Iberoamérica y España antes de las Independencias, 1700-1820. Crecimiento, reformas y crisis | Jorge Gelman, Enrique Llopis e Carlos Marichal

Algunas veces las obras colectivas resultan en una suma de textos escasamente cohesionados en torno a un período, un espacio geográfico o un tema genérico que apenas logran disimular la carencia de objetivos metodológicos y hipótesis estructurantes en torno a las cuales hacer un aporte al avance del conocimiento. El libro en comento no corresponde a este tipo de publicaciones, ya que define con claridad el ámbito temático en que se inscriben sus ensayos. Por un lado, sus textos dan cuenta del estado de las economías de Iberoamérica y España, en su amplia heterogeneidad, en vísperas de las independencias nacionales. Por otro, revisitan la noción de que las reformas administrativas introducidas por las monarquías de España y Portugal a mediados del siglo XVIII impulsaron un prolongado período de expansión económica, tanto en las metrópolis como en sus colonias, que comenzó a declinar al comienzo de la última década de la centuria hasta llegar a una crisis que, en gran medida, explicaría el colapso del orden colonial. Como dicha noción, admitida a partir de los aportes de John Lynch, es en extremo general, la obra se encarga de contrastarla con distintas realidades americanas y metropolitanas para, según corresponda, confirmarla, descartarla o matizarla.

Para el caso del Río de la Plata Jorge Gelman y María Inés Moraes muestran que, en efecto, desde la década de 1760 se registra un ciclo de expansión articulado por el flujo de plata altoperuana hacia el Atlántico. Aunque este circuito comienza a declinar junto con el inicio de la crisis del orden colonial, la economía en su conjunto logró mantenerse estable gracias al fortalecimiento del intercambio entre Buenos Aires y las regiones interiores y, simultáneamente, al desarrollo de la ganadería en las provincias, que dio lugar a una fase de exportación de carne y cueros que se prolonga hasta el período nacional.

Sobre el desempeño del virreinato peruano, Carlos Contreras da cuenta de todas las aristas que impiden tener una noción precisa que explique la casi triplicación del PIB a lo largo del siglo XVIII. Además de la separación del Alto Perú, que le restó su principal fuente de recursos mineros, los indicadores demográficos, agrícolas y fiscales apuntan a una expansión sólo imputable al fortalecimiento de las economías regionales, el intercambio comercial entre ellas y la incorporación de un significativo contingente de indígenas a la población asalariada. Lo anterior permitió resolver la falta de mano de obra en la minería e incrementar la recaudación virreinal a través del tributo.

Menos variables en juego tiene el Virreinato de Nueva Granada, el que a partir de los datos de sus Cajas Reales, entre 1761 y 1800, Adolfo Meisel caracteriza como una economía rudimentaria, basada en el tránsito aurífero a través del río Magdalena, la ganadería en la provincia de Santa Marta y el mantenimiento de las fortalezas de Cartagena de Indias con los aportes del situado de Quito y Bogotá. El período examinado muestra un crecimiento del producto de 1,6% anual en promedio, cifra muy cercana a su ritmo de crecimiento demográfico, lo que da cuenta de una economía muy precaria, al borde de la subsistencia y sobre la que tuvieron muy pocos efectos las reformas administrativas de mediados del siglo XVIII.

Para el caso cubano José Antonio Piqueras describe una situación que resulta por completo ajena a las reformas borbónicas y sus consecuencias. Teniendo al azúcar como base de su economía, durante el siglo XVIII su consumo aumentó de forma extraordinaria en el mundo, aunque el ritmo de producción en Cuba fue inferior al de otras regiones competidoras, ya que hasta la última década de la centuria se mantuvo aferrada a los métodos tradicionales. No obstante estas limitaciones, el autor constata que la economía de la isla creció sostenidamente y, más aun, que dicha expansión coincide con las distintas guerras internacionales, pues, estando comprometida directamente o no en cada conflicto la Corona española, aportó recursos adicionales para reforzar el aparato militar de la Gobernación (“diluvio de plata”); otras regiones productoras, como las Antillas y Barbados, fueron escenario de enfrentamientos por lo que Cuba ocupó su lugar en el abastecimiento del comercio mundial de azúcar; y porque la apertura del intercambio con países neutrales, durante los conflictos de España con Francia e Inglaterra, en la práctica permitieron al azúcar cubano acceder al mercado de las trece colonias rebeldes, un consumidor seguro y generoso.

Sobre México la recopilación aporta dos estudios que contribuyen a, por lo menos, matizar la visión pesimista que impera sobre el desempeño de su economía durante las últimas dos décadas virreinales. Luis Jáuregui y Carlos Marichal ofrecen una visión panorámica de la economía novohispana entre 1760 y 1810 a partir de tres indicadores: la acuñación de monedas de plata, el comportamiento del comercio exterior y el del comercio interno, estos últimos dimensionados por su aporte tributario a las arcas virreinales. Los autores comienzan constatando que entre 1770 y 1810 la acuñación de pesos de plata creció a un ritmo oscilante entre el 1 y el 1,4% y que sus pulsaciones respondieron a la disposición de azogue (mercurio) antes que a otros factores sensibles para una actividad que, estimulada por las reformas de la década de 1760, arrastraba a los demás sectores productivos con su demanda por bienes y servicios.

Aunque el impacto del aumento en la producción de monedas de plata fue limitado para el comercio interno, ya que no se acuñaban monedas divisionarias, este creció a lo largo del período impulsado por el crecimiento de la población urbana que, además de alimentos, demandaba manufacturas y bienes artesanales de elaboración local. Mientras que el comercio exterior, animado por la liberalización de 1789, también marcó una tendencia ascendente.

Sin embargo, la noción común apunta a que la economía novohispana finicolonial experimentó una severa recesión y crisis demográfica, que en gran medida provocaron la disolución del vínculo con la metrópoli europea. Ernest Sánchez Santiró discute esta afirmación señalando que se trata de impresiones subjetivas del período 1815-1820, cuando las guerras de independencia sí habían afectado al aparato productivo, lo que llevó a muchos contemporáneos a formarse una impresión negativa de las décadas anteriores.

En base a las cuentas fiscales y a criterios metodológicos, el autor matiza y desmiente varios de estos supuestos. Sobre la disminución de la población, del orden de las 250 a 500 mil personas, asegura que más bien se trató del despoblamiento de los principales núcleos urbanos, personas que huyeron de los enfrentamientos hacia sectores rurales. En cuanto a la caída de la producción minera, estimada por algunos en torno al 50%, señala que esta es una apreciación fundada a una baja en la acuñación de plata, pero si se considera que los ingresos de los estancos del azogue y la pólvora no muestran fluctuaciones significativas, estaríamos en presencia de un contrabando masivo de metal en bruto. Sobre la caída superior al 40% del comercio exterior para la década de 1810, señala que ella corresponde a las cifras que entrega el Consulado de Veracruz y que dan cuenta de la situación del hasta entonces principal puerto de intercambio con Europa. Pero que si se considera el incremento de la actividad de los puertos menores, tenemos que el flujo mercantil no disminuye sino que cambia de dirección, imponiéndose el comercio hacia otras regiones.

Resulta interesante el hecho de que todos los diagnósticos pesimistas sobre el desempeño de la economía mexicana del crepúsculo colonial conviven con la constatación de un aumento en la recaudación fiscal. Sánchez Santiró explica esta aparente paradoja con una lista de nuevos impuestos, contribuciones forzosas y alzas tributarias que, junto con resolver esta contradicción, da a entender porque la temprana república mexicana emprendió un camino liberalizador de facto.

En relación a Brasil, el libro incluye dos estudios que permiten comparar la evolución histórica de las colonias españolas con las lusas en Américas, teniendo como referencias que ambas monarquías emprendieron procesos de reformas administrativas que apuntaban a impulsar el desarrollo económico. En el primero de estos ensayos, Angelo Alves Carrara se propone evaluar el resultado de las reformas pombalinas, introducidas en la década de 1750, en el escenario de una economía que llevaba más de sesenta años de expansión minera, pero que sus centros productivos en Minas Gerais no habían logrado estimular el desenvolvimiento y la diversificación productiva en las demás provincias. Esto porque la propiedad de los yacimientos estaba en extremo concentrada y empleaba muy poca mano de obra, de preferencia esclava, lo que representaba escasos incentivos para la agricultura y la ganadería.

Si algún cambio debe la economía brasilera al ciclo minero es el haber propiciado que Río de Janeiro desplazara a Salvador como principal núcleo portuario y comercial de la Capitanía, consagrado por el traslado de la corte hasta la ciudad carioca en 1763. La demanda urbana de la novel capital sí logró incentivar el desarrollo de las economías regionales y con ello a otras actividades de exportación, como el algodón y el café, que diversificaron la base de exportación y lograron la ocupación efectiva de regiones interiores. Sin embargo, el autor atribuye este fenómeno al aumento de la demanda europea por dichos productos, más que a las medidas diseñadas por el marqués de Pombal, cuyo único mérito sería haber logrado afinar el aparato de recaudación fiscal.

Luego, un interesante artículo de Joao Fragoso dedicado a entender por qué ni el ciclo de exportaciones mineras ni luego las reformas pombalinas lograron modernizar la economía brasilera, ya sea a través de la formación de una clase burguesa que liderara una necesaria transformación de la relaciones sociales e invirtiera sus utilidades en mejorar los procesos productivos, o de políticas concretas que facilitaran a la economía brasilera superar la fase preindustrial. Tal atraso es atribuido por el autor a la permanencia de una “sociedad regida por los muertos”, heredada del ciclo azucarero y que sobrevivió en el tiempo como consecuencia de la persistencia de un afán de nobleza que poco aportaba para el inicio de una transición hacia el Capitalismo. De esta forma, la organización social de la plantación de azúcar, basada en la esclavitud y métodos productivos primitivos, continuó vigente durante todo el ciclo de expansión minera. Entonces, la continuidad de la costumbre de legar parte importante de las fortunas, ya sea a través de donaciones, censos y capellanías, en la práctica dejó un limitado volumen de capital para reinvertir en la producción. Mientras que la permanencia de un régimen laboral esclavista impidió la formación de un mercado de consumo que se constituyera en una demanda interna significativa, al mismo tiempo que encadenaba las exportaciones brasileras al circuito imperial portugués formado por Lisboa – Río de Janeiro – Luanda – Goa, mediante el cual las utilidades de las exportaciones terminaban pagando el consumo de bienes suntuarios y la compra de esclavos.

Al final del ensayo, el autor señala que un indicador importante para establecer el perfil de una estructura económica radica en identificar cuál es el principal agente que controla el mercado del crédito. En el caso brasilero, hacia 1740, este actor sería el comercio esclavista y la propia Iglesia, más preocupados en perpetuar el sistema “esclavista católico” que de impulsar transformaciones de tipo capitalistas y burguesas.

Sobre la situación de España en la segunda mitad del siglo XVIII, Enrique Llopis analiza su comportamiento demográfico y económico constatando que su población creció a un promedio anual del 0,4%, inferior al 0,52 europeo, y que las provincias de Cataluña y Murcia fueron donde este incremento se dio con mayor intensidad. Esto, por el dinamismo del sector manufacturero que contrasta con el moderado desempeño de la agricultura y la ganadería predominantes en las regiones interiores y meridionales. El general, todos los sectores económicos mostraron una tendencia al alza, destacándose los sectores agrícolas que modernizaron sus métodos productivos y comenzaron a requerir menos mano de obra. Lo anterior se reflejó en un acelerado crecimiento de la población urbana, lo que redundó en una caída salarial y en altos niveles de marginalidad.

Luego, el autor constata que, hasta 1790, la economía española creció moderadamente. Pero, a partir de entonces y como consecuencia de la Revolución Francesa, enfrentó una severa recesión, agravada por una seguidilla de epidemias, convulsiones sociales y guerras que terminaron por provocar un descenso demográfico cercano al 15%. Curiosamente, durante el mismo período se registró un alza en la recaudación fiscal (25% promedio anual), gracias a la continuidad, y a veces aumento, del aporte americano y a la introducción de impuestos directos sobre las actividades productivas y el comercio. Como es bien sabido, estos recursos no fueron destinados a revertir el ciclo económico sino que fueron invertidos en el financiamiento de la política exterior imperial.

Se complementa el trabajo de Llopis con el artículo de Pedro Tedde de Lorca, dedicado a examinar la política financiera ilustrada entre 1760 y 1808. Para Carlos III el manejo de estas variables debía tener como objetivo estimular la producción de bienes y servicios, para luego la Corona extraer sus ingresos gravando al comercio y el tráfico de caudales. Además, debía llevar a cabo el anhelo planteado en 1749 por su tío Fernando VI, en orden a dejar atrás el antiguo régimen de castas y privilegios, introduciendo un sistema tributario universal y proporcional a las rentas. Sin una fórmula política para alcanzar tal objetivo y con la permanente necesidad de financiar las guerras internacionales en que se comprometió para proteger su monopolio comercial, la monarquía borbónica continuó recurriendo a las remesas de las Indias y a un creciente endeudamiento, configurando una ecuación que, de forma creciente e irremediable, arrojó números negativos.

El último ensayo de la recopilación en comento, de Rafael Dobado y Héctor García, está dedicado a perfilar el bienestar biológico de la América borbónica, y hacer una comparación internacional en base a salarios y estaturas. El estudio arranca constatando que en la América borbónica el trabajo asalariado estuvo mucho más extendido que lo que comúnmente se ha supuesto, lo que permite los cálculos sobre ingreso y desigualdad que los autores presentan. Luego y a partir de algunos ajustes metodológicos, sus resultados apuntan a señalar que en comparación con las principales ciudades europeas, durante la segunda mitad del siglo XVIII, América española tuvo un nivel de salarios más alto. El análisis presentado no se basa en el ingreso nominal, sino que en la cantidad de ciertos productos que permitían adquirir distintos promedios salariales. Entonces, las estimaciones arrojan que en América un salario equivalente al europeo permitía un mayor consumo de carne, azúcar y granos. Ciertamente, esta afirmación es matizada si se consideran distintas particularidades regionales, como la abundancia de tierras desocupadas en el Río de la Plata, Nueva Granada y Chile, que explicaría el alto consumo de proteínas animales por el predominio de la ganadería; o la prevalencia de costumbres prehispánicas en México y los Andes Centrales, que mantuvieron alta la oferta de granos.

En cuanto a las estaturas, se tomaron los casos de Yucatán, Campeche y México entre 1730 y 1780, que se compararon con los disponibles para diversas ciudades europeas en el mismo período, arrojando resultados de nuevo favorables a América que, en el caso de la población blanca de Maracaibo, la situaría dentro de las más altas del mundo. Una explicación para esto sería la elevada ingesta de carne, pero no resulta válida para México central, que se ubica debajo del promedio internacional, lo que obedecería a la influencia genética del componente maya.

A partir de la última década del siglo XVIII los indicadores económicos y antropométricos americanos comienzan a declinar, aunque a un ritmo inferior al que registran en Europa y Asia, lo que conduce a afirmar que los grandes problemas de América son la desigualdad y el lento crecimiento, pues sus valores promedio no permiten entender el origen del subdesarrollo y la pobreza.

En síntesis y volviendo a los objetivos planteados al comienzo, los trabajos reunidos en la recopilación comentada ofrecen una visión de la economía hispanoamericana antes de la Independencia y confirma la advertencia de que siempre es necesario tener en cuenta que convivían realidades regionales muy diversas, por lo que conclusiones y explicaciones generales deben ser hechas con cautela. Luego, esta heterogeneidad regional también debe ser considerada al momento de evaluar la hipótesis de un gran declive económico y biológico como trasfondo y causa estructural de la disolución del orden colonial. Los casos presentados indican que se trata de una exageración proveniente, en algunos casos de crónicas contemporáneas alarmistas, y en otros de errores metodológicos en la agrupación y análisis de los datos cuantitativos disponibles. Además de dar cuenta de los objetivos que se propusieron los editores, la obra tiene el mérito de ofrecer visiones renovadas de diferentes espacios americanos, líneas interpretativas útiles para comprender algunos desarrollos históricos que siguieron al período estudiado y vetas de investigación que permitirían explicar de forma aún más exhaustiva las distintas singularidades que se aprecian en la historia económica de Iberoamérica. Una de ellas es el comercio al interior y entre las colonias, pues aunque muchas veces es mencionado como una variable para explicar por qué cierta estructura económica mantiene su dinamismo o se ralentiza a un ritmo inferior al que se aprecia en las cifras agregadas a nivel imperial, su respaldo empírico es frágil.

En suma, Iberoamérica y España antes de las Independencias aborda tres cuestiones de importancia para todo ámbito desde donde se cultive la historia americana: la primera es que, comparada con el Viejo Mundo, la calidad de vida en América pareciera ser no tan desmejorada como se ha dado por supuesto, por lo tanto la “herencia colonial” tendría menor responsabilidad en los cuadros de pobreza, desigualdad y subdesarrollo que se aprecian durante el período nacional, que es donde habría que buscar explicaciones más rigurosas. Luego, se confirma la noción, aunque mucho más atenuada, de que América colonial experimentó un ciclo de expansión a partir de las reformas de mediados del siglo XVIII y otro de recesión desde la última década de esa centuria. Hasta ahora la mayor parte de los estudios que han intentado entender esta oscilación se han encapsulado buscando causalidades al interior del imperio, en lugar de atender a los fenómenos globales, que es donde parecieran estar las respuestas más sencillas y satisfactorias. Esto conduce a una última consideración, en especial para quienes se dedican a la economía colonial: se ha convertido en un hábito buscar en las variables fiscales las causas de las palpitaciones de las distintas economías regionales, como si los monarcas y sus súbditos experimentaran por igual fortunas y miserias. Los artículos reunidos en la obra demuestran que esta aproximación es insuficiente, incluso errónea, pues todos ellos muestran que, en distintos grados, al iniciarse el siglo XIX los mercados internos habían alcanzado una dinámica autónoma de suficiente vigor como para comenzar a albergar intereses y concebir proyectos distintos a los de sus metrópolis.

Jaime Rosenblitt B. – Centro de Investigaciones Diego Barros Arana. Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile. E-mail: jaime.rosenblitt@dibam.cl


GELMAN, Jorge; LLOPIS, Enrique; MARICHAL, Carlos (Coordinadores). Iberoamérica y España antes de las Independencias, 1700-1820. Crecimiento, reformas y crisis. México D. F.: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora; El Colegio de México, A. C., 2014. Resenha de: B., Jaime Rosenblitt. Hispanoamérica e Iberoamérica: una convergencia en el ocaso del mundo colonial. Almanack, Guarulhos, n.13, p. 215-220, maio/ago., 2016.

Acessar publicação original [DR]

A invenção da brasilidade: identidade nacional, etnicidade e políticas de imigração

A expressão acima, que dá título a esta resenha do livro de Jeffery Lesser, A invenção da brasilidade: identidade nacional, etnicidade e políticas de imigração (tradução brasileira da edição que a Cambridge University Press lançou em 2013), poderia sintetizar a história da imigração em vários países da América – nomeadamente, Estados Unidos, Canadá, Argentina e Brasil. Como brasilianista, comparar seu objeto de estudo com os Estados Unidos seria inevitável, mas esse procedimento encontra justificativa mais profunda nas pesquisas de Lesser. À análise comparativa para compreender a “invenção da brasilidade” soma-se a metodologia de estudo da imigração como uma história única desde o período colonial, e não em capítulos separados em que cada grupo imigratório apresenta história própria e específica. Como resultado, uma obra de historiador que, apoiada na etnografia antropológica, se propõe discutir a complexidade das questões de identidade no Brasil atual através da etnicidade e sua relação com a imigração – conceitos cuja fluidez torna indistinguíveis. Sua preocupação fundamental – de que forma a “brasilidade” foi e é construída? – lança luz sobre os seis capítulos e o epílogo que ocupam quase trezentas páginas de um livro proposto para alcançar público mais amplo, além das fronteiras da academia.

Por que o professor que ocupa atualmente a Cátedra de Estudos Brasileiros na Emory University (Atlanta) opta por esse caminho metodológico? A resposta pode ser encontrada no livro, mas também em sua trajetória pessoal de pesquisa. Em O Brasil e a questão judaica: imigração, diplomacia e preconceito, publicado no Brasil em 1995 pela Editora Imago, o enfoque recai sobre a política imigratória do Estado Novo para os judeus, discutindo os problemas da discriminação, da aculturação e da etnicidade no período. Em A negociação da identidade nacional: imigrantes, minorias e a luta pela etnicidade no Brasil (Editora Unesp, 2001), são analisadas estratégias que imigrantes não europeus – japoneses, sírios e libaneses – utilizaram para definir seu lugar dentro da identidade nacional brasileira, bem como reações a essas tentativas. Imigrantes que, juntamente com os grupos europeus, integram – e esta parece ser realmente a melhor palavra – as análises do novo livro.

Anos de experiência de pesquisa produziram inquietações sintetizadas no artigo “Laços finais: novas abordagens sobre etnicidade e diáspora na América Latina do século XX, os judeus como lentes” (publicado na revista Projeto História, n. 42, em 2011), escrito em parceria com Raanan Rein, professor da Tel Aviv University. O artigo expõe, através das investigações sobre os judeus latino-americanos, como caso exemplar, o que Lesser entende como indispensável inovação para os estudos étnicos na América Latina – em suas palavras, os “Novos Estudos Étnicos”. Uma tentativa de revigorar as pesquisas através da abordagem em duas vias. Por um lado, compreender a etnicidade como uma peça que compõe mosaico mais amplo da identidade. Por outro, atentar para o fato de que o estudo sobre etnicidade deve incluir pessoas não vinculadas a instituições da comunidade. Segundo o historiador, as atuais pesquisas sugerem que a maioria dos membros de grupos étnicos na América Latina não é afiliada às associações étnicas locais – ou seja, as noções de “comunidade étnica” serão sempre enganosas quando incluírem apenas os afiliados organizados.

Em sua ótica, nas duas últimas décadas, os estudos sobre os judeus latino-americanos têm avançado dentro da perspectiva de que essa minoria faz parte dos mosaicos étnicos e culturais que constituem as sociedades da América Latina com suas identidades híbridas e complexas, relacionando-se de forma dinâmica com outros grupos na vida econômica, social, cultural e política – no referido artigo, Lesser destaca os estudos publicados em revistas especializadas de Nelson Vieira, “The Jewish Diaspora of Latin America”, Shofar: An Interdisciplinary Journal of Jewish Studies (2001), e Raanan Rein “Gender, Ethnicity, and Politics: Latin American Jewry Revisited”, Jewish History (2004), além do livro de Edna Aizenberg, Book and Bombs in Buenos Aires: Borges, Gerchunoff, and Argentine-Jewish Writing (2002). E o mais importante, pesquisas passaram a questionar o que as experiências dos judeus podem revelar sobre outros imigrantes e grupos étnicos e sobre o caráter geral das sociedades latino-americanas.

Com base na argumentação aqui brevemente sintetizada, Lesser defende que o estudo sobre os judeus latino-americanos pode ajudar a articular novas abordagens para os “Estudos Étnicos”, cujas propostas e críticas desafiadoras demandam atenção dos estudiosos do tema. No campo das proposições, assinala a necessidade de estudar as tensões entre etnia e nação. No âmbito das críticas, refuta as ideias presumidas de que as minorias étnicas não desempenham um papel significativo na formação de uma identidade nacional, de que o centro da identidade étnica coletiva deve sempre estar fora do país de residência e, finalmente, de acreditar que as comunidades étnicas são homogêneas ignorando divisões intra-étnicas muitas vezes replicadas por sucessivas gerações. A respeito das interpretações dos discursos produzidos pelos contemporâneos, observa que a pesquisa sobre etnicidade latino-americana compreende corretamente que a maioria dominante dos discursos é frequentemente racista, mas não atenta para a grande distância entre retórica e atividade social. O enfoque apenas no discurso tende a achar vítimas, muitas vezes sugerindo que o racismo representa uma estrutura absolutamente hegemônica. Na prática, porém, expressões racistas não impediram muitos grupos étnicos de penetrar nos setores dominantes, sejam políticos, culturais, econômicos ou sociais. Dessa perspectiva, a formação da identidade étnica aparece baseada principalmente na luta contra a discriminação e a exclusão. Os estudos que examinam o status social, por outro lado, chegam a uma conclusão diferente ao sugerir que o sucesso entre asiáticos, judeus, sírios e libaneses os colocam na categoria de “brancos”. Assim, Lesser sustenta que analisar os discursos racistas, juntamente com a mobilidade individual e de grupo, possibilita mudanças na compreensão da natureza entre opressão e sucesso.

O livro em questão pode ser apontado como resultante das propostas acima resumidas. Lesser concebe os imigrantes como protagonistas, e não apenas como vítimas, de um processo histórico no qual as definições étnicas e nacionais estão sempre em formação, pensando a afirmação das identidades como uma negociação constante pela qual os imigrantes se tornaram brasileiros. Para tanto, sem negar a importância dos estudos regionalizados e de grupos específicos de imigrantes, prefere situar as diferentes experiências regionais brasileiras em um diálogo nacional e, mais que isso, pensar os fluxos migratórios para o Brasil no amplo contexto da América.

Quando afirma tratar mais das semelhanças do que das diferenças – seja em relação à legislação de imigração, aos discursos das elites sobre a construção de identidades nacionais brasileiras ou às respostas e estratégias étnicas dos próprios grupos imigrantes perante a sociedade, o Estado e outros imigrantes -, tem como objetivo aprofundar e integrar as contribuições de obras que tratam os diferentes grupos imigrantes como inteiramente singulares. Comparando imigrantes em diferentes regiões de uma mesma nação, no caso o Brasil, Lesser advoga a tese de que a formulação das identidades é também condicionada pelo novo Estado que recebe os imigrantes e não apenas pela antiga nação de origem. Em suma, imigrantes de lugares distintos relacionam-se com o Brasil de maneiras semelhantes a despeito de suas diferentes origens. Definida a proposta, o historiador apresenta uma das questões norteadoras do livro, tendo por base a premissa de que a identidade e a etnicidade são sempre construções históricas, e não heranças recebidas como parte de algum tipo de essência cultural ou biológica: “De que forma imigrantes e descendentes negociaram suas identidades públicas como brasileiros?” (p. 20).

Colocando em outras palavras, ao estabelecer um diálogo entre imigração, etnicidade e identidade nacional ao longo do tempo, do espaço e entre grupos, estrutura-se a indagação-chave de seu estudo: “De que forma a brasilidade é construída?” (p. 23). Ainda dentro do campo das premissas, considera a identidade nacional um conceito fluido, sujeito a intervenções dos dois lados e historicamente mutável – daí sua afirmação de que a “assimilação (em que a cultura pré-migratória de um indivíduo desaparece completamente) foi um fenômeno raro, ao passo que a aculturação (a modificação de uma cultura como resultado do contato com outra) foi constante” (p. 25). Elementos abordados com grande perspicácia ao longo dos capítulos, quando abre espaço para análise do discurso elitista sobre a identidade nacional que se acreditava europeizada, branca e homogênea, transformando certos grupos de imigrantes em “desejáveis” ou “assimiláveis” enquanto outros eram “indesejáveis” ou “inassimiláveis”, além de ressaltar o papel ativo dos imigrantes recém-chegados ao desenvolverem formas bem-sucedidas de se tornarem brasileiros, alterando, inclusive, a ideia de nação dos grupos dominantes.

A história narrada por Lesser, porém, inicia-se antes, no período colonial, mais especificamente em 1808, com a chegada da Corte portuguesa ao Rio de Janeiro. Difícil escapar desse recorte temporal quando o debate diz respeito à autonomia da colônia, nomeadamente em relação à escravidão e à construção de alternativas à sua inevitável superação em termos econômicos, sociais, políticos e, no caso específico da pesquisa tratada no livro, da formação da identidade nacional. O três capítulos iniciais abordam essa temática, destacando as primeiras tentativas de trazer imigrantes até a imigração em massa que ganhou contornos nas últimas décadas do Oitocentos. Espaço de tempo no qual, segundo o historiador, definiram-se, para as elites brasileiras, os caminhos a serem perseguidos em relação à vinda dos imigrantes. Ou seja, concordava-se que o país deveria alterar a composição racial de sua população maculada pela importação de escravos africanos, mas duas grandes questões se impunham: como definir branquidão e como a mão de obra imigrante seria integrada ao contexto da escravidão. Para Lesser, a ideia do Brasil como uma “nação de imigrantes” surgiu exatamente da tensão entre aqueles que achavam que o imigrante deveria substituir o escravo na grande lavoura, sem alterar as hierarquias de poder, e aqueles que defendiam os imigrantes como pequenos proprietários, ligando a branquidão ao capitalismo e ao progresso.

Dentro desse contexto, Lesser analisa como a ideia do branqueamento – tão cara ao pensamento imigratório brasileiro, mas com significado bastante maleável, influenciada inclusive pelo ideário científico da virada do século XIX para o XX, quando a eugenia se apresentava como instrumental científico de melhoria de uma “raça” ou de um “povo” – transformou os imigrantes europeus – sejam alemães, portugueses, espanhóis e italianos (capítulo 4) – nos supostos agentes civilizatórios e de embranquecimento através da miscigenação com o elemento nacional. Uma série de fatores, como a insubordinação política e social e a resistência ao trabalho sistemático nas fazendas antes executados pelos escravos, levaram à busca de alternativas fora da Europa. A ideia de branquidão, portanto, teve que ser modificada, pois era componente importante para a formação da “raça” brasileira. O significado de branco mudou radicalmente entre 1850 e 1950, como bem observado por Lesser nos capítulos 5 e 6 em que trata dos grupos de imigrantes do Oriente Médio, do Leste Europeu e da Ásia. Em suma, a transformação da branquidão em categoria cultural é uma das principais áreas de análise do livro, permeando todo o texto.

No Epílogo, Lesser aprofunda a análise, já iniciada nos capítulos 5 e 6, sobre a política imigratória durante a Era Vargas, e avança para o período do pós-Segunda Guerra Mundial, caracterizados, sobretudo, pelas cotas imigratórias, pelo forte nacionalismo e pela mudança no discurso sobre a imigração, definido pelo historiador como “abrasileiramento”. A imigração europeia ainda era vista como estratégica para a modernização, porém agora baseada no desenvolvimento industrial, não mais na agricultura. Dessa forma, instituiu-se uma “política preferencial” de portas abertas aos imigrantes que se enquadrassem na “composição étnica” do povo brasileiro, mas selecionando “mais convenientemente em suas origens europeias” e proibindo africanos e asiáticos. Enfim, apesar das transformações no significado de “branquidão” ao longo do tempo, a política de imigração da década de 1940 não se diferenciou tanto daquela do século anterior, quando o branqueamento já era componente fundamental. Certamente, a questão da imigração judaica para o Brasil no período de Vargas e sua suposta política imigratória antissemita vem à mente de quem lê o livro. A contribuição do autor para esse debate, porém, não ganha luz em suas páginas – o tema foi tratado em O Brasil e a questão judaica, já mencionado -, mas cabem aqui as observações feitas em uma entrevista ao site Café História (http://cafehistoria.ning.com/), em 12 de novembro de 2013.

Segundo Lesser, perguntas como “o governo Vargas é antissemita ou não” não funcionam. As questões fundamentais são: por que o Governo Vargas, ou melhor, os líderes do Governo Vargas, criaram uma ordem secreta proibindo a entrada de semitas no Brasil? Por que não usaram a palavra ‘judeus’ e por que, mesmo assim, nos anos seguintes, mais judeus acabaram entrando legalmente no país do que nos anteriores? Em sua concepção, todos os pesquisadores estão de acordo que o governo promulgou ou criou uma ordem secreta dizendo que no Brasil não poderiam entrar semitas. Há consenso também em relação ao número de pessoas que entraram. Diante disso, formula uma nova pergunta: por que isso aconteceu? Suas pesquisas mostraram, por exemplo, como instituições de refugiados mundiais estavam negociando abertamente com pessoas importantes do governo Vargas, tal como Osvaldo Aranha e o próprio Getúlio Vargas. Existiam claramente uma negociação, uma reposta e uma emissão de vistos. Evidências que levam o historiador estadunidense a afirmar que as pessoas acreditavam em certas ideias antissemitas, mas sem que essa crença configurasse um antissemitismo extremado a ponto de matar judeus. A discussão, pondera Lesser, é, de certa forma, sobre linguagem, porque seria impossível dizer que os líderes do Brasil daquela época não tiveram ideias preconceituosas, mas as ideias de Vargas, Francisco Campos, Oliveira Viana, eram mais ou menos comuns naquele período. O mais importante, no caso do Brasil, foi a quantidade de judeus que entraram, e não as ideias discursivas dos dirigentes, pois eram iguais em quase todos os países. A grande diferença é que no Brasil entraram muitos judeus – neste fato reside a discussão capital.

Para finalizar, seria interessante retomar a comparação entre duas das “nações de imigrantes” – Brasil e Estados Unidos – que, na verdade, está muito mais implícita no livro do que explicitada em seus argumentos. Para Jeffrey Lesser, a relação entre imigração e identidade nacional no Brasil é diferente daquela nos Estados Unidos. Estes, ao contrário dos brasileiros, são extremamente otimistas, e sua elite acha que o povo norte-americano é o melhor do mundo e que os imigrantes, ao chegarem, não têm alternativa senão tornarem-se grandes americanos. No Brasil, os imigrantes sempre foram considerados como agentes do aperfeiçoamento de uma nação imperfeita, conspurcada pela história do colonialismo português e pela escravidão africana. Vista pela ótica da longa duração, a imigração ajudou as elites brasileiras a imaginar um futuro melhor do que o presente e o passado. Absorção e miscigenação são, portanto, elementos-chave para o entendimento do processo. A brasilidade foi e continua sendo construída através da incorporação progressiva da multietnicidade, pois nas palavras do historiador, o Brasil, ao contrário do que muitos pensam, é muito mais que uma mescla de brancos, negros e índios.

Paulo Cesar Gonçalves – Departamento de História da Universidade Estadual de São Paulo – UNESP, Assis, SP, Brasil. E-mail: paulocg@assis.unesp.br

LESSER, Jeffrey. A invenção da brasilidade: identidade nacional, etnicidade e políticas de imigração. São Paulo: Editora Unesp, 2015. Resenha de: GONÇALVES, Paulo Cesar. Uma “Nação de Imigrantes”. Almanack, Guarulhos, n.13, p. 221-225, maio/ago., 2016.

Acessar publicação original [DR]

Cidade e Natureza / Urbana / 2016

Compreender a relação entre as cidades e a natureza foi tarefa imprescindível para quem se dedicou a pensar as questões urbanas. Quase sempre isso ocorreu em razão de necessidades práticas e imediatas, como garantir seu abastecimento de água, comida e energia; a dispersão das águas servidas e de outros resíduos; a defesa contra inimigos próximos ou distantes para se construir vias de comunicação ou mesmo para impulsionar o desenvolvimento econômico. Mesmo em casos extremos, quando se procurou descolar a cidade de seu lugar de nascimento, essa relação estava presente, ainda que pela negação. Os que foram mais além das necessidades imediatas, deram atenção ainda maior ao modo como as relações humanas e o mundo natural interagiam no espaço urbano, e, nunca deixaram de ver as cidades como um caminho possível para a concretização da utopia de uma sociedade livre, plena de vida, alegria, inteligência e justiça.

A cada época, a natureza e as cidades foram redescobertas por novas sensações e emoções, foram apropriadas de diferentes formas para novos usos, foram constantemente reinterpretadas por inúmeros discursos e por novos saberes. A descoberta das possibilidades de divertimento na natureza, por exemplo, esteve associada com um peso cada vez maior que a cultura conquistou sobre as sensações imediatas, o que tornaria possível a reivindicação de uma natureza idealizada para o usufruto dos moradores urbanos em seus momentos de ócio.

Note-se que em nosso tempo essa relação ficou ainda mais complexa, pois, desde fins do século XX, a humanidade se encontra diante de uma grave crise ambiental. Dessa forma, pensar a relação da cidade com o mundo natural se tornou ainda mais complexo, pois é preciso considerar fatores como as mudanças climáticas, por exemplo. Não é exagero afirmar que a superação da crise ambiental contemporânea passa pelas cidades, lugar aonde vive a maior parte da população mundial, pois, ao processarem quantidades formidáveis de trabalho, recursos naturais, energia e gerarem todo tipo de resíduos, causam forte impacto nos sistemas naturais que suportam a vida do planeta, o que atinge os seres humanos nas cidades ou fora delas.

Foi pensando nessa multiplicidade de reflexões, resultantes das relações históricas entre os processos de urbanização, o meio ambiente e as diferentes representações de natureza consolidadas por nossas sociedades, que organizamos o Seminário Cidade e Natureza, realizado em 22 de maio de 2015 na Universidade Estadual de Campinas. O evento reuniu professores e estudantes de pós-graduação de diversas áreas do conhecimento que se dedicam ao estudo das inter-relações entre os seres humanos e a natureza a partir de uma perspectiva histórica e que atuam junto ao Grupo de Trabalho em História Ambiental, da Associação Nacional de História – Seção São Paulo (ANPUH-SP). O presente Dossiê Cidade e Natureza foi organizado como forma de registro dos trabalhos apresentados no Seminário Cidade e Natureza e como continuidade das ações do Grupo de Trabalho em História Ambiental no sentido de aproximar pesquisadores e suas respectivas produções, favorecendo, assim, a promoção contínua de interações acadêmicas, diálogos interdisciplinares, trocas de experiências e divulgação científica.

Janes Jorge – Universidade Federal de São Paulo. E-mail: jjunifesp@gmail.com

Carmen Lúcia Soares – Universidade Estadual de Campinas soares. E-mail: carmenlucia@gmail.com

André Dalben – Universidade Estadual de Londrina. E-mail: andredalben@uel.br


JORGE, Janes; SOARES, Carmen Lúcia; DALBEN, André. Editorial. Urbana. Campinas, v.8, n.2, maio / ago, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Sem fins lucrativos: por que a democracia precisa das humanidades – NUSSBAUM (C)

NUSSBAUM, Martha. Sem fins lucrativos: por que a democracia precisa das humanidades. São Paulo: M. Fontes, 2015. Resenha de: CESCON, Everaldo. Conjectura, Caxias do Sul, v. 21, n. 2, p. 461-466, maio/ago, 2016.

Ensinar a ser homens de negócios ou cidadãos responsáveis? Treinar para obter lucros ou educar à cultura do respeito e da igualdade? É preciso saber interpretar o mundo no qual se vive ou bastam técnicos e cientistas capazes de fazê-lo funcionar? Essas são algumas das questões enfrentadas por Nussbaum, filósofa liberal de tendência reformista e progressista com ascendência aristotélica.

A autora aborda a crise do ensino humanista que, vista em escala mundial, parece prejudicial para o futuro da democracia e das novas gerações. A corrida ao lucro no mercado mundial está dissolvendo a capacidade de pensar criticamente, de transcender os localismos e de enfrentar os problemas mundiais como “cidadãos do mundo”. Leia Mais

Inherit the Holy Mountain: Religion and the Rise of American Environmentalism – STOLL (VH)

STOLL, Mark R. Inherit the Holy Mountain: Religion and the Rise of American Environmentalism. New York: Oxford University Press, 2015. 406 p. SILVA, Sandro Dutra e. Varia História. Belo Horizonte, v. 32, no. 59, Mai./ Ago. 2016.

Nos últimos anos temos sido surpreendidos com a vasta produção intelectual no campo da história ambiental. Uma evidência das preocupações historiográficas com o mundo natural, principalmente no escopo qualitativo dos debates e dos temas no qual emergem os questionamentos, cada vez mais múltiplos, sobre a relação entre a história e a natureza. Esse é o caso da importante obra Inherit the Holy Mountain: religion and the rise of American Environmentalism, do historiador norte-americano Mark Stoll.

O trabalho de Stoll reflete o exercício intelectual sobre o qual se dedicou, por quase três décadas, no exaustivo ofício de responder historicamente sobre o background protestante nas origens do movimento ambiental nos Estados Unidos. Dito isso, reforço a importância de um trabalho que deve ser entendido sobre duas premissas iniciais: (i) não se trata de uma aventura historiográfica, mas o amadurecimento do tema a partir da experiência acadêmica de um historiador com grande trânsito no campo ambiental; (ii) o trabalho não utiliza da retórica e nem do proselitismo em seus argumentos, nem se presta à defesa engajada de uma tese contra premissas anteriormente apresentadas sobre a cultura judaico-cristã.

Não é esse o caminho de Mark Stoll ao tratar do tema. Destaco que as conexões entre a visão apreciativa da natureza e o background calvinista surgiram em pesquisa sobre o ativista ambiental John Muir. Essa percepção foi a motivação necessária para que ele investigasse a repetição desse modelo e as bases culturais que propiciavam uma representação do mundo natural a partir de distintos grupos religiosos nos Estados Unidos. Na década de 1990 publicava o seu primeiro trabalho sobre as origens protestantes do ambientalismo americano no livro Protestantism, Capitalism, and nature in America. As pesquisas se aprofundaram com a ampliação de correlações entre determinadas denominações protestantes e a ação de teólogos, ambientalistas, artistas plásticos, poetas, burocratas e políticos, dentre outros, resultando no primoroso trabalho que é Inherit the Holy Mountain.

A tese central deste livro é que as origens do ambientalismo norte -americano, presente nos movimentos de conservação da natureza, legislação ambiental e preservação da Wilderness, tiveram um background protestante, fundamentando-se, sobretudo, nos grupos calvinistas da Nova Inglaterra: os congressionais e os presbiterianos. Tomados como sujeitos históricos da expansão da ética conservacionista e do discurso de moralização da vida e ordem social puritana, essas comunidades foram analisadas a partir do ethos social, por meio de um conjunto rico e diverso de fontes na interpretação dos seguintes processos: a teologia da natureza nos discursos do próprio Calvino e nos sermões dos ministros calvinistas na Europa e Estados Unidos entre os séculos XVII a XIX; a estética artísticas e o profundo valor teológico dos pintores do Connecticut Valley que revelavam a paisagem e a moral social expressa no papel contemplativo e moralizante da natureza; os projetos urbanos e a relação entre os espaços sociais e a função moral dos bosques e parques públicos; os hábitos de imersão na Wilderness como devoção protestante de contato com a natureza, vista como revelação divina a ser “lida” no book of nature ; na criação de instituições científicas para o uso e conservação dos recursos naturais; a política de manejo agrícola, silvicultura e a instituição burocrática de normas e organizações voltadas para a conservação da natureza; o ativismo ambiental e os valores religiosos no hábitos dos seus agentes; a criação e ampliação de áreas protegidas, dentre outras.

Interessante o ponto de partida, centrado na ação social de personagens ligadas ao movimento ambientalista e com background calvinista, e que marcam toda a obra. Um exemplo é a obra de Thomas Cole, “The Oxbow”, exposta na exibição da National Academy of Design de Nova York em 1836, que evidencia o caminho erudito em relacionar estética, paisagem e ethos puritano no refinado trabalho da interpretação histórica. Stoll ressalta que os sujeitos por ele analisados tinham o coração na igreja de Hartford e a mente na universidade em Yale, o mainstream intelectual dos calvinistas. Mark Stoll aproxima a sua objetiva na interpretação do ethos sem cair nas armadilhas da delimitação que coletiviza e reduz o objeto. Esse é um dos grandes méritos da obra, sobretudo ao apresentar o background religioso a partir de personagens caras ao movimento conservacionista, e que muitos trabalhos biográficos simplesmente não perceberam esse background no jogo histórico do ativismo e da causa ambiental.

O autor faz uma análise consistente sobre a base epistemológica da “teologia da natureza”, fundamentando-se nos princípios do melhor aproveitamento dos recursos naturais na agricultura (Improvement ) e na conservação das florestas, mananciais e outros bens naturais para as futuras gerações (Stewardship ). Improvement e Stewardship são conceitos-chave da tradição calvinista e que o historiador se apropriou com maestria na intepretação da trajetória de diferentes personagens ligadas ao ativismo de proteção da natureza nos Estados Unidos como Pinchot, Marsh, Thoreau, Emerson, John Muir, Rachel Carson, Theodore Roosevelt, dentre outros.

Importante mencionar que a obra não se limita a abordar exclusivamente os calvinistas. Outras filiações religiosas como os Batistas, Metodistas, Batistas afro-americanos, católicos e judeus também foram contemplados sob a ótica da atuação no movimento ambiental contemporâneo. A temática ambiental desses grupos, no entanto, não privilegia os preceitos conservacionistas, mas os direitos civis, alimentação orgânica, lutas sociais, dentre outras. A concepção transcendentalista e sua ética conservacionista também foi abordada. No entanto, ficou confusa as descrições do transcendentalismo e sua complexidade filosófica em meio ao debate protestante e às origens de Ralph Waldo Emerson.

Uma das contribuições mais originais é a rica abordagem da atuação dos presbiterianos na instituição de leis nacionais e de agências de conservação, parques e florestas durante a Progressive Era (1885-1921). A administração de quatro presidentes presbiterianos (Harrison, Cleveland, Theodore Roosevelt e Wilson) foi destacada na ampliação nacional da proteção à natureza. Aliando história política e história ambiental destaca a ampliação das áreas protegidas e a participação privilegiada de políticos, ambientalistas e burocratas nesse período.

Considero que Inherit the Holy Mountain traz um revigorante olhar historiográfico, que oferece um requintado aporte teórico-metodológico e pode ser considerada a masterpiece de um dos mais notáveis historiadores ambientais da América.

Sandro Dutra e Silva – Pós-Graduação Stricto Sensu Territórios e Expressões Culturais no Cerrado, Universidade Estadual de Goiás, Campus Anápolis de Ciências Sócio-Econômicas e Humanas Anápolis, GO, 75.132-400, Brasil. sandrodutr@hotmail.com.

Os Heróis da Pátria: Política Cultural e História do Brasil no Governo Vargas – FRAGA (VH)

FRAGA, André Barbosa. Os Heróis da Pátria: Política Cultural e História do Brasil no Governo Vargas. Curitiba: Editora Prismas, 2015. 269 p. PAIXÃO, Carlos Nássaro. Varia História. Belo Horizonte, v. 32, no. 59, Mai./ Ago. 2016.

Os principais objetivos do livro acima referenciado são identificar, descrever e analisar o processo de constituição de uma política coordenada de Estado, no sentido da construção de um panteão de heróis nacionais durante o primeiro governo Vargas (1930-1945). Esta tinha por objetivo constituir uma gama de exemplos e valores que deveriam formar o cidadão novo, em conformidade com os ideais do regime, a saber, o patriotismo, o nacionalismo, a obediência à ordem e o sacrifício pelo Brasil, bem como: buscar no passado as respostas e as formas de agir em uma dada conjuntura no presente. Isto seria realizado pelos usos políticos do passado e pela construção de uma memória histórica.

O princípio da argumentação busca definir a política estabelecida desde o início do regime Vargas, com a valorização dos diversos símbolos nacionais, tais como o Hino Nacional e a Bandeira, dentro de um processo mais amplo de legitimação e manutenção do governo. Entre os símbolos eleitos pelo regime, o autor analisa especialmente o herói nacional.

Na política de valorização dos heróis, houve um processo de formação de um panteão, a partir de uma série de ações que tinham o intuito de potencializar a formação e o culto de vultos do passado. Estas foram marcadas pelo batismo de logradouros, inauguração de bustos e monumentos em sua homenagem. Foram criados instituições e espaços voltados amplamente para o culto ao passado, como o Serviço do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional (SPHAN), em 1937, o Museu da Inconfidência (1942), na cidade de Ouro Preto e do Museu Imperial (1940), em Petrópolis.

Além disso, os restos mortais dos inconfidentes foram procurados e trasladados para o Brasil, expostos em várias cidades e, finalmente, instalados no panteão dos inconfidentes, quando da inauguração do Museu da Inconfidência. Todo este processo culminou na construção do próprio Vargas como um herói: aquele que conduziria o Brasil à máxima realização do seu destino.

O processo de construção dos heróis que melhor respondiam aos interesses do regime foi marcado por seleção e hierarquização, além de uma política consertada entre os membros do governo para a valorização de determinados vultos. O autor percebe que esta escolha foi amplamente marcada pelo contexto e, principalmente, pelos valores que se queriam difundir. Durante o período, três figuras foram evidenciadas: Duque de Caxias, Barão do Rio Branco e Tiradentes. Em uma conjuntura marcada por forte discurso anticomunista – potencializado e amplificado desde o movimento comunista de 1935 – e depois, a eclosão da Segunda Guerra Mundial fez com que o governo mobilizasse os discursos em defesa da nação e do patriotismo, e valorizasse os personagens em que se pudesse atribuir os valores militares e diplomáticos de defesa da pátria.

Cada um desses vultos contou com a ação de patrocinadores de seus cultos no âmbito da alta administração governamental, que, por meio de recursos financeiros e simbólicos, mobilizou suas estruturas ministeriais na valorização de suas memórias. Caxias, Rio Branco e Tiradentes, foram “adotados” respectivamente, em uma ação conjunta, por Eurico Gaspar Dutra (Guerra), Oswaldo Aranha (Relações Exteriores) e Gustavo Capanema (Educação e Saúde), três dos ministros mais importantes na conjuntura em questão.

Fechando o ciclo de conformação de uma galeria de heróis nacionais, Fraga analisou duas coleções responsáveis pela biografia de diversos personagens do passado, provenientes de várias áreas, como políticos, militares, literatos, artistas, médicos, engenheiros, entre outros. São elas: “Os nossos grandes mortos”, resultado de uma série de conferências organizadas pelo Ministério da Educação e Saúde e “Vultos. Datas. Realizações”, organizada pelo Departamento de Imprensa e Propaganda (DIP). A primeira foi criada no contexto da chamada Intentona Comunista e no processo de endurecimento do regime. A segunda surgiu no momento da entrada do Brasil na guerra ao lado dos aliados e contra o nazi-fascismo. Diante disso, afirma o autor, “os vultos nacionais foram requisitados todo o tempo (…), em contextos políticos os mais diversos, servindo nos planos do governo como uma carta coringa, adaptável a qualquer situação” (p.255).

Para responder aos objetivos propostos, o autor se vale de uma gama variada de documentos, tais como: cartas, livros, decretos, jornais e revistas, discursos, fotografias, monumentos, relatórios, atividades escolares, cartilhas, cédulas, moedas, conferências, peças de teatro e roteiro de filmes, depoimentos, projetos de lei. Toda a pesquisa demonstra a preocupação com o rigor e a solidez do trabalho documental, a partir do qual, ele desenvolve seus argumentos em cotejamento sistemático com as fontes.

O trabalho apresenta um diálogo constante com os debates em torno das discussões da memória, sobre os usos, abusos e manipulações que aqueles que ocupam posições de poder dentro do Estado, fazem do passado no intuito de estabelecer seu domínio no presente. Abre uma possibilidade de valorização das questões simbólicas como fundamentais para o exercício de poder. Dentre tantos trabalhos que abordam as relações do governo Vargas com a manipulação do passado, este livro traz, como inovação temática e interpretativa, a análise da ação consciente e sistematizada do Estado no sentido de utilizar personagens do passado, transformando-os em heróis, para responder demandas conjunturais, difundindo exemplos comportamentais úteis ao status quo.

O livro se insere nos debates historiográficos mais recentes sobre as diversas nuances do regime Vargas. Fraga destaca os diversos processos utilizados pelo Estado no sentido da construção de um aparato simbólico voltado para a construção de uma identidade nacional em consonância com suas diretrizes. A escrita é marcada pelo rigor teóricometodológico, a linguagem é densa e, ao mesmo tempo, envolvente, facultando ao leitor o entendimento daqueles processos.

A leitura é recomendada para estudantes e profissionais de história em todos os níveis que se interessem pelo período em questão, pois lança novas luzes sobre o exercício de poder e de dominação do regime, situado para além da repressão.

Carlos Nássaro Paixão – Programa de Pós-Graduação em Memória Linguagem e Sociedade, Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia, Estrada do Bem Querer Km 04, CP 95, Vitória da Conquista, BA, 45.083-900, Brasil. carlos.hyst@gmail.com.

Organizar e proteger: trabalhadores, associações e mutualismo no Brasil (séculos XIX e XX) – BATALHA; MAC CORD (TES)

BATALHA, Claudio; MAC CORD, Marcelo (Orgs.). Organizar e proteger: trabalhadores, associações e mutualismo no Brasil (séculos XIX e XX). Campinas: Editora Unicamp, 2015, 280p. Resenha de: VELASQUES, Muza Clara Chaves. Revista Trabalho, Educação e Saúde, Rio de Janeiro, v.14, n.2, mai./ago. 2016.

O livro Organizar e proteger: trabalhadores, associações e mutualismo no Brasil (séculos XIX e XX) oferece ao leitor alguns dos estudos históricos mais recentes sobre o tema. Organizado por representantes de duas gerações de historiadores do trabalho, Claudio Batalha e Marcelo Mac Cord, a publicação dá continuidade à coleção Várias Histórias, criada pelo Centro de Pesquisa em História Social da Cultura (Cecult) do Instituto de Filosofia e Ciências Humanas da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp). Desde a sua origem, o Cecult (1995) foi um dos principais espaços de renovação da história social, dinamizando as reflexões teóricas e da produção da história no uso das metodologias e fontes, com destaque para as investigações das experiências dos trabalhadores brasileiros nos estudos do século XIX e da primeira metade do século XX.

As formas de atuação dos trabalhadores nos seus locais de trabalho; o contato dos trabalhadores pobres com outros sujeitos históricos e as estratégias de resistência no embate entre as classes sociais; os espaços de sociabilidade, lazer e formas de expressão da vida cotidiana dos trabalhadores; e os laços de solidariedade, resistência e costumes são temas presentes nas dissertações e teses produzidas pelo Centro. Observa-se nestas produções a herança dos trabalhos que inauguraram, a partir de fins dos anos 1970, no Brasil um novo olhar da história social na interpretação dos temas da história da cultura e da história do trabalho, em um estreito diálogo com a produção do historiador inglês E. P. Thompson.1

Nos anos 1980, com o fim da ditadura civil-militar no país, assistimos à reestruturação das universidades públicas e, com elas, um novo fôlego na divulgação das pesquisas na área das ciências humanas. Nos núcleos acadêmicos de pesquisas históricas este movimento teve um importante papel através das revistas que ajudaram a impulsionar o diálogo entre os pesquisadores brasileiros e, consequentemente, fomentaram a produção historiográfica. No prolongamento deste movimento, como canal de divulgação das atuais pesquisas, a coleção Várias Histórias tem colaborado para a maior visibilidade do campo da história social, buscando divulgar uma produção que ajudou a desconstruir a hegemonia das explicações mais generalizantes e ortodoxas, principalmente nos estudos da escravidão, pós-abolição, trabalho escravo, trabalho livre e experiências operárias. O livro Organizar e proteger deve ser visto a partir deste contexto.

Com capítulos articulados com base nas análises de um objeto comum – as experiências associativas dos trabalhadores dos séculos XIX e XX –, o livro apresenta uma discussão pouco conhecida para o público que está fora dos círculos das pesquisas no campo da história. Batalha e Mac Cord, ao reunirem importantes estudos de especialistas da história social do trabalho na discussão das formas de organização de ajuda mútua dos trabalhadores ao longo do Império e primeiros anos da República brasileira, trouxeram questões essenciais a respeito da cultura associativa nas cidades do Rio de Janeiro, Recife, Salvador, Maceió, Florianópolis, Campinas, além de algumas cidades do estado de Minas Gerais. Os autores dos nove capítulos da obra acabaram compondo um quadro que nos permite compreender a complexidade das associações mutualistas e das relações destas com os trabalhadores livres e escravos.

Partindo da proposição, explicitada na introdução do livro, de que as formas associativas que se multiplicaram na Europa, no decorrer do século XIX , são herdeiras das concepções iluministas do século XVIII, podemos observar nelas a defesa da vida pública e de ampliação da participação social, acompanhadas pelo sonho da meritocracia. Compreendem-se assim as bases do pensamento que conduziu a construção das diversas associações na Europa que reuniam “inteligências, virtudes e vontades” em seus grêmios literários e científicos, influenciando as experiências associativas nas colônias e ex-colônias europeias. A ideia de civilização e progresso somada aos valores e às práticas associativas terão grande peso na construção da sociedade liberal. Na sua origem europeia, o associativismo de início do século XIX refletia a fragmentação social vigente. As classes ‘subalternas’ não compunham os quadros de associados das organizações das elites letradas, e a burguesia proprietária não ficou de fora das experiências associativistas. Reuniam-se em entidades de classe que protegiam seus interesses econômicos e de atuação política. Trabalhadores também se organizaram em entidades de classe, pois entendiam que eram fundamentais para suas estratégias de sobrevivência.

Segundo os organizadores da obra, até o início dos anos 1980, os debates históricos, com raras exceções, trataram de ler o associativismo no Brasil como uma “espécie de pré-história da classe operária”. A partir de fins da mesma década, uma nova geração de historiadores debruçou-se nas pesquisas sobre o mutualismo no Brasil. Arquivos e fontes inéditos para o estudo das associações começaram a ser investigados, trazendo abordagens e interpretações renovadas sobre o associativismo, o que resultou em análises que puderam compreender as variadas formas que as práticas da ajuda mútua assumiram na nossa sociedade dos séculos XIX e XX.

Neste sentido, essas três últimas décadas foram suficientes para promover um acúmulo de conhecimento histórico sobre as formas de associativismo dos trabalhadores brasileiros e, em especial, sobre o mutualismo, como explicam os organizadores. Entendendo que as práticas do mutualismo no Brasil não são uma mera transposição dos modelos da experiência europeia, Batalha e Mac Cord chamam a atenção para as primeiras décadas do século XIX, onde encontramos a forma ‘clássica’ do associativismo no Brasil. Esta pode ser vista tanto na constituição das lojas maçônicas anteriores à independência, nas formas organizativas das elites letradas e proprietárias do Império dos anos 1830, como nas sociedades de trabalhadores artífices do mesmo período, que promoviam o auxílio mútuo e o aperfeiçoamento profissional para os seus membros.

Em um mergulho nas páginas de Organizar e proteger, fica claro para o leitor que a opção dos autores por um modelo de pesquisa que privilegia o estudo de caso permite que se chegue à principal chave de leitura para a compreensão do mutualismo como fenômeno histórico da sociedade brasileira. A chave encontra-se no olhar para as especificidades do objeto pesquisado. Os recortes de tempo e espaço nas análises revelam a dinâmica caleidoscópica das associações de ajuda mútua nas diferentes cidades estudadas.

Os autores do livro aprofundam a crítica às ‘verdades’ históricas consolidadas pela produção historiográfica anteriormente produzida, unindo-se aos avanços das pesquisas atuais sobre o mutualismo. Para Batalha e Mac Cord, os novos estudos opuseram-se às leituras que naturalizaram uma evolução das corporações de ofício como se estas necessariamente desembocassem no mutualismo e, na sequência, na formação dos sindicatos. Insistiram também na crítica à afirmação de que a construção da consciência de classe dos trabalhadores só era possível apenas a partir das organizações sindicais e partidos operários. Como importante contribuição do processo histórico da formação da classe trabalhadora no Brasil, o livro traz em seus capítulos a ampliação desse debate. As variações das conjunturas politico-sociais que envolveram as experiências mutuais impedem qualquer leitura cristalizada em busca de uma forma única do mutualismo no Brasil.

É possível compreender na leitura dos capítulos que as associações mutualistas foram criadas por diferentes grupos sociais. Algumas mutuais possuíam em seus quadros de sócios membros com identidades muito próximas, mas podia existir também em seu interior um distanciamento social muito grande entre seus membros. Esta contradição construía uma dinâmica de disputas e hierarquias no interior das associações, que também não foram por todo o tempo uma exclusividade dos trabalhadores. Ao oferecer serviços e benefícios, acabavam abrigando outros membros de origens distintas. No processo de surgimento das sociedades mutualistas ao longo da segunda metade do século XIX, as diversas experiências associativas de trabalhadores criaram identidades mais precisas no processo de manutenção de suas solidariedades e solução de conflitos.

Nas associações coloniais traduzidas por meio das irmandades leigas, pode-se ver a religião como um importante elo de união entre os trabalhadores. Junto a elas, os sentidos da solidariedade, da confiança na proteção mútua, assim como a ajuda material, mantinham hierarquias e obrigações que influenciaram as ações mutualistas na continuidade do século XIX. As experiências religiosas das irmandades mantiveram-se ativas nas formas de inclusão e exclusão social e racial existentes nas associações durante o Império, demonstrando que não só as corporações de ofício tiveram esse poder.

Outra nova questão é entendermos que a lógica associativa nem sempre esteve ancorada pelo primado da necessidade. Trabalhadores pobres sempre recorreram às mutuais, cooperativas ou sindicatos, onde podiam contar com as formas de assistência oferecidas, porém as condições de vida e trabalho podiam ser secundarizadas ou combinadas à priorização de elos que lhes conferiam identidades sociais. Logo, o mutualismo não pode ser lido apenas como a busca pela assistência na sua função previdenciária. Valores, ações festivas, rituais e outras práticas de construção de vínculos ainda menos estudadas, promovidas pelas sociedades de ajuda mútua, estavam presentes neste universo investigado pelos historiadores do livro.

Outra questão de destaque apresentada em alguns capítulos é como a condição social e a cor definiam a manutenção dos vínculos e hierarquias numa conjuntura de escravidão e fim da escravidão. Ser negro, em muitos casos, era fator de exclusão das associações. Porém, na luta contra a exclusão, observamos entidades de auxílio mútuo constituídas exclusivamente por homens pretos. Neste sentido, é grande a contribuição das pesquisas para o entendimento do complexo momento de convivência do trabalho escravo e livre para a história do trabalho. Em muitos casos, as sociedades mutualistas eram também um espaço de afirmação de identidade étnica e, muitas vezes, um indicador de status de seus sócios.

A não admissão de escravos ou libertos como sócios às vezes possuía o significado de estabelecer uma prática que procurava garantir ocupação para os sócios no mercado de trabalho e acentuar a diferenciação em relação ao trabalho escravo.

Ao resgatar as atas das reuniões e relatórios de atividades das mutuais, seus regimentos e jornais de época, as vozes dos trabalhadores puderam ser lidas e o entendimento sobre o processo de formação da classe operária ganhou profundidade. Se não existe uma simetria regional e temporal que defina esse processo uniformemente, as experiências reveladas pelas fontes apontam para relações cada vez mais ricas em suas complexidades. Fugindo dos esquemas deterministas vemos que as antigas irmandades religiosas, as sociedades mutualistas e os sindicatos operários compartilharam experiências. Não era raro no século XIX ver filiados que mantinham seus antigos laços com as irmandades religiosas e as associações de auxílio mútuo. E mais, alguns construíram elos com os sindicatos operários criados no século seguinte que incluíam vínculos com movimentos grevistas.

As investigações das experiências dos operários com as irmandades religiosas e profissionais de pretos no século XIX revelaram que o intercâmbio de práticas e ideias existiu entre eles em um nível que unia membros de diferentes cidades do país nos primeiros anos da República.

Batalha, que influenciou fortemente a geração de historiadores que compõem os capítulos do livro, afirma que não existe a possibilidade de compreensão de uma identidade da classe operária composta pelo trabalho regular e organizado sem entendermos as primeiras sociedades de artesãos que desenvolveram a ideia de valorização dos ofícios qualificados e da visão positiva de trabalho, que tratava de distinguir os trabalhadores dos pobres (sempre associados ao vício e ao ócio).

Tal discurso contribuía para um processo de construção de identidade de classe, reforçado pelas propostas dos cursos profissionalizantes desenvolvidos por algumas mutuais que herdaram esta prática das corporações de ofício para melhor qualificar os associados para o trabalho.

O papel do Estado também tem destaque nas discussões que os estudos apresentam no livro. As formas de controle que as autoridades públicas exerciam sobre as associações marcam não apenas o sentido da regulamentação do associativismo na questão da livre iniciativa, mas dizem respeito principalmente aos limites impostos pelo controle das formas de organização dos trabalhadores.

Ao colocar de lado a leitura da história política clássica, trazendo a ampliação da categoria ‘cultura’ como modo de vida (incluindo aí as experiências de sujeitos comuns nas relações cotidianas de vida e trabalho), a história do trabalho é capaz de ouvir os trabalhadores. Podemos afirmar que a leitura de Organizar e proteger oferece enorme contribuição para que isto ocorra. Mesmo partindo de concepções historiográficas nem sempre idênticas, os autores reforçam a necessidade de o pesquisador olhar para os sujeitos comuns da história. Essa atitude na pesquisa pode servir para os investigadores de diferentes áreas, principalmente para os estudiosos dos processos de trabalho da saúde.

Entender que as relações de trabalho atuais estão permeadas por preconceitos étnicos e que estes carregam formas históricas das experiências de organização dos trabalhadores, compreender que os laços de organização dos trabalhadores nem sempre são determinados pelo topo das esferas hierárquicas da administração ou da gestão do trabalho – ou ainda pela escala da formação educacional – nos aproximam da possibilidade de maior compreensão e construção do que é o trabalhador técnico da saúde na história e nos dias de hoje. Tais relações de trabalho e formas de organização dos trabalhadores transitam pelas demandas que atravessam costumes, tradições, valores, laços de solidariedade, trajetórias de vida e experiências coletivas. Não esquecendo que os trabalhadores, em suas lutas, a partir de suas necessidades e das identidades construídas, foram capazes de reinventar antigas formas de organização e autoproteção na luta por seus direitos.

Notas

1 The making of the English working, de E.P. Thompson, teve sua primeira edição em 1963 na Inglaterra, tornando-se a partir de então uma obra seminal para os estudos da história social do trabalho. A primeira edição no Brasil data de 1987 e foi lançada pela editora Paz e Terra em três volumes.

2Autores e seus respectivos capítulos: Mônica Martins (“A prática do auxílio mútuo nas corporações de ofícios no Rio de Janeiro da primeira metade do século XIX”); Aldrin A. S. Castellucci (“O associativismo mutualista na formação da classe operária em Salvador, 1832–1930”); David P. Lacerda (“Mutualismo, trabalho e política: a Seção Império do Conselho de Estado e a organização dos trabalhadores na cidade do Rio de Janeiro, 1860–1882”); Ronaldo P. de Jesus (“Associativismo entre imigrantes portugueses no Rio de Janeiro Imperial”); Osvaldo Maciel (“Mutualismo e identidade caixeiral: o caso da Sociedade Instrução e Amparo de Maceió, 1882–1884”); Marcelo Mac Cord (“Imperial Sociedade dos Artistas Mecânicos e Liberais: mutualismo, cidadania e a reforma eleitoral de 1881 no Recife”); Claudia Maria Ribeiro Viscardi (“O ethos mutualista: valores, costumes e festividades”); Rafaela Leuchtenberger (“A influência das associações voluntárias de socorros mútuos dos trabalhadores na sociedade de Florianópolis, 1886–1931”); Paula Christina Bin Nomelini (“O mutualismo e seus diversos significados para os trabalhadores campineiros nas primeiras décadas do século XX”).

Muza Clara Chaves Velasques – Fundação Oswaldo Cruz, Escola Politécnica de Saúde Joaquim Venâncio, Rio de Janeiro, Brasil. E-mail: mcvelasques@fiocruz.br

Acessar publicação original

[MLPDB]

Educação básica: tragédia anunciada? – MARTINS; NEVES (TES)

MARTINS, André S.; NEVES, Lúcia M.V.(Orgs.). Educação básica: tragédia anunciada?. São Paulo: Xamã, 2015, 208p. Resenha de: MOTTA, Tarcísio. Revista Trabalho, Educação e Saúde, Rio de Janeiro, v.14, n.2, mai./ago. 2016.

Esta resenha foi elaborada a partir da transcrição editada da análise que realizei durante o lançamento do livro Educação básica: tragédia anunciada?, ocorrido no dia 30 de novembro de 2015, no auditório do Museu da República, Rio de Janeiro.

Meu papel aqui é pensar algumas questões a partir da leitura do livro, mas principalmente dizer que deve ser lido e divulgado, pois, assim como os outros trabalhos do Coletivo de Estudos de Política Educacional, é uma obra fundamental para nós que lutamos por uma sociedade mais justa, que queremos uma educação pública, democrática, laica, gratuita, socialmente referenciada e não sexista.

Antes de mais nada, quero apontar para duas questões fundamentais que o livro aborda e que tem a ver com o método e não exatamente com o conteúdo. A primeira questão é a tremenda aula sobre o que é o Estado. Geralmente, lemos análises que naturalizam o Estado como uma entidade burocrática que paira acima da sociedade, ou análises que tratam o Estado como mero instrumento de um determinado grupo ou classe social. O livro não faz nem uma coisa nem outra, porque consegue trabalhar com a complexidade do que é o Estado na atual fase do capitalismo no Brasil. Consegue perceber como está atravessado por interesses de classes e frações de classes que se organizam na sociedade civil, que inscrevem os seus interesses no aparelho do Estado e demonstra na prática, com aquilo que é o objeto de trabalho e de vida dos educadores, exatamente como esse processo acontece.

A segunda questão é que o livro é uma tremenda aula de história, sem abordar exatamente um período muito longo da história. Um dos grandes desafios dos historiadores – e falo do lugar de professor de história na educação básica – é conseguir mostrar para os alunos que onde parece haver só continuidade há descontinuidades, e onde parece haver descontinuidade há semelhanças que precisamos perceber. Acho brilhante a abordagem das duas conjunturas do capitalismo na contemporaneidade: o neoliberalismo ortodoxo dos anos 1980 e início dos anos 1990 e as mudanças que vieram conformar o que os autores denominam de neoliberalismo da terceira via. Em um período tão curto de tempo para nós que somos historiadores, o livro vai demonstrando como esse projeto vai se construindo com políticas específicas, com articulações, com a mudança no caráter e papel dos sujeitos políticos coletivos e como isso incide sobre as políticas educacionais enquanto política pública. Portanto, além do conteúdo sobre a educação propriamente dita, o livro é uma tremenda aula sobre o que é o Estado na sociedade brasileira e sobre a história recente do capitalismo com suas continuidades e descontinuidades, detalhes que são fundamentais para entender todo esse processo. É um livro cheio de vida, mesmo tratando de organismos, entidades e sujeitos políticos coletivos.

Estamos atualmente diante de um desmonte cada vez mais severo do projeto de educação proposto pela sociedade brasileira no contexto da redemocratização: a educação pública, gratuita, laica e socialmente referenciada, cujo marco de discussão é o ano de 1986, conforme aponta o livro. Nessa última década, cada um desses termos vem sofrendo um duro ataque.

A educação pública está sob ataque por conta da miríade de formas de privatizações que vivemos hoje. Desde a venda e compra dos pacotes de tecnologias da informação até a entrega direta da administração escolar para OSs ou para a própria polícia militar, tal qual vem ocorrendo em Goiás. Uma mistura de privatização com militarização.

A proposta de uma educação democrática vem sendo apropriada e modificada sob a perspectiva de uma democratização consentida na gestão das escolas. Os governos atualmente conseguem tolerar a eleição dos diretores das escolas públicas, mas controlam essa eleição com os cursinhos preparatórios para esses mesmos diretores, tentam limitar a possibilidade da construção das próprias candidaturas, interferem diretamente nesse processo com a cooptação dos conselhos escola-comunidade. O ataque à gestão democrática não está mais no cancelamento ou na declaração de inconstitucionalidade das leis que obrigavam a eleição de diretores, mas justamente na aplicação de uma política meritocrática que obriga a que a escola tenha um padrão determinado para atingir metas determinadas, impedindo a discussão do sentido e objetivo da própria escola com a comunidade, o que implicaria associar a lógica da democracia com a lógica da autonomia.

A educação que defendemos, além de pública, gratuita e democrática, é uma educação de qualidade, um termo que também foi apropriado e, nesse sentido, o livro é ótimo, pois demonstra como essa apropriação reduziu a ideia de qualidade, reduziu o horizonte escolar a formação para o trabalho simples. Disputar o conceito de qualidade é fundamental para nós na atualidade.

A educação laica está sob o ataque de setores do fundamentalismo religioso que interferem nos planos municipais de educação pelo país afora. Interferem para retirar o que denominam de ideologia de gênero, visando abolir das escolas qualquer possibilidade de discutir questões que são tão caras a nós.

A ideia de uma educação socialmente referenciada está sob ataque quando estamos diante de um projeto ou de projetos que se multiplicam com o nome de escola sem partidos, ou escola sem ideologia, numa lógica de um pretenso conhecimento técnico e neutro, impossível de ser praticado nas escolas. Buscam com isso retirar das escolas a possibilidade de serem lugares de desvendamento do mundo.

O livro, de certa forma, recheia esse meio do caminho. Ele permite compreender historicamente a frase que diz que a crise da educação na verdade é um projeto, demonstrando e esclarecendo esse projeto de fabricação de um determinado modelo de educação que, ao fim e ao cabo, pretende manter o status quo, de uma educação para o consenso, de uma lógica do empreendedorismo, da responsabilidade social e o quanto isso é perverso. Muitos colegas educadores das escolas públicas não percebem a perversidade desse tipo de discurso.

O livro vai além ao dar nomes aos sujeitos coletivos que poderiam ter atuado para resistir a esse projeto, mas não o fizeram. Lembro aqui, por exemplo, o quanto lutamos no Sindicato Estadual dos Profissionais de Educação do Rio de Janeiro (Sepe), em 2005 e 2007, para desfiliar o Sepe da Central Única dos Trabalhadores (CUT) e da Confederação Nacional dos Trabalhadores em Educação (CNTE) exatamente porque percebíamos que estas entidades não estavam mais à altura dos desafios colocados pela conjuntura. Mas isso nos obrigava a buscar a unidade com outros setores para romper o isolamento nacional nas lutas em defesa da educação. Hoje percebemos o quanto faz falta algum tipo de instituição que, do ponto de vista dos educadores, articule um projeto alternativo de educação. O Sindicato Nacional dos Docentes das Instituições de Ensino Superior (Andes) é sempre parceiro em diversas lutas, mas, do ponto de vista da educação básica, faz muita falta um sujeito político coletivo que possa resistir a esse processo e construir um projeto contra-hegemônico que ultrapasse os muros da escola, que esteja nos sindicatos e que articule os educadores, que hoje estão no Paraná levando bombas, em São Paulo apoiando a ocupação de escolas ou no Rio de Janeiro ocupando as ruas resistindo bravamente.

Estou ansioso e esperançoso para ler a próxima parte da pesquisa, porque nós, professores da educação básica, vivemos as consequências deste processo. Fui professor da rede estadual e da rede municipal de Duque de Caxias nesse período, e um olhar atento sobre essa realidade pode ajudar a entender as relações sociais e políticas que causavam todas as angústias que nós vivemos naquele período. Tomara que a equipe consiga vencer as dificuldades de publicação para que essa segunda parte da análise sobre a educação básica possa ser veiculada.

Hoje, temos que conviver diretamente com alguns resultados dessa ‘tragédia anunciada’ discutida no livro, tais como a redução drástica do papel docente e do professor visto apenas como um mero entregador de conhecimentos prontos. No Rio de Janeiro, temos um exemplo que é muito característico desse projeto, que utiliza a tecnologia da informação para anunciar uma ferramenta que se anuncia como participativa, mas na prática diminui drasticamente a função docente: a “Educopédia”, uma plataforma ‘colaborativa’, onde os professores da rede municipal podem participar, oferecer e construir aulas, mas que na prática é utilizada para possibilitar a adoção de professores polivalentes para darem aulas de diversas matérias em sextos anos experimentais, iniciativa que vem se ampliando por toda a rede. Uma situação cruel e perversa. Alguns colegas ficaram felizes por produzir algo na Educopédia, mas a intencionalidade desse processo, além de vender mais tecnologia (que não é vista como apoio, mas como a lógica principal da educação), é retirar e reduzir o papel docente.

Outro elemento é a propaganda em torno da educação integral. Hoje todos defendem a educação integral. Na campanha de 2014 bastou que eu fizesse uma pequena crítica aos Centros Integrados de Educação Pública (CIEPs), para que muitas pessoas passassem a criticar a minha posição sobre a educação pública. Eu estava só tentando dizer que, com a criação dos CIEPs houve o surgimento de duas redes; eu não estava criticando o projeto dos CIEPS ou a proposta de educação integral. Na verdade, isso demonstra que se criou um grande consenso que tem impedido que as pessoas se debrucem sobre os detalhes das experiências em que estão inseridas e sobre os limites da educação integral existente. Passar na linha vermelha e ver os escolões que estão sendo construídos na Maré, que serão chamados de educação integral, sem que nem mesmo os professores saibam como será feita essa educação integral, porque em nenhum momento o projeto foi discutido com aqueles que vão estar lá construindo aquela escola, é o ‘X’ da questão.

Para terminar, em um encontro com Roberto Leher, reitor da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), ele disse algo que coincide com o princípio e a lógica desse livro fantástico que está sendo lançado. Citando Marx, em “Crítica ao Programa de Gotha”, ele diz que, do ponto de vista marxista, nós devemos lutar sempre contra a ideia de que o Estado assuma o papel de educador. Ou seja, aqueles que lutam pela emancipação humana, que querem que a escola seja um espaço de ideias e desenvolvimento de valores emancipatórios, devem lutar para que o Estado dê condições para que a escola funcione, mas não podemos admitir que Estado tenha o papel de educador do povo, educador das massas, exatamente porque ele não é neutro e está atravessado pelas relações sociais de classe. E este livro mostra, de forma brilhante, como no Brasil, nesta primeira conjuntura do capitalismo neoliberal de terceira via, o Estado se propôs a ser educador a partir de uma perspectiva de classe.

Para lutar contra isso, nós educadores, precisamos apostar ainda mais na organização coletiva das escolas, na gestão radicalmente democrática, na autonomia dos profissionais da educação, na participação da comunidade escolar para definir as metas e obstáculos a serem ultrapassados, demandando do poder público as condições para que a educação de qualidade aconteça realmente. Não tenho dúvida de que a divulgação deste livro será muito importante para vencermos essa necessária e urgente luta.

Tarcísio Motta – Colégio Pedro II, Rio de Janeiro, Brasil. E-mail: tarcisiomcarvalho@hotmail.com

Acessar publicação original

[MLPDB]

A invenção da brasilidade: Identidade nacional, etnicidade e políticas de imigração – LESSER (VH)

LESSER, Jeffey. A invenção da brasilidade: Identidade nacional, etnicidade e políticas de imigração. São Paulo: Editora Unesp, 2015. 206 p. JOANILHO, André Luiz. Varia História. Belo Horizonte, v. 32, no. 59, Mai./ Ago. 2016.

Há obras que devem ser tratadas como tomadas de consciência de uma nacionalidade, mesmo que não tenham essa intenção. Autores que tratam daquilo que poderíamos chamar de “alma” nacional, acabaram indo um pouco além e dizendo mais do que intencionaram. É o caso do livro recém lançado de Jeffrey Lesser, A invenção da brasilidade (São Paulo: UNESP, 2015). Pelo texto, pela pesquisa e pelas descrições históricas, o autor pretendia apresentar o Brasil para um público não brasileiro, mais especificamente, para um público norte-americano. No entanto, acaba dizendo mais sobre nós do que poderíamos esperar.

Mesmo que não se tenha colocado claramente, a obra é uma história comparada entre Brasil e Estados Unidos. Estão ali os mitos de origem. O Norte-americano é claro: a Terra Prometida, o Novo Israel, portanto, ali é o lugar de chegada e de construção do futuro. Já o nosso mito é uma não origem. Somos estrangeiros numa terra estrangeira. Na realidade, o nosso mito é um não mito: terra de passagem; terra de fronteira; confins do mundo. Como entender um lugar, um país cujo mito de origem é desmistificação da origem?

Jeffrey Lesser, conhecedor da nossa “alma”, quer dizer, das nossas pequenas idiossincrasias, busca não ferir suscetibilidades nacionais, com algum tipo de crítica sobre o modo como construímos nosso país, ao contrário, apresenta uma narrativa clara e didática de como nós nos formamos. Bem ao inverso do mito americano: o país se forma de dentro para fora. Nós somos o de fora para um não dentro.

O país não é promessa de nada, a não ser de extração de riquezas (algo não dito, afinal sabemos disso, mas não queremos que fiquem dizendo isso por aí). Portanto, os recém-chegados não tinham (talvez não tenham ainda) nenhum compromisso com a terra de acolhimento, a não ser extrair o máximo possível e o mais rápido.

Tendo isso em vista (é bom lembrar, que não foi dito), Jeffrey Lesser nos apresenta um quadro constante de chegadas de povos que eram admitidos de acordo com circunstâncias e nenhum planejamento ou política específica de imigração. Vagas humanas imensas aportaram nestas terras tendo como único móvel, desejado ou não, encontrar o bem-estar econômico. Em momento algum, mesmo que inicialmente pudesse ser pensado, foram em direção ao seu “verdadeiro” lar, mesmo que imaginário. É claro que se pode objetar que mesmo os Estados Unidos não foram exatamente uma terra de acolhimento (e não foram mesmo), mas cultivaram o mito o suficiente para que se acreditasse nisso, diferença fundamental.

A intenção é anunciada, por Lesser, logo no começo: A imigração é um tema que permite discutir o Brasil como “nação” (em termos de etnicidade e identidade nacional), paralelamente à postura mais tradicional, mas igualmente produtiva, de falar de “os Brasis” (p. 20). Sua diferença face a uma “tradição” historiográfica busca incluir o nosso país numa perspectiva não mais “excepcional”, como é comumente tratada a nossa história, perante a América, mas como equivalente às formações das nacionalidades americanas, incluindo os Estados Unidos, isto é, a América é terra estrangeira (evidentemente que não para as populações autóctones, mas que os governos fizeram questão de também torná-las estrangeiras nas suas próprias terras).

Assim, esta será a principal hipótese de Lesser, grupos de imigrantes se tornaram brasileiros ao incorporar a cultura majoritária, mas permaneciam como grupo distintos (p. 25). No entanto, o autor positivamente nos lembra que estas identidades não eram fixas, ao contrário. Por exemplo, mesmo “não brancos”, isto é, não europeus, como árabes ou japoneses, se tornaram “brancos” no Brasil, pelo menos foi o modo que encontraram para negociar os seus lugares na sociedade brasileira. Assim, permanecer distintos significava, e significa, serem distintos no Brasil, mesmo que isso não tenha nenhuma correspondência real e efetiva com o lugar de origem. Chineses se tornam japoneses, árabes se tornam antepassados longínquos de indígenas, italianos do Tirol se tornam austríacos, descendentes de italianos se enobrecem, encontrando na internet possíveis brasões com nomes de famílias, assim por diante. Há um jogo constante das identidades conforme as circunstâncias.

Este padrão explicativo torna o livro mais interessante, pois nos apresenta um quadro geral, não exaustivo, da nossa formação, algo um pouco esquecido após a década de 1970. Histórias locais e regionais se tornaram muito mais comuns nos últimos anos, sendo abandonada qualquer perspectiva mais geral, como se a História do Brasil estivesse resolvida a partir da explicação econômica, por meio da linhagem estabelecida por Caio Prado Jr. Portanto, todas as outras histórias (políticas, sociais, culturais) só são possíveis graças, ou por causa desta linha mestra e única.

De certa maneira, sem expor isso claramente, é o que faz Jeffrey Lesser ao encontrar móveis gerais e específicos nesse processo. Se temas comuns como o branqueamento, a ideia de que o imigrante melhoraria o nosso, a busca de trabalhadores dóceis para a agricultura e de povoadores para as regiões fronteiriças apresentam a necessidade de compor uma população, a chegada de imigrantes nos mostra que na realidade se constituiu, ou ainda, acentua a diversidade do que seria a nossa “alma”.

Dessa forma, após gerações, muitos brasileiros continuam sendo estrangeiros. Algo que afeta a nossa ideia de nacionalidade. Essa fluidez é uma marca da negociação da identidade nacional, para parafrasear o título do livro anterior de Jeffrey Lesser, Negociando a identidade nacional, UNESP, 2001. Grupos de imigrantes jogam o tempo todo com outros grupos e com aquilo que poderíamos chamar de ideias dominantes.

Mas, a grande questão é a que permanece, por que não se criou uma identidade tipicamente brasileira? A resposta não foi dada diretamente, mas através de toda a obra. Jeffrey Lesser aponta para a nossa especificidade: somos um povo tipicamente multicultural. Não no sentido que podemos ver nas grandes cidades europeias ou americanas, mas num sentido caracteristicamente sul-americano e brasileiro: incorporamos o que é estrangeiro na nossa identidade. Portanto, se na nossa origem está o herói sem nenhum caráter, com o nosso Brasil estrangeiro, acabamos nos tornando uma sociedade de indivíduos “multicaráter”, um povo de mil faces.

André Luiz Joanilho – Universidade Estadual de Londrina, Campus Universitário, Londrina, PR, 86.057-970, Brasil. alj@uel.br.

 

Pienso, luego creo: la teoría Makuna del mundo – CAYÓN (A-RAA)

CAYÓN, Luis Abraham. Pienso, luego creo: la teoría Makuna del mundo. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2013. Resenha de: BARBOSA, María Alejandra Rosales. Antípoda – Revista de Antropolgía y Arqueología, Bogotá, n. 25, maio/ago., 2016.

(…) o fato de que o Pensamento seja uma forma de criar e gerar a realidade, colocando à humanidade em um lugar fundamental para a manutenção da vida no planeta, nño é uma ideia de pouco porte. Em um sentido, acredito que os Makuna estño propondo que a realidade que vemos é como uma projeção holográfica do Pensamento, o qual explicaria por que as propriedades fractais, as de diferenciação e simultaneidade, as de multiplicidade na unicidade, e as de constituição mutua, da sua teoria do mundo, atravessa, a constituição do espaço, o tempo e os seres.
(Cayón 2010, 392)

Este fascinante livro merecedor do Prêmio Nacional de Antropologia na Colômbia (2012) e publicado em idioma espanhol pela editora do Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) em 2013, é uma versño da Tese de Doutorado em Antropologia Social defendida na Universidade de Brasília (UnB) no ano de 2010. A partir de uma longa e intensa investigação etnográfica entre os índios Makuna ou ide masñ (gente de água), que habitam às margens do rio Comeña, Apaporis e Pirá-Paraná, ao sul da regiño do Vaupés, Luis Cayón estuda o complexo sistema de conhecimento xamânico deste grupo étnico tukano da Amazônia colombiana. Na tese de doutorado -versño original do livro-, o jovem antropólogo identificou e analisou uma ontologia nativa, com conceitos como ketioka (pensamento) e he (yurupari), ambos fundamentais para compreender e estabelecer premissas para uma teoria própria “do mundo Makuna”.

A célebre frase de Descartes “penso, logo existo” serve possivelmente de inspiração para o título da obra desse talentoso pesquisador colombiano. Descartes como sabemos, pensava que “o mundo” e a “realidade” estavam formados por duas entidades: a espiritual -portadora inclusive do pensamento- e a material -ator passivo da existência- Dessa maneira, segundo Descartes, “pensamos porque existimos”, e parafraseando Cayón, também “pensamos porque acreditamos”.

Apesar de ser uma tese de antropologia enquadrada nos estritos termos acadêmicos, o texto e a narrativa possuem uma estrutura e estilo de escrita bem peculiar, com prosas ora mais técnicas, ora mais livres; provavelmente por ser resultante de uma “etnografia compartilhada” e, como diria Roy Wagner (2010), decorrente de uma “antropologia reversa” que institui um tratamento mais “simétrico” ao sujeito e objeto da pesquisa, no sentido dado por Bruno Latour (1994). Essa combinação vem trazendo inúmeras contribuições e resultados positivos no que se refere às reinvindicações dos povos indígenas brasileiros, sendo inclusive uma ferramenta metodológica privilegiada, muitas das vezes apropriada pelos nativos para seu próprio benefício. Em outras palavras, discutir com os nativos os termos da investigação e, “hacerlos partícipes de la co-teorización” (Rappaport 2007). Portanto, segundo o próprio autor do livro, “el trabajo de campo, además de implicar el trabajo solicitado por los indígenas, se convierte en un lugar de pensamiento, reflexión y critica” (Cayón 2013, 56).

O livro Pienso, luego creo. La Teoria Makuna del Mundo apresenta-se com uma introdução e mais sete capítulos e um epílogo, oferecendo uma sequência intrigante, que desvela aos poucos o profundo pensamento Makuna. Na “Introdução”, Cayón contextualiza a sua pesquisa em uma regiño e com grupos amplamente estudados desde o processo de ocupação colonial, que inicia no século XVIII, dando maior ênfase na segunda metade do século XX. Descreve também, com emocionantes detalhes a sua trajetória de campo e a forma como os seus interesses pessoais e teóricos foram se transformando, alcançando o que ele mesmo define como uma verdadeira etnografía compartida.

No primeiro capítulo intitulado “El blanco en el mundo de los índios”, o autor explica o processo histórico do contato interétnico, dilucidando as consequências da política imperial e republicana para os grupos daquela regiño. No segundo capítulo “Unidades Cosmoproductoras” explica quem sño os makuna e como funciona a rede de conexño do sistema regional que fazem parte. Nesse capítulo, encontraremos a análise do parentesco e as unidades sociais dessa etnia, sem cair em excessos técnicos que dificultariam a leitura para um público mais leigo.

O terceiro capítulo, “La fuente de la vida”, começa com um trecho inicial do célebre escritor argentino Jorge Luís Borges, O Aleph (1998). A figura do “Aleph” em Borges e na etnografia realizada por Luis Cayón, constitui-se no ponto que congrega todo o universo, é uma imagem literária, relacionada com a multiplicidade do conhecimento e é justamente dessa forma que o autor nos adentra no pensamento Makuna, por meio das manifestações do Jurupari.

No quarto capítulo, “La maloca cosmo”, a narrativa é mais teórica e epistemológica, ao analisar o conceito nativo de ‘espaço’ como sendo a estrutura do universo. Espaços, territórios e lugares com nome, todos interconectados com ketioka (o pensamento). Já o quinto capítulo intitulado “Los componentes del mundo”, trata o conceito “tempo”, enfatizando o cuidado com os lugares sagrados e cumprimento do ciclo ritual, pois todos os processos de geração de vida sño indissociáveis do tempo e dos espaços.

O sexto capítulo “Personas de verdade”, desenvolve com intensidade e profundidade a noção de “pessoa”, tomando em conta o conceito nativo de doença, a composição interna dos seres humanos e principalmente, como algumas substâncias e objetos podem ser importantes na constituição relacional dos Makuna com o universo.

No último e talvez mais relevante capítulo chamado “Cosmoproducción” –termo criado pelo autor- Cayón explica a maneira como o “pensamento” Makuna entra em agenciamento, dando vitalidade e ânimo aos seres humanos e nño humanos. Entendido como resultado de um processo de fabricação e construção do universo. E finalmente, o livro conclui com uma narrativa etnográfica em forma de epílogo, destacando alguns aspectos relevantes da teoria Makuna do mundo e ilustrando com autorretrato do autor.

Segundo Luis Cayón (2010; 2013), os Makuna ou “Gente de água” contam na atualidade com uma população aproximada de 600 pessoas, habitando as selvas do Vaupés colombiano, a 150 km da fronteira brasileira. Pertencem à família linguística Tukano Oriental, que se localiza fundamentalmente, na regiño central do noroeste amazônico, cercado pelas bacias dos rios Vaupés e Apaporis, assim como no alto rio Negro e seus afluentes no Brasil. Interessante notar que, esse grupo compartilha esse amplo território com outras famílias linguísticas como: arawak, carib e makú-puinave, apresentando inclusive, grandes similitudes na sua organização social e vida ritual no geral.

Para essa “Gente de Água”, a realidade está construída por três estados ou dimensões de existência que sño simultâneos: o estado primordial a partir do qual se originaram todos os seres, a dimensño invisível em que os seres possuem diferentes formas e manifestações e, o estado físico ou material que tem a ver com a dimensño visível que normalmente percebemos (Cayón 2010). Sem dúvida que, essa forma de explicar o mundo e tudo o que há nele, está intimamente relacionado com o complexo sistema xamânico dessas sociedades, transcendendo todas as dimensões da vida cotidiana, sendo crucial o seu estudo.

A noção ketioka ou pensamento, grande destaque na ontologia Makuna, é definida por Cayón (2010; 2013) de forma polissêmica, é o conocimiento-saber-poder-hacer, conceito que apresenta nño apenas diversos sentidos, mas também agências. Ketioka é ao mesmo tempo tudo o que os Makunas fazem, dando sentido a sua existência: pensar, curar, falar bem, dançar e se divertir. Também pode ser entendido como elementos do universo e dos ornamentos ritualísticos. Em um sentido mais amplo, é entendido também como a força que impregna e comunica a todos os poderes xamânicos existentes no universo.

Desse modo, na teoria makuna do mundo, toda forma tangível e física é mais do que aparenta e, a experiência ordinária percebida pelos sentidos possui uma dimensño invisível e intangível, que eles chamam de He. Arhem et al. (2004, 55) explica”: “‘He’, es el mundo de espíritus poderosos y de las deidades ancestrales. En esta otra dimensión, las rocas y los ríos están vivos y las plantas y animales son personas. Conocido por el mito y controlado por el ritual, He contiene los poderes primordiales de la creación que gobierna, en última instancia, el presente”. Nesse sentido, os Makuna nño fazem distinção entre o visível e o invisível, pois ambos sño dimensões interconectadas, como se fossem uma única manifestação da “realidade”.

Hoje, os Makuna na Colômbia, lutam por manter sua forma de viver frente às diversas pressões da “sociedade nacional” colombiana, que constantemente ameaçam a integridade e direitos já adquiridos de seus territórios, seja com grandes empreendimentos extrativistas, ou com figuras político-administrativas e de proteção, estabelecidas pelo próprio Estado e sem consulta prévia. E como diz Cayón (2008): “un poco más de un siglo de contacto directo debilitó el pensamiento y la forma de vida de este grupo, pero no logró exterminarlos. (…) por ejemplo, la mitología y las curaciones chamánicas se han enriquecido por ello. No hay nada más pristino y estático en el pensamiento makuna”. É por isso que, nesse difícil contexto, cada vez mais faz-se necessário o diálogo entre a disciplina antropológica e as epistemologias nativas, na tentativa de proporcionar um melhor entendimento da situação atual e dos desafios futuros desses povos, na realização de como diz Ramos (2010), um verdadeiro diálogo intercultural e sem assimetrias.

Gostaria de encerrar esta resenha, com a seguinte afirmação: a maneira profunda como os ameríndios em geral, percebem, manejam e explicam o mundo, vai mais além do que o pensamento abstrato e concreto normalmente alcança, desafiando até o próprio pensamento antropológico. Podemos dizer que é um tipo de conhecimento sensorial e de relações de várias ordens, uma perspectiva sob a lógica de uma complexa epistemologia de conhecimento própria, que nesse caso, foram bem “traduzidas” na linguagem etnológica e etnográfica por Luis Abraham Cayón[1]. Uma escrita como ele mesmo chama, intimista e transformadora, uma escolha que muitos dos seus leitores saberemos agradecer sempre.

Comentarios

1 A Tese de Doutorado do antropólogo Luis Cayón, teve importante repercussño no mundo acadêmico e fora dele, contribuindo para que a Unesco em 2011 declarasse o xamanismo Makuna e de seus grupos vizinhos, como patrimônio intangível da humanidade.

Referências

Århem, Kaj, Luis Cayón, Gladys Angulo e Maximiliano García. 2004. Etnografía Makuna: tradiciones, relatos y saberes de la Gente de Agua.Bogotá: Acta Universitatis Gothenburgensis e Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).         [ Links]

Borges, Jorge Luis. 1998. Obras Completas 1.Espanha: Editora Globo.         [ Links]

Cayón, Luis. 2002. En las aguas de yurupari. Cosmologia y chamanismo makuna. Bogotá: Ediciones Uniandes.         [ Links]

Cayón, Luis. 2008. “Idema, el caminho de agua. Espacio, chamanismo y persona entre los makuna”. Antípoda, Revista de Antropología y Arqueología 7: 141-173.         [ Links]

Cayón, Luis. 2010. “Penso, logo crio. A teoria Makuna do mundo”. Tese doutoral, Universidade de Brasília, Brasil.         [ Links]

Cayón, Luis. 2013. Pienso, luego creo. La teoría Makuna del mundo.Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia.         [ Links]

Latour, Bruno. 1994. Jamais fomos modernos. Rio de Janeiro: Editora 34.         [ Links]

Ramos, Alcida Rita. “Revisitando a Etnologia à brasileira”. EmHorizontes das Ciências Sociais no BrasilAntropologia, editado por Luis Fernando Dias Duarte, 25-49. Petrópolis: Vozes.         [ Links]

Rappaport, Joanne. 2007. “Más allá de la escritura: la epistemología de la etnografía en colaboración”.Revista Colombiana de Antropología 43:197-229.         [ Links]

Wagner, Roy. 2010. A invenção da cultura. Sño Paulo: Cosac Naify.         [ Links]

María Alejandra Rosales Barbosa – Universidade Federal de Roraima, Brasil. Doutoranda em Antropologia Social/Etnologia Indígena da Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG). Docente no Instituto INSIKIRAN de Formação Superior Indígena. Dentre as últimas publicações destaca-se: “Fotoetnografia: uso da fotografia na pesquisa antopologica”. Em Anais do V Seminário de Integração de Práticas Docentes e II Colóquio Internacional de Práticas Pedagógicas e Integração. Boa Vista: Editora da UFRR, 2013. “Medicina popular em Curitiba (1899-1912): curandeirismo ou feitiçaria?” Textos e Debates 8: 129-151, 2005. malejab@gmail.com e alejandra.rosales@ufrr.br.

Acessar publicação original

[IF]

 

Gallina de Angola. Iniciación e identidad en la cultura afro-brasileña – VOGEL; SILVA MELLO (A-RAA)

VOGEL, Arno; SILVA MELLO, Marco Antônio da; BARROS, José Flávio Pessoa de. Gallina de Angola. Iniciación e identidad en la cultura afro-brasileña. Buenos Aires: Editorial Antropofagia, 2015. Resenha de: CARBONELLI, Marcos Andrés. Antípoda – Revista de Antropolgía y Arqueología, Bogotá, n.25, maio/ago., 2016.

Dentro del campo de estudios afrobrasileños, Gallina de Angola se sitúa como una de las etnografías más complejas y de mayor potencialidad teórica, a partir de su propuesta de articulación de descripciones minuciosas de los ceremoniales del candomblé y debates teóricos de la antropología y sociología contemporáneas. Resulta un aporte esencial a la hora de examinar el lugar de lo religioso en procesos de definición de identidades individuales y colectivas, y en la resolución de los conflictos que dirimen el estatus de la otredad y de la identidad comunitaria.

El prefacio, a cargo de Antonio Olindo, anticipa el núcleo de esta obra, centrado en la importancia del candomblé en la trama cultural brasilera, a partir de un desplazamiento intencional de las fronteras entre lo sagrado y lo profano, lo individual y lo colectivo. De allí que las reflexiones de Olindo recuperen al mercado como síntesis de la proximidad entre la cultura navegante lusitana y las prácticas africanas, ya que ambas enlazan el intercambio de cosas con la comunicación con lo divino.

En el prólogo, los autores presentan la metodología argumentativa que desplegarán en los capítulos siguientes. Cada descripción densa de los ritos que componen la iniciación en el candomblé (con sus ceremonias, participantes, objetos, fórmulas y cantos) es apuntalada por una explicación solventada en los aportes de los antecedentes más destacados de la materia, el andamiaje conceptual de los clásicos (Weber, Durkheim, Lévi-Strauss, Mauss, Turner, entre otros) y las narrativas de mitos propios de la cultura afro, y también de mitos ajenos a ésta. Todos estos materiales se disponen para responder a los enigmas que encierra cada ritual del candomblé, y se encuentran hilvanados por una hipótesis maestra: la Gallina de Angola constituye el símbolo nodal, el puente ineludible que permite sumergirse en los meandros culturales del litoral brasileño.

El primer capítulo, “El mercado”, abre la cronología del proceso de iniciación. El veterano y el iniciado realizan compras piadosas, que serán los insumos imprescindibles de sus ritos de iniciación.En la selección cuidadosa de elementos como animales, frutas y santos se ponen en juego marcas de pertenencia, códigos de nobleza y disputas por el honor. Así, en su búsqueda de vitalidad y de la reproducción del linaje, la esfera ritual sortea los muros del terreiro1 y hace del mercado un campo de acción, donde cada uno de ellos compite por ser el más prestigioso, el más decorado, aquel que consigue mayor cantidad de filhos-de-santo (adeptos al candomblé). Este capítulo también prefigura la Gallina de Angola como símbolo sacrificial, en cuanto ofrenda preferida de casi todas las divinidades del universo candomblé y protagonista ineludible de sus mitos fundantes.

La descripción y el análisis del Borí, primer rito de iniciación del candomblé, ocupan el segundo capítulo. Vogel, Da Silva Mello y Pessoa de Barros lo consideran el primer paso en el viaje cósmico de los iniciados, y tiene lugar en la casa del sacerdote jefe. Allí, el novicio se adentra en el misterio del contacto con los dioses, a partir de una ceremonia, intensa, casi privada, donde acontece el sacrificio de la Gallina de Angola y de un palomo, y la unción del iniciado con la sangre de éstos. La profundidad de estos signos se devela a la luz del mito del Alfarero distraído, que los autores recuperan para señalar la importancia en la cosmología candomblé de la obediencia de los hombres a los dioses. El sacrificio es símbolo de un mandato ancestral, del debido respeto que los hombres deben guardar por los dioses, y la síntesis de los movimientos que estructuran la vida: calma (palomo)-agitación (Gallina de Angola).

Si el Borí es una fiesta íntima, despojada, marcada por el sacrificio y la austeridad, la ceremonia del Orúko es su necesario reverso. Brillo, pompa, lujos y publicidad son los marcadores de una fiesta descrita en el tercer capítulo, donde se da a conocer el nombre que adquieren los iniciados ante los ojos de otros terreiros. En sentido estricto, la fiesta del Orúko (la más pública e importante del candomblé) reporta la presentación en sociedad de los filhos-de-santo. Es también la instancia donde cada casa-de-santo escenifica su poder, su capacidad de generar nuevos hijos y reproducir en el tiempo sus jerarquías. Para ilustrar su centralidad, los autores retoman la noción de rito de pasaje (acuñada por Van Gennep y luego perfeccionada por Turner), no para marcar un simple tránsito entre etapas de la vida, sino para realzar un momento de transformación ontológica: de seres inanimados, perdidos, débiles, los iniciados se transfiguran en sujetos revestidos de la presencia de lo transcendente a partir de la concesión de un nombre.

La teatralización de una secuencia de tres pasos (donde los novicios aparecen primero como seres desprotegidos y torpes para luego emerger como sujetos equipados de adornos, vestimentas finísimas y rostros radiantes) traza una analogía meridional entre los iniciados y la Gallina de Angola. Mitológicamente, ella también fue beneficiada por el beneplácito divino, y así, pasó de ser un animal de andar inseguro y de colores opacos a transformarse en un ave multicolor y dotada de una gracia sin igual.La ceremonia del Orúko, también es el momento en que se visibilizan las jerarquías y las normas de cada terreiro. Si en el Borí se acentúa la obediencia a los dioses, en el Orúko este precepto se refuerza con la debida disciplina de cada iniciado a su casa-de-santo. En este sentido, se entiende que “la Gallina de Angola no es sólo el símbolo-patrón del ritual. También es el patrono del sujeto del rito” (164), en la medida en que su fidelidad y su prestancia a los dioses imprimen una ética que cada nuevo filho de santo debe desplegar en relación con su casa de pertenencia.

El tercer capítulo, “Romería”, se destaca por ser el de mayor voltaje político y el que de manera más profunda se inserta en la cuestión de la identidad afrobrasileña, sus tensiones y estrategias de mantenimiento. Una pregunta estructura esta sección: ¿Por qué los iniciados, luego de los ritos descritos, deben cumplir con el precepto de asistir a una misa? Para responder dicho enigma, los autores revisan la noción de sincretismo, tomando distancia de un doble problema conceptual: dicha noción no resulta un atavismo propio de culturas primitivas ni un artilugio que los sectores dominados orquestan para birlar los controles de la hegemonía cultural. Tampoco se contentan con la imagen que la sociedad brasileña brinda de sí misma, según la cual la convivencia y  el diálogo entre ritos católicos y candomblés reportan un modus vivendi marcado por la armonía y la conciliación.

Sus respuestas se estructuran en torno a la idea del sincretismo como artificio sociológico, como una hechura social donde los diferentes grupos conciertan o imponen acuerdos que invisibilizan (temporariamente) formas de poder. En este sentido, Vogel, Da Silva Mello y Pessoa de Barros establecen que los iniciados en el candomblé van a misa para venerar a sus propios orixás en la figura de los santos católicos, pero también para desafiar la manera católica de imponerse en la esfera pública, y sus intentos de clausurar la participación de otros credos en la identidad brasileña. La postura desafiante de los adeptos al candomblé también encierra la ponderación de la arrogancia como una virtud que deben cultivar y exhibir; entendida ésta no como petulancia y olvido de las normas, sino como orgullo comunitario que resulta el mejor antídoto frente a las coerciones, explícitas e implícitas, que imponen las instituciones dominantes de la sociedad brasileña. A la luz de esta controversia final, los autores ensayan una hipótesis sobre la configuración dialéctica de la identidad afrobrasileña, tensionada permanentemente entre los polos de la (pretendida) pureza y el mestizaje.

Este capítulo, al mismo tiempo que deja al descubierto toda la capacidad hermenéutica de los autores, también desnuda uno de sus principales escollos. En su énfasis por la descripción meticulosa de cada ritual, adoptan una perspectiva sincrónica que ofrece pocas herramientas para pensar las tensiones visitadas y las transformaciones de los rituales mismos, en otros escenarios y, fundamentalmente, en otros tiempos. En concreto, el déficit radica en marginar del análisis las condiciones políticas, culturales y hasta económicas que hacen posibles los diálogos y tensiones entre una forma religiosa hegemónica y otra desafiante. En otras palabras: ¿Qué procesos históricos, que exceden al campo religioso, son los que habilitan este tipo de enfrentamientos velados? ¿Qué circunstancias históricas los gestaron? ¿Qué elementos permitirían un cambio? Estos interrogantes estructurales permanecen sin respuesta en un pasaje clave del texto. Sólo se mencionan brevemente las diferencias existentes entre la cultura lusitana y su orientación mercante con el barroquismo español, pero esta alusión se torna insuficiente para alumbrar las complejidades de estas interacciones y sus posibilidades (o no) de reproducción.

A modo de recapitulación, y para reforzar argumentativamente la conjetura acerca de la centralidad simbólica de la Gallina de Angola, el último capítulo, “Mirabilia Meleagrides, o los creados y la secta”, retoma el análisis mitológico en la cultura candomblé, esta vez para marcar la presencia de la Gallina de Angola en la creación del mundo y su gravitación, no sólo en el momento de la iniciación sino en todo el itinerario biográfico de los hijos del candomblé. La Gallina de Angola comprende así la armadura moral e identitaria de esta adscripción religiosa. Cabe destacar que la edición de Antropofagia cuenta en sus páginas finales con un glosario detallado, el cual constituye una herramienta de lectura indispensable para todos aquellos no familiarizados con la terminología candomblé.

En suma, Gallina de Angola resulta un estudio nodal para la aproximación antropológica a las tensiones propias de la reproducción jerárquica del lazo social y la producción de identidades. Éste es su principal aporte, no sólo para los estudiosos del candomblé y cultos afros, sino también para el vasto campo de análisis cultural enfocado en rituales religiosos y seculares. Esta obra ilumina con minuciosidad el diálogo tenso entre los simbolismos de una forma religiosa minoritaria y la sociedad que la abriga. Invita a revisar contextualmente categorías sacralizadas de la antropología, (tales como sincretismo, rito de pasaje y liminaridad), para establecer su eficacia en un ejercicio permanente de interpretación, donde se privilegian los hallazgos etnográficos por encima dela aplicación irreflexiva de conceptos.

Sin pretender clausurar el campo de análisis, la obra de Vogel, Da Silva Mello y Pessoa de Barros constituye un punto de referencia por su capacidad para sintetizar debates antecedentes y resignificarlos mediantenuevas aproximaciones.

Comentarios

* La versión original en portugués es: Galinha D´Angola Iniciação e identidade na cultura afro-brasileira. 1993. Río de Janeiro: Pallas Editora.

1 Terreiro alude al espacio donde se celebra los cultos. Casa-de-santo es un sinónimo de terreiro.

Marcos Andrés Carbonelli – Universidad de Buenos Aires, CEIL CONICET, Argentina. Doctor en Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Investigador Asistente CONICET. Docente en la carrera de Ciencia Política y en la maestría en Investigación Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Docente regular en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Argentina. Entre sus últimas publicaciones están: “Valores para mi País. Evangélicos en la esfera política argentina 2008-2011”. Dados 58 (1): 981-1015, 2015. Coautor de “Igualdad religiosa y reconocimiento estatal: instituciones y líderes evangélicos en los debates sobre la regulación de las actividades religiosas en Argentina (2002-2010)”. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales225: 133-160, 2015. E-mail: m_a.carbonelli@yahoo.com.ar

Acessar publicação original

[IF]

 

EaD em Foco. Rio de Janeiro, v.6, n.1, 2016.

Editorial

Artigos Originais

Estudos de Caso

Publicado: 2016-04-30

História da Enfermagem. Brasília, v.6, n.2, 2015.

POSTED BY: HERE 29 DE ABRIL DE 2016

EDITORIAL

ARTIGOS ORIGINAIS

ARTIGOS DE REVISÃO

FAC SÍMILE

 

Boletim Historiar. São Cristóvão, n.13, 2016.

Artigos

Resenhas

Publicado: 2016-04-21

La motivación, el punto clave de la educación. Curso de cocina rápida – GARCÍA ANDRÉS (I-DCSGH)

GARCÍA ANDRÉS, J. La motivación, el punto clave de la educación. Curso de cocina rápida. Burgos: Universidad de Burgos, 2015. Resenha de: SÁNCHEZ AGUSTÍ, María. Íber – Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, n.83, p.81-82, abr., 2016.

El doctor García Andrés, profesor de educación secundaria en Burgos y, también, en la universidad de esta ciudad castellana, ha escrito un sugerente libro sobre motivación escolar, publicado por el Servicio de Publicaciones e Imagen Institucional de la universidad burgalesa.

Ya su tesis doctoral en didáctica de las ciencias sociales por la Universidad de Valladolid –«Mecanismos motivadores en la enseñanza de la historia. Un modelo de aplicación con alumnos de ESO»– obtuvo una mención honorífica en la convocatoria del CIDE para premios a la investigación educativa y tesis doctorales defendidas en el año 2006. Y ese mismo año, además, obtenía el premio Francisco Giner de los Ríos a la mejora de la calidad educativa, en el área de humanidades y ciencias sociales, por una «investigación de archivo» (según la propia denominación del trabajo) titulada «Asesinato en la catedral, una propuesta didáctica» que el lector puede encontrar resumida en un artículo publicado por el autor en el número 63 de Íber (2010). Si en estos trabajos (y en otros de su amplio currículum) García Andrés se ha preocupado por la motivación en la enseñanza de la historia, en la obra que comentamos ésta se aborda con un carácter más general: la motivación en el aula, circunscrita a cualquier materia.

Se trata, por tanto, de un libro dirigido al profesorado escrito por un profesor interesado en cómo despertar la curiosidad de los alumnos por el qué. Pero ahora, además, como docente experimentado, el autor busca avivar también el interés de los futuros lectores por los planteamientos que expone. Y para ello, creativa (y acertadamente), compara la función de enseñar con la de un chef y el aula, con una cocina. Ciertamente, los ingredientes con los que cuenta un chef suelen los mismos, si bien su fraccionamiento, su preparación, sus mezclas, sus grados de coc-ción, sus salsas añadidas… varían según sean los comensales: primaria, secundaria, adultos, «dietas» individuales… A este respecto no nos resistimos a anotar las originales «raciones» que componen el libro: I. Abriendo el apetito (el aperitivo… el perejil de todas las salsas…), II. Los ingredientes básicos (la motivación inicial): materia prima y condimentos, III. Los ingredientes extra (la motivación continua); primeros platos, «las cosas claras»; segundos platos, «las cosas raras».

En sus «primeros platos», García Andrés aborda «los ingredientes que favorecen la forma de enseñar » (como por ejemplo «comer con los ojos»), mientras que, en los «segundos platos», señala «los ingredientes que favorecen la forma de aprender» (como por ejemplo «¿cueces o enriqueces?»).

Todo acaba con «la guinda del pastel», en el postre, y con la motivación final («la cuenta»), donde se busca aprender de forma autónoma.

Dentro de estos originales capítulos y atractivas denominaciones, nos encontramos con el tratamiento de los procesos de aprendizaje, las capacidades cognitivas, el esfuerzo, el fracaso escolar, la enseñanza activa, el aprendizaje comprensivo y, en definitiva, con aquello que es la preocupación fundamental de esta obra: la diferente naturaleza de las motivaciones (y desmotivaciones) de los alumnos y las diversas posibilidades para la acción didáctica del profesor.

Se trata pues de un libro sobre motivación válido para el alumnado de cualquier nivel que, por la presentación y variedad de las propuestas didácticas que contiene, a quien primero motivará es a los docentes, quienes, sin duda, se sentirán motivados por las citas, los ejemplos, las imágenes, los gráficos, las alusiones, etc., pero sobre todo por una nueva visión del tema, claramente novedosa, diferente a los tradicionales planteamientos científicos propios del mundo de las ciencias de la educación.

Y por si fuera poco, para terminar esta reseña, el autor utiliza un castellano muy correcto, muy ágil, de facilísima lectura. Todo ello presentado en una edición en donde es de destacar la riqueza gráfica y cromática de sus atractivas páginas.

María Sánchez Agustí – E-mail: almagosa@sdcs.uva.es

Acessar publicação original

[IF]

Geo-grafías: Imágenes e instrucción visual en la geografía escolar – HOLLMAN; LOIS (I-DCSGH)

HOLLMAN, V.; LOIS, C. Geo-grafías: Imágenes e instrucción visual en la geografía escolar. Buenos Aires: Paidós (Cuestiones de Educación), 2015. Resenha de: BORRÁS TERUZZI, Daniela. Íber – Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, n.83, p.82-83, abr., 2016.

¿Cómo pensar en enseñar geografía en las aulas sin mapas, sin paisajes o sin fotografías? Parece un disparate. Su uso se ha vuelto tan obvio que así como no se cuestiona si se podría no usarlos, tampoco se debate en torno a cómo emplearlos. Esta última es la cuestión sobre la que reflexionan Hollman y Lois en su libro Geo-grafías. Imágenes e instrucción visual en la geografía escolar. Ambas autoras sostienen que las imágenes son imprescindibles porque generan un tipo de conocimiento al que no es posible acceder por medio de otros lenguajes. Se habla incluso de las imágenes como una categoría de pensamiento, con un estatus similar al de las palabras. Entre ambos dispositivos –la imagen y la palabra–, las argumentaciones presentes en los libros de texto, pósteres, manuales y otros materiales didácticos empleados en las aulas sugieren ciertos itinerarios de aprendizaje que, según las autoras, es necesario poner en entredicho. Leia Mais

Comissões da verdade e os arquivos dos porões à luz do acesso / Revista do Arquivo / 2016

É destas dores que trata este livro. É desta triste história que nos falam estas páginas marcadas de sangue e dor.

Paulo Evaristo Arns

Arquivos para quê?

O arquivista francês Bruno Delmas publicou instigante livro com esse título, onde ele cita fato ocorrido em 1976, quando a Secretária de Estado da Cultura da França reuniu seus diretores para apresentações rotineiras e indaga ao diretor geral do Arquivo da França: “Senhor diretor geral, arquivos servem para quê?”.

O livro de Delmas, aqui recomendado à leitura, é todo ele uma resposta contundente e convincente à questão levantada no título deste editorial. Não obstante, a inexistência e invisibilidade dos arquivos é fato ainda muito longe de ser superado, o que nos força a nunca parar de elaborar respostas, em todo tempo, em todo lugar.

Este número 2 da Revista do Arquivo vem aumentar o repertório de respostas à questão “arquivos para quê?”. E a resposta se inicia com outra questão: o que seria das comissões da verdade sem os arquivos? Sim, porque a disputa pela verdade, justiça e reparação no Brasil ganhou novo capítulo com a instalação da Comissão Nacional da Verdade em maio de 2012 e a publicação de vários relatórios conclusivos (mas provisórios) entre 2014 e 2015. Durante esse período, vários arquivos no Brasil foram (re)visitados por um novo perfil de pesquisadores, muitos dos quais nunca haviam experimentado a pesquisa numa instituição de custódia.

O arquivo do Departamento Estadual de Ordem Política e Social (DEOPS), que compõe o acervo do APESP, foi consultado como nunca. O movimento de pesquisa nele triplicou em decorrência da instalação das Comissões da Verdade. Essa demanda não ocorreu apenas no arquivo do DEOPS, mas também no de processos administrativos da esfera estadual, no de livros do Instituto Médico Legal e no de jornais.

Nos dois últimos anos, o Arquivo Público do Estado de São Paulo se notabilizou pela recepção e atendimento especial a operários, estudantes, professores e trabalhadores em geral que buscaram documentos, seja respondendo a demandas das comissões, seja para atender aos casos específicos de cidadãos que foram vítimas do Estado no período de ditadura militar.

Aliás, essa ditadura que está sempre a gerar debates controversos e que não podem ser considerados ultrapassados, pois se trata de um passado que teima em não passar. Lamentavelmente, a ditadura não é assunto encerrado.

Além do mais, arquivo não guarda apenas “documentos do passado”. O arquivo do DEOPS, por exemplo, guarda documentos que os arquivistas chamam de correntes, pois esses documentos ainda mantêm a sua função primária, que é a função de prova. Portanto, documentos do passado podem ser “históricos” e correntes, a um só tempo.

Por esse motivo, os editores da Revista do Arquivo optaram por dedicar a sua primeira publicação de 2016 ao tema dos arquivos na busca pela revelação da verdade. Não poderia ser diferente, afinal, este mesmo Arquivo teve seu papel reconhecido como protagonista, há 22 anos, quando recolheu e abriu o arquivo do DEOPS para toda sociedade, demonstrando gesto pioneiro, de coragem e compromisso com a nossa democracia.

A pequena equipe de Editoria do APESP realizou enorme esforço para produzir uma revista de qualidade, prezando pelo aprofundamento em torno dos sensíveis temas abordados. Agradecemos à inestimável colaboração dos profissionais do Arquivo, mas, principalmente àqueles que nos ajudaram a produzir esta revista com seus artigos e entrevistas.

Marcelo Antônio Chaves


CHAVES, Marcelo Antônio. Apresentação. Revista do Arquivo, São Paulo, Ano I, n.2, abril, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Dialogismo: teoria e(m) prática – BRAIT; MAGALHÃES (B-RED)

BRAIT, Beth; MAGALHÃES, Anderson Salvaterra (Orgs.). Dialogismo: teoria e(m) prática. São Paulo: Terracota, 2014. 322 p. Resenha de: WALL, Antony. Um Bakhtin bem jovem. Bakhtiniana – Revista de Estudos do Discurso, v.11 n.1 São Paulo Jan./Apr. 2016.

Organizado por Beth Brait e Anderson Salvaterra Magalhães, a recente obra Dialogismo: teoria e(m) prática, recebida com muito entusiasmo, constitui uma vibrante e muito bem vinda adição aos estudos bakhtinianos internacionais. As dezesseis contribuições publicadas nesse livro bem editado, de 322 páginas (acompanhadas de um pequeno prefácio de Carlos Alberto Faraco e uma introdução de três páginas dos organizadores), exemplificam a presente jovialidade dos estudos bakhtinianos no Brasil, que se apresentam com uma verve interdisciplinar e uma energia intelectual revigoradora.

De várias formas, esta obra pode ser lida como uma excelente introdução à área – em constante crescimento – dos estudos bakhtinianos desenvolvidos no Brasil atualmente (em particular, em São Paulo). O alcance disciplinar dos ensaios é amplo, compreendendo as seguintes áreas: Análise do discurso, Estudos de textos e imagens, Estudos de tradução, Estudos de comunicação e mídia, Estudos teatrais, Educação, Estudos literários, História da arte. Em sua maioria, esses trabalhos estão embasados em uma premissa teórica interessante, ou seja, a de que, para se revitalizar a noção bakhtiniana de dialogismo, seria necessário fazer conhecer os diálogos implícitos entre autores de ensaios acadêmicos que trabalham em vários campos das disciplinas das Humanidades e das Ciências Sociais e seus objetos de estudo discursivamente constituídos. O dialogismo, discutido de forma tão convincente na introdução, é, por conseguinte, melhor entendido como sendo o criador de conexões e inter-relações humanas. Segundo os editores afirmam nas páginas iniciais, engajamo-nos “em relações graças à linguagem, por meio da linguagem” (p.14). Propõe-se, portanto, uma metodologia dialógica para ser seguida em disciplinas voltadas à Arte, segundo a qual não é mais possível considerar “objetos” de estudo sem vida, compreendidos de fora: o ponto de vista deve ser o de perguntas e respostas múltiplas que emanam de ambos os lados da díade pesquisador-pesquisa; ou seja, não parte somente da ótica do acadêmico que investiga e escreve, mas da perspectiva do material vivo com o qual ele se engaja. Dessa forma, o pesquisador é obrigado a participar da interação intervocal e interpessoal, em outras palavras em diálogo (p.14).

Logo nas primeiras páginas, o jogo com palavras proposto pelo subtítulo – teoria e(m) prática – na sobrecapa, permite que seja sentida sua influência semântica sobre a forma como a maioria dos capítulos é concebida e sobre os “objetos de estudo” a serem investigados. De forma significativa, o teórico Bakhtin e o seu Círculo são muito mais do que uma mera fachada nesses ensaios, são muito mais do que fontes citadas perifericamente. De forma notável, os autores russos estão virtualmente presentes em cada uma das contribuições publicadas e, no seu interior, fundamentam as discussões sobre o cerne dos problemas desenvolvidos. Todos os autores mostram um acentuado conhecimento dos recentes estudos sobre Bakhtin e o seu Círculo, publicados no mundo lusófono, mas também – e de forma muito impressionante – no mundo acadêmico anglo-americano, na Rússia e na França. Virtualmente, todos os importantes conceitos bakhtinianos são trazidos à tona em pelo menos um, se não em mais de um, dos ensaios aqui publicados. Além do “dialogismo”, conforme anunciado no título da obra, há uma discussão bastante produtiva sobre responsabilidade, gênero, discurso, ideologia, o grande tempo, cronotopo, linguagem escrita e oral. Surpreendentemente, se o tema do carnaval é, talvez, a noção bakhtiniana menos discutida nos ensaios, o livro em si é disposto como uma suntuosa festa rabelaisiana de ideias na qual Bakhtin e seu pensamento são constantemente incentivados, questionados, revitalizados, reinstrumentalizados, muitas vezes virados de cabeça para baixo e, dessa forma, produtivamente colocados em movimento.

Em mais da metade dos ensaios, a abordagem especial aos estudos bakhtinianos meticulosamente desenvolvida ao longo da última década por Beth Brait, uma teórica bakhtiniana prolífica, apresenta-se na forma daquilo que ela chama de discursos “verbo-visuais”. O pensamento inovador de Brait no campo dos estudos culturais desenvolve-se na análise de objetos multiconstituídos e híbridos em que é impossível a separação de suas dimensões inerentemente icônicas e linguísticas. Infelizmente, o seu trabalho ainda não é tão conhecido no mundo anglófono1. De maneira ampla, a presente obra Dialogismo: teoria e(m) prática é uma importante homenagem à natureza produtiva da obra de Brait, tendo em vista que mais da metade dos autores dos ensaios é formada por colaboradores atuais e/ou por ex-alunos de doutorado ou pesquisadores em pós-doutorados que têm atuado, às vezes por longos períodos de tempo, sob sua liderança notoriamente exitosa. Para ser franco, Beth Brait representa um dos pensadores (se não ‘o’) mais importantes que surgiram nos últimos quinze anos no Brasil, país onde há, no presente, uma boa dúzia ou mais de canteiros intelectuais de estudos bakhtinianos.

O livro, no entanto, não deve ser considerado uma mera coletânea clássica de ensaios que reconhece o lugar de proeminência de uma mestra na academia. De fato, as várias propostas teóricas desta coletânea provêm de um espaço fora do seu campo de trabalho intelectual, que, ao longo dos anos, foi por ela construído na Universidade de São Paulo e na Pontifícia Universidade Católica de São Paulo. Ademais, esta coletânea de ensaios não está, de forma alguma, limitada a simples variantes dos princípios de análise de discursos “verbo-visuais” que ela desenvolveu. No interior da obra, muitas aventuras intelectuais em outras esferas são propostas também. O livro é dividido em três partes, sendo a seção mais substanciosa das três (140 páginas de extensão) a que é intitulada Dialogismo na vida. Ela contém sete ensaios, incluindo aqueles assinados pelos organizadores da obra. No primeiro ensaio dessa seção, escrito por Anderson Salvaterra Magalhães, uma discussão teórica densa sobre a história da imprensa é acompanhada por um estudo provocador de uma série de reportagens de jornal sobre o movimento neonazista brasileiro, pleno do uso inventivo da distinção feita por Bakhtin entre pequeno e grande tempo. Com Bruna Lopes-Dugnani, Beth Brait co-assina um artigo em que se debruçam sobre as conexões inextricáveis entre corpos, discurso verbal e imagem a partir de cartazes, escritos à mão ou impressos, que manifestantes levaram às ruas nas grandes manifestações em junho de 2013, que ficaram conhecidas, por vezes, como o movimento “V-de vinagre”. Aqui, constelações polimórficas do “nós” nos enunciados dos manifestantes são analisadas com o objetivo de revelar as forças heterogêneas de interlocução que se desvelam simultaneamente nas várias mídias expressivas, ao mesmo tempo que evidenciam o espaço ou espaços em que tais enunciados são produzidos e recebidos. Outras contribuições estudam a complexa interpenetração entre discursos jurídicos e jornalísticos no que tange a um julgamento de homicídio que foi bastante noticiado (Maria Helena Cruz Pistori) ou a relações intrínsecas entre cor, layout e fonte na publicação de uma série de capas de revistas em que aparecem imagens do ex-presidente Lula (Miriam Bauab Puzzo).

Esta parte central do livro é separada por duas seções menores (aproximadamente 70 páginas de extensão cada) – uma antes, outra depois – que são intituladas, respectivamente, Dialogismo: produção de conhecimento à brasileira e Dialogismo na arte. Enquanto na primeira parte encontramos contribuições sobre os gêneros do discurso, jornalismo e, especialmente, um artigo esclarecedor sobre os problemas para traduzir Bakhtin para a língua portuguesa (Sheila Vieira de Camargo Grillo e Ekaterina Vólkova Américo), na última seção do livro, encontram-se análises inteiramente bakhtinianas em áreas de estudo como a museografia, onde palavras e imagens entrelaçadas têm um papel proeminente na recente exibição sobre o escritor Jorge Amado (Adriana Pucci Penteada de Faria e Silva), as ilustrações da fábula A cigarra e as formigas de Esopo (Elaine Hernandez de Souza), os discursos indiretos livres em Vidas secas de Graciliano Ramos (Maria Celina Novaes Marinho), ou, finalmente, a presença subversivamente oculta da voz de uma mãe e uma discussão instrutiva sobre o uso de nomes próprios no romance amplamente aclamado de Guimarães Rosa Grande sertão: veredas (Sandra Mara Moraes Lima).

Os variados objetos de estudo propostos e discutidos nos ensaios desta coleção criam um caminho recompensador para o leitor que deseja uma visão detalhada dos direcionamentos contemporâneos dos estudos do pensador russo nesse centro cultural incontestável dos Estudos Bakhtinianos no mundo, isto é, o Brasil. A jovialidade dos articulistas não está entre as características menos atrativas do livro (apesar de se desejar que, ao serem feitas citações às obras do Bakhtin e do Círculo, as edições usadas fossem as mesmas em todos os capítulos, evitando, assim, que cada autor usasse edições próprias). Dado o agrupamento dos ensaios ter sido, de certa forma, inesperado, objetos de estudo semelhantes foram encontrados em várias contribuições em diferentes partes do livro. O desfecho positivo dessa escolha editorial é que os objetos de estudo, em sua dinâmica, não ficaram compartimentados em seções específicas do livro, tendo em vista que, simultaneamente, vários pontos de vista metodológicos e teóricos estão justapostos de forma produtiva, ou seja, de forma quase dialógica na sua disposição paratática, permitindo que o leitor, ao ir de um ensaio ao outro, perceba a insensatez que seria restringir a sua curiosidade para uma única parte do livro ou para um único “objeto” de estudo.

Por fim, o livro Dialogismo: teoria e(m) prática não é apenas uma homenagem muito justa ao trabalho de Beth Brait, que deve ser colocado no centro dos estudos bakhtinianos brasileiros. A obra também fornece um testemunho bastante convincente da alta qualidade das pesquisas feitas por muitos jovens acadêmicos em São Paulo e em outras partes do Brasil na atualidade.

Traduzido por Orison Marden Bandeira de Melo Júnior – junori36@uol.com.br

1Essa lacuna por parte de pesquisadores que não leem português é lamentável. Alguns dos trabalhos vigorosos de Brait sobre (e com) Bakhtin podem ser encontrados na seguinte lista de publicações, que está longe de ser exaustiva: (1) Ironia em perspectiva polifônica [Campinas, SP: Editora da Unicamp, 1996/2008]; (2) Bakhtin, dialogismo e construção do sentido [Campinas, SP: Editora da Unicamp, 1997/2013]; (3) Estudos enunciativos no Brasil: histórias e perspectivas [Campinas, SP: Pontes/FAPESP, 2001]; (4) Bakhtin: conceitos-chave [São Paulo: Editora Contexto, 2005]; (5) Bakhtin: outros conceitos-chave [São Paulo, Editora Contexto, 2006]; (6) Bakhtin: dialogismo e polifonia [São Paulo: Editora Contexto, 2009]; (7) Bakhtin e o Círculo [São Paulo: Editora Contexto, 2009]; (8) Literatura e outras linguagens [São Paulo: Editora Contexto, 2010]. Ela é, claro, a fundadora e editora-chefe do periódico eletrônico Bakhtiniana.

Anthony Wall – University of Calgary, Calgary, Alberta, Canadá; awall@ucalgary.ca.

Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics – ALMOG

ALMOG, Joseph. Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics. [?]:Oxford University Press, 2014. Resenha de MARTONE, Filipe. Manuscrito, Campinas, v.39 n.2 Apr./June 2016.

The work of Ruth Barcan Marcus, Saul Kripke, Keith Donnellan, David Kaplan and others started a revolution in philosophy of language. The so-called direct reference theory, or simply referentialism, dealt a powerful blow to the then prevailing Fregean spirit of theories of meaning and reference, and it deeply affected the way we think about these topics. But saying what the core ideas of direct reference really are is not as easy as one might think. Direct reference theorists often disagree about what seems to be very basic issues: Are there singular propositions, and do we need them? If descriptivism is false, what are the mechanisms of reference determination? What are the consequences (if any) of holding a referentialist semantics to our views on cognition? Should referentialists be worried about Frege’s Puzzle? In a time in which debates in philosophy of language can get highly sophisticated, it is easy to get lost amidst technical arguments and overlook these fundamental questions. Joseph Almog‘s new book, Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics, is an attempt to look past the technicalities of this “quantum mechanics of words” (p. xvii) and to engage with those questions directly.

Almog has three aims in this essay. First, he wants to understand what direct reference is really about. To do so, he dissects the versions of direct reference offered by three of its founding fathers – Kripke, Kaplan and Donnellan – and examines their foundations and their consequences for philosophy of mind and metaphysics. Second, he tries to show that two puzzles that supposedly threaten direct reference – the puzzle of empty names and Frege’s Puzzle – are not puzzles at all. Third, and finally, he introduces his project of unifying the semantics of all subject-phrases under the referentialist framework: instead of modelling paradigmatically referential terms such as proper names after denoting phrases (e.g. “every philosopher” or “most philosophers”), as Montague and his followers did, Almog wants to treat denoting phrases as genuinely referential terms. The challenge of integrating referential semantics into global semantics is what he called the Russell-Partee-Kaplan challenge. But Referential Mechanics only sets up the stage for a full answer to this challenge. A detailed account will be given in a companion piece, not yet published.

The book is divided into four chapters. The first three deal with direct reference as conceived by Kripke, Kaplan and Donnellan, and the fourth wrestles with the puzzles of empty names and cognitive significance (a.k.a. Frege’s Puzzle) and begins to work on an answer to the Russell-Partee-Kaplan challenge. In what follows I will offer a brief overview of the chapters, pointing out some of their virtues as well as their shortcomings.

In the first chapter, Almog offers an interesting reading of Kripke’s Naming and Necessity (henceforth NN) and introduces some of the key notions of his essay. He claims that there is a fundamental tension between two very different conceptions of semantics in NN. On the one hand, there is what he calls the designation model theory for natural language. This model is what we get from Lecture I. On this model, direct reference is cashed out in terms of rigid designation. On the other hand, there is the historical referential semantics, found mainly in Lecture III. The distinction between these two conceptions of semantics “touches the very fulcrum” of Almog’s essay (p. 15). According to him, the designation model suffers from a fundamental defect; it completely misconceives what semantics truly is (or should be): a descriptively correct account of the actual workings of a natural language, and not an adequate but mere representation of such workings (p. 16).

The main problem with the designation model, Almog argues, is the following. In this model, expressions such as names, definite descriptions, sentences and predicates are all unified under the fundamental semantic relation of designation. This model of semantics, therefore, sees no categorical difference between proper names and definite descriptions. In other terms, even though names are rigid designators whereas descriptions are not, both are connected to their designata via the same kind of semantic relation. However, designation is a “stipulated relation designed for a language with uninterpreted symbols: individual constants, variables, predicates (…)” (p. 15). Thus, designation is not, Almog claims, the real semantic relation that obtains in an actual existing language like English. Taking it to be so creates an insolvable puzzle, namely, the puzzle of reference determination: descriptions pick out their designata via satisfaction or fit; but how do names pick out their designata if they are not disguised descriptions, as Kripke so convincingly argued? How does the designation relation obtain for proper names? This model of semantics has no answer to give.

The historical referential semantics, on the other hand, gets it right. There is no puzzle of reference determination to be solved. The names we use are already loaded with their referents. We, consumers of language, do not have to “reach out” to them; they come to us through their names via causal/communication chains. The puzzle of reference determination arises only we if take designation to be the fundamental semantic relation obtaining in actual languages. Once we see that it is not, the puzzle disappears. Almog calls this shift from an “inside-out” (designation) to an “outside-in” (historical referential) mechanism of reference the “flow diagram reversal”: we refer with a name not because we designate an object, but because the object itself is already connected to the name we are using. This “flow diagram reversal”, he claims, is present in the works of Kripke, Kaplan and Donnellan, and it is the key idea of direct reference.

Almog’s notions of “outside-in” mechanisms of reference and of “flow diagram reversal” are quite interesting, and they neatly capture some of the main lessons of direct reference. However, he makes some rather cryptic remarks about perceiving an object through its name. More precisely, he claims that the reversal account of reference also extends “the classically qualitatively understood perception” (p. 29), meaning that “we perceive (remote) objects by means of loaded names” (p. 30). He offers some details of this view in footnote 19, but they are not really illuminating. What he seems to be suggesting is that public names put us in some sort of “acquaintance” relation with their bearers, allowing us to cognize them through language. This is a respectable idea which has many advocates nowadays. Yet, to say that this kind of relation extends perception per se seems to stretch the notion of perception beyond plausibility.

The second chapter is devoted to Kaplan’s account of direct reference in terms of singular propositions. For Kaplan, for a term to be directly referential is for it to make a special kind of contribution – its referent – to the proposition expressed by the sentence that contains it. This kind of proposition is called ‘singular proposition’. Almog stresses how distinct Kaplan’s approach to direct reference is when compared to Kripke’s designation model. That model makes no use of propositions; its key semantic unit is the pre-sentential subject (the designator). Kaplan’s direct reference semantics, on the other hand, takes propositions as its key semantic unit, and as the objects of assertion and thought. Almog argues that this leads to several problems, and these problems show that singular propositions fail to capture what direct reference is really about.

One interesting aspect of this chapter is that it tries to distinguish between what are legitimate criticisms of singular propositions and what are not. Almog vehemently dismisses the claims that the doctrine of singular propositions (and direct reference in general) is committed to a particular view about modal haecceitism and about the informativeness of identity statements (i.e. Frege’s Puzzle). Singular propositions and direct reference, he argues, are merely semantic notions. As he puts it: “There are no entailments from direct reference theory proper regarding either modal or attitudinal questions” (p. 48; italics in the original). What are legitimate criticisms of singular propositions, on the other hand, are the well-known objections of negative existentials with empty names and of reference to past objects.

What is a bit strange in this chapter is Almog’s claim that the failure of singular propositions to correctly classify apparently contradictory cognizers like Kripke’s Pierre and to capture phenomena of cognitive dynamics adequately “leads to the breakdown of the apparatus of proposition and content” (p. 56). If singular propositions are neutral regarding “attitudinal questions”, as he says, why are arguments from cognitive dynamics and propositional attitudes wielded against them? Why is Frege’s Puzzle not a problem to singular propositions while Kripke’s Pierre is? In fact, Kripke’s Pierre seems to be an instance of Frege’s Puzzle, so it is not at all clear why singular propositions are threatened by the first and not by the latter. Almog is also quite vague when it comes to his alternative to singular propositions. He talks of “object-loaded names” coming to us and of sentences with empty names being true precisely “because there is no proposition” corresponding to them. These remarks are somewhat obscure. He says, for instance, that “On this idea of the re-ferent coming to us late users, there is no mystery about why you and I can and do refer now to the long gone Aristotle by using now the (Aristotle-loaded) name ‘Aristotle’, just as we see a long dead star by being impacted now by light from it” (p. 52). There is plenty of mystery there to me, however. If the object no longer exists, how come it is loaded into the name? How do we “refer back” to Aristotle and cognize him, as Almog often says, if Aristotle does not exist anymore? Almog probably means that there is a causal connection between Aristotle, “Aristotle” and us, but that is not a complete explanation of what sort of thing we are in fact cognizing and referring to when using a name. Besides, it is also not obvious why his objections to singular propositions do not apply to his own view, since objects themselves play a crucial role in his semantics, as they do in Kaplan’s account.

The third chapter is by far the most compelling part of Almog’s book. It discusses Donnellan’s idea of referential uses of expressions and its connection to having an object in mind. Almog believes that these two ideas are the key ideas not only of direct reference, but of semantics in general. In discussing them he hopes to show that semantics should be conceived not as a branch of model theory (as Montague held), but as branch of cognitive psychology (p. 63).

Almog claims that Donnellan’s insight about having an object in mind in fact explains direct reference: direct reference is direct not because of conventional rules of language, but because it is linked to a certain cognitive mechanism of grasping worldly objects. This mechanism is captured by the “flow diagram reversal”: we do not have to reach out to those worldly objects; our minds, by natural processes, enter in relations with those objects, and they “make their way” into our cognition. It is not necessary to select which object we are thinking of and then look for it in the world. In fact, Almog argues that it is a mistake to understand Donnellan’s idea of having an object in mind as internally selecting some individual or other; the object we have in mind is determined by causal/historical processes. It is because we have objects in mind in this way that we can directly refer to it.

Almog argues that the process of referential use is divided into three different stages. First, there is the fixing. My mind enters in some relation with an object by an outside-in mechanism, which makes that precise object the object of my cognition. Second, there is the characterization. After the object is determined by this process, I can predicate things of it. Almog stresses that, because the object is already fixed, it does not matter if I apply false predicates; my thought is about it even in cases of gross mischaracterization. This is precisely what happens in Donnellan’s cases. Third, there is the communication. After (1) the object is fixed and (2) I form some beliefs about it, I can (3) go on to express these beliefs through language. To do that, I use whatever expression I think will help to direct the audience’s attention to the object I am already thinking of. As Almog puts it: “I am trying to co-focus you, make you have in mind what I already have in mind” (p. 69). This is why, for him, referential uses are not in any way restricted to definite descriptions. Any kind of singular terms, and even expressions like “someone”, can be used referentially: these terms do not determine the reference; they are used merely as aids to communication.

With this Almog hopes to show why Kripke’s claim that Donnellan’s cases are cases of speaker reference and not of semantic reference is mistaken. He believes that this distinction is preposterous; they are all as semantic as it gets. However, I do not see why this conclusion follows from his arguments. His proposal might in fact account for referential uses, but it is not clear why it also entails that there is no such thing as the semantic referent of an expression in a particular use. Even if our cognition is hooked to objects by non-conventional processes (which is a very plausible idea), it does not follow that this sort of having in mind completely overrides the conventional reference of the expressions used. In other words, I do not see why it is incompatible to hold this “flow diagram reversal” for thought and the speaker/semantic reference distinction at the same time. In short, more arguments are required to show why Donnellan’s “cognitive mechanics” entails the collapse of the speaker/semantic referent distinction.

In sum, Almog seems to be proposing some sort of externalist-subjectivist semantics in this chapter. It is externalist because external objects themselves make their way into our cognition, and the meanings of the expressions we use (if we are allowed to talk about meanings in Almog’s framework) are external objects and properties. Yet, it is subjectivist because what matters for giving the content (again, if such talk is plausible here) of the expressions we use are not community-wide conventions, but individual speakers in particular occasions. This is not, of course, to deny the role of conventions, but what ultimately determines the content/referents of our expressions is what the speakers have in mind when they use these expressions. This combination of two apparently opposed views about language is certainly interesting and it deserves further discussion.

The fourth and last chapter is concerned with Frege’s Puzzle and the puzzle of empty names, and it introduces the discussion of the Russell-Partee-Kaplan challenge. Almog argues that, if we take Donnellan’s approach seriously, both puzzles disappear. In fact, they turn out to be uninteresting consequences of this model of semantics (p. 91). The first observation he makes is that no speaker is omniscient regarding the semantic history of all names she uses. If this is right, informative identity statements are to be expected precisely because knowing that two names lead back to the same object can only be known a posteriori. Informativeness, Almog claims, is a relational feature, and it arises from the interaction between the information a speaker has in the head and the relevant sentence. If this in-the-head information is sufficient to settle the truth of the sentence, it will be trivial; if not, it will be informative. Second, the puzzle of empty names disappears because what makes sentences containing such names true are not object-involving propositions; what makes them true is the history of the name that leads back to failed baptisms.

Almog puts the Russell-Partee-Kaplan challenge as follows: “Can we or can’t we generalize the reference-only semantics to all nominals?” (p. 98). The problem arises from a dilemma about the visible grammatical form of subject-predicate sentences and their semantic forms. Subject-predicate sentences apparently work in the same way: they introduce objects for subsequent predication. Some terms, like proper names and indexicals, seem to fit well in this intuitive definition. Their visible grammar is a reliable guide to their semantic (or logical) forms. The problem is that some subject-predicate sentences, like “most philosophers are wise” or “some linguists sing”, do not seem to refer to any object. How should we deal with this? Russell, as Almog says, held that not all nominals function semantically in the same way: some refer, some denote. Montague, on the other hand, wanted to keep the link between visible grammar and semantics, but to do that he opted to treat referential terms as he treated other denoting nominals: visible grammar reflects semantic form insofar as all subject terms denote and not refer. Almog, however, wants to keep the semantics of all nominals referential and the visible grammar intact. So, he needs to explain what sort of reference expressions like “most philosophers” and “many linguists” have and how we should treat subject-predicate sentences containing them.

Almog claims that all nominals can be used either referentially or attributively. In the first case, they merely communicate an already made reference to an object, i.e., they externalize what I have in mind; in the second, they originate reference. This is a genuine semantic “ambiguity” of nominals, and not a mere pragmatic phenomenon. Both uses, however, necessarily involve reference to some worldly entity. As for their reference, Almog claims that nominals like “every musician” and “two philosophers” pick out kinds or “pluralities” in the world (p. 111). In this way, they do not denote, but genuinely refer to these entities. He closes the chapter by considering some challenges and further objectives (to be discussed in another essay): he wants to extend his account beyond subject-predicate sentences, apply it to the logical relation of consequence and to understand what is to cognize the world by using ordinary language – all of this following the general guidelines of keeping the semantics referential and the superficial grammar untouched.

Referential Mechanics is an engaging and provocative book, even though its difficult subject and the many topics it discusses would probably receive a better treatment in a longer and more detailed essay. Its occasional lack of clarity and insufficient argumentation can get frustrating sometimes. However, this does not diminish its many merits. The essay advances unorthodox theses and offers interesting takes on three of the most important versions of direct reference. Anyone interested in semantics, foundational semantics and in the history of analytic philosophy should definitely study it.

References

ALMOG, Joseph. Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics. Oxford: Oxford University Press, 2014. [ Links ]

Erratum

In the article “Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics” with DOI: http://dx.doi.org/10.1590/0100-6045.2016.V39N2.FM, published in MANUSCRITO, 39.2, 133 a 140, on 133, where it says “Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics” one should read “Book Review: ALMOG, J. Referential Mechanics: Direct Reference and the Foundations of Semantics (Oxford University Press, 2014)”

Although this article is included in the present volume, it appeared earlier in the modality Ahead of Print.

1CDD: 401

Filipe Martone – University of Campinas – Philosophy. Rua Cora Coralina, 100, Campinas São Paulo, Brazil. 13083-896. filipemartone@gmail.com.

Acessar publicação original

África e Brasil: Saúde, sociedade e meio ambiente (séculos XV- XXI) / Mnemosine Revista / 2016

O dossiê temático África e Brasil: saúde, sociedade e meio ambiente (séculos XVIII-XXI) reuniu artigos e resenhas contendo informações, descrições e análises resultantes de pesquisas e estudos relacionados com Brasil e África, particularmente, os países africanos de língua oficial portuguesa: Angola, Cabo Verde e Moçambique. O presente dossiê contempla análise e interpretação das realidades sanitárias, sociais e ambientais na África e no Brasil.

Acervos bibliográficos, bases de dados e de documentação disponíveis na atualidade, possibilitaram variadas abordagens, tendo por base uma diversidade de objetivos de investigação e com características tipológicas de fontes documentais similares, como relatos de viajantes, militares, religiosos e administradores coloniais, obras literárias, iconografia, noticiário e reportagens da imprensa, relatórios médicos dos serviços de saúde, dados técnicos, diários, memórias e autobiografias.

As novas e futuras abordagens multidisciplinares, como a história ambiental, história mundial, a história das ciências, da saúde e das doenças, a antropologia médica e a etnobotânica, entre outros campos disciplinares, encontram espaços de atuação que possibilitam a obtenção e a ampliação do conhecimento de conjunto e comparado, monográfico e temático, empírico e teórico, nacional, regional e global de grande elenco de fenômenos e processos sociais relacionados à saúde humana e às doenças, sobretudo aquelas de incidência em áreas tropicais, à vida social e material e do meio ambiente na África e no Brasil.

Os dez artigos que integram o dossiê África e Brasil: saúde, sociedade e meio ambiente (séculos XVIII-XXI) oferecem assim uma diversa amostra da amplidão deste panorama acessível aos leitores interessados e aos pesquisadores em variados campos das artes, das ciências e humanidades.

A autoria dos trabalhos também espelha essa grandeza, diversificada procedência institucional, disciplinar, investigativa e geracional. Ela traduz a complexidade e o potencial que as abordagens integradoras e multidisciplinares comportam no âmbito do estudo da história, da saúde e das doenças, do meio ambiente em escala nacional e continental. Procurou-se alcançar e houve êxito no equilíbrio numérico e espacial dos textos.

Em cinco deles os objetos de estudos estão referidos ao continente africano. Em todos eles há o esforço em compreender os desafios que se abrem neste século e o quanto estes são devedores de imagens, interpretações, informações e representações do passado. Os momentos anteriores ao colonialismo europeu, à sua presença e legados no continente africano, as disputas sob a Guerra Fria e, logo, as novas angústias e esperanças sob a globalização dos mercados e da cultura no século XXI. Tomados em suas respectivas escalas nacionais, territórios étnicos e mesmo continental, os artigos trazem à tona aspectos relevantes, dados e informações inéditos e originais, empenho interpretativo, fecundas perspectivas analíticas e metodológicas e a proposição de questões para o debate intelectual, científico, cultural e político no tocante às trajetórias e os destinos coletivos na África e no Brasil.

História e evolução da epidemia da infecção por VIH em Angola, de Maria Helena Agostinho (Angola), Aspectos da história da malária em Moçambique no período colonial, de Emília Virginia Noormahomed (Universidade Eduardo Mondlane / Moçambique) e Virgílio Estolio do Rosário (Universidade Nova de Lisboa / Portugal), Imperialismo, colonialismo, guerra civil e crise identitária: violência contra crianças acusadas de feitiçaria em Angola, de Andréa Pires Rocha (Universidade Estadual de Londrina) e José Francisco dos Santos (Universidade Federal do Oeste da Bahia) e Literatura e ideologia colonialista: Júlio Verne e a conquista científica da África, de Carlos Eduardo Rodrigues e José Henrique Rollo (Universidade Estadual de Maringá), Cabo Verde e a luta pela água. Uma discussão sobre meio ambiente e estrutura agrária, de Dora Shellard Corrêa (Centro Universitário Fundação Instituto de Ensino para Osasco), oferecerem apetitoso caleidoscópio das imbricações entre condição individual e social, de um lado, e, de outro, as perspectivas da razão, de seus instrumentos e de suas instituições na ânsia de controle e de mudança social em espaços e territórios secularmente submetidos à ação dos grupos e das sociedades humanas na África. Este conjunto de análises recobre um tempo longo na história social africana.

O segundo conjunto, igualmente formado por cinco artigos, concentra atenção em situações regionais e nacionais do Brasil. Acoplado a ele, o artigo de Jean Luiz Neves Abreu (Universidade Federal de Uberlândia), Doenças e climas dos trópicos do Império Português: Brasil e África (séculos XVIII-XIX), cumpre estimulante papel de preâmbulo, articulação e transição de espaço e tempo, África e Brasil, alargando o horizonte analítico para o futuro que virá: a construção dos estados e das sociedades nacionais. São os estudos sobre A dengue no Brasil: políticas públicas, neoliberalismo e aquecimento global – uma confrontação inevitável (1990- 2010), de Roger Domenech Colacios (Universidade Estadual Paulista), “A fisionomia do Rio Grande do Sul” nos anos de 1930: a natureza pelo olhar do padre Balduíno Rambo, de Daniel Porciúncula Prado e Zuleica Soares Werhli (Universidade Federal do Rio Grande), Haikais fotográficos: representações de natureza nas imagens de Haruo Ohara (Londrina, 1930-1950), de Richard Gonçalves André (Universidade Estadual de Londrina), O fenômeno da mortandade de peixes na imprensa brasileira (1870-1930), de Ramiro Alberto Flores Guzmán (Universidade Estadual Paulista). Uma vez mais, agora na costa ocidental do Atlântico, indivíduo e sociedade, cultura e poder, ser humano e natureza, estão fortemente ligados em contraditórias e singulares articulações fenomênicas e conferem relevância, distinção e originalidade ao conhecimento histórico das realidades observadas, esmiuçadas e explicadas nestes artigos.

A sua disposição em sequência espacial alternada não impossibilita a apreensão deste fio condutor e de identidade do dossiê. Ele surgiu espontaneamente e pode ser identificado com nitidez na leitura dos artigos, tornando -se indisfarçável ainda que sob a manta de temas, objetos, períodos, documentação e localização histórica. Há duas resenhas que completam este dossiê África e Brasil: saúde, sociedade e meio ambiente (séculos XVIIIXXI) e apontam outros elementos diretamente referidos à identidade e unidade temática daquelas pesquisas.

A Rede Internacional de Pesquisa História e Saúde, organizada em Goiás, em outubro de 2013, responsável pela compilação destes artigos agradece a generosa colaboração das autoras e dos autores, bem como aos editores de Mnemosine, pela oportunidade de leitura, difusão e promoção dos estudos reunidos pelo dossiê.

Paulo Henrique Martinez (Faculdade de Ciências e Letras de Assis / Universidade Estadual Paulista / Brasil)

Virgílio Estolio do Rosário (Instituto de Higiene e Medicina Tropical / Universidade Nova de Lisboa / Portugal)

Philip J. Havik (Instituto de Higiene e Medicina Tropical / Universidade Nova de Lisboa / Portugal)


MARTINEZ, Paulo Henrique; HAVIK, Philip J.; ROSÁRIO, Virgílio Estolio do. Apresentação. Mnemosine Revista. Campina Grande, v.7, n.2, abr. / jun., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

A história e seus públicos. A circulação do conhecimento histórico: espaços, leitores e linguagens / História da Historiografia / 2016

 Desde hace mucho tiempo, los historiadores de la historiografía hemos estado atentos a los procesos de producción de conocimiento histórico, a las obras y a los historiadores cuyos aportes se consideraron más relevantes y a las instituciones, grupos y publicaciones que en cada momento fueron reconocidos como referentes de cambios significativos respecto del problema que se plantearon, del enfoque que le dieron a viejos o nuevos temas, de los métodos que utilizaron para abordarlos o de los cambios interpretativos que impulsaron. Hemos estado inclinados a destacar al mismo tiempo la novedad con el rigor de los cultores de un oficio que se ha renovado sin dejar de reconocer sus lazos de familia con antecedentes distantes en el tiempo.

Sin duda, estos temas seguirán estando en nuestra agenda. Sin embargo, el horizonte de cuestiones que orientan la reflexión actual en nuestro campo de estudios se ha ampliado notoriamente al incluir a los lectores, los contextos de lectura, sus gustos e intereses, los medios a través de los cuáles públicos amplios acceden al conocimiento histórico y a las fuentes de ese conocimiento. Nuevas preguntas surgen de dicha apertura: ¿Qué relación ha existido y existe entre el conocimiento del pasado y las diversas formas, espacios, medios y lenguajes a través de los cuales circula en la sociedad? ¿Cómo se difunde el conocimiento histórico en distintos espacios pero también en diferentes contextos sociales, culturales y temporales? ¿De qué manera se construye la imagen –verdadera o falsa- que vastos sectores sociales tienen de su pasado y qué consecuencias tiene para el futuro que se imponga alguna de ellas? Leia Mais

Escolas isoladas e reunidas: a produção da invisibilidade / Revista Brasileira de História da Educação / 2016

Nos últimosanos, no Brasil, tem se apresentado uma significativa produção acadêmica no campo da história da educação a respeito do projeto de educação primária das primeiras décadas do regime republicano. Enfoca-se basicamente a constituição de uma nova organização escolar, a escola graduada, cuja institucionalização teria ocorrido por meio dos grupos escolares, que são tomados como vitrines do projeto republicano e símbolos da modernidade. Porém, o avanço das pesquisas e o contato mais sistemático com as fontes tem demonstrado que os grupos escolares não predominaram na maioria dos estados brasileiros. Na realidade, em várias regiões do país, imperaram, em termos quantitativos, ou seja, em número de unidades escolares e de matrícula, as chamadas escolas isoladas e reunidas, cujas condições de financiamento e manutenção eram precárias.

Dar visibilidade a essas instituições de ensino primário significa contribuir para a necessária revisão historiográfica da difusão da educação elementar no país. De modo algum, o enaltecimento de um tipo de escola em detrimento de outro se vislumbra como perspectiva adequada. Ao contrário, cabe dimensionar quantitativa e qualitativamente o lugar ocupado pelos diferentes tipos de instituição destinados à escolarização da infância. O recomendável, sem dúvida, é a perspectiva relacional que amplia a perspectiva analítica do alcance das escolas no atendimento à população.

O cuidado para não embarcar nas representações dos educadores em circulação em vários momentos do período republicano é medida cautelar desejável. Considerar o número de escolas e de alunos matriculados, o nível de formação dos professores, a infraestrutura material e as condições de trabalho dos professores também constitui procedimento analítico necessário. Tomar qualquer um desses tipos de escola como objeto histórico requer considerar o significado político e sociocultural da diferenciação da rede escolar de ensino público. Não é demais ressaltar que a atenção dada nos últimos anos pelos historiadores da educação aos diferentes tipos de escola primária mantidos pelos governos dos estados para o povo tem uma dimensão política e pedagógica. A diferenciação interna da rede escolar é um problema central para a compreensão das desigualdades educacionais que predominaram na instrução pública do país. Escolas isoladas, grupos escolares, escolas ambulantes, provisórias, rudimentares, promíscuas, reunidas, mistas, noturnas, entre outras denominações, diferenciaram modos de ensino, tempo de duração do curso primário, programas escolares, nível de formação dos professores, condições salariais, localização espacial, etc. Por sua vez, essas múltiplas diferenciações implicaram e justificaram dotações diversas de recursos públicos. Da perspectiva pedagógica, sobressai a diversidade da produção da escola e da experiência docente.

Nesse sentido, no estudo das escolas isoladas e reunidas, tanto a produção da invisibilidade quanto a permanente precariedade material inscrevem-se como aspectos determinantes no estudo crítico e aprofundado da história do ensino primário.

Os textos reunidos neste dossiê têm esse intuito. Contemplando contextos nacionais ( Brasil e México) e regionais distintos ( São Paulo, Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Minas Gerais), períodos históricos diversos( final século XIX e meados século XX), aspectos variados no tratamento do tema(formação de professores, estatística escolar, organização das salas de aula, condições de funcionamento ) fontes múltiplas ( relatórios de inspeção, estatísticas escolares, legislação, currículos escolares, entre outros), tem-se em vista contribuir para a produção de uma historiografia das escolas isoladas e reunidas. Procura-se apreender as múltiplas possibilidades de instrução da infância no interior do espaço escolar, bem como as diversas configurações que a instituição escola assumiu ao longo da história.

Maria Cristina Soares de Gouvêa – Universidade Federal de Minas Gerais. E-mail: crisoares43@gmail.com

Rosa Fátima de Souza – Universidade Estadual de São Paulo- Unesp / Araraquara.


GOUVÊA, Maria Cristina Soares de; SOUZA, Rosa Fátima de. Apresentação. Revista Brasileira de História da Educação. Maringá, v. 16, n. 2, abr / jun, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Os primeiros passos dos escritos em línguas vernáculas na idade média / História e Cultura / 2016

Em 1400, o teólogo da universidade de Paris, Jean Gerson, na obra La Montaigne de contemplation, tomava a iniciativa de escrever em vernáculo para aconselhar as gentes simples sobre os exercícios introspectivos de devoção, considerando que alguns clérigos poderiam se espantar com o fato de ele escrever em francês sobre uma matéria considerada, na época, elevada e complexa, digna apenas de ser tratada em latim. Contudo, sua escolha pelo vernáculo, como ele mesmo confessa, não foi despropositada, já que visava facilitar a divulgação do conteúdo da obra para um público mais vasto, isto é, pessoas menos instruídas e que não falavam outra língua que não fosse o francês. Ponto de vista semelhante é o de Álvaro da Mota, religioso português que, no século XV, ao traduzir do latim para o vernáculo a Vida de D. Telo, diz fazê-lo para que um número maior de fiéis tivesse contato com os ensinamentos contidos nessa hagiografia. A despeito da distância geográfica que separava esses dois eclesiásticos, ambos apontavam, do mesmo modo, o escrito em vernáculo como ferramenta chave para disseminar o conhecimento cristão.

Desde o século VIII, os concílios exortavam os padres a pregarem em língua vulgar. Posteriormente, por volta do século XIII, a pregação em língua vernácula aos poucos invadiu o terreno da escrita, os sermões passaram, então, a ser compostos e conservados nessas línguas, formando assim um material de leitura de natureza religiosa e edificante voltado para clérigos, mas visando igualmente a correção dos laicos. Se, nesse época, tais escritos começaram a ganhar fôlego, foi nos séculos XIV e XV que se multiplicaram e se tornaram mais difundidos. Essa ampliação da escrita vernácula não se restringiu, entretanto, ao domínio religioso, mas também se estendeu à produção de escritos laicais, como textos administrativos das cortes, tratados médicos, obras jurídicas, crônicas e romances de cavalaria. Nas terras latinas e em outros cantos da cristandade, se o poder eclesiástico apostou no vernáculo como veículo catequético, o poder temporal, por sua vez, o utilizou, tanto para promover regras no âmbito da corte, quanto para dinamizar o sistema administrativo da coroa. Mais precisamente, de um lado, eclesiásticos tornaram os manuais em vernáculo um dos instrumentos indispensáveis da política de pregação; do outro, leigos eruditos passaram a adotar o vulgar para textualizar o mundo, redigir história dos reinos, leis, relatos de viagens e conselhos para os nobres.

Abrindo o dossiê, o artigo de Fernando Ferrari, Nuove e strane e Meravigliose cose: As alterações nas práticas de leitura das traduções do Relatio de Odorico de Pordenone (1330) reflete sobre a circulação da obra deste viajante franciscano em diferentes lugares, como no norte da Península Itálica, Reino da França e das Ilhas Britânicas. Na sequência, o autor Thiago Borges explora como os mapas foram enriquecidos com explicações redigidas em vernáculo no estudo Textos e imagens do mundo medieval: as representações cartográficas entre as línguas clássicas e vernáculas (séculos VIII-XVI). Logo depois, é a vez de Jorge Vianna analisar, no trabalho Em defesa da monarquia imperial: Dante Alighieri e sua linguagem política contra o poder do papado medieval, o papel do vernáculo como instrumento de legitimação do poder monárquico na Península Itálica central. Continuando, Renan Birro reflete sobre a relação entre a poética vernácula e a absorção da fé cristã, no trabalho Sobre matadores de dragões: alusões poéticas ao herói Sigurdr Fáfnisbani e ao arcanjo Miguel na poesia escandinava do século XI. Outro autor a compor esta série é Dominique dos Santos que, no artigo A tradição Clássica e o desenvolvimento da escrita Vernacular na Early Christian Irland: algumas considerações sobre a matéria troiana e a Togail Troí, explora as heranças legadas pela Antiguidade na Irlanda medieval.

Além de trabalhos voltados para o mundo nórdico ou terras além-Pirineus, este dossiê apresenta um conjunto de estudos que abordam o universo dos escritos em vernáculo na Península Ibérica. O primeiro desses textos é do autor Ricardo Shibata que, no artigo Cultura Clássica e literatura vernacular no século XV em Castela e Portugal, discute as traduções, no ambiente das cortes régias, de obras da Antiguidade para o português e castelhano. Dando sequência, Carolina Ferro, no estudo A livraria de D. Duarte (1433-1438) e seus livros em linguagem, explora os esforços desse governante para a escrita no universo dos reis de Avis. Em seguida, André Silva, no trabalho A literatura devocional em língua vernácula e a reforma dos cuidados com os enfermos no Portugal tardo-medieval: a caridade, a assistência e a misericórdia, analisa em que medida os escritos em vernáculo contribuíram para a promoção das práticas de assistência aos enfermos. Por fim, a autora Kátia Michelan aborda, no estudo A escrita de um feito inglório: o cerco português a Tânger, em 1437, as diferentes narrativas que reportavam as expedições bélicas portuguesas no Norte da África.

A partir do papel político e social que os escritos em língua vernácula alcançaram em diferentes cantos europeus entre os séculos XII e XVI, o presente dossiê visa, desse modo, interrogar os usos desses materiais na construção e transmissão de saberes, na dispersão da fé e na consolidação dos reinos cristãos.

Leandro Alves Teodoro – Professor Doutor. Pós-dourando em história pela UNESP / campus Franca, bolsista FAPESP / CAPES e professor do programa de pós-graduação em História dessa mesma instituição. Membro do projeto “Temático escritos sobre os Novos Mundos”, financiado pela FAPESP.

Letícia Gonçalves Alfeu de Almeida – Professora Mestre. Doutoranda em história pela UNESP / campus Franca, bolsista CNPQ. Membro do projeto “Temático escritos sobre os Novos Mundos”, financiado pela FAPESP.

Organizadores


TEODORO, Leandro Alves; ALMEIDA, Letícia Gonçalves Alfeu de. Apresentação. História e Cultura. Franca, v. 5, n. 1, mar., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Política e sociedade na América Latina | Revista Hydra | 2016

É com imenso prazer e orgulho que apresentamos este primeiro número da Revista Hydra, periódico discente nascido, inicialmente, do desejo dos alunos ligados ao Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal de São Paulo (Unifesp). Ele vem à luz para nos mostrar que, apesar de ainda jovem, o curso de História da Unifesp – assim como toda a Escola de Filosofia, Letras e Ciências Humanas (EFLCH) -, às vésperas de completar uma década de existência, começa a frutificar na produção intelectual e acadêmica de suas primeiras turmas de formados, tanto na graduação quanto na pós-graduação.

A organização de um periódico discente cumpre o papel fundamental de criar uma janela que se abre para o mundo e conecta a produção do curso ao cenário historiográfico mais amplo. Em contrapartida, é uma forma pela qual o exterior pode visualizar partes dos espaços interiores. Nesse sentido, desvela-se um conjunto discente preocupado em divulgar sua produção acadêmica, construir diálogos com outros pesquisadores e universidades, criticar continuamente seu próprio ofício e refletir sobre as questões urgentes do passado e do presente. Nada mais proveitoso do que isso! Leia Mais

Áfricas: história, literatura e pensamento social / Revista Transversos / 2016

História, Literatura e Pensamento Social

Esse número da Revista Transversos, além da costumeira seção de artigos livres, vinculada, em sua maior parte, às discussões problematizadas no Laboratório de Estudos das Diferenças e Desigualdades (LEDDES), responsável por esse periódico, oferece-nos dossiê intitulado Áfricas: história, literatura e pensamento social, com destaque para a seção Notas de Pesquisa. Essa duas partes do periódico são fruto de desdobramentos das atividades do grupo de pesquisa Áfricas – LEDDES (UERJ), vinculado a esse laboratório da Universidade do Estado do Rio de Janeiro, bem como de parcerias com outros núcleos de estudos, pesquisa e extensão, tais como o Laboratório de Estudos Africanos (LEÁFRICA) da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ). Assim, como o tecido africano estampado na capa deste número da Transversos, o seu dossiê e notas de pesquisa tecem tramas com fios policromáticos: há uma diversidade de objetos e abordagens relativos à multifacetada África, mas que de certa forma, giram em torno do trinômio história, literatura e pensamento social africano, tema deste dossiê.

A trama inicia-se com o debate sobre a importância do documentário como fonte para a história angolana a partir da análise de Oxalá cresçam pitangas! Numa implícita formação discursiva fundamentada por Robert Rosenstone, que assinala que o cinema pode “transmitir um tipo de História séria (com H maiúsculo)”, a historiadora Paula Faccini de Bastos Cruz, pesquisadora do LEÁFRICA, ilumina como a aludida película cinematográfica explicita as resilientes identidades de luandenses após as guerras infindáveis, entre 1961 a 2002. O filme permite nos tornarmos testemunhas oculares de vidas vulnerabilizadas pelas sequelas persistentes dos conflitos e da desigualdade social.

Mas, os africanos não são só assujeitados pelas estruturas, pois geraram eloquentes lideranças na luta pelas transformações sociais. Seguindo essa motivação a historiadora Raquel Gomes, doutora pela UNICAMP, recorre a um romance histórico sul-africano Mhudi, An Epic of South African Native Life a Hundred Years Ago para urdir o pensamento e a práxis social do político, literato e jornalista sulafricano Sol Plaatje durante as décadas de 1910 e 1920, logo após o surgimento do domínio inglês da União Sul-Africana. É o único artigo do dossiê que se desvia da tendência predominante na historiografia brasileira sobre o continente: os estudos sobre as regiões africanas tocadas ou colonizadas pelos portugueses.

Por outro lado, Jane Rodrigues dos Santos, pós-doutoranda em Letras pela Universidade Estadual de Montes Claros (UNIMONTES) e uma das participantes da Oficina “Literatura, História em contextos africanos” oferecido pela linha “Áfricas” em 2015, abre uma nova tonalidade na trama, articulando as possibilidades dialógicas entre história e literatura, por meio da discussão comparativa entre as obras Becos da Memória da brasileira Conceição Evaristo com Amkoullel, o menino fula do africano Amadou Hampâte Bã.

Os três artigos que se seguem discutem diferentes dimensões de aspectos ligados à história e à literatura angolana, bem como ao pensamento social do escritor Uanhenga Xitu, um dos autores abordados naquela oficina. Assim sendo, Letícia Villela Lima da Costa, doutora em Literatura Comparada pela Universidade de São Paulo (USP), analisa as distintas formas de se contar a história por meio da tradição oral, fazendo por isso uma análise sobre um conto de Xitu.

Já o pensamento social deste autor é analisado de forma comparativa ao do também angolano Luandino Vieira por Maria Cristina Chaves de Carvalho, pós-doutoranda pela Universidade Federal do Espirito Santos (UFES). Em seu artigo, ela analisa o quanto os dois apresentam, de forma ambivalente, o colonialismo no qual estavam inseridos.

A seção termina com o artigo de Itamar Pereira de Aguiar, pós-doutor pela Universidade Estadual Paulista (UNESP) e professor Titular da Universidade do Estado da Bahia (UESB), juntamente com Nathalia Rocha Siqueira, pesquisadora do grupo Áfricas do LEDDES e Washington Santos Nascimento, doutor em História Social (USP) e professor da UERJ. Nesse artigo, os autores verticalizam a análise do pensamento social de Xitu, acerca das suas leituras sobre o universo kimbundu e as simbologias religiosas esquadrinhadas de maneira comparativa com o Brasil.

O primeiro artigo livre é um ensaio de Egbert Alejandro Martina, um intelectual elaborador do blog Processed Life e de Patricia Schor, pesquisadora afiliada à Universidade de Utrecht, Holanda, traduzido por Daniel Mandur Thomaz, pesquisador vinculado à Universidade de Oxford. Os autores trabalham com populações racial e etnicamente segregadas pelo planejamento urbano e gestão espacial holandeses. Um ensaio rico que certamente incitará ao leitor brasileiro comparações com os processos de vulnerabilização alicerçados em raça e classe existentes em nosso país e como eles também se espacializam em nossas cidades.

A História Econômica, campo que sofreu uma certa retração na produção recente da historiografia brasileira, diferencia-se neste número mais preocupado com questões culturais e sociais, com o artigo de Daniel Henrique Rocha de Sousa, Professor de Economia do Instituto Brasileiro de Mercado de Capitais (IBMEC), sobre os Monetaristas X Papelistas: Modelos Econômicos Importados e Inaplicáveis ao Brasil da Transição Republicana. Parafraseando o título do fundante artigo de Robert Schwarz, podemos dizer que Daniel de Souza aponta como vários modelos econômicos que se tentaram então aplicar no Brasil eram políticas econômicas “fora de lugar”.

Fechando a sessão de artigos livres, volta-se a abordagens caras à linha de pesquisa “Vulnerabilidades e Controle Social” também do LEDDES como a dos filósofos Nietzsche, Foucault e Deleuze. Esses autores são operados por Kássia de Oliveira Martins Siqueira, assistente social, doutoranda em Políticas Públicas e Formação Humana (UERJ), para contraditar as práticas de atendimento a adolescentes portadores de câncer em um hospital público do Rio de Janeiro.

Retomando o entrançar com as temáticas de nosso dossiê, a seção Notas de Pesquisa abre-se com o projeto de pesquisa de Angélica Ferrarez de Almeida, doutoranda (UERJ), assentado na literatura oral dos griôs senegaleses, recolhida entre 1960 e 1980, momento em que se está estruturando o Estado senegalês. Inquietado com as relações entre a linguagem, a memória e o poder, o projeto põe em alto relevo uma série de questões para solucionar.

Enlaçando a nossa africana teia, Carolina Bezerra Machado, doutoranda pelo Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal Fluminense (UFF), propõe-se sondar as relações de poder na sociedade angolana, tais como são imbricadas em quatro romances de um dos maiores escritores de Angola, Pepetela. Os textos desse intelectual revelam que a literatura não é apenas “ficção”, mas pode nos oferecer os enredos que transpassam das macroestruturas do Estado à porosidade das micro- relações de poder que se entrelaçam na sociedade civil angolana.

Por fim, Marilda dos Santos Monteiro das Flores, doutoranda do Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO), propõe analisar Uma Cena: O uso do filme como estratégia para (re) construção da identidade dos Retornados de Angola (2005-2010). Sua pesquisa versa sobre como um filme e um livro, esse último, fruto de entrevistas jornalísticas, de investigação em arquivos e em jornais portugueses, são utilizados como dispositivos da preservação da memória e da ideação identitária dos retornados de Angola a partir do estertor do processo de descolonização.

Esperando termos entretecido belas e policrômicas narrativas como as texturas estampadas em nossa capa, desejamos uma saborosa leitura a todos, despertando novas reflexões e inauditos debates.

Silvio de Almeida Carvalho Filho – Professor Doutor (LEÁFRICA / UFRJ)

Washington Santos Nascimento – Professor Doutor (AFRICAS – LEDDES / UERJ)

Rio de Janeiro 22 de março de 2016.


CARVALHO FILHO, Silvio de Almeida; NASCIMENTO, Washington Santos. Apresentação. Revista Transversos, Rio de Janeiro, v. 6, n.6, mar., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Rumos da História. Vitória, v.1, n.3, mar./jul. 2016.

Expediente

Artigos

 

Rumos da História. Vitória, v.1, n.3, mar./jul. 2016.

Expediente

Artigos

Boletim Historiar. São Cristóvão, n.12, 2015.

Artigos

Resenhas

Publicado: 2016-02-15

Formação de Professores: tecnologias e educação a distância | EmRede – Revista de Educação a Distância | 2016

Prezado(a) Leitor(a),

O volume 03 da Revista EmRede traz o dossiê Formação de Professores – tecnologias e educação a distância. Quando pensamos este dossiê, imaginávamos estas duas temáticas como essenciais à pesquisa sobre educação a distância no contexto hoje vivido pelo Brasil. Contudo, fomos surpreendidos pela preponderância do tema Tecnologias e EaD, o que explica seu destaque nos artigos aqui publicados.

Assim, os cinco primeiros artigos desse número da Revista EmRede têm o professor como foco. O primeiro artigo discute a influência da dimensão tecnológica das IES no desenvolvimento de competências docentes para a EaD. O segundo artigo faz um levantamento sobre as motivações de professores de Línguas Estrangeiras num curso na modalidade a distância. Já o terceiro apresenta os desafios e avanços dos professores quando há uma inversão da lógica da aprendizagem na sala de aula, utilizando-se ferramentas de EaD. O quarto artigo traz uma análise dos desafios enfrentados por professores e alunos no processo ensino-aprendizagem em um curso de graduação a distância. O último artigo dessa seção mostra como é necessário a intervenção ativa do professor-tutor num curso a distância para que ocorra a autonomia da aprendizagem de estudantes no que se refere à significação e à contextualização do conhecimento. Leia Mais

A Evolução do Capitalismo | Maurice Dobb

O presente texto tem por objetivo construir uma análise da obra de Maurice Dobb, A Evolução do Capitalismo. Buscaremos, para isto, destrinchar os capítulos que compõe o livro afim de apresentar ao leitor a tese principal do autor. Para isso, pretendemos aqui equacionar o mais erudito da obra com o mais popular, para que este não se torne apenas um material a mais na elucidação do processo de desenvolvimento científico.

Como veremos em seu prefácio, o autor critica sua obra de forma a mostrar que um especialista, se for o caso chamarmos assim, como um historiador pode passar despercebidos alguns informes sobre a Economia; e isso se estende como réplica, pois ao olhar somente do economista pode passar a ideia de amadorismo historiográfico. Leia Mais

Assim na Terra como no Céu…: Paganismo, Cristianismo, Senhores e Camponeses na Alta Idade Média Ibérica (Séculos IV-VIII) – BASTOS (PL)

O livro aqui resenhado é na realidade uma revisitação de Mário Jorge à sua tese de doutorado, defendida em 2003. Mário Jorge é atualmente professor associado do Departamento de História da Universidade Federal Fluminense, onde atua também no programa de Pós-Graduação, e também pesquisador do “’Translatio Studii’ – Núcleo Dimensões do Medievo”, e do “Núcleo Interdisciplinar de Estudos e Pesquisas sobre Marx e o Marxismo – Seção Pré-Capitalismo (NIEP-Marx-PréK)”, os dois grupos de pesquisa sendo registrados no CNPq. Formado bacharel em História pela Universidade Federal do Rio de Janeiro, também é Mestre e Doutor em História Social, pela Universidade Federal Fluminense e Universidade de São Paulo, respectivamente. Leia Mais

Língu@ Nostr@. Vitória da Conquista, v.3, n.2, 2015.

Apresentação

Artigos – Dossiê

Resenhas

Publicado: 2016-01-20

Revista de Ensino, Educação e Ciências Humanas. Londrina, v. 17, n. 1, 2016.

Artigos

Publicado: 2016-01-15

Educação a Distância e Práticas Educativas Comunicacionais e Interculturais. São Cristóvão, v.15, n.3, 2015.

Edição Seminário Nacional EDaPECI: “Educação Digital na Contemporaneidade”

Expediente Revista EDaPECI

Apresentação do Dossiê Educação Digital na Contemporaneidade

Seminário Nacional do EDaPECI: “Educação Digital na Contemporaneidade”

Artigos Gerais

Bibliografia Comentada

Publicado: 2016-01-12

Revista Latino-Americana de História. São Leopoldo, v.4, n.14, 2015.

Dossiê História Política: temas, fontes e problemas

Expediente

Editorial/Apresentação

Dossiê

Artigos

Publicado: 2016-01-10

História, Natureza e Espaço. Rio de Janeiro, v.3, n.2, 2014.

 

M. | ABEC/UNIRIO | 2016

M.

Nos últimos anos, o incremento das investigações e reflexões acadêmicas sobre o tema da morte vem possibilitando a multiplicação das análises sobre as atitudes e concepções acerca da morte e do morrer nas diferentes áreas do conhecimento, em investigações levadas a cabo em universidades e centros de pesquisa de diversos países da Europa e das Américas. Exemplo disso são os vários eventos realizados com o foco específico sobre a temática, os quais vêm crescendo, inclusive, no Brasil, a exemplo dos encontros da Associação Brasileira de Estudos Cemiteriais (ABEC), desde 2004, e dos simpósios temáticos propostos pelo Grupo de Pesquisas Imagens da Morte, nos encontros regionais e nacionais da Associação Nacional de História (ANPUH), desde 2011. No âmbito ibero-americano, o já consolidado Congresso Latinoamericano de Ciências Sociais e Humanidades: Imagens da Morte que, desde 2014, passou a se chamar Congresso Internacional Imagens da Morte (CIM), representa, desde 2004, um fórum bianual de encontro de investigadores latino-americanos reunidos ininterruptamente para debater de forma interdisciplinar temáticas tanatológicas, possibilitando uma interlocução muito maior de pesquisadores.

Tais eventos têm sido mantidos pela ação dos grupos que estão por trás deles: a ABEC e o Imagens da Morte: a morte e o morrer no mundo Ibero-Americano. O primeiro, criado em 2004, como uma entidade sem fins lucrativos, com sede em Curitiba/PR, que congrega pesquisadores cuja temática de estudos envolve as mais diversas manifestações acerca da morte e do morrer no Brasil (http://estudoscemiteriais.com.br/index.php/a-abec/). O segundo, criado em 2011, como grupo de pesquisa do CNPq (Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico), possui perspectiva acadêmica, vinculado ao Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO). Reúne um grupo de pesquisadores e alunos que buscam analisar, discutir e intercambiar pontos de vista sobre a morte, o morrer e o além-túmulo no mundo Ibero-Americano, ao longo do tempo, na perspectiva interdisciplinar.

Efetivamente, os eventos organizados por tais grupos vêm conseguindo agregar estudiosos de diferentes cidades e países, constituindo-se em significativos espaços de interlocução e troca de experiências de investigadores dedicados ao tema da morte. Com o passar do tempo, tais discussões evidenciaram a necessidade de se criar um periódico temático que canalizasse a produção acadêmica sobre o tema que vem se multiplicando e acumulando nos últimos anos, mas que se encontra dispersa em revistas que nem sempre possuem escopo identificado com o campo de estudos tanatológicos.

Excluindo os artigos pontuais em revistas de diferentes naturezas do Brasil e do exterior, podemos afirmar que, comparativamente aos eventos, os periódicos acadêmicos disponibilizados nas Américas e na Europa, voltados para a temática da morte, existem em menor quantidade, a exemplo de Death Studies e OMEGA-Journal of Death and Dying, dos Estados Unidos; Vita Brevis, do México; Mortality e Bereavement Care, do Reino Unido; e as italianas Rivista Zeta-ricerche e documenti sulla morte sul morire e sul luttoThanatological Studies. Além de não serem muitas, estas revistas possuem majoritariamente o sistema de assinaturas pagas, cobrando igualmente pelo acesso a artigos individuais.

No Brasil, com exceção de algumas publicações da área médica, não temos conhecimento, até o momento, da existência de periódico acadêmico de caráter interdisciplinar voltado especificamente para divulgar estudos tanatológicos. É no sentido de preencher esta lacuna que a Revista M. Estudos sobre a Morte, os Mortos e o Morrerfoi idealizada, tendo como missão divulgar on-line e com amplo acesso a produção científica nacional e internacional sobre a temática da morte, tornando-se um periódico de referência para os interessados nas diferentes formas de conhecimento produzido sobre o assunto. Uma revista com enfoques e perspectivas os mais variados possíveis, abordando diferentes sujeitos em torno do morrer, assim como a diversidade das práticas e concepções ligadas à morte humana nas mais diferentes ambientações, culturas e épocas.

Após obter financiamento inicial da Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado do Rio de Janeiro (FAPERJ) para viabilizar a hospedagem inicial do antigo site (com domínio privado: ), criação da identidade visual e do seu projeto gráfico, a Revista M. (Rio de Janeiro, 2016 -) tem sido apoiada rotineiramente pela Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO), por meio de verba PROAP destinada ao Programa de Pós-Graduação em História (PPGH-UNIRIO) e eventualmente pela Associação Brasileira de Estudos Cemiteriais (ABEC). Ademais desse apoio financeiro, o periódico vem sendo produzido por pesquisadores vinculados a instituições de ensino e pesquisa do Brasil e da Argentina, a grupos de pesquisa e a uma associação civil.

Atualmente, apesar de sediada na UNIRIO (no Programa de Pós-graduação em História), ela conta com a parceria de outras instituições, associações e grupos de pesquisa do CNPq: Instituto de Estudos em Saúde Coletiva da Universidade Federal do Rio de Janeiro (IESC-UFRJ); Programa de Pós-Graduação em Design da Universidade do Estado de Minas Gerais (UEMG); Programa de Pós-Graduação da Universidade Estadual do Oeste do Paraná (UNIOESTE); Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina y de la Universidad Nacional de Salta (ICSOH CONICET-UNSa)/Argentina e Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH)/México; Universidad de Barcelona; Associação Brasileira de Estudos Cemiteriais (ABEC); e os Grupos de Pesquisa do Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico do Brasil (CNPq): Imagens da morte: a morte, os mortos e o morrer no mundo Ibero-americano (PPGH-UNIRIO), Lugares de memória e consciência (FAU-USP). Na trajetória de 2016 até o momento, outros instituições e grupos já contribuíram para o processo de produção da revista, aos quais agradecemos imensamente: Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal de Uberlândia (de julho de 2016 a setembro de 2020) e Centro de Estudos em Biodireito (Cebid).

Periodicidade semestral.

Acesso livre.

ISSN 2525 3050

Acessar resenhas

Acessar dossiês

Acessar sumários

Acessar arquivos

Revista de Ensino, Educação e Ciências Humanas. Londrina, v.16, n. esp, 2015.

Artigos

Publicado: 2016-01-15

Intelligere. São Paulo, n. 1, 2015/2016 / n.6, 2018.

Intelligere. São Paulo, n.6, 2018.

PUBLICADO: 2018-12-31

Intelligere. São Paulo, v. 3 n. 2, 2017.

Dossiê: sentido e relevância da História no mundo contemporâneo

PUBLICADO: 2018-08-15

Intelligere. São Paulo, v. 3 n. 1, 2017.

Dossiê História e Literatura (segunda parte)

PUBLICADO: 2017-02-03

Intelligere. São Paulo, v. 2 n. 2, 2016.

Dossiê História e Literatura: ficção e verdade

PUBLICADO: 2016-10-07

Intelligere. São Paulo, v. 2 n. 1, 2016.

Dossiê Georges Canguilhem, a história e os historiadores

PUBLICADO: 2016-05-27

Intelligere. São Paulo, v.1, n. 1, 2015/2016.

Dezembro de 2015 a abril de 2016.

PUBLICADO: 2015-12-31

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.1, n.1, 2016. / v.3, n.1, 2018.

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.3, n.1, 2018.

Publicado: 2018-11-12

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.2, n.2, 2018.

Publicado: 2018-06-06

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.2, n.1, 2017.

Publicado: 2017-11-30

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.1, n.2, 2017.

Publicado: 2017-06-26

Epistemología e Historia de la Ciencia. Córdoba, v.1, n.1, 2016.

ISSN: 2525-1198

Publicado: 2016-10-19

Simulation and Similarity: Using Models to Understand the World | Michael Weisberg

La utilización de modelos para representar y comprender distintos fenómenos del mundo es una estrategia tan antigua como la ciencia misma. En el año 2000 AdC Egipcios y Babilónicos ya empleaban modelos matemáticos para intervenir e introducir mejoras en su vida cotidiana (Schichl, 2004). No obstante, el uso sistemático de estos dispositivos en ciencia puede enmarcarse a partir del siglo XIX, tratándose principalmente de modelos mecánicos (Bailer-Jones, 2013), y sólo recientemente el estudio de este tema cobró particular importancia en el marco de la filosofía de la ciencia y la epistemología.

Este interés epistemológico sobre la construcción de modelos y sus usos en las prácticas científicas comenzó a manifestarse tímidamente en 1950, a partir de la apreciación de la ubicuidad de su uso en ciencia, siendo analizado su rol en relación al desarrollo de las teorías (Bailer-Jones, 1999). Posteriormente, fue señalado cada vez con mayor énfasis el lugar privilegiado que ocupan los modelos en la ciencia, llegando a considerarse cierta autonomía en la actividad del modelado respecto de las teorías (Morgan & Morrison, 1999), o incluso a afirmarse que eran los modelos y no las teorías los auténticos vehículos del conocimiento científico (Suppe, 2000). Leia Mais

Ofícios de Clio. Pelotas, v.1, n.1, 2016. / v.3, n.5, 2018.

Ofícios de Clio. Pelotas, v.3, n.5, 2018.

Ofícios de Clio

Ofícios de Clio. Pelotas, v.3, n.4, 2018.

Ofícios de Clio

Ofícios de Clio. Pelotas, v.2, n.3, 2017.

Ofícios de CLIO

Ofícios de Clio. Pelotas, v.2, n.2, 2017.

Ofícios de CLIO

Ofícios de Clio. Pelotas, v.1, n.1, 2016.

Ofícios Clio

Rural e Urbano. Recife, v.1, n.1, 2016.

Edição Especial: II Ciclo de Debates o Rural e o Urbano

Sumário

  • Editorial
  • Mariana Zerbone Alves de Albuquerque, Maria Rita Ivo de Melo Machado
  • PDF

Artigos

Memória, arquivos e direitos / História & Perspectivas / 2016

Atualmente, vivemos, hoje, no Brasil, momentos que nos impelem a insistir na pergunta sobre que projeto social queremos para nossa sociedade. Parece-nos inadiável retomarmos as reflexões sobre o que é viver em uma democracia, sobre qual seu inverso, sobre como cultivar valores democráticos e valores para a construção e a conquista de direitos sociais.

No Brasil, e em diferentes países, vimos emergir grupos e lutas que reivindicam o direito à memória, enfatizando que, enquanto prática social, deve ser perguntada e investigada para compreendermos campos e percursos de disputa pela história. Essas experiências vêm conquistando vocalização importante nos espaços de debate e de pesquisa, ao passo que ganham formas como conquista social. Muitos historiadores, arquivistas e outros cientistas sociais, em grande medida provocados por estas demandas, têm se dedicado a pensar o direito à memória e seus desdobramentos temáticos.

As articulações entre memória, arquivos e direitos foram a base para a proposição deste dossiê que a Revista História & Perspectivas ora apresenta. O interesse em discutir e aprofundar diferentes dimensões da memória como direito e em explorar as políticas de arquivo e documentação na perspectiva dos direitos humanos motivou esse processo.

Nessa perspectiva, importava trazer para reflexão as análises que tratassem sobre memória, documentação e direitos humanos, sobre as políticas de memória e sua força na afirmação de direitos, sobre os arquivos e centros de documentação compreendidos como lugares de memória e espaços de afirmação de direitos. No âmbito das relações entre ações e políticas de patrimônio, importava considerar o patrimônio documental como dimensão explorada pelos historiadores no processo de luta cultural, de luta pela afirmação e conquista de direitos, incluindo a preservação documental e o direito à memória. O presente dossiê é composto por cinco artigos que destacam a articulação entre memória, arquivo e direitos.

O primeiro artigo, de Ricard Vinyes, “Memoria, democracia y gestión”, nos provoca a pensar nos significados dessas dimensões que formam o título do artigo. Problematiza que políticas públicas de memória devem ser tratadas como condicionantes da qualidade do sistema democrático e argumenta sobre a importância de o Estado garantir, como direito civil, o exercício da memória de passados políticos traumáticos por constituir um patrimônio ético cuja proteção e conservação enriquecem a cidadania.

O segundo artigo, “Direito à memória e patrimônio documental”, de Heloisa de Faria Cruz, aborda as relações entre a historicidade das lutas pelo direito à memória no Brasil, a identificação, a preservação e a patrimonialização de conjuntos documentais relativos à história do Brasil contemporâneo e sua vinculação a acervos de direitos humanos. A autora destaca a força de extensão de uma discussão sobre o direito à memória e sobre a preservação do patrimônio histórico para além dos espaços acadêmicos, indicando a cidadania e as políticas públicas de memória como campo fundamental de disputa, construção de novos espaços de direitos e conquistas sociais.

O artigo “Caminhos para autodeclaração: a luta por reconhecimento de mulheres quilombolas de Santa Tereza do Matupiri, na fronteira Amazonas-Pará” de Renan Albuquerque Rodrigues, João Marinho da Rocha e José Vicente de Souza Aguiar, toma por base diferentes estudos acerca da produção do conhecimento na Amazônia e sobre a Amazônia, junto a memórias de lutas de mulheres quilombolas, para analisar comunidades negras do leste do Amazonas, com destaque para as mulheres como lideranças na luta por direitos e memória na perspectiva da autodeclaração identitária.

“Conflitos pela memória no semiárido cearense: relações entre as comunidades rurais do Tabuleiro de Russas e o DNOCS”, artigo de Mário Martins Viana Júnior e Diego Gadelha de Almeida, analisa os processos de construção de memória investidos por ação do Estado, aqui representado pelo Departamento Nacional de Obras Contra as Secas. Essa análise se conjuga ao estudo do processo de construção, em seus conflitos e contradições, de memórias de comunidades rurais da localidade Tabuleiro de Russas, no Ceará, atingidas por políticas de modernização no campo, em fins do século XX e no início do XXI.

O último texto que compõe o dossiê, “Imagens para lembrar: o caso das fotografias do Prêmio Direitos Humanos de Jornalismo – MJDH (1984-1986)”, de Francisca Ferreira Michelone e Roberta Pinto Medeiros, empreende discussão em torno da relação entre memória, fotografia e direitos humanos, explorando fotografias que integram o acervo do Prêmio Direitos Humanos de Jornalismo, proposto, organizado e mantido pela Organização Movimento de Justiça e Direitos Humanos (MJDH).

Compõem ainda esse número da revista cinco artigos e uma resenha que estão em outras duas seções, versando sobre temas diversos. Merece destaque, na última seção, a entrevista realizada com a Professora Cláudia Sapag Ricci, que aborda questões relativas ao texto preliminar da Base Nacional Comum Curricular da disciplina de História.

No que concerne aos procedimentos de escrita dos artigos do dossiê, destacamos o desafio enfrentado por todos os autores em abordar a memória, situando-a no tempo, no espaço e na conjuntura social, para indagar seus significados enquanto prática social e para construir sentidos históricos na relação com cultura, história e cidadania. Outro desafio foi o da atenção permanente para a relação entre pesquisa, acervos documentais e a sociedade onde os registros da vida social e política se constituem, ganham importância ou são silenciados, num processo que, longe de ser natural e linear, é composto pelas marcas de conflitos e pelas contradições que também pontuam a vida em sociedade. A relação que se assinala entre história e memória indica a possibilidade de reconstrução de práticas por meio da abordagem e da problematização dos filtros que traduzam, revelem ou mesmo pretendam ocultar essas contradições e esses conflitos.

Lembramos a reflexão de Déa Fenelon sobre historiografia, pesquisa e a necessária atenção para as pulsações que brotam da própria realidade. No horizonte de conceitos e de áreas por onde nos movemos constam acervos documentais e linguagens que contribuem para definir vigorosas teias em torno dos conceitos de memória e cultura. Atentamos para a noção de que o vivido e o narrado precisam ser pensados, trabalhados enquanto criação de registros e produção de sentidos das relações sociais – de dominação, de subordinação, de conciliação ou de resistência. O que nos faz valorizar a reflexão sobre símbolos, valores, meios que enunciam, forjam, preservam a memória de grupos sociais diversos, para entender as maneiras pelas quais se produzem e também os usos que deles se faz no jogo de perpetuação de efeitos de verdade. Um trabalho acadêmico, mas, sobretudo, um trabalho político.

Heloisa de Faria Cruz

Marta Emisia Jacinto Barbosa


CRUZ, Heloisa de Faria; BARBOSA, Marta Emisia Jacinto. Memória, arquivos e direitos. História & Perspectivas, Uberlândia, v.29, n.54, 2016. Acessar publicação original [DR].

Acessar dossiê

 

Capitalismo, Trabalho e Trabalhadores / História & Perspectivas / 2016

Neste momento de instabilidades e atentados a direitos sociais se faz necessário repensar trajetórias e recompor forças para resistirmos às alterações que temos vivenciado. O dossiê número 55 de História & Perspectivas – Capitalismo, Trabalho e Trabalhadores –, nesse sentido, busca levantar debate sobre o campo político / social e o campo acadêmico no que tange às transformações no mundo dos trabalhadores.

No processo de elaboração do mesmo, fomos surpreendidos com a notícia do falecimento de Ellen Meiksins Wood. A historiadora americana foi importante referência para pesquisas sobre trabalhadores, neoliberalismo, globalização e produção do conhecimento histórico. No interior do dossiê, a Revista presta aqui homenagens a Ellen Wood, publicando um de seus textos, intitulado “Os coveiros do capitalismo”, e o obituário, “Lembrando Ellen Meiksins Wood”, escrito por Vivek Chibber, professor de sociologia da New York University.

Deslocando os focos de análise e trazendo outras temáticas para a reflexão a respeito da militância intelectual, temos a honra de publicar a tradução: “Reflexões sobre Jacoby e tudo mais” de E. P. Thompson. O texto foi proferido entre 1987-1988, quando Thompson participou de atividades no programa de História e Sociedade da Universidade de Minnesota. O texto dialoga, se podemos atribuir este tipo de atividade a Thompson, com o livro “The Last Intellectuals: American Culture in the Age of Academe”, de Russell Jacoby que havia sido recentemente lançado. Entre as temáticas visitadas, destacam-se formas de interligação entre os intelectuais radicais e classes trabalhadoras.

O Dossiê Capitalismo, Trabalho e Trabalhadores se completa com os seguintes artigos. “Fundição: o concurso literário para operários promovido pelo Ministério do Trabalho, Indústria e Comércio em 1944”, escrito por Adriano Luiz Duarte, o artigo analisa o romance Fundição, premiado no segundo concurso nacional de romance e teatro promovido pelo Ministério do Trabalho, Indústria e Comércio em 1944, a partir da relação entre história, literatura e sociedade.

Os temas da descoberta de petróleo no Pré-sal e recentes disputas em torno do sistema de partilha de concessão da exploração dos recursos naturais brasileiros são tratados por Carlos Lucena, Lurdes Lucena e Fabiane Santana Previtali, no artigo: “A resistência petroleira e a privatização no Pré-sal no Brasil”.

O artigo de autoria de Sonia Maria Rummert e Aline Amoêdo Corrêa Ribeiro, “Trabalho e lazer regidos pela mesma lógica de conformação. O caso dos comerciários no SESC, entre as décadas de 1940 e 1970”, aborda o Serviço Social do Comércio a partir de documentos que expressam a ótica da burguesia comercial frente a indícios de resistência, representados por um conjunto de críticas e reivindicações, da fração da classe trabalhadora constituída pelos comerciários.

Luciana Raimundo e Ricardo Gaspar Muller, em “A dívida pública e a desresponsabilização do Estado: A percepção de uma experiência ligada às Finanças Solidárias” partem do estudo de caso do Banco Comunitário União Sampaio, da Agência Popular Solano Trindade e da Associação de Mulheres do Campo Limpo e Adjacências, na zona sul da cidade de São Paulo – dentro dos princípios da Economia Solidária – para, entre outros, discutir a percepção da comunidade organizada sobre as ações do Estado no atendimento das demandas locais.

Em “Gestão eficiente, tecnologia moderna e trabalho arcaico: a indústria de conservas de frutas e hortaliças no pampa gaúcho”, Laura Senna Ferreira e Maria Soledad Etcheverry abordam processos de racionalização do trabalho, modernização tecnológica e precarização da força de trabalho no setor de conservas de frutas e hortaliças, especialmente na cidade de Pelotas (RS), no período correspondente entre anos de 1970 até o final dos anos 2000.

No artigo “A educação dos trabalhadores sob a influência do capital internacional: aproximações entre Brasil e Portugal”, Cílson César Fagiani, Robson Luiz de França e Antonio Bosco de Lima traçam discussões sobre o processo de globalização do capital e implicações na educação dos trabalhadores no Brasil e em Portugal, especialmente a partir da década de 1990.

A partir de apontamentos advindos de pesquisas teóricas e estudos realizados sobre trabalho operário, no período 1990-2015, Sérgio Paulo Morais, em “Memórias em disputa: globalização, trabalho industrial e pautas sindicais (1990-2015)”, discute “tradições seletivas”, empreendidas por empresas globais, frente memórias e lutas de sindicatos nacionais.

Além do dossiê, a Revista publica, neste Número 55, os seguintes artigos: “Agronegócio, trabalhadores rurais, sindicalismo: Avicultura no Oeste do Paraná, 1970-2013”, escrito por Vagner José Moreira, discute experiências de trabalhadores rurais na região Oeste do Paraná, no período de 1970 a 2013, perscrutando a inserção desses sujeitos no processo de produção e agroindustrialização de aves, no final do século XX e início do século XXI.

Alexandre Luzzi Las Casas, Rosane Aparecida F. Bacha e Cristiano Marcelo Espínola Carvalho, em “O agronegócio e o marketing rural no estado de Mato Grosso do Sul”, ao discutirem o conceito ampliado de marketing às peculiaridades do agronegócio, e em especial no estado do Mato Grosso dos Sul, apresentam a forte elevação da produção agrícola brasileira nos últimos trinta anos, fazendo um balanço das relações de produção e distribuição de mercadorias advindas daquele setor.

“Da Arena ao picadeiro: uma análise da crise de legitimidade do presidente José Sarney (1985-1990)”, artigo de Ivan Colangelo Salomão, acompanha parte da trajetória política de José Sarney, apresentação motivos que levaram à “hostilidade das ruas e a indiferença do establishment político”.

Carlos Martins Junior e Antonio Firmino de Oliveira Neto discutem ameaça do “caos urbano” derivado do crescimento físico e demográfico das metrópoles, na passagem do século XIX para o XX. De acordo com os autores “as elites dirigentes urbanas aprofundaram um abrangente processo de reformas, cujo sentido ultrapassava em muito a ideia da simples ‘remodelação’ e ‘embelezamento’ das cidades”. Esse enredo é aqui discutido no artigo intitulado: “Representações do “caos urbano” e o sentido das reformas nas metrópoles brasileiras da bélle époque”.

“Narrativas sobre formação e escolarização no curso de história: Universidade Federal de Goiás – Regional Catalão, 1991- 2004” é umartigo assinado por Michele Ferreira da Silva, Wolney Honório Filho e Rita Tatiana Cardoso Erbs, que trata de narrativas de histórias de vida, da formação e escolarização de ex-alunas e professores-formadores do curso de História da UFG (Catalão). A pesquisa, de acordo com os autores, revelou que “o processo de escolarização pode ser formativo, também pode ocupar tanto um papel secundário quanto influenciar negativamente na formação docente”.

Anderson Francisco Ribeiro e Antonio Carlos de Souza contribuem com este número da revista, com o interessante artigo “O lugar da pornografia na sociedade brasileira: as Guerras Púbicas e o direito ao erótico (1964-1985)”. A discussão perpassa o período da Ditadura Militar brasileira e demostra que, frente a repressão e censura a livros e revistas, há um aumento no número de publicações eróticas e pornográficas. Além disso, a discussão aborda e problematiza discursos sobre a sexualidade e a afirmação de identidades masculinas e femininas.

Por fim, esperamos que as análises propostas pelos diversos autores despertem o interesse e incentivem a produção de novos debates.

Sérgio Paulo Morais


MORAIS, Sérgio Paulo. Capitalismo, Trabalho e Trabalhadores. História & Perspectivas, Uberlândia, V.29, N.55, 2016. Acessar publicação original [DR].

Acessar dossiê

 

Stuart Hall / Projeto História / 2016

Em lutas culturais com Stuart Hall

Em singular e significativa “abordagem dialógica da teoria”, Stuart Hall – intelectual militante com densas reflexões sobre o mundo contemporâneo –, em atenção a políticas de representação advindas de diásporas africanas pós Segunda Guerra a ex-metrópoles, alavancou discussões em torno de lutas culturais, sob dinâmicas interdisciplinares, na expansão dos estudos culturais britânicos na década de 1960. Ainda encaminhou expressivas análises nos primórdios dos estudos pós-coloniais, com intuições políticas relacionadas a desdobramentos interrelações local e global, desde anos 1990, enunciando rearranjos da globalização na longa duração do expansionismo Ocidental.

Nascido na Jamaica, em 1932, com 19 anos Stuart Hall foi para Inglaterra, estudar literatura em Oxford, tornando-se um teórico cultural de impacto na cultura contemporânea, enquanto personalidade anglojamaicana de prestígio na plêiade de pensadores hifenizados, forjados “entre-lugares” de fluxos migratórios a centros europeus. Fez da Inglaterra seu promontório. De onde ouviu, viu, sentiu, leu e discutiu em convívio com redes de imigrados de todos os alcances do Império, acompanhando insurgências e fazendo circular ideias, imagens, ritmos, artes, estilos que traduzem tensões transcontinentais e interculturais na vazante de poderes coloniais.

Em diversificada produção, com ensaios político-intelectuais, conferências, entrevistas, filmes, documentários, recorrendo a metáforas, simbologias, estratagemas de “sistema de representação”, construiu abordagens críticas a políticas culturais e intervenções ocidentais reincidentes em colonialidades raciais. Empenhado em fazer-se entender em suas críticas a modos europeus de pensar culturas negras e diásporas, produziu questionamentos contínuos a projeção da supremacia ocidental desde enunciados, registros, preconceitos e depreciações de seus Outros.

Além tais táticas, vale reter como seu sistema de pensar e formar arquivos críticos ao fazer-se ocidental, com suas abstrações universais e discursivas em tratados teóricos, construiu reflexões e empirismo lógico na agilidade de ensaios, conforme necessidades conjunturais, históricas, sem adotar produção intelectual em convencionais teses, tratados, livros. Em diálogos e contundentes debates, recorrendo a análises levantadas por diversos intelectuais, produzia argumentações precisas.

Nas controvérsias da nova esquerda marxista, diante perdas de seculares expectativas de lutas sociais na Europa, a diáspora negra personalizada em Stuart Hall assumiu pesquisas, discussões, intervenções nos marcos do Centre for Contemporary Cultural Studies, em Birmingham, encaminhando questionamentos culturais perante atitudes imperiais. Abrindo frentes pioneiras de reflexão, trilhadas por estudiosos centrados em culturas populares – seu ângulo de interesse desde sempre –, deteve-se em dialética de identidades subjacente à recepção de signos e símbolos culturais, à dinâmica de traduções culturais aqui agora e a deslocamentos de poderes em jogos semelhança / diferença, potencializando legados teórico-analíticos que “fizeram diferença”.

Assim renovou estudos em relação a diásporas africanas, articulando ritmos, imagens, gestuais, em ampla gama de reflexões sobre lógica de culturas negras, lutas raciais, redes de racismo, seus sentidos históricos e contínuas transgressões.

Nesta homenagem da revista Projeto História ao legado da ação político intelectual de Stuart Hall – em crítica ao eurocêntrico desde estudos culturais, pós-coloniais, antirracistas –, reunimos tradução, entrevista tratando raça / gênero, depoimento, artigos, pesquisas, que pluralizam suas contribuições além das fronteiras nacionais ou disciplinares, convencionais registros, engessamentos alheios a lutas culturais. Ao estimular estudos sobre temáticas e dinâmicas culturais negras, Hall referendou a diáspora africana e o Novo Mundo na base do mundo moderno, da cultura contemporânea, das artes e embates midiáticos.

Sem pretensão de abordar a polissemia de seu legado teórico-cultural, lembramos questões que levantou e discutiu, revigorando abordagens históricas, de ciências sociais e humanidades, de modos de pensar e fazer avançar compreensões de embates político-culturais, pontuando desafios assumidos, heranças transmitidas e a ser atualizadas em seus continnuun, como sinalizam autores e textos aqui reunidos.

Longe de definir ou teorizar cultura, cientes que questões culturais não seriam abordadas “através de um processo de osmose acadêmica”, ou pelo chamado “sistema cultural” enquanto “redes de normas e valores abstratos”, vigentes em áreas de estudo na Inglaterra de 1960, Richard Hoggart e Stuart Hall pensaram cultura em termos de suas expressões materiais e sensíveis de comunicação. Desde “mudanças nos modos de vida de sociedades e grupos, de redes de significados que indivíduos e grupos usam para dar sentido e comunicarem-se uns com os outros: o que Raymond Williams chamou ‘modos totais de comunicação – que sempre são modos totais de vida’, onde ‘a cultura popular cruza com a cultura erudita’ e o ‘poder atravessa o conhecimento ou processos culturais antecipam a mudança social”.1

Percebendo que movimentos sociais estimulam “movimentos teóricos”, que conjunturas históricas reverberam em teorias como “momentos reais na evolução da teoria”, sem abrir mão do teórico, Hall argumentou – “Quero sugerir uma metáfora diferente para o trabalho teórico: uma metáfora de luta, de combate com os anjos (…), metáfora que vocês podem interpretar o mais literalmente possível” –, pois “A única teoria que vale a pena reter é aquela que você tem de contestar, não a que você fala com profunda fluência.” Pensando o “trabalho intelectual como interrupção”, tratou das interrupções de gênero e de raça que “arrombaram” os estudos culturais em seus desdobramentos históricos e teóricos,2 como abordam autores e artigos deste Projeto História.

Empenhado “que os estudos culturais colocassem na sua agenda as questões críticas de raça, a política racial, a resistência ao racismo, críticas à política cultural”, alertando para a construção histórica de imaginário racial que “permeou toda história do imperialismo”, em “ferrenha luta teórica [e] combate interno contra um silêncio retumbante, mas inconsciente”,3 do reducionismo econômico de lutas de classe, Hall produziu análises sob o foco de lutas culturais.

Voltou-se aos interstícios classe, raça, gênero, cultura, etnia, meios de expressão e comunicação, sem esquecer agenciamentos político ideológicos. Ainda posicionou-se para que “a questão racial não ficasse restrita” aos que “a estudavam enquanto comércio escravo; fortunas familiares que permitiram a revolução do século 18; estudos do movimento antiescravagista ou que eram especialistas em história e administração colonial”.4

Em combates por descolonização mental e deslocamentos de poderes, acompanhando a “virada linguística” dos anos 70, prestou atenção à “descoberta da discursividade e importância crucial da linguagem e da metáfora linguística para qualquer estudo da cultura; à expansão da noção de texto e textualidade quer como fonte de significado, quer como aquilo que escapa e adia o significado; à heterogeneidade e multiplicidade de significados; ao poder cultural e a própria representação, como local de poder e de regulamentação; o simbólico como fonte de identidade”.5

Desde estudos frente às “novas formas de globalização (…) em história de longa duração e com representação cultural sempre estruturada de forma binária”, evidenciando trânsitos econômicos e políticos desde inícios dos anos 90, em “virada teórica” situou: “o global e o local são duas caras do mesmo movimento, um trânsito de uma época da globalização dominada pelo estado-nação, as economias nacionais e as identidades culturais nacionais – até algo novo”.6

Em dinâmica onde as margens convertem-se em espaços com poder, usando novos meios de expressão e contatos interligados, acessando “meios para falar por si mesmos”, vislumbrou crescente poder cultural descentrado. Como os “sujeitos do local, da margem, só podem entrar na representação” – por assim dizer – “recuperando suas próprias histórias ocultas”, não podendo falar da expansão racial-colonialista do mundo ocidental “sem esquecer o momento no qual não tinham voz, descobriram que, efetivamente, tinham uma história a contar, que tinham linguagens que não eram as línguas do amo, nem as línguas da tribo”.7

Tornando notório o potencial de contra-narrativas, de artes, memórias, histórias em outras linguagens, que carregam filosofia, ética e estética avessas a colonialidades racistas, articulando episteme crítica à decolonialidade de saberes, Hall sentiu o mundo descolonizar-se pelas bordas e agiu para respaldar representações em línguas e linguagens locais, prenhes de histórias singulares em suas expressões e meios de comunicação. Em análises com erudição, envolvido em debates sobre significado e peso simbólico de artes e literaturas em textos intertextuais, interculturais, em conteúdos abertos a fazeres híbridos, revelou um pensamento mundo em fronteiras extra-ocidentais.

Daí situar-se enquanto ator e autor visceralmente em choque com representações eurocêntricas de história, comprometido em fazer emergir auto-representações em histórias locais. Engendrando múltiplos espaços novos ou refazendo antigos, as percebidas injunções local / global já introduzem alterações profundas em museus, acervos de patrimônios culturais, exposições artísticas além razão greco-romana e renascentista, promovendo críticas a práticas de arquivo ocidental, que ignorou saberes e poderes em modos de ser e lutar em expressões rítmicas, gestuais, iconográficas, performativas entre letra / voz / imagem / sons.

Além tudo que já foi dito e a dizer em relação a Stuart Hall, sua grande contribuição teórico cultural advém de seu voltar-se à diferença histórica desde análises de poderes simbólicos, de seus significados e (re)significações em dinâmicas culturais de lutas por viveres alternativos ou outros “sentirpensares”.8 Hall representa o voltar-se à materialidade histórica desde respaldo em reais alteridades, em conexões cosmos / corpo / cultura ou aproximações distintivas, simbolicamente expressas em direção a concretizados viveres em outros modos de ser, pensar, sentir e estar no mundo. Nessa direção, adensou estudos culturais, questionou limites do pós-colonial, sinalizou potenciais memórias e histórias em linguagens marginais, fluentes desde refazeres local / global, tornando-se voz crítica a rearranjos de poderes e saberes em meio a racismos plurais, incluindo e excluindo em seu perverso remake.

A opção por traduzir e publicar na revista Projeto História 56 – O Ocidente e o Resto: discurso e poder –, prende-se não só à ausência de tradução em línguas latinas desse estudo. Mas na intenção de divulgar, entre nossos estudantes, leitores, pesquisadores e interessados em estudos culturais, a trajetória política e intelectual de Stuart Hall em direção a falares e cantares pós-coloniais. Esse texto traduz como desconstruiu práticas de representação da supremacia ocidental na modernidade. Superioridade forjada ao marcar distância e menosprezo a modos de ser, viver, pensar dos que aqui estavam ou foram jogados, escravizados, colonizados. Mesmo enegrecidos, penalizados, resistem na reinvenção de suas culturas e valores, enquanto elites locais e globais usam seus saberes, energias, riquezas materiais e espirituais.

Notas

1 HALL, S. Raça, cultura e comunicações: olhando para trás e para frente dos Estudos Culturais. Revista Projeto História, vol. 31, São Paulo, 2005, p. 15.

2 HALL, S. Estudos Culturais e seu legado teórico. In: _____. Da Diáspora: Identidades e mediações culturais. SOVIK, L. (org.). Belo Horizonte: EDUFMG, 2003. p. 204.

3 ibid., p. 210.

4 HALL, op. cit., 2005, p. 18.

5 HALL, op. cit., 2003, p. 211.

6 HALL, S. Lo local y lo global: globalización y etnicidad. In: Stuart Hall Sin garantias: Trayectorias y problemáticas en studios culturales. RESTREPO, E; WASCH, C.; VICH, V. (eds.). Colombia / Equador: Envión editores, Universidad Andina Símon Bolivar, Instituto de Estudios Peruanos, Instituto de Estudios Sociales y Culturales, Pensar, 2010. p. 508.

7 ibid., p. 515.

8 Expressão de MIGNOLO, W. Habitar la frontera: sentir y pensar la descolonialidad (Antologia, 1999-2014). CARBALLO, F.; ROBLES, L.A. (eds.). Barcelona: CIDOB / UACJ, 2015.

Amailton Magno Azevedo

Maria Antonieta Antonacci


AZEVEDO, Amailton Magno; ANTONACCI, Maria Antonieta. Apresentação. Projeto História, São Paulo, v.56, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

América Latina: (neo) colonização e (neo) descolonização, séculos XIX-XXI | Revista Latino-Americana de História | 2017

Dos caras de la misma moneda: (neo) colonización y (neo) descolonización en América Latina

La historia del colonialismo y, sobre todo, de su impacto en los países latinoamericanos ha sido larga y compleja. A lo largo de los siglos ha implicado no solo prácticas violentas y ocupación física, sino también formas profundas de dominación cultural que penetrarían de forma contundente y duradera en los imaginarios colectivos de la población, y por qué no decirlo, en los imaginarios individuales. Ideologías racistas y patriarcales que perviven a día de hoy, son un buen ejemplo de esto. Si bien han existido y han sido variadas las formas de resistencias a dicho proceso, la toma de conciencia acerca de la situación de opresión resultó clave para poder generar, articular y sistematizar concepciones y prácticas alternativas que produjeran cambios significativos a dicha situación. Leia Mais

História da Educação na América Latina: práticas e culturas escolares | Revista Latino-Americana de História | 2016

La escuela, como construcción sociohistorica, es a estos efectos un sintetizador cultural que nasce del entrecruzamiento de la memoria em que se objetiva su cultura material con los rituales que transmiten, perpetúan y gobiernan los procesos de la educación de la educación formal. Bajoel substrato de estas dos mediaciones – unamás física y otra más intangible o inmaterial o inmaterial – se ha ido configurado toda una cultura que se nos manifiesta como realidad empírica (en las prácticas), como campo intelectual (en los discursos) y como dispositivo de regulación de la vida societaria (en las normas). (ESCOLANO BENITO, Agustín. In. MOGARRO, Maria João (org.) Educação e Patrimônio Cultural: Escolas, Objetos e Práticas. Lisboa: Edições Colibri, 2015, p.45)

A reflexão proposta por Augustín Escolano Benito evidencia as escolas como produtos da sociedade, que foram construídos historicamente. Caracterizam-se como instituições singulares, marcadas por itinerários e culturas que lhes são próprias. Desta forma, essas culturas se traduzem em práticas e discursos, por meio dos quais é possível compreender o funcionamento escolar e suas inserções no tecido social. Leia Mais

Matéria médica e farmácia: das virtudes medicinais aos princípios ativos das plantas / Circumscribere / 2016

The simple drugs listed in works of materia medica and pharmacy were long considered unmixed materials directly originated in nature. At the same time, there was considerable interest in defining and identifying the elementary principles that originated such basic materials. Indeed, the extant sources indicate that the development of the notion of ‘material principles’ and the search for the origin of the substances included in the materia medica walked hand in hand, since the latter seemingly legitimated the former. In addition, those two aspects also found their way into the laboratory, being operative in the processes presently known as analysis and synthesis.

Along the 17th and a large part of the 18th century it was sought to identify the elementary principles of matter through chemical analysis, in parallel to a trend to enlarge the number of such principles or ‘virtues’ (a term then commonly applied to the ultimate principles that allegedly characterized matter). In time, some such principles, and more particularly the ones obtained from the organized kingdoms of nature became what today we know as ‘active principles’.

According to many scholars the history of modern, essentially experimental, pharmacology started in the beginning of the 19th century together with the isolation of the first alkaloids. To be sure, the notion of alkaloid did not only induce a dramatic transformation within the scope of pharmacology, but represented a fundamental contribution to the development of organic chemistry and boosted the study of the active principles of drugs. Indeed, the history of the alkaloids, full of comings and goings, is a part of a larger picture in which the gradual isolation of active principles turned upside-down the very notion of simple drugs, with consequent implications for the materia medica.

The papers included in the present dossier were selected for a symposium held at the 24th International Congress of History of Science, Technology and Science (ICHSTM), Manchester, 2013. They deal with different aspects of the transition from the traditional notions of simple drugs and material principles to the modern idea of active principles, as reflected in the specialized literature, namely, works on materia media, pharmacy, pharmacopoeia, pharmacology and therapeutics. To preserve the spirit of the rich discussions they elicited in Manchester, we chose to present them in their original order.

The first paper, by Liliana Schifter and Patricia Aceves, focuses on the National Medical Institute (NMI), the most important Mexican institution at the turn of the 20th century devoted to the study of the national flora traditionally used in folk medicine. More in particularly, Schifter and Aceves analyze the work performed at NMI section of Chemical Analysis, which sought to characterize, isolate and determine the composition of pure active principles. The results of such work represented a tremendous contribution to publications on Mexican materia medica and pharmacology that were the most complete up to their time.

In turn, Vera C. Machline chose as object the search for a cure for scurvy in the 17th and 18th centuries. Thus she describes the ideas then common, mainly among Portuguese and Spanish doctors, on the nature and cause of scurvy, the theories that grounded the diagnosis of disease and the medications prescribed for its treatment. Within that context, Machline pays especial attention to a medicinal herb used in folk medicine known as ‘mastruço’, which Portuguese doctors residing in Brazil acknowledged as having significant antiscorbutic properties.

The third paper, by Marcia H.M. Ferraz and Ana M. Alfonso-Goldfarb discusses the difficulties men of science and doctors met in their quest to isolate the medicinal principles of plants at the turn of the 19th century. For that purpose the authors had resource to works by respected French chemists, who suggested different approaches to chemical analysis in a way to preserve intact the substances allegedly able to heal diseases. Such substances, later on renamed ‘active principles’, gradually earned a place in the materia medica and pharmacopoeia.

Nevertheless, Silvia Waisse and Conrado M. Tarcitano Filho (in memoriam) show that far from agreement, different communities with distinct views began to emerge from mid-18th century onwards. While practicing doctors became increasingly mistrustful of the ability of chemical analysis to identify the active principles of plant drugs, botanists emphasized the morphological traits of plants grounding their natural classification, authors of materia medica proved to be rather ambivalent in this regard, chemists insisted on laboratory work, and pharmacists intermediated among these disparate groups.

Like the other papers in the present dossier, also the one by Vera DorofeevaLichtmann deals with medicinal plants, but different from the others the point of departure is not provided by works on materia medica or pharmacopoeias. In her paper, Dorofeeva-Lichtmann criticizes the widely spread practice of looking for modern notions into ancient texts which leads, for instance, to associate a Chinese work from the 1st century BC, the Shanhaijin (Itineraries of mountains and seas) to modern works used by pharmacists or doctors. Contrariwise, she shows that the Shanhaijin should be approached as a whole, rather than by separating its cosmological, religious, political and topographical dimensions, among others.

Also the paper by Angelica Morales Sarabia and Mariana Ortiz is about the Mexican National Medical Institute, however, the focus in this case falls on the experimental procedures applied to the isolation of the active principles of medicinal plants. In particular, they chose two plants widely employed in Mexico as case study: peyote (Lophophora williamsii (Lem.) J.M. Coult) and white sapote (Casimiroa edulis La Llave & Lex.).

To conclude, the paper by Celia Cabral, Ana-Leonor Pereira and João Rui Pita analyzes the mentions to quina and one of its active principles, quinine, in the Portuguese specialized literature. The study begins by the use made of Peruvian bark in the 18th century to move on to the debates associated with the isolation of quinine in the 1800s and finishes by an analysis of 20th-century pharmacopoeias, which alternately included quina or quinine.

This dossier raises significant points relative to the development of the notion of ‘active principles’ of drugs, putting into question the traditional historiography that locates the seeds of modern pharmacology in the early decades of the 19th century.

Marcia H. M. Ferraz – CESIMA, PUC-SP.

Patricia Aceves – Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, Mexico. E-mail: mhferraz@me.com

Ana M. Alfonso-Goldfarb – CESIMA, PUC-SP.


FERRAZ, Marcia H. M.; ACEVES, Patrícia; ALFONSO-GOLDFARB, Ana M. From medicinal virtues to the active principles of plants. Circumscribere, São Paulo, v.16, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Revista Maracanan | Rio de Janeiro, v.1, n.1, 1999 / v.12, n. 14, 2016.


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.12, n. 14, 2016.

História e Cultura Visual: múltiplas narrativas da experiência histórica |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Entrevistas

Resenhas

Artigos

Notas de Pesquisa


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, n.13, 2015.

História das Ciências: debates e perspectivas |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Depoimentos

Traduções

Artigos


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, n.12, 2015.

20 anos do PPGH-UERJ

  • A epígrafe anuncia uma provocação: não existe uma história definitiva, pois esta sempre será escrita sob o signo da mudança. Esse sentido ilumina o número especial da Revista Maracanan 20 anos de PPGH. |

Expediente

Apresentação

Depoimentos

Notas de Pesquisa


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, n.11, 2014.

O Golpe de 1964 e seus desdobramentos: lutas, artes, repressão e memória |

Expediente

Apresentação

Depoimentos

Resenhas

Notas de Pesquisa


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.10, n.10, 2014.

Livros, Leitura, Poder e Cultura

  • Há alguns anos, debruçar-se sobre a história do livro e da leitura representa mais do que um simples inventário do que se lia ou do que se produzia em dada sociedade em  certo momento histórico.  Os estudos produzidos pela historiografia francesa, como pela anglo-saxã e a ibérica abriram inúmeras vias de pesquisa, possibilitando que a análise dos impressos e da leitura signifique, sobretudo, um meio de buscar opções diversificadas da pesquisa histórica para abordar práticas culturais e políticas. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Artigos

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.9, n.9, 2013.

Relação de Poder no Mediterrâneo Antigo

  • Os artigos que integram o dossiê da Revista Maracanan intitulado Relação de Poder no Mediterrâneo Antigo tornou-se uma edição especial de 2013 pelo fato de nos possibilitar repartir a nossa satisfação em comemorar os 15 anos da trajetória bem sucedida do Núcleo de Estudo da Antiguidade (NEA) como centro produtor de saber em sociedades do mundo antigo. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.8, n.8, 2012.

Razão Biográfica, História e Política

  • Como identificar e caracterizar sujeitos individuais?  A pergunta, aparentemente simples e direta, remete a uma indagação antiga, forte entre as formulações filosóficas de tempos idos e presentes, vertida em respostas e investidas diversificadas, sendo uma delas conformada pela produção de biografias.  Prática recorrente em muitas sociedades, o ato de narrar e registrar vidas, no desenho de formas e funções particulares, guarda relações íntimas com as muitas reflexões acerca das ações humanas no mundo. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Resenhas

Depoimentos


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.7, n.7, 2011.

Arqueologia Brasileira – movimentos e entrelaçamentos

  • A Arqueologia é uma das disciplinas que mais se desenvolveu no Brasil nas últimas décadas, tanto em termos de métodos, quanto de resultados e enfoques.  Desenvolvimento este que se encaixa com a própria situação da disciplina na América Latina, onde os pesquisadores vêm desenvolvendo uma arqueologia claramente de cunho social.  A alteração da imagem das populações mais antigas caberá à arqueologia. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.6, n.6, 2010.

Imigração

  • Imigrante ou estrangeiro? Aparentando uma sinonímia tão naturalizada, esses conceitos envolvem representações distanciadas, impregnadas de capitais simbólicos que implicam relações diferenciadas entre o eu e o outro. Nesse sentido, caberia perguntar: em que circunstâncias o imigrante torna-se estrangeiro? |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Resenhas

Resumos | Resumos e Abstracts |   | PDF

Sobre os Autores | Sobre os Autores |


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.5, n.5, 2009.

Identidade e Diferença na América Latina

  • O dossiê sobre Identidade e Diferença na América Latina visa tecer considerações sobre um tema amplo e complexo, entendendo que a identidade começa a se manifestar no momento em que se percebe a diferença.  Pode-se afirmar que a efetivação de um processo identitário vincula-se diretamente tanto à percepção daquilo que se relaciona com o pertencimento quanto à delimitação do que diz respeito ao outro. | In Memoriam | O Programa de Pós-Graduação em História da UERJ dedica este número da Revista Maracanan ao Cientista Político, professor e amigo Luiz Henrique Nunes Bahia, Titular da Faculdade de Direito.  Companheiro de longas jornadas, colaborador e grande incentivador das atividades realizadas para promover estudos e reflexões sobre a América Latina. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Resenhas

Sobre os Autores | Sobre os Autores |   | PDF


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.4, n.4, 2008.

Diferenças e Desigualdades

  • Diferenças e Desigualdades Sociais são uma temática basilar na História e em todo campo das Humanidades.  Ao estruturar esse dossiê, queremos relembrar que muitas das características dos seres humanos não só são utilizadas para a construção das diferenciações sociais, mas, também, escolhidas arbitrariamente como traços diacríticos das hierarquizações sociais.  Entre essas diferenciações, ressaltamos as de classe e status, de gênero, de geração, as derivadas do tipo de trabalho, assim como as étnicas e as raciais, que não apenas distinguem, mas hierarquizam, subordinam, opõem e excluem pessoas, influenciando seus comportamentos e direcionando suas vidas. |

Expediente

Apresentação

  • Apresentação | Marilene Rosa Nogueira da Silva, Silvio de Almeida Carvalho Filho | PDF

Dossiê

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.3, n.3, 2007.

História e Imprensa

  • Às vésperas das comemorações do bicentenário da chegada da imprensa no Brasil, em 2008, o dossiê deste número apresenta três artigos que analisam aspectos e temporalidades da imprensa periódica no país.  O leitor é assim introduzido ao atual estágio historiográfico que conjuga as análises sobre a temática em foco com os estudos mais recentes produzidos pela História Cultural e pela História Política, triangulação que possibilita novas interpretações sobre o papel da imprensa na sociedade oitocentista e sobre a fascinante ideia da circularidade “na qual a imprensa se inseria, marcava e, ao mesmo tempo, era marcada pelas expressões não escritas”. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Artigos

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.2, n.2, 2004.

Relações Internacionais

  • Para além de artigos, depoimentos e resenhas, o número 2 da Maracanan contempla um dossiê, em consonância com o novo projeto editorial elaborado.  Este dossiê, por sua vez, destaca uma das linhas do programa: Relações Internacionais.  Esta escolha reforça a tradição do Departamento de História da UERJ nesse campo de estudos, pelo menos desde a implementação do Curso de Especialização em História das Relações Internacionais no ano de 1993. |

Expediente

Apresentação

Dossiê

Artigos

Resenhas


Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.1, n.1, 1999.

Política e Sociedade

  • Após quatro anos de funcionamento, o Programa de Pós-Graduação em História (PPGH) da Universidade do Estado do Rio de Janeiro lança o seu veículo de divulgação, a revista Maracanan.  Contemplando o estudo da história política – sua área de concentração, o programa situa-se na esteira do movimento historiográfico contemporâneo que vem revigorando esse campo de investigação, suas abordagens, objetos e questionamentos.  Nesse sentido, suas atividades são orientadas por duas linhas de pesquisa: “política e sociedade” e “história das relações internacionais”. |

Expediente

Apresentação

Depoimentos

Resenhas

Resumos | Resumos e Abstracts |   | PDF

 

A cosmologia construída de fora: a relação com o outro como forma de produção social entre os grupos chaquenhos no século XVIII – FELIPPE (RBH)

FELIPPE, Guilherme Galhegos. A cosmologia construída de fora: a relação com o outro como forma de produção social entre os grupos chaquenhos no século XVIII. Jundiaí, SP: Paco Editorial, 2014. 376p. Resenha de: BASQUES JÚNIOR, Messias Moreira. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.36,, n.71, jan./abr. 2016.

O livro A cosmologia construída de fora foi originalmente escrito como tese de doutorado e recebeu o Prêmio Capes na área de História em 2014. Trata-se de uma importante contribuição à história e à etnologia indígena das Terras Baixas da América do Sul, pois se baseia em uma aproximação bem-sucedida entre pesquisas antropológicas e um extenso corpo documental referente às práticas e concepções de povos chaquenhos e às suas relações com o outro no século XVIII: afins e inimigos, missionários e invasores europeus. O livro tem o mérito de abordar uma região pouco estudada pela antropologia brasileira: o Grande Chaco, uma das principais regiões geográficas da América do Sul e que constitui zona de transição entre a planície da bacia amazônica, a planície argentina e a zona subandina.2 A análise de registros produzidos por observadores civis e religiosos ao longo do século XVIII evidencia o contraste entre o discurso europeu, centrado na denúncia da barbárie e da inconstância que caracterizariam os nativos, e o modo propriamente indígena de responder ao avanço colonial. Felippe examina três aspectos da cosmologia chaquenha: a guerra, a reciprocidade, e o regime de produção e consumo alimentar. O fio condutor da análise é a mitologia desses povos, aqui entendida como fonte de conhecimento sobre o pensamento ameríndio.

Desde o título até suas páginas finais, o livro demonstra a fertilidade da proposição levistraussiana a respeito da importância da “abertura ao outro” no pensamento ameríndio e nos modos pelos quais esses povos costumam se situar diante da alteridade. Segundo Anne-Christine (Taylor, 2011), essa característica foi desde cedo detectada por Claude Lévi-Strauss, como mostram os dois artigos por ele publicados no ano de 1943 e que estabeleciam “o aspecto sociologicamente produtivo da guerra vista como forma de vínculo … e a primazia da afinidade no universo social dos índios, a primazia da relação com o não-idêntico sobre as ligações de consanguinidade ou, mais exatamente, de identidade” (Taylor, 2011, p.83). O tema da “abertura ao outro” inspirou profundamente os autores mobilizados por Felippe em seu diálogo com a antropologia e, sobretudo, com a etnologia amazonista. Inserindo-se nessa tradição, Felippe apresenta uma descrição histórica e etnográfica que corrobora uma tendência recente da antropologia chaquenha de acentuar as ressonâncias entre os povos da região e aqueles da Amazônia. Retomando o clássico artigo de (Seeger et al., 1979), alguns autores têm defendido a existência de um “pacote amazônico” (Londoño Sulkin, 2012, p.10) cujos componentes também estariam presentes no Grande Chaco e dentre os quais se destacam: o foco no corpo humano e seus elementos como matriz primária de significado social e a existência de um cosmos perspectivista que se encontraria mediado por relações com alteridades perigosas e potencialmente fecundas (Echeverri, 2013, p.41).

O primeiro capítulo trata dos mitos indígenas como construção da realidade, partindo de uma reflexão teórica acerca das diferenças entre o conhecimento objetivo e subjetivo, bem como das concepções de natureza e cultura que fundamentavam o cotidiano e os conhecimentos dos povos chaquenhos no século XVIII. Apesar da grande variedade de versões registradas nas fontes documentais, pode-se notar que, quando tomadas em conjunto, as narrativas míticas refletem problemas similares, como o tema da origem da humanidade e dos animais a partir de uma mesma constituição ontológica, de um fundo comum marcado pela comunicação interespecífica e pela partilha de subjetividade e da capacidade de agência. Felippe descreve como a absorção de ele- mentos exógenos era o eixo do pensamento indígena e, nesse sentido, as transformações criativas que se podem observar na mitologia desses povos revelariam a sua forma de refletir e de responder aos “brancos”, ora incorporando, ora recusando elementos do cristianismo, bem como os objetos, animais, atividades e tecnologias trazidos pelos europeus.

No segundo capítulo, a guerra aparece como meio por excelência para a internalização do outro e como produtora de relações entre diferentes sociedades e no interior de cada uma delas. Nas palavras do autor, a guerra chaquenha era diametralmente oposta à guerra praticada pelos europeus, pois “não se fundamentava na extinção do inimigo, nem na busca pela paz. Era, em realidade, o método mais eficaz de estabelecer relações e, consequentemente, movimentar o meio social” (Felippe, 2014, p.121). O modelo utilizado na análise da guerra chaquenha é “amazônico” e se apoia nas teorias da “economia simbólica da alteridade” (Viveiros de Castro, 1993) e da “predação familiarizante” (Fausto, 1997). A hipótese, em suma, é a de que em ambas as regiões encontraríamos “economias que predam e se apropriam de algo fora dos limites do grupo para produzir pessoas dentro dele” (Fausto, 1999, p.266-267).

Esse capítulo oferece um sólido contraponto às teses que defendem a ocorrência de escravidão – e o uso desse conceito na análise das práticas de apresamento – entre os ameríndios (cf. Santos-Granero, 2009), pois Felippe demonstra que “ao grupo vencedor interessava capturar pessoas e levá-las à sua aldeia como cativos de guerra, porém sem a intenção de mantê-los prisioneiros ou fazer deles escravos” (2014, p.175). Isto é, os cativos de guerra não eram con- vertidos em mercadorias e não viviam sob a lógica de uma objetificação de caráter utilitário: “se havia algum acúmulo era de relações sociais, e não de bens” (p.213). O mesmo pode ser dito acerca dos frequentes roubos e assaltos entre os povos da região e, sobretudo, contra reduções jesuíticas, cidades e vilarejos, práticas estas que lhes permitiam a obtenção de montaria, de armas e de bebidas alcoólicas, e que serviriam para intensificar uma lógica preexistente de captura do outro. Em suma, as reduções e as rotas de comércio “proporcionaram aos índios vantagens materiais e estratégicas que acrescentavam elementos à dinâmica relacional nativa – ao invés de substituí-la” (p.141).

A economia indígena é o tema da última parte do livro. No terceiro capítulo, retrata-se o avanço colonial por meio da implantação de relações comerciais e da integração dos povos nativos ao sistema mercantil. Sem menosprezar a violência e as suas consequências, o autor argumenta que os chaquenhos não foram meramente integrados ao mercantilismo, já que são abundantes os relatos acerca do protagonismo indígena no que concerne à potencialização das relações de reciprocidade com outros povos por intermédio de sua participação no comércio e na circulação de mercadorias não indígenas. Não obstante os esforços dos jesuítas para incutir entre os indígenas o sentido da falta e o desejo pela produção de excedentes, Felippe nos mostra que os missionários repetidamente testemunharam o fracasso dessa “conversão” para uma economia de acumulação. Segundo o autor, os Jesuítas não mediram esforços para “introduzir nos índios a insegurança que os modernos tinham em relação ao futuro” (Felippe, 2014, p.305-306). No entanto, se a inconstância era a resposta indígena diante da obrigatoriedade da crença, a prodigalidade parece ter sido a sua contrapartida às ideias de contrato e previdência.

O quarto capítulo apresenta as razões de outra recusa: a não incorporação de métodos e técnicas do sistema econômico moderno, em especial, da agricultura como forma de produção de excedente e da domesticação de animais para reprodução. Inspirando-se em (Sahlins, 1994, p.163), Felippe procura de- monstrar que as razões dessa recusa não se resumiam a uma divergência de percepções ou aos limites do entendimento dos povos nativos, conforme alegavam os missionários e agentes burocráticos ou coloniais, pois “o problema não era empírico, nem tampouco prático: era cosmológico”. Daí os índios que optaram por ou foram cooptados a viver nos povoados missioneiros não terem se dedicado à domesticação de animais, tampouco demonstrado interesse pela manutenção do “stock de subsistência” oferecido nas haciendas. A recusa à domesticação seria, desse modo, o “efeito de uma impossibilidade”, pois “tudo se passa como se entre o amansamento dos animais autóctones passíveis de ser caçados e sua domesticação verdadeira havia um passo que os ameríndios sempre se recusaram a dar” (Descola, 2002, p.103, 107). A resiliência indígena frustrava os missionários, que denunciavam o fato de consumirem “com desordem o rebanho destinado a sua manutenção” (Fernández, 1779 apud Felippe, 2014, p.315) e de sua economia de produção alimentar se limitar ao consumo imediato, mesmo nos casos de povos horticultores.

A invasão europeia no Chaco e o avanço da empresa colonizadora provocaram grande movimentação de povos indígenas, bem como o seu decréscimo populacional e o extermínio de tribos marginais à área chaquenha. Diante das transformações por que passaram, não podemos negligenciar a distância que se impõe entre os modos de vida indígena pré e pós-conquista. Entretanto, há um inegável “ar de familiaridade” (Fausto, 1992, p.381) entre os relatos sobre os chaquenhos dos Setecentos analisados por Guilherme Galhegos Felippe e os povos que hoje se encontram nessa região, o que torna o seu livro leitura obrigatória para antropólogos e historiadores interessados no Grande Chaco e em suas ressonâncias com a história e a cultura dos povos indígenas das Terras Baixas da América do Sul.

Referências

DESCOLA, Philippe. Genealogia dos objetos e antropologia da objetivação. Horizontes Antropológicos, v.8, n.18, p.93-112, 2002. [ Links ]

ECHEVERRI, Juan Álvaro. La etnografía del Gran Chaco es amazónica, In: TOLA, F. et al. Gran Chaco. Ontologías, poder, afectividad. Buenos Aires: Asociación Civil Rumbo Sur, 2013, p.41-43. [ Links ]

FAUSTO, Carlos. A dialética da predação e da familiarização entre os Parakanã da Amazônia oriental: por uma teoria da guerra ameríndia. Tese (Doutorado) – PPGAS-Museu Nacional, Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ). Rio de Janeiro, 1997. [ Links ]

FAUSTO, Carlos. Fragmentos de História e Cultura Tupinambá: da etnologia como instrumento crítico de conhecimento etno-histórico. In: CUNHA, Manuela Carneiro da (Org.) História dos Índios no Brasil. São Paulo: Companhia das Letras, 1992. p.381-396. [ Links ]

_____. Da inimizade: forma e simbolismo da guerra indígena. In: NOVAES, Adauto (Ed.) A outra margem do Ocidente. São Paulo: Companhia das Letras, 1999. p.251-282. [ Links ]

LONDOÑO SULKIN, Carlos David. People of Substance: An Ethnography of Morality in the Colombian Amazon. Toronto: University of Toronto Press, 2012. [ Links ]

MITCHELL, Peter. Horse nations: The Worldwide Impact of the Horse on Indigenous Societies Post-1492. Oxford: Oxford University Press, 2015. [ Links ]

SAHLINS, Marshall. Ilhas de História. Rio de Janeiro: Jorge Zahar, 1994. [ Links ]

SANTOS-GRANERO, Fernando. Vital Enemies: Slavery, Predation and the Amerindian Political Economy of Life. Austin: University of Texas Press, 2009. [ Links ]

SEEGER, Anthony; DA MATTA, Roberto; VIVEIROS DE CASTRO, Eduardo. A construção da pessoa nas sociedades indígenas brasileiras. Boletim do Museu Nacional, Rio de Janeiro, n.32, p.2-19, 1979. [ Links ]

TAYLOR, Anne-Christine. Dom Quixote na América: Claude Lévi-Strauss e a antropologia americanista. Sociologia & Antropologia, v.1, n.2, p.77-90, 2011. [ Links ]

VIVEIROS DE CASTRO, Eduardo. Alguns Aspectos da Afinidade no Dravidianato Amazônico. In: _____.; CUNHA, Manuela C. da (Org.) Amazônia: Etnologia e História Indígena. São Paulo: NHII/USP-Fapesp. p.149-210, 1993. [ Links ]

Notas

2A palavra “chaco” deriva do Quechua e significa “grande território de caça” (MITCHELL, 2015, p.15).

Messias Moreira Basques Júnior – Doutorando em Antropologia Social, PPGAS/Museu Nacional/UFRJ. Rio de Janeiro, RJ, Brasil. E-mail: messias.basques@gmail.com.

Acessar publicação original

[IF]

Lealdades negociadas: povos indígenas e a expansão dos impérios ibéricos nas regiões centrais da América do Sul (segunda metade do século XVIII) – CARVALHO (RBH)

CARVALHO, Francismar Alex Lopes de. Lealdades negociadas: povos indígenas e a expansão dos impérios ibéricos nas regiões centrais da América do Sul (segunda metade do século XVIII). São Paulo: Alameda, 2014. 596p. Resenha de: MAIA, Lígio de Oliveira. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.36, n.71, jan./abr. 2016.

Índios missioneiros, infieles, “administrados”, “apóstatas”, cabildantes e índios comuns, usados como canoeiros, ferreiros, carpinteiros, “presidiários”, escravos e força militar; aqueles não integrados à política indigenista eram os índios “independentes”, os “bárbaros”: conhecida imagem política e/ou jurídica a justificar ora a guerra ofensiva ora a guerra defensiva. Entre uns e outros e os diferentes sistemas de integração dos povos indígenas em áreas de fronteira em disputa entre Portugal e Castela, nas regiões centrais da América do Sul, os caciques, figuras coloniais que terão novas atribuições com a secularização das missões religiosas a partir da segunda metade do século XVIII, constituíam outras personagens imprescindíveis na formulação das políticas ibéricas. Mas não só. Juntem-se a esse cadeirão cultural nas “raias dos impérios” – como afirma o autor mais de uma vez ao longo da obra – quilombolas, “renegados”, vadios, negros escravos e forros, colonos pobres livres e toda forma arbitrária de identificação de marginalizados, e ter-se-á o elenco da experiência humana daquelas fronteiras setecentistas apresentado em Lealdades negociadas, livro de Francismar Lopes de Carvalho.

Quanto ao cenário, trata-se de espaço fronteiriço entre a capitania de Mato Grosso e as províncias espanholas de Mojos, Chiquitos e Paraguai, no âmbito das indefinições do Tratado de Madri de 1750, impelindo a política de expansão dos impérios ibéricos à promoção de atração de populações indígenas e colonos a partir do princípio da uti possidetis. Nessa perspectiva, missões religiosas, vilas e fortes militares eram planejados e construídos não somente como marcadores de domínio, mas como centros de atração de lealdades em disputa, vassalos de todo tipo que, em maior ou menor grau, tiveram a oportunidade de negociar suas lealdades a um ou ao outro monarca.

Lealdades negociadas deve ser apontada como uma contribuição original a devassar mais uma de nossas “fronteiras” – histórica e historiográfica, vale dizer – pela densa compreensão da configuração espaço-territorial daqueles espaços liminares. Não se trata, contudo, de mera análise comparativa de viés “nacional” bastante conhecida entre nós, historiadores brasileiros, com raras exceções, quando os temas abordados são os limites setentrionais ou meridionais da América portuguesa no âmbito das disputas diplomáticas entre portugueses e outros europeus.2 Caudatário de uma perspectiva mais fluida e dinâmica do conceito de fronteira, em boa medida advinda da historiografia norte-americana, o autor reflete sobre diferentes tipos de instituições coloniais de ambos os impérios, por exemplo, a política indigenista, o recrutamento militar, os sistemas de trabalho e abastecimento, o funcionamento da administração local, a gestão espacial das missões e dos pueblos, as formas típicas de ascensão social etc., naquilo que ele denomina “abordagem relacional da situação de fronteira” (p.35). Graças a esse deslocamento, a política indígena dos “índios submetidos” – por meio de seus caciques nos pueblos e cabildos, no lado de Castela, bem como dos índios principais e câmaras municipais, nas vilas pombalinas -, mas também dos “índios independentes” – ainda não integrados à vassalagem de suas Majestades Católica ou Fidelíssima -, a ação consciente (agency) dessas personagens históricas pode ser mais bem dimensionada em sua extensão mais ampla (p.34).

Quanto a esse último aspecto, basta mencionar que a política indigenista de atração pacífica de povos não integrados dependia da situação política da área em disputa. Contribuição inovadora, ao enfatizar as noções de “fronteira externa” e “fronteira interna” – respectivamente de áreas mais claramente disputadas entre os impérios ibéricos e aquelas já pacificadas -, o autor demonstra que, nessas áreas, governadores ilustrados reformistas e elites locais, em ambos os domínios, tinham pouco ou nenhum interesse na manutenção dessa forma pacífica de aliança com os povos indígenas. Logo, da “fronteira externa à interna, a passagem era também da força do simbólico ao simbolismo da força” (p.183).

Conscientes de que tinham sua lealdade em disputa, os índios Guaykuru, por exemplo, no final do século XVIII, não se fizeram de rogados. Para aceitarem os dispositivos do diretório, no lado português, exigiram de seus interlocutores, autoridades locais, que se lhes fossem dados escravos para iniciarem as plantações de milho e feijão, “porque eles não eram captivos”; quanto à construção das casas na nova vila ou povoação a que seriam transferidos, os mesmos índios diziam “que as madeiras para ellas [casas] eram muito duras, e molestavam os hombros que todos as queriam, mas que lh’as fossem fazer os portugueses”; ainda no âmbito do diretório quanto à promoção dos casamentos mistos, “disseram todos queriam mulher portuguesa; mas com a condição de as não poderem largar até a morte, lhes pareceu inadmissível” (p.311). Esse parecer do comandante Ricardo Franco Serra, em 1803, apontava que a mo- bilidade, a guerra e a aversão dos Guaykuru aos costumes ocidentais eram elementos impeditivos de um aldeamento permanente entre eles.

Altivos, guerreiros equestres e nunca plenamente integrados à vassalagem na forma de quaisquer das políticas indigenistas de ambos os impérios, os índios da família linguística Guaykuru – os Mbayá, na documentação espanhola (p.38, nota 64) – eram exemplos modais quanto às indefinições de fronteira de domínio e de seu próprio efeito na experiência do colonialismo. Da parte dos domínios castelhanos, uma das soluções efetivas foi introduzir 25 famílias Guarani na redução de Belén, em 1760, de modo a garantir o abastecimento agrícola e servir de exemplo a aqueles “índios cavaleiros”, pois sabia-se no Paraguai e nas missões jesuíticas que os Guaykuru “desprezavam o trabalho agrícola” (p.312-313).

Entretanto, nem sempre a política de pacificação precisava culminar numa missão ou redução, pois a integração desses povos numa rede de comércio e mesmo de contrabando não era elemento menos importante em ambas as políticas.

Em Borbón, um dos 27 presídios que existiam no Paraguai no final do século XVIII e um dos dois em que os soldados venciam soldos, por inoperância deliberada da Real Hacienda era bastante comum o uso dos índios como fornecedores de provisões. O mesmo valia para o forte Coimbra, estratégica possessão portuguesa também no vale do rio Paraguai. Assim, a boa relação com os Guaykuru, então “índios amigos”, resultava em fornecimento de gado aos dois lados em disputa; da parte dos índios agricultores Guaná, recebiam porções de milho, mandioca, moranga, batatas, pescado e galinhas. Aos índios eram dados tecidos de algodão, redes e apetrechos de todo tipo, como tesouras, facões, machados etc. (p.435).

Essa dependência dos militares em relação aos índios e aos colonos moradores nas proximidades dos fortes e presídios advinha do precário tipo de “abastecimento das guarnições” (p.457). Aos governadores espanhóis e portugueses, a política de suas monarquias era a mesma: reduzir custos – da Real Hacienda e da Fazenda Real – e impelir seus soldados e oficiais a cuidarem de buscar o próprio sustento (p.471). De maneira mais abrangente, o estabelecimento dos vassalos nos territórios contestados passava pelo uso de dispositivos simbólicos de lealdades e pela transferência de gastos aos colonos (p.486). O autor nos ajuda então a compreender dois outros aspectos a partir dessas dependências: as construções tipicamente militares – fortes e presídios – adquiriram outra função para além da defesa e de postos avançados, pois eram também pontos de atração a colonos e índios não integrados; o segundo as- pecto diz respeito àquilo que o autor denomina “negociação assimétrica de lealdades” (p.30). Ora, mesmo sob condição precária, o serviço militar nunca deixara de ser um mecanismo importante de ascensão social, mesmo nas fímbrias daquela sociedade de Antigo Regime, impelindo quase todas as camadas sociais a, de alguma forma, dela participar. Entretanto, a remuneração real desses serviços tocava de maneira distinta as elites locais e os colonos pobres, homens de cor, mestiços livres e índios: “a Coroa assinalava a certos setores proprietários que não pretendia destruir suas propriedades”, pois, como assinala o autor, o pacto entre as elites locais e o poder central era a própria base da monarquia “de que estavam excluídos os despossuídos” e sobre quem recaía o recrutamento, especialmente aos “vadios” (p.345-346).

Outro ponto dos mais instigantes em Lealdadas negociadas diz respeito à política deliberada – ainda que secreta – de autoridades portuguesas em promover um sistemático circuito de contrabando no império rival. Assim, em 1761, dirigindo-se ao governador do Pará, o secretário de Estado Francisco Xavier de Mendonça Furtado referia-se ao “político uso do commercio” desde que feito “cautelozamente com os padres castelhanos”; ao governador do Mato Grosso, a mesma dissimulação barroca – como se refere o autor – ganha maior dimensão diplomática: “por que assim He conveniente ao Serviço de S. Mag.e; conservando esta ideya no mais inviolável segredo” (citado na p.512).

Vale dizer que desse contrabando, um sucesso da parte da política portuguesa, resultou a construção do monumental Forte Príncipe da Beira, iniciada em 1776 e finalizada na década de 1780, garantindo a presença portuguesa no vale do rio Guaporé à custa de ninguém menos que os próprios vassalos da monarquia rival, uma vez que curas, mercadores, missionários, militares e até governadores colaboravam com esse circuito a ligar as regiões de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba e La Plata, drenando de quebra a produção dos povos indígenas das missões de Mojos e Chiquitos. Logo, a política espanhola de monopólio da produção das missões pós-jesuítas – os religiosos foram expulsos em 1761 -, acabou por estimular sobremaneira a fuga de recursos e produtos do fiscalismo da Real Hacienda.

Ao que parece, a lealdade de vassalos tão distantes de seus monarcas, especialmente em áreas de contestação, passava pelo crivo da experiência histórica de seus inúmeros atores: “as lealdades imperiais em nada se assemelhavam a quaisquer sentimentos ‘nacionalistas’; eram antes noções instáveis de pertencimento resultantes de dispositivos materiais e simbólicos do colonialismo” (p.522).

Diante da exiguidade de espaço, nem de longe foram apontados aqui todos os temas e questões relevantes do livro. A presença dos jesuítas e a história militar da capitania de Mato Grosso – “antemural da colônia” e “chave” do domínio português nas bacias do Amazonas e do Paraguai e Paraná, como constava em uma consulta ao conselho ultramarino, em 1748 (p.45) – são histórias ainda a ser sistematizadas; de maneira mais dirigida, o mesmo vale para as duas expedições espanholas, em 1763 e 1766, destinadas a desalojar os portugueses do Mato Grosso, assunto pouco discutido na historiografia brasileira (p.387, 444-445).

Resultado de 6 anos de pesquisa entre doutorado e pós-doutoramento, Lealdades negociadas recebeu o Prêmio Científico da América Latina/ Santander Totta (Portugal), edição 2014, na categoria de melhor Tese em Ciências Sociais. Abrangendo diferentes tipos documentais em arquivos e bibliotecas em Espanha, Portugal, Brasil, Paraguai e Argentina, além de um denso diálogo bibliográfico com a literatura histórica de língua inglesa e espanhola, essa edição parece ressentir-se apenas de traduções para o português das inúmeras citações presentes no livro. A julgar por nossos alunos brasileiros, quase todos monolíngues, esse aspecto da obra não é nada irrelevante.

Referências

FARAGE, Nádia. As muralhas dos sertões: povos indígenas no Rio Branco e a colonização. Rio de Janeiro: Paz e Terra; Anpocs, 1991. [ Links ]

GARCIA, Elisa F. As diversas formas de ser índio: políticas indígenas e políticas indigenistas no extremo sul da América portuguesa. Rio de Janeiro: Arquivo Nacional, 2009. [ Links ]

Notas

2 Nesse sentido, o trabalho do autor soma-se a outras pertinentes exceções. Cf. GARCIA, 2009FARAGE, 1991.

Lígio de Oliveira Maia

Acessar publicação original

[IF]

 

Trabalhadores e política no Brasil: do aprendizado do Império aos sucessos da Primeira República – CASTELLUCCI (RBH)

CASTELLUCCI, Aldrin A. S. Trabalhadores e política no Brasil: do aprendizado do Império aos sucessos da Primeira República. Salvador: Eduneb, 2015. 251p. Resenha de: VISCARDI, Cláudia. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.36, n.71, jan./abr. 2016

O discurso historiográfico – muito por sua relação interdisciplinar com a sociologia histórica – se constrói a partir de alguns paradigmas que, embora contribuam para a apresentação dos resultados de pesquisa e confiram certo grau de objetividade ao campo, podem gerar distorções em seus resultados. Refiro-me especialmente aos conceitos e às categorias. Seu uso pode interferir sobre a pesquisa, distorcendo a análise ou funcionando como verdadeiros diques a controlar os resultados. Para ser mais específica e ir diretamente à reflexão que pretendo fazer acerca do livro de Castellucci, dois conceitos que permeiam a sua obra são postos em relação, opondo-se às abordagens anteriores que sempre os trataram como mutuamente excludentes: os conceitos de cidadania e de oligarquia. Basta recorrermos a qualquer manual da sociologia política, do mais simples ao mais sofisticado, para encontrarmos esse par de conceitos como antitéticos, na medida em que a ausência do primeiro é a essência do segundo.

A historiografia brasileira levou essa disparidade (no sentido literal de pares opostos) ao senso comum, relegando a participação política, as lutas pela cidadania, e sobretudo suas conquistas, a um período posterior à plena consolidação do capitalismo entre nós. Por essa razão, os períodos anteriores a 1930 são categorizados como oligárquicos e, por assim o serem, nenhum historiador a eles deve se dirigir na expectativa de encontrar sujeitos em luta e em exercício da cidadania política. Vistos como massas de manobra da classe senhorial, submetidos ao paternalismo, às redes clientelares ou à violência, seus atores tonaram-se destituídos de identidade e autonomia, inseridos nas categorias escravos, povo, massa, classes dominadas, pobres, desvalidos, assistidos e marginais, entre outras tantas.

Claro que muito se ganha com o uso de tais categorias. Facilitam análises, sobretudo as de caráter comparativo. Unificam o discurso, permitindo o diálogo transdisciplinar. Nos ajudam a perceber rupturas e mudanças. Mas muito se perde também, principalmente os historiadores, cujo olhar sobre o passado deve prevenir qualquer tipo de anacronismo, compreendendo os indivíduos imersos em seu tempo, sem que o seu horizonte de expectativa contamine a análise do passado. Categorias unificadoras criam sérios riscos para a análise do passado. Conceitos que hoje compartilhamos podem não fazer sentido entre os contemporâneos sobre os quais lançamos nosso olhar, como há muito nos advertiram não só os historiadores collingwoodianos, mas também os alemães liderados por Koselleck. Perde-se não só a possibilidade de nos surpreendermos com as fontes, mas também, à semelhança dos ansiosos, corre-se o risco de olhar o passado em busca do futuro, perdendo a chance de usufruir daquilo que o passado pode efetivamente nos proporcionar.

Felizmente, nos últimos anos acompanhamos tentativas bem-sucedidas de revisionismo historiográfico, feitas com o fim de romper com a camisa de força das categorias e dos conceitos e abrindo o olhar do historiador para as experiências de luta e conquista de cidadania, em passados bastante remotos. No período compreendido entre os anos finais do Império e a Primeira República, novos estudos têm revelado uma presença mais ativa dos indivíduos e grupos nos campos político e cultural. Entre eles, destaco o encontro que tive com o livro de Aldrin Castellucci e falarei das agradáveis surpresas que sua leitura me proporcionou.

Com fôlego de um nadador em águas profundas, Castellucci apresenta ao leitor um conjunto muito amplo de questões. Ao se impor tantos desafios, vê-se obrigado a encontrar suas respostas num mar de fontes. Deriva daí a primeira surpresa. Nós, pesquisadores do campo da história social e da história política, temos por fontes preferenciais a imprensa, os anais parlamentares, os documentos das associações organizadas, as estatísticas, as memórias, as correspondências e a documentação oficial. Castellucci se vale de todo esse conjunto a um só tempo, ao passo que igualmente recorre a inventários post-mortem, almanaques e testamentos. O volume é muito grande, o que confere à tese e ao leitor, a um só tempo, um porto seguro e a certeza da propriedade de seus resultados.

O livro é uma versão modificada de sua tese de doutorado defendida em 2008 na Universidade Federal da Bahia (UFBA). Tem como foco principal a análise da relação entre trabalhadores e Estado a partir do acompanhamento de uma agremiação que apresentou três facetas em diferentes momentos. O Centro Operário da Bahia, originado do Partido Operário de 1890 e que teve uma dissidência em seu primeiro ano de existência, a União Operária Baiana. Nessa relação o autor privilegiou a participação do Centro nos diferentes processos eleitorais.

O livro é dividido em cinco capítulos. O primeiro (“As Regras do Jogo”) aborda os marcos jurídicos que delimitavam a prática eleitoral brasileira nos anos finais do Império e ao longo da Primeira República. Trata-se de uma boa síntese que ajuda o leitor a acompanhar a participação eleitoral da agremiação diante das mudanças nas regras do jogo político brasileiro. Considero como ponto alto desse capítulo a análise dos indicadores de participação eleitoral de outros países no mesmo período, contribuição valiosa que insere o Brasil, comparativamente, no circuito de direitos políticos usufruídos pela população em diversos lugares do mundo. Tal análise permite ao leitor perceber que a exclusão de parcela significativa da população da cidadania política não foi uma originalidade tupiniquim, mas encontrava correspondência em várias democracias liberais contemporâneas. Destaca-se também nesse capítulo uma análise minuciosa da Constituição do estado da Bahia, objeto em geral relegado a segundo plano no debate sobre eleições e partidos no Brasil.

O capítulo 2, intitulado “A Montagem de uma Máquina Política Operária”, aborda o processo de formação do Partido Operário da Bahia levando em consideração sua trajetória de cisões e rearticulações, entre elas, o surgimento da União Operária Baiana e do Centro Operário. Trata-se de um capítulo onde Aldrin apresenta para o leitor seus principais atores e o modo como foram construídos e reconstruídos ao longo do tempo. O ponto alto desse capítulo, no meu entendimento, é a demonstração dos esforços do Centro Operário em intervir no jogo político com o fim de ampliar direitos, sobretudo os sociais. Como estratégia, vinculou-se às elites locais numa tentativa de ampliar suas bases, que se tornaram, por conseguinte, policlassistas.

“Os Trabalhadores e o seu Mundo” é o título dado ao terceiro capítulo do livro, que enfrenta uma tarefa difícil, mas na qual Aldrin obteve êxito: o de traçar um perfil sócio-ocupacional e étnico-nacional dos membros do Centro Operário. O uso das fontes notariais lhe permitiu concluir que mais de 74% dos associados ao Centro eram artesãos, ou seja, trabalhadores mais qualificados. Revela com esse perfil a presença, entre os associados do Centro Operário, de uma elite trabalhadora – dona de oficinas e dos instrumentos de trabalho – e de uma elite política e econômica, como industriais, comerciantes e políticos, entre outros. Para que o capítulo não se resumisse a levantamentos estatísticos, Aldrin trouxe para o texto a análise de algumas biografias, de modo que o leitor ampliasse sua visão sobre o perfil dos membros da agremiação. Na análise da composição racial de seu grupo, concluiu que o percentual de brancos era inferior a 23%, sendo os demais pretos, pardos e mestiços. O que mais chama atenção é que a agremiação era menos branca que a própria Bahia (75,9% contra 68%). Aldrin mostra ao leitor o que já se esperava – mas é sempre importante ver comprovado -, que os poucos brancos existentes pertenciam à elite política e econômica dos associados. Mostra igualmente as relações do Centro Operário com as mutuais e as irmandades, com o fim de identificar a formação das diferentes redes que compunham a sociedade civil baiana no período e de mostrar que muitos membros do Centro eram também sócios das mutuais e membros das irmandades a um só tempo. Certamente é esse o melhor capítulo do livro, o que nos mostra como o Centro Operário se compunha e de que forma interagia com diferentes setores da sociedade civil para que seus fins fossem atingidos.

Os capítulos 4 e 5 tratam do ideário político e social dos membros (“O Sonho com a República Social”) e da atuação político-eleitoral da agremiação (“Os Eleitos da Classe Operária”), respectivamente. O quarto capítulo, em minha opinião, contrasta com os demais em razão das dificuldades enfrentadas pelo autor no acesso ao imaginário político dos sujeitos – tarefa muito desafiadora tendo em vista a falta de fontes e as complexidades próprias ao tema. Ressalta a diversidade de culturas políticas (o autor prefere falar em “ideário político”) compartilhadas pelos associados, revelando uma heterodoxia que reunia a um só tempo o marxismo, o cristianismo, o republicanismo, o positivismo, o abolicionismo e o liberalismo. Identificou em meio a essa diversidade dois valores recorrentes: o de ajuda mútua e o do cooperativismo. Tal heterodoxia refletir-se-ia na prática política de seus membros, que lutavam pela ampliação dos direitos dos trabalhadores e, ao mesmo tempo, assumiam, na visão do autor, o papel de “reformistas sociais”, sem questionarem, em nenhum momento, a ordem estabelecida. Essa participação política resultou em conquistas para os trabalhadores, mas também gerou facções internas. Não obstante, o autor destaca a eficiente intervenção do grupo sobre a política local ao conseguir eleger trabalhadores para vários cargos, tornando-se uma engre- nagem eleitoral a contribuir com o pleno funcionamento da máquina política republicana.

A análise de Castellucci desmistifica uma série de afirmações recorrentemente encontradas na literatura sobre o mundo do trabalho no Brasil, principalmente as de viés marxista. A ausência de uma “consciência de classe” a inspirar as ações do Centro Operário é atestada não só pela composição por demais heterogênea da agremiação, mas também pelas suas hierarquias internas, que submetiam trabalhadores menos qualificados às lideranças, em relações que acabavam por repetir as de clientelismo e patronagem, comuns na época. Tal ausência impediu também que o Centro Operário se mobilizasse em torno de mudanças mais estruturantes e objetivasse apenas ganhos mais imediatos para a categoria, a exemplo da expansão dos direitos sociais. Nesse momento, em minha visão, Castellucci “escorrega” em sua avaliação, na medida em que deposita no Centro uma expectativa que seus membros poderiam não compartilhar. Talvez, em sua heterogeneidade, desejassem apenas ter uma ação efetiva na política com o fim de obter ganhos sociais, o que não era pouco, sem imprimir mudança mais radical no ordenamento político e econômico no qual estavam inseridos. Retira assim do grupo a autonomia antes concedida, ao afirmar que a burguesia os usava como eleitores, o que poderia ter interferido negativamente para a formação de uma “consciência de classe” (p.111). Ora, a leitura do texto não faz ver ao leitor que o Centro era objeto de manipulação e muito menos que pudesse ou quisesse desenvolver uma consciência de classe específica. Ao contrário, o livro mostra uma organização autônoma, que se valia das relações com as elites para obtenção de ganhos para a categoria e que reproduzia em seu interior a cultura paternalista contra a qual não se colocava, até por estar nela inserido. Por diversas vezes o autor afirma que os associados não viam contradições em suas relações com o poder público, com as elites e nem mesmo com a polícia, desde que seus ganhos fossem viabilizados, numa demonstração clara do pragmatismo político.

Outra importante contribuição de Aldrin Castellucci refere-se à manifesta ligação dos trabalhadores do Centro com o republicanismo. Tal abordagem reforça a ideia de que a república não foi exclusivamente uma construção da elite, à revelia do povo, que dela pouco tinha conhecimento. O autor revela que o novo regime foi recebido com otimismo pelos trabalhadores, pois viam nele a possibilidade de ampliação de seus direitos, o que de fato ocorreu, segundo suas análises. Outra importante contribuição é a constatação de que muitos libertos se tornaram trabalhadores na Bahia e não foram relegados à marginalidade social. Além disso, o Centro se tornou um importante espaço de interação social por parte dos negros recém-saídos do cativeiro.

Por fim, o trabalho de Aldrin se reveste da maior importância por tratar de uma região fora do eixo Sul-Sudeste, o que expressa o vigor da historiografia brasileira após a expansão da pós-graduação. Dessa forma, ganhamos todos com a possibilidade de compreensão das diversidades nacionais e evita-se a generalização que pouco tem nos ajudado a compreender nossa sociedade multicultural.

Iniciamos esta resenha a falar sobre os prejuízos que o uso de conceitos e categorias rígidas pode causar sobre os resultados da pesquisa histórica. A maior contribuição do livro de Castellucci foi ter evitado essa armadilha, ao relacionar a cultura paternalista e oligárquica aos anseios e lutas por cidadania de pretos, pardos e mestiços e ao comprovar sua efetiva participação na construção e consolidação do projeto republicano. Só por essa razão, a leitura de Trabalhadores e Política no Brasil já valeria a pena.

Cláudia Viscardi – Departamento de História e Programa de Pós-Graduação em História, Universidade Federal de Juiz de Fora (UFJF). Pesquisadora do CNPq. Juiz de Fora, MG, Brasil. E-mail: claudiaviscardi.ufjf@gmail.com

Acessar publicação original

[IF]

Guerra fria e política editorial: a trajetória das Edições GRD e a campanha anticomunista dos Estados Unidos no Brasil (1956-1968) – OLIVEIRAR (RBH)

OLIVEIRA, Laura de. Guerra fria e política editorial: a trajetória das Edições GRD e a campanha anticomunista dos Estados Unidos no Brasil (1956-1968). Maringá: Eduem, 2015. 274p. Resenha de: GRINBERG, Lucia. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.36, n.71, jan./abr. 2016.

Era comum em resenhas bibliográficas relacionadas à história política do Brasil republicano a constatação de que historiadores e cientistas sociais se dedicavam especialmente ao estudo das esquerdas, negligenciando as direitas. O panorama mudou. Nos anos 2000 houve um crescimento significativo na produção de teses e dissertações dedicadas a intelectuais, movimentos e partidos políticos de direita nos programas de pós-graduação em história no país. No campo específico dos estudos sobre o movimento integralista, as pesquisas avançaram para além dos anos 1930, buscando mostrar a presença de integralistas na vida política institucional no período da experiência democrática instaurada em 1945, a vitalidade de intelectuais e periódicos integralistas, assim como a diversidade de trajetórias individuais e de memórias de militantes. Guerra fria e política editorial é expressão da ampliação e do amadurecimento da área. Elaborado originalmente como tese de doutorado, defendida em 2013 no Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal de Goiás (UFG), obteve menção honrosa no Prêmio Capes de Teses (2014) e ganhou o Prêmio Anpuh de Teses (2015).

Com base no estudo de caso sobre o editor Gumercindo Rocha Dorea e de suas Edições GRD, a historiadora Laura de Oliveira desenvolve uma reflexão relevante e atual sobre o campo das direitas políticas ao mostrar as possibilidades de alianças apesar da diversidade de inspirações doutrinárias. No caso, ela aborda como um militante integralista, admirador de Plínio Salgado, pôde contar com o financiamento do governo norte-americano para promover o anticomunismo em nome da democracia. Na primeira parte do livro, “a experiência”, Laura de Oliveira apresenta as articulações entre as Edições GRD, o movimento integralista e a United States Information Agency (USIA). Na segunda parte, “a palavra”, desenvolve um estudo propriamente da “obra editorial”. Para investigar os integralistas e seus aliados no Brasil, Oliveira consultou acervos considerados estratégicos por especialistas, como o Fundo Plínio Salgado (Arquivo Público Histórico de Rio Claro) e o Fundo IPÊS (Arquivo Nacional). Nos Estados Unidos, pesquisou documentação relativa à USIA no National Archives and Records Administration (NARA), e ao Franklin Book Programs, na Mudd Manuscript Library da Princeton University.

Na primeira parte do livro, “a experiência”, em narrativa bem estruturada, a historiadora analisa os contextos variados que combinados permitem compreender a trajetória política e empresarial de Gumercindo Rocha Dorea: as tradições e a estrutura das organizações integralistas, a política externa norte-americana de intercâmbio cultural e a parceria com o Instituto de Pesquisas e Estudos Sociais (IPÊS). Em 1956, quando o jovem baiano Gumercindo Rocha Dorea criou as Edições GRD, era filiado ao Partido de Representação Popular (PRP), liderado por Plínio Salgado, e participava ativamente de iniciativas integralistas no campo da cultura. Dorea foi editor do jornal integralista A Marcha (1952-1955), diretor da Livraria Clássica Brasileira (1956-1957) e presidente da Confederação Nacional dos Centros Culturais da Juventude (1952-1953 e 1957-1958). A autora dialoga com obras recentes sobre a Ação Integralista Brasileira (AIB) e o PRP, indicando ao leitor contribuições relevantes na área.

As Edições GRD também foram beneficiadas pelas iniciativas da “cultural war”, a política norte-americana de intercâmbio cultural implementada nos anos da guerra fria. Desde os anos 1950 a editora obteve recursos por meio da política de financiamento de traduções do Book Development Program, desenvolvido pela USIA, entidade diplomática que vigorou entre 1953 e 1999.

De acordo com as fontes pesquisadas, a USIA promoveu cerca de 1.340 traduções de originais de língua inglesa lançados no mercado editorial brasileiro.

A GRD teve 48 traduções patrocinadas pela agência. Muitas editoras brasileiras receberam subsídios por meio do programa que incentivava a publicação de obras que veiculavam do elogio ao american way of life ao anticomunismo.

Dorea se destacou pela seleção de obras marcadamente anticomunistas.

Na conjuntura anterior ao golpe de 1964, as Edições GRD se associaram ao IPÊS, como outros estudos já apontaram. No entanto, Laura de Oliveira mostra que a associação era um desdobramento de parceria anterior às conspirações para depor o presidente João Goulart – havia uma sintonia entre os objetivos políticos da USIA, do IPÊS e da GRD, todos desejavam combater as esquerdas e desestabilizar o governo federal. Apesar de a campanha ipesiana se caracterizar por penhorar o destino brasileiro às instituições liberais, Dorea participou ativamente. Em contraste com os “camisas verdes” dos anos 1930, a partir de 1945, os militantes do integralismo, então denominados “águias brancas”, construíram uma nova identidade política. Não se isolaram na doutrina original, apropriaram-se das regras da democracia representativa instaurada e continuaram operando por intermédio do PRP e de iniciativas culturais, como as Edições GRD, mesmo estando longe de compartilhar ideais liberal-democráticos.

Na segunda parte do livro, “a palavra”, na perspectiva de Raymond Williams, Laura de Oliveira investiga as conexões entre experiência social e literatura, combinando história política, história do mercado editorial e estudos literários. De acordo com a autora, ao analisar o conjunto da obra das Edições GRD, de 1956 a 1968, é possível identificar um sentido comum: a divulgação do comunismo como distopia contemporânea, como tragédia iminente que ameaçava o Brasil e a América Latina. As Edições GRD tiveram duas coleções importantes, a “Coleção Política Contemporânea”, traduções financiadas pela USIA principalmente, e “Clássicos Modernos da Ficção Científica” (posteriormente intitulada “Ficção Científica GRD”). O anticomunismo estava presente em ambas.

De 1958 a 1971, as Edições GRD publicaram cerca de trinta livros do gênero ficção científica, traduções e originais de autores brasileiros, sendo considerada responsável pela consolidação do gênero no país nos anos 1960. Em diálogo com estudos sobre ficção científica, Oliveira mostra como o gênero lida com alegorias utópicas e seu par coexistente, a distopia, ao narrar mundos alternativos, outros planetas, territórios longínquos ou paraísos perdidos. Durante a guerra fria, nos clássicos da literatura de ficção científica de língua inglesa, Aldous Huxley, George Orwell e Ray Bradbury contrapõem sociedades baseadas nos ideais de liberdade e individualidade a Estados totalitários. Nas publicações de ficção científica da GRD, Oliveira identifica “uma permanente associação entre a consagração dos projetos totalitários (marcadamente, do comunismo soviético) em ambiente internacional, o esforço da União Soviética de colonização dos países democráticos, sua ação na América, confirmada pela então recente revolução em Cuba, e seu conjecturado avanço sobre o Brasil” (p.195).

No mesmo sentido, durante o governo João Goulart, a “Coleção Política Contemporânea” editou títulos como Anatomia do comunismo (1963) e Cuba, nação independente ou satélite (1963). Oliveira apresenta os enredos, os paratextos e reproduções de capas das publicações, introduzindo o leitor em um universo trágico comum às obras de ficção científica e de política contemporânea. Na orelha de Anatomia do comunismo (1963), Dorea inscreveu a sua mensagem: pretendia levar “aos homens públicos responsáveis pela manutenção do sistema democrático na vida política brasileira, a lição que nos vem dos que têm sofrido, na própria pele, a ameaça diuturna das hostes bélicas que, a qualquer momento, poderão descer do leste europeu” (grifos do autor, p.202).

Na historiografia relativa a partidos políticos no Brasil republicano, desde os anos 1990, há teses que desafiam as interpretações tradicionais que enfatizam a distância entre as organizações partidárias e a sociedade, assim como as que destacam as descontinuidades das legendas, desconsiderando as intervenções sucessivas de ditaduras no sistema partidário. No presente caso, as intervenções extinguindo os partidos políticos por decreto atingiram a AIB, no Estado Novo, e, posteriormente, o PRP, em 1965, com o Ato Institucional no 2. Guerra Fria e política editorial é uma bela contribuição para o debate. Partindo do caso de Gumercindo Rocha Dorea, baiano de Ilhéus, a autora mostra a possibilidade de, diminuindo a escala de análise, investigar trajetórias individuais tendo em vista o estudo de atores coletivos, como partidos políticos. Ao se dedicar ao estudo das Edições GRD, Oliveira investiga as relações entre atividade editorial e militância político-partidária, considerando as especificidades dos dois campos: as características de negócio e a necessidade de financiamento, a marca da afinidade ideológica e a existência de uma rede de sociabilidade de intelectuais, antigos membros da AIB, filiados e simpatizantes do PRP, reunidos em torno da editora. Afinal, apresenta os integralistas, entusiastas de um movimento de extrema direita, inseridos na sociedade, e mostra que os militantes se articularam em novas organizações, não permaneceram isolados.

O interessante em Guerra Fria e política editorial é justamente a percepção das dinâmicas, continuidades e descontinuidades do movimento integralista, e da possibilidade de articulação com o próprio governo norte-americano, antes combatido pelo nacionalismo exacerbado, o anticosmopolitismo e o antilibe- ralismo, próprios do integralismo. Em 1967, as iniciativas da USIA foram denunciadas nos Estados Unidos como tentativa de manipular a opinião pública por intermédio de editoras da iniciativa privada. Em pouco tempo, com o fim do convênio, as Edições GRD voltaram a reeditar autores integralistas e Dorea passou a comandar igualmente a “Voz do Oeste”, editora fundada por Plínio Salgado. Guerra Fria e política editorial mostra, portanto, a parceria entre liberais norte-americanos e integralistas brasileiros, assim como o enraizamento das tradições integralistas e a capacidade organizacional de seus quadros.

Lucia Grinberg – Programa de Pós-Graduação em História, Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UniRio). Rio de Janeiro, RJ, Brasil. E-mail: luciagrinberg@gmail.com.

Hajari, as fúrias da meia-noite de Nisid: o legado mortal da partição da Índia | Oliver Stuenkel

A partição, a divisão do subcontinente indiano em dois países em 1947, sempre será lembrada como uma das maiores tragédias do século XX, envolvendo uma das maiores migrações humanas forçadas da história, deslocando mais de 10 milhões de pessoas. Isso levou a mais de um milhão de mortes no contexto da saída da Grã-Bretanha do subcontinente e da independência da Índia e do Paquistão. Finalmente, foi o capítulo de abertura de uma das rivalidades mais complexas e não resolvidas do mundo, produzindo um hot spot nuclear que muitos consideram o mais perigoso do mundo. Nisid Hajari escreveu um livro muito legível sobre a política da Partição, detalhando as negociações e dinâmica de energia na véspera de 15 de agosto de 1947.

Com habilidade jornalística, o autor fornece retratos íntimos dos personagens principais do livro, Jawaharlal Nehru e Mohammed Ali Jinnah. Gandhi, Vallabhbhai Patel (Sardar) e Lord Louis Mountbatten também aparecem com frequência, mas Hajari descreve essencialmente o drama da Partition como um show de dois homens.

Enquanto Hajari se destaca em transformar um evento complexo e pesado em um virador de páginas, sua conta é centrada na Índia e, no final das contas, muito tendenciosa às visões de Nehru para fornecer uma conta equilibrada. O primeiro primeiro-ministro da Índia, o leitor é informado nas primeiras páginas do livro, era “arrojado”, “famoso por algumas das mãos”, tinha “maçãs do rosto aristocráticas e olhos altos que eram piscinas profundas – irresistíveis para suas muitas admiradoras”. “Apesar de desdenhoso das superficialidades, ele cuidou muito da aparência”, maravilha-se o autor. Ao longo do livro, Hajari descreve as qualidades supostamente sobre-humanas de Nehru, por exemplo, quando ele oferece o risco de sua vida para proteger os muçulmanos em Old Delhi. Jinnah, por outro lado, é amplamente descrito como um bandido sedento de poder que carecia de princípios “irascível” e ”

Nehru, o autor admite, também tinha falhas. Como escreve Hajari, Nehru se recusou a aceitar a Liga Muçulmana como parceiro da coalizão em 1937, exceto em termos humilhantes que incluíam a fusão incondicional dos partidos parlamentares da Liga Muçulmana no Congresso. O comportamento arrogante e distante de Nehru era precisamente o que Jinnah precisava para fortalecer as ansiedades que os muçulmanos tinham em relação à Índia dominada pela maioria hindu. E, no entanto, o livro deixa poucas dúvidas sobre quem é o vilão da história.

O que talvez seja mais problemático com esse relato é que a idéia de criar o Paquistão é descrita como pouco mais do que uma manobra usada por Jinnah para retomar sua carreira política após o retorno de Gandhi da África do Sul e a ascensão do povo hindu. O congresso o empurrou para a margem. Depois que sua jovem esposa se suicida, Jinnah se muda para uma casa sombria com sua irmã do mal, Fátima. Enquanto Nehru é movido por altos ideais, sugere o livro, Jinnah é movido pela amargura e pelo desejo de vingança.

No entanto, a idéia do Paquistão era muito mais do que um mero argumento de barganha proposto por Jinnah. Hajari permanece calado sobre figuras-chave como Muhammad Iqbal, uma das figuras mais importantes da literatura urdu e o filósofo que inspirou o Movimento Paquistanês. O autor parece sugerir que seria necessário apenas um representante mais moderado da Liga Muçulmana para evitar a Partição.

Contudo, esse argumento ignora que as eleições supervisionadas pelos britânicos em 1937 e 1946, que o Congresso dominado pelos hindus venceu com facilidade, apenas endureceram a identidade muçulmana e tornaram inevitável a divisão. A política britânica de definir comunidades com base na identidade religiosa, que alterou fundamentalmente a autopercepção indiana, requer muito mais atenção para explicar a dinâmica que levou à Partição. Churchill, em particular, viu consolidar uma identidade muçulmana na Índia e alimentar tensões sectárias como essenciais para prolongar o domínio britânico no subcontinente (ele apoiou ativamente a causa de Jinnah nos anos anteriores a 1947).

Hajari reconhece que a decisão de Mountbatten de antecipar a retirada da Grã-Bretanha e deixar um cartógrafo despreparado traçar as fronteiras dentro de 40 dias (sem visitar as regiões afetadas, como o autor nota corretamente) tornou todo o projeto muito mais mortal do que poderia ter sido em outras circunstâncias . Jinnah dificilmente poderia ter antecipado tal comportamento irresponsável pelos britânicos.

Como escreve Pankaj ( Mishra, 2007 ), ninguém havia se preparado para uma transferência massiva de população. Mesmo quando milícias armadas vagavam pelo campo, procurando pessoas para sequestrar, estuprar e matar, casas para saquear e trens para descarrilar e queimar, a única força capaz de restaurar a ordem, o Exército Indiano Britânico, estava sendo dividida em linhas religiosas – soldados muçulmanos no Paquistão, hindus na Índia. Em breve, muitos dos soldados comunalizados se uniriam a seus co-religiosos na matança de facções, dando à violência a partição de seu elenco genocida … Os soldados britânicos confinados em seus quartéis, ordenados por Montana para salvar apenas vidas britânicas, podem provar ser a imagem mais duradoura do retiro imperial.

As Fúrias da meia-noite não descobrem muitas fontes novas e os especialistas não encontrarão nada que mude de opinião, mas o livro é bem pesquisado. Uma exceção um tanto estranha é a Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), uma organização hindu de direita, que Hajari abrevia erroneamente como RSSS ao longo do livro.

Apesar de seu viés, o livro aponta para a importância de um ponto de virada histórico crucial que continua a moldar os atuais debates geopolíticos. Como a disciplina de Relações Internacionais, em particular, continua se concentrando demais no que aconteceu na Europa após a Segunda Guerra Mundial, são necessários muitos outros livros sobre as consequências da guerra na Ásia e em outras partes do mundo.

Referências

Mishra, Pankaj. Feridas de saída: o legado da partição indiana. 13 de agosto de 2007. Disponível em: http://www.newyorker.com/magazine/2007/08/13/exit-wounds ; Acesso em: 12 jan. 2016. [  Links  ]

Oliver Stuenkel – Professor Assistente de Relações Internacionais, Faculdade de Ciências Sociais, Fundação Getulio Vargas (FGV). São Paulo, SP, Brasil. E-mail: oliver.stuenkel@fgv.br.


STUENKEL, Oliver. Hajari, as fúrias da meia-noite de Nisid: o legado mortal da partição da Índia. Massachusetts: Houghton Mifflin Harcourt, 2015. 328p. Resenha de: STUENKEL, Oliver. Revista Brasileira de História. São Paulo, v.36, n.71 São Paulo, jan./abr. 2016.

Alteridade: Territórios da diferença / Projeto História / 2016

Alteridade: Territórios da diferença / Projeto História / 2016

A alteridade é um conceito fundamental para se pensar a construção do mundo moderno, bem como as interações e embates sociais e políticos provocados pelo colonialismo e pela expansão do capitalismo. Resulta deste processo uma grande mobilidade de populações e de viajantes. Eles transformaram a crônica de suas andanças e dos encontros culturais vivenciados em um gênero literário – os relatos de viagem – com ampla circulação e um imenso impacto no pensamento filosófico e científico. Os fluxos migratórios atuais, provocados por questões econômicas e sociais, por guerras e perseguições, também integram esse quadro. Alteridade pressupõe a construção de imagens especulares, que deflagram diferenças, opõem as antípodas da civilização, definindo suas marcas e fronteiras. É um fenômeno que, ao mesmo tempo, constitui identidades: as que definem o mundo narrado e visitado e as que forjam uma autoimagem de sua cultura, revelando expectativas e separando o homem dito civilizado dos Outros, vistos como selvagens. A alteridade está, portanto, numa zona de fronteira móvel e incerta; ela se institui, em geral pela comparação, enquanto processo de definição do Outro, mas também do próprio Eu, ainda que pelo simplificador recurso da inversão. Está presente nos embates, nas experiências, nas representações e nas diversas performances de gênero, que vão muito além de uma suposta divisão binária entre homem e mulher apenas. É fator que coloca, inevitavelmente, os indivíduos e os grupos frente à diferença, nos mais variados âmbitos: sexual, étnico, nacional e de classe. Até mesmo a própria historicidade, que os separa irremediavelmente do passado, pode ser entendida por meio dessa chave. O objetivo deste dossiê é pensar a alteridade em uma dimensão ampla, isto é, em seu poder de constituir o mundo a partir da diferença, que tanto pode induzir ao combate de identidades entendidas como irredutíveis, quanto promover o diálogo entre diferenças percebidas como comunicáveis.

Tendo em vista as reflexões realizadas acima, o presente dossiê reúne uma série de artigos que visam discutir as relações entre alteridade e identidade, as separações ou aproximações entre o Eu e o Outro, ou ainda as possibilidades de mediações entre essas instâncias.

O primeiro artigo, realizado por Drª Carolina Depetris, do Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales, de Mérida, Iucatã, da Universidad Nacional Autónoma de México, trata da produção de um conhecimento sobre o território, produzido por viajantes e conquistadores, tendo como estudo de caso a Patagônia argentina. Em seu trabalho, a professora Depetris, autora de inúmeros textos sobre as relações entre a literatura de viagem, o saber científico e a poética, se questiona sobre a produção de um conhecimento geográfico sobre uma região vista pelos europeus como um espaço remoto do globo, que alimentou duas grandes lendas, a dos patagões, supostos gigantes que teriam habitado a região, bem como a Cidade dos Césares, uma espécie de Eldorado meridional. Analisando relatos de viagem dos séculos XVIII e XIX, a autora observa com imensa acuidade como essas lendas foram reelaboradas e substituídas pela busca de uma verdade científica, que não obstante eram suportadas por estruturas retóricas e literárias que mesclavam ciência e ficção, conhecimento geográfico e mitos, na composição de saberes sobre o espaço.

Na sequência, o dossiê traz um texto que enfoca a realidade indígena americana, mas, mais do que isso, reflete sobre uma personagem cuja trajetória acumula diversas condições de subalternidade do ponto de vista social. Tratase de um artigo sobre Micaela Bastidas, uma mulher mestiça (filha de negro e índia), que vivia no Vice-Reino do Peru em fins do período colonial, uma sociedade patriarcal e cujo poder era exercido por colonizadores (brancos) espanhóis. Em Tensões interculturais e lutas anticoloniais na sociedade andina: autodiscurso e representações de Micaela Bastidas, Claudia Luna, professora da área de Literatura Latino-Americana da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), traz à luz a participação ativa da personagem citada, nas rebeliões coloniais indígenas ocorridas entre 1780 e 1781, o que acarretou em sua condenação e execução de forma exemplar (o enforcamento e o esquartejamento). Evidencia a intrigante situação de Micaela Bastidas que, a despeito de declarar-se analfabeta e monolíngue, deixou cartas e proclamas por meio das quais posicionou-se frente às rebeliões andinas. Sua memória, construída por meio de documentos fílmicos e literários, é também objeto desta análise. A perspectiva da autora, entretanto, se diferencia daquela que, a despeito de pretender reler e rememorar a personagem como heroína, acabava por enquadrá-la tradicionalmente em funções secundárias, não protagônicas, como a de “mulher e acompanhante” de Tupac Amaru, geralmente reconhecido como principal líder das rebeliões. Ao contrário, Claudia Luna destaca as atuações desta mulher, mestiça, supostamente analfabeta e monolíngue, mas que, paradoxalmente, agiu de maneira imperativa, recebendo, por isso, pena capital.

Deixamos o espaço hispano-americano para adentrar a América Portuguesa, mas permanecendo, ainda, no período colonial e na temática indígena. Esta porção do continente é representada em artigo que trata das relações de alteridade nas interações entre colonizadores e indígenas. No artigo A luta pelo reconhecimento na América Portuguesa: relações entre indígenas e colonizadores nas Minas Setecentistas, Fernando Gaudereto Lamas, da Universidade Federal de Juiz de Fora, aborda as relações entre colonizadores e indígenas na Capitania de Minas Gerais entre os séculos XVII e XIX a partir do conceito de alteridade, o que lhe permite pensar como se constroem os princípios da diferença entre índios e brancos, e como essa diferença se reflete numa condição subalterna do indígena, o que o autor chama de uma alteridade negativa, o reconhecimento da diferença do indígena situado no campo da negatividade. A alteridade indígena é reconhecida mas para acantoná-lo no lugar da inferioridade. O autor traz uma novidade aos estudos coloniais ao incorporar o conceito de alteridade, quase nunca utilizado pela bibliografia especializada, bem como ao trazer a teórica Judith Butler, aparentemente restrita a temas contemporâneos, para pensar as relações entre conquistadores e conquistados na América portuguesa.

No mesmo período, o artigo de Alberto Luiz Schneider, do departamento de História da PUC-SP, intitulado Os paulistas e os outros: fama e infâmia na representação dos moradores da capitania de São Paulo nas letras dos séculos XVII e XVIII, dá a conhecer as múltiplas dimensões de alteridade entre os paulistas a partir da legenda negra, que associava os estes personagens à rebeldia, à mestiçagem, logo ao “sangue infecto”. Esta era uma imagem produzida por jesuítas e intelectuais, que identificavam nas gentes de São Paulo – ou da Rochela paulista, fazendo referência a La Rochelle, o bastião protestante da França – colonos ingovernáveis, entendidos até mesmo como um grupo étnico distinto. O autor reconstrói em seu texto, com erudição e sensibilidade analítica, alguns aspectos da formulação dessa imagem dos paulistas fazendo também uma leitura da reconstrução dessa legenda negra realizada por intelectuais como Frei Gaspar da Madre de Deus e Pedro Taques, criando o mito do paulista brioso, valente e arrojado, o herói bandeirante, cujas estátuas manchadas de tinta vermelha são de incômoda atualidade.

Na sequência, entramos no território paulistano, para conhecer sobre a presença de negros e negras no centro da cidade, no último quartel do século XIX e início do XX. O artigo de Fabia Barbosa Ribeiro, professora da Universidade da Integração Internacional da Lusofonia Afro-Brasileira (UNILAB), intitula-se Vivências negras na cidade de São Paulo: entre territórios de exclusão e sociabilidade. Baseado em fontes orais, aborda as sociabilidades negras em torno dos homens e mulheres da Irmandade de Nossa Senhora do Rosário dos Homens Pretos de São Paulo. As entrevistas realizadas pela autora dão conta de mostrar como ocorriam as circulações pelo espaço, as atrações frequentadas e os preconceitos enfrentados pelos negras e negras no centro da cidade no período mencionado. Ademais, Fabia Barbosa deslinda o tema da permanência de africanos e afrodescendentes no centro da cidade, criando uma ligação entre a virada do século XIX para o XX – quando foi marcante a presença de ex-escravos que sofriam com as políticas de urbanização e as discriminações amparadas na visão do determinismo biológico – e a entrada no XXI, momento de retomada de fluxo da imigração de africanos e haitianos. Ontem, como hoje, tais personagens foram / são olhados como Outros, como estranhos e subalternos, o que leva a autora a considerar que estão em diálogo permanente com a situação da alteridade.

As questões raciais no transcurso do século XIX para o XX também são foco do artigo de Maria das Graças de Andrade Leal, professora da Universidade Estadual da Bahia (UNEB), sobre o intelectual afro-baiano Manuel Querino (1851-1923). A autora se detém sobre a vida e a obra deste escritor, definindo os principais temas e fases de sua produção: uma primeira, que se estende até 1916, na qual aborda em textos de diversos gêneros o ambiente artístico (incluindo as artes populares, manuais), no período republicano, enfocando principalmente sujeitos excluídos, negros e mestiços, sobre os quais pesaram preconceitos e discriminações; a segunda fase, que marca a etapa final de sua vida, é caracterizada pela produção de trabalhos voltados à recuperação de práticas e tradições africanas, o que confronta as perspectivas deterministas coetâneas, que alegavam inferioridade dos afrodescendentes. Outro ponto de destaque no artigo são as apreciações de Querino sobre a República, guinada política que não teria trazido, segundo o intelectual, grandes mudanças para as camadas populares. Além disso, o artigo também coloca em questão algumas críticas feitas ao autor estudado, baseadas na ideia de que ele não havia produzido seus textos dentro de normas profissionais. Finalmente, destaca a sua produção memorialística e reflete sobre como ela significou o resguardo de noções e aspectos do patrimônio e da cultura negra da Bahia.

Do universo intelectual e artístico da Bahia na primeira metade do século XX, passamos a uma discussão sobre o mesmo tema – os intelectuais e as artes – mas no México nos anos de 1920-30. O enfoque recai sobre um dos mais intensos processos verificados em termos de mudanças culturais do período: a emergência das vanguardas artísticas em território latino-americano. Neste contexto foram deflagradas as necessidades de afirmação, no terreno artístico, das identidades próprias do continente, sem que se ignorasse as filiações com as correntes estéticas europeias, movimento que implicou uma complexa rearticulação – com suas devidas reinvenções – das tradicionais relações entre “as margens e o centro”. O artigo de Romilda Costa Motta, professora do Centro Universitário Adventista de São Paulo (Unasp), intitulado Vanguardas estéticas mexicanas: embates e polêmicas envolvendo o binômio identidade e alteridade fornece, em sua primeira parte, um bom panorama da arte de vanguarda na América Latina, situando-a em seus contextos social, político e cultural de produção. Localiza o leitor na diversificada seara de textos, manifestos e obras artísticas do período, para chegar ao cerne de seu artigo com uma análise instigante do debate entre dois grupos vanguardistas mexicanos nos anos 1920-30: de um lado os muralistas, e de outro, os artistas do círculo de Ulises, deslocados para um outro grupo chamado de Contemporáneos. O que dividia estas duas tendências era, basicamente, a adesão ao nacional e às camadas populares, pelo primeiro (os muralistas), e uma conexão com o cosmopolitismo pelo segundo (Ulises / Contemporáneos). As tensões resvalaram em ofensas pessoais, que ganharam repercussão pública, uma vez que expressas em obras (murais e poemas) que atingiram grandes alcances. Dentre os aspectos utilizados como meios de ataque estavam os julgamentos de membros do primeiro grupo sobre as orientações sexuais de artistas pertencentes ao segundo grupo. Estes enunciados revelam paradoxos curiosos, uma vez que mostram como certos setores das vanguardas artísticas reiteraram padrões morais tradicionais. Alteridade e identidade, aqui, são termos utilizados para localizar não só as complexas relações entre diferentes continentes (Europa / América), mas também as relações de classe e gênero. Antonieta Rivas Mercado – mecenas cultural no México no início do século XX -, Digo Rivera – um dos mais importantes muralistas mexicanos -, e Salvador Novo – poeta do grupo Ulises / Contemporáneos – são colocados em destaque para mostrar que as relações nas artes envolviam dois campos – o público e o privado -, em primeira medida colocados como opostos, mas cujas fronteiras, na verdade revelaram-se bastante fluidas e porosas.

Encerrando o dossiê, Paulo Ricardo Kralik Angelini, professor da Faculdade de Letras da PUC-RS, em artigo intitulado A doença do Brasil: imigração, estereotipização e transgressão no paraíso tropical, traz uma discussão de extrema atualidade. Trata-se da questão da imigração, especificamente a imigração brasileira em Portugal, país com o qual supostamente partilhamos cultura e língua comuns. Por meio de uma análise da literatura contemporânea portuguesa, o autor examina a forma como esses romances ainda apresentam o Brasil e os brasileiros por meio da chave do exotismo, do paraíso tropical, da sensualidade e da sexualidade exuberante. Utilizando-se da crítica pós-colonial, Angelini demonstra como os estereótipos organizam uma leitura sobre o imigrante brasileiro, ou sobre a paisagem brasileira, identificando neles uma ameaça à identidade portuguesa. Esta ameaça se dá sobretudo pela disruptura da mulher sensual e pelo espaço idealizado de fruição e evasão, elementos interpretados pelo autor como uma reedição de antigos clichês e incompreensões. Ao lado da aludida sensualidade, essas representações aparecem nos textos como se fossem uma “doença” do Brasil, o que demonstra uma relação cultural marcada ao mesmo tempo pela atração e repulsa.

Esta edição apresenta ainda três artigos livres. Jussara Parada Amed, pós-doutoranda do Instituto de Estudos Brasileiros (IEB), em artigo intitulado Júlia Lopes de Almeida, um novo ambiente para as mulheres: descobrir-se escritora no Brasil, nos traz a trajetória desta escritora de finais do século XIX, que participou da criação da Academia Brasileira de Letras, fazendo referência ainda ao ambiente literário feminino desta época. Léa Carrer Iamashita, do departamento de História da UnB, no artigo Saber médico no Brasil: Noções de degeneração e eugenia no debate educacional da década de 1920, analisa o conhecimento médico e o papel da eugenia no projeto republicano de educação e modernização do país. Finalmente, Carlos Eduardo Millen Grosso, doutor em História pela UFSC, em seu texto intitulado Fabricação da verdade em indagações policiais de defloramento, descreve os modos de produção de justiça para o crime de defloramento em Porto Alegre no final do século XIX e início do século XX, seguindo as etapas de produção da indagação policial para averiguação do ato, demonstrando os recursos utilizados pelos profissionais do sistema de justiça criminal, especialmente policiais, médicos legistas e delegados de polícia.

Os estudos apresentados mostram a ampla abrangência e diversidade temática que o conceito de alteridade pode abarcar. Acreditamos, assim, que este dossiê contribui para as reflexões críticas sobre o tema. Desejamos a todos uma ótima leitura.

Amilcar Torrão Filho (PUC-SP)

Stella Maris Scatena Franco (USP)


TORRÃO FILHO, Amilcar; FRANCO, Stella Maris Scatena. Apresentação. Projeto História, São Paulo, v.57, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Experiências e Histórias Infanto-Juvenis / Projeto História / 2016

Nota dos editores

Ao longo da preparação dessa edição da revista Projeto História, a autora e Profa. Dra. Tania Mara Tavares da Silva, da Universidade Federal da Cidade do Rio de Janeiro (UNIRIO), veio, lamentavelmente, a falecer. Por esse motivo, acreditamos que, o artigo na sequencia publicado, seja uma das últimas contribuições escritas da Profa. Tania. Com esse artigo queremos homenagear e lembrar a colega que agora passa a ter longa vida com seus escritos e reflexões.

Tania se identificava com a Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (PUC / SP), com suas discussões, com seus projetos e estava entusiasmada e planejando desenvolver seu Pós-Doutorado no Programa de Estudos Pós-Graduados da referida universidade. Infelizmente sua morte deixa para trás essa intenção, mas reviverá na publicação deste número da Projeto História.

Como forma de homenageá-la reproduzimos também a nota abaixo elaborado pelo GT HISTÓRIA DA INFÂNCIA E JUVENTUDE da ANPUH-SP, do qual ela era participante.

Nota do Grupo de Trabalho de História da Infância e Juventude da Associação Nacional de História – seção São Paulo (ANHPU-SP), manifesta seu profundo pesar pelo falecimento da Profa. Dra. Tania Mara Tavares da Silva.

A colega e amiga Tânia era colaboradora e entusiasta das atividades do GT tendo participado de inúmeras atividades organizadas pelo GT Infância e Juventude, sempre com muito afeto, alegria e companheirismo.

O GT lamenta muito a perda da estimada amiga e abraça fraternamente a família.

São Paulo, 19 de abril de 2016

Assina,

GRUPO DE TRABALHO DE HISTÓRIA DA INFÂNCIA E JUVENTUDE ANPUH-SP

A construção social da infância e da juventude moderna não começa com a “invenção do sentimento moderno de infância, como preconizado por Phillipe Ariès no clássico “História Social da Criança e da Família”, e muito menos ela é a expressão unívoca de uma única forma de ser criança e adolescente na modernidade. Como sabemos a modernidade não foi um único, homogêneo e obrigatório modo de constituição sócio histórico, ela representou conflitos, exclusões. Cada vez mais, os aspectos múltiplos da formação social contemporânea são levados em consideração nos estudos históricos, desvelando a complexidade e as diferentes modernidades vividas e forjadas na concretude da experiência.

Os estudos das dimensões históricas de infanto-juvenil, sempre entendido como constituinte intrínseco da vida social, permitem perceber o mundo multifacetado em processo de mudança vinculase às modificações, e também às permanências, do lugar social destinado a esse setor social. No caso do Brasil, essa mudança sempre precisa ser compreendida em relação com especificidades da formação sócio-histórica nacional: ex-colônia de Portugal; período que se reconhece no Império e na República a colônia como símbolo do atraso sociedade associada a valores forjados no período escravista e que tem consequência no período pós-escravista; economicamente dependente e periférica no sistema capitalista internacional; multirracial; com representações identitárias assentadas, arraigadas (índio, negro, branco); às especificidades regionais.

A infância e a juventude, assim, não podem ser compreendidas como “consequências” da modernidade, mas como componente intrínseco da construção e delineamento do que viria a ser as várias feições da modernidade. Nesse sentido, os artigos reunidos neste Dossiê oportunizam perceber infâncias indígenas, pobres, de classe média, institucionalizadas (FEBEM), ilegítimas, infratoras, abandonadas, trabalhadora, escolarizada; permitem identificar variadas perspectivas e representações construídas sobre o universo infanto-juvenil, desde o olhar dos adultos; oferecem visibilidade para crianças e adolescentes como sujeitos de suas experiências e da vida social.

Os textos revisam fontes de diferentes tipologias como periódicos, jornais, livros de época, publicações oficiais, institucionais (Fundação Nacional e Estadual do Bem Estar do Menor, Fundação Nacional do Índio, Serviço de Proteção aos Índios, Serviço de Psicologia Aplicada, Instituto Interamericano da Criança), boletins, legislação, textos jurídicos, relatórios, Anais de eventos, processos judiciais. A partir dessas variadas fontes, os autores puderam perceber a complexidade histórica envolvida com as experiências envolvendo as crianças e os adolescentes no passado brasileiro e internacional. Esse universo documental também permitiu identificar a mobilização dos adultos na tentativa de controlar, definir padrões de conduta e domesticar gerações de pessoas que viveram suas infâncias entre 1850 e até últimas décadas do século XX.

A questão do reconhecimento da paternidade e dos direitos das crianças decorrentes dessa condição na primeira metade do século XX, no Brasil, através da problematização de textos jurídicos e da legislação de época, é o tema central do artigo “Infância, Família e Mulheres: Processo Civilizador” escrito por Tania Mara Tavares da Silva (ver nota). Debatendo o tema do reconhecimento da paternidade e das consequências da qualificação jurídica discriminatória de crianças nascidas de uniões livres (casais não casados oficialmente) ou de mães solteiras, ou de relações “ilegítimas” (mães ou pais casados que tem filhos fora do casamento), o texto revisa a historiografia sobre o tema, destacando como o assunto foi sendo objeto de limitações em nome de uma certa ordem social e moral. A partir da análise de textos jurídicos de época e de dados judiciais sobre o reconhecimento da paternidade, são exploradas diversas dimensões da problemática questionando permanências e mudanças na sociedade atual na relação entre Estado e crianças.

Dá-se sequência ao dossiê com o artigo “A Febem, o Código de Menores e a “pedagogia do trabalho” (Pernambuco, 1964-1985), do historiador Humberto Silva Miranda, no qual analisa os argumentos que foram apresentados pelo Estado e pelas elites, para justificar a criação da Fundação Estadual do Bem Estar do Menor (de Pernambuco), argumentos que enfatizavam a necessidade de uma nova instituição que vocalizasse as diretrizes da Política Nacional do Bem-Estar do Menor. As novas diretrizes são apresentadas criticamente Humberto e legitimavam o desenvolvimento de um aparato institucional de controle e de intervenção social sobre crianças e adolescentes pobres sob o argumento de promover o bem-estar por meio da privação da liberdade (retirando de circulação crianças e adolescentes, internando-os) e da educação para o trabalho. As fontes utilizadas para a produção da reflexão foram periódicos, livros de época, publicações oficias da Fundação Nacional do Bem Estar do Menor e da Fundação Estadual do Bem Estar do Menor (de Pernambuco).

No artigo “Educação e trabalho na escolarização das crianças indígenas no Brasil (décadas de 1950 e 1960)”, a pesquisadora Sueli Soares dos Santos Batista problematiza a estruturação da educação indígena, destinada às crianças de comunidades indígenas, ao longo do século XX, desde a criação do Serviço de Proteção ao Índio, passando pela FUNAI, e chegando a reestruturação dessa educação com a Constituição de 1988. A autora identificou como a educação destinada às crianças indígenas esteve focada até 1988 na capacitação para o trabalho, como uma forma, segundo imaginavam seus elaboradores, de inserção dos indígenas como trabalhadores agrícolas, em especial, na sociedade brasileira. Refletindo criticamente sobre essa concepção de educação, aponta as dificuldades para o seu desenvolvimento, ao longo do tempo, pelo Estado brasileiro. Indica a nova concepção de educação indígena a partir de 1988 e os desafios atuais para a sua viabilização. A documentação utilizada na pesquisa está centrada em fontes de instituições dedicadas à assistência ao índio no Brasil (SPI, FUNAI) como boletins, legislação, impressos, relatórios.

Buscando desnaturalizar os processos escolares e a construção da subjetividade infantil, Mirian Jorge Warde, propõem no seu artigo “A criança e o tempo: Prescrições do Serviço de Psicologia Aplicada (São Paulo, 1931-1933)”, refletir sobre as iniciativas do Serviço de Psicologia Aplicada, órgão vinculado à Diretoria Geral do Ensino do Estado de São Paulo, em 1931, como forma de)racionalizar, padronizar e massificar a escolarização das crianças no Estado. Por meio da análise das fichas elaboradas pelo Serviço, é destacado como a produção de dados a respeito da criança, da família, das rotinas e dinâmicas escolares, auxiliaram na orientação do processo educativo em vista de torná-lo mais racionalizado e otimizado numa lógica produtivista / fabril numa São Paulo em franca industrialização e crescimento populacional.

A criação do Instituto Disciplinar em São Paulo nos anos iniciais do século XX mobilizou diversos agentes do campo jurídico e médico, que por meio de seus posicionamentos e visões de mundo, propuseram medidas e instituições direcionadas às crianças e aos adolescentes dos setores empobrecidos da sociedade. As pesquisadoras Kátia Cibelle Machado Pirotta e Fernanda Broggi, no artigo “O Instituto Disciplinar e a discriminação da infância em São Paulo”, analisam como o saber médico, marcadamente eugênico e higienista, foi apropriado por juristas nas argumentações que embasaram a criação do Instituto Disciplinar, destinado a atender adolescentes encaminhados pela justiça criminal. As autoras utilizaram fontes legislativas (discursos e leis estaduais), livros de época, entre outros materiais.

A circulação de ideias e criação de laços intelectuais-científicos envolvendo o tema da atenção à infância, em especial a saúde infantil e a educação ao ar livre, entrelaçando a América do Sul e a Europa, foram os assuntos analisados por Helvio Alexandre Mariano e Carmem Lúcia Sussel Mariano no artigo “O debate sobre a infância na Quinzena Social de Paris de 1928 e o processo de criação do Instituto Interamericano del Niño”. Os autores apresentam uma interessante relação entre a atuação do Instituto Interamericano del Niño e o Dr. Luis Morquio, diretor do mesmo, e a a atuação de Morquio internacionalmente, em especial, na “Quinzena Social de Paris” de 1928, na qual ele presidiu o “Congrès International de L`Protection de L`Enfance” ocorrido no interior da referida quinzena. As fontes utilizadas, anais dos eventos e boletins do Instituto, permitem perceber a constituição de um campo internacional envolvido com o tema da infância e sua saúde, relativamente dinâmico e com reflexos na América e na Europa.

Buscando acompanhar trajetórias de crianças e adolescentes no Rio Grande do Sul, nas décadas finais do século XIX, José Carlos da Silva Cardozo, no artigo “Os menores de idade no Juízo dos Órfãos de Porto Alegre (Século XIX)”, dedica atenção à fontes judiciais envolvendo processos de Tutela e, através delas, alcança perceber significativos registros sobre a vida, os dilemas, as dificuldades de crianças e adolescentes. Com leitura cuidadosa e “à contrapelo” dos documentos, o artigo apresenta diversas dimensões da vida daquelas crianças e adolescentes objeto da intervenção judicial: as atividades e o cotidiano; atividades laborais; arranjos familiares; circulação por diferentes regiões e situações sociais; como o mundo dos adultos e das instituições se relacionam com os pequenos.

As representações da infância em jornais do Estado do Paraná, na segunda metade do século XIX, foram os objetos da atenção de Juarez José Tuchinski dos Anjos, no artigo “A imprensa periódica e a construção da infância na província do Paraná (1854-1889)”. A análise dos jornais buscou perceber as múltiplas representações de infância e das experiências infantis em circulação e em processo de configuração no Paraná, tendo predominância olhares românticos, positivos que enfatizavam a inocência; mas também expressavam perspectivas críticas e desabonadoras do modo de viver de algumas crianças (que jogavam pedras, as peraltas, “diabinhas”). A apresentação de variadas dimensões da infância permite perceber como essa faixa etária e os sujeitos infantis viviam e eram percebidos de modo cada vez mais complexo e atencioso dos adultos, os quais buscaram, frente a tais crianças e a novas formas de viver a infância, constituir mecanismos para compreendê-los, e atuar e controlá-los em uma sociedade cujas mudanças estavam cada vez mais acelerando-se.

Na seção de artigos livres, de fluxo contínuo, como expressão da política editorial da publicação, são apresentados os textos intitulados: “O meu lembrar pelos meus direitos: memória e direito à cidade em uma favela do Rio de Janeiro”, de Mauro Amoroso e “Higiene do corpo e Higiene da mente: algumas raízes da psiquiatrização da educação no Brasil”, de Alexandre Fernandez Vaz e Lara Beatriz Fuck.

Ao lado dos artigos selecionados, consta ainda do dossiê a apresentação de pesquisa relacionada aos estudos históricos do mundo infanto-juvenil de autoria de historiador José Pacheco dos Santos Júnior (“O valor do trabalho infantojuvenil em um tribunal sertanejo (1964-1972)”. Também faz parte da edição, a pesquisa “A missão na literatura: a Redução jesuítica em “a fonte” de O Tempo e o Vento”, do pesquisador Francisco Carlos Ribeiro.

Por fim, compõem a seção resenha, que nessa edição consta a colaboração de Paulo Brito do Prado, com o texto “Da beleza se faz história e outras coisas mais”.

Esse número da Projeto História expressa o desenvolvimento pelo qual a área de estudos da infância e da juventude e sua história tem passado, e procura ser uma pequena colaboração para o estímulo, continuidade e expansão do campo, manifesta também o esforço de pesquisadores em dar vitalidade à temática. Esforço este que se junta as problemáticas observadas na PUC / SP, suas linhas de pesquisa do Pós Graduação: Cultura e Cidade, Cultura e representação, cultura e Trabalho, assumindo um posicionamento crítico de várias questões presentes na cidade como a menoridade penal, na PUC / SP também se constituiu um Comitê da Verdade que exigiu o reconhecimento de familiares de cidadãos que foram mortos no período, torturados, silenciados, o que se deseja é o direito a História a exercer cidadanias que revelam o que esteve ocultado pelos donos de poder, também às iniciativas do Grupo de Trabalho em História da Infância e Juventude da Associação Nacional de História (ANPUH) em nível nacional e regional (ANPUH-SP).

Boa leitura.

20 de abril de 2016

Olga Brites. E-mail: olgabrites@uol.com.br

Eduardo Silveira Netto Nunes. E-mail: edunettonunes@hotmail.com


BRITES, Olga; NUNES, Eduardo Silveira Netto. Apresentação. Projeto História, São Paulo, v.55, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

História e etnologia: diálogos interdisciplinares / História Unisinos / 2016

Ao longo das últimas décadas é possível constatar instigantes aproximações de reflexão teórico-metodológica entre historiadores e antropólogos, dentre as quais o emprego de conceitos e noções de natureza antropológica em pesquisas historiográficas e aos aportes de caráter diacrônico que deveriam informar antropólogos em seu trabalho de campo com os chamados “nativos”. Nesses tipos de abordagem, os diálogos interdisciplinares teóricos e metodológicos servem para alimentar a constituição do conhecimento sobre sujeitos localizados em outras épocas e / ou em outros lugares, cujos resultados tornam cada vez mais ricas e férteis ambas as áreas de conhecimento, na medida em que historiadores e antropólogos disponham de forma correta tais ferramentas analíticas. Tais aproximações, contudo, não são novas, tendo em vista, por exemplo, dois textos de autoria do etnólogo francês, de origem belga, Claude Lévi-Strauss.

Apesar de apresentarem o mesmo título – “História e Etnologia” –, os textos foram redigidos em distintos momentos da carreira do pai do Estruturalismo e não guardam relações intrínsecas entre si. O primeiro “História e Etnologia”, o mais conhecido dos dois, é parte da coletânea Antropologia Estrutural e foi publicado pela primeira vez sob a forma de artigo no final dos anos 1940. O segundo, resultado de uma palestra apresentada na Sorbonne em 1983, por ocasião de uma homenagem a Marc Bloch, foi publicado no início dos anos 1980 na revista dos Annales. Embora não sejam estas as intenções de Lévi-Strauss, muito mais interessado em um exercício de alteridade e de delimitação disciplinar, o fato é que rígidas dicotomias foram cristalizando-se ao longo do tempo no que diz respeito aos domínios da História e da Antropologia.

Em que medida a História continua como o campo por excelência da diacronia e do tempo, enquanto à Antropologia é reservado o lócus da sincronia e da estrutura? É válido ainda pensar que aos historiadores cabem somente os arquivos, enquanto aos antropólogos (etnólogos, como diria Lévi-Strauss) é reservado o trabalho de campo? Quais inovações teórico-metodológicas os diálogos entre historiadores e antropólogos podem engendrar? Qual o papel que historiadores como Carlo Ginzburg ou antropólogos como Marshall Sahlins têm nas aproximações e distanciamentos entre História e Antropologia? A proposta do dossiê é, portanto, oferecer um panorama dos encontros / desencontros de duas áreas do conhecimento que ainda têm muito a dialogar uma com a outra.

Livros, coletâneas, artigos científicos, monografias, dissertações e teses têm aparecido nos cenários acadêmicos nacional e internacional trazendo importantes contribuições para ambas as áreas do conhecimento no sentido mais amplo. Para tanto, conclamamos autores da Antropologia e da História a submeterem seus manuscritos ao dossiê.

A proposta deste dossiê foi a de reunir artigos em que sejam apresentadas conexões entre a História e a Antropologia, referindo-se a um mesmo objeto / sujeito de investigação. Foram aprovados quatro artigos que, de alguma maneira, promovem o diálogo transdisciplinar, seja conceitual ou metodológico.

O artigo de Guilherme Galhegos Felippe apresenta a correlação existente entre as narrativas mitológicas indígenas e as práticas rituais realizadas no cotidiano dos grupos do Chaco. O autor utiliza fragmentos de mitos coletados por missionários do século XVIII, bem como narrativas mitológicas de grupos chaquenhos contemporâneos. O autor demonstra que o mito pode ser de interesse analítico e uma das fontes para o pesquisador compreender a complexidade das relações interétnicas. Outro mérito de utilizar o mito como fonte de análise é permitir que distintas vozes sejam incluídas nas narrativas historiográficas, uma vez que, partindo da proposição de Levi-Strauss, o conhecimento indígena é de boa ordem, embora operada com outros caminhos intelectuais. A inclusão do mito na análise do contexto colonial pode suscitar novas questões e contribuir para a compreensão do ponto de vista dos indígenas.

No artigo Cultura em movimento: Natalie Davis entre a antropologia e a história social, Leonardo Affonso de Miranda Pereira e Julia O’Donnell analisam a obra de Natalie Zemon Davis, historiadora canadense e representante da História cultural. Essa autora dialoga com a Antropologia ao longo de sua trajetória, por meio do conceito de cultura, de análises que dão atenção a pessoas e grupos sociais marginalizados e pobres e às mulheres. O objetivo do artigo é refletir essas relações com a Antropologia, bem como mostrar como isso se processa ao longo do tempo na obra de Davis. Pereira e O’Donnell demonstram que Natalie Davis, ao aderir à perspectiva antropológica, elegeu a metodologia de análise mais microscópica, o que permitiu que a autora revelasse mundos não contemplados pelas grandes narrativas históricas, bem como segmentos sociais não contemplados por elas.

Iára Quelho de Castro e Vera Lúcia Ferreira Vargas procuram mostrar que novas ou renovadas concepções no campo da Antropologia permitem abordagens diferenciadas dos povos indígenas, que incluem suas percepções e adotam uma perspectiva histórica, possibilitando uma recomposição de suas experiências que escapa da história construída sob um único ponto de vista. O “desaparecimento” do grupo indígena Kinikinau, em Mato Grosso do Sul, constituiu-se como um produto histórico e teórico que se esfacelou frente à sua presença na sociedade brasileira e que invalidou todos os prognósticos pessimistas quanto à sua permanência. Trata-se, especificamente, de se apontar os recursos teórico-metodológicos que permitem conferir visibilidade a povos considerados desaparecidos, a partir da experiência da escrita da história dos Kinikinau, que exigiu um diálogo entre distintos campos dos saberes.

Finalmente, Cristiane de Assis Portela e Mônica Celeida Rabelo Nogueira propõem uma análise do indigenismo a partir de narrativas de autoria indígena que sinalizam novas epistemologias. Para tanto, investigam trabalhos produzidos a partir da inserção destes sujeitos coletivos nas universidades. O artigo apresentado foi produzido por meio da interlocução entre uma historiadora e uma antropóloga, rememorando a experiência compartilhada pelas autoras na orientação de trabalhos produzidos por estudantes indígenas em um curso de mestrado na Universidade de Brasília. Assim, a compreensão do indigenismo é realizada a partir de uma noção de autoria indígena que sinaliza novas epistemologias na contemporaneidade. Consideram, ainda, que a produção acadêmica de pesquisadores indígenas ainda não foi devidamente visibilizada ou analisada em suas particularidades, procurando explorar aspectos que reiteram a pertinência de reconhecer a autoria indígena como parte da ação política desses sujeitos no campo do indigenismo.

Os artigos reunidos para o dossiê, em suas particularidades, trazem uma contribuição para a multifacetada relação entre História e Antropologia. Com vigor, demostram que a perspectiva antropológica influencia historiadores e vice e versa. Não por coincidência, dos quatro artigos selecionados, três estão voltados à temática indígena, o que certamente demanda um diálogo transdisciplinar para que questões cruciais sejam mais bem compreendidas, tais como o poder colonial, as novas experiências de alunos indígenas nas universidades brasileiras e a ameaça de extinção de povos. O quarto artigo, que trata da trajetória de uma historiadora canadense que trabalhou em universidades estadunidenses, demonstra que a Antropologia pode contribuir enormemente para a constituição dos objetos da História.

Desejamos a todos boas leituras e instigantes reflexões sobre História e Etnologia!

Joana A. Fernandes Silva – Universidade Federal de Goiás.

Giovani José da Silva – Universidade Federal do Amapá.


SILVA, Joana A. Fernandes; SILVA, Giovani José da. Apresentação. História Unisinos, São Leopoldo, v.20, n.2., maio / agosto, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Diversidade: percepções e conflitos / Revista Eletrônica História em Reflexão / 2016

Uma coletânea de discursos que primam por olhares sobre ações humanas num tempo social eivado de experiências que nos chegam neste mundo de incertezas e guinadas direitistas ultraliberais globais. Resistir é preciso e que seja pela escrita também! Nos textos demonstra-se que não estamos atônitos, pois vemos na história e em nosso cotidiano das ruas e redes sociais movimentos identificados com pequenas resistências vindos de trabalhadores, feminismos, lutas contra o racismo e pelos direitos de outras minorias despojadas de uma existência digna. As percepções e conflito geracionais e educacionais bem como o mundo dos trabalhadores arrazoam por novas possibilidades de estar no mundo. Neste sentido se inserem os escritos do dossiê cuja temática se espraia sobre as questões da diversidade. Cláudio José Piotrovski Dias nos alude sobre a experiência do militante Herbert Daniel tangenciando olhares sobre democracia, direitos homossexuais e a resistência à normatividade a partir dos discursos sobre a doença e a homossexualidade. Este autor optou pelo uso dos conceitos “making up people / looping effect” propostos por Ian Hacking, para entender como ocorre o relacionamento entre indivíduo e as categorizações sociais.

Na sequência, o pesquisador italiano Enrico Bocciolesi nos brinda como uma análise sobre as lacunas educacionais em relação aos processos comunicacionais relacionadas às identidades e alteridades. Para este autor, o fato de não haver interseções entre o real e o virtual nos leva a impossibilidade de um encontro. Daí deriva a necessidade de investigações para novas posições frente ao espaço real.

As contribuições estrangeiras têm sido uma constante tanto na publicação de textos quanto na composição do conselho consultivo da revista, como por exemplo, o professor Anibal Herib Caballero (fez apresentação da edição n° 9, v. 18), o professor Enrico Bocciolesi, com um texto nessa edição, assim como o professor Robert Wilcox e a professora Encarnacion Medina, que integram o conselho consultivo da revista. A parceria internacional no campo histórico tem se tornado uma ambiência interdisciplinar importante para pesquisadores, instituições e, sobretudo para os leitores.

Nesta edição Carlo Guimarães Monti prima por um olhar sobre “concessão de alforrias em época da diminuição da produção aurífera em Nossa Senhora do Carmo entre 1750 e 1779, atual cidade de Mariana”, observando, através de fontes como: cartas de alforria, testamentos e inventários dos senhores que alforriaram no período; como houve uma influência da situação aurífera na concessão dessas cartas de liberdade. Além disso, Monti destaca que o processo de concessão de alforrias demonstrou uma complexidade que ultrapassa o âmbito econômico.

Na perspectiva econômica temos um texto de Ivo dos Santos Farias sobre a atuação de uma fábrica de fiação e tecelagem em Maceió, Alagoas no processo de modernização brasileira. Ao estudar a atuação do grupo os relaciona com a formação da burguesia nacional e o processo de desenvolvimento da indústria têxtil. O autor ainda parte do pressuposto de que o processo de modernização brasileira esteve articulado a um conjunto de práticas, pensamentos e ideologias que atrelavam a burguesia nacional ao mercado mundial.

Com foco no medievo Andréia Rosim Caprino perscruta a formação de identificações na península ibérica medieval. A autora ainda nos alude que a questão das identidades e fronteiras se espraiam espacialmente e não possuem temporalidade definida, sendo possível tecer relações com o momento histórico contemporâneo. Na temática de conflitos e interditos segue uma análise de Edson Silva sobre a ação normatizadora de combate ao hábito da população citadina de Jacobina, Bahia (1955-1959), em criar animais como jegues, cabras, porcos e vacas em quintais ou soltos nas ruas da cidade. Observa-se neste texto que houve um processo de recrudescimento no combate a criação de animais no perímetro urbano, porém processos de resistência na cidade se configuravam em novas correlações de força, permitindo dobras e ranhuras frente a desejada submissão ao ordenamento e a estética do desenho urbano.

Mario Teixeira de Sá Junior analisa o lugar de africanos e seus descendentes na nossa história através de uma incursão no processo de mineração e o uso de tecnologias próprias no Mato Grosso do século XVIII. Estes escritos são corroborantes da ideia de que os conhecimentos africanos foram fundamentais para a construção do Brasil através de suas tecnologias e não tão somente de sua mão de obra.

Na seção de artigos livres contamos com um texto que vislumbra uma batalha de palavras pela “periodização” da história do Brasil, cujo século XIX pareceu ser um paradigma, tanto na obra de Alfredo Ellis Jr., quanto na de Sérgio Buarque de Holanda. Este artigo é de Diogo da Silva Roiz sendo o mais extenso da edição, porém mantido dado a pertinência do debate e da temática em questão. O próximo texto de Max Lanio Martins Pina nos alenta para a linha investigativa em educação histórica como possibilidade inovadora no ensino de história. No artigo apresenta-se a historicidade desse modelo bem como se observa os pressupostos já alcançados pelos estudos que foram efetuadas nesse campo e também aponta para os mais importantes projetos desenvolvidos na Europa e no Brasil. Por fim temos uma aproximação entre a história regional e a história ambiental de autoria de Débora Nunes de Sá cujo espaço referenda a floresta nacional de Passo Fundo (FLONA PF), Unidade de Conservação de Uso Sustentável, inserida no Bioma Mata Atlântica e localizada no município de Mato Castelhano no Rio Grande do Sul.

Pesquisadoras e pesquisadores contribuíram de forma singular nesta edição preocupad@s com temas e problemáticas que também atentam para indagações do presente. Os textos são corroborantes da assertiva múltipla do fazer-se humano com suas infindáveis experiências a espera do olhar profissional de historiadores. Mediações são necessárias para novos fios de esperança pela partilha da economia, o cuidado com o ambiente e com a cultura reivindicando o direito de nos expressarmos e criarmos. Ao visibilizar o passado com suas conexões presentistas seremos semeadores de futuro também!

Tânia Regina Zimmermann – Professora de História da Universidade Estadual de Mato Grosso do Sul.


ZIMMERMANN, Tânia Regina. Apresentação. Revista Eletrônica História em Reflexão. Dourados, v. 10, n. 19, jan. / jun., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Fronteiras em perspectivas / História e Diversidade / 2016

O dossier Fronteiras em perspetivas é o resultado da reunião de vários pesquisadores que se dedicam ao estudo de sua(s) fronteira(s). São apresentados aqui diferentes possibilidades interpretativas acerca de como os diversos grupos sociais (indígenas, portugueses e espanhóis) estabelecidos ao longo das fronteiras norte, oeste e sul se encontraram e se confrontaram durante o período colonial. Neste sentido, reunimos aqui quatroze trabalhos que nos possibilitam compreender como este encontro / desencontro pode criar, resignificar e reelaborar as diversas espacialidades ao longo fronteira luso-espanhola.

Apesar de ser pouco comum nos dicionários de termos históricos, o conceito de fronteira, segundo o historiador e arqueólogo Arno Alvarez Kern em seu artigo Fronteira / fronteiras: conceito polissêmico, realidades complexas, tem sido primordial para pesquisas históricas sobre os grupos sociais situados nos limites extremos de territórios contíguos. Segundo o autor, a utilização deste conceito nos permite ilustrar as trocas culturais, as mútuas influências linguísticas e o lento amadurecimento de sínteses que terminam gerando novas identidades nestes espaços fronteiriços. Já a historiadora Sílvia Helena Zanirato em seu artigo Fronteiras: definições conceituais e possibilidades investigativas, além de apontar algumas possibilidades interpretativas para o conceito de fronteira, salienta ainda, a necessidade de se realizar pesquisas na perspectiva interdisciplinar e do tempo presente na fronteira Brasil Bolívia. Para a historiadora, tal ação tornaria a região de Cáceres e a Universidade do Estado de Mato Grosso (UNEMAT), lugares extremamente profícuos para os estudos acerca desse campo de conhecimento.

Ao investigar as dinâmicas étnicas utilizadas pelos indígenas Cristãos e Infiéis nos espaços de fronteira, Chiquitania e Pantanal: conflitos, reciprocidade e mobilidade social (século XVIII), a historiadora Ariane Aparecida Carvalho de Arruda, buscar compreender os fenômenos de interação e intercâmbios pacíficos e bélicos entre os distintos agentes sociais, a partir das ações e respostas dos indígenas diante das relações assimétricas com os europeus, ao longo do século XVIII. Essas vinculações entre os espaços, segundo a autora, proporcionaram a mobilidade entre os atores sociais, que utilizavam não somente o confronto e a resistência, mas a negociação e a reciprocidade para atuarem na expansão europeia.

Na pesquisa Uma fronteira letrada: As reações escritas dos guaranis ao tratado de limites (1752-1761), o historiador Eduardo S. Neumann salienta que, ao analisar os episódios do conflito deflagrado nas reduções orientais, em meados do século XVIII, – a partir do impacto das práticas da escrita na organização social das reduções – é possivel compreender o modo como os guaranis missioneiros pautaram suas ações e atitudes em uma fronteira letrada. Segundo o autor, a comunicação in scriptis mantinha as principais lideranças informadas a respeito dos acontecimentos recentes, e ao mesmo tempo, cumpria a função de veicular uma versão indígena diante dos rumores que circulavam na região implicada no Tratado de Madri.

Em “Diré también alguna cosa de las que no he visto, a fin de que se sepa las que han existido”: as populações indígenas em “Viajes por la America Meridional”, de Felix de Azara (1809), as historiadoras Eliane Cristina Deckmann Fleck e Elisa Fauth da Motta examinaram as descrições e avaliações que o engenheiro militar espanhol, Felix de Azara, fez sobre certas práticas indígenas, inserindo-as em seu contexto de produção – fortemente marcado pelo pensamento ilustrado e pela reorientação da política imperial espanhola –, e analisando-as à luz da produção historiográfica e antropológica sobre as populações indígenas da América platina

No artigo Um certo capitão-mor: Poder local e redes familiares na expansão da fronteira Sul da América portuguesa (1721-1735), o historiador Fábio Kühn percorre alguns aspectos da trajetória do polêmico capitão-mor de Laguna, Francisco de Brito Peixoto. Segundo autor, esta análise possíbilitou dimensionar a importância das redes familiares, fundamentais nas estratégias sucessórias empregadas por esse membro da elite paulista que migrou para o Sul, ajudando a expandir as fronteiras do Império português na América meridional durante a primeira metade do século XVIII.

Discutindo a ação política empreendida pela Companhia de Jesus, mas especificamente pelos jesuítas, para converter índios “selvagens” em “autênticos homens” e depois em cristãos, temos a pesquisa A Companhia de Jesus nas fronteiras da América Espanhola da historiadora Ione Aparecida Martins Castilho Pereira. Segundo a autora, só a redução faria com que estes indígenas deixassem a vida pagã e levassem uma “vida política e humana”, facilitando assim, a catequização e a defesa das missões das incursões, internas e externas, praticadas tanto por espanhóis encomendeiros como portugueses. Afinal, reduzir as diversas etnias indígenas a um novo espaço urbano significou para estes jesuítas intervir profundamente no modo de ser dos indígenas, criando assim, estruturas urbanas que pudessem manter o indígena consciente da presença divina na missão e, ao mesmo tempo, que contribuísse para o sustento e manutenção de toda a população indígena reduzida neste espaço.

Analisando o conceito de civilização que deveria ser aplicado aos índios da América portuguesa e às práticas sociais indígenas, temos a pesquisa da historiadora Loiva Canova intitulada Índios e Civilização na Capitania de Mato Grosso sob a perspectiva do Directório. Segundo a autora, o Directório além representar o resultado da política Iluminista destinada aos índios, cujas resoluções eram inicialmente dada aos índios do Grão-Pará e Maranhão, foi capaz de interferir na vida de muitos índigenas que viviam nas terras da capitania de Mato Grosso. Na pesquisa Tierra adentro: fronteira e contato interétnico na pampa de Buenos Aires (século XVIII), a historiadora Maria Cristina Bohn Martins busca compreender, a partir de um conjunto de missões erigidas na pampa argentina em meados do XVIII, o quanto a fronteira austral e suas populações foram um desafio e um “ponto limite” para as práticas coloniais em franca expansão neste século.

Já a pesquisa da antropóloga Mercedes Avellaneda sobre La esclavitud indígena em los siglos XVI, XVII y XVIII en relación a la región del Paraguay y de Chiquitos en el Oriente Boliviano, procura demonstrar como o processo de escravidão indígena nestas regiões se desenvolveu por mais de dois séculos. E para compreender o impacto que estas transformações causaram na configurtação espacial dos grupos indígenas, a autora realiza uma reflexão do avanço e retrocesso das frentes de conquista, tanto espanhola quanto portuguesa, afim de dimensionar sua verdadeira importância nos processos de formação da fronteira.

Otávio Ribeiro Chaves apresenta o artigo O Secretíssimo Plano de Comércio e de Segurança organizado pela Monarquia portuguesa em 1770. Afirma o autor, com base no estudo das secretíssimas instruções enviadas em 1772 para os governadores das capitanias do Grão-Pará, São José do Rio Negro e de Mato Grosso, que, foi possível perceber os interreses geopolíticos portugueses para as regiões que faziam fronteiras com os domínios espanhóis na América do Sul. Um dos principais pontos de sua narrativa direciona-se a organização e execução do contrabando com os antigos territórios missioneiros jesuíticos de Orinoco, Quito e Peru. Busca-se perceber esta prática principalmente num espaço compreendido pela capitania de Mato Grosso e as antigas missões jesuíticas de Mojos e Chiquitos no período de 1770-1777. Não deixando, porém, de estabelecer a leitura dos acontecimentos que ocorriam em outras capitanias fronteiriças com os domínios hispânicos. De um extremo do território da América portuguesa, na fronteira oeste, deslocamos a nossa leitura para a Colônia do Sacramento, situado no extremo sul da América do Sul.

Realizando um estudo crítico sobre a construção do espaço urbano e a conquista territorial de Capitania de Mato Grosso através da comparação entre as cidades de Vila Bela da Santíssima Trindade (1752) e Vila Real do Bom Jesus do Cuiabá (1727), temos a pesquisa do historiador Romyr Conde Garcia intitulada Espaço do povo e espaço do rei na terra da conquista: Vila bela, Cuiabá e os seus distintos espaços. Encerrando este dossie, temos a pesquisa da historiadora e arqueóloga Tatiana de Lima Pedrosa Santos intitulada Entre rios: Fronteiras, populações e cultura material no norte. Em sua produção, a autora buscou construir um enfoque teórico para se pensar a fronteira amazônica numa perspectiva que leve em consideração seu passado, identificando assim, as contribuições e os limites do conceito de fronteira.

Além do dossiê, este número publica cinco artigos extras. O primeiro artigo intitulado Quilombos: uma estratégia de resistencia e enfrentamento dos escravos africanos diate da dominação européia, de Janaina de Fátima Zdebskyi, aborda o Quilombo como estratégia de resistência dos escravos e escravas no Brasil, relacionando a temática com a sala de aula e a situação das comunidades quilombolas na atualidade.

O segundo texto, de autoria de Luciana de Freitas Gonçalves, denominado Religiões de matrizes africanas nas Histórias em Quadrinhos: uma ferramenta pedagógica no ensino de História da África e cultura afro-brasileira, apresenta um debate acerca da utilização das histórias em quadrinhos no ensino de História, com foco na análise de produções com histórias que visam mostrar a África do ponto de vista dos africanos e afrodescendentes, analisando as diferentes representações, propondo-as como instrumentos de reflexão durante as aulas de História.

O terceirto artigo Homens de ferro, mulheres de pedra: fugas e formações de quilombos na fronteira entre as coroas portuguesa e espanhola (século XVIII-1809), Bruno Pinheiro Rodrigues realiza um estudo sobre as fugas perpetradas por cativos no oeste da América portuguesa e a formação de quilombos, entre o século XVIII ao ano de 1809, utilizando-se de documentação produzida na América portuguesa e espanhola sobre fugas, travessias de fronteiras, estratégias quilombolas e tentativa de levante urbano.

O quarto texto, O Artigo 26A e seus desdobramentos no currículo da Educação Básica de Mato Grosso, de autoria de João Bosco da Silva, apresenta um estudo sobre os impactos do Artigo 26A da Lei de Diretrizes de Base da Educação Nacional, fruto das lutas dos movimentos sociais negros pela reparação das formas equivocadas de demonstrar a participação negra na formação da cultura nacional, no dia a dia escolar no Estado de Mato Grosso.

O último artigo, de Maureci Moreira de Almeida e Paulo Alberto dos Santos Vieira, denominado Narrativas sobre o negro na telenovela brasileira: entre o mito da democracia racial e a ideologia do branqueamento, apresenta uma análise sobre concepções racistas relacionando-as com o debate acerca de como as telenovelas brasileiras fazem operar e difundir o mito da democracia racial e a ideologia do branqueamento.

Ao final desta obra, queremos agradecer a todos os autores pelas ótimas contribuições. Desejamos boas leituras!

Cáceres, julho de 2016.

Ione Aparecida Martins Castilho Pereira

Arno Alvarez Kern (PUCRS)

Otávio Ribeiro Chaves (UNEMAT)

Osvaldo Mariotto Cerezer (Editor


PEREIRA, Ione Aparecida Martins Castilho; KERN, Arno Alvarez; CHAVES, Otávio Ribeiro; CEREZER, Osvaldo Mariotto. Apresentação. História e Diversidade. Cáceres, v.8, n.1, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Sobre a arte brasileira da Pré-História aos anos 1960 – BARCINSKI (CA)

BARCINSKI, Fabiana Werneck (Org.). Sobre a arte brasileira da Pré-História aos anos 1960. São Paulo: Edições Sesc/WMF Martins Sontes., 2015, 365 p. Resenha de: MAIOR, Paulo Martin Souto. Clio Arqueológica, Recife, v. 31, n. 2, p.211-216, 2016.

Sobre a Arte Brasileira não é mais um tratado historicista dedicado aos diferentes períodos da história da arte no Brasil. Idealizado e organizado por Fabiana Barcinski, partiu de uma visão social da arte que pretendia dar um viés diferente à percepção da estética. Desde os primórdios da região como colônia portuguesa e como Nação independente depois, sem ignorar as raízes indígenas, a obra leva desde o início a uma reflexão sobre o que realmente seja a genuína arte brasileira. Para tanto, foram convidados escritores e pesquisadores de diversas instituições acadêmicas do Brasil. O resultado foi uma obra original, crítica e reflexiva sobre as múltiplas facetas da arte brasileira e sob os diferentes olhares de um grupo destacado de especialistas.

Dividido em nove temas, o livro se abre com o capítulo: Para uma história (social) da arte brasileira, escrito por Francisco Alambert, professor da USP e crítico de arte, que marca já o teor da obra, a partir da reflexão sobre a legitimidade e a pertinência de falar em uma arte “brasileira” com características próprias.

Segue-se A arte pré-histórica do Brasil: da técnica ao objeto, da autoria de Anne- Marie Pessis e Gabriela Martin, arqueólogas e professoras da UFPE, que refletem sobre a finalidade prática e imediata, material ou imaterial, do objeto que, hoje podemos considerar artístico, mas que, na realidade, era parte das estratégias de sobrevivência do grupo autor, considerando a arte pré-histórica brasileira como uma manufatura cuja evolução segue os passos do cognitivo ao lúdico e, finalmente, ao social.

Valeria Piccoli, arquiteta e integrante do Núcleo de pesquisa em crítica e história da arte na Pinacoteca do Estado de São Paulo, no capítulo intitulado O olhar estrangeiro e a representação do Brasil, reflete sobre o explícito desinteresse da Coroa portuguesa de divulgar ou dar valor à produção de textos ou imagens das terras e povos sob sua soberania, notadamente nos dois primeiros séculos da colonização. A cartografia do litoral, tão necessária à colonização das novas terras desenvolve-se, entretanto que o interior do país, a chamada Terra Incógnita permanece deliberadamente reduzida à representação de vinhetas da vida cotidiana. Esse panorama vai mudar com a chegada dos holandeses ao Brasil. As obras de Frans Post, Albert Eckhout, Georg Marcgraf e Willem Piso abrem as primeiras janelas à desconhecida paisagem brasileira, enriquecida depois com as obras dos viajantes estrangeiros.

Com o artigo Maneirismo, Barroco e Rococó na arte religiosa e seus antecedentes europeus, de Myriam Andrade Ribeiro de Oliveira, historiadora da arte e professora da UFRJ, a obra entra nos estilos universais dos séculos XVII a XVIII implantados no Brasil pelos colonizadores portugueses.

Destaca-se a importância preponderante da Igreja Católica como cliente da encomenda arquitetônica e artística no período colonial, em detrimento da arquitetura civil de caráter oficial. A historiadora da Arte Elaine Dias, da Universidade Estadual de Campinas, SP, assina o artigo Arte e academia entre política e natureza (1816-1857). O trabalho analisa o impacto da Missão Artística Francesa iniciada em 1816 que pretendia a criação de uma Escola de Ciências, Artes e Ofícios no Rio de Janeiro e que seria o cerne da Academia Imperial de Belas Artes instituição de fundamental importância na formação de brasileiros no campo da arte e da cultura.

A Arte no Brasil entre o segundo reinado e a Belle Époque, artigo assinado por Luciano Migliaccio, do Departamento de História da Arquitetura e Estética da USP, inicia a sua dissertação no momento da maioridade de D. Pedro II, proclamada em 1840. No Império do Brasil, separado de Portugal, o Rio de Janeiro torna-se a sede de uma corte detentora da política cultural do Estado. A Academia assumirá o papel preponderante nas exigências de propaganda do governo imperial. Paralelamente, o indigeníssimo passa a ser valorizado, embora com uma visão romântica alheia à realidade. O autor cita, entre outros exemplos, daquele indianismo incipiente, a estátua equestre de D. Pedro I ladeada por grupos indígenas com animais e plantas típicas da natureza brasileira.

Em Modernismo no Brasil: campo de disputas, sua autora Ana Paula Cavalcanti Simioni, docente do Instituto de Estudos Brasileiros, da USP vemos como a sua formação em Sociologia dão uma base segura ao posicionamento crítico adotado na hora de julgar os valores do Modernismo brasileiro. Reconhecendo o Rio e São Paulo como os pilares do Modernismo no Brasil, a autora chama a atenção para não negligenciar as produções ocorridas em Pernambuco, Minas Gerais, Paraná e Rio Grande do Sul, entre outros centros, a partir, inclusive de como entender o termo “Modernismo”.

Também com marcada direção sociológica, Glaucia Kruse Villas Bôas, da UFFRJ, escreve Concretismo, capítulo do livro que abarca temas como as artes plásticas, a poesia, o cinema novo, o teatro e a bossa nova com um discurso intelectualizado e universalista que se contrapõe ao empenho de fixar a brasilidade do Modernismo, interessado no “abrasileiramento dos brasileiros”, como dizia Mário de Andrade.

Os anos 1960: descobrir o corpo de Paula Braga, filósofa e historiadora da arte, nos fala no seu artigo do labirinto sensorial Tropicália como herança das vanguardas modernistas. A produção artística nacional deu um salto radical, ultrapassando em poucos anos o abismo que a separava da arte europeia, norteamericana e até japonesa. A autora considera que o neoconcretismo se inicia nos anos 1960 com o Manifesto Neoconcreto, publicado em 1959, na abertura da I Exposição de Arte Neoconcreta, no Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro.

Os dez capítulos que formam a obra se encerram com Arte Popular, trabalho de Ricardo Gomes Lima, antropólogo e professor de arte na Universidade Estadual do Rio de Janeiro. O título do artigo é já explicativo. O autor refere-se à recusa inicial de considerar como objetos artísticos obras realizadas pelas camadas mais humildes da população, sejam urbanas ou rurais.

O autor considera que o povo brasileiro deixa de ser uma totalidade quando falamos em arte popular e arte erudita, separando os dois conceitos por uma linha econômica e social. Citamos, por oportuno, palavras do escritor Ariano Suassuna sobre a arte na história, que começou sendo popular para ser depois considerada erudita. O livro amplamente ilustrado, apesenta bibliografia relativa a cada capítulo.

A melhor definição que podemos fazer desse livro, quem nasce como uma obra de referência é o comentário de Luciano Migliaccio no seu capítulo Arte no Brasil entre e o Segundo Reinado e a Belle Époque: A arte brasileira, ontem como hoje, reflete em si as ambiguidades de um país que se quer moderno e que faz da arte um atalho para imaginar seu próprio futuro, ocultando as contradições que esconde em seu seio.

Paulo Martin Souto Maior – Departamento de Arqueologia, UFPE. E-mail: pmsmaior@yahoo.com   

Acessar publicação original

[MLPDB]

Patrimônio Arqueológico, ambiental e inclusão social no Plano Diretor de São Raimundo Nonato-PI: Síntese dos biomas e das sociedades humanas da região do Parque Nacional Serra da Capivara, volume III – MAIOR (CA)

MAIOR, Paulo Martin Souto. Patrimônio Arqueológico, ambiental e inclusão social no Plano Diretor de São Raimundo Nonato-PI: Síntese dos biomas e das sociedades humanas da região do Parque Nacional Serra da Capivara, volume III, Ed. Fundação Museu do Homem Americano, Fumdham, 2015. 206p. Resenha de: PESSIS, Anne Marie. Clio Arqueológica, Recife, v. 31, n.1, p.136-139, 2016.

Imagem da capa da obra resenhada – página136

O livro é o terceiro volume da coleção Os Biomas e as Sociedades Humanas na Pré-História da Região do Parque Nacional Serra da Capivara, Brasil2. Está divido em duas partes e trata, inicialmente, de uma revisão histórica dos conceitos que subsidiaram e fundamentaram leis como o Estatuto da Cidade e as posturas adotadas em relação à arqueologia em intervenções urbanas. A inserção da arqueologia e do ambiente na dinâmica de uma cidade ou em zonas rurais e seu papel na construção de uma mentalidade preservacionista são os temas centrais do texto.

Conhecidas ou sem registro, à mostra ou não, o fato é que o autor identifica duas posturas básicas em intervenções urbanas e rurais em locais com vestígios arqueológicos: uma, produto de exclusão, e, outra, de inclusão. O primeiro conceito é apresentado através de intervenções urbanas nas quais o elemento arqueológico atua de forma excluída, ou seja, produto da interpretação, contextualização e exposição de vestígios materiais. Segundo o autor, trata-se de uma perspectiva meramente arqueológica. Essa postura denota que em análises territoriais, ao se proporem intervenções, a disciplina arqueológica ainda atua de forma difusa e espacialmente pontual.

Como contraponto a essa postura o autor apresenta casos nos quais a antinomia entre conservação e transformação do espaço urbano aponta para uma tendência que vem sendo incorporada em projetos de intervenção. Assim, a conservação, como essência de transformação do espaço e de sua relação com o entorno e o contexto do território, pode e deve repercutir na qualidade do espaço urbano e, essencialmente, na sua preservação. E a percepção desse aspecto pela população, ou seja, do valor cultural do vestígio arqueológico e histórico, torna-se mais eficaz se integrada aos usos e percursos da cidade; portanto, como espaço morfológico arqueológico. Essas foram as premissas básicas e consideradas na construção do Plano Diretor de São Raimundo Nonato-PI.

Na segunda parte apresenta-se a experiência do município de São Raimundo Nonato, através do diagnóstico e das propostas de quatro temas que nortearam a construção do seu Plano Diretor: Inclusão social, patrimônio histórico, patrimônio arqueológico e ambiente natural. Nesse aspecto o texto apresenta um dos elementos fundamentais da proposta do Plano: considerar as ações exitosas de inclusão social na proteção do patrimônio arqueológico e ambiental do Parque Nacional Serra da Capivara.

Diante desse arcabouço a proposta do Plano baseou-se no conhecimento préhistórico, histórico e geomorfológico do município de São Raimundo Nonato através de seu diagnóstico na época em que se coletaram os dados, entre 2006 e 2007, e que forneceram um alto grau de conhecimento das transformações ocorridas nas formas de ocupação, desde a Pré-história até a atualidade. Por outro lado, as ocupações recentes e desordenadas, tanto na sede do município quanto nas áreas rurais, significaram o maior desafio na busca de soluções e propostas que integrassem a arqueologia com as questões urbanas e rurais típicas de um plano diretor.

Da postura adotada nas propostas a partir da tríade patrimônio cultural, ambiente e inclusão social, resultaram os parâmetros de proteção e do zoneamento, com o intuito de impedir o crescimento desordenado das duas situações: A urbana, referente à sede do município, e a rural, referente ao Parque Nacional Serra da Capivara. Nesse aspecto a proposta do Plano Diretor aborda diretrizes para uma política municipal voltada para a preservação do patrimônio histórico, do arqueológico, do ambiente natural e na inclusão social. Insere, portanto, o elemento arqueológico em igualdade de condições com questões como, por exemplo, a mobilidade, a educação, o uso do solo e o lixo urbano entre outros.

Nesse contexto, embora um plano diretor aborde temas diversos e variados, o foco do texto que se publicou preocupou-se na inter-relação e na especificidade entre quatro temas básicos (inclusão social, patrimônio histórico, arqueologia e ambiente). É o caso, por exemplo, dos sítios arqueológicos e do patrimônio histórico associados ao ambiente, assim como a relação desses três temas com á inclusão social. Da mesma forma, a evolução física da sede do município traduzse no seu traçado de vias, nas edificações – inclusive as de valor histórico – assim como seus usos estão inseridos no perfil histórico e socioeconômico. Todos esses temas, juntamente com os demais temas do Plano, nortearam uma abordagem participativa na qual se aprimorou a consciência preservacionista dos elementos culturais do município.

Nota

2 Na Clio Arqueológica número 2013-V28N1 publicou-se uma resenha sobre o volume I e na número 2015-V30N2 publicou-se uma resenha sobre os volumes II-A e II-B.

Anne Marie Pessis – Docente, Programa de Pós-graduação em Arqueologia e Preservação Patrimonial, UFPE.

Acessar publicação original

[MLPDB]

The Structure of Enquiry in Plato’s Early Dialogues – POLITIS (RA)

POLITIS, Vasilis. The Structure of Enquiry in Plato’s Early Dialogues. Cambridge: Cambridge University Press, 2015. Resenha de: SABRIER, Pauline. Revista Archai, Brasília, n.16, p.361-365, jan., 2016.

Vasilis Politis’ book provides a new insight into Plato’s early dialogues. The purpose of the book is to defend an ‘aporia-based account’ of Plato’s early dialogues against the common ‘de”nition-based account’. Traditionally, the early dialogues are read as ‘de”nitio nal’ in the sense that the ti esti question is seen as the central question motivating the inquiry, and as ‘aporetic’ in the sense that they generally end in the failure of Socrates and his interlocutors to answer the ti esti question. Usually, the failure is attributed to the incapacity o f Socrates’ interlocutor to provide an answer to the ti esti question which meets Socrates’ requirements, which are that the question should be answered by giving a unitary, general and explanatory de”nition of Φ  and not by pointing at an example. One problem with this vi ew is that the reason for these requirements is either  le unexplained, or it is explained dogmatically, by pu tting forward Plato’s own theory of knowledge, or it leav es room for suspicions of scepticism, the failure of t he dialogue pointing to the impossibility of knowledge. Staring from the diculties raised by the traditional vi ew, Politis develops a radically di$erent approach in w hich the ti esti  question is not any more the central ques- tion of the dialogue. Instead, he shows that the inquiry is motivated and structured by questions of the form ‘whether or not Φ is Ψ ’ which turn into aporiai when one or more of the interlocutors, a er having argued on both sides of the question, face a con%ict of re asons and it appears to them that there are equally good rea- sons on both sides. Based on textual evidence, Poli tis’ central claim is that it is in order to “nd a way o ut of the aporia that the ti esti  question, understood as the demand for a standard for a thing’s being Φ, is raised in these dialogues, and furthermore, that it is in o rder to unlock the particular case of ‘radical aporiai’, that is aporiai which render every example-and-exemplar questionable, that Socrates requires a unitary, gen eral and explanatory de”nition. It is thus the understan ding of the early dialogues as being primarily aporia-ba sed dialogues which provides the key to the ti esti question.

The book is divided into two parts. Part I is dedicated to the criticism of the ‘de”nition based-account’. Politis’ point is to show, against this view, that the ti esti question stands in need for justi”cation, and consequen tly, that the ti esti question cannot alone be the crux of the dialogue. !ree elements are put forward: “rst, the place of the ti esti question in the inquiry, which, Politis shows, is raised at di$erent places depending o n the dialogue, including at the very end; secondly, Socrates’  requirement to answer the ti esti  question by giving a unitary, general and explanatory de”nition, and not by pointing at an example; and, thirdly, the suppos ed bene”ts of answering the ti esti  question, which ex- plains why it is seen as an indispensable step by Socrates and is pursued relentlessly. The second point has, in particular, crystallised the attention of critics. On the whole, those who have recognised the need for justication of the requirements for de”nitions have eit her argued against Plato that such a justi”cation is mi ssing (Peter Geach, famously) or that the justi”cation is to be found in Plato’s theory of knowledge. Politis argues for a third way namely, that Plato’s justi”cation is in deed to be found in the dialogues — this is the whole point of Part II — but that it is not to be found in his theory of knowledge. Large sections of Part I are dedicated to the latter issue, which certainly constitutes one of the main strengths of the book.

Part II is the constructive part of the book, where Politis argues that the raising and the pursuing of  the ti esti question is in fact motivated by the emergence of an aporia within the dialogue. The “rststep consist s in establishing that the ti esti question is always preceded, or raised together with, one or many questions of t he form ‘whether or not Φ  is Ψ ’. This claim is based on the study of a large range of dialogues — Charmenides, Euthyphro, Republic I, Gorgias, Hippias Major, Lach es, Protagoras, Meno, Lysis —  which are brought under close examination. In a second step, Politis shows how some of these whether-or-not questions articulate an aporia, that is a conflict of reasons such that ther e appears to one and the same person to be genuinely go od reasons on both sides of the whether-or-not question, and how then it is in order to “nd a way out of the aporia that a ti esti question, that is the question for a standard of a thing’s being Φ, is raised. Again, the argument is carried through the careful study of four dialog ues —  Euthyphro, Charmides, Protagoras, Meno. Finally, Politis develops the notion of ‘radical aporia’ to explain that some aporiai are such that they render question- able every example-and-exemplars of a thing’s being Φ, and that this is the reason why Socrates, in this p recise situation, requires that the ti esti question must be an- swered not by pointing at an example but by giving a unitary, general and explanatory de”nition of Φ.

Politis’ book is undeniably of great value for the study of Plato’s early dialogues. Not only does it challenge the traditional view on the ti esti question, but it completely renews the role of aporiai in these dialogues. If a poriai still refer to a state of puzzlement, they are more fundamentally a decisive moment in an inquiry and they show that a further step is required in order to pur sue the original issue. Given that whether-or-not quest ions naturally provide the ground for the emergence of aporiai, and given that, as Politis has shown, Plato in these dialogues takes the raising of whether-or-not quest ions as his starting-point, one could say in that sense t hat Plato is an aporetic thinker. However, this should not be interpreted in any way as implying that Plato is a sceptic. Politis devotes a chapter in Part II to ref ute this claim, which has being considered by Julia Annas an d more recently defended by Michael Forster. Politis argues against this view that if there is indeed a sc eptical dimension in the method of aporia-based inquiries, the raising of the ti esti question shows on the contrary that the moment of the aporia is meant to be overcome. ! e ability of Politis to tackle all these di$erent asp ects of the topic is another major asset of this book. For inst ance, the apparent paradox of Socrates’ ignorance, who on the one side denies that he possesses any knowledge but on the other side defends some strong positions, a paradox which becomes acute in the Gorgias for instance, is also addressed. Finally, the signi”cance of the book goes beyond the early dialogues. As the author himself puts it, the careful study of the raising o f the ti esti question brings us to ‘the roots of Plato’s essent ialism’, and as a result, it is likely that such an im portant change in the understanding of the role of the ti esti question in these dialogues will have consequences for our understanding of the theory of forms. In particu lar, the fact that only radical aporiai require answerin g the ti esti question with a unitary, general and explanatory de”nition could have implications for the question of whether there is a form for each and every thing. But this point goes well beyond the scope of the book, and accordingly, Politis does not deal with it. Nonethe less, this is another element which makes this book so va luable for any student of Plato and, I think, many st udents of philosophical method and enquiry.

Pauline Sabrier – Trinity College Dublin (Ireland), E-mail: pauline.sabrier@orange.fr

Acessar publicação original

 

Platão e as temporalidades: a questão metodológica – BENOIT (RA)

BENOIT, H. Platão e as temporalidades: a questão metodológica. São Paulo: Annablume, 2015. Resenha de: SOUZA, Eliane de. Revista Archai, Brasília, n.16, p. 351-360, jan., 2016.

Foi finalmente publicada a primeira parte da tese de Livre Docência em Filosofia de Hector Benoit, defendida em 2004 no Instituto de Filosofia e Ciências Humanas da Universidade Estadual de Campinas. o trabalho original era uma tetralogia dramática e, para fins de publicação, foi dividido em duas partes. Benoit apresenta, nessa primeira parte, um trabalho metodológico que serve como preparação para a publicação futura do romance filosófico A odisseia de Platão, mas que pode também ser lido como um livro autônomo.

O livro, que conta com apresentação do professor Arlei Moreno, da Unicamp, procura aproximar o leitor da situação de um leigo que lê Platão sem nenhuma informação, sus pendendo os pressupostos teóricos que envolvem o texto dos diálogos e afastando -o da metafísica ocidental. a proposta é deixar de lado a ideia de que Platão é o autor supremo de uma doutrina sistemática e começar a ver a cena dos diálogos como análoga à da poesia homérica e trágica. Nesse sentido, o livro tem um caráter negativo, ao colocar em suspensão as interpretações que impedem a aproximação a um Platão conceitualmente poético. Seu intuito é preparar o leitor para ler os diálogos sem o recurso da tradição interpretativa, o que permite contemplar a sua lexis (modo de exposição). a disposição ordenada dos textos em uma temporalidade construída com os elementos léxicos revolucionaria a interpretação desses textos e o processo hermenêutico de toda a história da filosofia, segundo Benoit.

O livro é dividido em cinco capítulos. O capítulo 1, Platão e a poética do logos, levanta a questão da relação entre discurso filosófico e poesia a partir do logos de Platão, questão que, segundo o autor, não foi bem compreendida até hoje, nem mesmo por Heidegger. O problema passa a ser investigado a partir de um histórico de narrações que relatam Platão como sendo inicialmente um poeta e que, ao se tornar discípulo de Sócrates, se afasta da poesia e se transforma em seu inimigo. Esse percurso biográfico de Platão, que Benoit considera lendário, foi divulgado por Apuleu no século II d.C., sustentado no neoplatonismo por Proclus no século V d.C. e relatado no manual anônimo Prolegomena, texto do século VI d.C. A descrição de Platão como crítico da poesia perdura até Nietzsche, causando, na interpretação do texto platônico, uma tensão entre arte, moral e metafísica. Essa tensão se repete em Heidegger e permanece na maioria dos comentários contemporâneos que se referem a Platão como aquele que expulsou os poetas da cidade, dentre os quais Havelock. Graças a esse tipo de interpretação, até artistas e pensadores de vanguarda se voltaram contra Platão, mostra Benoit. O autor coloca uma dúvida: como é possível que Platão tenha tentado destruir a poesia e, ao mesmo tempo, tenha escrito obras filosóficas que são também estéticas e dramáticas?

Benoit considera que não existe diálogo que seja propriamente narrativo. Todos os diálogos são dramas não narrados diretamente ao leitor, mesmo aqueles que a tradição reconheceu como narrativos. Como exemplo, faz um exame do Protágoras, do Cármides e da República para mostrar que são diálogos e não narrações, como se costuma interpretar. Se os diálogos forem lidos a partir da forma dramática e da imitação, propõe, a obra de Platão se aproxima da lexis poética da tragédia e da comédia. Os diálogos seriam então uma das formas supremas da arte grega.

Para Benoit, a cena da metafísica ocidental é uma visão exterior da obra. Nietzsche, ao pretender romper com essa cena, paradoxalmente encontra na filosofia de Platão seu alicerce. a dúvida do autor é até que ponto se pode aceitar essa posição de Nietzsche e de seus seguidores. O livro é um esforço metodológico para mostrar que as acusações de que Platão expulsou os poetas e a poesia da cidade se fundamentam em uma tradição interpretativa duvidosa, da qual Benoit acredita que ainda não nos libertamos. Em vez de excluir a poesia, o autor opta por seguir a lexis platônica em busca da construção conceitualmente poética das temporalidades presentes em seu pensamento.

No capítulo 2, Os diálogos entre Homero e Proclus, Benoit faz uma escolha pela tautagoria, forma de leitura sem qual quer interpretação, que procura trazer apenas o que se manifesta em suas relações de superfície, em detrimento da interpretação alegórica, que procura uma outra coisa sob as coisas que se manifestam e um outro dizer com significado profundo. Benoit reconstrói historicamente a transformação do discurso autônomo, não instrumentalizado, em um discurso que passa a velar o mundo. Com o surgimento das formas mercantis, o logos deixa de ser parte da physis e exige técnicas de interpretação para a descoberta de significados profundos. A preocupação do autor é mostrar como, a partir do século V a.C., toda a tradição antiga é submetida à exegese alegórica, começando pelos mitos e poemas homéricos e chegando até Platão no neoplatonismo. Ele elege como exemplo dessa tradição exegética neoplatônica a leitura que Proclus faz de uma passagem da Ilíada, segundo a qual busca -se compreender a doutrina secreta sob os versos de Homero e absolvê -lo das acusações que Platão faz a ele na República. Para Proclus, as imitações poéticas escondem manifestações onto-teológicas e seu esforço corresponde à uma leitura de Homero à luz dos diálogos de Platão. Deve -se a Proclus também uma vasta interpretação onto-teológica dos diálogos, que Benoit considera tão arbitrária e fantasiosa quanto aquela dedicada a Homero.

Benoit denuncia, nas leituras de Proclus e de seus antecessores, as origens da interpretação de como Platão criador do mundo supra -sensível, interpretação essa que surgiu às custas de sucessivas camadas de hermenênutica neoplatônica, e coloca em dúvida se as interpretações modernas e contemporâneas não trazem esse legado de mutilação da lexis  platônica. o que Benoit propõe, então, é um grande trabalho arqueológico para fazer surgir o texto platônico mais próximo de Homero, fora do âmbito alegórico do neoplatonismo; propõe não priorizar a doutrina filosófica, ao modo de Proclus, mas ler os diálogos como organismos internamente e externamente articulados.

O Capítulo 3, Uma obra sem autor e sem doutrina, é uma busca de Platão no interior dos seus próprios diálogos. Em uma época em que os gregos afirmavam a autoria de seus escritos, Platão está ausente dos diálogos, seja como autor, seja como defensor de uma doutrina. Seu nome aparece poucas vezes como personagem, porém de modo breve ou que às vezes, sus- peita Benoit, se faz presente por sua ausência. Por isso, uma leitura com suspensão das suposições tomadas pela tradição como certezas irrefutáveis levará o leitor a ver que pouco resta da presença de Platão como identidade. Personagens como Sócrates, Crítias, Parmênides e o Estrangeiro de Eleia não são portadores da palavra de Platão e não há, nos diálogos, um único autor que centraliza uma dou trina positiva, coerente e sistemática, já que os diálogos são discursos entrecruzados de múltiplos personagens e não podem expressar uma doutrina filosófica única.

O privilégio da fala de Sócrates, além de diversas estratégias que suprimem a dramaticidade do diálogo, transformaram o texto em monólogos e daí, explica o autor, se deduz uma “doutrina platônica”das ideias e, em torno dela, outros “dogmas”, como a ideia de Bem, a oposição sensível -inteligível, a teoria da reminiscência, a teoria da mímesis que condena os poetas, a paideia platônica e o projeto de cidade ideal. a questão que Benoit levanta é: em que medida recortes de discursos de diversos personagens podem, de maneira legítima, ser tomados como a doutrina de Platão? Se hoje essa questão não faz sentido para os leitores e intérpretes, Benoit nota que a antiguidade não teve tanta certeza a respeito da existência de uma doutrina platônica. Para mostrar isso, faz uma exposição de testemunhos antigos que negavam um Platão dogmático.

Uma leitura conceitualmente poética de Platão exige um olhar sem mediação da tradição, por isso o capítulo termina com uma introdução ao tema da temporalidade da lexis, mostrando que os personagens dos diálogos são marcados por esta temporalidade e não seres imutáveis como, em geral, tradição os representa. a maioria dos diálogos possuem demarcações temporais objetivas inscritas nos próprios textos, como fatos ou acontecimentos históricos, que os situam em certa diataxis ou disposição geral.

Segundo o autor, essas demarcações temporais já eram utilizadas em edições dos diálogos desde o século III a.C. A primeira edição teria ordenado os textos em trilogias que obedeciam às demarcações lexicais. Benoit faz então um histórico da ordenação dos diálogos nas edições, que passam de trilogias para tetralogias, e salienta que até o século II d.C. a disposição era feita por demarcações lexicais, quando então passa a obedecer a uma nova ordem exigida por uma suposta “doutrina”de Platão. Só em 1920 a publicação da Société d’Édition “Les Belles Lettres” rompe com a tradição das tetralogias e passa a dispor os diálogos a partir do suposto tempo cronológico de produção da obra. Constrói -se, então, um Platão socrático, dos primeiros diálogos, e um Platão da maturidade, dos diálogos metafísicos. Desde 1950, o problema do ordenamento foi sendo abandonado como teoricamente irrelevante para a compreensão dos textos de Platão, com exceção das interpretações de Schleierma cher e Munk.

O capítulo 4, a diátaxis  enquanto temporalidade da lexis,  tenta encontrar a disposição dos diálogos a partir da lexis, sem qualquer interpretação. Entre os vinte e nove diálogos reconhecidos como autênticos, Benoit data com precisão dezenove diálogos entre os considerados mais importantes do ponto de vista do conteúdo da filosofia platônica e consegue uma datação aproximada dos outros. a disposição da temporalidade da lexis obedece uma periodização em cinco momentos. após a exposição de seu trabalho de datação de cada diálogo, Benoit chega ao seguinte esquema geral da temporalidade da lexis: primeiro momento (450) – Parmênides; segundo momento (434 a 410) – Protágoras, Eutidemo, Lysis, Alcibíades I, Cármides, Górgias, Hipias Maior, Hípias Menor, Lákhes, Mênon, Banquete, Fedro; terceiro momento (410 a 399) – Re pública, Timeu, Crítias, Filebo; q uarto momento (399) – Teeteto, Eutífron, Crátilo, Sofista, Político, Apologia, Criton, Fédon; quinto momento (356 -347) – Leis.

No capítulo 5, a lexis e outras temporalidades, Benoit reconhece, em Platão, além de uma temporalidade da lexis, outras três temporalidades que partem desta e se articulam: uma temporalidade da noesis, correspondente ao pensamento lógico -conceitual de Platão; uma temporalidade da genesis, correspondente aos acontecimentos que envolvem a história dos personagens, do pensamento e da história factual grega; e uma temporalidade da poiesis, correspondente à ação temporal de produção da obra, a sua cronologia.

Em geral, nota o autor, os comentadores privilegiam uma ou outra dessas temporalidades como filosoficamente pertinente. Sob essa perspectiva, faz críticas a tais comentadores, principalmente à corrente estruturalista de Victor Goldschimidt, que teria privilegiado a temporalidade lógico -conceitual.

A partir da temporalidade da lexis, seguindo o critério metodológico, pode -se chegar primeiramente à temporalidade lógico -conceitual de um modo não mais arbitrário, como aquele que propôs o estruturalismo. a disposição ordenada dos textos segundo a temporalidade da lexis  poderia indicar a intencionalidade do autor, ou seja, a forma final através da qual Platão procurou ordenar seu logos. Teremos então o sentido de cada diálogo no tempo geral de sua obra. assim, a temporalidade da lexis  deve ser pensada como não meramente literária, sob o risco de alterar a temporalidade conceitual dos diálogos.

Depois de descobertas lexis e noesis, haverá a possibilidade de reconstruir (em maior ou menor medi- da) a temporalidade da genesis –  a história biográfica de Platão –  e daí se pode finalmente chegar à temporalidade da poiesis –  a cronologia de sua obra. a ordem metodológica das temporalidades é lexis­ ­noesis ­gênesis ­poiesis, embora a ordem objetiva de construção dos textos seja genesis ­poiesis ­noesis ­lexis. a lexis deve ser sempre o ponto de partida metodológico para os leitores de Platão.

A temporalidade da lexis não pressupõe que o Platão tenha o projeto de sua obra acabado desde o começo. Benoit considera lexis e noesis como resultados de toda a produção do autor. Portanto, a temporalidade da ge­ nesis e a temporalidade da poiesis não coincidem com elas. Tanto lexis quanto noesis são posteriores às outras duas temporalidades porque, afirma, provavelmente somente no fim da sua produção Platão conseguiu decifrar o enigma do tempo conceitual de sua obra.

***

A publicação do livro se fazia necessária porque traz aos estudiosos em Platão e público em geral uma ideia que vem há anos influenciando alunos e colegas de Benoit. Também é um alerta para que o leitor de Platão questione se o Platão que está lendo não é um texto recortado e completamente afastado da cena dramática. Benoit provoca o leitor a ler o texto platô- nico na sua arquitetura e no seu movimento e mostra que Platão está muito além daquele filósofo dogmático dos dois mundos, que condenou o corpo, o amor e a arte. ao sabermos a origem dessa interpretação, podemos colocá -la em dúvida e olhar o Platão criador de uma filosofia poética. ao encontrarmos nos diálogos um sinal de que o pensamento de Platão só estava terminado depois de sua obra ter sido escrita, de que sua filosofia foi um pensamento dinâmico sempre em construção, não uma doutrina, podemos ler os diálogos sem procurar neles um sentido pré -determinado.

Há que ter o cuidado, no entanto, de não nos deixarmos tomar por um medo das interpretações a ponto de cair em uma espécie de ódio aos intérpretes, lembrando a misologia à qual Sócrates se refere no Fédon. A leitura de um texto antigo não é um fim em si mesmo, nem que tenha um objetivo de reconstrução histórica. Quando se trata de uma leitura filosófica, a leitura que se faz, as questões que se coloca, têm a ver com nossa realidade, por isso dependem de ferramentas hermenêuticas. Várias interpretações aproximam os problemas filosóficos levantados por Platão a problemas filosóficos atuais e é isso que move a discussão e faz com que Platão seja um filósofo estudado ainda hoje.

O que Benoit propõe, um trabalho liberto de toda e qualquer exegese, é um primeiro trabalho metodológico necessário ao exame dos diálogos. Minha dúvida, porém, é se deve ser definitivo ou se o trabalho metodológico de Benoit pode ser um guia para reconhecer uma boa interpretação, aquela que ajuda a refletir sobre Platão sem mutilá -lo. Talvez não seja impossível conciliar a leitura que Benoit nos proporciona com a leitura da vasta e importante pesquisa em Platão. Como Benoit mostra, Platão tem muitos logoi. Por que não pode ser lido de várias maneiras?

Eliane de Souza – Universidade Federal de São Carlos (Brasil) elianech@ufscar.br

Acessar publicação original

História dos Estados Unidos / Tempo Amazônico / 2016

O dossiê presente nesta edição da Revista Tempo Amazônico traz como tema central a história dos EUA, área de investigação que até bem pouco tempo não despertava maior interesse por parte dos pesquisadores brasileiros. As relevantes investidas pioneiras de Gerson Moura, Celso Furtado e, mais recentemente, de Antonio Pedro Tota buscavam abordar as questões estadunidenses através da discussão sobre política externa e imperialismo, permanecendo praticamente isoladas no conjunto de referências sobre o tema. 1 O interesse pelo estudo de questões internas, particulares à sociedade norte-americana era ainda esparso e dificultado em virtude da escassez de publicações traduzidas no Brasil. Um balanço e um apanhado geral sobre os trabalhos, teses e dissertações produzidos sobre história dos EUA no Brasil pode ser encontrado no capítulo de Cecília Azevedo, escrito para o livro “História das Américas: novas perspectivas”.2

O dossiê a seguir é resultado justamente do esforço coletivo de alguns jovens pesquisadores em estreitar essa lacuna na historiografia brasileira. O trabalho em conjunto com profissionais mais experientes, dentre as quais as professoras Cecília Azevedo e Mary Anne Junqueira, permitiu a formação nos últimos 10 anos de um grupo de pesquisadores voltado para o estudo da história dos EUA, dedicando-se a investigar os mais diversos campos e espaços da sociedade norte-americana sob enfoques e escopos teóricos igualmente variados.

O adensamento das pesquisas levou a um processo gradativo de articulação intelectual e acadêmica, possibilitando a organização de simpósios temáticos na ANPUH-Nacional, posteriormente em algumas seções regionais. 3 Afora os encontros nos simpósios da ANPUH, foi criado ainda um outro espaço para debates e trocas, o ENEUA – Encontro nacional de história dos EUA. Esse espaço permitiu não apenas um diálogo constante entre os pesquisadores de história dos EUA, mas também difundir entre colegas, estudantes de graduação e pós-graduação as novas produções em torno do tema, contribuindo para estimular potenciais interesses pela área. O ENEUA começou pequeno, uma investida despretenciosa, experimental. Em sua primeira edição, realizada no Rio de Janeiro em 2013, contamos com mais de 60 inscritos, superando as expectativas dos organizadores. De lá pra cá, o ENEUA cresceu, passou de um evento “artesanal”, como gostamos carinhosamente de chamar, para algo maior e mais consolidado, agregando novos professores e estudantes, vindos de diferentes universidades do Brasil. Os textos que integram esse dossiê são apenas uma amostra do que vêm sendo realizado por alguns desses novos pesquisadores de história dos EUA.

O texto de abertura, “The Americas: Making Historiographical Connections”, com tradução para o português 4, do renomado historiador norte-americano Thomas Bender, professor emérito da Universidade de Nova Iorque, lança luzes sobre as principais correntes e abordagens historiográficas sobre a história dos Estados Unidos após a Segunda Guerra Mundial. Cecília Azevedo, em “Forrest Gump”: Uma Poesia Conservadora”, analisa o filme “Forrest Gump” considerando sua produção no contexto dos acalorados embates políticos da primeira metade dos anos 1990 nos EUA. A autora recupera as apropriações do filme por lideranças do Partido Republicano e pela mídia conservadora, apontando como o filme contribuiu para uma releitura dos movimentos políticos das décadas de 60 e 70 e da representação da identidade americana em sua relação com os elementos raça, gênero e sexualidade. Em “O Liberalismo Democrata nas falas de Barack Obama: Os Ideais Fundadores dos Estados Unidos (2004 – 2010)”, Bárbara Mitchell analisa os discursos do ex-presidente norte-americano Barack Obama, entre os anos de 2004 e 2010, enfocando a influência de elementos liberais democratas para a construção de suas falas, ao incorporar alguns dos ideias dos Pais Fundadores dos Estados Unidos. Carlos Vinicius Silva dos Santos, no artigo “O Movimento Estudantil Americano no Cinema: “Zabriskie Point” (1970)”, examina a representação do movimento estudantil nos Estados Unidos do final da década de 1960 através do filme Zabriskie Point, período marcado por fortes contestações políticas e questionamento sociais. Tendo como objeto outra importante obra fílmica sobre os anos 1960, Mississipi em Chamas, Michael Gomes da Rocha analisa a representação da cidadania e das questões raciais daquele período à luz da ascensão da agenda neoconservadora nos Estados Unidos nos anos 1980. Em “We are the Aint’s no more!”: o papel do esporte na construção de uma narrativa redentora para a tragédia do furacão Katrina em Nova Orleans”, Tais Brito, apresenta como estudo de caso as diferentes interpretações estabelecidas pela imprensa sobre a relação entre a tragédia causada pelo furacão Katrina, na cidade de Nova Orleans, e a maior conquista do time de futebol americano da cidade, o New Orleans Saints, examinando o papel do esporte dentro das configurações sociais, econômicas e culturais norte-americanas.

Sendo assim, esperamos que os instigantes trabalhos publicados no presente dossiê possam estimular novas pesquisas sobre a História dos Estados Unidos que, para o bem ou para o mal, se entrelaça, direta e / ou indiretamente, à História de diferentes povos e culturas na contemporaneidade.

Boa leitura!

Alexandre G. da Cruz Alves Junior (UNIFAP)

Tatiana Poggi (UFF)


ALVES JUNIOR, Alexandre G. da Cruz; POGGI, Tatiana. Apresentação. Tempo Amazônico, Macapá, v.3, n.2, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

A micro-história e suas contribuições teóricas e metodológicas para (re) pensar os processos migratórios / História Unisinos / 2016

A partir da década de 1970, a historiografia italiana inovou na forma de pensar a mobilidade populacional, provocando uma reviravolta nas interpretações a respeito das e / imigrações. Os comportamentos individuais diante das transformações gerais da história passaram a ganhar destaque entre aqueles que estudavam os fluxos migratórios de curta e longa distâncias. Isso se deveu a um novo método de pesquisa que seria conhecido, posteriormente, por micro-história. Essa metodologia permitiu aos historiadores reconstruir trajetórias de famílias e biografias que diferiam do modelo tradicional de se estudar as comunidades ou uma única vida. A questão passava por problematizar as famílias e os sujeitos, inserindo-os em distintos contextos e relações sociais, percebendo semelhanças e, principalmente, diferenças. A importância desta nova perspectiva radicava-se no lugar central que começava a conferir aos sujeitos o papel de atores sociais responsáveis por suas trajetórias, individuais e familiares. Diante disso, explicações rígidas como aquela do “modelo expulsivo” – que condicionava os movimentos migratórios a variáveis econômicas, políticas e à consequência direta dos processos de liberação da força de trabalho para a indústria – começaram a mostrar sinais de fraqueza diante da incapacidade de apreender os aspectos fundamentais do “fenômeno multiforme”, como o das migrações.

Nesse sentido, a imigração para a América, principalmente a do século XIX, deixou de ser vista apenas como consequência das forças de atração e expulsão, possibilitando que novas variáveis fossem analisadas. Fontes documentais de natureza diversa passaram a ser utilizadas nos estudos migratórios para apreender o desempenho ativo dos sujeitos, suas estratégias de deslocamentos bem como aspectos culturais. Para levar a cabo com êxito uma análise dessa natureza era imprescindível recorrer a alguns conceitos-chave como: estratégia, redes sociais, racionalidade limitada, solidariedade e conflito. A utilização de diferentes fontes e a metodologia da microanálise tem servido para compreender as variadas dinâmicas migratórias e as estratégias de integração social, ganhando destaque o papel ativo dos sujeitos em tais processos.

O objetivo principal deste dossiê foi o de reunir artigos que tenham utilizado a metodologia da microanálise ou recebido alguma influência teórica e conceitual em suas pesquisas sobre diferentes grupos étnicos de e / imigrantes, que reflitam sobre deslocamentos transatlânticos, trajetórias, integração e mobilidades sociais. Desse modo, no artigo ¿Existió la microhistoria?, Dedier Norberto Marquiegui desenvolve uma análise dos diversos estudos que ficaram conhecidos como trabalhos de micro-história, até chegar aos maiores expoentes da escola italiana, a exemplo de Edoardo Grendi, Carlo Ginzburg e Giovanni Levi. Além desses, o autor discute os trabalhos de outros historiadores italianos, chamando a atenção para a ausência de uma definição única de micro-história e de um modelo teórico singular. O que existem são diferentes práticas historiográficas, que partem de fatos circunscritos, situações cotidianas e estimulam uma análise densa e intensa das fontes documentais. Longe de estudar o acontecimento por ele mesmo, é a busca pela essência das coisas, pelos significados e explicações, bem como pelas perguntas que suscitam, que definem a micro-história. Portanto, a micro-história é, antes de tudo, um método, e não um assunto ou estudo de coisas pequenas. Partindo desta perspectiva, Marquiegui apresenta a trajetória de diferentes pesquisadores, preferencialmente dos italianos reunidos em torno da revista Quaderni Storici a partir da década de 70 do século XX, analisando as diferenças e semelhanças entre as propostas, acrescido das influências para o desenvolvimento do estudo dos movimentos migratórios.

A ideia da “redução de escala” e o “paradigma indiciário”, metodologias de caráter inovador, provocativas, atraentes e exaustivas, trouxeram resultados significativos para a renovação de muitos temas e surgimento de outras problemáticas de pesquisa. Mover-se ao sul do Brasil: Mobilidade e fluxos migratórios através da trajetória de João da Silva Tavares (c.1800-c.1860), artigo de Leandro Rosa de Oliveira, investiga os movimentos migratórios que marcaram a ocupação da parte sul do território do Rio Grande do Sul, na primeira metade do século XIX, através da trajetória de João da Silva Tavares. Trabalhando com fontes de origens diversas, o nome se torna fio condutor na pesquisa para analisar os diferentes contextos nos quais os indivíduos que participavam das migrações internas estavam inseridos.

No artigo Imigração alemã ao Brasil (século XIX) e Prússia: fronteiras permeáveis e diálogos entre história global e micro-história, Eduardo Relly reflete sobre a necessidade incorporação de uma abordagem global e micro para a compreensão dos deslocamentos e processos de renegociação cultural ocorridos no território brasileiro por parte dos imigrantes alemães. Através de uma perspectiva ampla, aponta para a necessidade de ligação entre as sociedades de partida e de chegada, permitindo, assim, entender as características regionais e diversidades culturais que foram transferidas para a América, conectando os dois lados do Atlântico. Porém, não deixa de ressaltar a necessidade de estudos mais circunscritos que contemplem as estratégias e redes de relacionamento dos atores. Nesse sentido, no artigo intitulado Excepcionais normais? A(s) trajetória(s) de três pastores no Sul do Brasil (1824- 1893), Marcos Witt mostra o quanto a abordagem micro e o estudo de trajetórias podem ser utilizados para investigar os diferentes caminhos e possibilidades que marcaram as experiências dos pastores nas regiões de colonização alemã no Rio Grande do Sul. Utilizando o conceito de “excepcional normal” apresentado pelos expoentes da micro-história italiana, busca perceber os percursos e as escolhas dos personagens estudados entre as orientações e expectativas da Igreja e da comunidade as quais representavam, bem como dos projetos individuais e familiares. Por fim, constata que a trajetória dos pastores é marcada por normalidade e excepcionalidade, características essas que podem ser percebidas através da atuação nos campos político, econômico, eclesiástico e comunitário.

A participação de imigrantes italianos na Primeira Guerra Mundial é assunto apresentado por Antônio De Ruggiero, no artigo A Grande Guerra do ítalo-gaúcho Olyntho Sanmartin. De Ruggiero examina o conteúdo das memórias de guerra do imigrante que voltou para a Itália a fim de lutar no front ao lado dos compatriotas. Como fio condutor, apresenta a trajetória de alguém que estava obcecado pela vontade de visitar o país de origem, conseguindo, portanto, retornar para servir como soldado reservista. As memórias escrutinadas permitem levantar novas questões para pensar os sentimentos, expectativas e frustações experimentados por aqueles que participaram da Grande Guerra e retornaram para o território brasileiro.

No penúltimo artigo, Histórias de vida e memórias familiares: entrevistas com netos de refugiados da II Guerra Mundial no Brasil, Marcos Nestor Stein e Méri Frotscher partem do exame das entrevistas orais com netos de refugiados da II Guerra Mundial que vivem no município de Guarapuava, no estado do Paraná, para pensar questões como história de vida / familiar, narrativas e identidades. Fragmentos das narrativas individuais dos descendentes dos refugiados se tornam ponto de partida para a compreensão da maneira como o passado é interpretado e quais características são reforçadas. As lembranças da expulsão, do sofrimento e das dificuldades vividas pelos antepassados fazem parte de um “complexo mítico” que define o grupo étnico.

Também mostrando as possibilidades de se trabalhar com entrevistas orais, o artigo de Álvaro Antônio Klafke e Rodrigo de Azevedo Weimer se propõe a discutir aspectos das trajetórias individuais de migrantes que, na metade do século XX, saíram das zonas rurais para se fixar em Porto Alegre e adjacências. O artigo Zilda e o avião: repensando migrações rural-urbanas no Rio Grande do Sul (1943-1963), mostra o quanto as inspirações metodológicas e teóricas da micro-história italiana não se limitam a determinados temas e períodos. Estabelecendo um rico diálogo com os estudos que tematizaram as imigrações transatlânticas históricas, que contestaram as explicações macroeconômicas baseadas na ideia de atração e expulsão, os autores propuseram novos caminhos para repensar as migrações internas regionais. Partem, portanto, da análise de aspectos das trajetórias individuais de migrantes que abandonaram as zonas rurais para se fixar nas cidades. Ao fazerem isso, trazem elementos que, longe de desconsiderar a influência dos macroprocessos econômicos para entender os deslocamentos, dão destaque a motivações individuais e familiares, amenizando, assim, o peso da ideia da pobreza como motivo para expulsão do campo. Desse modo, através da perspectiva dos atores dos processos, é possível perceber a pluralidade das condições de partida, dos recursos e das aspirações, apontando para a complexidade dos processos de mobilidade geográfica e social.

Os artigos que fazem parte do dossiê que ora apresentamos trazem contribuições relevantes sobre os usos possíveis e caminhos que a metodologia da micro- -história sugerem para a renovação dos estudos no campo das migrações transcontinentais e internas. A utilização e cruzamento de fontes de origem diversa, a reconstrução das redes relacionais, o uso do nome do indivíduo como fio condutar da pesquisa e a opção por trabalhar com trajetória individual ou de grupo como via de acesso aos diferentes contextos e horizonte de possibilidades, aparecem como aspectos que continuarão a sugerir novos questionamentos e perspectivas a respeito de distintos processos sociais.

Maíra Ines Vendrame – Universidade do Vale do Rio dos Sinos.

Mariela Ceva Conicet – Universidad Nacional de Luján

Organizadoras do dossiê


VENDRAME, Maíra Ines; CONICET, Mariela Ceva. Apresentação. História Unisinos, São Leopoldo, v.20, n.3., setembro / dezembro, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Oralidade, Escrita e Poder no Império Romano / Politeia: História e Sociedade / 2016

O que espero, não é um discurso em forma, quer dizer,

defensivo e fechado em si mesmo, um discurso que procure

antes de mais esconjurar a crítica, mas uma apresentação

simples e modesta do trabalho realizado, das dificuldades

encontradas, dos problemas etc.

Bourdieu

Bourdieu, em 1987, na contramão da ordem estabelecida para a produção científica, afirmou que a apresentação dos resultados de uma pesquisa não deveria ser um show, mas um encontro de estudiosos dispostos ao diálogo. O temor e a ansiedade, neste sentido, tomam parte desse encontro. O que não significa elevar muros para evitar a crítica, pelo contrário, é preciso sair do conforto do pensamento conformado para produzir o novo. O dossiê, “Oralidade, escrita e poder no Império Romano”, balizado por esta perspectiva, apresenta algumas reflexões a fim de contribuir com o debate sobre o tema.

Sob a influência da Nova História Cultural, há uma produção historiográfica que privilegia a cultura escrita como objeto de estudo, em especial, os processos de recepção, apropriação e ressignificação. Entre os marxistas, principalmente os gramscianos, predominam as análises sobre a escrita e os modos de comunicação como instrumentos de controle social ou de hegemonia das classes dominantes. Dessas correntes surgiram variadas formulações teóricas para pensar a relação entre linguagem e poder, tal como se expressa nas abordagens aqui apresentadas.

O dossiê começa com o artigo de Ana Teresa Marques Gonçalves e Thiago Eustáquio Araújo Mota, “De Enéias indiges a Augusto divinizado: as temporalidades narrativas do épico e as predições do Fatum na Eneida de Virgílio”. A autora e o autor elaboram uma análise acurada da fonte, a partir de bibliografia especializada, para discutir como a produção escrita, durante o Principado, cumpriu importante papel na construção da legitimidade divina e ancestral dos governantes oriundos da Domus Iulia.

O artigo coloca em evidência o repertório de textos escritos que repercutiram, no Principado, a imagem do “divino ancestral Eneias” e sua vinculação com a casa de Otávio Augusto. Além de destacar autores e poetas como Tito Lívio, Dionísio de Halicarnasso e Ovídio, oferece uma boa reflexão sobre o registro da lenda troiana no Fórum de Augusto, na Ara Pacis e no Edifício de Eumachia.

Para analisar a Eneida, a autora e o autor discutem o sentido da divinização / consecratio no sistema religioso e político romano, bem como as temporalidades da narrativa, o fatum e o enlace entre o mito troiano e a história de Roma. Fica demonstrado que a consecratio beneficiava o Imperador vivo e buscava legitimidade na memória do morto; que a apoteose era culturalmente aceita entre cristãos e pagãos; que a divinização de Eneias, como ancestral de Otávio Augusto, contribuiu para a legitimação de um novo tipo de poder em Roma, o poder exercido pelo Princeps, além de servir como parâmetro para o culto aos “imperadores póstumos”. Tanto o epíteto indiges quanto o sentido da palavra herói, utilizados para caracterizar Enéias na obra de Virgílio, também ocupam espaço no artigo. A tradição clássica é retomada para explicar por que o Poeta empregou tais termos e preferiu indiges ao pius.

Enfim, é interessante notar como os mitos, preservadas por meio da oralidade, deram origem a textos escritos, elaborados dentro do rigor estético dos variados gêneros. O destino de Eneias e sua vinculação com a gens Iulia foi “objeto de grande investimento durante o principado,” e, sem dúvida, revela o uso da escrita e da oralidade em prol de um discurso político legitimador da domus Iulia.

No segundo artigo, “Josefo revisitado: interpretações historiográficas da obra de Flávio Josefo”, Alex Degan se propõe a realizar uma tarefa hercúlea e o faz com rigor, discutindo as interpretações contemporâneas da obra do historiador e as diversas leituras que dessas resultaram. O artigo está organizado de forma articulada em duas partes: os debates em torno de Flávio Josefo, enquanto historiador e fonte, e seu lugar dentro da tradição literária greco-romana e judaica.

Na primeira parte, Degan trata de evidenciar como as controvérsias religiosas e políticas contemporâneas influenciaram os estudos sobre Josefo. Das interpretações é possível verificar três linhas de análise: uma que considera a fonte importante, mas problemática em função das implicações políticas e ideológicas do historiador com a elite de Jerusalém e com os Flávios; outra que o desqualifica como fonte e historiador; uma mais atual, desenvolvida na virada do século XX, refletida na publicação dos trabalhos de Henry St. John Thackeray. Esta busca superar os juízos morais sobre Flávio Josefo e analisar as circunstâncias dos seus escritos.

Degan também chama a atenção para a composição da obra de Josefo e do seu contexto na região da Palestina, além de destacar os compromissos políticos do autor. Já na segunda parte do artigo, algumas questões são problematizadas, como as contribuições das obras de Josefo para a produção literária da segunda metade do século I d. C., seu diálogo com a tradição literária grecoromana e judaica e o público que pretendeu alcançar.

O nome híbrido, Flavius Josephus, é lembrado como expressão da natureza da sua obra, que “equilibra, mistura e reconcilia tradições.” Há ainda o cuidado em pontuar as singularidades dos escritos, sem perder de vista sua inserção numa tradição que inclui Fílon de Alexandria, a versão dos LXX, Políbio e Tucídides. Neste sentido, Degan afirma que Josefo preservou elementos gregos e judaicos, mas produziu uma obra original, pois inovou com a ação da providência divina e a noção de povo eleito em suas histórias. Fica posto que os escritos de Josefo foram marcados pelas relações que ele estabeleceu com o poder, tanto quanto as interpretações de sua obra foram influenciadas pelos conflitos ideológicos contemporâneos.

O terceiro artigo, “As relações entre escrita e oralidade na obra de Apuleio de Madaura”, de Sônia Regina Rebel de Araújo, desloca o debate da Palestina para a Província da África, revelando um Império Romano dilatado e culturalmente diverso. A autora analisa duas obras de Apuleio – Apologia e O Asno de Ouro – para demonstrar a importância da erudição oriunda dos livros e a articulação entre o oral e o escrito na África pertencente ao Império, no século II d.C. Seus estudos estão estruturados a partir do arcabouço teórico da literatura comparada e História.

Apuleio é apresentado como um homem erudito, nascido na cidade de Madaura, província da África, que estudou retórica em Cartago, escreveu diversas obras e respondeu um processo criminal em 159 d.C. Ele foi acusado de praticar magia para seduzir uma viúva rica e de envenenar seu filho. Este fato é narrado em Apologia, obra que reproduz o discurso de autodefesa de Apuleio, pronunciado no tribunal de Sabratha diante o procônsul da África, Cláudio Máximo.

Ao analisar a Apologia, Araújo evidencia que Apuleio usou duas estratégias para se defender, articulando o oral e o escrito. Primeiro, buscou distanciar-se dos seus detratores, qualificando-os como bárbaro, apresentando-se como um filósofo culto e lendo cartas e livros em voz alta no tribunal. Segundo, recorreu ao seu repertório de erudição para demonstrar que era da mesma estirpe intelectual do magistrado romano que o julgava, Claudio Máximo.

Já no estudo sobre o Asno de Ouro, Araújo restringe sua análise ao livro XI do romance e discute “a função da narrativa sobre o culto de Ísis e a longa iniciação de Lúcio [personagem central] neste culto e a seguir no de Osíris.” Ao fazê-lo, privilegia temas como cidadania e escravidão, religio e superstitio, cultos estrangeiros e magia. A autora reflete sobre a importância da erudição em Apuleio e como o romance denota uma posição ideológica sobre a condição do escravo, a magia e os cultos oficiais no Império Romano.

O artigo que encerra o dossiê, “A escrita, a oralidade e a construção do poder eclesiástico no Orbis Romanorum”, coloca em discussão a habilidade do episcopado em apropriar-se, de forma sui generis, da tradição literária pagã e criar formas de comunicação oral para construir a hegemonia da Igreja cristã na Antiguidade tardia. O corpus da pesquisa é constituído por um conjunto de discursos produzidos por bispos influentes de distintas regiões do Império e é analisado a partir do referencial teórico de Pierre Bourdieu.

A análise da documentação rompe com cânones há muito estabelecidos, pois torna evidente que a unidade da Igreja cristã primitiva é um mito elaborado no âmbito da religião, que a definição de uma ortodoxia produziu campos de disputa e que um Império dividido entre cristãos e pagãos é mais uma projeção das contendas modernas do que uma realidade dos séculos IV e V d.C. Contudo, a elite intelectual da Igreja, formada por seus bispos mais eruditos, recorreu a estratégias variadas para formular e divulgar a doutrina, fixar uma identidade para o “fiel” e criar um sistema de interpretação do mundo legítimo e dominante.

O artigo, organizado em três partes, aborda a tradicional educação romana, a ação do episcopado e o uso que este grupo fez da erudição pagã em benefício da “nova fé”. Fica posto que as formas literárias tradicionais foram adaptadas para acomodar o conteúdo cristão e que os bispos criaram recursos para apresentar os interesses particulares da Igreja como universais e comuns aos diversos grupos sociais no Império Romano, convertendo complexas formulações doutrinárias escritas em expressões orais acessíveis, como os hinos e homilias.

O artigo ainda destaca o trabalho de alguns bispos na afirmação do poder eclesiástico e na formulação de uma imagem singular do cristão, por meio de sermões, epistolas oficiais e textos exegéticos. A crônica de Eusébio de Cesareia, o episódio envolvendo Ambrósio de Milão e Teodósio, além da publicação da lei escolar – promulgada por Juliano e censurada por Gregório Nazianzeno – são excelentes expressões do quanto o episcopado soube utilizar a cultura letrada em prol da Igreja universal.

Por fim, os artigos aqui apresentados são resultado de pesquisas desenvolvidas até o ano de 2013 e, sem dúvida, desde então muito se produziu. Contudo, optamos por manter o dossiê tal como escrito à época por considerar que os textos disponibilizados são parte dos primeiros estudos realizados no Brasil sobre escrita e oralidade no Império Romano.

Marcia Santos Lemos–  Professora da Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia (Uesb) Doutora em História pela Universidade Federal Fluminense (UFF) E-mail: marcialemos.uesb@gmail.com


LEMOS, Marcia Santos. Apresentação. Politeia: História e Sociedade. Vitória da Conquista, v.16, n. 1, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

“Cultura, Modernidade, Cidades” / Tempos históricos / 2016

Em “Marcovaldo ou as estações na cidade”, Ítalo Calvino (1997) [3] convidava os leitores a entrar no universo cômico e dolorido de Marcovaldo, sujeito que experenciava uma estranha relação com a cidade: “semáforos”, “buzinas”, “vitrines”, “letreiros luminosos” ou “cartazes” não detinham a sua atenção; mas uma “folha amarelando num ramo”, “uma pena que se deixasse prender numa telha”, o “buraco de cupim numa mesa” ou a “casca de figo se desfazendo na calçada” jamais escapavam ao seu olhar e crivo.

Por meio desta forma peculiar de apreender o “real”, Marcovaldo buscava “decifrar” a cidade (e até “encontrar-se”) em meio às transformações do mundo moderno. Era como se, para conhecer melhor e com maior complexidade, as múltiplas experiências da cidade, fosse preciso distanciar-se delas, a ponto de, no limite, deixar entrever (revelar?) a “artificialidade”, as “normatizações”, as “convenções”, as “tensões”, os “conflitos” e o “caos” inerentes a vida urbana…

Paradoxalmente, nada mais “familiar” aos olhos de Marcovaldo do que a necessidade de experenciar a cidade ao avesso (o amor pela natureza) ou, como diria Walter Benjamin – na senda do materialismo dialético de Marx – por meio do “estranhamento”, o que, neste caso, colocaria aos sujeitos modernos o objetivo de “varrer a história a contrapelo”.

Este foi, em grande medida, o intento que moveu os organizadores do dossiê e os autores dos artigos abaixo apresentados.

Em “A crônica urbana de São Paulo pela luneta invertida do historiador (1910- 1922)” – singela homenagem ao historiador Nicolau Sevcenko (1952-2014) – Elias Thomé Saliba convida o leitor a adentrar ao universo irreverente e humorístico de um conjunto de cronistas paulistas (Juó Bananére, Iago Joé, Silvio Floreal, Galeão Coutinho, dentre outros) que, por diferentes perspectivas, procuraram representar o processo histórico de urbanização na capital paulista durante a Primeira República. Tratam-se, segundo Saliba, de registros históricos pouco conhecidos e de grande valia para os estudos de cultura urbana, posto que ofuscados pela “metropolização” de São Paulo e a hegemonia do movimento modernista de 1922.

Significativo também para as reflexões sobre cultura, modernidade e experiências urbanas é o tema da medicina e da saúde pública, com destaque para uma visada específica: o incipiente processo de “medicalização” social na cidade entre o último quartel do século XIX e a primeira metade do século XX. É esta a proposta central do artigo “Medicina casera, remedios y curanderos en los inicios de la medicalización de la ciudad moderna. Buenos Aires, 1870-1940”, de Diego Armus, que, ao focalizar a capital argentina, analisa as contradições e os impasses da ciência médica e seus agentes oficiais diante da presença de formas híbridas de medicalização, representadas nos jornais da época pela ação de “curandeiros” e “charlatães”.

De volta ao território brasileiro, mas igualmente preocupada em debruçar-se sobre as interfaces entre cidade, modernidade, modernização e saúde pública, temos o artigo “Santos – porto-cidade: modernização, saneamento e viagem”, de Maria Izilda Santos de Matos. A historiadora busca analisar as transformações e tensões urbanas vividas em Santos – as epidemias e a reforma do porto, as relações entre saneamento e modernização, os projetos urbanísticos – tendo por eixo problematizador as narrativas sobre a cidade existentes nos relatos deixados por viajantes de diferentes nacionalidades que estiveram na cidade portuária paulista, entre a segunda metade do século XIX e as décadas iniciais do século XX, de modo a compreender, de acordo com a autora, os “olhares” e as “representações” sobre a cidade de Santos.

Ainda nos domínios dos projetos de modernização urbana em cidades-capitais brasileiras, temos o artigo de Fabiano Quadros Rückert intitulado “Porto Alegre e o problema das “materias fecaes”: o serviço de asseio público e a construção da primeira rede de esgoto na capital do Rio Grande do Sul (1879-1912)”. O objetivo do autor é o de explorar os projetos de saneamento e salubridade urbana na capital sul rio-grandense levados a cabo pelo poder público municipal – com especial atenção para os serviços de coleta e descarte dos materiais fecais – por meio de dois “marcos” de intervenção pelas autoridades públicas (prefeitos, vereadores, médicos, engenheiros): o serviço de Asseio Público, em 1879, e a construção da primeira rede de esgoto, em 1912.

No Sul do país, nos tempos das charqueadas, além dos projetos de modernização e saneamento um outro estudo procurou focalizar as transformações sociais e urbanas por intermédio da (re)produção das riquezas numa localidade específica durante o Brasil Imperial: é o caso do artigo ““Entre ricos e pobres””: desigualdade econômica, diversidade ocupacional e estratificação social no Brasil oitocentista: uma análise da cidade de Pelotas-RS (1850-1890)”, de Jonas Moreira Vargas. Como o próprio autor alude, tomando Pelotas como eixo norteador de seu texto, ele procura deslindar a diversidade profissional e a estrutura social de uma cidade (e uma população) que se urbanizava, enquanto mote de análise de um processo articulado de concentração de riquezas e de desigualdades sócio-econômicas.

A então capital do Império, Rio de Janeiro, experienciou processo histórico de modernização urbana que incidiu não apenas sobre os espaços públicos e privados, como, notadamente, nos hábitos, comportamentos e sujeitos considerados “indesejados” que perambulavam por suas ruas. Este último “alvo” é o mote principal do artigo de Monique de Silveira Gonçalves, em “Pelas ruas da cidade: mendicidade, vadiagem e loucura na Corte Imperial (1850-1889)”, que analisa uma das faces perversas deste processo: as práticas violentas e excludentes do Estado e da opinião pública (jornais) de reprimir e ocultar “mendigos”, “loucos” e “vadios” das ruas da cidade em defesa de uma “ordem urbana” ancorada em discursos médicos, com o objetivo de afastá-los da cena pública.

Os projetos de modernização da cidade do Rio de Janeiro nos tempos do Império envolveram também estratégias de regulação e controle do poder público sobre o comércio local. Um dos “problemas” apontados pelas autoridades municipais era a presença das negras quitandeiras, mulheres escravas ou livres, que vendiam gêneros alimentícios pelas áreas públicas do Rio. Tal “problema”, entretanto, desdobrou-se em disputas e conflitos litigiosos pela ocupação destas áreas entre o poder público e a comunidade negra. Esse é o objetivo do artigo de Fernando Vieira de Freitas, “As negras quitandeiras no Rio de Janeiro do século XIX pré-republicano: modernização urbana e conflito em torno do pequeno comércio de rua”, ao abarcar as relações entre modernidade e conflitos na capital imperial.

Com o enfoque na história de africanos e afrodescendentes no Brasil e, em particular, em Curitiba, Paraná, a contar do final da abolição da escravatura, o artigo de Joseli Maria Nunes Mendonça, “Escravidão, africanos e afrodescendentes na “cidade mais europeia do Brasil”: identidade, memória e história pública”, tem por objetivo central desconstruir narrativas sobre a identidade e a memória regional que ocultaram a presença e a participação da população africana / afro-brasileira na produção de outras histórias que também guardam sentido de pertencimento à história regional do Paraná. Para sustentar seu objeto de análise, a autora apropria-se das contribuições teóricas e metodológicas da vertente historiográfica denominada “História Pública”, visando apresentar uma concepção mais democrática de identidade e memória.

Para finalizar, Antônio Gilberto Ramos Nogueira e André Aguiar Nogueira em “Patrimônio cultural do litoral de Fortaleza: os desafios da pesquisa histórica” promovem reflexões metodológicas e discutem experiências sobre tradições e sociabilidades urbanas constituintes do patrimônio cultural de Fortaleza / CE. Partindo do uso e análise de entrevistas, os autores buscam inventariar “práticas culturais e representações sociais”, bem como “lugares”, “memórias” e “personagens” identificados ao processo de modernização do litoral, que fazem parte da história e da memória do lugar – caso das “comunidades praianas” e dos “trabalhadores do mar”, formados por pescadores, portuários, meretrizes, operários, surfistas, pequenos comerciantes e trabalhadores informais.

Entendendo que o eixo temático deste dossiê atravessa, por diferentes caminhos e perspectivas, os textos aqui apresentados, e que neles podemos reconhecer um conjunto de estudos que procuram “varrer a contrapelo” as diversas experiências de modernidade urbana para apreendê-las e interpretá-las com outros olhos – como os de Marcovaldo, que “estranho à cidade, é o cidadão por excelência” – é que convidamos os leitores a dividir conosco a “estranha familiaridade” de viver a (e na) cidade.

Uma ótima leitura!

Notas

3. A primeira edição italiana da obra é de 1963

Humberto Perinelli Neto – Docente do IBILCE / Unesp / São José do Rio Preto e do Programa Multidisciplinar Interunidades de Pós-Graduação Strictu Sensu “Ensino e Processos Formativos” (UNESP São José do Rio Preto / Ilha Solteira e Jaboticabal). E-mail: humberto@ibilce.unesp.br.

Rodrigo Ribeiro Paziani – 2 Docente dos Cursos de Graduação e Pós-Graduação em História da Universidade Estadual do Oeste do Paraná (UNIOESTE), Campus de Marechal Candido Rondon. E-mail: rpaziani@yahoo.com.br.

Os Organizadores


PERINELLI NETO, Humberto; PAZIANI, Rodrigo Ribeiro. Introdução. Tempos Históricos, Paraná, v.20, n.1, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

“Identidades e fronteiras no Mediterrâneo antigo e medieval” / Tempos históricos / 2016

Compreender o universo mediterrânico como um ambiente de intensas e múltiplas trocas ao longo dos tempos torna-se um elemento fundamental para a construção de uma perspectiva histórica plural e dinâmica, especialmente quando analisamos o processo de formação e desenvolvimento das sociedades do Ocidente europeu. Diversos estudos no atual cenário acadêmico, nos mais variados temas, têm colocado em debate as diferentes formas de relação entre as culturas, ora de aproximação, ora de afastamento, sempre considerando nas análises os fluxos que acompanham os ritmos e circunstâncias particulares de cada contexto. No que diz respeito às áreas de História Antiga, Antiguidade Tardia e Medieval, o trabalho com dois conceitos têm especialmente contribuído para importantes discussões nesse ambiente: identidade e fronteira. Conceitos estreitamente relacionados, a identidade, construção individual ou coletiva de representação fundamentada em diversos elementos (a exemplo dos culturais, políticos, religiosos), envolve também a delimitação de fronteiras, restritas ou flexíveis, do ponto de vista territorial.

O dossiê que apresentamos aqui, “Identidades e Fronteiras no Mediterrâneo Antigo e Medieval”, vem no sentido de promover espaço para trabalhos com essa orientação de investigação, demonstrando a importância dos estudos acadêmicos brasileiros na discussão. Na abertura contamos com o artigo de Thiago Stadler, “Plínio, o Velho: leitor dos latinos”. Trabalhando com a questão da identidade erudita, buscando as principais características do conceito, Stadler analisa a obra ‘História Natural’, de Plínio, o Velho, autor romano do século I d.C. Seguindo as leituras de Varrão, Sêneca, Tito Lívio e Cícero, Plínio teria estabelecido, caracteriza Stadler, as mais diversas orientações e necessidades em relação ao homem erudito, dentre as quais destacamos: o domínio da gramática e de conhecimentos precisos e relevantes, o exercício da política, e a preocupação em relação aos seus atos.

Logo na sequência temos o artigo escrito por Alex Aparecido da Costa, “A integração imperial romana sob Trajano na concepção de Plínio, o Jovem”. Analisando o ‘Panegírico de Trajano’, composição de Plínio, o Jovem, importante personagem político do século I e inícios do II d.C., Costa sinaliza uma proposta de construção de um modelo ideal, virtuoso, de governante romano. Modelo que é projetado em Trajano, considerado o grande responsável pela grandeza e integração do Império Romano.

Em seu trabalho “De Eostre a Easter: ressignificação de um culto pagão na Inglaterra medieval?”, Nathany Andrea W. Belmaia analisa a possível ressignificação de um culto pagão, Eostre, pela Páscoa cristã, problematizando a afirmação de Beda, o Venerável, em ‘De Tempora Ratione’, do século VIII. Desenvolvendo um estudo de rastreamento etimológico e considerando as trocas culturais existentes, Belmaia sinaliza a iniciativa à época, desencadeada pelo Papa Gregório I, de incentivo à apropriação dos templos pagãos e de reelaboração das festividades religiosas locais. A identidade cristã surge, portanto, em construção.

Em seu trabalho “Ocidente e Oriente na Idade Média: o modelo sapiencial de justiça do rei Afonso X de Castela (séc. XIII)”, Elaine Cristina Senko analisa ‘Las Siete Partidas’, documento síntese do pensamento normativo e das estratégias políticas de Afonso X, monarca de Leão e Castela, no século XIII. Ao observar o constante resgate à memória do rei Salomão durante a obra, visto como exemplo de governante sábio e justo, idealizado em suas características, Senko considera a importância das tradições culturais e políticas do Oriente agindo e interferindo no Ocidente, dinamizando o contexto intelectual ibérico.

Na sequência, Renata Cristina de Sousa Nascimento apresenta o texto “A Cristianização do espaço: o protagonismo da Vera Cruz em Marmelar”. Considerando o relevante valor espiritual, mas especialmente observando os seus possíveis usos políticos, Nascimento analisa a importância da relíquia cristã “Cruz do Marmelar”, um fragmento do Santo Lenho, dentro das particularidades do contexto português do século XIV. A autora avalia a relação da relíquia com o movimento demográfico e de expansão das fronteiras na região, considerando principalmente o contexto da vitória cristã na Batalha do Salado, em 1340.

Fechando o dossiê, Fátima Regina Fernandes apresenta “Relações de poder na fronteira portuguesa no contexto das guerras luso-castelhanas (1367-83)”. Contempla neste estudo o tema das fronteiras e identidades no contexto das guerras luso-castelhanas, ocorridas na segunda metade do século XIV, observando com especial atenção o governo do rei Fernando I, de Portugal. Tendo por alicerce metodológico a prosopografia e utilizando-se das Chancelarias régias e das Crônicas régias de Fernão Lopes como fontes, Fernandes denota em sua pesquisa a complexidade das relações sociais e políticas envolvendo a ocupação e a defesa das terras fronteiriças, com destaque especial ao conceito de naturalidade no desenvolvimento da análise.

Aos autores que contribuíram para a composição do presente dossiê, aos membros do Núcleo de Estudos Mediterrânicos da Universidade Federal do Paraná, ao editor da Revista Tempos Históricos, Moisés Antiqueira, recebam o nosso profundo agradecimento.

Com votos de boa leitura!

Renan Frighetto – Professor associado da Universidade Federal do Paraná, professor permanente do Programa de Pós-Graduação em História da UFPR e professor colaborador da Universidade Federal do Rio de Janeiro. Possui graduação em História pela Universidade Gama Filho (1984), mestrado em História Antiga e Medieval pela Universidade Federal do Rio de Janeiro (1990) e doutorado em História Antiga pela Universidad de Salamanca (1996). Bolsista em Produtividade e Pesquisa ID do CNPq.

André Luiz Leme – Professor Adjunto A – História Antiga e Medieval – no Colegiado de História da Universidade Estadual do Oeste do Paraná (UNIOESTE). Editor da Revista Diálogos Mediterrânicos. Possui Graduação (2008), Mestrado (2011) e Doutorado (2015) em História pela Universidade Federal do Paraná. Membro do Grupo de Pesquisa Estudos em História Intelectual (CNPq / UNIOESTE). Membro docente do Núcleo de Estudos Mediterrânicos (CNPq / UFPR).


FRIGHETTO, Renan; LEME, André Luiz. Introdução. Tempos Históricos, Paraná, v.20, n.2, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

História, Educação e Sociedade / Cadernos do Tempo Presente / 2016

Esta edição dos Cadernos do Tempo Presente traz consigo textos livres e um dossiê, intitulado História, Educação & Sociedade. Para nossa revista, ter a oportunidade de abrigar coletâneas de textos produzidos por pesquisadores vinculados à Pós-Graduação é privilégio. Estamos contentes pela adesão dos estudiosos que compõem esse dossiê e esperamos contar com a mesma confiança de outros pesquisadores. Nossa revista está sempre aberta a propostas de blocos temáticos.

Ao mesmo tempo, a contínua colaboração de autores que individualmente submetem seus artigos ao nosso periódico permanece fundamental para a existência dos CTP, sobretudo depois do grave problema decorrente do nosso “sumiço” temporário da plataforma Qualis Capes. Problema que esperamos ver resolvido no setembro que se inicia.

Entre os textos que antecedem ao dossiê, o primeiro é de Luiz Alberto Ribeiro Rodrigues, cujo objetivo é estudar a gestão escolar nos sistemas municipais e estadual de educação em Pernambuco, caracterizando suas concepções e práticas. Para isso utilizou como aporte teórico os conceitos de gestão escolar democrática e autonomia nas perspectivas pedagógica, administrativa e da gestão financeira, além de elementos da teoria da administração existente na prática de gestão escolar. Como metodologia utilizou da pesquisa participante e análise de políticas públicas. Sendo assim, procurou compreender e problematizar aspectos técnicos, políticos e estratégicos da gestão escolar.

Ainda na área de políticas públicas e gestão democrática, mas com foco nas escolas da rede estadual de ensino de Alagoas, Luciene Amaral da Silvae Inalda Maria dos Santos investigam a presença de indicações de gestores dentro deste processo. Ou seja, as autoras identificam as falhas no sistema democrático de gestores escolares no estado e na sua Legislação. Para esta pesquisa utilizaram do método qualitativo em um estudo de caso, mais especificamente em três escolas, para apresentar como a participação da sociedade civil no Conselho Escolar e suas medidas ainda possuem deficiências no estado de Alagoas.

Mudando o foco para as Ciências Sociais a partir dos Estudos Culturais, José Cristian Góes faz uma reflexão teórica dos conceitos de identidade e dispositivos, observando seus entrelaçamentos. Para tal, Góes entende identidade como uma construção social presente no cotidiano. Ao passo que adota as ideias de Michel Foucault sobre dispositivos como uma ferramenta política utilizada nas relações de poder. Assim, o autor tenta pensar as configurações contemporâneas e globalizantes das identidades.

Em seguida, temos um dossiê sobre História, Educação & Sociedade, composto por sete artigos produzidos por pesquisadores de diferentes instituições. Abrindo os trabalhos, Ana Paula Leite Nascimento e Maria Helena Santana Cruz fazem um estudo sobre a relação entre escola e juventude. Trabalhando com a ideia de cultura a partir das culturas juvenis das escolas, as autoras discutem os desafios do diálogo entre os sujeitos escolares e contribuem com referências teóricas para entender manifestações e estilos da vida juvenil.

Já em uma abordagem mais voltada para a História Econômica e marcante influência do conceito marxista de lutas de classes, Jailda Evangelista do Nascimento Carvalho e Sônia Meire Santos Azevedo de Jesus analisam a contradição entre o avanço de políticas públicas na Educação Superior e o fechamento das escolas no campo em Sergipe. Observando o contexto neoliberal do agronegócio e as transformações que esse sistema causou na vida camponesa, elas refletem sobre como este cenário causou danos na educação dos camponeses.

No texto seguinte, com o propósito de abordar a construção de conhecimento nas redes, Maria Conceição da Silva Linhares observa como nestes espaços se processa a interação entre sujeitos e o meio. Desta forma, a autora reflete sobre as conexões entre os indivíduos e os contextos socioculturais que estão inseridos e a forma como os percebem. Para isto, utilizada as ideias da relação dialógica como princípio de formação e a metáfora do conhecimento como fluxo de comunicação e interação. Isso para evidenciar como conceitos, saberes e contextos se interconectam através de uma rede.

Continuando no tema sobre TICs, Socorro Aparecida Cabral Pereira trabalha com a formação de professores e a sua inserção no contexto digital. Para isso, utiliza o paradigma educacional emergente proposto por Maria Cândido Moraes e as narrativas dos bolsistas de Iniciação a Docência (PIBID) como campo de reflexão teórica. São utilizadas as ideias de cibercultura, interatividade e colaboração narrativas para entender como ocorre a inserção destes indivíduos no ciberespaço.

O terceiro artigo do dossiê é de autoria de Flávia Lopes Pacheco, cujo trabalho reflete sobre as relações entre educação e cultura popular. A autora entende que a educação possui um caráter emancipador capaz de transformações sociais e de combate ao domínio sobre povo. Sendo assim, neste texto são analisadas essas concepções por meio da educação popular fora dos espaços escolares com a criação de projetos com tais fins. Neste cenário, Pacheco adota principalmente as ideias de Paulo Freire na elaboração destas iniciativas.

Finalizando o dossiê, os dois últimos artigos tratam-se de textos na área da linguagem, abordando sobre o ensino de inglês. O primeiro, de Aline Cajé Bernardo, trabalha com o conceito de identidade no processo de ensino e aprendizagem do inglês. Seu objetivo é analisar como as interações dos alunos com os estrangeiros contribuem para a ressignificação das identidades e influencia na aprendizagem do novo idioma. Nesta abordagem a autora entende que a compreensão da língua é uma pratica social. Como aporte teórico-metodológico utilizou da Teoria da Relação com o Saber de Bernard Charlot e realizou entrevistas com estudantes do ensino fundamental aplicando questionários.

Encerrando a coletânea, Rodrigo Belfort Gomes investiga o método direto para o ensino de inglês. Criado no século XIX com o advento dos estudos fonéticos e instituído no Brasil em 1931, este método priorizava a oralidade. Em seu texto, Gomes analisa a lei que instituiu o referido método e a sua recepção por parte dos professores, observando as possíveis reações aos métodos da gramática e da tradução.

Após o dossiê, temos a resenha de Diego Leonardo Santana Silva sobre a obra “A informação: uma história, uma teoria, uma enxurrada” de James Gleick.

Desejamos a todos uma ótima leitura!

Os Editores


Editores. [ História, Educação e Sociedade]. Cadernos do Tempo Presente, São Cristóvão, n.23, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Políticas Exteriores de Sudamérica (I) / Cadernos do Tempo Presente / 2016

El trabajo académico es considerado como una labor en solitario, especialmente en las ciencias humanas, pero en la lectura cotidiana se percibe que esto es una ilusión: el conocimiento sólo se construye colectivamente. Este es el origen del Observatorio de Política Exterior (OPEX). Su nacimiento está ligado a la conjunción de dos experiencias, una de enseñanza y otra de investigación.

El Observatorio de Política Exterior (OPEx) es un proyecto de extensión universitaria desarrollado en el ámbito del Grupo de Estudios de Defensa y Seguridad Internacional (GEDES), en conjunto con el “Grupo de Estudos Comparados em Política Externa e Defesa (COPEDE / GEDES / Universidade Federal de Sergipe)”; la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina y con el Programa de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Uruguay.

El OPEX publica información acerca de la política exterior de los países sudamericanos, semanalmente, al mismo tiempo en que busca la construcción de una base de datos compatible con la investigación académico-científica. De este modo, y por medio de los datos producidos, se construye una visión panorámica acerca de la evolución de las relaciones internacionales de América del Sur y se cuenta con un registro histórico que sirve de herramienta para la observación de la regularidad, de la continuidad y de los cambios producidos en un determinado recorte temporal, así como acerca de la coyuntura regional y doméstica donde tuvieron lugar dichos cambios.

Por lo último, pero no menos importante, es válido destacar la posibilidad que otorga de analizar las distintas vertientes políticas de los medios de comunicación y los diferentes tratamientos acerca de la política exterior.

Investigadores de distintos centros académicos del Cono Sur compartimos la percepción de que nuestros temas de investigación no encontraban eco suficiente en la prensa, considerada aún hoy como casi un cuarto poder para la construcción de regímenes democráticos. Y es esa misma prensa que no sólo forma (y deforma) la opinión pública, sino que, además, sirve de base para la toma de decisión, constituyéndose -a veces- en el único espacio para la discusión entre aquellos que son llamados para diseñar políticas públicas, como son los burócratas, políticos y funcionarios del Estado.

En la época de surgimiento del OPEx, entre 2003 y 2004, prácticamente no existían reseñas sobre política externa extraídas de diarios y otros medios de prensa. Lo que había era una preocupación de las Cancillerías, así como de otros Ministerios, en sus respectivas carteras, en hacer un seguimiento de los medios para informarse sobre la aceptación / rechazo del gobierno y sus políticas en el área de relaciones exteriores. Además, la propuesta era crear un instrumento de análisis de la prensa en cada país de la región, comenzando por Brasil, que tuviera su fuente de datos en la revisión sistemática de diarios y revistas nacionales más importantes por cada país específico.

Como resultado de nuestra labor conjunta, y a partir de los informes semanales de seguimiento de noticias que utilizamos como fuente de información, hemos preparado dos volúmenes del dossier “Políticas exteriores de Sudamérica” que representan el esfuerzo colectivo entre los equipos que conformamos el OPEA (Observatorio de Política Exterior Argentina), el OPEB (Observatorio de Política Exterior de Brasil), el OPEP (Observatorio de Política Exterior Paraguaya), el OPEU (Observatorio de Política Exterior Uruguaya) y el OPEV (Observatorio de Política Exterior Venezolana).

El primer dossier, que aquí presentamos, incluye ocho contribuciones acerca de las políticas exteriores de Sudamérica y distintas relaciones bilaterales entre nuestros países y con actores extra-regionales.

Los artículos relativos a las políticas exteriores de Sudamérica promueven una mirada de la política exterior de al menos dos gestiones, en algunos casos de modo comparativo. En tal sentido, se encuentra el análisis de los tres gobiernos kirchneristas de la Argentina en el trabajo de María del Pilar Bueno; las gestiones de Vázquez y Mujica en Uruguay en el aporte de Diego Hernández Nilson Nicolás Pose y Andrés Raggio; la contribución de Evelyn Moreno y Giovanna Ayres Arantes de Paiva sobre Chávez y Maduro en Venezuela y finalmente, las gestiones de Lugo y Cartes en Paraguay realizado por Érica Winand, Joana Andrade, Luan Vieira Pimentel y Jorge Matheus Rodrígues.

Constituye un elemento distintivo, que los gobiernos analizados, en todos los casos exceptuando a Horacio Cartes del Partido Colorado del Paraguay, responden a coaliciones con componentes de izquierda o centro-izquierda, tanto el Frente Amplio de Uruguay, como el Frente para la Victoria de la Argentina, el Partido Socialista Unido de Venezuela y el Partido Frente Guasú de Paraguay. Este hecho se vuelve aún más distintivo en el momento en el que se publica este dossier, dado que nos encontramos ante un nuevo giro a la derecha en nuestra región y esto ha llevado a un necesario análisis de fin de ciclo en los gobiernos denominados progresistas y / o de izquierda.

Del mismo modo, el dossier involucra la búsqueda por presentar relaciones bilaterales o multilaterales entre los países que componen el OPEX, así como con otros países y regiones consideradas estratégicas. El trabajo de Débora Akemi Agata, Kimberly Alves Digolin y Jonathan de Araujo de Assis alude a las relaciones entre Brasil y el Continente Africano, teniendo en cuenta que se trata de un lazo originario que incidió en la conformación de la identidad nacional de Brasil. El aporte de Rafael Alvariza refiere a las relaciones Brasil-Uruguay en el contexto del progresismo uruguayo y del intento por profundizar las relaciones bilaterales con actores claves de la región.

La contribución desarrollada por Amanda Ferreira, Julia de Souza Borba Gonçalves, Jonathan de Araujo de Assis, Rúbia Áisa Marcondes da Fonseca y Vitor Garcia de Oliveira Raymundo se concentra en las relaciones bilaterales Brasil-Argentina durante el segundo gobierno de Lula da Silva (2007-2010) y el final de la gestión de Néstor Kirchner y comienzo de la Presidencia de Cristina Fernández en Argentina. Se trata de un análisis desde el aporte teórico del constructivismo que busca comprender la influencia de dicho vínculo en el Mercosur. Su contenido involucra un diálogo con el aporte de otros autores del dossier focalizados en la política exterior argentina y en la política exterior de Brasil.

María Julia Francés desarrolla su artículo en torno a la relación entre Argentina y México, tomando como eje teórico la escuela puigeana de la autonomía, tal como lo hace Bueno en el capítulo referido a la política exterior de los Kirchner presente en la primera sección. En tal sentido, se pregunta por la incidencia de las variables persistentes de la política exterior argentina en la relación bilateral con México durante el kirchnerismo.

Queremos reconocer la Revista Cadernos do Tempo Presente por la edición del presente dossier que contempla los análisis producidos a través de los informes del OPEx, en conformidad con los objetivos de consolidar el Tiempo Presente como legitimo horizonte de investigación, dotado de distintas fuentes, de las cuales se pude considerar la prensa, no por la imparcialidad de las informaciones vehiculadas, sino por reflejar los distintos intereses que coexisten en el proceso de formulación de las políticas exteriores.

Para finalizar, queremos agradecer el trabajo de los equipos del OPEx, valorar estos trece años de visión conjunta y manifestar nuestro firme deseo de continuar profundizando nuestros lazos institucionales y personales, en esta doble mirada del proyecto de los Observatorios, como enseñanza e investigación orientados a la extensión del conocimiento y su construcción colectiva.

Diego Hernández Nilson (Universidad de la Republica de Uruguay)

Érica C. A. Winand (Universidade Federal de Sergipe)

María del Pilar Bueno (Universidad Nacional de Rosario-Argentina)


NILSON, Diego Hernández; WINAND, Érica C. A.; BUENO, María del Pila. [ Volumen 1: Políticas Exteriores de Sudamérica ]. Cadernos do Tempo Presente, São Cristóvão, n.24, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Políticas Exteriores de Sudamérica (II) / Cadernos do Tempo Presente / 2016

Los dos volúmenes del dossier “Políticas Exteriores de Sudamerica” forman parte de un esfuerzo colectivo entre el OPEA (Observatorio de Política Exterior Argentina), el OPEB (Observatorio de Política Exterior de Brasil), el OPEP (Observatorio de Política Exterior Paraguaya), el OPEU (Observatorio de Política Exterior Uruguaya) y el OPEV (Observatorio de Política Exterior Venezolana), como se explica en el primer volumen de este Dossier. Cada grupo preparó una serie de artículos a los quales se adjuntaran otros profesores extranjeros, como una forma de ampliar el debate. Asimismo, hemos hecho lecturas cruzadas de los mismos, como proceso de revisión por pares que nos ha permitido, a su vez, profundizar el conocimiento sobre el trabajo de nuestros colegas, así como tender mayores puentes entre los aportes del Dossier.

Como se colocó en el primer volumen, el proyecto “Observatorio de Política Exterior” comenzó en Brasil, más precisamente entre los estudiantes y profesores del curso de Relaciones Internacionales de UNESP- Franca. Sin embargo, algunos acontecimientos y coincidencias fueron de importancia crucial para la consolidación de la iniciativa a nivel sudamericano, tales como el ingeso, aún en 2004, de la profesora Ana María Stuart al referido curso. La Dra. Stuart había realizado sus estudios de graduación en la Universidad Nacional de Rosario, donde estuvo la primera facultad de Relaciones Internacionales en América del Sur, y ella tenía allí colegas y amigos del área. La profesora se tornó una entusiasta integrante del OPEX, promoviendo su divulgación en la UNR donde encontró en la Escuela de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y especialmente en la Dra. Gladys Lechini, un espacio para el desarrollo conjunto del proyecto.

Paralelamente, la primera coordinadora del Observatorio de Política Exterior de Brasil buscó la incorporación de un equipo de Uruguay a través de su amigo y colega del Observatorio de Defensa y Fuerzas Armadas, Julián González Guyer, profesor de la Universidad de la República, lo que fue posible con la participación del Programa de Estudios Internacionales.

Con la unión de los tres equipos finalmente, el proyecto original de cooperación científica y quiebre de desconfianzas políticas, según estaba previsto que fuera el OPEX, se realizó y ya para mediados de los años 2000, contaba con un conjunto de personas pensando la política exterior de cada país a partir de la producción de análisis semanales de noticias de prensa. A estos tres pioneros se unieron luego otros equipos de la región.

Un equipo de Chile fue incorporado por invitación del OPEA y permaneció por algún tiempo; el de Paraguay, autóctono al principio, por algún tiempo, hoy tiene en la Universidad Federal de Sergipe la continuidad en la producción del OPEP. Continúa siendo objetivo del OPEX tejer nuevos vínculos y asociaciones, siempre en busca de calidad científica para las lecturas de políticas exterior e igualmente promoviendo la internacionalización de la investigación y de los estudios en relaciones internacionales. Más importante, y como denota el presente dossier, la estrategia sistemática adoptada para la preparación de los informes de cada uno de los equipos genera que el OPEX sea también un instrumento de difusión del diálogo, del consenso, de la amistad y, por consiguiente, de la paz entre las naciones del Cono Sur de América, en un contexto democrático.

En estos trece años de desarrollo y construcción conjunta, los equipos han cambiado y los objetivos se han profundizando. Cada Observatorio conserva proyectos propios que lo distinguen de los otros, pero nos une el semanario de política exterior, como seguimiento sistemático de las noticias de política exterior publicadas en la prensa en los distintos Estados que lo componemos. Existen una gran variedad de proyectos en común que consolidan nuestra unión y nuestro deseo de incrementar la cooperación y la amistad que nos caracteriza. Uno de los proyectos en común consiste en cruzar miradas nacionales y, al mismo tiempo, puntos de vista sudamericanos acerca de las relaciones dentro de la región y fuera de ella. Y así se explica esto Dossier.

El segundo volumen del dossier “Políticas Exteriores de Sudamérica” que aquí presentamos, incluye otras ocho contribuciones que se congregan por tener en común el objetivo de abarcar de manera más amplia la diversificada agenda de política exterior de cada país analizado. No privilegia las relaciones de países sudamericanos con sus vecinos solamente, sino que reconoce la importancia de abarcar las relaciones extra regionales para la comprensión de las estrategias de inserción y sus potenciales ayudas o riesgos para la cohesión de la región. De esto modo, el primer articulo, de Guilherme Paul Berdú es relativo a la política exterior del Brasil frente al espionaje de los Estados Unidos y su impacto en los espacios de cooperación e integración subregionales como Mercosur y Unasur, en un escenario internacional donde convergen otros actos similares y la búsqueda por consolidar la gobernanza internacional de internet. Por su parte, Fernández Luzuriaga desarrolla un capítulo relativo a la política exterior del Uruguay frente al conflicto internacional desatado en Siria en el año 2013, las implicancias de la utilización de armas químicas y el intervencionismo norteamericano. El autor se vale de enfoques teóricos que, entre otros, provienen de la autonomía, como Bueno y Francés, aunque en este caso anclado en el concepto de autonomía relacional de Roberto Russell. En estrecha relación con el análisis de Luzuriaga, Florencia Tinnirello analiza la política exterior argentina frente al conflicto palestino-israelí durante las presidencias kirchneristas y basándose en la autonomía relacional como principal enfoque teórico. El capítulo de Agustin Albini se concentra en un tema candente de la política exterior argentina e internacional por el conflicto con los holdouts en un contexto internacional de debate sobre la arquitectura financiera y la reestructuración de deudas soberanas.

Del mismo modo que busca ampliar o debate acerca de la agenda de la política exterior, el presente volumen es caracterizado por abarcar abordajes más críticas. El aporte de Antonela Busconi remite a la agenda de derechos en la Argentina y su posicionamiento internacional frente a la defensa de los derechos de la mujer. En este capítulo se constata la búsqueda por alejarse del mainstream teórico de las Relaciones Internacionales y analizar el objeto desde las teorías feministas en su interés emancipador.

Andrés Raggio estudia el contenido de la agenda de política exterior uruguaya del año 2013, durante la administración de Mujica, tanto en los temas como en las dimensiones más relevantes de dicha política, particularmente, las dimensiones política, económica-comercial, integración y cooperación. En tal sentido, identifica la relevancia de Sudamerica desde un punto de vista político y de la integración regional.

Valorando la importancia de la agenda democrática en nuestra región, y especialmente en el Paraguay, la obra culmina con dos aportes relativos a las elecciones generales y la situación acaecida con el golpe perpetrado contra Fernando Lugo. El capítulo de Érica Brandao, Joana Maria Andrade y Rodrigo Barros de Albuquerque analiza tanto el contexto electoral como las fuerzas domésticas que apoyaron el gobierno como aquellas que lo desestabilizaron y las reacciones de los países de la región en los espacios de cooperación e integración como Mercosur y Unasur. El aporte de Israel Roberto Barnabé, Flora Varvalho de Oliveira e Freitas Fonseca y Marcos Rogério Vieira de Araujo Filho, se concentra en las dinámicas internacionales que colindan hacia la recuperación democrática en nuestra región y que derivan en los discursos de izquierda y populares que en gran parte se analizan en esta obra. Esto sin dejar de lado la doble mirada del discurso democrático, con la que los autores analizan el gobierno de Fernando Lugo.

Deseamos a todos uma buena lectura!

Diego Hernández Nilson (Universidad de la Republica de Uruguay)

Érica C. A. Winand (Universidade Federal de Sergipe)

María del Pilar Bueno (Universidad Nacional de Rosario-Argentina)


NILSON, Diego Hernández; WINAND, Érica C. A.; BUENO, María del Pila. [ Volumen 2: Políticas Exteriores de Sudamérica]. Cadernos do Tempo Presente, São Cristóvão, n.25, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Heidegger e o mito da conspiração judaica mundial – TRAWNY (RFA)

TRAWNY, P. Heidegger e o mito da conspiração judaica mundial. Tradução Soraya Guimarães. Rio de Janeiro: Mauad, 2015. Resenha de: SANTOS, Eder Soares. Revista de Filosofia Aurora, Curitiba, v.28, n.43, p.365-372, jan./abr, 2016.

Lançado na Alemanha no início de 2014 e publicado em língua portuguesa no Brasil, no final de 2015, pela editora Mauad, com tradução de Soraya Guimarães Hoepfner, o livro Heidegger e o mito da conspiração judaica mundial, de Peter Trawny, tem se tornado um novo ponto de partida para a discussão do chamado “caso Heidegger”, ou seja, o envolvimento de Heidegger com o nazismo.

O livro surge como resultado do trabalho de edição, realizado por Trawny, dos Cadernos negros, lançados na coleção das obras completas de Heidegger pela editora Vittorio Klostermann. Neles, o autor discute e comenta algumas das passagens mais polêmicas escritas por Heidegger sobre os judeus e o judaísmo. Destacamos algumas delas:

Também a ideia de um entendimento com a Inglaterra, no sentido de compartilhar as “prerrogativas” do imperialismo, não alcança o processo historial em sua essência, pois a Inglaterra, agora no âmbito do americanismo e do bolchevismo, por sua vez, também no âmbito do judaísmo mundial, participa do jogo até o fim. A pergunta pelo papel do judaísmo mundial não é racial, mas sim uma pergunta metafísica pelo modo de ser do tipo de ser-homem, que, completamente desarraigado, pode assumir o desenraizamento de todos os entes de Ser, enquanto “tarefa” histórica mundial. (HEIDEGGER, 2014, GA 96, p.243; TRAWNY, 2015, p.38-39)

Por meio de um talento calculador acentuado, os judeus “vivem” de há muito sob o princípio de raça, razão pela qual resistem veementemente contra a sua aplicação irrestrita. A instituição da cria racial não tem origem na própria “vida”, mas sim na subjugação da vida pela maquinação. O que se opera com esse planejamento é a desrracialização total dos povos através de seu próprio assujeitamento à instituição e recorte uniformizado e unidimensional dos entes. Com a desrracialização, um autoestranhamento dos povos – a perda da história – ou seja, o âmbito de decisão de Ser vira um só. (HEIDEGGER, 2014, GA 96, p.56; TRAWNY, 2015, p.30)

A escalada momentânea do judaísmo tem, porém, seu fundamento no fato de a metafísica do Ocidente, especialmente em seu desdobramento moderno, ser o ponto de ancoragem para o alargamento de uma racionalidade vazia e uma aptidão para o cálculo que, desse modo, ganham morada no “espírito”, sem jamais alcançar sua própria decisão. Quanto mais originárias e principais as futuras decisões e questões, mais inacessíveis elas permanecem para essa “raça”. (HEIDEGGER, 2014, GA 96, p.46; TRAWNY, 2015, p.37)

Partindo de passagens como as elencadas, Trawny sustenta duas teses em seu livro: 1) há um antissemitismo onto-historial nas reflexões de Heidegger; e 2) essas reflexões provocam um movimento de contaminação em sua obra. Trawny deixa isso claro ao afirmar que:

A visão sobre Heidegger ganha uma nova faceta, até então desconhecida: em uma determinada parte do seu percurso filosófico, o filósofo tornou público um certo antissemitismo em seu pensamento, que pode ser precisamente descrito como um antissemitismo onto-historial. (TRAWNY, 2015, p.17)

O conceito de “contaminação” é para o que se segue, de um modo específico, muito importante. O antissemitismo que infesta determinadas passagens dos Cadernos negros, contamina, toca outras. Como consequência, o pensamento que até então foi comprometido teoricamente sob uma perspectiva neutra se mostra sob uma outra ótica. (TRAWNY, 2015, p.18)

Trawny tenta justificar esses pressupostos fazendo uso tanto de passagens dos Cadernos negros, como de textos publicados nas obras completas de Heidegger, mostrando que este constrói uma narrativa de um início e de um outro começo da história do ser. Para o editor, “tudo o que em Heidegger está associado ao nacional-socialismo tem sua proveniência na narrativa do ‘primeiro começo’ com os gregos e do ‘outro começo’ com os alemães” (TRAWNY, 2015, p.33).

Em seguida, o autor se concentra em retomar diferentes passagens dos Cadernos negros que deixam claras as posições antissemitas de Heidegger, expressas nesses seus diários pessoais, em especial nas reflexões entre os anos de 1938 e 1945. São destacados, em especial, os tipos de antissemitismo onto-historial em Heidegger (cf. TRAWNY, 2015, p.37-62), o conceito onto-historial de “raça” (cf. TRAWNY, 2015, p.63-72), um possível efeito da contaminação antissemita de Heidegger em relação a seu mestre Edmund Husserl (cf. TRAWNY, 2015, p.88) e a questão da exterminação dos judeus e a indiferença de Heidegger (cf. TRAWNY, 2015, p.101-112). Por fim, Trawny levanta a tese da contaminação do pensamento do filósofo com a seguinte questão:

Como devemos lidar com antissemitismo onto-historial de Heidegger em relação à Shoah? Agora não está mais apenas em debate a necessidade ou não de se defender o “erro político” de Heidegger contra um “politicamente correto” e assim defender, voluntária ou involuntariamente, as relações que destroem a esfera pública (se é que seja possível). Há um antissemitismo no pensamento de Heidegger que – como é próprio a um pensador – corresponde a uma (impossível) justificativa filosófica, mas que não vai ultrapassar dois ou três estereótipos. A construção da narrativa onto-historial o torna ainda pior; é o que conduz à contaminação desse pensamento. (TRAWNY, 2015, p.123)

Quanto aos Cadernos negros, eles são compostos por 34 cadernetas de notas de capa preta, tendo sido escritos entre 1930 e 1970. Neles, Heidegger dá vazão a seus pensamentos privados, classificando-os como Considerações, Observações, Quatro Cadernos, Indicações e Provisórios, além de Vigília e Noturnos. Dessa série de cadernos, faltam as Considerações I, que não foram encontradas em seu espólio (cf. TRAWNY, 2015, p.19). Esses cadernos foram reunidos nos volumes 94, 95, 96 e 97 das Obras completas.

O estilo de escrita presente nessas cadernetas – diferente de muitos escritos de Heidegger, que parecem tratados – aparece na forma de aforismos que variam entre curtos e longos, às vezes assumindo o formato de pequenos ensaios. Muitos temas são tratados neles, como linguagem, palavra, verdade, ciência, ser e ente, temas esses já conhecidos de seus leitores. O que há de novo nesse material são os comentários antissemitas de Heidegger e o modo como esses conhecidos temas se relacionam a essas declarações.

A linguagem desses Cadernos beira o incompreensível, variando das mais obscuras e ininteligíveis passagens à tentativa de uma escrita poética que toca em temas já publicados em Contribuições à filosofia: do acontecimento apropriador (cf. HEIDEGGER, 2015), atingindo o ponto máximo em um destilar de bílis contra tudo e todos (os americanos, os ingleses, os franceses, os bolcheviques e os judeus).

Embora sejam anotações privadas e declarações de seu foro pessoal, para Trawny, não se trata de meras anotações: “trata-se de escritos filosóficos elaborados” (TRAWNY, 2015, p.20). Tendo o próprio Heidegger declarado sua aversão à publicidade (cf. TRAWNY, 2015, p.16), pergunta-se qual papel desempenham seus escritos “públicos”, ou seja, aqueles destinados a uma contribuição filosófica, e qual o papel dessa elaboração filosófica privada no conjunto inteiro de suas obras. Há um topos privilegiado onde se expressa de fato a filosofia de Heidegger?

O antissemitismo onto-historial teria sido motivado pela procura por uma história do ser em sua verdade, procura essa que Heidegger começa depois de 1930, quando se dá conta de que Ser e tempo ainda é insuficiente para responder a Seinsfrage, a pergunta pelo ser. Essa história do ser se estende entre um começo e um fim da filosofia e a necessidade de se pensar de uma vez por todas em um novo começo. O começo da filosofia é grego; seu fim, a maquinação em sua essência técnica; seu outro começo, o evento apropriador (Ereignis).

A “verdade” desses acontecimentos não se encontra fundada em nenhuma teoria da verdade, nem mesmo na alétheia, na verdade como desvelamento. Encontra-se no conto, no dito, na própria narrativa (cf. TRAWNY, 2015, p.19). Toda boa história necessita de um inimigo poderoso. A maquinação, enquanto resultado da técnica moderna, se enquadra nesse papel. Esse inimigo se mostra nas mais diferentes formas: imperialismo, cristianismo, protestantismo, americanismo, judaísmo (cf. TRAWNY, 2015, p.32). Aqueles capazes de dar movimento ao novo início são os alemães, apoiados por um nacional-socialismo espiritual que, diferente do nacional-socialismo vulgar praticado por Hitler e seus asseclas, poderia conduzir o povo alemão em sua missão de ser o destino do Ocidente (cf. HEIDEGGER, GA 95, p.24; cf. TRAWNY, 2015, p.34).

Assim, a base do antissemitismo de Heidegger é metafísica, onto-historial, apoiada em sua ambição de encontrar um novo começo para a história do ser. Contudo, nem por isso ela é menos desastrosa e insuportável.

No âmbito da maquinação, os judeus desempenham um papel essencial, na medida em que, para Heidegger, eles representam a essência da modernidade técnica. Para o filósofo, os judeus possuem o dom acentuado do cálculo e vivem segundo a ideia de raça, cujo princípio é uma subjugação da vida ao domínio da maquinação. Vivem ainda segundo um planejamento que provoca sua total desracialização, produzindo um estranhamento entre os povos e uma perda da história, tornando, assim, impossível a decisão pelo ser (Seyn) (cf. HEIDEGGER, GA 96, p.67; cf. TRAWNY, 2015, p.43).

O calcular – e o poder calcular antecipadamente – é o símbolo maior da maquinação, é o seu gigantesco (das Riesige). O calcular próprio da maquinação provocaria uma determinação de mundo que traria como consequência, para os judeus, a falta de mundo (Weltlosigkeit). Segundo Trawny, Heidegger quer “transformar uma atribuição antissemita muito banal (de um ‘talento acentuado’) em historicidade do ser – e é nessa figura de pensamento que seu antissemitismo está ancorado” (cf. TRAWNY, 2015, p.41). Nessa história, calculabilidade, racionalidade e judaísmo andam de mãos dadas para Heidegger. Até que ponto levar a sério as considerações dos Cadernos negros quando se vê o filósofo querer imputar ao judaísmo a descoberta da racionalidade calculadora num contexto onto-historial? (cf. TRAWNY, 2015, p.43).

Trawny levanta um problema metodológico: como lidar com o antissemitismo onto-historial de Heidegger? E essa questão se torna ainda mais grave: os Cadernos negros revelam que estão presente em suas reflexões um antissemitismo que faz parte de seus pensamentos filosóficos. Então, até que ponto e em qual extensão não há uma contaminação geral na obra de Heidegger?

Vendo por esse ângulo, esse antissemitismo onto-historial estaria infiltrado em várias dimensões da filosofia de Heidegger, o que implicaria revermos sua recepção. Na opinião de Trawny:

Até hoje, o envolvimento de Heidegger no nacional-socialismo foi um problema que resultou em condenações parcialmente exageradas, mas também em reservas justificadas. Agora com a publicação dos Cadernos negros, a existência de um antissemitismo específico que de fato surge em uma época na qual o pensador se posiciona de maneira muito crítica contra o nacional-socialismo real existente não pode ser ignorada. (TRAWNY, 2015, p.131)

Os Cadernos negros exigem uma reflexão em vários níveis: em relação a seu conteúdo, é preciso investigar qual é o significado das declarações antissemitas de Heidegger, assim como também investigar suas outras passagens e saber até que ponto elas se inter-relacionam. É necessário verificar ainda como essas reflexões privadas se relacionam com o restante de sua obra. Além disso, é preciso refletir sobre o estilo filosófico de apresentação desses cadernos: seu modo de apresentação e reflexão apresentam elementos suficientes para afirmarmos que algo de filosófico acontece ali? Essa questão, por sua vez, remete a outra: o que a filosofia se tornou? O que Heidegger queria nos mostrar ao autorizar que esses cadernos só fossem publicados no final do conjunto total de suas obras reunidas? Por fim, precisamos saber como devemos trabalhar com seus textos e tratar seu pensamento filosófico.

No Brasil, o trabalho mais sensato e instigante continua a ser o livro de Zeljko Loparic, Heidegger réu: um ensaio sobre a periculosidade da filosofia (1990), em que o autor coloca a questão de como, afinal, podemos julgar não só a filosofia de Heidegger, mas toda e qualquer filosofia.

Recentemente, a obra Cadernos negros foi tema de debate no XIX Colóquio Heidegger, de 2014, que contou com a presença do editor Peter Trawny. A reação dos pesquisadores presentes no evento variou entre a necessidade de uma revisão de seus próprios posicionamentos sobre a filosofia de Heidegger, a partir das declarações nesses Cadernos, e a impressão de que tais escritos deveriam ser lidos à parte diante de toda a filosofia heideggeriana, não sendo esses Cadernos por si só suficientes para contaminar o que já conhecemos das profundas discussões filosóficas trazidas por Heidegger. Esse é um debate aberto que começa a tomar corpo em solo brasileiro. A recente tradução do livro de Trawny poderá fomentar com excelência essas discussões.

Referências

LOPARIC, Z. Heidegger réu: um ensaio sobre a periculosidade da filosofia. Campinas: Papiros, 1990.

HEIDEGGER, M. Überlegungen VII-XI (Schwarze Hefte 1938/39. GA 95. Ed. Peter Trawny. Frankfurt: Vittorio Klostermann, 2014. HEIDEGGER, M. Überlegungen XII-XV (Schwarze Hefte 1939/41). GA 96. Ed. Peter Trawny. Frankfurt: Vittorio Klostermann, 2014.

HEIDEGGER, M. Contribuições à filosofia do acontecimento apropriador. Tradução M. Casanova. Rio de Janeiro: Via Veritas, 2015.

TRAWNY, p.Heidegger e o mito da conspiração judaica mundial. Tradução Soraya Guimarães Hoepfner. Rio de Janeiro: Mauad, 2015.

Eder Soares Santos – Universidade Estadual de Londrina, (UEL), Londrina, PR, Brasil. Pós-doutorado em Filosofia. E-mail: edersan@hotmail.com

Acessar publicação original

[DR]

 

História e gênero / Cantareira / 2016

Desde a década de 80 muito tem sido discutido sobre o conceito de gênero. Hoje, cerca de trinta anos após o boom dos estudos de gênero na pesquisa acadêmica, os debates em torno do tema continuam atuais. No Brasil, desde 2014 houve um crescimento acalorado das discussões relativas ao assunto em decorrência da elaboração do Plano Nacional de Educação (PNE), que culminou com a exclusão do termo gênero do referido documento. Exclusão esta que se verificou igualmente nos Planos Municipais de Educação (PME), implementados em 2015. A retirada do termo do PNE e do PME pode ser considerada como uma tendência em considerar o gênero como um dado natural e, portanto, não passível de discussão. Essa tendência pode ser observada no projeto de lei ligado ao movimento ‘Escola Sem Partido’ que tramita no Senado e incorpora como um de seus motes a proibição da discussão de gênero nas escolas. Como reação a este projeto, setores da sociedade brasileira tem-se manifestado sobre a importância da inclusão do debate no ambiente escolar. Isto porque a adequada compreensão do conceito possibilita o convívio com as diferenças e, consequentemente, o combate à discriminação e ao preconceito.

O gênero, ao contrário do que muitos acreditam, não está naturalmente ligado ao sexo biológico. Apesar da confusão comumente feita entre sexo, gênero e orientação sexual, há distinções que precisam ser ressaltadas. A orientação sexual se refere ao tipo de atração do indivíduo, o sexo ao órgão sexual do corpo humano, enquanto o gênero – de acordo com Judith Butler – “não é nem o resultado causal do sexo nem tampouco tão aparentemente fixo quanto o sexo”3, mas culturalmente construído. Para Butler o gênero é uma performance. Segundo esta definição, o gênero não é visto como inerente ao indivíduo, mas como uma imitação repetitiva de determinados comportamentos e atributos de modo a passar a impressão de que são reais. É por meio dessa performance, realizada por hábito ou por imposição, que os indivíduos são levados a acreditar que o gênero é natural4. A crença nesta naturalidade dá lugar muitas vezes a ações discriminatórias e de violência. Não raro aqueles que não se adequam às normas de gênero impostas pela sociedade sofrem represálias que podem chegar à punição física. Deste modo, vemos um exemplo do que Butler denomina de o poder coercitivo do gênero em policiar, isto é, disciplinar as pessoas, sendo a disciplina – de acordo com Michel Foucault – um mecanismo de dominação e controle dos comportamentos desviantes. Isto posto, a percepção de que o gênero é algo produzido e igualmente fluido é importante para evitar a marginalização de indivíduos, assim como para entender – como ressalta Joan Scott – que a ‘suposta’ hierarquia entre os sexos não é inata. Scott apresenta o gênero como definidor primário das relações de poder, expondo os antagonismos sexuais como gerador de tensões permanentes e indica a necessidade de enxergar a hierarquia entre os sexos como algo construído5.

Por conseguinte, devido à atualidade das discussões relativas à questão de gênero e a importância do entendimento do conceito para o respeito às diversidades apresentamos o Dossiê História e Gênero. Os artigos presentes neste volume abordam o gênero nas diferentes temporalidades e temáticas. Waldir Moreira de Sousa Junior analisa a tragédia de Eurípedes, As Bacantes, através do personagem Penteu, pensando identidades de gênero e sexualidade pelo viés da figura masculina. Lisiana Lawson Terra da Silva e Jussemar Weiss Gonçalves mostram como a sociedade ateniense do V séc. a. C. articulava as necessidades do mundo androcêntrico às possibilidades do feminino e como isso era discutido na tragédia. Thiago de Almeida Lourenço Cardoso Pires trata da construção da figura heróica de Enéias na Eneida de Virgílio como um tipo ideal de gênero masculino para a sociedade romana. Ainda com relação à Antiguidade, Érika Vital Pedreira a partir da análise do triplismo presente nas imagens das Deusas-mães da Britânia Romana (séculos I e II d.C.) atesta a formação de práticas de religiosidade híbridas.

No que se refere à Idade Moderna, Juliana Torres Rodrigues Pereira e Marcus Vinícius Reis refletem sobre a relação entre o temor e o reconhecimento social de que eram alvo as mulheres tidas por suas comunidades como feiticeiras na Arquidiocese de Braga, em Portugal, na segunda metade do século XVI, enquanto Kaíque Moreira Léo Lopes aborda temas como lesbianismo e gênero na Bahia do século XVI através de uma querela judicial envolvendo a primeira Visitação do Tribunal do Santo Ofício da Inquisição portuguesa na Bahia.

Carla Adriana da Silva Barbosa realiza um estudo de famílias da elite no contexto da guerra Farroupilha (1835-1845) através de correspondências trocadas dentro desses núcleos a fim de discutir noções de maternidade e casamento compartilhadas entre seus membros. Raimundo Expedito dos Santos Sousa, por sua vez, investiga formas como a colonização inglesa buscou feminizar os homens irlandeses e como a resistência irlandesa acentuou os aspectos masculinos contra a dominação inglesa. Já Isabelle Cristina da Silva Pires procura analisar as condições do trabalho feminino em fábricas de tecidos no início do século XX, tendo como exemplo um estudo de caso na Companhia de Fiação e Tecidos Aliança, no Rio de Janeiro.

Gilvânia Cândida da Silva e Alcileide Cabral do Nascimento apresentam a liderança da escritora Martha de Hollanda, que recorreu à Rádio Clube de Pernambuco como estratégia da luta pelo direito ao voto em Recife na década de 1930. Sobre o mesmo período, Thiago Pacheco apresenta interessante panorama sobre gênero e espionagem no Estado Novo e na República de 1946 através da ação de mulheres na perspectiva da Polícia Política.

Fernanda Nascimento Crespo inicia as abordagens sobre o gênero no Ensino de História. A autora utiliza as histórias de vida de Laudelina de Campos Mello como um recurso para a construção de conhecimentos relativos à História do Brasil, como meio de superar os entraves a abordagem das questões raciais e de gênero no currículo de história. José Cunha Lima e Isabela Almeida Cunha partem dos Parâmetros Curriculares Nacionais para tocar em questões referentes às relações de gênero e diversidade sexual contemporâneas.

Discutindo a historiografia da ditadura civil militar no Brasil, Tatianne Ellen Cavalcante Silva apresenta um artigo sobre as vivências de mulheres militantes que foram presas políticas durante o período entre 1969-1979, registradas no documentário Vou contar para meus filhos (2011). Dayanny Deyse Leite Rodrigues expõe temas como assistencialismo através da figura da primeira dama Lucia Braga (1983 – 1986), posteriormente deputada federal pelo PFL, pensando esse mesmo assistencialismo enquanto prática e estratégia política.

Denise Machado Cardoso e Ana Patrícia Ferreira Rameiro colheram relatos das trajetórias profissionais de mulheres atuantes nos altos cargos doJudiciário do estado do Pará, bem como as relações de gênero incutidas nesse processo, especialmente aquelas concernentes aos papeis tradicionalmente atribuídos às mulheres, como esposas e mães. O texto de André Pizetta Altoé foca-se no Programa Mulheres Mil: Educação, cidadania e desenvolvimento sustentável e sua implantação dentro da Universidade do Estado do Rio de Janeiro, campus Campos–Guarus, também relacionando a formação e inserção de mulheres no mercado de trabalho.

Gênero e violência são as temáticas retratadas por Michelle Silva Borges, que volta sua atenção para as práticas das mulheres submersas à violência conjugal como o outro termo nas relações de poder, enquanto Aline Beatriz Pereira Silva Coutinho e Suzane Mayer Varela da Silva realizam uma análise de questões como o aborto e os direitos reprodutivos da mulher na atualidade.

A Professora Doutora Cristina Wolff (UFSC) discorre brilhantemente sobre as questões de gênero em nosso país na entrevista concedida para esta edição, em que conta um pouco sobre sua trajetória enquanto pesquisadora ligada aos estudos da área. Versando sobre militância, trabalho e feminismo, a pesquisadora apresenta suas reflexões a partir de questões trabalhistas para entender como o sistema de gênero coloca as mulheres em posições subordinadas, levando em conta os aspectos culturais e do imaginário social da sociedade brasileira. A partir da análise da militância das mulheres nas organizações de esquerda no Brasil e no Cone Sul, Cristina Wolff compreende que militância também é um trabalho de articulação e elaboração política continua, através da negociação e resignifcação de sua posição e relação com homens e grupos de pertencimento sociocultural, político e econômico. A pesquisadora atenta também para a abordagem de aspectos da cultura e da religiosidade nacional, compreendo que mulheres brasileiras têm conquistado um espaço grande em diversos setores, da Academia à sociedade em geral, sempre enfrentando o machismo em suas diversas expressões. Machismo esse que precisa ser encarado não como o contrário de feminismo, mas como um fenômeno social e cultural, a partir de uma cultura e uma ideologia que “naturaliza” a subordinação das mulheres. Por tal, defende a importância sobre os estudos de gênero, apontando para o fato que atualmente as pesquisas tendem a focar as interseccionalidades, pensando o gênero ao lado de outros aspectos das relações sociais, ou esses aspectos em seu conjunto. Outra tendência que a ser considerada atualmente é a importância dos estudos de sexualidades de forma conjunta com os estudos de gênero, compartilhando enfoques teóricos e metodológicos, insights e objetos de pesquisa.

Este dossiê buscou através de várias temáticas ao longo dos séculos fazer um mapeamento heterogêneo sobre as questões relativas ao gênero. Entre ser mulher na Elite Farroupilha, a construção do feminino nas tragédias gregas, a vivência de mulheres desembargadoras no Judiciário do Pará a dificuldade de associar a sexualidade feminina para além de uma saúde reprodutiva, lesbianismo e inquisição na Bahia, a construção da concepção de cidadania envolvendo o feminino e o assistencialismo de primeirasdamas como prática marcante da cultura política brasileira, apresentamos um leque amplo de reflexões sobre a construção das concepções de sexualidade, gênero, sexo, representação social e vivência política de homens e mulheres do Brasil e do mundo.

Desta maneira, convidamos aos nossos leitores para apreciar o trabalho de pesquisadores de diversas áreas e temporalidades sobre esta temática tão importante e atual para se compreender e refletir as relações sociais, em seu esplendor versátil, questionador e inovador como as proposições apresentadas pelos estudos de gênero. Boa leitura!

Notas

  1. BUTLER, Judith. Problemas de gênero: Feminismo e subversão da identidade. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2015, p.26.
  2. Idem.
  3. SCOTT, Joan. Gênero: uma categoria útil para análise histórica. S.O.S. Recife: 1991.

Juliana Magalhães dos Santos – Doutoranda em História Social pela Universidade Federal Fluminense. Bolsista Capes. E-mail: jumagasantos@gmail.com

Talita Nunes Silva – Doutora em História Social pela Universidade Federal Fluminense. E-mail: talita.nunes@uol.com.br


SANTOS, Juliana Magalhães dos; SILVA, Talita Nunes. Apresentação. Revista Cantareira, Niterói- RJ, n. 24, jan / jun, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Historiografia da revolução científica: Alexandre Koyré, Thomas Kuhn e Steven Shapin | Franscismary Alves da Silva

A institucionalização da Ciência Moderna, como a conhecemos hoje, tem a sua origem associada às transformações conceituais e metodológicas pelas quais o desenvolvimento científico passou, essencialmente, entre os séculos XVI e XVII. Tais transformações com o tempo passaram a ser trabalhadas pela historiografia sob a designação de “revolução científica”. A dinamicidade e a amplitude com que este conceito foi problematizado ao longo do século XX é o foco central da pesquisa realizada pela professora da Universidade Federal do Sul da Bahia (UFSB) Francismary Alves da Silva em sua dissertação de mestrado, Historiografia da Revolução Científica: Alexandre Koyré, Thomas Kuhn e Steven Shapin, defendida junto ao Departamento de História da UFMG em 2010 e publicada recentemente (2015) com o mesmo título. Nesse estudo a autora discute de maneira didática, a partir de uma perspectiva histórica, as principais questões com que a História da ciência se deparou com relação aos conhecimentos humanos sobre a natureza, fundamentalmente, em três momentos específicos: na consolidação, no apogeu e o declínio da expressão “revolução científica”. Leia Mais

Ofícios de Clio. Pelotas, v.1, n.1, 2016 / v.3, n. 5, 2018.

Ofícios de Clio. Pelotas, v.1, n.1, 2016.

Ofícios Clio

Revista Discente do Curso de História da Universidade Federal de Pelotas

Ofícios de Clio. Pelotas, v.2, n. 2, 2017.

Ofícios de CLIO

Revista Discente dos Cursos de História da Universidade Federal de Pelotas

Ofícios de Clio. Pelotas, v.2, n. 3, 2017.

Ofícios de CLIO

Revista Discente dos Cursos de História da Universidade Federal de Pelotas

Ofícios de Clio. Pelotas, v.3, n. 4, 2018.

Ofícios de Clio

Revista Discente dos Cursos de História da Universidade Federal de Pelotas

Ofícios de Clio. Pelotas, v.3, n. 5, 2018.

Ofícios de Clio

 

Dicionário Histórico do Vale do Paraíba Fluminense | R. B. R. M. Cavalcante, Neusa Fernandes, Rosilene de Cássia Coelho e Carlos Wehrs

De onde veio a elite senhorial brasileira? De Portugal, claro. Mas não de Lisboa. Veio, isso sim, em grande parte, do Norte de Portugal e das ilhas açorianas. Na maioria, os fundadores das famílias que constituíram a aristocracia rural, da qual resultaram alguns influentes políticos que ainda hoje se destacam no cenário nacional, chegaram aqui com uma mão na frente e outra atrás, em busca da chamada “árvore das patacas”. À custa de muito esforço, obtiveram sesmarias, escravizaram indígenas e tornaram-se latifundiários, escravocratas e capitalistas, ou seja, “homens bons” no século XVIII. Quase todos seriam pessoas de escassas letras.

Quem duvida que procure ler o Dicionário Histórico do Vale do Paraíba Fluminense, publicado pelo Instituto Histórico e Geográfico de Vassouras (IHGV) e pela Prefeitura Municipal de Vassouras, com o apoio da Nova Imprensa Oficial do Estado do Rio de Janeiro, organizado pelas historiadoras Irenilda R.B.R.M. Cavalcanti, Neusa Fernandes e Roselene de Cássia Coelho Martins, com a colaboração de mais 21 pesquisadores, dentre os quais se destacam Antonio Henrique Cunha Bueno e Carlos Eduardo Barata, autores do Dicionário das famílias brasileiras (São Paulo, Editora Ibero-Americana, 1999). Leia Mais

A Casa Rosa do Leblon: vida e costumes de uma família do século XX | Miridan Bugyja Britto Falci

O livro A Casa Rosa do Leblon surge com lugar especial na historiografia carioca ao tomar o bairro como referência para a história da cidade. O livro mistura pesquisa e memória pessoal ao tratar a história da família da autora que se confunde com a história da casa que passou a abrigar a família a partir de 1954. Conforme a leitura revela, a família se instalou no Leblon depois de residirem no bairro do Grajaú, transferindo-se da Zona Norte para a Zona Sul. Sonhavam, inicialmente, com uma casa em Copacabana, mas numa época em que na região as casas desapareciam e davam lugar aos edifícios de apartamentos. A casa no Leblon, na rua Sambaíba 555, surgiu como alternativa. Seguramente, o ponto privilegiado do Alto Leblon foi decisivo. A Casa Rosa do Leblon era dominada por uma vista do mar das praias do Leblon, Ipanema e Arpoador, e das janelas dos quartos era o morro dos Dois Irmãos que impunha sua presença. Tudo isso antes da verticalização das edificações, que terminaram por encurtar os horizontes da vida na cidade.

Buscando contextualizar historicamente a trajetória da família e de seus membros que habitavam a casa que se torna o personagem principal do livro, Miridan Bugyja Britto Falci termina por construir aproximações que caracterizam a história da vida social de classe média na cidade, retratando as transformações sociais do Rio de Janeiro no século XX. Destaca-se que a originalidade do estudo está justamente nesse enfoque da história do bairro que é raramente explorado na historiografia carioca. Leia Mais

História antenada: mídias eletrônicas e a contemporaneidade / Faces da História / 2016

O dossiê que se segue é pautado pelo objetivo de apresentar resultados de pesquisas que tenham em foco a análise histórica de diferentes mídias eletrônicas e de seus conteúdos, bem como as diversas intersecções com o universo social, político e cultural, tanto no âmbito nacional quanto internacional.

A área de História ainda se ocupa muito parcialmente em constituir conhecimentos que, baseado em amplas e testadas pesquisas empírico-analíticas, forneça elementos de historicidade à realidade das mídias eletrônicas e de suas relações com outras instâncias da sociedade. Este dossiê é composto de alguns exemplos de trilhas que vão se abrindo para dotar de historicidade a formação e o desenvolvimento daquele fenômeno que é amplamente tocado a vida contemporânea.

Assim, os artigos selecionados demonstram o quanto conhecer e compreender historicamente as mídias eletrônicas e os seus conteúdos, seja na inter-relações entre as diferentes mídias, seja nas relações com as demais dimensões da sociedade, constituise em um caminho fértil para trazer a mídia eletrônica para o âmbito da pesquisa histórica e levar a história para o universo midiático. Procedimento capaz de romper com o presentismo reinante tanto no quadrante de conhecimento sobre os meios e seus usos, muitas vezes derivados de estudos da área de Comunicação ou Ciências Sociais, quanto nas visões e apreciações constantemente emitidas pelas mídias eletrônicas sobre diferentes aspectos da vida social, política e cultural, quer do presente quer do passado, ou, ainda do futuro.

O artigo que abre o dossiê, “O negacionismo do Holocausto na internet: o caso da Metapédia – a encicplopédia alternativa”, de autoria de Bruno Leal Pastor de Carvalho, problematiza a difusão dos conteúdos históricos na internet a partir do caso da Metapédia. O autor analisa o projeto de modo amplo, buscando compreender como as ideias negacionistas são veiculadas por meio daquela página eletrônica.

O segundo artigo, “Da história instantânea ao arquivo infinito: arquivo, memória e mídias eletrônicas a partir do Center for History and New Media (George Mason University, EUA)”, de Pedro Telles da Silveira, apresenta dois arquivos digitais norteamericanos relacionados aos eventos de 11 de setembro e a passagem do furacão Katrina. O autor os problematiza à partir dos debates contemporâneos sobre a memória e a escrita da história.

O terceiro artigo, “Juventudes, Socialização e temporalidades: vínculos midiatizados”, de Cirlene Cristina Souza e Marcial Maçaneiro, analisa a midiatização da cultura contemporânea tendo como eixo norteador a compreensão dos conceitos de juventudes, socialização e temporalidade.

O artigo “Mocidade independente: experimentalismo na TV brasileira”, de Rafael Paiva Alves, apresenta uma discussão sobre as relações entre indústria da música e televisão no Brasil a partir do estudo do programa “Mocidade Independente”, transmitido pela Rede Bandeirantes no ano de 1981.

O último artigo do dossiê, “Representação: construindo as diferenças em Rocks at Whiskey Trench”, de Luiz Alexandre Pinheiro Kosteczka, enfoca o documentário canadense de Alanis Obomsawin. O autor busca explicitar o conceito de representação no filme documentário, a constituição de identidade e as relações entre a produção audiovisual e a escrita de história.

O dossiê ainda conta com a entrevista da professora e pesquisadora Évelyne Cohen, da École Nationale Supérieure des Sciences des l’Information et des Bibliothèques (ENSSIB-Université de Lyon) contando com denotadas pesquisas e obras sobre a história da televisão francesa. A entrevista constitui-se em material indispensável aos historiadores ocupados com televisão como objeto ou fonte de estudo, bem como aos interessados em conhecer ou se aprofundar nas questões que têm sido pensadas e respondidas por historiadores franceses sobre o meio.

Áureo Busetto

Eduardo Amando de Barros Filho

Wellington Amarante Oliveira


BUSETTO, Áureo; BARROS FILHO, Eduardo Amando de; OLIVEIRA, Wellington Amarante. Apresentação. Faces da História, Assis, v.3, n.1, jan / jun, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Em nome da palavra e da Lei: relações de crédito em Minas Gerais no Oitocentos | Rita de Cássia da Silva Almico

O mercado de crédito. Aparentemente um tema árduo e entediante, que é abordado por Rita de Cássia da Silva Almico de forma original e interessante. Emprestar e tomar emprestado são os dois lados de uma moeda que envolveu os mais diversos setores da sociedade, de fazendeiros, negociantes, pequenos comerciantes, carpinteiros a costureiras, e que, por isso, descortina relações sociais muitas vezes encobertas por análises centradas nos grandes agentes ligados ao complexo cafeeiro. Justamente por não ter por objeto o crédito bancário, mas o mercado de crédito como um todo, abrangendo as relações de empréstimo de dinheiro, bens e serviços, a autora analisa os diferentes aspetos que permitem vislumbrar as relações cotidianas da população de Juiz de Fora da segunda metade do século XIX. Essa é certamente a grande contribuição do livro Em nome da palavra e da Lei: relações de crédito em Minas Gerais no Oitocentos, resultado da tese de doutorado, defendida no PPGH da Universidade Federal Fluminense, em 2009.

O texto flui ao longo de cinco capítulos que escrutinam diferentes aspectos envolvidos nas relações de crédito em Juiz de Fora e seus distritos, buscando não apenas comprovar a existência de um mercado de crédito, mas também analisar suas diversas variáveis. A escolha desse município justifica-se pelo seu papel na região, a Zona da Mata, enquanto “capital regional” (p. 25), cidade destacada não apenas na Província (depois Estado) de Minas Gerais, mas um polo dinâmico integrante do complexo cafeeiro brasileiro, com fortes vínculos com o Rio de Janeiro. O período analisado é delimitado pelos anos de 1850 e 1906, corte cronológico que determinou outra contribuição importante da pesquisa de Almico, pois enfoca as relações de crédito inseridas em uma nova conjuntura institucional, ou seja, a vigência do Código Comercial Brasileiro (Lei n. 556, de 25/06/1850). Conjuntura que sofreu uma inflexão pela crescente intervenção do governo federal a partir do Convênio de Taubaté (1906).

A autora demonstra que Código Comercial contribuiu para a formação do mercado de crédito ao normatizar esse tipo de relação, fornecendo garantias aos credores e estabelecendo canais formais/legais para sua proteção. O recurso sistemático às execuções das dívidas e a celeridade do processo são evidências da eficiência dos mecanismos estabelecidos para a proteção dos credores. É nesse contexto que surge a principal fonte primária utilizada, as ações de execução de dívidas. Ao optar por essa fonte, a autora, conscientemente, limita sua pesquisa àquelas relações de crédito que, diante da inadimplência, foram cobradas judicialmente. Conclui-se que um grande número de relações de crédito escapou à análise, o que deixa várias dúvidas acerca do tamanho desse mercado, sobre os valores envolvidos e a proporção entre as ações de execução e a totalidade das relações de crédito no período estudado. Mas esse limite é sobrepujado pela riqueza de informações que a fonte oferece e por sua abrangência, levando a autora a tomar as relações judicializadas como referência representativa desse universo. Se os inventários post-mortem, com suas dívidas ativas e passivas, e os registros de hipotecas, fontes primárias também exploradas pela autora, oferecem uma visão estática da relação de crédito, as ações de execução de dívida permitem conhecer sua dinâmica, suas características e dar voz a todos os agentes nelas envolvidos. Dessa forma, surgem na análise variáveis como as taxas de juros praticadas, os prazos, as razões para a tomada da dívida e para a inadimplência, o papel das relações familiares e pessoais, os montantes emprestados, as categorias sociais de credores e devedores, a dispersão espacial das relações de crédito, entre outras. Essas ações abrangem relações de empréstimo de dinheiro, serviços e bens, incluindo as hipotecas, mas também aquelas sem esse tipo de garantias. A originalidade do trabalho se encontra em grande parte na sensibilidade de escolher e explorar competentemente essa fonte.

As informações constantes nas ações de execuções de dívidas, complementadas e contrapostas àquelas constantes nos inventários post-mortem e nas escrituras de hipotecas, para além da análise qualitativa, receberam um aprumado tratamento quantitativo, sintetizado em tabelas e gráficos. A análise desses dados permitiu à autora adentrar ao mundo das relações de crédito, não apenas corroborando sua hipótese de existência desse mercado regional de crédito em Juiz de Fora, mas também caracterizando de forma aprofundada a oferta e a demanda por crédito, assim como a trajetória dessa relação nas diferentes conjunturas econômicas do Brasil da segunda metade do século XIX.

A construção da obra traduz esse movimento, integrando a análise qualitativa e a quantitativa dos dados em constante diálogo com a historiografia econômica brasileira e estrangeira. O primeiro capítulo, intitulado “Dar crédito é acreditar: relações de crédito em uma sociedade do século XIX”, além de uma minuciosa análise da origem, da tramitação e implicação das ações de execução de dívidas, estabelecidas pelo Código Comercial de 1850, traz a definição dos conceitos essenciais à análise, tais como o conceito de mercado, de crédito e de circulação da informação. A autora segue a definição de crédito expresso pela historiadora portuguesa Maria Manuela Rocha (Viver de crédito: práticas de empréstimos no consumo individual e na venda a retalho. – Lisboa, séculos XVIII e XIX. Working Papers , Lisboa, GHES, n. 11, 1998), que abrange as trocas de bens e serviços, excetuando alguns casos, tais como dotes e heranças.

Contrapondo sua análise a várias outras que abordaram o crédito envolvendo bancos, comissários do café ou grandes “capitalistas” e relacionadas exclusivamente ao financiamento das atividades do complexo cafeeiro, a autora afirma que não irá utilizar “essa divisão em categorias sociais específicas” (p. 76), o que lhe permitiu visualizar a sociedade de Juiz de Fora nas diversas categorias declaradas pelos agentes, expondo a capilaridade do emprestar e do dever. Nesse sentido, o trabalho insere-se entre as recentes abordagens da historiografia econômica sobre o tema que trouxeram novas questões, tais como a importância e o peso das relações pessoais, os mecanismos informais de crédito, os aspectos não monetários dessa relação, etc.

O segundo capítulo, “Pedir e emprestar: o mercado de crédito em uma comunidade cafeeira”, analisa as diferentes conjunturas econômicas brasileiras na segunda metade do século XIX aos primeiros anos do século seguinte, com destaque para os movimentos decorrentes da crise da Casa Souto (1864) e a crise do Encilhamento, movimentos que tiveram impacto sobre as relações de crédito no Brasil. Demarcados esses momentos e à luz desses movimentos, a autora passa a apresentação do mercado de crédito de Juiz de Fora, apresentado dados gerais da documentação trabalhada, tais como número de processos, valores das dívidas e sua distribuição temporal e espacial, frequência com que os agentes emprestavam e tomavam emprestado, taxas de juros, prazos, garantias, etc. Trata-se de uma visão abrangente, mas que permite ao leitor compreender a pertinência da hipótese da autora, caracterizando, em linhas gerais, a existência de um mercado de crédito em Juiz de Fora e suas imbricações com o mercado nacional.

A partir do terceiro capítulo, “Regiões que emprestam e suas relações de crédito: a natureza das dívidas e a cobrança de juros”, a autora passa a caracterizar as relações estabelecidas nesse mercado: a dispersão espacial de credores e devedores, as taxas de juros praticadas e natureza das dívidas. A análise da distribuição espacial dos credores corrobora a hipótese do caráter regional do mercado de crédito nucleado pela cidade de Juiz de Fora, que abrange preponderantemente a Zona da Mata mineira, mas que se vincula fortemente com a Província/Estado do Rio de Janeiro, com destaque para a capital. Ao analisar a natureza das dívidas, a autora observa o predomínio de fazendeiros, negociantes e bancos nessas relações, as quais envolviam preponderantemente empréstimos de dinheiro (16,5% dos valores e 37% das transações), hipotecas (55,9% dos valores e 25,9% das transações) e letras (14,2% dos valores, representando 15,4% do total de transações creditícias). No entanto, a pesquisa traz à luz vinte e dois tipos de dívidas, revelando as várias formas assumidas pelo crédito, abrangendo o arrendamento de terras, compras de gêneros, jornais de escravos, vales, penhor, serviços prestados, compra e juros de debêntures, etc. Dados que demonstram a diversidade de relações envolvidas. Ponto interessante no trabalho foi demonstrar que as taxas de juros anuais variavam consideravelmente (de 4% a 30% a.a.), mas que predominava, em quase 50% dos contratos de crédito, a taxa de 12% a.a. Confrontando esses dados com os de outros historiadores, Almico observa que as taxas não eram elevadas, não havendo encontrado queixas em relação a cobranças extorsivas nas ações de execução de dívidas pesquisadas.

Os dois últimos capítulos tiveram como objeto de análise os dois polos da relação de crédito: o credor e o devedor. No capítulo “Se constitui meu devedor: credores e suas relações no mercado regional de crédito”, a autora analisa os agentes que emprestavam recursos, em diferentes aspectos, tais como categoria social, número de ações, valores transacionados, etc. O predomínio de emprestadores residentes em Juiz de Fora, seguidos daqueles do Rio de Janeiro, corrobora estudos que evidenciam a origem local dos recursos que financiavam o setor cafeeiro brasileiro, fato que em parte pode ser atribuído ao reduzido número e tardio surgimento de bancos que atendessem à demanda por crédito dos produtores de café. O predomínio de emprestadores residentes em Juiz de Fora corrobora uma das hipóteses da autora, a da existência de um mercado de crédito regional polarizado por aquele município e a importância da circulação de informações na região com uma variável que viabilizava a concretização desses negócios. O universo de credores era composto de 30 ocupações, dentre as quais se encontravam advogados, padeiros, carpinteiros, médicos, etc. Dentre os emprestadores, destacavam-se, em número e nos valores transacionados, aqueles que se identificaram com fazendeiros e negociantes. A participação destacada dos fazendeiros, segundo a autora, traduz a concentração de renda e da propriedade associada à sociedade brasileira e, particularmente, de uma região vinculada ao complexo cafeicultor, mas também permite verificar um transbordamento de recursos gerados pelo setor cafeicultor para outros setores da sociedade através das relações de crédito. Importante observar que os bancos se envolveram em um número pequeno de ações de execução de dívidas (1,93%) quando comparados aos fazendeiros e negociantes; no entanto, é relevante o elevado valor que suas transações, ocupando o terceiro lugar no conjunto do período (19,83%). As ações de execução movidas por bancos tornaram-se mais frequentes somente a partir da década de 1880, e tinham como devedores apenas fazendeiros e negociantes. Fato que evidencia que a maior parte dos devedores buscava recursos junto a outros agentes privados.

Os devedores foram analisados no quinto e último capítulo, “Devo que pagarei: devedores e suas relações no mercado regional de crédito”. Sendo as ações de execução de dívida abertas no município de domicílio dos devedores, esses eram quase que inteiramente residentes em Juiz de Fora e seus distritos (97,4% das ações), excetuando-se apenas aqueles que mudaram após a abertura do processo. Dentre esses destacavam-se os produtores de café, tomados como sinônimo de fazendeiros (62%). Interessante observar que o grupo de devedores era menos diversificado que o de credores; pois suas declarações abrangeram 21 ocupações diversas incluindo, entre outros, barbeiros, carpinteiros, marceneiros, um boticário e um operário. Como a fonte indica, se os fazendeiros se destacavam dentre os tomadores de empréstimos, eram aqueles que tiveram as dívidas executadas com maior frequência, as quais ocorreram predominantemente em conjunturas de crise econômica. Muito relevante é a evidência de que os fazendeiros buscavam empréstimos preferencialmente junto a outros fazendeiros. Da mesma forma, os que se identificavam como negociantes buscavam recursos prioritariamente junto àqueles de mesma ocupação. Fatos que demonstram que a boa circulação de informações, o conhecimento das condições de mercado e, infere-se, as relações pessoais desempenharam um papel importante nessas transações. O capitulo é encerrado com um estudo de caso, o de José Bernardino de Barros, Barão das Três Ilhas, produtor de café de um distrito de Juiz de Fora. Esse caso ganha relevância pela forma como seus credores se articularam em torno dos irmãos do devedor, dentre os quais, Gabriel Antônio de Barros, Barão de São José Del Rey, para reaver seus direitos. A autora demonstra que a ação dos irmãos, administrando as fazendas do devedor, foi pautada pelo desejo não apenas de preservar o patrimônio familiar, mas de garantir os direitos dos quarenta e dois credores.

Um ponto que causa estranhamento é o fato da filiação teórica-metodológica da autora não haver sido explicitada na introdução da obra. Como alertou José Jobson de Arruda (p. 19), na apresentação do livro, essa só é declarada na conclusão, ou seja, quando a autora explicita a influência de historiadores marxistas como Joseph Fontana, François Furet, Eric Hobsbawm e a sua filiação à história quantitativa e serial. O lidar com números, a construção de séries e o manejo de um grande volume de dados são, por si, tarefas árduas que exigem não apenas seleção criteriosa e crítica das fontes, mas também reflexão cuidadosa sobre os métodos empregados. Justamente por isso, sente-se falta de uma discussão mais profunda da metodologia utilizada e de seus pressupostos teóricos na introdução. No entanto, a leitura do livro supre essa lacuna inicial, desvendando um dos méritos da obra. Essa opção metodológica impõe ao historiador muitos cuidados para fugir à armadilha de simplesmente “ler” as tabelas e gráficos ou perder-se em análises baseadas na correção entre variáveis descoladas da realidade. Escapando à armadilha, tão em voga, de tomar o método como um fim em si mesmo, de fazer uma história “sem pessoas”, na qual os números são considerados necessários e suficientes para abrir a janela do passado, Almico busca “qualificar o quantificável” (p. 261). Ela pensa o passado com base nas evidências quantificáveis, as quais analisa em seus contextos para desnudar agentes e processos nem sempre presentes nos estudos sobre a Zona da Mata mineira ou o complexo cafeeiro. Assim, a autora construiu um livro interessante e original sobre um tema aparentemente árduo, revelando, para além de bancos, fazendeiros e grandes negociantes, relações que abrangiam diferentes categorias sociais até então desconhecidas como ofertantes e demandantes de crédito.

Marcia Eckert Miranda – Departamento de História da Universidade Federal de São Paulo, São Paulo, SP, Brasil. E-mail: mmiranda@unifesp.br


ALMICO, Rita de Cássia da Silva. Em nome da palavra e da Lei: relações de crédito em Minas Gerais no Oitocentos. Rio de Janeiro: 7 LETRAS, 2015. Resenha de: MIRANDA, Marcia Eckert. Entre devedores e credores: o mercado de crédito em Juiz de Fora, MG, 1850-1906. Almanack, Guarulhos, n.12, p. 209-213, jan./abr., 2016.

Acessar publicação original [DR]

Revista Práticas de Linguagem. Juiz de Fora, v.6 especial, 2016.

4 – 7 SUMÁRIO E APRESENTAÇÃO

Humanismo, Tecnologias e Políticas em EaD | EmRede – Revista de Educação a Distância | 2016

Buscando dar continuidade ao seu objetivo principal, a Revista EmRede divulga a produção científica de grupos de pesquisa nacionais e internacionais vinculados às instituições de ensino que trabalham com Educação a Distância, propiciando um espaço de reflexão para as práticas e experiências de inserção da modalidade a distância nas instituições de ensino.

Em atendimento a sua proposta de criação, este número apresenta diversos trabalhos que foram originalmente apresentados no XIII Congresso Brasileiro de Ensino Superior a Distância (ESUD), e no II Congresso Internacional de Ensino Superior a Distância (CIESUD), cujo foco era Humanismo, Tecnologias e Políticas em EaD. Com apoio da Comissão Científica do congresso, selecionamos os trabalhos que ali se destacaram e enviamos convites aos autores para que pudessem reformular e atualizar seus textos, adequando-os aos padrões da Revista EmRede. Da mesma forma, enviamos convites a todos os palestrantes, para compor a seção Artigos convidados. Leia Mais

A Igreja do Brasil no Concílio Vaticano II: 1959-1965 / José O. Beozzo

BEOZZO Jose Oscar
BEOZZO J O A Igreja do Brasil no Concilio Vaticano IIJosé Oscar Beozzo / Foto: Faculdade Jesuíta /

Márcio de Souza Porto – Universidade Federal do Ceará.


BEOZZO, José Oscar. A Igreja do Brasil no Concílio Vaticano II: 1959-1965. São Paulo: Paulinas, 2005. Resenha de: PORTO, Márcio de Souza. Revista Trajetos, Fortaleza, v.4, n.8, p.301-305, 2016. Acesso apenas pelo link original. [IF].

A independência do Brasil e a experiência hispano-americana (1808-1822) | João Paulo Pimenta

A desagregação dos impérios espanhol e português é objeto de vastíssima bibliografia. Vinculado a esse assunto, a independência das colônias americanas é um dos temas de estudo marcado por uma infinidade de debates historiográficos importantes. No caso específico do Brasil, um desses importantes temas historiográficos refere-se à dicotomia continuidade/descontinuidade com o passado colonial. Outros pontos importantes relacionam-se com a problemática da manutenção da unidade e com o debate sobre a recolonização do Brasil. A historiografia é abrangente, e boa parte dessas discussões remete ao século XIX.

O livro de João Paulo Pimenta, A independência do Brasil e a experiência hispano-americana (1808-1822), é mais um trabalho importante que surge nesse vasto conjunto bibliográfico. O livro propõe uma mirada significativamente insinuante ao tratar esse momento histórico de uma perspectiva ampla, que insere diversos espaços e atores em um cenário maior de profundas redefinições. Esses espaços e atores são aqueles vinculados à “crise e dissolução do Império espanhol na América” e aos envolvidos diretamente na realidade luso-americana.

Pimenta procura estudar como a experiência hispano-americana condicionou a trajetória política dos sujeitos na América portuguesa num contexto mundial turbulento, marcado pela guerra na Europa e pela fragilização dos controles metropolitanos sobre as colônias americanas. Em seus termos,

as transformações políticas em curso na América espanhola durante a crise e dissolução do Antigo Regime constituíram um espaço de experiência para o universo político luso-americano, em grande medida responsável pelas condições gerais de projeção e consecução de horizontes de expectativas na América portuguesa, dos quais resultou um Brasil independente de Portugal, nacional, soberano, monárquico e escravista” (p. 31)

Nessa passagem, estão sublinhadas as duas categorias históricas concebidas por Reinhart Koselleck, a categoria de “espaço de experiência” e a de “horizonte de expectativas”. De fato, ao longo do livro, é possível notar grande unidade narrativa que demonstra como o universo de crise do império espanhol constituiu-se como um espaço de experiência para que os atores vinculados diretamente ao mundo luso-americano pudessem projetar um horizonte de expectativas para o império português. Em diversos momentos do livro, a associação é evidente, como, para citar apenas um exemplo, no caso da Revolução Pernambucana de 1817, quando a experiência hispano-americana explodiu internamente no espaço político luso-americano.

Organizado em quatro capítulos que seguem a lógica dos acontecimentos internacionais entre 1808 e 1822, Pimenta acompanha as vicissitudes que marcaram os impérios espanhol e português, ambos afetados diretamente pelo curso das guerras napoleônicas e por um ambiente revolucionário que facultava a mobilização e a propagação de ideias de transformação. A leitura do livro permite o entendimento de que o Brasil se inseria num contexto marcadamente revolucionário na qual a proximidade com os acontecimentos da América espanhola era determinante para a atuação dos sujeitos – fossem eles apoiadores da Corte joanina ou críticos dela.

No primeiro capítulo, intitulado “A América ibérica e a crise das monarquias (1808-1809)”, tem-se uma compreensão da situação crítica vivida por Portugal e Espanha e da aproximação das experiências desses dois países, que combatiam o mesmo inimigo. A integração econômica entre diversas partes do império português e a América hispânica, especialmente as relações comerciais com o Rio da Prata, e os acontecimentos revolucionários que se iniciam com a invasão napoleônica das metrópoles ibéricas oferecem as bases para a atuação da política externa da Corte joanina. Com o colapso das metrópoles ibéricas, Pimenta expõe as reações hostis na América espanhola ao novo governante francês e o surgimento de diversos projetos para enfrentar a crise, com ênfase para o “projeto carlotista”, que impulsionou disputas em diversos pontos do continente, como no Alto Peru (p. 74-75).

Esse primeiro capítulo apresenta passagens importantes que contextualizam a crise do início de século XIX na América e na Europa, com destaque para a ação da Grã-Bretanha, numa clara tentativa de inserir os acontecimentos americanos na chamda Era das Revoluções. O momento revolucionário fica evidente no fracasso do projeto carlotista incentivado pela Corte do Rio de Janeiro, que pretendia a fidelidade da América espanhola a um parente – Carlota Joaquina – do rei espanhol destronado. Nas palavras do autor, tal projeto

encontrava o mesmo obstáculo que qualquer outro encontraria: a impossibilidade de obtenção de uma unanimidade dentro de uma unidade em profunda crise de legitimidade e de representação política como era o Império espanhol, e que agora conhecia a explosão conflituosa de sua natural diversidade. Vimos como o ocaso dos tradicionais vínculos de coesão nacional fazia surgir dilemas e contradições sem solução, convertendo-se em revolucionário até mesmo aquilo que se pretendia conservador. Ao propor uma manutenção – que era ao mesmo tempo uma substituição – desses vínculos por meio da preservação da dinastia, o projeto carlotista tampouco escaparia a essas armadilhas. (p. 84)

O capítulo 2, “O Brasil e o início das revoluções hispano-americanas (1810-1813)”, apresenta a monarquia portuguesa já consolidada no Rio de Janeiro. Sua ideia central é simples. À medida que se aprofunda na América hispânica, a crise do colonialismo espanhol teria condicionado a política na América portuguesa. De acordo com Pimenta, foi crucial para o governo de D. João acompanhar de perto as notícias da parte convulsionada da América espanhola, especialmente porque, como já referido, os contatos entre uma parte e outra dos domínios ibéricos – muitos dos quais comerciais – eram frequentes, e o perigo de contágio, real. Uma vez mais, compreende-se por que o espaço de experiências das colônias espanholas constituiu-se como um horizonte de expectativas para a política joanina. Isso explicaria três elementos muito importantes abordados no capítulo. O primeiro diz respeito à intensa correspondência entre América e Europa travada pelas autoridades portuguesas. O segundo, à repercussão dos acontecimentos internacionais nos jornais que circulavam no Brasil, especialmente Gazeta do Rio de Janeiro, Idade do Ouro do Brasil e Correio Brasiliense. Por fim, à política interna do governo joanino como, por exemplo, os silêncios e lacunas nas notícias da Gazeta do Rio de Janeiro, a censura a periódicos e a perseguição feita pela Intendência Geral de Polícia do Rio de Janeiro aos franceses – inimigos naturais na Europa – e espanhóis – possíveis inimigos e vizinhos na América. Eles poderiam divulgar ideias perigosas e revolucionárias, segundo o ponto de vista das autoridades. Por isso, conclui Pimenta, “a situação dos domínios espanhóis claramente punha em xeque a própria possibilidade de sustentação da monarquia como regime político. O que notadamente não poderia deixar de dizer respeito ao Brasil, ainda mais porque tudo isso se passava em territórios a ele contíguos” (p. 186).

No terceiro capítulo, denominado “O Brasil e a restauração hispano-americana (1814-1819)”, tem-se um enfoque mais preciso na situação dos países ibéricos no contexto da nova ordem pós-napoleônica. O cenário de turbulência da América hispânica, marcada pela guerra civil – objeto de denúncia do Correio Brasiliense – e o acompanhamento e a atuação do governo de D. João frente à situação dramática dos vizinhos são dois pontos que o autor consegue muito bem correlacionar. Nesse contexto, as peças de um xadrez revolucionário se movimentam no tabuleiro do espaço Atlântico, tanto do lado de cá, na América, quanto do lado de lá, na Europa, com a nova ordem sendo construída a partir do Congresso de Viena. O difícil jogo de aproximação que se constrói entre os governos de Portugal e Espanha nesse contexto, a ameaça à segurança interna ao império português, as tensões geradas pelo governo de Buenos Aires e pela atuação de Artigas, a necessidade de proteção às fronteiras e a invasão da Província Oriental, tudo isso chama a atenção do leitor para a complexidade do quadro que se apresentava para o universo político português. Nesse sentido, cumpre destacar dois pontos: a caso da localidade de Marabitanas, às margens do rio Negro, na Amazônia, e a atuação de Lecor na Província Oriental. No que se refere ao primeiro ponto, destaca-se a proteção às fronteiras dos domínios portugueses em uma localidade distante do Rio de Janeiro. O aparente isolamento não esconde as intensas comunicações feitas pelo comandante do posto militar de Marabitanas, Pedro Miguel Ferreira Barreto, com o governador do Rio Negro, bem como a necessidade de negociações entre os portugueses nessa fronteira e os revolucionários na Venezuela. Com relação à Província Oriental, destaca-se o modo como atuou o militar Carlos Frederico Lecor na consolidação dos interesses portugueses na região sul do Brasil. Todo esse cenário de turbulências, guerra civil e ameaças de revolução preocupavam a Corte joanina, especialmente após o movimento revolucionário de 1817 em Pernambuco. Justificava-se, desse modo, o acompanhamento das transformações no mundo hispano-americano. Como escreve Pimenta, “o ano de 1817 agregou a um conhecido quadro de medos, tensões e descontentamentos um novo componente: a revolução, que agora se concretizava não somente na vizinhança, mas também no interior do Reino Unido, em Portugal e no Brasil”.

O momento crítico entre os anos de 1820 e 1822 é o assunto do último capítulo, “A Independência do Brasil e a América”. Esse capítulo representa uma continuidade com a tese central da pesquisa de Pimenta, qual seja, a de que a experiência da América espanhola conformou o universo político do Reino Unido de Portugal, Brasil e Algarves e também a experiência histórica dos partidários da independência do Brasil. Apesar disso, não houve uma determinação mecânica dos ritmos e caminhos entre o que ocorria nas independências da América hispânica e no Brasil. Nas palavras do autor, a experiência hispano-americana

desfrutará [no momento de crise final dos impérios ibéricos] de condições especialmente favoráveis de amplificação no mundo português, amadurecida e publicizada em proporções até então inéditas. Após ter introduzido, durante os anos anteriores, elementos determinantes para as modalidades desde então assumidas pelos projetos de futuro formulados no universo político luso-americano, essa experiência continuará a ser metabolizada no contexto vintista, para fazer despontar uma solução progressivamente hegemônica para a crise portuguesa, cuja perpetuação será o ‘motor’ da própria independência e constituição do Brasil como Estado autônomo, nacional e soberano.

A crise manifestada pela experiência hispano-americana e suas implicações para o universo político do Reino Unido se manifestará em diversos assuntos, como os debates acerca da permanência de D. João no Brasil e a incorporação da Província Cisplatina ao Reino Unido. A Revolução do Porto e a reunião das Cortes de Lisboa, episódios que acentuaram as diferenças entre os interesses portugueses e os do Brasil, são analisados de modo integrado ao quadro de ruptura definitiva que ocorria em diversos pontos da Américas espanhola. A crise apresenta aos brasileiros um leque de alternativas temerárias. Entre elas estavam a guerra civil – que no plano linguístico expressava-se pelos termos anarquia e revolução – e a independência.

Ao final da leitura, uma certeza. A de que é imprescindível inserir os acontecimentos ocorridos na América no quadro mais amplo da Era das Revoluções. Sem dúvida, as ocorrências estudadas por Pimenta podem ser classificadas como revolucionárias porque “tanto Portugal e Espanha quanto seus respectivos impérios ultramarinos integram uma mesma conjuntura política e econômica mundial, marcada pelo avanço do Império de Napoleão e sua subsequente submissão aos padrões reacionários legitimistas da Santa Aliança, bem como pela emergência da Grã-Bretanha na condição de potência hegemônica, alavancada pelo seu pioneirismo no desenvolvimento de padrões industriais de produção capitalista” (p. 462). A leitura do livro, sem dúvida, permite perceber essa perspectiva ampla.

Agregando valor aos grandes temas historiográficos sobre a independência do Brasil, o livro de João Paulo Pimenta será referência para qualquer estudo que revisite o processo de independência do Brasil quebrando as grades de ferro do nacionalismo metodológico.

Marco Aurélio dos Santos – Departamento de História da Universidade de São Paulo, São Paulo, SP, Brasil. E-mail: marcoholtz@uol.com.br


PIMENTA, João Paulo. A independência do Brasil e a experiênciaamericana (1808-1822). São Paulo: Hucitec/Fapesp, 2015. Resenha de: SANTOS, Marco Aurélio dos. A independência das Américas na era das revoluções. Almanack, Guarulhos, n.12, p. 214-217, jan./abr., 2016.

Acessar publicação original [DR]

African Heritage and Memories of Slavery in Brazil and the South Atlantic World | Ana Lucia Araujo

Quando este novo livro organizado pela historiadora Ana Lucia Araujo chegou em minhas mãos, o momento não poderia ser mais oportuno. Eu estava ainda estarrecido pela existência, em um shopping de classe alta de São Paulo, de uma loja de roupas femininas de alta costura chamada “Sinhá”. Semanas antes, eu havia fotografado um prédio, localizado em outro bairro também de classe alta da mesma cidade, com o nome “Edifício Senzala”. Os exemplos não param. Mas o que nos interessa nestes casos é o fato de que o passado escravista ainda é mote de controversas elaborações da memória pública e coletiva e, como demonstra o argumento central do livro em questão, isso representa em grande medida a forma como se tem considerado a presença e a participação da população negra na história do Brasil.

Mas o interesse é, sobretudo, historiográfico. African Heritage and Memories of Slavery in Brazil and the South Atlantic World é uma síntese de como os temas do legado africano, da escravidão e do pós-abolição têm sido pensados e discutidos face às reformulações do espaço público e da memória coletiva das populações negras no Atlântico Sul. Escrita para o leitor em língua inglesa, a obra, porém, é resultado do trabalho de pesquisadoras e pesquisadores da Europa, Brasil e Estados Unidos que, a partir de diferentes perspectivas e diversos temas, privilegiam o Atlântico Sul em suas análises.

A reunião de artigos que constitui a obra possui como fio condutor os significados que a escravidão de africanos e seus descendentes imprimiu nas sociedades contemporâneas. O tema é central na obra de Ana Lucia Araujo, historiadora brasileira radicada nos Estados Unidos, onde leciona História da América Latina e do Mundo Atlântico, na Howard University. Em obras como Shadows of the Slave Past: Memory, Heritage, and Slavery [1] (2014) e Public Memory of Slavery: Victims and Perpetrators in the South Atlantic [2] (2010), Araujo tem desenvolvido estudos acerca da presença do passado escravista nos debates sobre patrimônio, políticas de reparação, reconhecimento social e racismo. Autora de dezenas de artigos e capítulos em livros, a autora organizou outros três títulos sobre o assunto [3].

Em African Heritage and Memories of Slavery in Brazil and the South Atlantic World, a organização dos 10 capítulos nos quais a temática ganha corpo e expressão resulta em uma leitura que evidencia experiências históricas e sociais compartilhadas nas duas margens do Atlântico Sul (Brasil e África), mas sem perder de vista as especificidades regionais e dos suportes institucionais a que se referem (museus, patrimônio cultural, espaço público etc).

No primeiro capítulo, “Collectionism and Colonialism: the Africana Collection at Brazil’s National Museum (Rio de Janeiro)”, a historiadora Mariza de Carvalho Soares demonstra o importante papel que a lei 10.639 (que torna obrigatório o ensino de História e Cultura afro-brasileiras no currículo oficial), sancionada em 2003, assumiu para o crescimento do interesse na reformulação e reconceitualização das coleções de obras africanas nos museus brasileiros. Partindo da experiência do Museu Nacional, no Rio de Janeiro, a historiadora aponta a profunda relação da criação das coleções africanas com o tráfico negreiro e com a ocupação colonial na África de fins do século XIX, como ocorre em diversos outros museus do mundo.

A instituição museológica é também tema do capítulo 9, “Preserving African Art, History and Memory: The AfroBrazil Museum”, da historiadora da arte Kimberly Cleveland. Neste caso, a autora apresenta o processo de constituição do Museu AfroBrasil, em São Paulo, procurando compreender o seu contexto de criação. Por meio da análise da exposição permanente do museu, conclui que a instituição assume o papel de revisitar a história oficial do Brasil, evidenciando a importância da população negra para a arte, memória e cultura brasileiras. O trabalho de pesquisa e educação desenvolvidos no museu, somado ao fato de esta ser a maior instituição de preservação da cultura africana e afro-brasileira é, do ponto de vista de Cleveland, um indício das mudanças governamentais em relação ao tema. O grande ganho do capítulo é aliar uma investigação cuidadosa da história da instituição com a análise dos processos históricos mais estruturais do Brasil, iluminando as questões levantadas com entrevistas de profissionais do museu (como o atual diretor Emanoel Araújo) e com interpretações do espaço expositivo.

Outro tema de grande destaque na obra é a cultura visual, questão central de dois capítulos. “Race and Visual Representation: Louis Agassiz and Hermann Burmeister” (capítulo 2), de Maria Helena Machado, se volta para as coleções fotográficas dos naturalistas oitocentistas que possuem como modelos mulheres e homens africanos, registradas durante a Expedição Thayer (1865-1866). A historiadora situa essa produção visual no contexto de desenvolvimento das ciências anatômicas e da história natural, que desde o século XVIII incrementam os estudos que relacionam tipos físicos e organizações sociais, a fim de criar hierarquias para a diversidade humana. As comparações entre esculturas que representam o ideal clássico de beleza (de origem greco-romana), com as fotografias registradas no Brasil, foram comuns após o retorno de Agassiz aos Estados Unidos, onde conferiu diversas palestras sobre o assunto. Desse modo, a representação das “raças” humanas nas fotografias, serviu para reforçar ideias de “raças puras”, característica central de políticas segregacionistas.

Do mesmo modo, o capítulo 3, “Counterwitnessing the Visual Culture of Brazillian Slavery”, do historiador da arte Matthew Francis Rarey, demonstra como a representação dos castigos e das punições de escravizados, recorrentes nas obras de artistas europeus do século XIX, como Debret e Rugendas, criaram códigos visuais que ajudam a compreender a violência como um elemento fundacional da escravidão brasileira. Entretanto, o que Rarey procura demonstrar é a relação entre a cultura visual da violência com as rebeliões de escravizados recorrentes no período. O capítulo evidencia a cultura visual como um testemunho da sociedade que, assim como outros documentos, deve ser lido a contrapelo, a fim de se compreender a ação dos sujeitos subalternizados.

Os dois capítulos seguintes tratam das permanências culturais de práticas de matrizes africanas na atualidade. Em “Angola in Brazil: The Formation of Angoleiro identity in Bahia”, capítulo 4, Mathias Röhring Assunção examina a influência centro-africana para a cultura e práticas religiosas afro-brasileiras. Inicialmente Assunção discute os significados do termo angola, como no caso da capoeira que, seguida dessa denominação, é associada a certa pureza cultural, ao contrário do que ocorre com o Candomblé Angola, associado a mistura de culturas. As diferentes concepções da herança angolana ajudam a compreender como as identidades africanas se reconstruíram a partir da experiência do tráfico e sobrevivem até os dias atuais, dando sentido para lutas em prol do reconhecimento de patrimônios e práticas constitutivas da cultura afro-brasileira.

No quinto capítulo, “Memories of Captivity and Freedom in São José’s Jongo Festivals: Cultural Heritage and Black Identity, 1888-2011”, as historiadoras Hebe Mattos e Martha Abreu examinam a atuação de diferentes grupos afro-brasileiros da região do Vale do Rio Paraíba para a recuperação das práticas culturais africanas e afro-brasileiras, muitas delas remontando ao período da escravidão. Neste caso, a prática do jongo, ou caxambu, é colocada em evidência, relacionando-a com a presença de centro-africanos na época do tráfico negreiro. Palavras de origem Kikongo e Kimbundu, as danças circulares, a presença do fogo, entre outros elementos, atestam as transformações das práticas culturais e como elas fundamentam inclusive a atuação política de grupos pelo reconhecimento do patrimônio afro-brasileiro. As entrevistas realizadas pelas historiadoras com descendentes de escravizados da região, constituem experiência quase única na produção historiográfica brasileira, e são importantes documentos para a compreensão das transformações socioculturais da presença africana no Brasil.

Os espaços e as territorialidades aparecem como outro recorte temático aparente na obra, em três capítulos. O capítulo 6, “From Public Amnesia to Public Memory: Rediscovering Slavery Heritage in Rio de Janeiro”, de André Cicalo, discute o processo de memorialização do Cais do Valongo, a partir da descoberta, em 2011, das ruínas do antigo cais na região portuária da cidade do Rio de Janeiro. No Valongo, desembarcaram milhares de africanos, principalmente entre os anos 1758 a 1831, constituindo este como um espaço importante de memória da escravidão. O capítulo procura situar a importância da atuação de diversos ativistas e coletivos negros frente às instâncias municipais de patrimonialização.

Os portos de origem dos africanos desembarcados no Valongo eram situados sobretudo na região da atual Angola, como Luanda e Benguela. Estes espaços são objetos de reflexão de Marcia C. Schenck e Mariana P. Candido no capítulo 7, “Uncomfortable Pasts: Talking about Slavery in Angola”. As autoras investigam os modos pelos quais o tráfico negreiro e a escravidão se relacionam com a memória das populações locais, e como essa memória foi reelaborada diante das turbulências sociais e conflitos vividos pelas guerras anticoloniais e civil, entre os anos de 1961 e 2002. O capítulo realiza um exercício de comparação entre o discurso sobre este passado apresentado no Museu da Escravatura e aquele compartilhado entre as pessoas que vivem na região, por meio de entrevistas realizadas ao longo da pesquisa. O tema é de importância central, tendo em vista que a historiografia sobre o tema pouco se debruçou sobre o impacto da escravidão e do tráfico para a constituição da esfera pública das sociedades africanas.

Por outro lado, a cientista social Patricia de Santana Pinho examina, no capítulo 8, a criação e as transformações das rotas turísticas baseadas no patrimônio africano na Bahia, região de desembarque de milhares de africanos ao longo do período do tráfico negreiro. Em “Bahia is a Closer Africa: Brazilian Slavery and Heritage in African American Roots Tourism”, Pinho evidencia a construção de uma imagem pública da Bahia que, associada à diáspora africana e a um sentimento de africanidade, não dá ênfase, entretanto, aos locais historicamente associados a escravidão. Este apagamento do passado escravista, presente nas rotas turísticas baianas é, segundo a autora, um indício da ainda presente ideologia da democracia racial na indústria do turismo brasileiro.

O décimo e último capítulo, “The Legacy of Slavery in Contemporary Brazil”, da socióloga Myriam Sepúlveda dos Santos, trata da memória coletiva da escravidão no Brasil, destacando o modo pelo qual o patrimônio da escravidão e a própria população afrodescendente têm sido representados no espaço público. A autora analisa os discursos presentes em estudos sobre a escravidão, desenvolvidos no Brasil até fins da década de 1970, demonstrando como a miscigenação e a democracia racial ainda constituíam as narrativas oficiais, que acabavam por inviabilizar a experiência da escravidão como violenta e traumática para as populações descendentes de africanos escravizados. Isso começa a mudar a partir de 1980, quando os estudos passam a enfatizar a agência de africanos e afrodescendentes, destacando o passado traumático e as violações dos direitos humanos, que ensejam as discussões sobre políticas reparatórias. O capítulo final da obra apresenta as dificuldades que a escravidão legou para a constituição de uma memória coletiva que leve em conta o trauma histórico e, por isso, tem o tom de uma conclusão geral para os assuntos tratados nos capítulos anteriores, que possuem essa consideração como fio condutor.

A interdisciplinaridade, a variedade de objetos de estudos, a diversidade de abordagens e as diferentes experiências de pesquisas, situadas em culturas historiográficas polifônicas, são elementos que fazem desta uma obra de fundamental leitura para a compreensão dos difíceis caminhos que a memória da escravidão e do passado africano encontraram e encontram para as sociedades contemporâneas. O olhar diacrônico, atento ao mesmo tempo aos complexos processos históricos – com suas tensões, conflitos e projetos contingentes – e às elaborações da memória, da escrita da história e das narrativas coletivas do presente, é o grande ganho do livro.

Se, como afirma Paul Gilroy, o atlântico negro pode ser definido pelas “formas culturais estereofônicas, bilíngues ou bifocais originadas pelos negros dispersos nas estruturas de sentimento, produção, comunicação e memória” [4], ainda é necessário compreender como essas experiências atlânticas foram elaboradas frente à escravidão e como suas reelaborações posteriores, por meio da constituição da memória coletiva, do patrimônio e do espaço público, imprimiram conflitos ainda presentes nas sociedades contemporâneas. Este livro é um grande avanço nesse sentido, principalmente por destacar o Atlântico Sul, espaço muitas vezes deixado de lado pelos estudiosos do mundo atlântico.

African Heritage and Memories of Slavery deve ser lido como um esforço de sistematização dos temas que envolvem a memória da escravidão e a presença africana no Atlântico, mas também como uma obra provocativa de novos estudos e reflexões. A qualidade dos textos e das pesquisas, e a vasta produção bibliográfica dos autores, especialistas em seus temas, tornam urgentes e necessárias a tradução e publicação da obra em língua portuguesa, considerando que cumpre com excelência o seu papel de apresentar ao público os complexos rumos da nossa história, entrelaçada e enraizada com a história da África e da escravidão.

Notas

1. Araujo, Ana Lucia. Shadows of the Slave Past: Memory, Heritage, and Slavery. New York: Routledge, 2014. 268 p.

2. Idem. Public Memory of Slavery: Victims and Perpetrators in the South Atlantic. Amherst, NY: Cambria Press, 2010. 502 p.

3. Politics of Memory: Making Slavery Visible in the Public Space. New York: Routledge, 2012. 296 p.; Paths of the Atlantic Slave Trade: Interactions, Identities and Images. Amherst, NY: Cambria Press, 2011. 476 p.; e Living History: Encountering the Memory of the Heirs of Slavery. Newcastle, UK: Cambridge Scholars Publishing, 2009. 290 p.

4. GILROY, Paul. O atlântico negro: modernidade e dupla consciência. São Paulo: Editora 34, 2012, p. 35.

Rafael Domingos de Oliveira – Departamento de História da Universidade Federal de São Paulo – UNIFESP – São Paulo, SP, Brasil. E-mail: rafael.historiasocial@gmail.com


ARAUJO, Ana Lucia. African Heritage and Memories of Slavery in Brazil and the South Atlantic World. Amherst, NY: Cambria Press, 2015. Resenha de: OLIVEIRA, Rafael Domingos de. Passados feridos: legado africano e memória da escravidão. Almanack, Guarulhos, n.12, p. 218-222, jan./abr., 2016.

Acessar publicação original [DR]

História cultural do crime / História – Questões & Debates / 2016

A historiografia tem registrado, nos últimos anos, um interesse crescente pela história do crime, da criminalidade e dos criminosos. Um interesse, embora cada vez mais expressivo, relativamente recente. À exceção de alguns trabalhos hoje já praticamente clássicos, como é o caso do livro de Louis Chevalier ou, no caso brasileiro, do livro precursor de Maria Sylvia de Carvalho Franco , é a partir da década de 1970 que o assunto começa a chamar a atenção de historiadores e historiadoras, em especial nos países europeus, com pesquisas desenvolvidas, principalmente, a partir do impacto teórico da história social inglesa, com destaque para o trabalho de E. P. Thompson, e da publicação de “Vigiar e punir”, do filósofo francês Michel Foucault.

Não por acaso, foram na França e Inglaterra que floresceram, nos anos subsequentes, alguns dos principais textos e autores que procuraram expandir e aprofundar as possibilidades abertas pelas investigações seminais de Thompson e Foucault. E inclusive, em não poucos casos, articulando as referências da história social às de uma “genealogia do poder” de viés foucaultiano. Assim, buscou-se fazer uma história das prisões, mas também dos prisioneiros; da polícia, mas igualmente dos policiais e do policiamento; dos discursos e instituições penais, mas em suas múltiplas e contraditórias interações com a sociedade. Enfim, fazia-se uma história do crime, mas sem descuidar de escrever a história da criminalidade e dos criminosos.

Uma história cultural do crime, que se desenvolve especialmente a partir dos anos de 1990 não é exatamente inédita, se a tomarmos como um alargamento das possibilidades abertas nas décadas anteriores por uma historiografia do crime de corte mais social. Além disso, ao reivindicar a noção de cultura, ou seja, a de uma história das práticas e representações, os historiadores culturais do crime pretenderam, no dizer de Dominique Kalifa, usar o “cultural como instrumento, uma entrada para fazer história social”. O conceito de cultura é utilizado nas suas acepções antropológica e histórica: se as sociedades humanas são culturais, um entendimento da sua dinâmica não pode prescindir de pensá-la imersa em redes complexas de relações. Ainda que os fenômenos e construtos culturais muitas vezes pautem ou expressem escolhas e condutas individuais, eles só podem ser apreendidos e compreendidos se flagrados em seu caráter social e histórico. Trata-se, portanto, de pensar a cultura como uma teia de significados, muitas vezes conflitantes, construída pelas sociedades humanas no tempo, que significam, organizam e autorizam a vida social por meio de regras, normas, práticas e valores.

No que diz respeito mais especificamente ao objeto desse dossiê, os processos culturais criaram o vocabulário que nomeou – ou tentou nomear – os personagens que adentravam à cena e forneceram os conceitos que atribuíram sentido aos novos e contraditórios sentimentos próprios à vida moderna e urbana, notadamente o medo – ou a angústia – e a sensação permanente de insegurança. Por outro lado, foram estes sentimentos que, objetivados em práticas sociais, forjaram igualmente parte do ambiente e das condições onde se ressignificaram as próprias noções de crime e de criminoso. Neste emaranhado de novas representações, o crime e o criminoso desempenham função privilegiada. Sua singularidade reside na capacidade de a um só tempo radicalizar uma diferença irredutível frente às normas e convenções sociais e de ameaçar desde dentro as já frágeis estruturas que sustentam uma sociedade em permanente mutação.

Não inteiramente inédita, portanto, por outro lado tampouco mera continuidade da história social. A essa, a história cultural do crime acrescenta a possibilidade de pensa-lo não apenas socialmente, mas também a partir das representações que dele são produzidas a partir de diferentes suportes e linguagens. Se fenômeno cultural, o crime e sua percepção podem ser apreendidos também naqueles discursos que escapam à esfera estritamente jurídica e penal. Trata-se, portanto, de pensá-lo como uma construção cultural, apreensível por discursos os mais diversos – tais como a literatura e a imprensa –, além daqueles de caráter mais oficial. A articulação destas diferentes fontes permite acompanhar, mesmo que precariamente, as maneiras como figuras, nomes, imagens, lugares foram mapeados, identificados e organizados, contribuindo para a construção de um imaginário do crime e, principalmente na experiência da modernidade, de um crescente sentimento de insegurança.

A partir desses novos aportes teóricos, a historiografia mais recente tem se mostrado sensível à necessária e profícua articulação entre os discursos, saberes, estratégias e instituições de poder (governos, prisões, polícia, criminologia, etc…), sem descuidar de apontar as descontinuidades entre as formulações discursivas e institucionais e sua efetiva, e por vezes precária, penetração nas experiências e práticas cotidianas. Do mesmo modo, tem se pluralizado o olhar sobre o crime, a criminalidade e o criminoso, não apenas mostrando as mudanças ocorridas ao longo do tempo, mas também como, em uma mesma temporalidade, podem-se encontrar diferentes formas de percepção e representação daqueles fenômenos. Tal pluralidade só se tornou possível com a produção de novas fontes que permitem olhar o crime e suas representações em discursos e narrativas tão distintos como os fait divers, o romance policial e o cinema – parte da chamada “cultura de massa” –, mas também em relatórios e estatísticas policiais, processos criminais ou cartas e diários de prisioneiros, por exemplo.

Essa renovação na história do crime fez seus frutos na América Latina, nas últimas três décadas, especialmente. No Brasil, a partir de obras publicadas nos anos 1980 por Bóris Fausto, Sidney Chalhoub, Maria Helena Machado e outros autores, iniciou-se um encantamento com a riqueza das fontes criminais. Quase sempre buscava-se descobrir ali a vida dos trabalhadores pobres, onde o fenômeno criminal seria de importância secundária. O acontecimento criminoso só parecia mais significativo quando reafirmava a violência de gênero, contra as mulheres, tema ainda muito presente nos estudos sobre crime. Das condições de vida, as fontes criminais passaram a permitir também o acesso a visões do social, a representações, onde, junto às falas do processo parece cada vez mais ser importante analisar o noticiário produzido sobre crimes e criminosos. Alguns textos publicados aqui nos mostram que esse processo não é diferente do que aconteceu em outros países da América Latina, onde a partir de obras seminais de Lila Caimari (Argentina), Daniel Palma (Chile) ou Elisa Speckman (México), um campo importante de estudos vem se abrindo. Na Argentina, o grupo de pesquisa “Crimen y Sociedad” completa dez anos de atividades; no Chile já ganha regularidade com a publicação da revista “Historia y Justicia”. Esses quadros locais permitem, por um lado, uma interlocução cruzada, a discussão sobre processos sociais que aproximam ou afastam os diferentes países da América Latina, bem como sua comparação com outras regiões. Por outro lado, já é possível notar a consolidação do campo, agendas compartilhadas e revisões historiográficas que atravessam o território, destacam linhas e tendências.

Os artigos que compõem esse dossiê pretendem ser uma amostra da renovação historiográfica apontada nos parágrafos acima, e esperamos que ele permita também reflexões sobre a questão social do crime no Brasil e no mundo. O artigo que abre o volume, de Elisa Speckman Guerra, inicia com um crime: em 1936, Concetta di Leone assassinou seu marido, um príncipe russo, em uma das praças da Cidade do México. O homicídio tem ampla repercussão e merece, segundo a autora, um tratamento próprio de uma “novela romântica”. O advogado de Concetta procura justificar o crime alegando legítima defesa da honra e profunda perturbação mental, frutos do adultério cometido pelo marido assassinado e descoberto por ela pouco antes do crime. Para a historiadora, parte do interesse pelo crime adveio do ambiente reinante no pós-guerra, mas também das muitas mudanças vividas no México pós-revolução.

Mudanças que afetavam tanto as instituições jurídicas como os valores que norteavam a sociedade mexicana. No primeiro caso, Speckman Guerra procura mostrar o funcionamento do novo aparato penal após a revolução e a transição de uma “justiça mista” para uma “profissional”. No segundo, se interroga sobre como a revolução política pode também produzir, no começo do século XX, um conjunto de novos valores e percepções que dizem respeito, entre outras coisas, a concepção da mulher na cultura e na sociedade mexicanas. Além disso, o artigo tenta mostrar a vinculação da legislação com códigos de conduta e o peso da opinião pública em sentenças judiciais, a partir do cruzamento dos discursos proferidos pelos juízes nos tribunais e a repercussão do caso na imprensa periódica do período.

Em seguida, Osvaldo Barreneche nos apresenta alguns apontamentos sobre a história da “Sociedad de Socorros Mutuos de la Policía” da província de Buenos Aires. Uma das principais responsáveis, ao longo especialmente da primeira metade do século XX, pela construção de uma organização mutualista na polícia portenha, ela foi também fundamental na conformação de uma cultura institucional que teve papel importante nas relações entre a polícia da capital e outras agências estatais e com a sociedade civil. O desenho da Sociedade e seu funcionamento serviram também como modelo para outras associações policiais semelhantes que surgiram no período.

Se a chegada do peronismo ao poder não alterou profundamente a “Sociedad de Socorros Mutuos de la Policía” logo de início, Barreneche demonstra que logo após a consolidação do novo governo teve início o declínio da entidade. Já no final dos anos de 1940, a crescente complexidade da organização policial, acompanhada de um processo de centralização e verticalização do controle institucional, contribuiu para o seu ostracismo. A partir da metade do século XX, com o decréscimo no número de associados, entre outras coisas, a Sociedade passa a exercer um papel cada vez menos significativo como entidade representativa dos policiais. Ao final do artigo, o autor levanta algumas hipóteses para esse declínio.

No terceiro texto, a historiadora chilena Vania Cárdenaz Muñoz nos apresenta o conceito de “criminicultura” para, a partir dele, mostrar as percepções sobre a delinquência e o delinquente nos discursos da imprensa, na polícia e nas correntes do pensamento criminológico em voga nas primeiras décadas do século XX. Em seu artigo, Vania Muñoz trabalha, entre outros, com arquivos policiais da Intendência de Polícia, a imprensa periódica e artigos da “Revista de Policía” de Valparaíso com o intuito de demonstrar como, naquela cidade chilena, as funções preventivas e repressivas das polícias “representaram o refúgio último de segurança para as classes dominantes”.

Frente ao avanço do sujeito perigoso e as ameaças contra a propriedade, enquanto em outros lugares ganhava força o discurso de um corpo policial técnico e científico, em Valparaíso vigorava ainda um saber prático, que cultivava um certo receio em relação às modernas teorias sobre a criminalidade e o criminoso. Forjado nas ruas, no contato e no diálogo direto com os delinquentes, o conceito de “criminicultura” se constitui como uma espécie de contraponto à cientificização teorizante da atividade policial, ao apresentar-se como capaz de apreender e compreender a dinâmica de uma sociedade também em mutação.

Encerrando as contribuições estrangeiras, o breve e instigante artigo de Philippe Artières parte de um estudo de caso, o assassinato do jesuíta Paul Gény pelo soldado italiano Bambino Marchi, em 1925, para mostrar a reação às práticas e ao saber do perito criminal, que no começo do século XX atingiram ampla e sólida penetração nas instituições jurídicas e policiais europeias. Cruzando um conjunto bastante heterogêneo de fontes, oriundas de arquivos privados e familiares, e documentos da Companhia de Jesus e da Universidade de Roma, Artières reconstitui o crime e o processo judicial que se seguiu a ele, incluindo os diagnósticos médicos sobre Bambino Marchi produzidos durante o julgamento. Seu argumento central, no entanto, ele o constrói a partir da leitura de uma longa carta escrita pelo próprio criminoso, “uma verdadeira tomada de palavra contra a autoridade do perito”.

A primeira das contribuições brasileiras é de Ana Gomes Porto. Pesquisadora reconhecida por seu trabalho com as narrativas de crime, em seu artigo Ana Porto nos apresenta o criminoso Pedro Hespanhol – que apesar do sobrenome, era português – cuja trajetória de crimes no começo do século XIX o tornou um dos mais célebres criminosos do período. Considerado inicialmente um “sanguinário”, as representações de Pedro Hespanhol, especialmente na imprensa do Rio de Janeiro, passam por transformações significativas entre os anos de 1830, década das primeiras narrativas sobre o bandido, até a publicação, em 1884, do romance Pedro Hespanhol, de José do Patrocínio.

Em sua narrativa, Ana Porto investiga as razões que levaram a essa ressignificação de Hespanhol, que de criminoso perigoso e temido é alçado à condição de “famigerado herói”. Para a autora, uma das explicações possíveis está no contexto do Segundo Reinado, em que a “suspeição aos libertos, africanos livres e escravos esteve no centro das atenções das autoridades públicas brasileiras”. Igualmente, defende, as muitas revoltas do período forjaram representações de indivíduos na mira da justiça, notadamente os pertencentes às camadas mais pobres da população. É nos interstícios dessa conjuntura que surge a figura dos “malfeitores”, tais como Pedro Hespanhol.

O artigo de Cláudia Moraes Trindade nos introduz no universo prisional baiano do século XIX, mais especificamente na Casa de Prisão com Trabalho, primeira penitenciária do estado, inaugurada em Salvador no ano de 1861. Erigida à época por seus conterrâneos como um dos símbolos da modernidade, a Casa de Prisão com Trabalho pretendeu inserir a Bahia no contexto das reformas prisionais em voga entre final do século XVIII e nas primeiras décadas do XIX, tanto no Brasil como no exterior. E apesar do continente europeu servir como referência privilegiada quando se tratava de reivindicar padrões de civilização, no caso das reformas penitenciárias foi, principalmente, o modelo norte-americano a vingar no território brasileiro, e a Bahia não é exceção.

A riqueza do texto de Cláudia Trindade está, principalmente, na multiplicidade de temas que aborda e fontes que mobiliza. Para apresentar o panorama do aprisionamento da província baiana, a autora analisa desde a organização administrativa da penitenciária, seus funcionários e atribuições, ao trabalho nas oficinas, a situação da enfermaria, a escola de primeiras letras, a segurança e o perfil dos presos, entre outros temas. E ainda que o foco principal do artigo seja a Casa de Prisão com Trabalho, o texto visita rapidamente outras instituições prisionais da Bahia, analisando algumas de suas peculiaridades e diferenças em relação à penitenciária da capital.

Do Nordeste para o Sul do país, o texto seguinte, de autoria de Cláudia Mauch, analisa o funcionamento da polícia de Porto Alegre, capital do Rio Grande do Sul, ao longo da Primeira República. A historiadora se detém, principalmente, no sistema de recrutamento dos policiais, onde se evidencia, entre outras coisas, a aplicação de critérios clientelistas de seleção e as dificuldades de disciplinarização e estabilização dos efetivos policiais. Manejando principalmente fontes seriadas, tais como registros de pessoal, e qualitativas, como inquéritos administrativos, o artigo procura mostrar algumas das práticas e regras que visavam organizar a corporação policial porto alegrense do período.

Em linhas gerais, a autora mostra que tais práticas não se diferenciavam substancialmente das tentativas de modernização do aparato policial vigentes em outras capitais brasileiras do período. Por outro lado, ao analisar, entre outras coisas, o perfil social dos policiais da capital gaúcha, Cláudia Mauch identifica um descompasso entre a intenção modernizadora e o cotidiano policial efetivamente vivido. De acordo com ela, as fontes permitem outros olhares sobre o funcionamento da polícia local, permitindo superar as idealizações expressas nos regulamentos e analisar a inter-relação entre o que o Estado esperava da polícia e como a instituição se modelava nas suas relações internas.

Encerra o dossiê o artigo de André Rosemberg sobre a greve da Força Pública da cidade São Paulo. Nos primeiros dias de 1961, mais de mil policiais de diferentes patentes – de capitães a cabos –além de soldados, paralisaram suas atividades durante os dias 13 e 14 de janeiro. O movimento paredista iniciou com os bombeiros, rapidamente mobilizando outras unidades da Força Pública da capital paulista e algumas unidades do interior. Ao fim da greve, 513 policiais foram indiciados em inquérito conduzido por um delegado do Departamento de Ordem Política e Social (DOPS).

O texto de André Rosemberg busca, de um lado, investigar as razões mais imediatas da greve, fundamentalmente a recusa da Assembleia Legislativa em conceder a paridade salarial dos milicianos com seus homólogos da Polícia Civil e o restante do funcionalismo público. Mas o autor procura outras motivações que não apenas as corporativas – além do aumento de salário, melhores condições de trabalho –, principalmente ideológicas. Em um contexto de breve experiência democrática, os anos posteriores ao Estado Novo e imediatamente anteriores ao golpe civil militar de 1964, mas também de acirramento de projetos antagônicos, de acordo com Rosemberg a greve de 61 mostra, em diferentes graus, a politização da Força Pública paulista, desafiando os estatutos da Lei de Segurança Nacional e o Regulamento Disciplinar e subvertendo as noções de hierarquia.

Fora do dossiê, outros três artigos integram esse volume da Revista História: Questões & Debates. Em seu texto, Norberto Tiago Gonçalves Ferraz analisa a irmandade de Santa Cruz, fundada no século XVI, e uma das mais importantes da cidade de Braga, em Portugal. No século XVIII, recorte temporal analisado pelo autor, a irmandade estava direcionada principalmente ao cuidado dos confrades defuntos, prestando assistência aos seus membros por ocasião da sua agonia e morte, acompanhando-os à sepultura e celebrando missas por suas almas. Na sequência, o trabalho de Eduardo Roberto Jordão Knack objetiva analisar as relações entre industrialização e urbanização em Passo Fundo, no Rio Grande do Sul, durante as comemorações do centenário do município, em 1957. Entre outras coisas, o texto procura discutir e elucidar as relações entre o desenvolvimento econômico e o campo do imaginário, para investigar a historicidade das visões e projetos para o futuro da cidade que marcaram seu centenário, além de buscar entender as consequências desse processo para economia não apenas de Passo Fundo, mas da região norte do estado. Encerra esse número o artigo de Washington Santos Nascimento, que procura analisar as representações dos assimilados, mulheres e homens do mato nas obras produzidas pelo escritor angolano Luandino Vieira, entre os anos de 1950 e 1970. O objetivo é entender, a partir da leitura de alguns contos e romances, escritos em sua maioria nos anos de 1960, de que forma o autor delineia uma identidade nacional para o angolano.

Boa leitura!

Marcos Luiz Bretas

Clóvis Gruner

(Organizadores)

BRETAS, Marcos Luiz; GRUNER, Clóvis. Apresentação. História – Questões & Debates. Curitiba, v.64, n.1, jan. / jun., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Américas: fronteiras, identidades e conexões / Em Tempo de Histórias / 2016

Apresentação

O intuito do dossiê Pensando as Américas: fronteiras, identidades e conexões, foi motivar o diálogo sobre a história do continente inspirado nos novos métodos e abordagens que têm alimentado a área nos últimos anos, por exemplo, ao incorporar novos métodos que procuram observar seus processos históricos em perspectiva global, e que contam com os aportes metodológicos das histórias cruzadas e transnacionais, entre outras.

Três artigos têm como horizonte temporal os agitados anos que vão desde final do século XVIII até o final do século XIX nas Américas lusa e espanhola. O primeiro deles, “As ideias de América, América Latina, latino-americano e o Ensino da História”, escrito por Wilian Carlos Cipriani Barom, propõe um entendimento processual da identidade latino-americana, a partir da demonstração provisória dos interesses que estiveram envolvidos nos contextos de criação, apropriação e ressignificação das ideias de América, América Latina e latino-americano, ao longo do século XIX.

O segundo artigo, “A coroa e a Fé: os pilares da sociedade Sollicitudo Omnium Ecclesiarum – à luz da carência de orientação gerada pela Independências da América”, de Rebeka Leite Costa, foca nas relações entre a ordem dos jesuítas com Santa Sé entre o final do século XVIII e o início do século XIX, que marca o auge da crise institucional e existencial da que fosse o braço mais importante na evangelização do continente desde os alvores da colonização europeia até o advento da monarquia bourbônica.

O terceiro artigo, “O Brasil e o Prata: instabilidade e equilíbrio”, de José Viegas Filho, traça o denso panorama da política do Império brasileiro no Rio da Prata desde as lutas dos anos de 1820 até o fim da Guerra da Tríplice Aliança. O autor argumenta que a hipótese simplificada de que as disputas do Prata consistiram essencialmente em uma polarização entre o Brasil e a Argentina oculta a existência de fortes dissenções internas em cada um dos três países do Atlântico Sul.

Já o quarto artigo do dossiê, “O passado da conquista da América nas canções do festival folclórico de Parintins”, de Lucas da Mota Farias, analisa a cultura histórica sobre a conquista da América difundida nas letras de duas canções – A Conquista e Continente Perdido –, entoadas pela Associação Folclórica Boi Garantido no Festival Folclórico de Parintins em 1998.

No marco da história política contemporânea do Brasil contamos com três contribuições: “O espectro político liberal dos atores da Constituinte de 1823”, de Cecília Siqueira Cordeiro; “Trânsitos políticos e intelectuais da geração 1870: um novo olhar sobre o movimento e sua relação com o repertório europeu”, de Bruno Gontyjo do Couto; e “Promessas de futuro na brecha do tempo: O momento constitucional brasileiro de 1987/1988 como produtor de um regime próprio de historicidade”, de Eduardo Ubaldo Barbosa.

Os três artigos restantes podem ser enquadrados na história do disciplinamento social, na história urbana e na teoria da história, respectivamente. Eles são: “Edificante e temerário: dimensões e ambiguidades do trabalho prisional no Recife oitocentista”, de Aurélio de Moura Britto; “O processo de urbanização da cidade de São Paulo e o Movimento Popular de Arte em São Miguel Paulista”, de Valdemir Camargo Bueno; e “A escrita de si em The Handmaid’s Tale, de Margaret Atwood: limites e possibilidades na relação entre narrativas ficcionais e a ciência histórica”, de Isabela Gomes Parucker.

Nós do conselho editorial agradecemos a todos os autores e autoras que submeteram contribuições para esse número e os docentes que gentilmente participaram da sua avaliação. Acreditamos que em conjunturas de bruscas mudanças políticas em que se veem ameaçadas diversas conquistas coletivas, como a que estamos atravessando atualmente, o desafio da história continua a ser oferecer pautas de sentido em meio às “carências de orientação”, contribuir a ressignificar o passado de formas novas e coerentes com as demandas e lutas do presente, e potenciar assim novos horizontes de futuro.

Boa leitura!

Juan David Figueroa Cancino

Conselho Editorial

Acessar dossiê

Os Desafios da Cooperação Tripartite Brasil – Cuba – Haiti / História Ciências Saúde — Manguinhos / 2016

As experiências tradicionais de cooperação internacional do eixo Norte-Sul foram em sua grande maioria verticais e autoritárias. Nos últimos anos, um novo modelo de cooperação estruturante está emergindo entre países médios e países em desenvolvimento, em que os participantes têm uma relação horizontal, com diálogo efetivo, e cujo progresso é concebido a partir de aprendizagem e benefício mútuos. O Brasil teve uma experiência importante nesse novo tipo de colaboração com a Cooperação Tripartite Brasil-Cuba-Haiti. O objetivo principal dos artigos deste dossiê é contribuir para uma avaliação dessa experiência, levando em consideração que as categorias principais do novo modelo de cooperação devem ser a relevância e o caráter sustentável da cooperação.

É importante que essa colaboração tripartite representativa do novo modelo de cooperação tenha ocorrido em um país cuja trajetória histórica é um emblema dos problemas, dos desafios e das vicissitudes políticas do Caribe, mas também de lutas e resistências importantes para o processo de formação do mundo contemporâneo. Desde as últimas décadas do século XX, sobretudo a partir da queda da ditadura de François Duvalier, em 1971, a instabilidade política e social, a violência e a precariedade das condições de vida e de saúde tornaram-se características marcantes do Haiti. Isso começou a mudar em 1º de junho de 2004, quando as Nações Unidas começaram a articular uma série de ações internacionais destinadas a restituir uma democracia “vigiada”, fortalecer as instituições do Estado e promover iniciativas para a erradicação da pobreza extrema. Foi um grande desafio atuar em um dos países mais pobres da América Latina, com população de aproximadamente nove milhões de habitantes, da qual 40% vive nas zonas urbanas, e que apresenta configuração insular. É nesse contexto que nasce a Missão das Nações Unidas para a Estabilização do Haiti (Minustah), força militar de estabilização social e institucional, na qual o Brasil apresenta-se desde o primeiro momento como uma liderança expressiva dos contingentes militares plurinacionais. Agravando a situação de instabilidade, em 12 de janeiro de 2010, o Haiti é atingido por um terremoto com força de 7,3 na escala de Richter, o qual afetou fortemente a região sudoeste do país. Em um país já devastado pela pobreza, o terremoto agravou o quadro de tragédias naturais de uma região sujeita a furacões e tormentas tropicais. Diante da magnitude do desastre, as forças nacionais e agências de cooperação já em operação no país percebem que as intervenções necessitam de estratégias de médio e longo prazos, em que fortalecer a saúde pública (a situação da maioria da população haitiana em termos de saneamento básico e condições de habitação era calamitosa) seja um objetivo fundamental.

A Cooperação Tripartite entre Brasil, Cuba e Haiti teve início em 2011, com o objetivo de fortalecer o sistema de saúde haitiano. Envolveu recursos substantivos doados pelo Brasil ao Haiti para o desenvolvimento de ações estratégicas. No Brasil, o projeto teve a liderança do Ministério da Saúde, que buscou apoio de instituições nacionais para parcerias nas áreas de formação de recursos humanos, entre elas a Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz), a Universidade Federal de Santa Catarina (UFSC) e a Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Nesse processo, couberam às unidades e aos programas da Fiocruz envolvidos – a Escola Nacional de Saúde Pública (Ensp), o Instituto de Comunicação e Informação Científica e Tecnológica em Saúde (Icict) e o Canal Saúde, todos sob a coordenação técnica do Centro de Relações Internacionais em Saúde (Cris) – as iniciativas de formação de profissionais de saúde de diversas categorias, as quais buscaram privilegiar uma cooperação horizontal e estruturante. O Canal Saúde, em parceria com o Ministério da Saúde do Haiti e mídias locais, liderou as estratégias de comunicação para a promoção da saúde no país caribenho, com destaque para a estruturação de programas de rádios comunitárias no interior do país. O Icict focou as ações de cooperação no fortalecimento do suporte tecnológico ao ensino de saúde e no desenvolvimento dos sistemas de informação, resultando na Campanha Nacional de Vacinação e no desenvolvimento da Rede Haitiana de Vigilância, Pesquisa e Educação na Saúde, em que colaborou com a Ensp e a UFRGS.

Este número de História, Ciências, Saúde – Manguinhos traz quatro artigos que descrevem e analisam parte dessa importante experiência nos campos da epidemiologia, gestão de recursos físicos e tecnológicos de saúde e outras dimensões biomédicas da cooperação internacional em saúde Sul-Sul. Alguns estudos priorizam o olhar das ciências sociais, como o que investiga os migrantes haitianos no Amazonas e outro que aborda o debate etnográfico sobre cooperação internacional para a saúde no Haiti. Em conjunto, os artigos convidam a refletir a respeito de como encontrar um formato realmente colaborativo e sustentável para os processos de cooperação estruturante no eixo Sul-Sul, sem dúvida um grande desafio para os países da União de Nações Sul-Americanas (Unasul). Nesse sentido, representam não somente um aporte acadêmico, mas também uma contribuição para o debate acerca das políticas de cooperação em medicina, educação e saúde pública entre as nações da América Latina e do Caribe.

Aproveito para agradecer a Paulo Buss sua contribuição na aplicação dos princípios da cooperação estruturante à experiência da Cooperação Tripartite Brasil-Cuba-Haiti, e a Luisa Regina Pessoa, cujas sugestões e recomendações trouxeram elementos conceituais e operacionais para uma análise mais apurada da complexa realidade haitiana.

Carlos Linger – Centro de Relações Internacionais em Saúde / Fiocruz


LINGER, Carlos. Apresentação. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v.23, n.2, abr. / jun., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Humanitarism, War and Technological Innovation in Spain / História Ciências Saúde — Manguinhos / 2016

Las actividades y debates en que se vio envuelto el movimiento internacional de Cruz Roja, desde su bienio fundacional (1863-1864), ofrecen un valioso observatorio para explorar los procesos de producción y circulación de innovaciones tecnológicas destinadas a paliar el sufrimiento de las víctimas en guerras y otras situaciones catastróficas. Valga precisar que por “innovación tecnológica” de carácter humanitario, en el ámbito de la medicina de guerra, entendemos no solo los nuevos instrumentos y equipamientos médicos, sino también las medidas innovadoras en la logística médico-militar y en los procedimientos de movilización de la solidaridad hacia las víctimas de la guerra entre la ciudadanía; todo ello en consonancia con un esquema taxonómico desarrollado por Habermas (1987-19881989) y Foucault (1990), que obviamente confiere al término “tecnología” una acepción muy amplia.

Inicialmente el “Comité de Ginebra” (luego conocido como Comité Internacional de Cruz Roja, CICR) tan solo contemplaba la asistencia bajo el amparo de la Convención de Ginebra (1864) de soldados enfermos y heridos en guerras internacionales. Este marco jurídico se vio pronto desbordado por nuevas demandas de actuación humanitaria a que las sociedades nacionales de Cruz Roja se veían compelidas por la proliferación, tanto de conflictos violentos de otro orden (guerras civiles y coloniales, movimientos insurreccionales) como de otros desastres (epidemias, inundaciones, terremotos, sequías, hambrunas y accidentes mineros o de transporte) o circunstancias carenciales relativas a la asistencia sanitaria y salud pública que afectaban al conjunto de la sociedad civil.

La historia de Cruz Roja Española (CRE) brinda un expresivo ejemplo de en qué medida nuevas demandas humanitarias movieron a distintas sociedades nacionales de la “Asociación Internacional de Socorro a los Soldados Heridos en Campaña” a extender sus intervenciones conforme a los valores consagrados por la primera Convención de Ginebra más allá de los límites jurídicos de esta. En efecto, los debates y actividades en que se vio envuelta la CRE desde sus inicios, en 1863, hasta el final del conflicto rifeño (1927) brindan un magnífico observatorio para explorar los procesos de producción y circulación de innovaciones tecnológicas destinadas a paliar el sufrimiento de las víctimas en conflictos civiles y coloniales, así como su uso extensivo en problemas de salud de la población civil.

Este dossier se inserta en el marco del proyecto de investigación “Sanidad militar, medicina de guerra y humanitarismo en la España del siglo XIX” (HAR2011-24134), financiado por la Dirección General de Investigación (Gobierno de España). Tres de los cuatro artículos integrantes del dossier abordan sendos estudios de caso relativos a distintas cuestiones y periodos de la historia de CRE; el cuarto reproduce, debidamente presentado, un documento inédito asociado al primer estudio de caso. Este se centra en los primeros años del movimiento internacional de Cruz Roja y presta atención al modo cómo este movimiento propició la confluencia en una red científica internacional, de un amplio grupo de médicos preocupados por la ayuda humanitaria en la guerra. Esta red experta potenció el conocimiento e intercambio de innovaciones tecnológicas destinadas a humanizar la guerra y su introducción en distintos países a la vez que contribuyó a la consolidación del papel de Cruz Roja en la esfera internacional. Si el número y variedad de innovaciones tecnológicas que CRE incorporó durante la última guerra carlista (1872-1876) permiten estimar la rapidez con que se coprodujo este cuerpo de conocimientos y prácticas, el informe de Nicasio Landa, proponiendo un nuevo sistema de suspensión elástica de camillas para el traslado de heridos, ilustra de modo bien expresivo la materialización de este proceso de coproducción a escala local.

Los otros dos estudios de caso abordan la acción de CRE en conflictos derivados del colonialismo español. El primero de ellos examina su atención en territorio metropolitano a los soldados heridos y enfermos repatriados de las últimas guerras coloniales de ultramar (Cuba, 1895-1898 y Filipinas, 1896-1898) y de la Guerra del Rif (1921-1927). Tal como se muestra, tras organizar las labores de acogida en hospitales provisionales permanentes destinados a los militares enfermos, heridos y mutilados, llegados de ultramar en los últimos años del siglo XIX, durante las primeras décadas del siglo XX, CRE no solo prosiguió su tradicional atención a nuevas demandas surgidas en el ámbito militar, como las derivadas de la Guerra del Rif, sino que, de modo similar a otras sociedades nacionales de Cruz Roja, extendió su acción al ámbito civil, respondiendo a carencias asistenciales y de salud pública con acciones de divulgación sanitaria, de lucha contra enfermedades epidémicas (sobre todo contra la gripe de 1918-1919 y la poliomielitis a partir de 1929), y de atención sanitaria a personas carentes de recursos.

El estudio de caso que cierra el dossier defiende, a partir del análisis de la actuación de CRE en Marruecos durante las dos últimas décadas del siglo XIX y tres primeras del XX, la función central que los Estados-nación continuaron desempeñando en la organización y actividades del movimiento de Cruz Roja tras la Primera Guerra Mundial. En efecto, la secular inestabilidad de España como Estado – agravada por el desastre colonial de 1898 que terminó primero con el proyecto regeneracionista de crear una Cruz Roja marroquí a finales del siglo XIX – se tradujo, tras la división colonial de Marruecos en 1912, en el progresivo arrinconamiento de CRE por la competencia de la Cruz Roja francesa, la internacionalización de Tánger y un rechazo local que culminaría en la llamada Guerra del Rif de 1921-1927, cruento conflicto a medio camino entre revuelta anticolonial y guerra internacional.

Referencias

FOUCAULT, Michel. Tecnologías del yo y otros textos afines. Barcelona: Paidós; ICE-UAB. 1990. [ Links ]

HABERMAS, Jürgen. El discurso filosófico de la modernidad. Madrid: Taurus. 1989. [ Links ]

HABERMAS, Jürgen. Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Taurus. 2v. 1987-1988. [ Links ]

Jon Arrizabalaga – Institución Milà i Fontanals / Consejo Superior de Investigaciones Científicas


ARRIZABALAGA, Jon. Humanitarismo, guerra e innovación tecnológica: el caso de Cruz Roja Española. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v.23, n.3, jul. / set., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

 

Ditaduras e Autoritarismos / História.com / 2016

A presente edição da Revista Eletrônica História.com (REDH) traz a público um conjunto de artigos que contribuem para os debates referentes ao período da Ditadura Civil-Militar (1964 a 1985), no Brasil. O dossiê temático Ditaduras e Autoritarismos vem trazer aos leitores um conjunto de textos do campo histórico e historiográfico sobre a natureza das práticas de repressão, tortura e demais formas de violências implementadas no mencionado período.

Acreditamos que esta edição dialoga muito com o momento em que estamos vivendo. Vários grupos de manifestantes, antes do afastamento de Dilma Rousseff da Presidência da República, iam às ruas pedindo a volta da ditadura militar dentre tantas outras reivindicações. Os atos destes grupos acabaram chamando a atenção da mídia internacional. Não se acreditava que mesmo depois das atividades realizadas pela Comissão Nacional da Verdade (CNV) e a publicação de seus relatórios confirmando as torturas, tais reivindicações poderiam ser possíveis.

Mas, as coisas se tornaram ainda mais graves. Recentemente, o deputado federal Jair Bolsonaro (PSC / RJ) fez menção ao torturador coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra em seu voto a favor do impeachment da presidenta Rousseff. “Pela memória do coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, o pavor de Dilma Rousseff, pelo exército de Caxias, pelas Forças Armadas, pelo Brasil acima de tudo e por Deus acima de tudo, o meu voto é sim” [1] , disse Bolsonaro. A postura do referido político se configura como uma clara “apologia a tortura”, que inclusive é condenado pela Constituição brasileira. Sem contar que sua fala é um desrespeito aos princípios de laicidade do Estado. Diz assim um dos relatos presentes no I Relatório da comissão:

Pela manhã, o próprio comandante major Carlos Alberto Brilhante Ustra foi retirar-me da cela e ali mesmo começou a torturar-me […]. Espancamentos, principalmente no rosto e na cabeça, choques elétricos nos pés e nas mãos, murros na cabeça quando eu descia as escadas encapuzada, que provocavam dores horríveis na coluna e nos calcanhares, palmatória de madeira nos pés e nas mãos. Por recomendação de um torturador que se dizia médico, não deviam ser feitos espancamentos no abdômen e choque elétricos somente nas extremidades dos pés e das mãos.[2]

Várias instituições têm aberto processos contra o mencionado deputado, como o Tribunal Penal Internacional de Haia, na Holanda. As práticas e discursos de natureza fascista, homofóbica, racista e machista do deputado têm sido combatidos por intelectuais, movimentos sociais, comunidade LGBT, trabalhadores da cultura. Jurídica e constitucionalmente, este tipo de discurso não deveria mais ser veiculado, sobretudo, em veículos midiáticos de grande alcance, sem o devido direito de resposta.

Esperamos que os trabalhos do dossiê temático possam contribuir no esclarecimento sobre as práticas violentas implantadas pela ditadura militar brasileira. Neste sentido, o trabalho Ditadura ou ditabranda? Como este momento histórico aparece em algumas de nossas produções fílmicas de autoria de Wilson Oliveira Badaró e Everaldo José de Jesus Junior faz uma excursão pelo mundo das fontes audiovisual para pensar no período histórico. “Desta forma, pretendemos expor análises dos filmes ‘Batismo de sangue’ dirigido por Helvécio Ratton, ‘O que é isso é isso? Companheiro’ dirigido por Bruno Barreto e ‘Zuzu Angel’ por Sérgio Rezende que retratam trechos da história da ditadura militar no Brasil”, dizem.

Ary de Albuquerque Junior em A Ditadura Cilvil-Militar (1964-1985) no âmbito do Regional e do Local parte para a análise historiográfica regional e local com o intuito de “trazer uma breve discussão das relações entre a historiografia […] com as questões voltadas à Ditadura civil-militar brasileira (1964- 1985)”. Um ponto importante problematizado pelo autor é a forma como as historiografias do eixo Sul-Sudeste se construíram como portadoras da realidade histórica nacional partindo de perspectivas regionais. Neste sentido, o debate trazido nesse texto ganha relevância quando se dispõe a pensar no processo de “secundarização” do fazer historiográfico do eixo Norte-Nordeste.

Os povos indígenas foram objeto de análise no artigo de Fredson Pedro Martins, intitulado de As populações indígenas e a Ditadura Civil-Militar brasileira nas aulas de História. O autor se utilizou de várias fontes como documentos referentes “à criação do Relatório Figueiredo e do desenvolvimento da Guarda Rural Indígena (GRIN)”. A proposta de Martins foi levar os estudantes do terceiro ano do Ensino Médio a refletirem sobre o “projeto de ‘integração nacional’” dos povos indígenas. Estes sujeitos foram pouco pensados enquanto objetos de pesquisa para a compreensão da Ditadura Civil-Militar brasileira.

Historicamente, os anos 1970 foram marcados pelas pressões políticas de abertura do regime, luta pela democracia e anistia dos presos políticos. No artigo Luta por democracia no Brasil: Anistia, justiça de transição e a garantia dos direitos humanos de Denise Nunes De Sordi e Pedro do Prado Möller encontraremos uma análise aprofundada sobre este período, e acrescenta os autores que “diante das inquietações, violações e transformações nas dimensões de um regime ditatorial, tratamos as ações que legitimaram os projetos em disputa e suas intenções”.

Aproveitamos e convidamos os leitores a enveredarem pela leitura dos artigos presentes na seção Artigo Livre e nas resenhas de livros da seção Resenha. Continuamos dispostos a ser um espaço democrático e de circulação das produções científicas de estudantes de graduação e pós-graduação, assim como mestres e doutores. Nosso trabalho é permitir que estas pesquisas possam circular em espaços de sociabilidade intelectual nacionais e internacionais, como os bancos de dados de universidades estrangeiras e outros indexadores. Para nossa grata surpresa, as universidades francesas Université Bordeaux Montaigne e Université Toulouse – Jean Jaurès tomaram a iniciativa de indexar a REDH em suas bases de dados de livre acesso à comunidade nacional e internacional. Outros indexadores, por solicitação do Conselho Editorial, fizeram também a indexação da revista como LATINDEX e IBICT / SEER.

Boa leitura!

Notas

1. BARBA, Mariana Della e WENTZEL, Marina. Discurso de Bolsonaro deixa ativistas ‘estarrecidos’ e leva a OAB a pedir sua cassação. BBC, São Paulo / Suíça, 20 de abr. de 2016. Disponível em: http: / / www.bbc.com / portuguese / noticias / 2016 / 04 / 160415_ bolsonaro_ongs_oab_mdb. Acesso em: 28 de mai. de 2016.

2. Brasil. Comissão Nacional da Verdade. Relatório / Comissão Nacional da Verdade. – Recurso eletrônico. Brasília: CNV, 2014, p.368. Disponível em: http: / / www.cnv.gov.br / images / pdf / relatorio / volume_1_digital.pdf. Acesso em: 28 de mai. de 2016.

Geferson Santana – Editor-Chefe. Mestrando em História e Historiografia pelo Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal de São Paulo (UNIFESP), e sob o financiamento da Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP). Integrante do grupo de pesquisa Memorias, Ditaduras e Contemporaneidades (UFBA / CNPq) e Grupo de Trabalho Nacional de História Política (GTNHP / ANPUH / CNPq). E-mail: santanageferson@gmail.com


SANTANA, Geferson. Apresentação. História.com. Cachoeira, v.3, n.5, 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

Do pacto e seus rompimentos: os Castros Galegos e a condição de traidor na Guerra dos Cem Anos | Fátima Regina Fernandes

A obra Do pacto e seus rompimentos: os Castros Galegos e a condição de traidor na Guerra dos Cem Anos é fruto do longo trajeto investigativo de Fátima Regina Fernandes, professora de História Medieval da Universidade Federal do Paraná e pesquisadora membro do NEMED – Núcleo de Estudos Mediterrânicos. Enquanto medievalista, lança seu olhar sobre a Idade Média portuguesa, seus atores sociais e relações políticas no âmbito do Ocidente Medieval, com maior relevância para temas que giram em torno da dinâmica entre os poderes régio e nobiliárquico no espaço da Península Ibérica.

Antes de propriamente adentrar na resenha daquela obra, é preciso um esclarecimento. Toda publicação demarca um ponto no trajeto de pesquisa do historiador, seja ele graduando, pós-graduando ou historiador de carreira consolidada. Contudo, Do pacto e seus rompimentos se constitui por excelência como posição de chegada do percurso investigativo de Fátima Regina Fernandes, pois se trata da tese apresentada pela autora para obtenção do grau de professor titular do magistério superior, portanto, voltado à comprovação dos méritos da pesquisadora em ocupar tal posição, demonstrados por via da pesquisa que compõe as páginas do livro em questão. Assim sendo, foi a partir desta peculiaridade intrínseca a pesquisa que originou essa obra de onde partiu a análise contida nas linhas abaixo.

O livro objeto dessa resenha apresenta uma divisão em dois capítulos de desenvolvimento da problemática, aos quais se soma uma terceira sessão composta pelos anexos, que não devem ser menosprezados ou tratados como mero apêndice, tanto por oferecerem esquemas visuais – árvores genealógicas e mapas – facilitadores da compreensão do dinâmico contexto abordado por Fátima Regina Fernandes, quanto por conter a transcrição dos tratados2 utilizados pela autora para construir a argumentação central de sua tese, além de proporcionar o acesso a documentos por vezes difíceis de serem obtidos ao historiador brasileiro.

O primeiro capítulo é dedicado à abordagem contextual da segunda metade do século XIV, período marcado por fluidas relações políticas, rapidamente remodeladas pelo estabelecimento de pactos e tratados entre os monarcas ibéricos, franceses e ingleses; jogo de interesses que não poupou os nobres, dentre eles aqueles que acompanharam Fernando de Castro – os chamados emperegilados – ao reino de Portugal após a morte de Pedro I de Castela, também conhecido como o Cruel, pelas mães de Henrique de Trastâmara, seu meio irmão – pois bastardo –, tomando para si o trono castelhano.

Recebidos em Portugal, os Castros Galegos passaram à condição de vassalos do rei Fernando I, apoiando-o em suas ambições de domínio sobre o reino de Castela. Contudo, os planos dos nobres castelhanos foram malogrados pela aproximação entre o rei português e o aragonês – por meio de acordo que previa a divisão do território castelhano entre ambos –, mas principalmente pelo avanço da Guerra dos Cem Anos, que fez da Península Ibérica um palco de disputas políticas entre Inglaterra e França.

O objetivo de Fátima Regina Fernandes não é fazer uma revisão bibliográfica acerca dos pormenores que marcaram o irromper da Guerra dos Cem Anos e o desenvolvimento desse conflito a partir de uma narrativa centrada nas ações entre França e Inglaterra. Busca, antes, demonstrar como essa contenda se alastrou para além das disputas entre reino insular e o de além-Pirineus fazendo da Península Ibérica um ambiente sobre o qual se estenderam os interesses dos reis franceses e ingleses. Dessa maneira, a medievalista brasileira rompe com a centralidade de abordagens historiográficas focadas tão somente nos embates sustentados por França e Inglaterra ao longo da Guerra dos Cem anos e logra oferecer uma perspectiva de análise que enquadra esse fenômeno histórico enquanto pano de fundo capaz de envolver atores sociais inseridos no âmbito peninsular e os tencionar a tomadas de posição no campo político ibérico.

O ambiente de relações sócio-políticas da segunda metade do século XIV não é novidade nos trabalhos de Fátima Regina Fernandes, intimidade contextual que possibilita à autora o estabelecimento de vinculações de interesses entre o poder régio e o nobiliárquico, exercício facilitado por sua larga experiência no emprego do método prosopográfico – cujo uso se faz patente em sua tese de doutoramento (FERNANDES, 2003) e em tantos outros artigos, com destaque para as abordagens da trajetória de Nuno Alvares Pereira (FERNANDES, 2006; 2009) –, e que se revela, em Do pacto e seus rompimentos, no mapeamento das alterações experimentadas pelas relações políticas entre os Castros Galegos e os reis de Portugal e Castela, mas também entre esses últimos e os monarcas de Aragão, França e Inglaterra.

No que toca o tratamento dispensado por Fátima Regina Fernandes aos Castros Galegos, deve-se considerar que a autora os analisa enquanto grupo, nomeando tão somente a figura de Fernando Peres de Castro, enquanto os demais aparecem sob a sombra deste e escondidos sob o anonimato de seus nomes. A ausência do tratamento acerca da linhagem de Castro deve ser entendida sob a perspectiva de oferecer uma tese vertical, objetivando acima de tudo o debate em torno do estatuto social, político e jurídico experimento pelos emperegilados ao longo das vicissitudes que marcaram os finais da década de sessenta do século XIV e o início do decênio seguinte, compreendendo-os a partir da cultura política nobiliárquica castelhana, sustentada por uma nobreza cindida em dois perfis: a velha e a nova, conforme tipologia defendida por MOXÓ (2000) – importante referencial adotado por Fernandes. A supressão do processo de formação linhagística dos de Castro nessa tese deve sem entendido, para além do imperativo da almejada objetivo, pelo fato de que o tema já foi foco de pesquisas anteriormente publicadas pela medievalista (FERNANDES, 2000; 2008).

A abordagem do labirinto de relações sócio-políticas que marca o primeiro capítulo de Do pacto e seus rompimentos, característica que faz com que a leitura dessa primeira sessão da obra seja uma prática por vezes truncada e exigente de uma profunda acuidade por parte do leitor – a fim de que não se perda entre os nomes e as rápidas mudanças na direção dos pactos políticos –, oferece as referências contextuais necessárias para a devida compreensão do debate concernente ao segundo capítulo da obra, ao longo do qual a autora desenvolve o cerne de sua argumentação: o debate em torno da condição de traidores e, posteriormente, de degredados, imputada sobre o grupo de nobres castelhanos abrigados em Portugal.

Para atingir seu objetivo, Fernandes recupera os pactos e rompimentos políticos abordados no primeiro capítulo da obra para analisá-los a partir dos tratados firmados no desenvolvimento das relações entre França, Inglaterra, Aragão, Castela e Portugal, sendo o Tratado de Santarém, estabelecido entre os monarcas desses dois últimos reinos em 1373, crucial para o entendimento da condição sócio-política e jurídica dos Castros Galegos em território português.

Assim, a medievalista recorre ao exercício de crítica documental, heurística e diplomática para analisar o Tratado de Santarém, por meio do qual se estabeleceu a vassalidade de Fernando I de Portugal a Henrique II de Castela, o Trastâmara, lançando Fernando de Castro e os nobres que o acompanhavam no reino português na condição de traidores. Gozando desse estatuto, foram expulsos pelo rei português, rumando para Aragão e depois para a Inglaterra, onde passaram a viver como degredados sob a proteção do rei inglês.

Dessa maneira, “[…] a condição de traidor seria vista à luz da relação vassálica e identificada com o infiel, o que rompe unilateral e ilegitimamente o laço com o seu senhor” (FERNANDES, 2016, p. 85), rompimento este que deve ser entendido sob a perspectiva da natureza, compreendida enquanto “[…] relação artificial estabelecida voluntariamente entre os homens a fim de manter o bem comum, o consenso universal, a concordia ordinem” (FERNANDES, 2016, p. 97). Sob o imperativo de elucidar esses dois estatutos sociais – traidor e natureza –, Fátima Regina Fernandes recorre a um debate jurídico – traço também característico da autora e já demonstrado desde sua dissertação de mestrado acerca da legislação de Afonso III de Portugal (FERNANDES, 2001) –, problemática transpassada pelo do avanço das concepções do Direito emanadas a partir de Bolonha e do fortalecimento da ideia das fronteiras, fenômenos históricos que exerceram influência determinante no ideário político da Baixa Idade Média.

Ao enveredar pela discussão em torno da natureza e da noção de pertencimento à terra – questões atreladas à definição dos limites fronteiriços dos reinos medievais –, Fernandes toca no debate historiográfico concernente ao tema que pode ser sintetizado pelo título da obra de Joseph Strayer, As origens medievais do Estado Moderno, viés interpretativo que, tomando o Estado como ponto de chegada, relegou a Idade Média o lugar de berço, momento de gestação das instituições que posteriormente chegariam a sua maturidade no período histórico posterior ao da Idade Média.

Rompendo com as explicações teleológicas, característica da escrita de STRAYER (1969), Do pacto e seus rompimentos tem o mérito de inserir a análise acerca das instituições medievais no contexto próprio de sua dinâmica, fazendo perceber que o sentimento de pertencimento ao reino nutrido por aquelas pessoas surgiu a partir da base municipal, assim como instituições cujo funcionamento se pautava em uma relação mais impessoal entre o poder régio e o local; diferentemente da vinculação entre reis e nobres, haja vista que estes, preocupados com a manutenção de seu poder nobiliárquico, negligenciavam os limites fronteiriços, transitando mais livremente entre os reinos ao sabor das possibilidades oferecidas pelos pactos políticos – problemática que a autora já havia apontado ao estudar a trajetória de Gil Fernandes, um homem de fronteira (FERNANDES, 2013).

Os méritos da obra de Fátima Regina Fernandes podem ser estendidos para além da perspectiva de análise das problemáticas medievais supracitadas. Duas guerras mundiais. Conflitos armados no Leste Europeu e Oriente Médio – ainda hoje em chamas. Governos ditatoriais na América Latina. Todos esses embates político-militares impeliram, e seguem obrigando, extensa quantidade de pessoas ao abandono sua terra natal em pronta fuga aos horrores gerados pela violência daqueles embates. A proximidade temporal que envolve o observador contemporâneo a esses fatos pode levá-lo a concluir de maneira apressada que o exílio foi fenômeno nascido no século XX e vivo ainda na segunda década do XXI, entendimento equivocado que também se deve a escassez que a problemática experimenta no espaço dos debates historiográficas dos medievalistas.

Embora a circulação de nobres entre os reinos ibéricos possa ser largamente constatada ao longo da medievalidade ibérica, os medievalistas tendem a se ater ao contexto social e a equação de forças políticas que atuaram para a mobilidade nobiliárquica, muitas vezes dedicando pouca atenção aos conceitos que definem a extraterritorialidade desses atores sociais. A tese de Fátima Regina Fernandes alcança esse espaço de discussão pouco explorado, sem deixar de lado o rigor no trato contextual próprio desse período histórico, contribuindo não apenas para a compreensão da Idade Média, assim como o de nossa contemporaneidade, lembrando-nos que não apenas os indivíduos do século XX e XXI estavam sujeitos à necessidade do exílio, mas também os viventes do medievo.

Expostas essas ponderações, tem-se uma visão geral que torna possível a compreensão geral dessa obra. Enquanto tese de professora titular, a publicação cumpre a função de demonstrar o ponto de chegada das pesquisas desenvolvidas por Fátima Regina Fernandes ao longo de sua carreira de professora e pesquisadora no campo da História Medieval, motivo pelo qual estão presentes nessa obra, problemáticas pertinentes ao percurso dessa medievalista brasileira e que aparecem sintetizadas nas no desenvolvimento de suas interpretações em Do pacto e seus rompimentos.

Este não é, contudo, um trabalho de síntese do fim de um caminho de pesquisa. Ora, ainda há muito a ser feito! É antes um ponto de chegada, de onde partem outras problemáticas a serem elucidadas, como fica demonstrado por Fátima Regina Fernandes ao avançar com o debate acerca da condição de traidor e degredado no âmbito da Baixa Idade Média, cumprindo assim com o objetivo central dessa tese. A pesquisa que gerou a publicação de Do pacto e seus rompimentos ainda confirma o mérito que levou a medievalista a obtenção do grau de titular, elogiosamente reconhecido pelos membros que formaram a banca examinadora e registrado em prefácios preenchem as primeiras páginas de Do pacto e seus rompimentos: os Castros Galegos e a condição de traidor na Guerra dos Cem Anos.

Notas

1 Doutorando pelo Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal do Paraná sob a orientação da Profa. Dra. Fátima Regina Fernandes. Membro do NEMED – Núcleo de Estudos Mediterrânicos. Bolsista CAPES. E-mail: carloszlatic@hotmail.com

2 Os documentos contidos no sessão de anexos são: Tratado luso-aragonês (1370), Tratado de Alcoutim (1371), Tratado de Tuy (1372), Tratado de Tagilde (1372) e o Tratado de Santarém (1373).

Referências

FERNANDES, Fátima Regina. A construção da sociedade política de Avis à luz da trajetória de Nuno Álvares Pereira. A guerra e a sociedade na Idade Média: Actas das VI Jornadas Luso-Espanholas de Estudos Medievais, s.l., p. 421-446, 2009.

FERNANDES, Fátima Regina. A fronteira luso-castelhana medieval, os homens que nela vivem e o seu papel na construção de uma identidade portuguesa. In: FERNANDES, Fátima Regina (Coord.) Identidades e fronteiras no medievo ibérico. Curitiba: Juruá, 2013. p. 13- 47.

FERNANDES, Fátima Regina. Comentários à legislação medieval portuguesa de Afonso III. Curitiba: Juruá, 2000.

FERNANDES, Fátima Regina. Estratégias de legitimação linhagística em Portugal nos séculos XIV e XV. Revista da Faculdade de Letras-História, Porto, v. 7 (série III), p. 263- 284, 2006.

FERNANDES, Fátima Regina. Os Castro galegos em Portugal: um perfil de nobreza itinerante. Actas de las Primeras Jornadas de Historia de España, Buenos Aires, v. II, p. 135-154, 2000.

FERNANDES, Fátima Regina. Os exílios da linhagem dos Pacheco e sua relação com a natureza de suas vinculações aos Castro (segunda metade do século XIV). Cuadernos de Historia de España, Buenos Aires, v. LXXXII, p. 31-54, 2008.

FERNANDES, Fátima Regina. Sociedade portuguesa e poder na Baixa Idade Média Portuguesa. Dos Azevedo aos Vilhena: as famílias da nobreza medieval portuguesa. Curitiba: Editora UFPR, 2003.

MOXÓ, Salvador. De la nobleza vieja a la nobleza nueva. In: MOXÓ, Salvador. Feudalismo, senorío y nobleza en la Castilla medieval. Madrid: Real Academia de la Historia, 2000. p. 311-345.

STRAYER, J.R. As Origens Medievais do Estado Moderno. Lisboa: Gradiva, 1969.

Carlos Eduardo Zlatic – Doutorando pelo Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal do Paraná sob a orientação da Profa. Dra. Fátima Regina Fernandes. Membro do NEMED – Núcleo de Estudos Mediterrânicos. Bolsista CAPES. E-mail: carloszlatic@hotmail.com


FERNANDES, Fátima Regina. Do pacto e seus rompimentos: os Castros Galegos e a condição de traidor na Guerra dos Cem Anos. Curitiba: Editora Prismas, 2016. Resenha de: ZLATIC, Carlos Eduardo. Vozes, Pretérito & Devir. Piauí, v.6, n.1, p. 279 – 284, 2016. Acessar publicação original [DR]

 

Os Sete Saberes Necessários à Educação do Futuro | Edgar Morin

Para a educação do futuro exige-se enfrentar os problemas que para o autor, “são ignorados ou esquecidos”. Para os educadores, há a preocupação de como transmitir conhecimentos dentro de uma estrutura social hierarquizada e em permanente transformação. É um desafio para eles lidar com os novos saberes que a sociedade moderna exige e que contribuição terá estes novos saberes na educação do futuro.

Em sua análise, o autor evidencia a sociedade contemporânea e como as diferentes maneiras de articular dentro do universo escolar uma formação mais humana, vinculando os conhecimentos antigos, modernos e contemporâneos não excluindo os aparelhos eletrônicos, que tantas benesses trouxeram para a formação intelectual do homem deste novo século. O autor expõe também, nesta obra, a velocidade e a eficiência com que as informações são divulgadas aos quatro cantos do continente e como são dimensionados os processos de controle e articulação de bases sólidas na transmissão de conhecimentos que seriam universais com interesses da maioria. Leia Mais

História, Cinema e Política / Cordis – Revista Eletrônica de História Social da Cidade / 2016

O número 16 da Cordis: Revista Eletrônica de História Social da Cidade aborda a temática História, Cinema e Política. Valendo-se de abordagens teóricas, métodos e fontes bastante amplas à problematização dos seus objetos de estudo, os autores aqui reunidos nos mostram reflexões consistentes e muito oportunas.

Atuantes em Instituições de Ensino Superior e Centros de Pesquisa no Brasil e no exterior, os autores aqui reunidos são formados em diferentes cursos de graduação e especialistas em distintas áreas. Estes docentes, alunos e pesquisadores demonstram, à luz do conjunto da obra, um debate dos mais enriquecedores, em particular aos campos das Ciências Sociais, Cinema, Desenvolvimento Local, Filosofia, História, Jornalismo e Política.

O presente número da Cordis possui 12 (doze) artigos e 2 (duas) entrevistas. Desejamos aos apreciadores destes textos uma agradável leitura. A todos os pareceristas externamos o nosso sincero muito obrigado. Também registramos a avaliação alcançada pela Cordis junto ao site Plataforma Sucupira – Periódicos Qualis. Em setembro de 2015, esta revista obteve na área de avaliação Artes / Música a classificação B2.

Gostaríamos de fazer uma menção à memória de um querido amigo. Lamentamos profundamente o súbito falecimento, ocorrido em setembro de 2015, de Carlos Danilo Oliveira Lopes, integrante do Núcleo de Estudos de História Social da Cidade (NEHSC) e um dos idealizadores e fundadores da Cordis. Carlos Danilo Oliveira Lopes, figura indelével em nosso meio, formou-se em Comunicação Social – Habilitação em Multimeios pela PUC-SP, em 2003. Pesquisador e colaborador em vários projetos, dentre outras atividades, exerceu a função de editor assistente na revista Cordis e secretariou as atividades do NEHSC e do Curso de Especialização em História, Sociedade e Cultura da PUC-SP. Neste breve registro em lembrança a Danilo, agradecemos a todos os incontáveis serviços por ele prestados à PUC-SP, e mais especificamente ao NEHSC e ao periódico Cordis.

São Paulo (SP), junho de 2016

Nataniél Dal Moro – Professor Doutor

Editor científico e organizador deste número da Cordis.


Dal MORO, Nataniél. Apresentação. Cordis – Revista Eletrônica de História Social da Cidade, São Paulo, n. 16, p. 1-2, jan. / jun., 2016. Acessar publicação original [DR]

Acessar dossiê

História ambiental e rural / História – Debates e Tendências / 2016

Ao propor este dossiê da revista História – Debates e Tendências tínhamos duas intenções: a primeira era a de evidenciar um campo de estudos da História, o mundo rural, que abre possibilidade a uma grande amplitude de temas; a segunda intenção era enfatizar que a história ambiental tem, nas pesquisas contemporâneas, fortes e importantes vínculos com a história rural. Compreendemos o mundo rural como um vasto campo de estudos historiográficos que engloba interações humanas com o meio ambiente, produção agrícola e pecuária, extrativismo, mudanças socioambientais, usos da água, discursos e representações sobre a natureza, relações socioculturais, política e relações de poder, construção de paisagens, acesso e propriedade da terra, legislação agrária, conflitos agrários, relações de trabalho no campo, fronteiras agrícolas, movimentos sociais rurais, entre outros temas. Leia Mais

História e linguagens: usos historiográficos / História – Debates e Tendências / 2016

 

MEYRER, Marlise Regina; GODMANN, Glen. Editorial. História – Debates e Tendências, Passo Fundo- RS, v. 16, n. 2, jul / dez, 2016. Acesso apenas pelo link original [DR]

Acessar dossiê