressivos mobilizados à época também se estenderam ao espaço acadêmico. Naquele momento, ante o virtual perigo vermelho, tão evidenciado pela retórica do autoritarismo, os usurpadores da legalidade democrática trouxeram à baila o tema da corrupção para atacar seus inimigos junto às instituições de ensino superior.

Frente à falta de credibilidade na temática e de consenso quanto à real necessidade de ênfase nessa questão, mais do que o corpo docente em si, eram os alunos e, em especial, sua representação mor, a União Nacional dos Estudantes (UNE), que se encontrava na linha de fogo do novo governo. Mesmo porque, se os primeiros eram, em sua maior parte, inclinados aos valores conservadores – circunstância esta atingida por grandes alterações ao longo da ditadura -, outro tanto não se poderia dizer sobre os acadêmicos. Afinal de contas, o cenário da representação discente vinha sendo ­marcado por traços de radicalização desde meados do século, participação nos debates sobre as chamadas reformas de base e paulatino acolhimento de suas reivindicações pelo presidente João Goulart. Leia Mais

Mito y realidad de la “cultura política latinoamericana”. Debates en Iberoideas | Elías José Palti

A primeira coisa que deve ser dita sobre a obra Mito y realidad de la “cultura política latinoamericana”. Debates en Iberoideas é que ela representa uma novidade promissora no campo editorial historiográfico em seu aspecto formal, extremamente caro aos historiadores, que é o do efetivo debate de ideias. A obra, organizada pelo historiador argentino Elías José Palti1 , é resultado de uma consulta ao foro virtual Iberdoideas2 , composto por um grupo de pesquisadores, estudantes e professores, de distintas origens geográficas e acadêmicas, ligados à história dos conceitos, à história intelectual e à história das linguagens políticas. A proposta do debate foi “pôr em discussão a ideia da existência de uma ‘cultura política latino-americana’” (PALTI: 2010, p.10), para tanto se selecionou uma série de textos recentes pertinentes ao tema, publicados no sítio do foro, entre 2006 e 2008, que foram submetidos ao escrutínio virtual dos membros do grupo na América Latina, nos Estados Unidos e na Europa.

Cada um dos oito artigos que compõem o volume é acompanhado por uma série de comentários, respostas e tréplicas, o que evidencia o caráter dialógico da obra, a pluralidade de matrizes intelectuais em jogo e a vitalidade de um debate historiográfico, ainda recente nas praias latino-americanas. Leia Mais

Hipólito da Costa na Filadélfia (1798-1800) | Thais Buvalovas

Hipólito José da Costa é, sem sombra de dúvidas, fundamentalmente conhecido, lembrado e estudado por ter sido o fundador e editor do primeiro veículo de imprensa brasileiro. Apesar de intitulado Correio Braziliense, seu jornal mensal foi publicado em Londres, entre 1808 e 1822. Constitui uma espécie de depositário das ideias de seu criador e gestor, ancoradas essencialmente no liberalismo inglês. Por intermédio do Correio Braziliense, o autor mostrou-se contrário ao poder absoluto, militou pela liberdade de imprensa e de comércio e defendeu o trabalho livre.

A despeito de ter angariado fama com o jornal, as origens de algumas de suas práticas e ideias políticas (como as atividades maçônicas e os ideais abolicionistas) já estavam em desenvolvimento antes de sua atuação como periodista. Elas teriam emergido, ou ao menos se robustecido, durante uma viagem de três anos aos Estados Unidos, para onde partiu quando, aos 24 anos, acabara de se formar em Leis em Coimbra. É o que defende Thais Buvalovas, em Hipólito da Costa na Filadélfia (1798-1800), trabalho originalmente realizado como mestrado no Departamento de História da USP, em 2007, que agora a Editora Hucitec traz acertadamente a um público mais amplo, com sua veiculação em formato de livro.

A viagem de Hipólito aos Estados Unidos ocorreu como encargo da Coroa portuguesa, a mando de D. Rodrigo de Sousa Coutinho, Ministro da Marinha de Ultramar. Correspondia às funções de Hipólito da Costa reunir informações sobre a produção agrícola nos Estados Unidos, estudar métodos empregados na mineração, bem como observar a tecnologia usada na navegação dos rios e canais. Também foi incumbido de coletar exemplares da planta e inseto da cochonilha, para que fossem aclimatados no Brasil, mas para isso ele teria que viajar até a fronteira sul dos Estados Unidos e entrar clandestinamente em território mexicano.

A viagem estava situada no contexto da Ilustração, fonte de inspiração para as viagens científicas do século XVIII, por meio das quais estudiosos das nações europeias mais desenvolvidas buscavam investigar e catalogar os elementos da natureza em escala planetária. Também eram instigados por uma nova lógica de mercado, pautada pela busca de domínio comercial sobre importantes centros produtores de recursos naturais. Fazer parte do círculo das viagens científicas significava, de alguma maneira, integrar um processo de modernização que se espraiava pela Europa e que em Portugal vinha sendo fomentado na esteira das reformas pombalinas. Em suma, era preciso garantir o lugar neste circuito.

O périplo de Hipólito pelos Estados Unidos gerou uma gama de documentos, que constitui a base da pesquisa deste livro. Por ordem de importância, o principal documento utilizado é Diário de minha viagem para a Filadélfia, um caderno de anotações pessoais, no qual Hipólito da Costa narra sua estadia nos Estados Unidos, onde fixou-se na Filadélfia (então capital federal), passando também por outros lugares, como, por exemplo, Boston e Nova Iorque. O Diário narra a viagem de dezembro de 1798 a dezembro de 1799. Por razões ainda inexplicadas, não constam do documento as anotações relativas ao ano de 1800, período durante o qual ainda se manteve no país.

Além do Diário, a autora explora outras fontes, como as cartas de ofício, enviadas por Hipólito da Costa a autoridades de Lisboa, e um relatório sobre a viagem, intitulado Memória sobre a viagem aos Estados Unidos (1801). São documentos de naturezas distintas, ainda que todos se relacionem à viagem: o Diário é pessoal, uma escrita sem pretensões literárias ou acadêmicas; as cartas de ofício eram voltadas para superiores hierárquicos, assim como a Memória, ainda que esta guarde a peculiaridade de poder alcançar um público mais vasto.

Tal diversidade possibilitou a comparação entre os diferentes tipos de documentos, evidenciando contrastes nas informações, omissões e liberdades narrativas de um e outro lado, fato bastante enriquecedor numa investigação. Como mostra Luciana de Lima Martins, em O Rio de Janeiro dos viajantes (2001), a pluralidade da documentação contribui para que se obtenha como resultado de pesquisa uma visão menos homogênea, a que um acesso limitado a obras oficiais poderia levar. De acordo com esta autora, “anotações e imagens inacabadas” dos viajantes ajudam a trazer complexidade ao objeto estudado, mostrando diversificados ângulos, sobretudo por se tratarem de documentos “mais abertos e menos polidos”. (p. 38.) As discrepâncias identificadas por Thais Buvalovas nos documentos de Hipólito revelam os artifícios do autor para escolher o que podia ser publicado e relatado em âmbito oficial, e o que deveria ficar resguardado a um universo mais privado, pessoal.

Nesse sentido, um dos resultados centrais de Hipólito da Costa na Filadélfia foi evidenciar, por meio da análise das distintas fontes, que o autor não deu as mesmas informações sobre seus trajetos e ações nos diferentes papéis que produziu ao relatar a viagem. O confronto das fontes mostra certas inconsistências. O exemplo cabal disso se relaciona aos planos de viajar ao sul dos Estados Unidos e adentrar o território sob domínio espanhol. As cartas oficiais mostram uma pretensão nesse sentido, assim como a Memória, por meio da qual Hipólito afirma ter percorrido a região. Contudo, na leitura do Diário tal percurso parece não ter sido realizado. Isso leva a autora a desacreditar no roteiro oficial, que incluía tais viagens ao sul dos Estados Unidos e ao México. A consulta a catálogos de Botânica e a coleta de informações e espécimes na visita ao horto de um amigo naturalista da Filadélfia, teriam poupado o viajante de realizar este roteiro. Não se trata, entretanto, de um consenso. Segundo Neil Safier, em um capítulo sobre Hipólito da Costa em recente coletânea organizada por Bernard Bailyn e Patricia L. Denault (Soundings in Atlantic History, 2009, p.280), não é possível descartar totalmente a possibilidade de Hipólito da Costa ter cumprido tal trajeto, até que novas fontes sejam investigadas.

De qualquer maneira, a discussão que Thais Buvalovas faz em seu livro sobre as fontes é rica e interessante. A autora alerta que as inconsistências na Memória e nas cartas – documentos oficiais – “indicam que eles não refletiam a realidade dos fatos”. Por outro lado, o Diário revela “um esforço muito grande para encontrar alternativas e alcançar resultados em sua missão” (p.73). A despeito disso, a autora não trabalha com a perspectiva de que este seja mais “verídico” do que os primeiros. De acordo com Buvalovas, o Diário também “sonega dados” (p.24), não só em razão de ser uma escrita pessoal, não precisando, assim, esclarecer tudo, mas também porque tem intenção clara e deliberada de omitir nomes, fatos, opiniões, relacionamentos. Mesmo sendo um documento não oficial, está permeado por filtros, omissões e pela auto- censura (como as de motivações políticas).

Este exemplo é particularmente interessante para reforçar os questionamentos, presentes em trabalhos historiográficos contemporâneos, sobre a ideia de fidedignidade das fontes, independentemente do tipo de documento em questão. No caso específico da literatura de viagem, a relativização passa pela discussão do caráter extremamente ambíguo dessa documentação, que trafega entre a materialidade da experiência e a subjetividade do olhar. Para o estudioso que lida com esta fonte, tudo parece ser motivo para dúvidas, e o fato do viajante declarar ter visto, ouvido, sentido, experimentado, nem sempre é suficiente para garantir a credibilidade da narração. Com a viagem e o Diário de Hipólito da Costa não haveria de ser diferente.

Apesar de usar fontes diversificadas, o Diário pessoal de Hipólito da Costa é o documento primordial da pesquisa, que norteia o desenvolvimento dos capítulos, com exceção do primeiro – intitulado A serviço do rei – , que cumpre a função de apresentar as origens familiares e sociais do autor e o contexto histórico no qual se inseria. Neste primeiro capítulo a autora perfaz a trajetória do personagem desde o seu nascimento, na Colônia do Sacramento, em 1774, até se tornar agente da Coroa Portuguesa. Também procura analisar aspectos da história familiar de Hipólito, entremeada nos conflitos entre lusos e castelhanos. Em 1777, quando os portugueses foram expulsos de Sacramento, Hipólito da Costa tinha três anos. A família seguiu para o exílio em Buenos Aires e aí permaneceu até 1778, partindo para Rio Grande de São Pedro, onde Hipólito viveria até os 18 anos, antes de rumar a Portugal.

A respeito deste capítulo, cabe destacar a preocupação da autora em distanciar-se do modelo biográfico. Sua intenção não é saciar a curiosidade a respeito da vida do periodista (p.31-32). A pergunta norteadora no caminho que constrói para explorar as origens de Hipólito da Costa é de cunho social. A autora parece questionar a ideia, por demais geral e talvez banalizada, de que ele fazia parte da elite. Assim, tenta recompor historicamente as condições de vida de seus familiares: as dificuldades enfrentadas pelo lado materno da família, como primeiros lavradores na região da Colônia do Sacramento no início do século XVIII; as inseguranças e deslocamentos a que a família foi submetida em razão das disputas fronteiriças entre lusos e castelhanos, o que resultou na necessidade de exílio em Buenos Aires, onde aparentemente as condições também não foram nada satisfatórias. Uma situação mais favorável só se concretizaria com a mudança para a Vila de Rio Grande, região que se desenvolveu, a partir de fins do século XVIII, seja pela concessão de sesmarias, fruto do processo de demarcação de fronteiras, seja pelo comércio irregular de animais entre os dois lados da fronteira. Na parte referente à fase da vida de Hipólito da Costa como estudante em Coimbra aborda, sobretudo, o contexto de desenvolvimento das reformas ilustradas em Portugal, que acabaram dando ensejo à inserção no circuito das viagens científicas.

Os capítulos que se seguem são primordialmente marcados pela experiência da viagem aos Estados Unidos e calcados na análise das fontes desta viagem. Pode-se dizer que um dos intuitos da autora nos capítulos dois a quatro é identificar as diferentes “vozes” que ajudaram a compor as ideias de Hipólito da Costa e contribuíram para a construção de suas representações. Dessa maneira, temas como a maçonaria, a imprensa, a religião e a política perpassam estes capítulos.

No capítulo 2, intitulado a Aurora da Filadélfia, analisa a “profusão de papéis” que permeiam a construção do Diário de Hipólito da Costa. Segundo a autora, a imprensa fazia a “mediação entre a experiência e a representação da realidade” (p.61). Isto é, entende que o Diário “falava” também por intermédio dos impressos, não sendo compreendido como um tradutor fidedigno da realidade. A ênfase do capítulo é sobre a apropriação que Hipólito fez da gazeta Aurora General Advertiser no Diário. Fundada em 1790, por Benjamin Franklin Bache (neto de Benjamin Franklin), o jornal defendia os republicanos jeffersonianos, grupo no interior do qual alguns emigrados radicais que não tinham espaço na Europa vieram se instalar. Este foi o caso de Willian Duane, diretor do jornal após a morte de Fanklin Bache. A sobrevivência da gazeta se deveu a uma insistência do próprio Thomas Jefferson, que via nela uma chance para a perpetuação da causa republicana.

O contexto político é o da disputa entre os federalistas e republicanos. Ao descrever cada uma das tendências, talvez por forte envolvimento com sua fonte, a autora acaba por tecer um perfil mais simpático dos republicanos, entre os quais se envolveu Hipólito da Costa. De acordo com sua descrição, os federalistas advogavam pelo fortalecimento da União, reuniam grupos do norte, representantes da aliança entre o grande capital e o comércio. Os republicanos, por seu turno, eram adeptos do autogoverno e autonomia em relação ao poder central, concentrados mais ao sul do país e praticantes da agricultura e auto- suficiência da indústria doméstica, incluindo aí o sistema de plantation. Os jeffersonianos criticavam os federalistas pela centralização política, pela cobrança de novos impostos e formação de um exército permanente e apoiavam as liberdades e direitos individuais, o trabalho intelectual, a austeridade moral, o mérito e não os privilégios. A Aurora vinha nesta esteira, denunciando o perfil aristocrático dos federalistas com acusações de um desejo recolonizador. Há algumas questões neste rol de características que merecem ser evidenciadas. Como conciliar a crítica aos privilégios e o apoio às liberdades e direitos individuais com o sistema de plantation? Não haveria interesses concretos, defendidos pelos republicanos, ao criticarem, por exemplo, as propostas federalistas de especularem comercialmente com as propriedades rurais? Até que ponto o perfil assumido pela pesquisadora em relação aos republicanos não reproduz, com pouco distanciamento, a posição mantida por Hipólito no próprio Diário, que possivelmente não diferia da propaganda do próprio partido e os seus partidários?

O livro não trata apenas da política stricto senso. A política, na perspectiva da autora, está entremeada a questões de ordem cultural. É esta compreensão que permite trafegar entre temas como os ideais de limpeza, asseio, simplicidade, austeridade e trabalho, defendidos pelos quacres, entre os quais Hipólito circulou. Também explora temas correlatos, expressões dos republicanos jeffersonianos e da Aurora da Filadélfia, como a crítica ao luxo e ao ócio e a valorização da virtude em oposição à degeneração, ao mundanismo, ao exagero.

Todos estes elementos são recuperados no Diário e explorados pela autora que, recompondo uma trama delicada, consegue enxergar as articulações entre religião, política, partido e imprensa. Situa então o texto do autor num ideário próprio a denominações do protestantismo anglo-americano, entendendo, entretanto, que a leitura religiosa estava conectada com a política. O ideário de ordem, limpeza, trabalho e austeridade estavam presentes também no discurso republicano democrata da Aurora.

No terceiro capítulo explora a presença de uma tendência da maçonaria – a chamada Maçonaria Antiga – nas entrelinhas do Diário de Hipólito. Ele fora admitido entre os “Antigos” da Filadélfia em 1799. Esta ala da maçonaria surgiu em Londres, em meados do século XVIII, formada por irlandeses e ingleses dissidentes da Grande Loja da Inglaterra, que condenavam os “Modernos” por adulterarem antigos rituais da ordem. Do ponto de vista social eram constituídos por grupos menos favorecidos, como os artesãos urbanos, e politicamente eram mais combativos do que os “Modernos”. A corrente prosperou nos Estados Unidos – sobretudo na Pensilvânia –, que acolheu exilados políticos de diferentes partes da Europa (França, Escócia, Irlanda). Ali, associavam-se aos quacres e também aos políticos republicanos. Atuariam politicamente contra os federalistas.

A entrada na maçonaria propiciou a integração de Hipólito da Costa a uma rede de sociabilidades que reunia, além de maçons, republicanos, quacres e refugiados europeus. Sua participação nesta rede garantiu acesso a fontes privilegiadas para a realização de seus encargos. As viagens que faria in loco para estudos e pesquisas teriam sido, de acordo com a autora, poupadas pelo fato de ter conseguido pesquisar material já sistematizado por outros cientistas. No lugar de viajar para coletar espécimes, teria conseguido importá-las por meio de intermediários, para o que seus contatos sociais teriam sido muito úteis. O foco do capítulo é a rede de proteção que a maçonaria significava, que estava interligada aos emigrados, aos quacres e aos republicanos. Para cumprir a tarefa de investigar esta rede, teve que perscrutar as trajetórias dos personagens com quem Hipólito da Costa se relacionou, o que contribuiu, inclusive, para a compreensão de suas afinidades políticas.

Finalmente, o quarto e último capítulo está dedicado a analisar temas que continuariam a ter repercussão no trabalho periodístico de Hipólito da Costa, como o projeto de emancipação gradual dos escravos e a imigração. Nestes pontos, conclui que a experiência nos Estados Unidos foi uma referência importante para o autor, e é esta permanência que Thais Buvalovas busca explorar na análise que faz tanto do Diário, quanto das páginas do Correio Braziliense.

O Diário dá mostras de como o seu antiescravismo pode ter sido assimilado pela via do quacrismo, com a qual conviveu na Filadélfia. Dentre os registros sobre o tema destaca uma visita realizada à Penitenciária da Filadélfia, administrada por quacres. Ali, descreve o clima de relativa tolerância que se impunha como norma, entre brancos e negros, ainda que transparecesse um resquício de segregação. A explicação deste resquício a autora busca na visão de mundo quacre, segundo a qual, a despeito da convivência com a diferença, se mantinha um sentido de diferenciação e de valorização das próprias qualidades em relação à sociedade como um todo.

Ao analisar as ideias antiescravistas no Correio, elenca duas principais possíveis inspirações: uma, de origem quacre, segundo a qual a escravidão destruía a moral de seu senhor, transformando-o num déspota, e a outra, pautada na perspectiva iluminista, por meio da qual a escravidão era considerada um inimigo do Estado e da sociedade. A conclusão da autora é de que a primeira perspectiva pesou fortemente sobre a concepção do autor, o que confirma a sua hipótese em relação ao importante papel que a viagem jogou na constituição de sua ideias.

Por outro lado, parecem discrepar com isso as considerações do autor quando esteve em Nova Iorque. Nesta parte, curiosamente, Hipólito da Costa afirma que os negros eram mais bem tratados no sul do que no norte, onde a agricultura se encontrava decadente, as terras incultas e sem recursos para o cultivo. Afirmações como essa, de acordo com a autora, se deviam ao fato de Hipólito ter também como interlocutores os republicanos, que, além de se posicionarem contra o grande comércio do norte, eram aliados dos escravocratas do sul, que davam apoio a Jefferson. De qualquer maneira, o quacrismo parece ter sido preponderante nas defesas que faria posteriormente, de não sujeição e de abolição gradual da escravidão, nas páginas do Correio Braziliense.

Assim, se confirma a relevância do périplo pela América do Norte na formação do pensamento do autor. Para além disso, se atesta ainda um caminho circular percorrido por suas idéias, pois o Correio Braziliense foi escrito na Inglaterra, isto é, ambiente de origem do ideal de insubmissão defendido pelos quacres, que fora herdado de sua origem leveler. Um jogo interessante e não linear se constrói aqui: o exílio londrino está à frente, na escala cronológica e na biografia do autor estudado; contudo, no universo de pensamento esta viagem é retrospectiva, pois une, por caminhos espiralados e tortuosos, as duas pontas – norte-europeia e norte-americana – de um pensamento de tradição anglo-saxã. Uma curiosa aventura, boa para dar nós nas imagens muito lineares que se possa fazer da história.

Para retomar o título desta resenha, trata-se de uma viagem iniciática. Mas a quê, afinal de contas, a viagem de Hipólito da Costa aos Estados Unidos deu início? Entre a primeira fase da vida (capítulo um) e sua experiência nos Estados Unidos (capítulos três a quatro) parece haver um hiato. A leitura parece sugerir que suas origens luso-brasileiras, com o tempo, vão ficando para trás, num lugar recôndito, para o qual, aliás, o autor nunca mais voltou. Seguindo uma sugestão de Isabel Lustosa, Buvalovas afirma haver, em certas temáticas presentes no Correio Braziliense, como é o caso da escravidão, “pouca identidade [do autor] com o mundo luso-brasileiro”. (p.135).

A viagem, de acordo com esta interpretação, não parece ter sido só experiência cumulativa de conhecimentos. Indica também certo distanciamento em relação a sua origem luso-brasileira e uma incursão profunda numa diferente tradição; enfim, um exercício de resignificação das origens, que marcaria sua trajetória dali por diante. O livro propõe a importância de se entender os caminhos e descaminhos de Hipólito da Costa durante sua viagem aos Estados Unidos para melhor compreender as idéias do editor do Correio Braziliense.

Stella Maris Scatena Franco Vilardaga – Professora no Departamento de História da Universidade Federal de São Paulo (EFLCH/UNIFESP – Guarulhos/Brasil). E-mail: stella.franco@unifesp.br


BUVALOVAS, Thais. Hipólito da Costa na Filadélfia (1798-1800). Imprensa, maçonaria e cultura política na viagem de um ilustrado luso-brasileiro aos Estados Unidos. São Paulo: Hucitec, 2011. Resenha de: VILARDAGA, Stella Maris Scatena Franco. Uma viagem iniciática. A experiência norte-americana na constituição do pensamento político de Hipólito da Costa. Almanack, Guarulhos, n.3, p.143-148, jan./jun., 2012.

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Raising Reds: The Young Pioneers, Radical Summer Camps, and Communist Political Culture in the United States – MISHLER (CSS)

MISHLER, Paul C. Raising Reds: The Young Pioneers, Radical Summer Camps, and Communist Political Culture in the United States. New York: Columbia University Press, 1999. 172p. Resenha de: GLASSFORD, Larry A. Canadian Social Studies, v.35, n.2, 2001.

The author of this intriguing, though sloppily edited, little book is a self-proclaimed radical parent, himself raised by parents who were intellectuals and radicals. His personal philosophy, he confides, is that the world is out there to be changed (x). His sympathy for the goals, if not always the means, of the American Communist activists described in this book is readily apparent.

Mishler’s analysis concentrates on the period from the early 1920s to the mid-1950s. This chronological era sandwiches a fifteen-year period of semi-respectability for the Communists in America, 1930 to 1945, between two decades of virulent Red Scare. His book provides a timely reminder that, during the depths of the Great Depression, and continuing through the anti-Fascist war years, the Communist Party was able to connect with significant aspects of mainstream American society and culture. During this time, Communists led labour unions, wrote leading articles for the popular press, and taught openly in universities. A combination of the Cold War, McCarthyism and working-class prosperity terminated this rapprochement between Marx and the Mayflower, though Mishler argues that much of their radical critique of capitalism resurfaced in the New Left protests of the Sixties and Seventies.

The central focus for Mishler, as it was for Communist parents in the first half of the 20th century, is the problem of how to educate children so that they would grow up to be radicals (25). The issue of which community institutions – the family, the school, the state, various voluntary organizations – are to be charged with the responsibility of socializing the next generation is an ongoing dilemma. At that time, most Communists were either immigrants or the children of immigrants. They understood the pressure on their own offspring to conform to the norms of the mainstream culture in this ‘New World’ society. Yet they rejected much of that society’s founding myths on ideological grounds. What to do? The answer was sought in after-school programs and summer camps built around the Marxist values of the parents, though these ideas were framed to be as compatible as possible with the more radical aspect of American liberalism.

Through the 1920s, the largest number of American Communists derived from the immigrant Jewish and Finnish communities. Parents and party organizers frequently clashed over the relative weight to be given to working-class solidarity, as opposed to ethnic heritage, in the curriculum of the out-of-school educational programs. By the 1930s, party thinking had relaxed somewhat, so that ethnicity was nurtured rather than shunned, even as the youth programs moved to adopt more of the trappings of the host culture, notably organized sports.

During the more strident period of party educational activity in the 1920s, parents had often been deliberately excluded from participation in the leadership of the main youth organization, the Young Pioneers. In fact, the children were sometimes taught to undermine the authority of their own parents, particularly authoritarian fathers, as a metaphor for and precursor to the coming revolutionary victory of the working class over the bourgeoisie. Mere analysis of the injustices in society was deemed insufficient. The young students were inspired by their adult leaders to take direct political action in support of their causes. This included skipping regular school attendance to take part in public rallies, demonstrations and strikes.

In the end, the institutionalized extra-school education of young Communists in America collapsed. The threats and enticements of mainstream society prevailed over a determined but tiny minority. Here and there, however, a few residual survivors – sometimes dubbed Red Diaper Babies – surface to remind Americans of an overlooked element of their past. This book and its author provide one such example.

Larry A. Glassford – University of Windsor.

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